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DEFINICIÓN TECNICA
El consumidor es una persona u organización que consume bienes o servicios,
que los productores o proveedores ponen a su disposición en el mercado y que
sirven para satisfacer algún tipo de necesidad.
CONSUMIDOR
Un consumidor, o usuario, es toda persona física que actúe, de forma ajena a su
actividad comercial, empresarial, oficio o profesión. Nos referimos a “consumidor”
cuando hablamos de adquisición de bienes y a “usuario” cuando lo hacemos sobre
la contratación de servicios.
El consumidor es la etapa última del proceso productivo. De este modo, se
convierte en un elemento clave dentro de la cadena de producción, de la que es el
cliente final. Por ende, es un actor vital para el desarrollo de las economías. Este
ofrece sus recursos, generalmente dinero, a cambio de dichos bienes o servicios.
En otras palabras, el consumidor busca obtener una determinada satisfacción por
medio de transacciones.
En general, suele definirse a los consumidores como individuos que actúan
racionalmente y que buscan maximizar su utilidad con las compras que realizan.
Es decir, buscan la mayor satisfacción y placer posible en base a sus recursos. No
obstante, en ocasiones, y debido al importante papel que juegan la publicidad o el
marketing, puede que un consumidor se llegue a exceder de sus posibilidades y
actúe irracionalmente consumiendo más de lo que debería.
Consumidor
El consumidor es una persona u organización que consume bienes o servicios,
que los productores o proveedores ponen a su disposición en el mercado y que
sirven para satisfacer algún tipo de necesidad.
UTILIDAD
DEFINICIÓN TÉCNICA
La utilidad es la medida de satisfacción por la cual los individuos valoran la
elección de determinados bienes o servicios.
El Diccionario de la RAE define utilidad como “Provecho, conveniencia, interés o
fruto que se saca de algo”. En términos económicos hablamos de utilidad para
referirnos al provecho que un producto o servicio aporta a su destinatario final que,
normalmente, es su consumidor.
En su concepto más amplio, nos referimos a la utilidad como el interés o provecho
que es obtenido del disfrute o uso de un bien o servicio en particular.
Como resultado, cuanto mayor es la utilidad del producto, el deseo de consumirlo
será mayor. Por ello, se tratará de obtener mayores cantidades de ese bien a
medida que se estime una utilidad mayor. Esto, hasta llegar a un punto de
saciedad.
De este modo, se configuran a nivel individual y colectivo una serie de conductas
de consumo y preferencias atendiendo a la utilidad y que, finalmente, da origen al
importante concepto económico de demanda.
CLASIFICACIONES DE LA UTILIDAD
UTILIDAD TOTAL
Se le llama utilidad total a la satisfacción plena que alcanza un individuo al adquirir
o consumir un bien o servicio
UTILIDAD MARGINAL
La utilidad marginal es la disminución de la satisfacción, dependiendo del
incremento de un bien adquirido. Es decir, la satisfacción disminuye en proporción
al aumento de unidades (utilidad).
Por ejemplo, si un niño en una fiesta consume una barra de chocolate, esta le
proporcionará 10 “útiles” (unidad de medida de la utilidad). La segunda le
proporcionará 15 útiles (esto nos da un total de 25 útiles ya que se va sumando la
utilidad de cada barra). A partir de la tercera barra, la utilidad va decreciendo
porque llega a un punto de saturación.
En el sector de la economía hace referencia a la capacidad que tiene un producto
o servicio de generar satisfacción a la necesidad de un individuo, de forma
individual o colectiva. De este modo, se puede determinar diferentes escalas de
utilidad, que permitirán conocer el grado de satisfacción que le proporciona
determinado producto a los consumidores.
Podemos hablar de un tipo de este término que se conoce como bruto; el cual es
aquel que diferencia los ingresos y los costos de venta. También existe la
operacional, que solo se enfoca en ingresos y gastos de operación. Por último,
tenemos la neta, que es el beneficio que se reparten todos los involucrados.
CURVAS DE INDIFERENCIA
La curva de indiferencia es la representación gráfica de la preferencia que tiene el
consumidor frente a dos productos o servicios según su grado de satisfacción
(aquí no cuenta la calidad del bien o su precio) y que lo llevan a elegir cualquiera
de ellos indistintamente, ya que ambos cumplen con la misma utilidad y
resultados.
Debido a que su utilidad es mostrar la preferencia que existe entre un par de
bienes, cuando se hace este tipo de gráficas la información mostrará el mismo
nivel de satisfacción. Y si se desea saber sobre diferentes niveles de satisfacción,
entonces se crea un mapa de indiferencia —con varias curvas—, que te ayuda a
entender cómo los cambios en el precio o tipo de bien pueden alterar los patrones
de consumo.