Gaudi y Demas
Gaudi y Demas
Gaudi y Demas
Documento 1
1. Presentación
2. Comentario
Los trabajos del modelista Joan Beltrán y el carpintero Joan Munné fueron
decisivos para la confección de las diferentes maquetas del proyecto y
especialmente de la gran maqueta polifunicular, un original instrumento de
proyección arquitectónica ideado por Antoni Gaudí.
Los 10 primeros años de esos 16 de trabajo, los invirtió en la confección de la
maqueta polifunicular de esa obra, que fue y es una auténtica genialidad en la
investigación arquitectónica. En un cobertizo colgaron del techo la maqueta de
la obra proyectada, colocándola en sentido invertido. La maqueta estaba
formada por una gran cantidad de cadenas de las que colgaban, atadas con
hilos, múltiples bolsitas llenas de perdigones. El peso de estas bolsitas era
proporcional a la carga que debía soportar el edificio en ese punto, y así el
conjunto de las cadenas y los hilos dibujaban las líneas de fuerza, que daban al
arquitecto la orientación para el direccionamiento “natural” de los
componentes estructurales de la obra, rigiéndose sólo por la fuerza de la
gravedad.
Modernismo
La idea de Victor Horta al llevar a cabo esta casa fue la de obra de arte total. Se
ocupó tanto del interior, como del exterior de la casa, llevando el lujo y el
detalle hasta el extremo. La utilización de materiales de moda en la época
como el hierro y el vidrio son elementos característicos que podemos encontrar
en esta casa.
El fin de los artistas que componen este movimiento es crear una obra de arte
total.
Los materiales utilizados son acero, hierro forjado y cristal. Todos ellos
aparecen combinados creando un equilibrio entre ligereza y
pesadez. La naturaleza aparece tallada en fachadas e interiores, como puertas
o columnas, incluso en mobiliario, es el caso de la tulipas.
Nuevas formas de articulación del volumen nacen. El uso de muros oblicuos y
curvos, es otra característica fundamental que nos asombra en las fachadas de
estos edificios.
Debemos matizar que en cada uno de los países tomo formas un tanto
diferenciadas. Los países aportan donde se asienta la Arquitectura Modernista
aportan características de su folklore, por ello podemos hablar de variantes
regionales.
Antonio Gaudí.
El Modernismo y Gaudí.
Palacio Güell
Entre 1906 y 1910, Gaudí realizó,la Casa Milá, conocida también como La
Pedrera por la impresionante fachada que fue concebida como una gran masa
de piedra ondulante sin líneas rectas. En el tejado utiliza formas abstractas y
vanguardistas que sirven de accesos, chimeneas o puntos de ventilación.
Casa Milá
Desde 1917 y hasta 1926, año en que Gaudí murió atropellado por un tranvía,
dedicó todos sus esfuerzos al gran templo de La Sagrada Familia. Las obras
progresaron muy lentamente, desde 1883 a 1891 se realizó la cripta, en 1893
se cerró el ábside y hasta 1925 no se finalizó la primera de las cuatro torres que
debían completar la fachada del Nacimiento. La Sagrada Familia, su obra
inconclusa, es inclasificable. Tomó elementos y estructuras del pasado, pero
sobre todo dejó rienda suelta a su imaginación para crear un monumento tan
lleno de personalidad que hoy es símbolo de Barcelona.
Documento 2
1. Presentación
2. Comentario
Pero no solamente las paredes exteriores se inclinan hacia afuera, sino que
el parapeto de 1 m de la rampa interior se inclina hacia adentro. Es más, la
rampa, que desarrolla 6 vueltas, va acercándose hacia el centro conforme
va ascendiendo en altura, lo que resulta que los niveles superiores sean
mucho más anchos que los inferiores. Esto además, acrecienta el efecto de
perspectiva al interior, de manera de que el espacio parece más alto de lo
que en realidad es. Se trata pues de un espacio cónico dentro de un cono
invertido.
Arquitectura orgánica.
Documento 3
1. Presentación
2. Comentario
El más obvio de ellos en este proyecto específico son los pilotes o las
columnas de soporte de cargas, que recubren las paredes interiores y
abren la fachada con largas ventanas horizontales. Las clásicas cubiertas
verdes crean un paseo arquitectónico, remontando a la Villa Savoye.
El sitio fue elegido específicamente por Le Corbusier, se sintió atraído
por la fuerte pendiente con vistas de gran alcance. Cada una de las cien
células cuenta con un balcón orientado hacia el exterior, con zonas
comunes debajo y el claustro corriendo por el techo. La forma
estructural del edificio es de hormigón armado, con ondulantes
superficies de vidrio situadas en tres de las cuatro fachadas.
Básicamente, cada país tiene algo que considera una estética nacional en
arquitectura. Sin embargo, a medida que avanzaba el siglo XX, los arquitectos
trabajaban menos en las burbujas nacionalistas y más como una comunidad
artística global. Trabajaron juntos para rechazar los diseños fantasiosos del
siglo XIX (Historicismo) y desarrollar una forma de arquitectura más pura. A
esta tendencia general la llamamos movimiento modernista, pero cuando
muchas personas escuchen este término, comenzarán a visualizar estructuras
de una tendencia modernista específica, conocida como el estilo internacional.
Fue un movimiento arquitectónico construido sobre ideas colectivas que se
movieron más allá de las fronteras nacionales.
Le Corbusier.
Junto con Mies van der Rohe y Walter Gropius, Le Corbusier fue decisivo en la
creación del Estilo Internacional. Se trataba de un movimiento definido por
formas rectilíneas, interiores abiertos y estructuras “ingrávidas”. Le Corbusier
expuso estos principios en sus cinco principios de la nueva arquitectura,
publicados en 1927.
Pilotis
Plantas libres
Jardines en azoteas
Ventanas horizontales
Fachadas libres
Documento 4
1. Presentación
2. Comentario
En cuanto a la forma del edificio, se debe señalar que su diseño forma parte
de un programa más amplio que incluyó a todos los edificios de la línea de
Sevilla a Huelva. Estos conjuntos de edificios proyectados en serie hacen
posible que, con independencia de sus dimensiones y la importancia de la
estación, todos ellos mantengan una uniformidad estilística.
El interés durante el siglo XIX por los estilos arquitectónicos de otras épocas
tiene raíces muy diferentes: podemos hablar de identificaciones con un
pasado histórico, de evocaciones mitificadas por sentimientos románticos,
pero también de búsqueda de un estilo que abre nuevos caminos ante la
crisis que había planteado el paulatino abandono del modelo clásico.
En Europa, desde los inicios del siglo XIX, se hace patente un fuerte deseo
de rescatar el pasado medieval; en nuestro país se retrasa algunos años,
siendo la literatura la encargada de preparar este paso con un amplio
repertorio de obras (en su mayoría durante la década de los años 30), ya
dentro del movimiento romántico. Las primeras manifestaciones
arquitectónicas son de carácter efímero: arcos, galerías, quioscos…
levantados para acontecimientos muy puntuales. El primer estilo que
aparece es el gótico, pero con pocos años de diferencia surgió el otro
camino de nuestro arte medieval: la arquitectura islámica.
A medida que se fue profundizando en los estudios arqueológicos se
descubrieron nuevas posibilidades estilísticas: neorrománico, neomudéjar,
neobizantino, neoárabe, etcétera, pero el que se desarrolla con más fuerza
alcanzando a todos los rincones fue sin duda el neogótico. Siempre, en
todos ellos, el desarrollo ofrecía dos posibilidades: la recreación
arqueológica, o sea, la repetición de fórmulas fieles a los ejemplos antiguos
o también el uso de formas más libres, unas veces porque no mantenía el
respeto al modelo original, otras por la utilización indiscriminada de
fórmulas acopladas de manera anacrónica, lo que ocurría sobre todo al
principio, a causa del desconocimiento histórico. Esta última opción
formaría parte más bien del capítulo del eclecticismo.
La línea habitual del neogótico es la que presenta la obra con un repertorio
más o menos amplio de elementos ornamentales y con la visión a la que
todos estamos acostumbrados: el arco ojival, los pináculos y torres de
marcado carácter ascensional y, en general, una recopilación de piezas que
iban desde las aplicaciones escultóricas a las más variadas muestras de
pintura decorativa.
En España hay que añadir el estímulo que significa el pasado musulmán que
dará lugar a expresiones únicas como el Neomudéjar.