Psicopatologa Psiquiatrica en Terapia Ocupacional
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Terapia Ocupacional en personas afectadas por SXF y sus familias View project
All content following this page was uploaded by Paula Soto on 21 January 2020.
INTRODUCCIÓN
Este apunte docente, tiene como principal propósito, facilitar la comprensión del
estudiante en el estudio de la psicopatología psiquiátrica con el fin último de, a través del
establecimiento de una relación horizontal con las personas afectadas, valore la presencia
de sintomatología, no sólo con fines diagnósticos, sino como forma de ser y estar en el
mundo, y por lo tanto, facilitando que el paciente logre su máximo desempeño, tomando
control sobre esta sintomatología.
Lenguaje
Pensamiento Comportamiento
ELEMENTOS Sensación – Percepción – Representación Psicomotricidad
DEL VIVENCIAR Ocupación
Afectividad
(vía nerviosa) (centro nervioso) (psiquismo) (corporalidad)
ACTIVIDAD
DIMENSIONES
Adhesión REALIDAD
YOICAS
INDEPENDENC YO DEPENDENCI
IRREALIDAD EVITACIÓN
PASIVIDAD
Llamaremos así a los elementos básicos constitutivos del aparato psíquico, entre los que
se distinguen: (1) Sensación, percepción y representación (2) Pensamiento (3) Afectividad
y (4) Psicomotricidad
Las alteraciones en este primer elemento (agrupado) del vivenciar, que son significativas
para el terapeuta ocupacional son.
Sensación: pueden alterarse por lesiones orgánicas y/o funcionales. Ambas son
confirmadas o descartadas a través de un examen neurológico, por lo tanto requiere de
trabajo en equipo, cuando se tenga sospecha de un trastorno a este nivel.
Para observar la estructura del pensamiento, es necesario poner atención al uso que el
paciente da a las palabras, su concordancia con usos gramaticales, y los principios lógicos
inherentes al discurso como son el orientarse a una meta y respetar el principio de no
contradicción.
La velocidad del pensamiento, se aprecia fácilmente como observador ya que el discurso
requiere de un tiempo suficiente para hilar las ideas y llegar a un objetivo, configurando la
idea global con los detalles que sean necesarios, además la velocidad en la comunicación
del pensamiento es eficaz en la medida que es concordante con el entorno.
El contenido del pensamiento, se expresa a través de las ideas y éstas son configuradas a
partir de las experiencias y el conocimiento que adquirimos del mundo que nos rodea. Por
lo tanto las ideas se constituyen desde una vivencia de la realidad que se traduce en un
juicio de la realidad.
Esta vivencia de la realidad es percibida corporalmente, y está en la conciencia del ser, y a
la vez le damos significado a través de la experiencia práctica del mundo que nos rodea y
que nos contiene, a partir de ella ejercemos nuestro juicio de la realidad desde donde se
construyen las ideas que conforman nuestro capital ideativo. Esta estrecha relación
secuencial determina la normalidad o anormalidad en el contenido del pensamiento, ya
que si nuestra vivencia de la realidad es correcta, nuestro juicio será adecuado y nuestras
ideas normales, en cambio una vivencia distorsionada, altera el juicio y se construyen
ideas delirantes.
Entre las ideas que constituyen nuestro capital ideativo están las ideas concretas, mágicas,
símbolos, abstractas, intuitivas, creencias, sobre valoradas y supersticiosas. Las cuatro
primeras, si bien coexisten libremente en nuestro aparato psíquico, siguen una línea
evolutiva en el desarrollo del pensamiento. Las tres últimas, son difíciles de evaluar en su
rango de normalidad o de significación psicopatológica.
El control del pensamiento se aprecia a partir de que la persona explicite o manifieste
angustia por la persistencia de alguna idea que si bien reconoce como propia, sabe que es
absurda y no puede deshacerse de ella. Esta característica la distingue de otros trastornos
en que también hay problemas en el control, pero secundario a otro nivel como sería la
estructura y/o el contenido.
El lenguaje se aprecia directamente y se relaciona con funciones netamente neurológicas,
si estas se alteran, se evidencian trastornos a nivel exclusivo de lenguaje que son tratados
principalmente por otra especialidad. Sin embargo, no olvidemos que será a través del
lenguaje que se expresarán e identificarán los otros niveles de análisis del pensamiento.
Los trastornos del pensamiento son un capítulo extenso y complejo, que requiere de un
estudio riguroso. Para el Terapeuta Ocupacional, es muy relevante distinguir la naturaleza
del trastorno, el grado de compromiso y su influencia en el desempeño global del
paciente, para ello debe recurrir a estrategias de evaluación que no se limitan a
entrevistas frías que impiden establecer confianza entre el paciente y el terapeuta, sino
que incluyen por sobre todo la conversación y la observación a través de diversas
actividades.
Afectividad:
Psicomotricidad
Este último elemento del vivenciar nos remite a la acción que realiza el individuo, y
aunque este hecho es muy claro para todos, al referirse a la psicopatología de la
psicomotricidad, diferentes autores no se han puesto de acuerdo sobre qué incluir dentro
de dicha clasificación. Esta falta de acuerdo es debida, principalmente, a la complejidad
que trasciende a la realización de un acto, ya que naturalmente, la acción está ligada a la
voluntad y a los instintos.
Conciencia
Como instrumento del vivenciar, la conciencia posibilita la llegada de todos los modos del
vivenciar: las sensaciones, las representaciones, la afectividad, la psicomotricidad y los
pensamientos. O sea, se constituyen vivencias gracias a la conciencia, y esta se define a
través de sus funciones:
Inteligencia
El texto sugiere algunas pruebas para hacerse de una impresión clínica del funcionamiento
intelectual del paciente a través de la entrevista. Sin embargo, se sugiere a los estudiantes
de Terapia Ocupacional, adaptar estas pruebas dentro de actividades grupales
socioterapéuticas para cumplir el mismo objetivo.
Psicopatologicamente, el compromiso de este instrumento se puede clasificar en retardo
mental, en diversos grados, y en deterioro o demencia, relacionada con distintas causas.
Atención - Concentración
Podemos entender la atención como la orientación de nuestra actividad psíquica hacia algo
que se experimenta, permitiendo así el vivenciar (instrumento del vivenciar). La atención
puede ser espontánea o voluntaria. La espontánea esta expuesta a los estímulos
cambiantes del medio que la impresionan. Estos estímulos deben cumplir ciertos requisitos
para atraer más fácilmente la atención como por ejemplo: mayor intensidad, repetitividad,
desaparición, novedad, variedad y rareza. En la atención voluntaria, en cambio, es el
sujeto quien dirige la atención voluntariamente (valga la redundancia), transformándose
esta en concentración, cuando permanece orientada en forma persistente hacia una
situación determinada.
Es a través de la concentración que el sujeto, logra mayor noción, exactitud y claridad de
sus vivencias, y obtiene rendimientos más eficientes en el manejo de sí mismo y del
mundo que lo rodea.
Memoria
Orientación
Se refiere a ciertas cualidades que sólo surgen en la naturaleza humana y son el resultado
de la funcionalidad yoica. Tienen un carácter dinámico, por lo tanto requieren una
aproximación dimensional: (1) Dimensión realidad-irrealidad (2) Dimensión actividad-
pasividad (3) Dimensión adhesión-evitación (4) Dimensión dependencia-independencia
Entendemos “el yo” como una estructura y organización emergentes, que definen su
esencia a través del tiempo en un dinamismo determinando su constitución. El yo sería
quien cualifica la vivencia y es el órgano de la personalidad encargado de mantener al
sujeto adaptado a la realidad. El yo es el que comanda la vida psíquica y es la instancia
psíquica fundamental que personaliza las vivencias y hace propios los actos psíquicos. Es
una estructura y organización compleja, esencialmente dinámica que integra el vivenciar y
mediante el cual éste adquiere pleno sentido.
El yo es la única realidad de la cual se tiene experiencia, ya sea como sujeto (“yo”) o como
objeto (“mi mismo”). Esta experiencia del yo como objeto alude a una actividad reflexiva
frente a la experiencia interna, que se desarrolla en la medida en que el yo adquiere
representación de sí mismo.
Dimensiones del yo
Actividad - Pasividad:
Activo: manipula situaciones, eventos, personas. Supera obstáculos. Controla
circunstancias y medio ambiente. Se plantea objetivos.
Pasivo: no hay intento de manipular, no se plantean metas. Se deja llevar por las
circunstancias. Vive el aquí y el ahora.
La funcionalidad yoica es llevar con armonía, soltura y flexibilidad, ambos polos.
El desarrollo normal del yo, se vivencia como una integración de las polaridades de cada
dimensión.
La psicopatología radica en la dificultad para integrar ambas polaridades, el sujeto las vive
como antinómicas lo que conduce a adscribirse sólo a un extremo de la dimensión o
conjugar ambos sin integración posible, anula un extremo desapareciendo su poder
dinámico. Mientras más grave sea su limitación funcional, más puros serán los polos
dimensionales, en cuanto a expresión conductual patológica.
* * * *
Resumen elaborado en año 2002, por T.O. Paula Soto R., a partir del texto “Psicopatología y Semiología
Psiquiátrica” de Ricardo Capponi M. Ed. Universitaria 2ª edición 1987.
Apunte docente para la asignatura Modelos de Intervención de Terapia Ocupacional en Psiquiatría y Salud
Mental, de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Chile.