Adios Adiccion Al Dulce
Adios Adiccion Al Dulce
Adios Adiccion Al Dulce
ADICCION AL AZUCAR !
Programa de 7 días que te ayudará a eliminar la adicción al azúcar debido a la dependencia provocada por el alto
consumo de carbohidratos refinados de asimilación rápida.
7 Datos importantes a tomar en cuenta sobre el azúcar:
Reconocer que tenemos una adicción al azúcar es el primer paso para el cambio a una mejor salud; tal
vez pienses que, aunque sí consumes productos azucarados no eres dependiente de ellos; pero reflexiona esto: ¿Por qué
va en aumento a nivel mundial la obesidad, así como las enfermedades relacionadas al sobrepeso como la Diabetes?
A continuación, lee con atención y respóndete con sinceridad cada pregunta; sin preocuparnos, pero sí
ocupándonos es la forma en que podemos revertir cualquier hábito que esté deteriorando nuestra salud.
Te invito a que abras tu mente para poder asimilar la información que te compartiré y también para que
sea más fácil aceptar hacer los cambios que te llevarán a la transformación a una vida más saludable.
1. ¿CONSUMES CON REGULARIDAD BEBIDAS AZUCARADAS, REFRESCOS, JUGOS DE FRUTAS O TES EMBOTELLADOS?
2. ¿EN ALGUN MOMENTO DEL DIA TE DAS ATRACONES DE DULCES, CHOCOLATES, HELADOS, GALLETAS O PAN?
3. ¿SE TE ANTOJA COMER PIZZA, PASTA O PAN CUANDO TE SIENTES ANSIOSO, FRUSTRADO, TRISTE O DEPRIMIDO?
4. ¿TE SIENTES CULPABLE SOBRE LA CANTIDAD DE BEBIDAS O COMIDA CHATARRA QUE CONSUMES EN UN DIA?
5. ¿SIENTES LA NECESIDAD DE COMER ALGO DULCE TODOS LOS DIAS CUANDO TERMINAS DE COMER?
7. ¿HAS INTENTADO REDUCIR LA CANTIDAD DE PRODUCTOS AZUCARADOS EN TU DIETA SIN TENER ÉXITO?
Si contestaste SI al menos a 3 de estas preguntas, te confirmo que tu cuerpo está en un estado crónico de adicción al
azúcar debido a los productos que consumes con regularidad en tu vida diaria.
No tienes un desorden mental, ni eres un adicto irremediable; lo que tienes son síntomas muy claros de un desequilibrio
en tu dieta producido por un exceso de carbohidratos de absorción rápida y una carencia de hidratos de carbono de
asimilación lenta, y por supuesto que esto afecta tus emociones y tu desarrollo a nivel personal y social a diario.
El plan que te propongo para combatir la adicción al azúcar y superar tu debilidad por el consumo de carbohidratos que
actualmente estás presentando consta solo de 7 días en los que los cambios se irán haciendo progresivamente para que el
cuerpo vaya asimilando las adecuaciones correctas que te llevarán a concluir con éxito el programa.
Ahora, la pregunta que te hago es: ¿Realmente quieres liberarte de la adicción al azúcar?
Tomate unos momentos para respirar profundamente, estirar tu espalda y mirar hacia el frente.
Medita en tu respuesta y enfrenta tu realidad actual; ¿Quieres liberarte de la dependencia a los carbohidratos simples?
Sincérate contigo mismo; tú puedes transformarte en una persona más saludable si así lo quieres y trabajas por
conseguirlo.
Te garantizo que, si realizas al pie de la letra todo el programa, aplicando las sugerencias que a continuación te mostraré,
dejarás atrás esas conductas adictivas que te llevan a caer en pésimos hábitos que merman tu salud.
Transfórmate, sé la metamorfosis.
La comida, además de ser la materia con la que nos alimentamos también tiene un significado simbólico. Aspectos como la
sensación de hambre, preferir un tipo de alimento, la velocidad del metabolismo, incluso las alergias y hábitos
alimenticios, tienen una relación emocional de gran relevancia que nos puede ayudar a comprender porque manifestamos
cambios de peso en distintas etapas de nuestra vida, ya que también nos nutrimos del ambiente emocional.
La Bioneuroemoción entiende el cuerpo como un perfecto medio de comunicación entre la persona, su conciencia y el
entorno; por esto es muy relevante el ambiente emocional que la persona vive cuando experimenta variaciones
significativas en su peso ya que nuestro cuerpo reacciona adaptándose a una situación que percibimos como estresante.
Cuando manifestamos obesidad desde el nacimiento o la infancia temprana, podemos analizar el ambiente emocional que
tuvo nuestra madre en el embarazo así como la historia familiar detrás. Ahí encontraremos pistas que nos ayuden a
comprender el sentido de la expresión corporal que estamos presentando.
Si el sobrepeso persiste en la actualidad, hay que observar con atención las conductas que seguimos manteniendo. Para
trascender los conflictos asociados con nuestra estructura familiar; podemos empezar por ubicar y cambiar aquellos
comportamientos que nos hacen sentir incoherentes ya es muy posible que estos se estén manifestando aun a partir de
creencias impuestas consciente o inconscientemente.
Es interesante identificar posibles situaciones que percibimos como una amenaza, por ejemplo, pensar que en el futuro
nos va a faltar algo, que necesitamos encargarnos de todo nosotros mismos, o que debemos acumular recursos para poder
llegar a solucionar ciertos problemas.
Desde la Bioneuroemoción vemos como el cuerpo nos ofrece una solución a un estrés que podemos estar viviendo. Lo que
nos pasa y cómo lo afrontemos habla de nosotros mismos. El cuerpo humano reacciona a estímulos materiales, pero
también a estímulos simbólicos.
Carl Jung dijo en su libro El hombre y sus símbolos: “Las reacciones físicas son solo una forma en que los problemas se
expresan inconscientemente”. Es importante analizar nuestra historia, ya que a partir de ahí fincamos nuestras propias
creencias que nos hacen percibir una situación como un conflicto estresante.
No solo nuestro peso sino todas las acciones alimentarias tienen condicionamientos inconscientes. Hay a quienes
prácticamente les engorda el aire, y otros que comen mucho y no consiguen subir de peso. El metabolismo como las
conductas relacionadas con la alimentación están muy ligadas a las emociones, es fundamental observar qué ambiente
emocional vivo y de qué forma se está expresando en mi corporalidad.
El ejercicio y la dieta son fundamentales para tener buen control sobre nuestro peso, pero también es importante
cuidarnos emocionalmente para que todo lo demás funcione de la mejor forma posible. Si entendemos el cuerpo como un
sistema de comunicación, además de conseguir el peso ideal podemos usar la información que expresamos para hacer un
ejercicio de introspección que nos permita conocernos más profundamente.
Siempre se ha visto a las grasas y los azucares como los responsables del aumento de peso en la
población. Estudios recientes en Inglaterra definieron que ni el azúcar ni la grasa son los culpables de todos los males,
sino que, es la combinación de ambas en una dieta desequilibrada la que resulta perjudicial para el cuerpo humano.
Existen 2 tipos de carbohidratos: Los simples que el cuerpo los absorbe muy rápido como el azúcar y las harinas
refinadas, inclusive las frutas. Y los complejos que son de lenta absorción como verduras con almidón y los cereales
integrales.
Los carbohidratos simples tienen el mismo efecto que comer azúcar, hacen que el cuerpo produzca
dopamina y opioides, haciéndonos sentir bien temporalmente; pero cuando esta sensación se acaba, pues queremos
más y más. Es cuando entramos en un ciclo adictivo del que es difícil salir.
Nos han dicho que el azúcar es un alimento y eso no es verdad; el azúcar blanco o refinado no existe en la
naturaleza, es un subproducto industrializado sacado de la caña o del betabel (remolacha) que con un tratamiento
químico a base de ácidos como el peróxido lo blanquean hasta convertirlo en glucosa pura.
En la naturaleza no existe ningún alimento que solo contenga glucosa, todos los alimentos que tienen
glucosa también contienen sales minerales y diversos oligoelementos que ayudan a asimilar este azúcar.
El azúcar no puede ser eliminado de la dieta ya que cada célula de nuestro cuerpo necesita
alimentarse de glucosa, si hacemos una dieta muy limitada o sin carbohidratos nuestro organismo empieza a
transformar la grasa en energía, y sí empezamos a bajar de peso, pero a qué precio; a esto se le llama ciclo cetónico
termina siendo bastante perjudicial para el hígado.
Están muy de moda las dietas bajas en carbohidratos, hasta hay personas que limitan drásticamente este
grupo de alimentos, pero definitivamente es un error ya que los hidratos de carbono son un macronutriente como las
proteínas y las grasas, y los tres tienen una gran importancia para mantener nuestro cuerpo saludable.
Es verdad que sí se baja de peso reduciendo los carbohidratos en un inicio, pero no es una dieta
sostenible ya que a la larga el cuerpo al ver que no los tiene seguirá consumiendo toda la grasa incluyendo las reservas y
presentará un desequilibrio; las células empezarán a demandar azúcar otra vez y sentirás antojo por cosas dulces ya que
el cuerpo es una maquina perfecta y sabe lo que necesita.
Los hidratos de carbono se subdividen en dos grupos: Simples o de rápida absorción o asimilación
y Complejos de lenta absorción o asimilación.
Los carbohidratos o azucares de asimilación rápida generan una subida rápida de glucosa en la sangre lo cual demanda
al páncreas que segregue un extra de insulina para que esta hormona entre rápidamente en las células y no se quede en
la sangre ya que esto es muy perjudicial para nuestros órganos vitales.
Los carbohidratos altamente procesados como el pan blanco, el cereal azucarado, la pasta de trigo, el
arroz blanco y la bollería en general; producen un desequilibrio en el nivel de azúcar en la sangre, lo que
resultará en aumento de peso. También pueden producir el síndrome metabólico, asociado con el riesgo de sufrir
enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Cada vez que consumimos algo que sabe dulce en la boca, por ejemplo, jugos de frutas o refrescos
azucarados (aunque sean light) es una bomba de azúcar de asimilación rápida que cuando se mezcla con nuestra saliva
pasa inmediatamente a la sangre generando picos de glucosa.
La forma más saludable de consumir azúcar es acompañada de fibra, por eso es más saludable comer la
fruta entera que tomar los jugos o zumos de fruta por que la fibra ralentiza un poco la absorción del azúcar; aun así, las
frutas seguirán siendo un azúcar de asimilación rápida.
Es muy necesario generar un depósito de azúcar estable ya que cuando el pico de azúcar ya está en la
sangre en forma de glucosa se pone en marcha un mecanismo para que esta entre rápido a las células; el páncreas lanza
insulina y las células empiezan a consumir el azúcar y minerales de nuestra sangre.
Este subidón repentino de glucosa es lo que nos provoca la euforia y energía que nos encanta,
pero una vez que todo el azúcar entra en las células luego viene el bajón; aquí es donde empieza el
atontamiento mental, la tristeza, la culpa por haber comido dulce; esto sucede porque se nos acaban los minerales que
había en la sangre al haber procesado esa gran cantidad de glucosa en poco tiempo.
Cuando hacemos alguna actividad física y nos baja el azúcar porque el cuerpo la utilizó, el hígado
libere lentamente glucógeno que son las reservas para así mantener una curva equilibrada que nos va a brindar auto
control emocional, estabilidad mental, sentirnos enfocados, y no irnos de la euforia a la culpa, a no necesitar comer algo
dulce porque nos mareamos; sino lo contrario, tener una resistencia física suficiente para cubrir las demandas del día a
día sin necesidad de meternos atracones de carbohidratos.
Los carbohidratos de asimilación lenta son clave para regular el nivel de azúcar en la sangre y que
nos suministren energía; sin ellos, nuestros cuerpos tendrían que depender solo de las proteínas, descomponiendo
la energía en lugar de utilizarla para formar y mantener firmes los tejidos.
Si paso toda la mañana sin comer azucares de asimilación lenta, por la tarde se activará el
aparato digestivo que necesita ese flujo energético de azucares y como tenemos una carencia total,
nuestras células piden glucosa y nos ponemos como desesperados a comer un bote de helado o una caja de galletas; y
entonces creemos que no tenemos fuerza de voluntad y nos sentimos culpables.
El problema no es mental, es una necesidad física por una carencia bioquímica que se elimina si desde
la mañana introducimos buena cantidad y calidad de azúcar de asimilación lenta, desayunando avena con yogurt
natural (de búlgaros o coco, no del supermercado), poca fruta, crema de arroz, un sándwich con un pan integral rico en
fibras y semillas con alguna proteína y alguna verdura.
Al medio día un guisado con algún cereal integral o una legumbre y algo de verduras; siempre debe ser alimento
de grano integral porque así está en su forma natural con la cascarilla, ya que es la fibra la que nos ayudará a nivelar
el azúcar y limpiar los intestinos; lo integral no se transforma en un montón de harina de glucosa y
azucares, sino que la mitad es fibra la otra parte es proteína que contiene minerales y grasas
buenas.
Un grano como el arroz o la avena integral no tiene nada que ver con el arroz blanco, la pasta blanca de harina de trigo,
como el pan blanco que abunda en la alimentación occidental; por eso se tiene tan mal vistos a los carbohidratos de que
engordan, los blancos que están refinados es decir desnaturalizados ya los sometieron a procesos industriales donde les
quitaron su fibra y les agregaron químicos extra que no nos nutren, sino que nos intoxican.
Los alimentos integrales no engordan, sino que aportan un equilibrio de azucares muy necesario para nuestro
cerebro y funcionan excelente para evitar atracones. Comer los carbohidratos correctos definitivamente nos mantiene
saludables. ¡Pero cuidado! No todo lo que venden como alimento integral realmente lo es.
Cuando logramos integrar a nuestra dieta diaria hidratos de carbono de lenta asimilación por
consecuencia natural se reduce el consumo de los carbohidratos de rápida asimilación que no nos
nutren y solo nos engordan.
La parte difícil es que entre más carbohidratos procesados y refinados comemos, más los deseamos y más adictos nos
volvemos a ellos; así que puede parecer prácticamente imposible salirse de este círculo vicioso.
El Dr. David Ludwig, profesor de nutrición de la Facultad de Salud Pública de Harvard dice: “Los carbohidratos
procesados están en el primer lugar en la lista de los alimentos que hacen ganar peso y aumentan
el riesgo de diabetes”.
Lo que más nos impulsa a comer carbohidratos no es el sabor de los alimentos, sino una necesidad
biológica de restaurar nuestro nivel de azúcar en la sangre. Y eso tiene que ver con la hormona insulina ya que, si esta se
desequilibra por consecuencia otras hormonas como la grelina que activa el apetito y la leptina que lo suprime también
entran en un desbalance creándose así la adicción a consumir azucares simples.
La clave para romper la adicción no es eliminar los carbohidratos por completo de la dieta, sino
reducir los altamente procesados y de rápida absorsion, y aumentar el consumo de carbohidratos complejos de buena
calidad, altos en fibra y bajos en azúcares añadidos.
El estado actual que presentas de adicción al azúcar, aunque es crónico porque es muy probable que lleves
así bastante tiempo, también es totalmente reversible con los cambios adecuados en tu alimentación y
hábitos diarios. No es cuestión de fuerza de voluntad, se trata de la calidad de los alimentos que comes.
Mejorarás la calidad de tu respiración: Un alto consumo de azúcar se relaciona con enfermedades respiratorias
disminuyendo la salud broncopulmonar.
Aumentarás tu capacidad cerebral: El alto consumo de azúcar afecta la concentración, el aprendizaje y la memoria
ya que interfiere en la conexión neuronal.
Tendrás una piel más saludable: El azúcar es inflamatorio y roba oxígeno a las células así que al disminuir su
consumo desaparecerá el acné y lucirás más joven.
Reducirás riesgo de padecer Alz-Heimer: La presencia elevada de azúcar en sangre produce mayor oxidación de las
neuronas propiciando la aparición de enfermedades neurodegenerativas.
Favorecerás tu salud metabólica: Al eliminar la comida con exceso de azúcar asimilarás mucho mejor los
verdaderos nutrientes de los alimentos equilibrando así el metabolismo.
Extenderás la salud de tu corazón: Un alto consumo de azúcar aumenta las probabilidades de afecciones cardiacas
ya que contribuye a tapar las arterias.
Reforzarás tu salud muscular: Si el nivel de azúcar en sangre es elevado, los tejidos y músculos pierden tono y nos
volvemos más propensos a lesiones y desgarres.
Beneficiarás tu claridad mental: El consumo elevado de azúcar se relaciona con la modificación de estructuras
cerebrales alterando así el rendimiento escolar en los chicos.
Eliminarás esa adicción de tu vida: Al ingerir azúcar el cerebro produce exceso de dopamina, una sustancia que se
segrega en la adicción a muchas drogas.
Reducirás el colesterol malo: Los productos llenos de azúcares simples suelen ser también ricos en grasas
perjudiciales como las grasas saturadas.
Mejorarás tu estado de ánimo: El consumo de azúcar en exceso desestabiliza el estado emocional creando
tendencia a ser agresivos, impacientes, ansiosos y depresivos.
Optimizarás tu calidad de sueño: El consumo de azúcar interfiere con los niveles de energía y desequilibra los ciclos
del día y noche pudiendo causar insomnio.
Beneficiarás tu salud sexual: El alto consumo de azucares ocasiona daño vascular inhibiendo el flujo de sangre hacia
el pene impidiendo erecciones firmes.
Ampliarás tu salud digestiva: El azúcar afecta la capacidad de procesar los alimentos desarrollando trastornos
intestinales como inflamación, estreñimiento y gases.
Reducirás probabilidad de diabetes: Cuando el consumo de azúcar es alto, no puede pasar de la sangre a las células
para dar la energía a la mitocondria.
Disminuirás el riesgo de cáncer: El azúcar sirve de alimento a las células cancerígenas ya que esta promueve un
ambiente acido en el cuerpo el cual es el más propenso para desarrollar cáncer.
Aumentarás tu salud visual: El exceso de azúcar en el torrente sanguíneo obstruye el flujo de oxígeno y de insulina
disminuyendo así el suministro de sangre a los ojos.
Soltarás el peso extra más fácil: Si consumes mucha azúcar el páncreas produce más insulina desequilibrando otras
hormonas que regulan el metabolismo afectando así con sobrepeso.
Elevarás tu sistema inmunológico: El consumo de azúcar provoca que tus defensas bajen haciendo más fácil que
virus, bacterias, hongos y parásitos entren al cuerpo.
Disminuirás problemas bucales: El alto consumo de azúcar afecta la salud bucal haciendo la boca más propensa mal
aliento, caries y problemas de encías y dientes.
Controlarás mejor tus antojos: Consumir mucha azúcar te mete en un círculo vicioso creándote la necesidad de un
mayor consumo de azúcar cada vez.
Subirás tu autoestima y confianza: Un consumo excesivo de azúcar provoca que te sientas con poca fuerza de
voluntad desvalorizándote en otras áreas de tu vida.
Vivirás con más energía: Consumir azúcar genera picos de glucosa en la sangre y casi inmediatamente viene un
bajón que produce sueño y cansancio.
Ahorrarás dinero: Si evitas productos con azúcar, no gastarás comprando comida que te enferme ni en doctores
que te recten medicamentos costosos.
Serás más feliz: El consumo de azúcar causa inflamación en varios órganos incluyendo el cerebro aumentando así la
tendencia a deprimirse.
Paso 1.
Los 2 primeros días deberás evitar cualquier alimento que sea un carbohidrato simple de fácil asimilación o
complejo de lenta absorción; esto incluye todas las frutas, cereales, granos y todos los vegetales incluyendo los que
no sepan dulce; por supuesto también cualquier tipo de harina, helado, pasteles, dulces, galletas, pan, tortilla,
cereal, pasta y cualquier tipo de salsa o bebida que no sean las que se indican en el programa.
Estos primeros 2 días lo único que comerás son proteínas animales o derivados; grasas como mantequilla, manteca
o la grasa de cualquier animal; está permitido consumir huevo, cualquier tipo de lácteo como leche, yogurt, crema,
queso; puedes comer todas las carnes como pollo, pavo, pescado, mariscos, cerdo, res, ternera, venado, conejo,
insectos, etc.
Solo se le puede agregar a los alimentos sal de mar. Ningún otro condimento ni salsa.
Solo se puede beber agua simple o mineral sin ningún saborizante natural ni artificial.
Paso 2.
Los siguientes 3 días ya podrás incluir alimentos vegetales como todas las verduras color verde, hojas, hierbas,
hortalizas y germinados. Continúa con la ingesta de proteína y grasas de manera moderada pero aun no introduzcas
carbohidratos en forma de cereales, pasta, pan o tortilla.
Puedes agregar otros tipos de grasa vegetal como aceite de oliva extra virgen, aceite de coco orgánico sin refinar, el
aguacate y su aceite; nueces, almendras, avellanas, ajonjolí, cáñamo, semillas de calabaza, de girasol, cacahuates
naturales, pero sin cobertura dulce o salada. Solamente el aceite de aguacate y el de coco se pueden utilizar para
cocinar, el aceite de oliva siempre se usará en crudo.
Aun no puedes comer maíz, frijoles, arroz, quinoa, papas, zanahoria, camote, betabel o remolacha ni calabazas.
Ahora ya puedes beber limonada sin endulzante natural ni artificial, solo agua simple o mineral con limón.
Ahora ya puedes beber tés o infusiones frías, tibias o calientes de cualquier flor, hoja, raíz o corteza; no de frutos.
Paso 3.
Los 2 últimos días 6 y 7 ya puedes incluir 2 tipos de fruta: manzana verde y fresas (pueden ser congeladas),
moderadamente consume maíz, frijoles, quinoa, avena, amaranto, arroz salvaje o integral (no arroz blanco), papas,
zanahoria, camote, betabel o remolacha y calabazas con moderación. Ya puedes integrar bebidas vegetales como
leche de arroz, avena, coco, almendra, avellana o cáñamo.
Como ya agregarás otros alimentos a tu dieta diaria, es importante que vayas equilibrando tus platillos de forma
inteligente, pero siempre de acuerdo a tu intuición que es la que tendrá esa certeza de qué alimento es más
correcto consumir en determinado momento.
Puedes integrar a tus bebidas el suero alcalino con agua, limón, sal de mar, miel y bicarbonato.
Evalúa e identifica si tienes adicción al azúcar y a los carbohidratos
Reconoce las causas emocionales que te impiden soltar el peso extra que cargas
Termina con tu adicción al azúcar y a los carbohidratos en 3 pasos aplicados durante 7 días
Aprende cuáles son los suplementos y complementos alimenticios que te beneficiarán en este proceso
Aplica los ejercicios en la forma correcta para acelerar tu metabolismo y quemar grasa sin dañar la masa muscular
Los dias 8, 9 y 10
SUPLEMENTOS DE APOYO
Probioticos
Stress Defender: Relaja el sistema hormonal controlando la producción excesiva de cortisol que promueve la
adicción a los carbohidratos. (1 capsula con el desayuno)
Magic Mag: Relaja el sistema nervioso central promoviendo la desinflamación de los órganos y combate la
resistencia a la insulina. (1 cucharadita antes de dormir)
Picolinato de Cromo con L-Carnitina: Favorece el metabolismo regulando el nivel de azúcar en sangre y la síntesis
de proteínas para que los aminoácidos ayuden a construir masa muscular. (1 tableta en ayunas)
Metabolium
EJERCICIOS RECOMENDADOS
Cardiovascular por Intervalos Intensos: Con este tipo de ejercicios se quema mucha grasa en poco tiempo. Colocar
la caminadora con un poco de inclinación de 5 a 10%; correr durante un minuto a toda la velocidad que tu
respiración resista, caminar durante 3 minutos recuperando la respiración; hacer esto de manera intercalada
durante 20 minutos. 1 minuto correr, 3 minutos caminar, 1 minuto correr, 3 minutos caminar, así hasta completar
20 minutos. Esto mismo se puede aplicar a una maquina elíptica, escaladora o bicicleta fija, incluso natación.
Levantamiento de pesas: Es muy importante no entrenar el mismo músculo 2 días seguidos, siempre debe ser
salteado para que no haya un sobre entrenamiento del área y no se pierda masa muscular. Es más favorable
levantar mucho peso con pocas repeticiones en cada serie que por el contrario poco peso con muchas repeticiones.
Yoga o Pilates:
Brincolin: Ejercicio de bajo impacto que acelera el metabolismo protegiendo los pies, los tobillos, las piernas y
principalmente las rodillas amortiguando la caída después del brinco. Realizar los saltos durante 15 a 20 minutos.
El mejor horario para quemar grasa y construir musculo es hacer ejercicio a partir de las 4 am a las 4pm.
El mejor horario para liberar estrés y relajar el cuerpo haciendo ejercicio es de 4 pm a las 10 pm.
Siempre desayunar antes del ejercicio de pesas o tomar un batido de proteína, pero nunca entrenar con el
estómago vacío, es contraproducente ya que cuerpo utiliza el musculo como combustible. (A menos que se
encuentre en un programa de ayuno intermitente)
Conserva el humus hasta una semana en el refrigerador. Puedes usarlo como pasta de untar en una tostada de maíz
horneada, tortita de arroz, pan o galleta integral.
BANDERAS ITALIANAS
Ideas
Puedes agregar aceitunas negras o verdes deshuesadas, también puedes
usar otro tipo de queso.
HAMBURGUESAS DE QUINOA
Ingredientes y Proceso (10 porciones)
Hierve las papas hasta que estén suaves, aplástalas como tipo puré. Mientras
cocina la quinoa según las instrucciones del paquete, dejar enfriar.
En un bol grande, mezcla las papas cocidas, la quinua cocida, los huevos, el ajo, el
queso, el perejil, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Integra todo.
En una sarten grande, calienta 1 cucharada de aceite de oliva o de aguacate. Con
tus manos ve formando medallones del tamaño de la palma de tu mano sin contar
los dedos y colócalos en la sarten, cocínalos a fuego bajo hasta que estén dorados.
BOLLITOS DE MANZANA
Ingredientes y Proceso
Masa:
1 cucharada de mantequilla
1 cucharadita de miel
1 taza de harina integral
2 cucharadas de harina de alforfón
2 cucharadas de copos de avena
2 cucharadas de brandy o licor de manzana
Relleno
Siguiente
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aguacate-linaza-cebada/
PRIMER SEMANA
1. Quita todos los carbohidratos simples durante una semana. Esto incluye
todos los tipos de pasta, pan, arroz blanco y papas, así como la pizza, las
galletas saladas y dulces, helados, refrescos, aunque sean light, tés de
botella y pasteles.
SEGUNDA SEMANA
TERCER SEMANA