Hora Santa Enero 2024

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MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO

SECTOR SAN JUAN DE LOS LAGOS


HORA SANTA ENERO 2024

Lector: Unidos en la alegría del mundo entero por el nacimiento del Salvador y
agradeciendo el nuevo año que iniciamos en su nombre, hacemos esta Hora Santa con la
intención de pedir siempre al dueño de la mies, que día a día, en este año, nos ilumine, para
responder generosamente a su llamado, que sigamos siendo instrumentos para el sostén de
vocaciones en la Iglesia domestica que es la familia y con nuestra oración, sigamos
alentando a nuestros sacerdotes, misioneros y religiosos, para que sigan dando a ese mismo
Jesús Niño, en la Eucaristía y en su testimonio, a toda la humanidad.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amen.
Lector: Nos disponemos a empezar este dialogo contigo, con el corazón y la mente abierta
invocando al Espíritu Santo:
Todos: Ven espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de amor.
Envía Señor tu espíritu,
Y todas las cosas serán creadas
Y se renovará la faz de la tierra
Oh Dios, que has instruido
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo
danos a saber rectamente la verdad
según tú mismo espíritu
y gozar para siempre de tus consuelos
Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos. Amen.
CANTO
OFRENDA DE GRATITUD:
Lector: Como primer momento de nuestra oración, agradecemos a Dios todo lo que
recibimos en este año como regalo de su infinito amor por nosotros.
(En un momento de silencio, hacemos un recuento de todo lo vivido y se lo presentamos
como ofrenda al Señor).
Oración
Gracias por la paz, la alegría, la unión de las personas, gracias por las amistades que
gratuitamente nos dan su cariño. Gracias por los logros y éxitos, por la salud. Gracias por el
trabajo, el descanso y la diversión, por la ilusión y la compañía, por la esperanza en el día a
día.
Señor, aunque me cuesta un poco decirlo, te doy gracias también por la enfermedad, por el
fracaso, por la desilusión, la soledad, el dolor y el sufrimiento, gracias por la desesperación,
por el llanto, gracias por que a través de ello me doy cuenta que todo esto me acercó más a
Ti. Amén.

Salmo del Amor de Dios conmigo


Te doy gracias, Señor, porque eres bueno,
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Te doy gracias, Señor, Dios de todo,
porque en todo lo mío Tú intervienes,
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Tú haces grandes maravillas:
la potencia del Universo, el misterio de la Vida,
la fuerza del Amor, mi propio ser…..
porque es constante y eterno tu amor con todo y también conmigo.
Me sacaste de aquello que un tiempo me hizo esclavo,
con mano tensa y fuerte brazo
como ‘tira de uno’ aquel que es buen amigo…
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Cuando no tenía fuerzas, me abriste el camino:
pasé y fui salvado por Ti desde la experiencia del antiguo Egipto
sentí en mi vida una vez más que es constante y eterno tu amor conmigo.
Me llevas al desierto, pero vienes conmigo,
me sacas… y me guías a tu estilo
haciendo brotar fuera aquello que en mí, tú pusiste escondido,
pero yo nunca supe porqué no había podido:
quitaste de muy dentro «poderes escondidos»,
rompiste mis cadenas y viniste conmigo;
yo, a tientas, descubría porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Tú me das, Señor, el pan que necesito,
el pan que me da vida y aunque me canso…. ¡Vivo!
Si recuerdo mi historia…. has puesto en cada instante el pan que necesito.
No me dejes, ahora que estoy cansado hazme experimentar
que es constante y eterno tu amor conmigo.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón, hoy y siempre
porque es constante y eterno tu amor conmigo.

CANTO
MOMENTO DE RECONCILIACIÓN
Lector: Ahora, en silencio, oremos y pidamos perdón por todo lo que nosotros hemos
contribuido, a lo largo de este año, por acción o por omisión, a hacer más dolorosa o difícil
la vida de los demás.
(Dejamos un momento de silencio para examinar nuestra conciencia)
Decimos juntos:
Dios omnipotente y misericordioso,
abre mis ojos para que descubra el mal que he hecho;
toca mi corazón, para que, con sinceridad, me convierta a ti.
Restaura en mí tu amor, para que resplandezca en mi vida la imagen de tu Hijo
Absuélveme, Señor, de todos mis pecados.
Concédeme el perdón de mis culpas, para que te sirva con espíritu libre
Tú, Padre amoroso, que velas por mí y estás por encima de los límites del tiempo y del
espacio, sabes lo que necesitaré en este año que inicia. Me abandono a tu misericordia, a tu
providencia. Que sea lo que Tú dispongas, Señor.
Aumenta mi fe, que sea capaz de descubrir tu presencia a mi lado. No permitas que nada
me separe de Ti. Dame fortaleza y perseverancia en las pruebas, y ayúdame cada día a
recordar que nunca sucederá nada que Tú y yo juntos, no podamos superar.

Líbrame de la indiferencia. Hazme sensible a las necesidades de los demás, y muéveme no


sólo a orar, a interceder por ellos, sino a realizar acciones concretas en beneficio suyo.

Ayúdame a no ser avaro ni desperdiciado con mi tiempo, con mis dones. Enséñame a
darme a los demás, a comprender que sólo vale la pena lo que se hace por los demás.
Enséñame a salir de mí mismo para ir al encuentro de mis hermanos, sin prejuicios, sin
retórica. Simplemente como Tú, con la mano extendida y el corazón abierto. Pero líbrame
de la vanidad, de creerme bueno, de sentirme satisfecho. No dejes que me paralice la
inercia, el orgullo, la complacencia. No dejes de inquietarme, de ponerme en movimiento,
de lanzarme contigo a construir tu reino de paz, amor y justicia.

Enséñame a mantenerme sencillo y alegre, a ser verdaderamente testigo tuyo en mi mundo.


Ayúdame a desprenderme de todo lo que me estorba para seguirte, líbrame de lo que me
hace tropezar, de lo que me pesa: de mis rencores, mis egoísmos, mis orgullos, mis
miserias, mis apegos.
Enséñame a ser paciente, comprensivo, dulce, a perdonar a los otros, a acogerlos en mi
corazón. Enséñame a amar como amas Tú.
Quiero descubrirte en cada día de este año que empieza, y ayudar a que otros te descubran
también. Señor, que cuando me busquen a mí, te encuentren siempre a Ti. Amén
CANTO

CONSAGRACIÓN DEL NUEVO AÑO Y BENDICIÓN DE LA FAMILIA


Lector: Le pedimos a Dios nos conceda iniciar el año nuevo con un corazón renovado y
decidido a vivir como discípulos para que nuestros anhelos y propósitos se hagan realidad.
Señor, Dios Todopoderoso, que has querido iluminarnos con la luz de tu Verbo hecho carne,
concédenos que todo este año nuevo y siempre, nuestras obras concuerden siempre con la
fe que ha iluminado nuestro espíritu. Amén.
Escuchamos la Palabra de Dios: Mt. 7,7-12
“Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta.
Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y se abrirá la puerta al que llama.
¿Acaso alguno de ustedes daría a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O le daría una
culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas
a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo, dará cosas
buenas a los que se las pidan! Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con
ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas. Palabra del Señor.
TODOS: Gloria a ti Señor, Jesús.

Reflexionamos:
Lector: Nuestra lectura del Evangelio de hoy menciona que debemos persistir en nuestra fe
y seguir llamando a la puerta de Dios y recibiremos. Al mismo tiempo, Jesús también llama
a nuestra puerta... ¿por qué no abrir de par en par esa puerta y dejarla abierta para que haya
un intercambio fluido entre nosotros y Dios?
En nuestra lectura, Jesús nos hace tres promesas si rezamos:
Pregunte, y se le entregará;
Buscar, y encontrarás;
Golpea, y se te abrirá la puerta;
Y sí, todas estas son promesas reales. No son meras "cosas que pueden suceder". Nunca
rezamos en vano. Dios siempre nos responderá. Puede que no nos responda de la manera
que esperamos o queremos, pero Él es la respuesta.
Es un pensamiento tan alentador, especialmente durante la Cuaresma, que nuestras
oraciones serán respondidas... así que hoy podemos alegrarnos de la promesa de Jesús.

¿Qué quiero pedirle al Señor para este nuevo año? ¿Cómo quiero vivirlo?
¿Qué bendiciones deseo para mi familia, amigos, parientes, comunidad, parroquia,
movimiento familiar cristiano?
Pidamos al Señor bendiga todos nuestros buenos deseos, nuestros anhelos de seguir
caminando en el la búsqueda sincera de su voluntad y en el compromiso por ser fieles
discípulos suyo.
· Que tu visión interior sea transformada para que puedas ver más claramente tu propio
viaje con toda la humanidad como un viaje de paz, esperanza y unidad.
· Que Dios Padre que se hace cercano en su Hijo Encarnado sea en quien te puedas apoyar
en los momentos débiles y dolorosos. Que conozcas a Dios como tu roca, tu refugio, tu
fuerza, tu consuelo y apoyo.
· Que seas consciente de todos los lugares por los que te llevan tus pies en el nuevo año.
Que conozcas qué bellos son los pies del mensajero que anuncia la buena noticia.
· Que no tengas miedo a las preguntas que oprimen tu corazón y tu mente. Que las recibas y
esperes pacientemente el día en que encontrarán contestación.
· Que seas el que da la bienvenida con una sonrisa a los que estrechen tu mano y que tus
manos se extiendan para abrazar, perdonar, sanar, amar a quien más necesite de tu cariño.
· Que sea tuyo el regalo de la reverencia por todas las cosas creadas. Que te enfrentes con
valentía y entusiasmo a la responsabilidad de preservar y cuidar la belleza de la tierra.
· Que el manantial de la compasión mane profundamente dentro de ti hasta que confortar a
los otros, de manera especial al que más sufren.
· Que te despiertes cada mañana con la acción de gracias en tus labios y en tu corazón,
reconociendo que todo es don, que todo es bendición.
· Que tu amistad con Dios sea fuerte y sana. Que ese amor sea a la vez consuelo y reto
mientras luchas por encontrar el camino en el año nuevo.
· Que tu espíritu esté abierto y alerta para descubrir la voluntad de Dios para ti. Que tu
oración sea de sabiduría, orientación y profundo entendimiento del camino de Dios para ti,
para tu familia, para la comunidad y para el mundo.
Que tu vida este año sea un nuevo regalo para Dios y que estén benditos cada uno de sus
días. Amen.

(en silencio cada uno ora pidiendo la bendición para cada uno de los miembros de su
familia)

CANTO
PETICIONES:
Lector: Querido Dios Hijo, que vienes a nosotros en la fragilidad de un Niño, para que no
tengamos miedo acercarnos a ti; te suplicamos y presentamos nuestras y necesidades,
escúchalas y atiéndelas según tu voluntad. A cada petición respondemos:
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…

Lector: Señor te pedimos que ilumines a nuestros gobernantes para que trabajen por la
justicia y la paz, sobre todo en aquellos lugares donde actualmente se ha desatado la
violencia y la guerra. Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…

· Lector: Te pedimos por el Papa, Obispos y Sacerdotes para que renovados por la
celebración del misterio de tu Encarnación guíen a nuestra Iglesia conforme a tus
enseñanzas a sendas de vida nueva. Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…
Lector: · Señor te pedimos por las familias que integran el movimiento familiar cristiano
para que ante todo lo que lo amenaza, sepamos estrechar los lazos de la unión, el dialogo y
el amor. Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…

Lector: Señor te pedimos por los Secretarios de Sector, Áreas, Promotores y Servidores
para que dentro de nuestros equipos reine la paz y la unidad, que veamos con los ojos que
ve Jesús a ese hermano nuestro, que seamos sembradores de paz y no discordia. Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…

Lector: · Señor te pedimos que ayudes con la luz de tu Espíritu a todos los jóvenes y
adolescentes, para que encuentren el Ti el sentido de su vida y por quienes se sienten
llamados a ser sacerdotes, religiosos o religiosas no tengan miedo darte una respuesta
generosa. Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…
Lector: · Señor te pedimos de todo corazón por la Paz del mundo entero, que todos los
seres humanos vivamos como hermanos en concordia, dialogo, respeto, perdón y amor.
Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…

Lector: · Te pedimos también, por todos nuestros familiares, amigos y conocidos que en
este año se han adelantado a la casa del Padre, para que gocen ya de la paz eterna al
contemplar el rostro de Dios. Oremos
TODOS: “Escúchanos Señor que confiamos en Ti”…

TODOS: Padre nuestro que estas en el cielo….

CANTO

ORACIÓN FINAL:
Lector: Señor, que nos has dado vivir un año más en nuestra vida y ahora nos concedes ver
nacer un año nuevo, haz que, cuantos confesamos que el tiempo, la historia y la vida son
dones tuyos, sepamos aprovechar este nuevo año que pones en nuestras manos para trabajar
por la paz, la justicia y la fraternidad, y que sepamos llenarlo de obras de amor a nuestros
hermanos, para que así todos descubran que Tú eres nuestro Padre bueno y vivan felices
confiando en Ti.

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús que viniste como Niño en Belén, y te quedas oculto
bajo el velo sacramental en la Eucaristía. Ante Ti los pastores se postraron para adorarte en
Belén, ahora nosotros también te hemos venido a adorar y nos retiramos ya. Te
consagramos nuestros sentidos: los ojos, que te han de ver siempre en la Hostia Santa; los
oídos, que han de escuchar el mensaje de salvación en tu Palabra en el Evangelio; el olfato,
que ha de extasiarse con el olor de tu exquisito perfume en el amor, la paz y la esperanza
que nos traes en el diario vivir; la boca, que ha de abrirse a la alabanza que te hemos de dar
en la Liturgia Dominical y en los demás momentos de alabanza; el gusto, que ha de
saborear tu Sagrado Cuerpo en el Manjar de Ángeles; y el tacto, que ha de palpar tu
presencia en el servir a los hermanos. Amén.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


CANTO

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