El Capitalismo Que Fuimos

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Ensayo Pensamiento Económico: Capitalismo

Autor
Leonel Medina Rojas

Docente
Carlos Eliecer Castro Correa

Pensamiento Económico
Facultad de Pregrados
Programa de Administración Pública Territorial APT
Escuela Superior de Administración Pública ESAP

Duitama
2023
RESUMEN
En el presente ensayo de tipo critico reflexivo aborda los elementos esenciales del pensamiento
económico moderno “Capitalismo” fundamentado en las unidad 2: Economía Preclásica y la
unidad 3 denominada Economía Clásica, así como en la Película el Precio del Mañana y las
explicaciones dadas por el docente en los encuentros virtuales y presenciales de la asignatura de
Pensamiento Económico.

CAPITALISMO UTOPIA ENTRE LO QUE SOMOS Y NECESITAMOS


Pese a que nos encontramos en un mundo globalizado con un nivel de interconexión
nunca visto en la historia del hombre actuamos cada vez más como seres individuales en vez
desde un marco comunitario, el beneficio general cede ante el beneficio personal no abiertamente
expreso pero si intrínsecamente grabado en los comportamientos y deseos de las personas. El
anterior escenario es la dinámica imperante en la sociedad actual y se teme se arraigue en el
futuro con consecuencias impredecibles para toda la humanidad y el planeta. ¿Pero qué ocasiono
esta situación?, en el imaginario colectivo ronda una palabra como respuesta a esta pregunta y es
el “Capitalismo”.

El Capitalismo sin duda es el término que ha dominado gran parte de la historia reciente
de la humanidad, tal como lo señala Marín, L. (2012, p.2) “Es imposible separar la
caracterización de la modernidad de la creación y concepción del Estado y del capitalismo. Del
mismo modo, es difícil entender la globalización por fuera del desarrollo económico y la
interconexión cultural, tecnológica y comunicativa”. Pero para comprender este término es
necesario recurrir a sus antecedentes históricos denominados como periodos Preclásico y
Clásico, además de identificar las características de los elementos de producción.

La Economía Preclásica fundamenta su accionar en el Mercantilismo cuyo horizonte de


tiempo se situó desde el siglo XV hasta la primera mitad del siglo XVIII y se define según
Márquez, Y & Silva, J. (2008) “ se entiende como el conjunto de ideas que dominaron durante la
época en que se construyeron los mercados europeos, en su fase previa a la revolución
industrial”. Estas ideas transformaron el Estado, la sociedad y desde luego a las personas a través
de un cambio profundo en la forma de producción y comercialización de productos en un
mercado dinámico soportado en el factor monetario.

La monetización del mercado propia del mercantilismo permitió establecer algunos


principios característicos los cuales se pueden condensar en: Maximización en la utilización del
suelo (Tierra), Economía proteccionista (promover las exportaciones restringiendo las
importaciones), fomentar el crecimiento poblacional (disponer de más mano de obra) y
finalmente garantizar la circulación del dinero a nivel nacional. Los anteriores principios
buscaban que el modelo fuera sostenible como lo señala Márquez, Y & Silva, J. (2008): “el
aumento de la población mejoraba la oferta de mano de obra y se reforzaba el potencial militar”.
Se protegía el modelo económico a nivel interno y se fortalecía la influencia en el mercado
internacional, aspectos hoy más vigentes en la economía mundial donde las grandes potencias
reafirman su influencia económica a través de su poderío militar.
Existe otra corriente de pensamiento la cual se inserta dentro del periodo Preclásico y es
la Fisiocracia que si bien tuvo un periodo corto de crecimiento aproximadamente de 30 años
(1750-1780) contribuyo con sus postulados a la estructuración de la Economía Clásica por la
importancia de la “Tierra” como medio de producción (tecnificación del sector agrícola). La
fisiocracia permitió a través de la adopción del método científico en sus análisis lograr consolidar
a la economía como ciencia nomotética tal como lo describe Márquez, Y & Silva, J. (2008): “sin
los aportes de los fisiócratas Smith no hubiera podido desarrollar una compilación tan rica en
conocimiento histórico ni tampoco hubiera podido formular los métodos que llevaron a la
economía a convertirse en una ciencia social independiente”.

Una vez se analizó la Economía Preclásica en sus dos corrientes: Mercantilismo y


Fisiocracia, el análisis se focalizara en la Economía Clásica y sus aspectos característicos. No es
fácil el poder delimitar un periodo de tiempo de gestación de Economía Clásica para Márquez, Y
& Silva, J. (2008): “fue una escuela inglesa y que comprendió el período que va desde 1776 -
fecha de la publicación de La riqueza de las naciones de Smith- hasta 1848, fecha de la
publicación de Los principios de Mill”. Como se indicó anteriormente su cuerpo teórico se
alimenta de las ideas del mercantilismo y la Fisiocracia especialmente en el libre mercado,
división del trabajo, crecimiento y profundización en la teorización del dinero. Los economistas
clásicos están ante una realidad con generación abundante de información la cual debía ser
sistematizada y soportada en análisis matemáticos.

La Economía Clásica encuentra su referente más puntual en la Revolución Industrial , la


cual en el siglo XVIII permitió la producción mecanizada de grandes volúmenes de bienes
dejando atrás los productos artesanales y agrícolas rudimentarios, esta nueva forma de
producción derivo en profundos cambios a nivel político, socioeconómico, tecnológico y cultural
a nivel mundial. Tal como ocurre en la actualidad el país o los países dominantes de la tecnología
imponen las reglas de juego en la economía mundial, de esta forma la revolución industrial
planteo una división internacional del trabajo donde existían dos bandos claramente
diferenciados: Países proveedores y países industrializados, en un proceso cíclico de
retroalimentación donde los segundos controlan a los primeros.

La Revolución Industrial reforzó a nivel externo de esta forma el “libre comercio” de


cierta manera no tan libre sino impuesto. A nivel interno se promovió la propiedad privada, un
mercado sustentado en la competencia, equilibrio entre la oferta y la demanda y el trabajo como
determinante del valor de los bienes que se producen. Las anteriores variables fortalecieron el
comercio internacional y la conformación de libre empresa, obteniendo como resultado el pilar
fundamental del Capitalismo: la consecución de la acumulación de capital.

El capitalismo desde su origen hasta la actualidad ha sufrido numerosas fluctuaciones


especialmente desde el siglo XX tal como lo menciona Dabat, A & otros. (2015): “La época
"dorada" del capitalismo de posguerra (Estado de Bienestar) se basó en los países desarrollados
en la generalización del desarrollo económico y social de tipo fordista-keynesiano. Pero esto
comenzó a declinar en Estados Unidos desde la segunda mitad de los años sesenta, para agotarse
internacionalmente a partir de la gran crisis de 1974-1975”, con un auge en la décadas de los años
80 y 90 para afrontar la crisis económica mundial del 2008. Tres constantes han sobresalido en
estos periodos de tiempo: Una acumulación exacerbada de capital en un porcentaje pequeño de la
población, en segunda medida producto de la anterior unas profundas desigualdades sociales
especialmente en los llamados “países en vía de desarrollo” y por último y como efecto de las dos
primeras un detrimento del medio ambiente del planeta.

Así pues los medios de producción: Tierra, trabajo, capital y organización (capacidad
empresarial) ejes integrales de la promoción de la propiedad privada y el libre mercado se
articulan en una sinergia cuyo único objetivo es mantener un consumismo desbordado el cual
incremente la acumulación de capital en una espiral de inestabilidad pero que es vendida como un
sistema confiable, robusto y justo. La lucha por la distribución de tierra de forma justa es la causa
de grandes conflictos internos en su mayoría de veces de carácter violento, el trabajo está
representado por una precarización laboral cada vez más latente, el capital representado en los
recursos monetarios y físicos (maquinaria e infraestructura) se enmarcan dentro de tecnologías
disruptivas y la obsolescencia programada.

En medio de este panorama se encuentra el ser humano que aunque racional es más un
elemento del engranaje dejando de lado su papel protagónico. Una descripción de lo anterior se
encuentra en el largo metraje denominado el “Precio del Mañana” donde se realiza un análisis
muy acertado de lo anteriormente argumentado. En la película se observa como la acumulación
(de tiempo como dinero de cambio) sin parámetros de redistribución equitativa y justa produce
grandes brechas sociales, injusticias y pérdida del sentido de vida en las dos clases presentes las
cuales tendrían su equivalencia en la Burguesía y el proletariado.

Evidentemente existe una clara divergencia entre lo que el modelo capitalista ofrece y lo
que realmente el ser humano necesita o requiere, por ejemplo se busca la utopía del desarrollo y
bienestar de toda persona sin distingo de raza, condición económica, religiosa, de orientación
sexual entre otras procurando la conservación del medio ambiente, pero a cambio de esto el
modelo enfatiza su accionar en fortalecer la individualidad, el egoísmo y la falta de empatía
hacia el otro. El cooperativismo se “vende” como un mecanismo aparentemente complejo y de
resultados de largo plazo, fijando aún más la idea de lo necesario del Capitalismo y dejando una
clara diferencia entre la utopía de lo que se quiere y una realidad de lo que se es.

Lista de Referencias
Márquez, Y & Silva, J. (2008). Módulo de Pensamiento Económico. Escuela Superior de
Administración Pública ESAP. Bogotá. Páginas 41-77.
Abraham, M & Newman, E. (2011). In Time (El precio del mañana) Película. Regency
Enterprises
Dabat, A & Otros. (2015). Capitalismo actual, crisis y cambio geopolítico global. Economía
UNAM vol. 12 N° 36. Ciudad de México. Páginas 2 y 3.
Marín, L. (2012). Las fuentes de la globalización: capitalismo y comunicación. Papel político vol.
17 N° 2. Bogotá. Páginas 7

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