Cantos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 38

Liturgia de las Horas

1 Crónicas
1 Crónicas 29, 10-13

Sólo a Dios honor y gloria

Bendito eres, Señor,


Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.

Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,


la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra,
tú eres rey y soberano de todo.

De ti viene la riqueza y la gloria,


tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.

Por eso, Dios nuestro,


nosotros te damos gracias,
alabando tu nombre glorioso.

1/1
1 Samuel
1 Samuel 2, 1-5

Dios, gozo y esperanza de los humildes

Mi corazón se regocija por el Señor,


mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación.
No hay santo como el Señor,
no hay roca como nuestro Dios

No multipliquéis discursos altivos,


no echéis por la boca arrogancias,
porque el Señor es un Dios que sabe;
él es quien pesa las acciones.

Se rompen los arcos de los valientes,


mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía.

1/1
1 Samuel 2, 5-10

El Señor enaltece a los pobres

El Señor da la muerte y la vida,


hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece.

El levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria;
pues del Señor son los pilares de la tierra,
y sobre ellos afianzó el orbe.

El guarda los pasos de sus amigos,


mientras los malvados perecen en las tinieblas,
porque el hombre no triunfa por su fuerza.

El Señor desbarata a sus contrarios,


el Altísimo truena desde el cielo,
el Señor juzga hasta el confín de la tierra.
El da fuerza a su Rey,
exalta el poder de su Ungido.

1/1
DEUTERONOMIO
Deuteronomio 32, 1-12

Beneficios de Dios para con su pueblo

Escuchad, cielos, y hablaré;


oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como rocío mi palabra,
como llovizna sobre la hierba,
como orvallo sobre el césped.

Voy a proclamar el nombre del Señor:


dad gloria a nuestro Dios.
El es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.

Hijos degenerados, se portaron mal con él,


generación malvada y pervertida.
¿Así le pagas al Señor,
pueblo necio e insensato?
¿No es él tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituyó?

Acuérdate de los días remotos,


considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre y te lo contará,
a tus ancianos y te lo dirán:

Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad


y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios,
la porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue el lote de su heredad.

Lo encontró en una tierra desierta,


en una soledad poblada de aullidos:
lo rodeó cuidando de él,
lo guardó como a las niñas de sus ojos.

Como el águila incita a su nidada,


revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.

El Señor solo los condujo,

1/2
no hubo dioses extraños con él.

2/2
ECLESIASTICO
Eclesiástico 14, 20-21;15, 3-5a.6b.

FELICIDAD DEL SABIO

Dichoso el hombre que piensa en la sabiduría


y pretende la prudencia,
el que presta atención a sus caminos
y se fija en sus sendas.

Ella lo alimentará con pan de sensatez


y le dará a beber agua de prudencia;
apoyado en ella no vacilará
y confiado en ella no fracasará;
lo ensalzará sobre sus compañeros,
y el Señor, nuestro Dios,
le dará un nombre perdurable.

1/1
ECLESIÁSTICO
Eclesiástico 31,8-11

DICHOSO EL HOMBRE QUE NO SE PERVIERTE POR LA

RIQUEZA

Dichoso el hombre que se conserva íntegro


y no se pervierte por la riqueza.
¿Quién es? Vamos a felicitarlo,
porque ha hecho algo admirable en su pueblo.

¿Quién en la prueba se acreditó?


Tendrá paz y tendrá honor.
¿Quién pudiendo desviarse no se desvió,
pudiendo hacer el mal no lo hizo?

Su bondad está confirmada,


y la asamblea contará sus alabanzas.

1/1
ECLESIÁSTICO
Eclesiástico 36, 1-7.13-16

SÚPLICA EN FAVOR DE LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN

Sálvanos, Dios del universo,


infunde tu terror a todas las naciones,
amenaza con tu mano al pueblo extranjero,
para que sienta tu poder.

Como les mostraste tu santidad al castigarnos,


muéstranos así tu gloria castigándolos a ellos:
para sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.

Renueva los prodigios, repite los portentos,


exalta tu mano, robustece tu brazo.

Reúne a todas las tribus de Jacob


y dales su heredad como antiguamente.

Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,


de Israel, a quien nombraste tu primogénito;
ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.

Llena a Sión de tu majestad,


y al templo, de tu gloria.

1/1
ECLESIÁSTICO
Eclesiástico 36, 14-19

SÚPLICA EN FAVOR DEL PUEBLO DE DIOS

Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre,


de Israel, a quien nombraste tu primogénito;
ten compasión de tu ciudad santa,
de Jerusalén, lugar de tu reposo.

Llena a Sión de tu majestad,


y al templo, de tu gloria.

Da una prueba de tus obras antiguas,


cumple las profecías por el honor de tu nombre,
recompensa a los que esperan en ti
y saca veraces a tus profetas,
escucha las súplicas de tus siervos,
por amor a tu pueblo,
y reconozcan los confines del orbe
que tú eres Dios eterno.

1/1
ECLESIÁSTICO
Eclesiástico 39, 13-16a

¡QUÉ MAGNIFICAS SON TUS OBRAS, SEÑOR!

Escuchadme, hijos piadosos, y creceréis


como rosal plantado junto a la corriente;
perfumad como incienso,
floreced como azucenas, difundid fragancia.

Alzad la voz en canto de alabanzas,


bendecid al Señor y sus obras,
exaltad la grandeza de su nombre
y alabadlo con himnos,
con cantos acompañados de instrumentos,
pronunciando aclamaciones:
"las obras de Dios son todas buenas".

1/1
EXODO
Exodo 15, 1-4. 8-13.17-18

Himno a Dios, después de la victoria del mar Rojo

Cantaré al Señor, sublime es su victoria,


caballos y carros ha arrojado en el mar.
Mi fuerza y mi poder es el Señor,
El fue mi salvación.

El es mi Dios: yo lo alabaré;
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré.
El Señor es un guerrero,
su nombre es "El Señor".

Los carros del Faraón los lanzó al mar,


ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes.

Al soplo de tu nariz, se amontonaron las aguas,


las corrientes se alzaron como un dique,
las olas se cuajaron en el mar.

Decía el enemigo: "Los perseguiré y alcanzaré,


repartiré el botín, se saciará mi codicia,
empuñaré la espada, los agarrará mi mano".

Pero sopló tu aliento, y los cubrió el mar,


se hundieron como plomo en las aguas formidables.

¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?


¿Quién como tú, terrible entre los santos,
temible por tus proezas, autor de maravillas?

Extendiste tu diestra: se los tragó la tierra;


guiaste con misericordia tu pueblo rescatado,
los llevaste con tu poder hasta tu santa morada.

Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad,


lugar del que hiciste tu trono, Señor;
santuario, Señor, que fundaron tus manos.
El Señor reina por siempre jamás.

1/1
ISAIAS
Isaías 2, 2-5

EL MONTE DE LA CASA DEL SEÑOR EN LA CIMA DE LOS

MONTES

Al final de los días estará firme


el monte de la casa del Señor,
en la cima de los montes,
encumbrado sobre las montañas.

Hacia él confluirán los gentiles,


caminarán pueblos numerosos.
Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob:

El nos instruirá en sus caminos


y marcharemos por sus sendas;
porque de Sión saldrá la ley,
de Jerusalén, la palabra del Señor".

Será el árbitro de las naciones,


el juez de pueblos numerosos.

De las espadas forjarán arados,


de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra.

Casa de Jacob, ven,


caminemos a la luz del Señor.

1/1
ISAIAS
Isaías 5

LA VIÑA DE MI AMIGO

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su


viña.
Mi amigo tenía una viña en fértil collado.
La entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas;
construyó en medio una atalaya y cavó un lagar.

Y esperó que diese uvas, pero dió agrazones.


Pues ahora, habitantes de Jerusalén,
hombres de Judá, por favor,
sed jueces entre mí y mi viña.

¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no haya hecho?


¿Por qué esperando que diera uvas, dió agrazones?
Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña:
quitar su valla para que sirva de pasto,
destruir su tapia para que la pisoteen.

La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán,


crecerán zarzas y cardos;
prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.

La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel;


son los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos;
esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.

1/1
ISAIAS
Isaías 9, 1-6

VENIDA DEL PRÍNCIPE DE LA PAZ

El pueblo que caminaba en tinieblas


vió una luz grande;
habitaba en tierra de sombras,
y una luz les brilló.

Acreciste la alegría,
aumentaste el gozo;
se gozan en tu presencia,
como gozan al segar,
como se alegran
al repartirse el botín.

Porque la vara del opresor,


el yugo de su carga,
el bastón de su hombro,
los quebrantaste como el día de Madián.

Porque la bota que pisa con estrépito,


y la túnica empapada de sangre
serán combustible,
pasto del fuego.

Porque un niño nos ha nacido,


un hijo se nos ha dado:
lleva a hombros el principado,
y es su nombre:
Maravilla de Consejero,
Dios guerrero,
Padre perpetuo,
Príncipe de la paz.

Para dilatar el principado,


con una paz sin límites,
sobre el trono de David
y sobre su reino.

Para sostenerlo y consolidarlo


con la justicia y el derecho,
desde ahora y por siempre.
El celo del Señor lo realizará.

1/1
ISAIAS
Isaías 12, 1-6

ACCIÓN DE GRACIAS DE LOS REDIMIDOS

Te doy gracias, Señor,


porque estabas airado contra mí,
pero ha cesado tu ira
y me has consolado.

El es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
el fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.

Aquel día diréis:


"Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.

Tañed para el Señor, que hizo proezas,


anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
"Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel".

1/1
ISAIAS
Isaías 26, 1-12

JUSTICIA Y PAZ EN JERUSALÉN

Tenemos una ciudad fuerte,


ha puesto para salvarla murallas y baluartes:

Abrid las puertas para que entre un pueblo justo,


que observa la lealtad;
su ánimo está firme y mantiene la paz,
porque confía en ti.

Confiad siempre en el Señor,


porque el Señor es la Roca perpetua.

La senda del justo es recta.


Tú allanas el sendero del justo;
en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos,
ansiando tu nombre y tu recuerdo.

Mi alma te ansía de noche,


mi espíritu en mi interior madruga por ti,
porque tus juicios son luz de la tierra,
y aprenden justicia los habitantes del orbe.

Señor, tú nos darás la paz,


porque todas nuestras empresas
nos las realizas tú.

1/1
ISAIAS
Isaías 33, 2-10

ORACIÓN CONFIADA EN LA DESGRACIA

Piedad, Señor, que esperamos en ti;


sé nuestro brazo por la mañana
y nuestra salvación en el peligro.

A tu voz potente, se desbandaron los pueblos;


al levantarte tú, se dispersaron las naciones.
Se recogía botín como se recoge la langosta,
se abalanzaban a él como se abalanza el saltamontes.

El Señor es excelso, porque habita en la altura;


él llenará Sión de justicia y derecho,
y la fidelidad será su adorno.
La sabiduría y el saber serán su refugio salvador,
el respeto del Señor será su tesoro.

Oíd: los heraldos gimen en la calle,


los mensajeros de paz lloran amargamente;
están destruidas las calzadas
y ya no transitan caminantes.
Ha roto la alianza,
despreciando a los testigos,
no respetando al hombre.

Languidece y se marchita el país,


el Líbano se descolora y queda mustio,
el Sarión es una estepa,
están pelados el Basán y el Carmelo.
Dice el Señor: "Ahora me pongo en pié,
ahora me yergo, ahora me alzo".

1/1
ISAIAS
Isaías 33, 13-16

DIOS JUZGARÁ CON JUSTICIA

Los lejanos, escuchad lo que he hecho;


los cercanos, reconoced mi fuerza.

Temen en Sión los pecadores,


y un temblor agarra los perversos:
"¿Quién de nosotros habitará un fuego devorador,
quién de nosotros habitará una hoguera perpetua?"

El que procede con justicia y habla con rectitud


y rehusa el lucro de la opresión,
el que sacude la mano rechazando el soborno
y tapa su oído a propuestas sanguinarias,
el que cierra los ojos para no ver la maldad:
ese habitará en lo alto,
tendrá su alcázar en un picacho rocoso,
con abasto de pan y provisión de agua.

1/1
ISAIAS
Isaías 38, 10-14; 17-20

ANGUSTIAS DE UN MORIBUNDO Y ALEGRÍA DE LA

CURACIÓN

Yo pensé: "En medio de mis días


tengo que marchar hacia las puertas del abismo;
me privan del resto de mis años".

Yo pensé: "ya no veré más al Señor


en la tierra de los vivos,
ya no miraré a los hombres
entre los habitantes del mundo.

Levantan y enrollan mi vida


como una tienda de pastores.
Como un tejedor, devanaba yo mi vida,
y me cortan la trama".

Día y noche me estás acabando,


sollozo hasta el amanecer.
Me quiebras los huesos como un león,
día y noche me estás acabando.

Estoy piando como una golondrina,


gimo como una paloma.
Mis ojos mirando al cielo se consumen:
¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí!

Me has curado, me has hecho revivir,


la amargura se me volvió paz
cuando detuviste mi alma ante la tumba vacía
y volviste la espalda a todos mis pecados.

El abismo no te da gracias,
ni la muerte te alaba,
ni esperan en tu fidelidad
los que bajan a la fosa.

Los vivos, los vivos son quienes te alaban:


como yo ahora.
El padre enseña a sus hijos tu fidelidad.

Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas


todos nuestros días en la casa del Señor.

1/1
ISAIAS
Isaías 40, 1-8

VOCACIÓN Y MISIÓN DEL SIERVO DE DIOS

Mirad a mi siervo, a quien sostengo;


mi elegido, a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu,
para que traiga el derecho a las naciones.

No gritará, no clamará,
no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará.

Promoverá fielmente el derecho,


no vacilará ni se quebrará,
hasta implantar el derecho en la tierra,
y sus leyes que esperan las islas.

Así dice el Señor Dios,


que creó y desplegó los cielos,
consolidó la tierra con su vegetación,
dió el respiro al pueblo que la habita
y el aliento a los que se mueven en ella:

"Yo, el Señor, te he llamado con justicia,


te he cogido de la mano,
te formado,
y te he hecho alianza de un pueblo,
luz de las naciones.

Para que abras los ojos de los ciegos,


saques a los cautivos de la prisión,
y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.

Yo soy el Señor, éste es mi nombre;


no cedo mi gloria a ningún otro,
ni mi honor a los ídolos.

Lo antiguo ya ha sucedido,
y algo nuevo yo anuncio,
antes de que brote
os lo hago oír".

1/1
ISAIAS
Isaías 40, 10-17

EL BUEN PASTOR ES EL DIOS ALTÍSIMO Y SAPIENTÍSIMO

Mirad, el Señor Dios llega con poder,


y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario,
y su recompensa lo precede.

Como un pastor que apacienta el rebaño,


su brazo lo reúne,
toma en brazos los corderos
y hace recostar a las madres.

¿Quién ha medido a puñados el mar


o mensurado a palmos el cielo,
o a cuartillos el polvo de la tierra?

¿Quién ha pesado en la balanza los montes


y en la báscula las colinas?
¿Quién ha medido el aliento del Señor?
¿Quién le ha sugerido su proyecto?

¿Con quién se aconsejó para entenderlo,


para que le enseñara el camino exacto,
para que le enseñara el saber
y le sugiriese el método inteligente?

Mirad, las naciones son gotas de un cubo


y valen lo que el polvillo de balanza.
Mirad, las islas pesan lo que un grano,
el Líbano no basta para leña,
sus fieras no bastan para el holocausto.

En su presencia, las naciones todas


como si no existieran,
valen para él nada y vacío.

1/1
ISAIAS
Isaías 40, 1-8

LA VENIDA DEL SEÑOR

"Consolad, consolad a mi pueblo


-dice vuestro Dios-;
hablad al corazón de Jerusalén,
gritadle,
que se ha cumplido su servicio
y está pagado su crimen,
pues de la mano del Señor ha recibido
doble paga por sus pecados".

Una voz grita:


"En el desierto preparadle
un camino al Señor;
allanad en la estepa
una calzada para nuestro Dios;
que los valles se levanten,
que montes y colinas se abajen,
que lo torcido se enderece
y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor,
y la verán todos los hombres juntos
-ha hablado la boca del Señor-".

Dice una voz: "Grita".


Respondo: "¿Qué debo gritar?"
"Toda carne es hierba
y su belleza como flor campestre:
se agosta la hierba, se marchita la flor,
cuando el aliento del Señor
sopla sobre ellos;
se agosta la hierba, se marchita la flor,
pero la palabra de nuestro Dios
permanece por siempre.

1/1
ISAIAS
Isaías 40, 10-17

CÁNTICO NUEVO AL DIOS VENCEDOR Y SALVADOR

Cantad al Señor un cántico nuevo,


llegue su alabanza hasta el confín de la tierra;
muja el mar y lo que contiene,
las costas y sus habitantes;

alégrese el desierto con sus tiendas,


los cercados que habita Cadar;
exulten los habitantes de Petra,
clamen desde la cumbre de las montañas;
den gloria al Señor,
anuncien su alabanza en las costas.

El Señor sale como un héroe,


excita su ardor como un guerrero,
lanza el alarido,
mostrándose valiente frente al enemigo.

"Desde antiguo guardé silencio,


me callaba, aguantaba;
como parturienta, grito,
jadeo y resuello.

Agostaré montes y collados,


secaré toda su hierba,
convertiré los ríos en yermo,
desecaré los estanques;
conduciré a los ciegos
por el camino que no conocen,
los guiaré por senderos que ignoran;
ante ellos convertiré la tiniebla en luz,
lo escabroso en llano.

1/1
ISAIAS
Isaías 45, 15-26

QUE LOS PUEBLOS TODOS SE CONVIERTAN AL SEÑOR

Es verdad: tú eres un Dios escondido,


el Dios de Israel, el Salvador.
Se avergüenzan y se sonrojan todos por igual,
se van avergonzados los fabricantes de ídolos;
mientras el Señor salva a Israel
con una salvación perpetua,
para que no se avergüencen ni se sonrojen nunca jamás.

Así dice el Señor, creador del cielo


-El es Dios-,
El modeló la tierra,
la fabricó y la afianzó;
no la creó vacía,
sino que la formó habitable:
"Yo soy el Señor, y no hay otro".

No te hablé a escondidas,
en un país tenebroso,
no dije a la estirpe de Jacob:
"buscadme en el vacío".

Yo soy el Señor que pronuncia sentencia


y declara lo que es justo.
Reuníos, venid, acercaos juntos,
supervivientes de las naciones.
No discurren los que llevan su ídolo de manera
y rezan a un dios que no puede salvar.

Declarad, aducid pruebas,


que deliberen juntos:
¿Quién anunció esto desde antiguo,
quién lo predijo desde entonces?
¿No fuí yo, el Señor?
-No hay otro Dios fuera de mí-.

Yo soy un Dios justo y salvador,


y no hay ninguno más.
Volveos hacia mí para salvaros,
confines de la tierra,
pues yo soy Dios, y no hay otro.

Yo juro por mi nombre,


de mi boca sale una sentencia,
una palabra irrevocable:

1/2
"ante mí se doblará toda rodilla,
por mí jurará toda lengua";
dirán: "Sólo el Señor
tiene la justicia y el poder".

A El vendrán avergonzados
los que se enardecían contra él;
con el Señor triunfará y se gloriará
la estirpe de Israel.

2/2
ISAIAS
Isaías 49, 7-13

EL SEÑOR SALVARÁ A SU PUEBLO POR MEDIO DE SIERVO

Así dice el Señor, redentor y Santo de Israel,


al despreciado, al aborrecido de las naciones,
al esclavo de los tiranos:

"Te verán los reyes, y se alzarán,


los príncipes, y se postrarán;
porque el Señor es fiel,
porque el Santo de Israel te ha elegido".

Así dice el Señor:


"En tiempo de gracia te he respondido,
en día propicio te he auxiliado;
te he defendido y constituido alianza del pueblo,
para restaurar el país,
para repartir heredades desoladas,
para decir a los cautivos: "Salid",
a los que están en tinieblas: "Venid a la luz".

Aún por los caminos pastarán,


tendrán praderas en todas las dunas;
no pasarán hambre ni sed,
no les hará daño el bochorno ni el sol;
porque los conduce el compasivo
y los guía a manantiales de agua.
Convertiré mis montes en caminos,
y mis senderos se nivelarán.

Miradlos venir de lejos;


miradlos, del norte y del poniente,
y los otros del país de Sin.

Exulta, cielo; alégrate, tierra;


romped a cantar, montañas,
porque el Señor consuela a su pueblo
y se compadece de los desamparados".

1/1
ISAIAS
Isaías 50, 4-10

EL SIERVO DE DIOS CUMPLE SU MISIÓN

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado,


para saber decir al abatido
una palabra de aliento.
Cada mañana me espabila el oído,
para que escuche como los iniciados.

El Señor me abrió el oído;


yo no resistí ni me eché atrás:
ofrecí la espalda a los que me apaleaban,
las mejillas a los que mesaban mi barba;
no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos.

El Señor me ayuda,
por eso no sentía los ultrajes;
por eso endurecí el rostro como pedernal,
sabiendo que no quedaría defraudado.

Tengo cerca mi defensor,


¿quién pleiteará contra mí?
Comparezcamos juntos.
¿Quién tiene algo contra mí?
Que se me acerque.

Mirad, el Señor me ayuda,


¿quién me condenará?
Mirad, todos se consumen como un vestido,
los roe la polilla.

¿Quién de vosotros teme al Señor


y escucha la voz de su siervo?
Aunque camine en tinieblas,
sin un rayo de luz,
que confíe en el nombre del Señor
y se apoye en su Dios.

1/1
ISAIAS
Isaías 52, 13-53,12

LA OBLACIÓN EXPIATORIA DEL SIERVO DE DIOS

Mirad, mi siervo tendrá éxito,


subirá y crecerá mucho.
Como muchos se espantaron de él,
porque desfigurado no parecía hombre,
ni tenía aspecto humano,
así asombrará a muchos pueblos,

ante él los reyes cerrarán la boca,


al ver algo inenarrable
y contemplar algo inaudito.

¿Quién creyó nuestro anuncio?,


¿a quién se reveló el brazo del Señor?
Creció en su presencia como brote,
como raíz en tierra árida,
sin figura, sin belleza.

Lo vimos sin aspecto atrayente,


despreciado y evitado de los hombres,
como un hombre de dolores,
acostumbrado a sufrimientos,
ante el cual se ocultaban los rostros,
despreciado y desestimado.

El soportó nuestros sufrimientos


y aguantó nuestros dolores;
nosotros lo estimamos leproso,
herido de Dios y humillado;
pero él fue traspasado por nuestras rebeliones,
triturado por nuestros crímenes.

Nuestro castigo saludable cayó sobre él,


sus cicatrices nos curaron.
Todos errábamos como ovejas,
cada uno siguiendo su camino;
y el Señor cargó sobre él
todos nuestros crímenes.

Maltradado, voluntariamente se humillaba


y no abría la boca:
como cordero llevado al matadero,
como oveja ante el esquilador,
enmudecía y no abría la boca.

1/2
Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron,
¿quién meditó en su destino?

Lo arrancaron de la tierra de los vivos,


por los pecados de mi pueblo lo hirieron.
Le dieron sepultura con los malvados
y una tumba con los malhechores,
aunque no había cometido crímenes
ni hubo engaño en su boca.

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento,


y entregar su vida como expiación:
verá su descendencia, prolongará sus años,
lo que el Señor quiere prosperará por su mano.
Por los trabajos de su alma verá la luz,
el justo se saciará de conocimiento.

Mi siervo justificará a muchos,


porque cargó con los crímenes de ellos.
Le daré una multitud como parte,
y tendrá como despojo una muchedumbre.

Porque expuso su vida a la muerte


y fue contado entre los pecadores,
él tomó el pecado de muchos
e intercedió por los pecadores.

2/2
JUDIT
Judit 16, 2-3.15-19

DIOS, CREADOR DEL MUNDO Y PROTECTOR DE SU PUEBLO

¡Alabad a mi Dios con tambores,


elevad cantos al Señor con cítaras,
ofrecedle los acordes de un salmo de alabanza,
ensalzad e invocad su nombre!
Porque el Señor es un Dios quebrantador de guerras,
su nombre es el Señor.

Cantaré a mi Dios un cántico nuevo:


Señor, tú eres grande y glorioso,
admirable en tu fuerza, invencible.

Que te sirva toda la creación,


porque tu lo mandaste, y existió;
enviaste tu aliento, y la construiste,
nada puede resistir a tu voz.

Sacudirán las olas los cimientos de los montes,


las peñas en tu presencia se derretirán como cera,
pero tú serás propicio a tus fieles.

1/1
PROVERBIOS
Proverbios 9, 1-6.10-12

LA SABIDURÍA LLAMA A LOS INEXPERTOS A SU MESA

La sabiduría se ha construido su casa


plantando siete columnas,
ha preparado el banquete,
mezclado el vino y puesto la mesa;

ha despachado a sus criados


para que lo anuncien en los puntos
que dominan la ciudad:
"los inexpertos que vengan aquí,
quiero hablar a los faltos de juicio:
"venid a comer de mi pan
y a beber el vino que he mezclado;
dejad la inexperiencia y viviréis,
seguid el camino de la prudencia".

El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor,


y conocer al Santo es inteligencia.
Por mí prolongarás tus días
y se te añadirán años de vida;
si eres sensato, lo serás para tu provecho;
si te burlas, tú solo lo pagarás".

1/1
SABIDURIA
Sabiduría 3, 1-6

LA VIDA DE LOS JUSTOS ESTÁ EN MANOS DE DIOS

La vida de los justos está en manos de Dios


y no los tocará el tormento.
La gente insensata pensaba que morían,
consideraba su tránsito como una desgracia,
y su partida de entre nosotros
como una destrucción;
pero ellos están en paz.

La gente pensaba que cumplían una pena,


pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad;
sufrieron pequeños castigos,
recibirán grandes favores,
porque Dios los puso a prueba
y los halló dignos de sí;
los probó como oro en crisol,
los recibió como sacrificio de holocausto.

1/1
SABIDURIA
Sabiduría 3, 7-9

LA GLORIA FUTURA DE LOS JUSTOS

Los justos resplandecerán


como chispas que prenden por un cañaveral;
gobernarán naciones, someterán pueblos,
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.

Los que confían en él comprenderán la verdad,


los fieles a su amor seguirán a su lado;
porque quiere a sus devotos,
se apiada de ellos y mira por sus elegidos.

1/1
SABIDURIA
Sabiduría 9, 1-6.9-11

DAME, SEÑOR, LA SABIDURÍA

Dios de los padres, y Señor de la misericordia,


que con tu palabra hiciste todas las cosas,
y en tu sabiduría formaste al hombre,
para que dominase sobre tus criaturas,
y para regir el mundo con santidad y justicia,
y para administrar justicia con rectitud de corazón.

Dame la sabiduría asistente de tu trono


y no me excluyas del número de tus siervos,
porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva,
hombre débil y de pocos años,
demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.

Pues, aunque uno sea perfecto


entre los hijos de los hombres,
sin la sabiduría, que procede de ti,
será estimado en nada.

Contigo está la sabiduría, conocedora de tus obras,


que te asistió cuando hacías el mundo,
y que sabe lo que es grato a tus ojos
y lo que es recto según tus preceptos.

Mándala de tus santos cielos,


y de tu trono de gloria envíala,
para que me asista en mis trabajos
y venga yo a saber lo que te es grato.

Porque ella conoce y entiende todas las cosas,


y me guiará prudentemente en mis obras,
y me guardará en su esplendor.

1/1
SABIDURIA
Sabiduría 10, 17-21

DIOS CONDUCE A SU PUEBLO A LA SALVACIÓN

Dios dió a los santos


la recompensa de sus trabajos
y los condujo por un camino maravilloso;
fue para ellos sombra durante el día
y resplandor de astros por la noche.

Los hizo atravesar el mar Rojo


y los guió a través de aguas caudalosas;
sumergió a sus enemigos,
y luego los sacó a flote
de lo profundo del abismo.

Por eso los justos despojaron a los impíos


y cantaron, Señor, un himno a tu santo nombre,
ensalzando a coro tu brazo victorioso;
porque la sabiduría abrió la boca de los mudos
y soltó la lengua de los niños.

1/1
SABIDURIA
Sabiduría 16, 20-21.26;17, 1a

EL SEÑOR ALIMENTÓ A SU PUEBLO CON MANJAR DE

ÁNGELES

A tu pueblo, Señor,
lo alimentaste con manjar de ángeles,
proporcionándole gratuitamente, desde el cielo,
pan a punto, de mil sabores,
a gusto de todos;

este sustento tuyo


demostraba a tus hijos tu dulzura,
pues servía al deseo de quien lo tomaba
y se convertía en lo que uno quería.

Para que aprendieran tus hijos queridos, Señor,


que no alimentan al hombre la variedad de frutos,
sino que es tu palabra
quien mantiene a los que creen en ti.
Tus juicios son grandiosos e inexplicables.

1/1
TOBIAS
Tobías, 13, 1-10a

DIOS CASTIGA Y SALVA

Bendito sea Dios, que vive eternamente,


y cuyo reino dura por los siglos:
él azota y se compadece,
hunde hasta el abismo y saca de él,
y no hay quien escape de su mano.

Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,


porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza,
ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro padre por todos los siglos.

El nos azota por nuestros delitos,


pero se compadecerá de nuevo,
y os congregará de entre las naciones
por donde estáis dispersados.

Si volvéis a él de todo corazón


y con toda el alma,
siendo sinceros con él,
él volverá a vosotros
y no os ocultará su rostro.

Veréis lo que hará con vosotros,


le daréis gracias a boca llena,
bendeciréis al Señor de la justicia
y ensalzaréis al rey de los siglos.

Yo le doy gracias en mi cautiverio,


anuncio su grandeza y su poder
a un pueblo pecador.

Convertíos, pecadores,
obrad rectamente en su presencia:
quizá os mostrará benevolencia
y tendrá compasión.

Ensalzaré a mi Dios, al rey del cielo,


y me alegraré de su grandeza.
Que todos alaben al Señor,
y le den gracias en Jerusalén.

1/1
TOBIAS
Tobías 13, 10-13. 15. 16b-17a

ACCIÓN DE GRACIAS POR LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO

Que todos alaben al Señor


y le den gracias en Jerusalén.
Jerusalén, ciudad santa,
él te castigó por las obras de tus hijos,
pero volverá a apiadarse del pueblo justo.

Da gracias al Señor como es debido


y bendice al rey de los siglos,
para que su templo
sea reconstruido con júbilo,

Para que él alegre en ti


a todos los desterrados,
y ame en ti a todos los desgraciados,
por los siglos de los siglos.

Una luz esplendente iluminará


a todas las regiones de la tierra.
Vendrán a ti de lejos muchos pueblos,
y los habitantes del confín de la tierra
vendrán a visitar al Señor, tu Dios,
con ofrendas para el rey del cielo.

Generaciones sin fin


cantarán vítores en tu recinto,
y el nombre de la elegida
durará para siempre.

Saldrás entonces con júbilo


al encuentro del pueblo justo,
porque todos se reunirán
para bendecir al Señor del mundo.

Dichosos los que te aman,


dichosos los que te desean la paz.

Bendice, alma mía, al Señor,


al rey soberano,
porque Jerusalén será reconstruida
y, allí, su templo para siempre.

1/1

También podría gustarte