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1 LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN: INTENTOS REGENERADORES Y OPOSICIÓN AL SISTEMA
Desde 1902 (adelanto de la mayoría de edad de Alfonso XIII) hasta 1923 (dictadura de Primo de Rivera) la Restauración vivió una situación de deterioro debido a: la crisis de los parEdos dinásEcos, sin lideres tras la muerte de Cánovas y Sagasta, se impusieron Maura y Eduardo Dato en el ParEdo Conservador, y Canalejas y Romanones en el ParEdo Liberal; frecuentes cambios en el gobierno que causaron inestabilidad; el fracaso del Regeneracionismo con medidas que no dieron resultado; los desastres militares en la guerra de Marruecos (1909 y 1921); y la fuerte conflicEvidad políEca y social por la falta de integración de la oposición. Conscientes de la crisis del sistema canovista, los parEdos dinásEcos decidieron mantener el turnismo. Maura protagonizó el primer proyecto regeneracionista que buscaba evitar la rebelión de las masas tomando medidas sociales como la aprobación de la Ley de Descanso Dominical, la creación del InsEtuto Nacional de Previsión y reconociendo el derecho a huelga; y políEcas como la aprobación de la Ley Electoral de 1907 (pretendía acabar con el caciquismo imponiendo el voto obligatorio) y de la Ley de Administración Local (concedía más autonomía a Ayuntamientos y Diputaciones). El proyecto de Maura fracasó con la Semana Trágica de Barcelona (1909), causada por el envío de reservistas a Marruecos. Los sindicatos convocaron en Barcelona una huelga para evitar su embarque que desembocó en una revuelta militar y anEclerical (quema de conventos). La dura represión, con los fusilamientos de anarquistas y de Ferrer i Guardia, produjo una intensa protesta internacional. La Semana Trágica tuvo dos importantes consecuencias: la dimisión de Maura forzado por el rey y la reorganización del movimiento obrero (fundación de la CNT y de la Conjunción republicano-socialista). Comenzó la presidencia de Canalejas con un programa regeneracionista que buscó integrar al catalanismo y al movimiento obrero en el sistema, así como reducir la influencia de la Iglesia. Sus principales medidas fueron: descentralización administraEva (creación de la Mancomunidad de Cataluña), la supresión del impuesto de consumos y la reforma del ejército con el reclutamiento obligatorio (suprimiendo los susEtutos y la redención de quintas). La incapacidad de los Gobiernos para integrar a nacionalistas, republicanos y obreristas en el sistema de la Restauración aceleró la descompensación del régimen (crisis de 1909 y 1917). El programa republicano se basaba en el laicismo, la ampliación de derechos, la reforma social y la fe en el progreso a través de la educación. Tuvo gran influencia entre los ilustrados de la clase media y trabajadores, sin embargo, tuvieron poca influencia políEca por la división en federalistas y unitarios. Destacó el ParEdo Republicano Radical de Alejandro Lerroux. En su origen fue populista, anEclerical y anEcatalanista, pero evolucionó a una postura más moderada tras ser acusado de la quema de conventos durante la Semana Trágica. El ParEdo Reformista de Melquiades Álvarez fue más moderado, estando dispuesto a admiEr la monarquía si se comprome_a con la democracia. Los nacionalismos periféricos adquirieron mayor protagonismo políEco y social tras el desastre del 98, que reflejó la debilidad del nacionalismo español. En 1901 los catalanes se unieron en la Lliga Regionalista, parEdo liberal conservador que hegemonizó la defensa del movimiento autonomista hasta la fundación de Estat Català (1922) por Francesc Macià. La Lliga, liderada primero por Prat de la Riba y luego por Francesc Cambó, reivindicó el autogobierno, la defensa del catalán y el aumento de la influencia de Cataluña en la políEca nacional. Tuvo un gran crecimiento a parEr de 1906 al capitalizar la protesta civil que siguió al asalto militar de la revista Cu-cut! y la posterior Ley de Jurisdicciones. El ParEdo Nacionalista Vasco (PNV) lideró el nacionalismo vasco, más débil que el catalán. Tras la muerte de su fundador (Sabino Arana, 1903), el PNV evolucionó del independenEsmo anEliberal hacia el autonomismo, ensanchando así su apoyo social y territorial. En 1903 consiguió su primer escaño. El regionalismo gallego (Liga Galega) y el andalucismo (liderado por Blas Infante) tuvieron mucho menor peso políEco. El obrerismo español estuvo fuertemente dividido entre socialistas y anarquistas, enfrentados por liderar el movimiento. Unieron sus fuerzas en contadas ocasiones, como en la huelga general de 1917. Los socialistas se dividían en el PSOE y UGT. Su implantación fue pequeña excepto en Madrid, Asturias y Vizcaya. El escaso peso del socialismo en España se debió tanto a su radicalismo como a la fuerza del anarquismo. El PSOE promovió, tras la Semana Trágica, una alianza electoral con republicanos (Conjunción republicano-socialista) con la que lograría su primer diputado, Pablo Iglesias. Desde entonces aumentó su peso políEco. El fracaso de la huelga de 1917 hizo girar al PSOE hacia posiciones reformistas. EN 1921 se produjo la escisión de una minoría que fundó el ParEdo Comunista de España (PCE), de escaso arraigo hasta la Guerra Civil. El anarquismo contó con gran fuerza en Cataluña y Andalucía a pesar de estar divididos en: grupos de acción directa que mantuvieron la estrategia de la violencia contra las élites políEcas (atentado contra Alfonso XIII, asesinatos de Canalejas y Dato); y anarcosindicalismo, que tras la disolución de la FTRE se reorganizó en sindicatos regionales como la barcelonesa Solidaridad Obrera, hasta que en 1910 se fundó la CNT, que pronto se alzó con el liderazgo del movimiento obrero español. El anarcosindicalismo fue duramente perseguido por su parEcipación en las huelgas de 1909 y 1917.