La Victoria en la Guerra Espiritual

La victoria en la guerra espiritual: Introducción

Este mensaje está diseñado para fomentar el auto-descubrimiento y la reflexión profunda sobre este
tema crucial. Tome su tiempo. No fue hecho para hacerse en una hora. A medida que trabajas en este
estudio, pídele a Dios que te enseñe por el poder de su Espíritu Santo. Pídele que te dé un sentido
profundo y duradero tanto de la seguridad y de la autoridad que son tuyas en el nombre poderoso y
victorioso de Jesús.

Reconociendo la Batalla

Antes del comienzo de la historia humana, desde el día de la caída de Lúcifer, el reino de Satanás ha
hecho la guerra con el reino de Dios. Esta batalla cósmica sigue este momento.

Supongamos que Dios fuera a concederle, aunque sea por un breve momento, la claridad de una visión
espiritual 20/20. ¿Qué si tú pudieras, en efecto, abrir las cortinas y mirar detrás de las escenas de la
historia para ver el reino espiritual invisible? Las vistas y sonidos de estos reinos en conflicto
seguramente te sorprenderían e inquietarían.

Aquí algo de lo que se viera:

• Satanás y su reino demoníaco, un tercio del mundo angélico, organizados y trabajando diligentemente
para robar, matar y destruir la obra de Dios en todo el mundo.

• Dios y sus ángeles, dos tercios del reino angélico, obrando poderosamente para cumplir Sus planes
para la historia y en la vida de cada creyente.

• Hombres y mujeres involucrados en los asuntos de uno de estos dos reinos.

• Una batalla espiritual de vida y muerte desatada en la vida de los no creyentes, mientras Satanás ciega
a la gente a la gloria del evangelio y compite por la lealtad y la adoración de los hombres y mujeres
caídos.

• Conflicto espiritual en la vida de los creyentes mientras el maligno, directamente y a través de la

agencia del sistema mundial, y la carne trabajando para subvertir y destruir la obra de Dios.

• El poder de la Palabra de Dios y la oración deteniendo efectivamente los avances del enemigo en la
vida de los creyentes y los que llegarán a creer.

• El contraataque del enemigo para ganarse nuevo territorio o retomar el terreno perdido en las vidas
individuales, las ciudades y los países.

Podríamos seguir, pero tú ya comprendes.

Esta no es una batalla cualquiera. Es la batalla; la única batalla que cuenta; la única batalla cuyo
resultado hace una diferencia para la eternidad. Si bien es cierto que la victoria ha sido ganada, la
batalla continúa hasta el día en que Jesús regrese. No nos atrevemos a ser complacientes en la batalla
porque el resultado ha sido decidido.
Algunos han comparado esta situación (la victoria asegurada aún cuando la batalla todavía sigue furiosa)
a la distinción entre el “D-Day”, el 6 de junio de 1944, y el “VE Day”, la victoria en Europa, 7 de mayo de
1945. A pesar de que el resultado final de la Segunda Guerra Mundial en el teatro europeo fuera
definitivamente determinado por la exitosa invasión de los aliados en el Día D, todavía había grandes
batallas por delante. Los intensos y mortales combates seguían al diario hasta que se declaró la batalla
"acabada" casi un año después.

De la misma manera, el cristiano "D-Day" fue la muerte, resurrección y ascensión de Jesús. Como
Colosenses 2: 13-16 (Biblia de las Américas) declara:

Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida
juntamente con El, habiéndonos perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento
de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en
medio, clavándolo en la cruz. Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un
espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El.

Ten en cuenta, las "autoridades y poderes" del reino de Satanás han sido "desarmados". Cristo "triunfó
sobre" ellos en la cruz.

Pero VE Day, el día en que las hostilidades cesarán, vendrá solamente en ese gran día, el día del regreso
de Jesús con sus "ángeles poderosos" (2 Tesalonicenses 1: 7) cuando Él de una vez y para siempre
completará la victoria de Su reino y su pueblo. Así, nuestro reto es el de pelear la batalla después del “D-
Day”, pero antes de que se consuma la victoria final de Jesús.

Reconociendo al Enemigo

Nuestros tres enemigos son, por supuesto, el mundo, la carne y el diablo. La intención de esta parte del
estudio es darte tiempo para pensar más profundamente sobre la naturaleza y las tácticas de tus
enemigos y cómo puedes derrotarlos.

La Carne

Contesta las siguientes preguntas a medida que reflexiones sobre Gálatas 5: 16-26:

Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne
es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de
manera que no podéis hacer lo que deseáis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la
ley. Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza,
sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones,
sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como
ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre,
dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la
carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No
nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. (Biblia de
las Américas)
¿Cómo se ven los pecados de la carne? ¿Hay ciertas categorías de pecados de la carne? ¿Son más
"aceptables" algunos pecados de la carne que otros? ¿Con cuáles más tiendes a luchar?

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La superación de la carne

La carne se expresa por medio de una variedad de patrones en nuestra vida. A veces es fuerte y directa
en su ataque; otras veces es sutil, pero igual de potente.

Vuelve a leer Gálatas 5: 16-26 y considera la pregunta a continuación.

De acuerdo a este pasaje, ¿cuál es la solución a tu guerra interna con la carne?

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¿Qué podría ser añadido a esta solución como sugiere Romanos 13:14, " vestíos del Señor Jesucristo, y
no proveáis para los deseos de la carne", y 2 Timoteo 2:22, " Huye también de las pasiones juveniles, y
sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limio invocan al Señor"?

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El Mundo

Reflexionar sobre estos versos y responda las siguientes preguntas:

 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Santiago 4:
4).

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de
los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y
sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2: 15-17).

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.

Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12: 2,
NVI).

¿Qué es lo que las Escrituras quieren decir con "el mundo"? ¿Qué acerca del “mundo” te atrae a ti?

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La superación del Mundo

Sobre la base de lo que has aprendido sobre el mundo, ¿cuál debe ser tu respuesta a la atracción del
sistema mundial? Considera Romanos 12: 2 y 1 Juan 2: 15-17 antes de contestar.

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.

Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12: 2,
NVI).

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de
los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y
sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2: 15-17).

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El Diablo

Reflexiona sobre estos versículos y responde las siguientes preguntas:

 Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden. El dios de este mundo
ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo,
el cual es la imagen de Dios (2 Corintios 4: 3,4, NVI).

. . . para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio de
Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y herencia entre los que
han sido santificados (Hechos 26:18, Biblia de las Américas).

¿Cuál fue tu "relación" al maligno en el pasado?

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Según los siguientes versículos, ¿qué se puede esperar del maligno?

Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios
he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no
entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no
ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo
habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis
(Juan 8: 42-45).

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león
rugiente, buscando a quién devorar (1 Pedro 5: 8, NVI).

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros (Santiago 4: 7).

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Superar el Diablo

Reflexiona cuidadosamente sobre estos pasajes y contesta la siguiente pregunta.

Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Revestíos con toda la armadura
de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este
mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo
hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos
con la coraza de la justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; en todo,
 tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno.
Tomad también el yelmo de la salvacion, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. Con
toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y
súplica por todos los santos (Efesios 6: 10-18, Biblia de las Américas).

Por la ternura y la bondad de Cristo, yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente; yo mismo que,
según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes pero atrevido cuando
estoy lejos. Les ruego que cuando vaya no tenga que ser tan atrevido como me he propuesto ser
con algunos que opinan que vivimos según criterios meramente humanos, pues aunque vivimos
en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son
del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y
toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo
pensamiento para que se someta a Cristo. Y estamos dispuestos a castigar cualquier acto de
desobediencia una vez que yo pueda contar con la completa obediencia de ustedes. (2 Corintios
10: 1-6, NVI).

Específicamente, ¿qué te ha provisto Dios para usar en combatir al enemigo?

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Aplicación

Sobre la base de lo que has aprendido en este mensaje y de sus lecturas, delinear una estrategia
personal para pelear la guerra espiritual. Graba tus pensamientos en una hoja de papel por separado.
Comparte tus pensamientos a tu mentor.

Algunas palabras de precaución y ánimo

Es posible que después de completar este mensaje, salgas con más preguntas que respuestas. Eso está
bien. Algunas de las preguntas pueden ser respondidas por las lecturas complementarias sobre la
Guerra Espiritual. Posiblemente quieras leer todo el libro de Mark Bubeck, El Adversario.

A modo de advertencia, toma nota:

Debemos, más que en la mayoría de las otras áreas, hacer un esfuerzo consciente para mantener este
tema en un equilibrio y perspectiva bíblicos. El alcance y la importancia de la influencia demoníaca como
factor en el crecimiento personal y el ministerio de uno tiene que mantenerse en proporción bíblica.

Lamentablemente, no todos los oradores o la literatura sobre este tema logran mantener en mente este
equilibrio bíblico. Algunos te harían creer que Satanás sólo funciona a través de nuestra carne y el
sistema mundial y que nunca nos ataca directamente. Este ha sido el error de buena parte de la iglesia
en los últimos 100 años.
Otros querrán convencerte que el diablo está detrás de todos los problemas del mundo. Esta
sobrevaloración de la participación del diablo es una tendencia más moderna. Así que, ten cuidado con
lo que lees y que escuchas sobre este tema. Recuerda, algunos problemas en nuestro crecimiento
personal pueden ser debidos a la carne, otros al mundo y otros más al demonio, y otros para alguna
combinación de los tres. Tenemos que tener cuidado de no sobrevalorar el poder y la influencia del
diablo (esto sólo se le da una atención que no se merece), ni subestimar su poder y malas intenciones
(esto sólo le da más oportunidad de atacarnos).

No innecesariamente enfrentes por ti solo ninguna dimensión de la guerra espiritual. Tu discernimiento

espiritual y tu destreza en la lucha espiritual van a crecer y madurar con el tiempo. Pero, date cuenta de
que pocos o ninguno de nosotros tiene la capacidad (o el don, es decir, el don del discernimiento) para
juzgar con certeza infalible de la presencia o ausencia de actividad demoníaca. Por lo tanto, tendremos
que recurrir a otros a unirse con nosotros en "examinarlo todo" (1 Tesalonicenses 5:21) y "probar los
espíritus" (1 Juan 4: 1).

Tampoco debes lanzarte a pelear contra el reino demoníaco por tu cuenta. Si te encuentras con una
situación que muestre signos evidentes de la actividad demoníaca, busca ayuda. Con frecuencia, se
necesitarán las oraciones y los dones espirituales de otros creyentes para ayudarte a luchar contra los
poderes demoníacos.

A modo de aliento:

Recuerda, "el que está en vosotros es mayor que el que está en el mundo" (1 Juan 4: 5). No tienes nada
que temer del maligno cuando caminas en el poder del Espíritu. El nombre de Jesús es el más alto poder
en el mundo visible e invisible, y es en su poderoso nombre que ministramos.