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La Normatividad Internacional Que Rigen A La Contaduría Pública

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La normatividad internacional que rigen a la contaduría pública.

Como consecuencia del fenómeno de globalización de los negocios, por el impulso


de los sistemas de comunicación y de cómputo, la contaduría pública inició un
movimiento de homogenización de su normatividad, para estandarizar la formulación
de estados financieros a nivel mundial, y lograr que tanto los estados financieros de las
empresas como las opiniones de los auditores que revisaran dichos estados, tuvieran
un formato y una base técnica aceptada en todo el mundo. De tal suerte que los
hombres de negocios de cualquier país recibieran información formulada sobre las
mismas bases técnicas, contables, y opiniones profesionales logradas con
procedimientos y exigencias de calidad semejantes, sin importar el país en el que
hubieran sido formulados y auditados dichos estados financieros.

Actualmente, los contadores públicos de cada país se agrupan en organismos


nacionales que se denominan, usualmente, Institutos o Asociaciones de Contadores
Públicos, los cuales, a su vez, se reúnen en un organismo mundial llamado
International Federation of Accountants (IFAC) (Federación Internacional de
Contadores), que emite la normatividad que rige a la profesión contable, misma que es
reconocida como obligatoria para todos los países miembros, entre los cuales se
encuentran todos los países de América, desde Canadá hasta Argentina y Chile.

NORMAS INTERNACIONALES DE AUDITORÍA (NIA)

Las NIA son emitidas, en inglés, por el IFAC a través de su órgano denominado
International Auditing and Assurance Standards Board (IAASB).

Para lograr una emisión en español de dichas NIA, el IFAC autorizó la traducción que
fue realizada por el Instituto de España y que se sometió a la revisión de un Comité de
Revisión Latinoamericano convocado por Argentina en el que participan Bolivia,
Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay y Uruguay. Estas traducciones son
publicadas por el Instituto Mexicano de Contadores Publicos (IМСP) "con la intención
de que puedan ser usadas en todos los países del hispana" y entonces, por todos los
países de Latinoamérica y la propia España. A pesar de la riqueza del idioma español
se encontró que diversas palabras pueden ser utilizadas con significado diferente de
país a país y por ello, se incluyó un vocabulario que aclara el significado preciso con el
que se utilizan en estas traducciones y que se denomina "Tabla de equivalencias”.
De esta forma, los contadores públicos de habla hispana, aunque pueden consultar
directamente las NIA emitidas en inglés, disponen de las NIA traducciones al español,
mencionadas antes, lo que facilita enormemente su adopción y aplicación práctica.

NORMAS DE INFORMACIÓN FINANCIERA (NIF)

De manera semejante, el lnternational Accounting Standards Board (IASB) (Comité de


Normas Internacionales de Contabilidad) emite las Normas internacionales de
Información Financiera (NIIF) que definen los métodos y procedimientos para el
registro y formulación de los estados financieros, y que obliga a todos los países
miembros, entre los cuales se encuentran países latinoamericanos.

Para este caso, el IMCP promovió la constitución del Consejo Mexicano de Normas de
Información Financiera (CINIF), órgano independiente del propio IMCP, que formularia
las NIF en español con el propósito fundamental de "lograr converger en el mayor grado
posible, con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) emitidas por
el IASB”. A la fecha se ha logrado un avance extraordinario y se puede decir que la NIF
homologan perfectamente a las NIIF tratándose de la formulación de los estados
financieros básicos. Estas NIF están a disposición de la profesión de habla hispana,
que puede, por supuesto, consultar la NIIF del que derivan.

En ambos casos, los esfuerzos de los órganos encargados de traducir la normatividad


mencionada producen un beneficio invaluable para toda la profesión contable de
habla hispana, que dispone así, de la normatividad en su propio idioma y le permite su
cabal cumplimiento, en su actividad profesional, tanto al registrar y formular estados
financieros come al auditarlos.

En esta edición de Elementos de auditoría, se han utilizado y referenciado tanto las


NIA como las NIF en vigor a la fecha.
Normas internacionales de Auditoria

EI trabajo de auditoria se considera profesional porque las habilidades y destreza que


deben tenerse para ejecutarlo requieren de un entrenamiento académico de nivel
universitario, y de una práctica constante en el campo, que demanda un tiempo largo
y una supervisión adecuada por especialistas con experiencia suficiente para
garantizar el crecimiento profesional de quienes inician sus ejercicio profesional bajo
su dependencia.

La contaduría pública organizada, consciente de la responsabilidad que implica el


ejercicio de una profesión, afrontó el problema de la calidad profesional en el trabajo
de auditoría de estados financieros (Auditoría) y decidió establecer los requisitos
mínimos que deben observarse el desarrollo de un trabajo de auditoría.

A estos principios básicos se les llama "Normas Internacionales de Auditoria" (por


comodidad: "Normas de Auditoria"). Son emitidos por el IFAC, organismo mundial, y
obligan todos los profesionistas agrupados en ese organismo, que incluye a todos los
países de habla hispana.

DEFINICIÓN Y CONCEPTOS

Las Normas de Auditoria son los requisitos que debe cumplir un contador público, en
su actividad de auditor independiente, con el propósito de emitir una opinión
profesional sobre los estados financieros de una empresa.

Estos requisitos son establecidos en las NIA (Norma Internacional de Auditoría) que
emite el IFAC, en las que destacan los siguientes conceptos

"El objetivo de una Auditoria es aumentar el grado de confianza de los usuarios en los
estados financieros" (NIA 200, párrafo 3).

"Como base para la opinión del auditor, las NIA requieren que el auditor obtenga una
seguridad razonable de que los estados financieros en su con junto están libres de
incorrección material (errores importantes) debido a fraude o error" (NIA 200, párrafo
5).

Para lograr lo anterior, el auditor debe obtener evidencia suficiente y competente, que
le dé una seguridad aceptable/razonable de que los estados financieros auditados no
contienen errores de importancia material. Para ello debe, además, asumir ciertas
normas profesionales que le permitan garantizar que su labor tendrá las cualidades de
un trabajo profesional.
Para asumir que el trabajo del auditor es profesional, éste deberá cumplir con los
requerimientos que establece el Código de ética emitido por IFAC, en el que destaca:

a) Integridad ética
Que implica honradez en el proceder de nuestras acciones, de acuerdo con
nuestras convicciones. O sea, actuar de manera congruente con la forma en
que expresamos nuestras opiniones.

b) Objetividad

Que obliga a tener la mente libre de influencias o intereses indebidos que puedan
afectar nuestro juicio, lo que exige mantener independencia mental respecto de los
funcionarios y propietarios de la empresa sujeta a auditoria. Es decir, que el auditor no
debe tener nexos de negocios o intereses personales, familiares o íntimos, con los
funcionarios o propietarios del negocio que se audita.

c) Competencia y diligencia profesionales

Esto implica:

(1) un entrenamiento adecuado, tanto del auditor como del personal técnico a su
cargo;

(2) la obligación de mantenerse actualizado de los conocimientos propios de su


profesión;

(3) el ejercicio de una supervisión adecuada a ese personal en el trabajo que


desempeña para el auditor, y

(4) ser cuidadose y diligente en su quehacer profesional.

En este punto merece mención especial la Planeación del trabajo. En efecto, si el


trabajo a desarrollar se planea, se establece una situación que garantiza
razonablemente la atención de los puntos más importantes, así como la aplicación
oportuna de los procedimientos mínimos para la obtención de elemento de juicio,
suficientes y competentes, para la emisión de una opinión profesional bien apoyada, y
esto significa ser cuidadoso y diligente.

d) Confidencialidad

Este requerimiento obliga al auditor a no divulgar ni aprovecharse del conocimiento de


situaciones especiales, como consecuencia de su trabajo, e implican el llamado
secreto profesional, que sólo puede ser revelado ante una obligación legal o
profesional que lo imponga.

e) Comportamiento profesional

Esto exige el cumplimiento de leyes y reglamentos relevantes para evitar actitudes y


acciones que puedan desacreditar a la profesión.

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