El documento describe un caso en un hospital público donde el director quiere aumentar el sueldo del mejor cardiólogo pero el jefe de finanzas se niega debido a las normas, lo que lleva a la renuncia del cardiólogo. El director pide la renuncia del jefe de finanzas pero éste se niega argumentando que debe seguir las normas. El caso plantea si hubo dualidad de mando y qué estrategias se podrían aplicar para retener al cardiólogo sin afectar las finanzas.
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El documento describe un caso en un hospital público donde el director quiere aumentar el sueldo del mejor cardiólogo pero el jefe de finanzas se niega debido a las normas, lo que lleva a la renuncia del cardiólogo. El director pide la renuncia del jefe de finanzas pero éste se niega argumentando que debe seguir las normas. El caso plantea si hubo dualidad de mando y qué estrategias se podrían aplicar para retener al cardiólogo sin afectar las finanzas.
El documento describe un caso en un hospital público donde el director quiere aumentar el sueldo del mejor cardiólogo pero el jefe de finanzas se niega debido a las normas, lo que lleva a la renuncia del cardiólogo. El director pide la renuncia del jefe de finanzas pero éste se niega argumentando que debe seguir las normas. El caso plantea si hubo dualidad de mando y qué estrategias se podrían aplicar para retener al cardiólogo sin afectar las finanzas.
El documento describe un caso en un hospital público donde el director quiere aumentar el sueldo del mejor cardiólogo pero el jefe de finanzas se niega debido a las normas, lo que lleva a la renuncia del cardiólogo. El director pide la renuncia del jefe de finanzas pero éste se niega argumentando que debe seguir las normas. El caso plantea si hubo dualidad de mando y qué estrategias se podrían aplicar para retener al cardiólogo sin afectar las finanzas.
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CASO 3.
POR QUÉ CORRIERON DEL HOSPITAL AL
DR. ESPÍNDOLA (Dualidad de mando)
El caso del DOCTOR ESPINDOLA.
Es un problema que se suscitó en una institución hospitalaria de carácter
público, y que además se presenta continuamente en otras instituciones, sobre todo en aquellas en donde la normatividad es la base de la toma de decisiones, por lo que hemos convocado nuevamente a médicos, administradores y contadores de diversas instituciones públicas y privadas. El doctor Manuel Hernández, director de un hospital público de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, ante la renuncia presentada por el doctor José Espíndola, el mejor cardiólogo del hospital, quiso retenerlo ofreciéndole un pequeño aumento de sueldo y permitiéndole un mejor horario de trabajo que el de los otros médicos, siempre y cuando atendiese a los pacientes asignados. El doctor Espíndola argumentaba que él perdía mucho al no poder atender a los pacientes que lo buscaban en su consultorio particular y que, por otra parte, el sueldo que percibía en el hospital no era suficiente. No obstante, la fuerza de sus argumentos, el doctor Espíndola terminó por ceder a la petición del doctor Hernández, acordando ambos en que este último se encargaría de llevar a cabo los trámites necesarios para cumplir lo prometido.
Al solicitar el doctor Hernández al contador público Sergio Ruiz, jefe de
finanzas de la institución, que efectuara los trámites necesarios para elevar el sueldo del doctor Espíndola fue informado que eso no era posible de acuerdo con la normatividad interna. Ante la negativa, el doctor Hernández argumentó que no podían ser burócratas. Añadió que el talento del doctor Espíndola daba prestigio al hospital y que, además el aumento que solicitaba para él era pequeño, ya que tan sólo ascendía a $ 500.00 mensuales, lo que afirmó, era poco, comparado con el costo de las demandas que el hospital había tenido que pagar por errores cometidos por otros médicos. La última había sido de $ 70,000.00, lo que elevaba la suma anual de este concepto de gastos a $ 500,000.00. Por otra parte, el director consideraba que sería sumamente difícil remplazar al doctor Espíndola, debido a su elevado nivel profesional. A pesar de tal argumentación, el contador Ruiz continuó objetando, hasta que el doctor Hernández se retiró insatisfecho por no haber logrado acuerdo alguno.
El día de la quincena el doctor Espíndola se dio cuenta que su salario no
había sido incrementado. Se dirigió a la jefatura de finanzas, donde preguntó por su aumento al contador Ruiz, quien le informo que ello no era posible, pues no procedía conforme a las regulaciones salariales vigentes en el hospital. Inmediatamente el doctor Espíndola se retiró y procedió a elaborar y firmar su renuncia, entregándosela al director. Este hecho molestó al doctor Hernández, que en el acto mando llamar a Ruiz. Al tenerlo frente a sí solicitó su renuncia. Éste se limitó a contestar que no había motivo válido para ser despedido, y que en todo caso él demandaría a la institución, pues si no aplicaba la norma incurría en responsabilidad y de no cumplir las órdenes del director sería despedido, aun cuando trataba de que su actuación se ajustase a la normatividad establecida.
Preguntas:
1. ¿Estuvo bien la actuación del contador?
R//En efecto, el contador, quien maneja las finanzas de la empresa
(hospital), se rige por un reglamento interno y por sus proyecciones como profesional contable. Su actuación se enmarca en la norma y en caso de no seguir lo estipulado, las normas se convertirían en una falacia. Ahora bien, hubiera sido posible que quizá el Dr Hernández, antes de prometer al Dr Espíndola un aumento, se reuniera primero con el contador y ver la posibilidad contable de otra estrategia de beneficio que permitiera satisfacer al Dr Espíndola, sin comprometer contablemente la empresa ni desconocer las normas.
2. ¿Hubo dualidad de mando?
Si hay una dualidad dado que se percibe al Dr Hernandez como director de
hospital y que por tal motivo tiene la posibilidad de ciertas decisiones bajo sus criterios, sin embargo, otra persona con cargo contable, independientemente de las decisiones del director, aprueba o no las decisiones con base en otros criterios, asi que si hay dualidad de mando.
3. ¿Qué estrategas se pudieron aplicar para que no se fuera el doctor pero
que no perjudicara a la empresa?
Se podrían aplicar estrategias como:
a. Disminución del tiempo de turno del dr Espíndola, a fin que pudiera
atender a sus pacientes particulares b. Buscar una reducción en algunos gastos, que pudiera compensar el aumento que se le daría al dr Espíndola
c.Ver la posibilidad de reducir una persona de alguno de los equipos
(administrativo, servicios u otro) que permitiera compensar lo requerido
4. Conclusiones del grupo sobre el caso.
En las empresas la toma de decisiones no deben tomarse sin revisar
(consultar) la viabilidad de la decisión y cada integrante del equipo directivo, debe tener claro sobre que puede decidir individualmente y en que decisiones requiere de interconsulta, esto evitaría que se presente dualidad de mando.