Santiago
Santiago
Santiago
Santiago de Compostela
LA CIUDAD AL FINAL DEL CAMINO discípulo de Cristo olvidada en una remota necrópolis. Y desde entonces ya no han dejado de llegar
gentes para visitar el lugar…
¿Por qué nace una ciudad? ¿Por qué motivos un grupo de personas decide instalarse en un mis-
mo lugar para convivir y progresar? Las razones podrían ser tantas como ciudades pero, en el Época romana y altomedieval
fondo, se reducen a unas pocas: la presencia de un río, la proximidad de tierras fértiles, un cruce
de caminos, la existencia de un puerto abrigado o la necesidad de defenderse ocupando un lugar Pero mucho antes de que los peregrinos comenzasen a llenar los caminos para dirigirse a la lejana
elevado… Pero si ésos son los motivos por los que surgen las poblaciones, hay que reconocer que Compostela, las colinas y valles en los que hoy se asienta la ciudad ya estaban habitados. Los topó-
Compostela es una excepción, una anomalía, un caso raro porque este núcleo que se desarrolló nimos (Porta da Mámoa) y los propios restos arqueológicos que han llegado hasta hoy (petroglifos
en torno al sepulcro del apóstol Santiago no tiene cerca un gran río o un puerto; por no estar, ni como los de Conxo o el Pedroso, y restos de castros como el llamado Castriño de Conxo) indican
siquiera está en un altozano en el que un grupo de gente hubiese decidido, en algún momento de que nos encontramos en una zona poblada desde tiempos remotos, una zona por la que discurrió
la historia, atrincherarse y resistir al invasor. Y es que Compostela nace del milagro y a él le debe su en época romana la vía XIX que unía Bracara Augusta – la actual ciudad portuguesa de Braga –
prosperidad, la riqueza de sus monumentos y de su patrimonio, su cultura, e incluso las pequeñas con Asturica Augusta (Astorga). Después de cruzar varios cursos de agua, que sólo con mucha
incomodidades que a veces tiene eso de vivir alrededor de un milagro que atrae cada año a millo- imaginación podríamos llamar ríos (porque, aunque Galicia es “el país de los mil ríos”, la mayoría
nes de visitantes. Una noche de verano del año 813 una estrella brilló en un bosque perdido en el no pasa de la categoría de regatos), la vía alcanzaba una colina en la que se asentó una mansio, es
fin del mundo para que un ermitaño la viera y diera a conocer el descubrimiento de la tumba de un decir, una parada y fonda para los viajeros que recorrían los caminos de la Gallaecia. Esta mansio
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
sería, a juicio de numerosos autores, la que figura en el Itinerario de Antonino como la séptima Teodomiro comunicó la noticia al rey Alfonso II el casto que, desde su lejano palacio de Oviedo,
partiendo de Braga y que es citada en varias fuentes como Asseconia o Assegonia. Y todo apunta a acudió hasta este remoto lugar del finis terrae para admirar con sus propios ojos el maravilloso
que no sólo la vía XIX, sino otros importantes caminos confluían en este mismo lugar convirtiéndolo hallazgo, convirtiéndose así en el primer peregrino de la historia.
en un nudo de comunicaciones de la Galicia romana. Bajo la catedral compostelana y en su entorno
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo a finales de los años cuarenta del pasado siglo por
inmediato se han encontrado restos que corresponderían a esta pequeña población, si bien la más
Manuel Chamoso Lamas bajo la catedral nos dan algunas pistas sobre el pasado más remoto de la
relevante de estas reliquias de otros tiempos no es una ruina sino una construcción que ha llegado
ciudad. Ciertamente tenemos una necrópolis de época romana que siguió empleándose en los pri-
hasta hoy: se trata de un mausoleo cuyos muros siguen en pie y en pleno uso después de dos
meros siglos de la Edad Media, que corresponden al período de la dominación sueva en el noroeste
milenios largos, que se levanta en un antiguo cementerio que se emplazaba en las proximidades de
peninsular. El mausoleo que guarda el sepulcro de Santiago Apóstol se sitúa bajo el presbiterio de la
la mansio. Durante siglos, los habitantes del entorno emplearon este lugar de enterramiento hasta
basílica. Una antigua ara romana, que se conserva hoy en el museo del convento de San Paio, sería
que fue definitivamente abandonado y olvidado.
el altar que se encontraba en el interior del edículo apostólico cuando tuvo lugar su descubrimiento
Cómo y cuándo fue abandonada la zona son cuestiones debatidas por los investigadores en las que (aunque sobre esto, como sobre casi todo lo que se refiere a la fundación de Compostela, hay dis-
no vamos a entrar ahora, pero lo cierto es que en el siglo VIII la colina donde se había levantado crepancias entre los autores).
la mansio estaba cubierta por un espeso bosque que los lugareños llamaban Libredón. Por aquel
¿Y por qué aparecen, ocho siglos después de su muerte en Jerusalén, los restos de Jacobo, hijo del
entonces es posible que la escasa población del territorio que hoy ocupa la ciudad de Santiago
Zebedeo, y discípulo de Jesús, en un bosque perdido en el fin del mundo conocido? Pues como es
estuviera asentada en las proximidades de la actual iglesia de San Fiz de Solovio, y fue justamente
bien sabido, sobre este tema las teorías son muy diversas y van desde los que se niegan a aceptar
aquí donde, a principios del siglo IX, vivió un ermitaño llamado Pelayo. Un documento fundamental
semejante hipótesis hasta los que la creen a pies juntillas. Nosotros nos limitamos, una vez más,
en la historia de Compostela, la llamada “Concordia de Antealtares” de 1077, nos cuenta la leyenda
a echar mano de la tradición en forma de leyenda, puesto que se trata, sin ninguna duda, de una
fundacional de la ciudad: Pelayo observó unas luces que brillaban en plena noche en un bosque
hermosa leyenda que merece ser contada:
cercano y avisó al obis-
po de Iria Flavia, Teo- Jacobo, Jaime, Yago o Santiago –que de todas estas formas es conocido- llegó a Hispania desde su
domiro, para que vi- Palestina natal para predicar la buena nueva en el confín del mundo, cumpliendo así el mandato de
niera a comprobar el Cristo cuando dijo a sus apóstoles: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
extraño fenómeno. El (Marcos 16:15). La llegada de Jacobo a la península sería por el puerto de Carthago Nova y desde
obispo penetró en el aquí recorrería los caminos de Hispania, desde las orillas del Ebro hasta una región lluviosa y nebli-
espeso bosque para nosa del Occidente que los conquistadores romanos tomaron por las tierras que estaban más allá
acabar descubriendo del Leteo, el río del olvido, que es tanto como considerarla la tierra de los muertos. Desalentado por
un viejo cementerio el poco éxito de su predicación, el apóstol regresó a Jerusalén para convertirse en el primer mártir
que ocultaba algo aún de la nueva fe. Tras la muerte de Jacobo, dos de sus más queridos discípulos, Teodoro y Atanasio,
más extraordinario, condujeron su cuerpo al puerto de Jaffa para tomar un barco que los condujera lo más lejos posible
nada menos que un de sus enemigos, ¿y qué lugar podía estar por aquel entonces más lejos de Judea que el mismísimo
mausoleo que acogía el fin del mundo? De este modo regresó Santiago después de muerto al último lugar en el que había
sepulcro con el cuerpo predicado mientras aún se encontraba entre los vivos. Seguramente este barco transportaba pie-
del apóstol Santiago y dra para las grandes construcciones que entonces se levantaban en un país como Palestina, que
1. Iglesia de San Fiz de Solovio desde la que Pelayo vio la estrella
que brillaba sobre el sepulcro apostólico. dos de sus discípulos. los romanos trataban en vano de convertir a su cultura, y quizás de ahí venga la tradición de que
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
Santiago viajó a Galicia en una barca de piedra. Ya fuera ésta de piedra o, lo que es más probable, según algunas fuentes, podría estar exento. El rey astur funda además un cenobio con doce monjes
de vulgares aunque seguramente más fiables tablas de madera, Atanasio y Teodoro culminaron benedictinos a los que encarga la custodia del lugar y la celebración de las misas. Este monasterio
su viaje desembarcando cerca de la actual Padrón, donde se fueron a topar de hoz y coz con una fue llamado de Antealtares puesto que se encontraba delante del altar de la iglesia de Santiago. Su
reyezuela local, la reina Lupa (del latín lupus: lobo). El apodo con que es conocida esta gobernante primer patrón fue San Pedro hasta que en el siglo XII pasa a estar bajo la protección de San Pelayo,
desde aquellos lejanos días de finales del siglo I es claro indicio de que la monarca no debía de la cual se ha mantenido hasta nuestros días.
tener muy buenas pulgas porque, haciendo honor a su nombre, Lupa les hizo la vida imposible
El pequeño santuario quedará integrado en el obispado de Iria-Flavia, población situada a sólo
hasta que lograron escapar de sus garras cargando el cuerpo de su maestro en un carro tirado
veinte kilómetros del Locus Sancti Iacobi, pero se convertirá muy pronto en el lugar de residencia de
por dos bueyes. El camino de los esforzados discípulos continuó por valles y montañas hasta que
los obispos. De hecho, una de las primeras construcciones que se va a levantar junto a los edificios
los dos bueyes se detuvieron a beber en un arroyuelo, empecinándose luego en no moverse de tan
religiosos originales será el palacio episcopal, a donde se traslada la curia de Iria. No deja de ser
ameno sitio. En cualquier caso, el lugar gustó a los dos jóvenes discípulos, que se quedaron para
llamativo que ya el obispo Teodomiro quisiese ser sepultado junto a la tumba descubierta por él
cristianizar a los nativos tras depositar el cuerpo de Santiago en un mausoleo… y allí continúa dos
en lugar de elegir como su lugar de descanso eterno la antigua y prestigiosa iglesia de Iria, nada
mil años después.
menos que uno de los primeros santuarios marianos de la Cristiandad. Muy seguro debía de estar
Habrá quien crea, por lo demás sin ningún fundamento, que el sepulcro apostólico pertenece a el obispo de la autenticidad de su hallazgo cuando decidió cambiar su vieja sede por una humilde
Prisciliano o a Merlín el encantador, pero lo cierto es que la leyenda dice lo que dice y las leyendas ermita surgida en medio de la nada. Precisamente, la aparición de la tumba de Teodomiro en el
suelen tener un fondo de verdad. Y es que a principios del siglo IX la tradición de que el primero que subsuelo de la catedral compostelana en los años 50 del siglo pasado fue el logro más espectacular
proclamó el Evangelio en Hispania había sido Jacobo, hijo del Trueno y hermano de Juan, estaba de las excavaciones arqueológicas realizadas por Chamoso Lamas. Hoy, los restos del descubridor
ya muy arraigada, y sobre ella encontramos algunas menciones en el Breviario de los Apóstoles - del sepulcro apostólico están en un sencillo mausoleo recubierto por la lauda original construido en
un texto del siglo VI -, en la obra de Beda el venerable o en Beato de Liébana. Algunos de estos una de las naves laterales del templo.
autores afirman que el sepulcro de Santiago el Mayor está en el Arca Marmórica, un lugar que se
Según la tradición (o
encontraría en algún rincón de Hispania. Beato incluso afina más y sitúa esta Arca Marmórica en la
la leyenda, que en este
vieja Gallaecia. Así llegamos hasta la época del reinado de Alfonso II en las tierras del noroeste pe-
caso viene a ser lo mis-
ninsular. En aquellos días el reino astur vivía bajo la constante amenaza de los invasores musulma-
mo), pocos años des-
nes que ocupaban todo el territorio al sur de la cordillera Cantábrica. La noticia del descubrimiento
pués, y más concreta-
de la tumba del evangelizador de España, el amigo del Señor, en un remoto lugar del Occidente
mente mientras Ramiro I
insufló nuevos bríos al pequeño reino y nada tiene de extraño que el monarca decidiese alejarse
reinaba en Oviedo, tuvo
por un tiempo de las hermosas faldas del monte Naranco, donde tenía su residencia, para recorrer
lugar la mítica batalla
por vez primera el camino que conducía desde Oviedo hasta esa legendaria Arca Marmórica de las
de Clavijo en esta po-
leyendas.
blación de la Rioja. El
Nace así, entre los años 820 y 830, un primitivo lugar de culto que se conoce como Locus Sancti Apóstol Santiago habría
Iacobi. Alfonso II ordena construir en este lugar una modesta iglesia que integra en su cabecera aparecido a lomos de
el mausoleo de Santiago; como mesa de altar se empleó el ara romana hallada junto al sepulcro un caballo blanco para
apostólico. Por lo demás, muy poco es lo que sabemos de este primer templo, que era de es- ayudar a los cristianos
tructura sencilla y de pequeñas dimensiones, y que se completaría con un baptisterio anexo que, 2. Basílica de Alfonso III, que sustituye al primitivo templo fundado por Alfonso II. que luchaban contra los
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
sarracenos para librarse de pagar al emirato de Córdoba el tributo anual de las cien doncellas. En el santuario apostólico se coronan los reyes Sancho Ordóñez, Ordoño IV, Sancho I o Bermudo II.
Como consecuencia de esta victoria, Ramiro habría creado el “voto de Santiago” por el cual el tem- A los edificios del primitivo recinto religioso se le suman las viviendas de la población que se asienta
plo apostólico recibiría la ofrenda de las primeras cosechas de todo su reino, amén de una parte en lo que es ya una ciudad que empieza a atraer peregrinos de más allá de los Pirineos, como un
del botín que se consiguiese en la lucha contra los moros. La cuestión de si tal batalla se celebró o tal Bretanaldo Franco, que queda a vivir en Compostela, o Gotescalco, obispo de Le Puy, el más
si, por el contrario, es sólo un mito es algo que ha sido objeto de debate sin llegar a una solución destacado de estos pioneros que se aventuran a recorrer los caminos que llevan desde el reino
aceptada por todos los historiadores. Seguramente el pequeño reino asturiano se vio obligado en franco hasta el extremo de la Cristiandad. A finales del siglo X son muchos los que se acercan al
sus comienzos a pagar un tributo a su poderoso vecino musulmán del sur como señal de sumisión, que se ha convertido en poco tiempo en uno de los más importantes centros de peregrinación de
que es lo que los reyes asturianos combatieron para liberarse de tal carga. En cualquier caso, sea la Europa medieval.
leyenda o no, el voto existió y fue, además, la base fundamental de la futura riqueza de la iglesia de
En el año 915 el rey Ordoño II concede a la urbe el privilegio por el que cualquiera que resida en
Santiago. El papa Pascual II estableció a principios del siglo XII el derecho a exigir este tributo en las
ella durante al menos cuarenta días sin ser reclamado como siervo será considerado hombre libre
tierras que iban desde el Pisuerga hasta el océano, rentas que se cobraron nada menos que hasta
y podrá permanecer en el lugar. El obispo Sisnando I levanta un hospital y las primeras torres de-
bien entrado el siglo XIX y con las que la ciudad pudo acometer las reformas que la transformaron
fensivas de la población, que el belicoso noble y obispo Sisnando II convierte, después de obtener
durante la época barroca. En 1643 la Monarquía española instituyó, como parte del voto de Santia-
permiso para ello del rey Sancho I, en un recinto amurallado completo formado por murallas, torres
go, la ofrenda nacional al Apóstol que se sigue celebrando en nuestros días cada veinticinco de julio.
y un foso. Este primer sistema defensivo contaba con muros de 1,80 metros de grosor, torres
De esta leyenda viene el famoso grito de guerra de los cristianos a lo largo de toda la Reconquista:
rectangulares de 6,20 x 4,90 metros y un foso de 8 metros de anchura que rodeaba la zona que
“Santiago y cierra España”.
en nuestros días ocupa la catedral, la plaza de la Quintana, el convento de San Paio y algunas ca-
En el año 899 la humilde capilla de Santiago es sustituida por un templo mucho mayor que ordena lles próximas. Todas estas transformaciones hacen que, apenas un siglo después de su fundación,
construir el rey asturiano Alfonso III. Se trata de una edificación con pórtico, planta basilical de podamos hablar de una ciudad, la Civitas Iacobi, bien delimitada por unas defensas que encierran
grandes dimensiones y tres naves separadas por pilares de base cuadrada, con cubierta completa- un territorio de hombres libres, un recinto en el que nos encontramos con circulación de moneda.
mente abovedada, una cabecera rectangular que acogía en su interior el mausoleo apostólico y un De esta Compostela prerrománica, cabeza espiritual del reino astur-leonés, nos quedan algunas
baptisterio adosado a su muro norte, cuya pila bautismal se conserva en la actual catedral. Vemos ruinas y escasos pero muy valiosos recuerdos. No obstante, conservamos un testimonio aún más
en este templo muchas de las características de la arquitectura prerrománica asturiana, como el significativo dado que no hablamos de unos simples restos sino de toda una edificación que, con im-
pilar cuadrado, la tribuna abovedada, la decoración pictórica de sus muros, que nos recuerda a portantes reformas, ha llegado hasta hoy: la capilla de la Corticela. A principios del siglo X se funda
San Julián de los Prados, o la cabecera de testero plano y el presbiterio elevado, con una solución esta iglesia como parte de un pequeño monasterio que se ubicó a pocos metros de la cabecera de
similar a la que encontramos en Santa Cristina de Lena. Esta iglesia albergó otra de las joyas del la basílica de Alfonso III. Nada nos queda ya de las estructuras originales de este cenobio, origen
arte asturiano, una cruz que Alfonso III regaló a la iglesia de Santiago en el año 874 y que sólo se del gran monasterio de San Martín Pinario, pero la Corticela se ha preservado como una hermosa
diferenciaba de su modelo, la Cruz de los Ángeles que se custodia en la Cámara Santa de Oviedo, joya prerrománica que conserva muchas de las características de las iglesias del reino astur: ca-
en la sustitución del camafeo central por un disco con esmaltes. Desgraciadamente esta pieza, becera con tres ábsides cuadrados cubiertos con bóveda de cañón, planta basilical de tres naves
guardada durante siglos en la capilla de las reliquias de la basílica compostelana, fue robada en separadas por pilares sencillos y con cubierta de madera. La construcción de la actual catedral
1906 y en la actualidad hemos de conformarnos con la reproducción que la Xunta de Galicia realizó obligó a demoler la parte delantera de esta capilla y a dotarla de una nueva portada, en este caso
de ella en 2004. de estilo románico; además, en el siglo XIII fue profundamente remodelada, pero por fortuna estas
reformas no alteraron su estructura ni esos elementos característicos que conserva de la época
El Locus Sancti Iacobi se va desarrollando a lo largo del siglo X para convertirse en el centro espi-
prerrománica.
ritual del reino, cuya capital se traslada a León gracias a su rápida expansión por el valle del Duero.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
En menos de doscientos Será también en este convulso siglo X cuando el Locus pasa a ser conocido con el nombre de un su-
años el pequeño santua- burbio de la ciudad mencionado en algunos documentos como “Compostella”, poético nombre cuyo
rio fundado por el as- origen es motivo de discusión. Creen unos que deriva de “Campus stellae”, lo cual haría referencia
turiano Alfonso II ocupa a la estrella que indicó la ubicación del sepulcro, pero los estudiosos hace tiempo que desecharon
un lugar en la historia esta lírica explicación para derivarlo más bien de “compositum tellus”, que recuerda que el origen
de Europa al transfor- de la ciudad está en un lugar de enterramiento, mientras que otros entienden que procede del
marse en ciudad, lo cual dicho “id est bene composita”, es decir, “lugar bien hecho”.
le supuso riqueza y un
Pero aún se guardaba el siglo X una desagradable sorpresa antes de despedirse de las dulces
renombre que no hizo
tierras del noroeste peninsular para siempre. El 10 de agosto del año 997 el caudillo cordobés
más que crecer, pero
Almanzor arrasa e incendia Compostela cuyo obispo, Pedro de Mezonzo, antiguo abad de Anteal-
también le trajo no pocos
tares, evacúa la ciudad. Cuentan las leyendas, de las que esta tierra de Santiago es tan rica, que
disgustos en una época
el caudillo árabe dio de beber a su caballo en la pila bautismal de la basílica, la misma pila que hoy
tan convulsa como aqué-
se puede ver en la catedral, y que sólo respetó la tumba apostólica porque vio a un anciano monje
lla. Mientras el Locus no
orando ante ella. Este religioso, que fue capaz de inspirar temor al impávido Almanzor, era el propio
llamó demasiado la aten-
Pedro de Mezonzo. Ocho días duró el saqueo hasta que, finalmente, Almanzor decide retornar al
ción debido a su peque-
3. Ámbito del primer recinto amurallado de Compostela. sur haciendo que los cautivos cristianos transporten sobre sus hombros las campanas de la basí-
ñez, los años pasaron
lica compostelana para servir de lámparas en la mezquita cordobesa. Y allí permanecieron hasta
apaciblemente para sus escasos habitantes, el siglo IX transcurrió sin mayores sobresaltos. Pero la
que el rey Fernando III el Santo conquista dos siglos y medio más tarde la antigua capital califal y
situación varió considerablemente a lo largo del siglo X, un tiempo en el que la villa asiste atónita al
ordena que los prisioneros musulmanes devuelvan las campanas a la catedral de Santiago (curiosa
enfrentamiento entre los nobles gallegos y el rey, a peleas entre obispos y a la llegada de visitantes
costumbre hispana esa de pasear las campanas, llevándolas a hombros, de Compostela a Córdoba
bastante menos deseados que los peregrinos francos que comienzan a hacerla famosa. El noble
y de Córdoba a Compostela). No tardó el incansable obispo Pedro en ponerse manos a la obra para
Sisnando Menéndez - el famoso obispo Sisnando II que amuralla la urbe - se rebela contra Sancho
reconstruir la basílica de Alfonso III, la Corticela y el resto de la ciudad. Fueron tantos los méritos
I el Craso y acaba en prisión mientras un nuevo noble, nada menos que el futuro San Rosendo, es
de este gran religioso, al que la tradición de la Iglesia Católica atribuye la composición de la Salve
nombrado obispo en su lugar. Sisnando logra escapar de la cárcel y expulsa de la ciudad al obispo
Regina, que fue canonizado con el nombre de San Pedro de Mezonzo.
Rosendo, que le recuerda a su rival aquello de que «aquél que a espada hiere, a espada morirá».
El buen santo abandona las tierras de Santiago y se encierra en Celanova mientras Sisnando tiene
Los siglos de esplendor
que enfrentarse a una nueva amenaza: los vikingos de Gunderedo, el hermano del rey Harald de
Noruega. Gunderedo deseaba apoderarse de las riquezas que dejaban en la ciudad del Apóstol los Desde el aciago año de la visita de Almanzor hasta la fecha de la llegada de otra visita tan poco
muchos peregrinos que ya por aquel entonces la visitaban. Los normandos desembarcan en la ría deseada como aquélla, la de la Peste Negra a mediados del siglo XIV, Compostela vivirá una época
de Arousa y Sisnando les hace frente en el lugar de Fornelo hasta que un flechazo acaba con su de desarrollo que la va a conformar en buena medida como hoy la conocemos.
vida. San Rosendo había acertado al profetizar la muerte violenta de su rival, si bien el santo obispo El obispo Cresconio va a edificar en el siglo XI la segunda muralla de la ciudad, mucho más amplia
no estuvo tan acertado con el arma que acabaría poniendo fin a las andanzas de Sisnando. En e imponente que la de Sisnando, y que llegará, mejor o peor conservada, hasta el siglo XIX. Muy
cualquier caso el santuario apostólico termina en manos de los invasores venidos del norte, que se poco es lo que hoy nos queda de este recinto, sólo una de sus puertas y algunas torres y pequeños
pasarán tres años saqueando Galicia hasta que sean finalmente derrotados. lienzos que han quedado incorporados a otras edificaciones, pero el trazado de la muralla medieval
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
la primera guía de viajes de la Historia. En su libro V se recogen con detalle todas las etapas y se a emplear durante siglos como
dan consejos útiles a los peregrinos que llegan a Compostela desde Francia. Aunque el Códice Ca- cementerio y que hoy es la
lixtino es mucho más que una primitiva guía, sus miniaturas se encuentran entre las más bellas del plaza de la Quintana de Mor-
arte románico; además, sus pie- tos, una de las más bellas de
zas polifónicas son las más anti- la ciudad.
guas conservadas en la Penínsu-
Los vaivenes de la iglesia
la Ibérica y entre ellas destaca el
compostelana conllevarán la
himno “Congaudeant catholici”, la
paralización de las obras en
única obra a tres voces conocida
1088, cuando aún no estaba
de todo el siglo XII.
rematada la cabecera. Ese
La mayor seguridad en los viajes año Diego Peláez es destitui-
y una cierta mejora de las condi- do y no será hasta cinco años
ciones de vida favorecieron esta después que se reanuden
6. Códice Calixtino.
primitiva manifestación de “activi- gracias a la incansable labor 7. Aspecto de la cabecera de la catedral antes de las reformas de la época barroca.
dad turística” que fue el Camino del administrador de la dióce-
de Santiago. Pronto se pusieron de manifiesto las ventajas que suponía este flujo de visitantes para sis, Diego Gelmírez, personaje de capital importancia para la ciudad del Apóstol, que todavía hoy es
todos los territorios que atravesaba: surgen nuevos núcleos en torno al Camino, en los que no sólo recordado en nombres de calles o palacios. Gelmírez es muy probablemente la más destacada per-
van a situarse albergues o conventos sino que aparecen mercados en los que se van a intercambiar sonalidad de la Compostela medieval. Era hijo del conde Gelmiro y había nacido en la fortaleza que
mercancías llegadas de Europa por un lado y de Al Andalus por el otro; asimismo, será el cauce por el señorío de Santiago tenía al fondo de la ría de Arousa, el Castellum Honesti, en el cual su padre
el que llegarán a la Península Ibérica las corrientes culturales europeas, el románico, el gótico, la ocupó el cargo de alcaide. Este castillo tenía como principal misión la de impedir una nueva invasión
poesía provenzal o la música polifónica. normanda de las tierras de Santiago. En 1095 Gelmírez logra que el papa Urbano II traslade la
sede episcopal de Iria a Compostela, dando así forma jurídica a lo que ya era una realidad desde
El éxito de la peregrinación tiene su principal reflejo en la nueva catedral de la ciudad. La vieja
hacía siglos. Veinticinco años después, la Bula Omnipotentis dispositione de 27–II–1120, dictada
iglesia de Alfonso III, restaurada tras la razzia de Almanzor, se había quedado pequeña. En 1075
por el papa Calixto II, traslada a Santiago la archidiócesis metropolitana de Mérida, que entonces se
el obispo Diego Peláez, que contaba con el apoyo del rey Alfonso VI, comienza la construcción del
hallaba bajo el dominio musulmán. Gelmírez se convierte entonces en el primer arzobispo de Com-
nuevo templo bajo la dirección de dos maestros de origen francés, Bernardo el viejo y su ayudante
postela, honor que ostentará hasta su muerte en 1140. Desde ese momento las diócesis lusitanas
Roberto. Condición sine qua non de la catedral románica es que conservase bajo su altar mayor el
pasaron a depender de Santiago hasta 1397, fecha de creación de la Metrópoli de Lisboa. Desde el
mausoleo con el sepulcro apostólico, el cual se guardaba en la cabecera de la basílica prerromá-
siglo XV son los episcopados gallegos los que dependerán de la iglesia metropolitana de Santiago.
nica; esto obligaba a demoler la vetusta iglesia asturiana y a edificar la nueva construcción en un
espacio hasta entonces ocupado por los inmuebles del monasterio de Antealtares. El abad de esta Gelmírez continúa la construcción de la nueva catedral, ahora bajo la dirección del maestro Es-
congregación, el futuro San Fagildo cuyo sepulcro se conserva en la iglesia de San Paio, firma con teban, que la mayoría de los autores identifican con el Maestro de la Platerías y con el maestro
el obispo la Concordia de Antealtares por la que cede a la diócesis el suelo necesario para acometer que esculpió las figuras de la Puerta del Perdón de la basílica de San Isidoro de León. Hasta su
la obra de la gran catedral. Gracias a esta generosa donación, que obligó a demoler parte del anti- marcha a Navarra en 1101, Esteban continúa las obras de la cabecera e inicia el transepto, pero
guo cenobio, quedará libre un gran espacio tras la cabecera de la basílica compostelana que se va su obra maestra es la Portada de Platerías, fachada sur del templo que todavía se conserva aun-
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
que con algunas piezas añadidas en el siglo XVIII procedentes de la fachada norte o Portada del despedían las ropas y los cuerpos de los caminantes que allí descansaban de los sacrificios del
Paraíso. Platerías es uno de los más destacados ejemplos de la escultura románica por su riqueza camino, que una vieja tradición - que al parecer no pasa de ser una mera leyenda - asegura que
iconográfica, el tratamiento de paños o cabelleras y por la fuerza de sus imágenes, entre las que fue necesario inventar un sistema para purificar el aire del templo; así nació el famoso botafumeiro,
brillan la espléndida talla de la mujer adúltera - mencionada en el Códice Calixtino -, la creación de gigantesco incensario que vuela de un extremo a otro del transepto despertando la admiración de
Adán, Cristo en majestad o el famoso Rey David músico que vemos en una de sus jambas. Antes los fieles, que se preguntan cómo es que aquello no termina estrellándose contra las bóvedas de
de las modificaciones introducidas a partir de la época barroca, todo el programa iconográfico de la catedral. Y, si bien es cierto que en la larga historia del botafumeiro ha habido algún que otro
la catedral estaba maravillosamente ideado: la portada norte se centraba en la caída de los seres accidente, no es menos verdad que son tan escasos que no cabe sino atribuir a la milagrosa inter-
humanos en el pecado; la portada sur, nos mostraba la llegada de Cristo al mundo y su Pasión para vención del Apóstol la proeza de hacerlo volar de un modo tan bello y magistral y, sobre todo, in-
salvar a la Humanidad del pecado y, como extraordinario colofón, este programa finalizaba en el ofensivo para los fieles que abarrotan la basílica para contemplarlo. No obstante, hemos de aclarar
Pórtico de la Gloria, en la fachada occidental, con la representación del Juicio Final, la salvación de en este punto que el botafumeiro no ha sido nunca una suerte de ambientador medieval, sino un
los santos y la caída de los réprobos. objeto litúrgico empleado en las ceremonias religiosas más solemnes de la basílica compostelana.
La catedral de Santiago es la
cima del arte románico en la
Península Ibérica y su influencia
se deja sentir en Galicia, Portu-
gal y en otros muchos templos
del Camino. Por sus caracterís-
ticas forma parte del grupo de
iglesias de peregrinación, en el
que también se integran edifi-
cios como San Sernin de Tou-
louse, Santa Foy de Conques o
9. Rey David músico, detalle de la Portada de Platerías. la desaparecida San Marcial de
A pesar de la marcha de Esteban, Gelmírez continúa Limoges. Llama la atención en
con las obras a buen ritmo. En los años en los que él el caso de Compostela la per- 10. Planta de la catedral románica. Plano del Plan Director de la Catedral
ocupa la sede compostelana se construye buena parte fección de sus proporciones: la
8. Fachada de Platerías, de la catedral románica tal y como hoy la conocemos: nave central es el doble de ancha que las laterales, al tiempo que el transepto tiene la misma lon-
en la catedral compostelana. un templo con planta de cruz latina, con tres naves, una gitud que el cuerpo principal, excluyendo la cabecera. Es también muy llamativa la gran variedad y
central de mayor altura cubierta con bóveda de cañón y arcos fajones, y dos laterales, cubiertas riqueza de sus capiteles historiados, algunos de los cuales se atribuyen al Maestro de las Platerías.
con bóvedas de arista. Los brazos del transepto presentan también esta estructura de tres naves, Interior de la catedral de Santiago.
lo que les da un gran desarrollo. La cabecera cuenta con una girola que rodea el presbiterio y que
El Códice Calixtino cita la fecha de 1122 como la de colocación de la última piedra. Según este docu-
permitía que los peregrinos visitasen las capillas radiales o el sepulcro apostólico sin alterar las
mento la portada occidental estaría también rematada en esas fechas, lo cual ha sido objeto de de-
misas que se celebraban en el altar mayor. Sobre las naves laterales discurre una tribuna con arcos
bate entre los historiadores. Pero, tanto si existía a los pies de la basílica una fachada hoy desapa-
geminados que se empleó en la Edad Media para alojar a los peregrinos. Llegó a ser tal el olor que
12
La evolución urbana de Santiago de Compostela
recida como si el autor del Códice se inventa este la “Historia Compostelana” - mandada redactar
dato, lo cierto es que 1122 es un año esencial por don Diego para su mayor gloria - son cono-
para la ciudad del Apóstol y para las peregrina- cidos desde entonces como el “Pío Latrocinio”.
ciones puesto que con motivo del remate de las
La labor de gobierno del arzobispo afectó a
obras el papa Calixto II, que había sido peregrino
todos los ámbitos de la vida ciudadana y ecle-
a la tumba de Santiago cuando era arzobispo de
siástica, a él se debe la reorganización de la
Vienne, concede la gracia del Año Santo a la igle-
curia, que llegó a tener 72 canónigos, siete de
sia de Compostela. Desde entonces se celebran
ellos cardenales; acuña moneda, que circuló
los años jubilares jacobeos cada vez que el día
por todo el reino de Galicia, y dicta un decreto
25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, coinci-
de precios, que sus jueces se encargaron de
de en domingo. Este privilegio fue confirmado por
hacer cumplir, para dar mayor seguridad al trá-
diversos papas hasta que Alejandro III lo declaró
fico comercial; crea una red de abastecimiento
perpetuo equiparando a Compostela con Roma y
de agua a la ciudad; incrementa su poder en
Jerusalén.
todo su señorío, y organiza en el castillo de los
No es la catedral el único legado que nos ha deja- Honesti, en Catoira, una flota de guerra, la pri-
11. Interior de la catedral de Santiago do Gelmírez, de hecho muchas de las iglesias de mera que tuvo el reino de Castilla, para evitar 12. Colegiata Santa María la Real de Sar.
la ciudad tienen origen en fundaciones del gran la amenaza de nuevos invasores normandos o Los contrafuertes refuerzan los muros debido
a la inclinación de los pilares del edificio.
arzobispo, como la colegiata de Santa María la Real de Sar - extraordinaria basílica románica fun- musulmanes. A él se debe la creación de un es-
dada en 1134 que sorprende por la inclinación de sus pilares -, el monasterio de Conxo - fábrica tudio, remoto antecedente del estudio viejo que a principios del siglo XVI será el origen de la Univer-
barroca que aún conserva un pequeño tramo de su claustro románico -, o la iglesita de Santa Su- sidad compostelana; en este estudio se formaban los canónigos que, en muchos casos, el arzobis-
sana, hoy integrada en el parque de la Alameda, y que guarda estrecha relación con uno de los he- po enviaba a Cluny o a París para completar su formación. Las buenas relaciones del arzobispo con
chos más sorprendentes protagonizados por el arzobispo compostelano. Sucedió el año de 1102, la orden de Cluny fueron fundamentales para que ésta extendiera el culto jacobeo por Europa, pero
cuando Diego Gelmírez llevaba muy poco tiempo ocupando la recién estrenada sede episcopal de además de un personaje de iglesia Gelmírez era un noble de su tiempo, y enormemente influyente
Compostela y trabajaba con denuedo para reforzar el prestigio de su iglesia. En aquellos tiempos además. Sus relaciones con la reina castellana, Urraca, hija de Alfonso VI, fueron muy conflictivas
nada gozaba de más prestigio entre los cristianos que las reliquias de los santos, reliquias de las y tuvieron altibajos (de hecho, la reina llegó a encarcelar a Gelmírez en 1121), aún así el obispo
que era rica la vieja ciudad de Braga, la Bracara Augusta del tiempo de los romanos, y por ello coronó en 1111 al hijo de Urraca, Alfonso Raimúndez, que tenía entonces sólo seis años, como rey
hasta allí viajó don Diego acompañado de una cohorte de prelados como correspondía a un hombre de Galicia en la catedral de Santiago, provocando la ira de su padrastro el rey aragonés Alfonso el
de su poder e influencia. El santo obispo de Braga recibió a su colega compostelano con todos los Batallador. Años después el hijo de Urraca se convirtió en Alfonso VII, el Emperador, rey de León y
honores sin sospechar que una noche, mientras la vieja ciudad dormía plácidamente, Gelmírez se Castilla, y nombró a Gelmírez canciller de su reino.
dispuso a recorrer las iglesias para hacerse con las reliquias de Santa Susana, San Fructuoso o de
Pero, a pesar de los beneficios que la urbe recibió de su prelado, éste tuvo que hacer frente en
San Cucufate (más conocido en Cataluña, donde predicó y acabó siendo martirizado, como San Cu-
más de una ocasión a las revueltas del pueblo de Compostela. Una de las más graves tuvo lugar en
gat). Con todo sigilo abandonó Braga llevando tan pía carga y llegó a Santiago, donde fundó varios
1117, mientras Urraca visitaba al obispo para acordar un pacto con él. Un grupo de ciudadanos
templos en honor a sus nuevas reliquias, que se negó a devolver a pesar de los requerimientos del
rodeó el palacio donde ambos se encontraban, incendiándolo y llegando a plantar fuego a la toda-
Papa de Roma. Estos hechos, narrados años más tarde en una obra historiográfica fundamental,
13
La evolución urbana de Santiago de Compostela
vía inacabada catedral románica. Los exaltados santiagueses lograron atrapar a la reina de Castilla, ciar las diferentes viandas de la época. La escena podría corresponder a las bodas de Alfonso IX
que fue paseada desnuda por el espacio que siglos más tarde ocupará la Plaza del Obradoiro. Gel- con doña Berenguela, aunque hay quienes sostienen que se trata de la peregrinación de Fernando
mírez logró escabullirse por los tejados disfrazado de mendigo. Cuentan las crónicas que el obispo III con su esposa Beatriz de Suabia. Sean quienes sean los celebrantes, la comilona, en la que no
advertía a los grupos que encontraba por la calle que había visto a Gelmírez en cualquier otro lugar faltó una buena empanada gallega, quedó inmortalizada para siempre.
para así desviar la atención y lograr escapar del populacho. Un populacho que, cuando Urraca
También a la labor incansable de Gelmírez debemos otra de las joyas que atesora el archivo cate-
encierra en prisión a su obispo - cosa que ocurrirá, como ya señalamos, en 1121 -, van en cambio
dralicio: el “tumbo A”, un cartulario que guarda valiosos documentos pero que destaca, por encima
a solicitar su liberación en agradecimiento por el heroico comportamiento del prelado durante el
de todo, por la riqueza, belleza y calidad de sus miniaturas que representan a los diferentes monar-
asedio que sufrió la urbe con la llegada de los almorávides.
cas que mostraron devoción por Santiago. Este códice, junto con el Calixtino y el manuscrito mozá-
Pero, haciendo honor al viejo refrán castellano de que no hay mal que por bien no venga, la destruc- rabe del Libro de Horas de Fernando I, que se guarda en el archivo de la Universidad de Santiago,
ción del palacio del obispo obligó al incansable Gelmírez a levantar uno nuevo que, con añadidos son tres de las principales joyas bibliográficas que Galicia tiene la fortuna de poseer.
y reformas de épocas posteriores, ha llegado hasta nosotros convirtiéndose en uno de los pocos
Gelmírez morirá en 1140 dejando a la ciudad del Apóstol convertida en la gran capital espiritual del
ejemplos de románico civil que conservamos en España y en testimonio de la grandeza de la ciudad
Occidente europeo y en uno de los mayores centros de poder de la época. De hecho, en los mapas
y su prelado en aquellos lejanos tiempos de la primera mitad del siglo XII. El obispo Pedro Suárez
alemanes de la Edad Media figura el nombre de “Jacobsland” para designar a la Península Ibérica,
de Deza lo restauró en su totalidad en 1180
mientras que en los reinos españoles era habitual denominar “Camino de Santiago” a la Vía Láctea
y de esta época datan las estancias más an-
dado que los peregrinos se guiaban por el tenue resplandor de ese reguero de estrellas que se veía
tiguas, entre las que encontramos el salón de
en las noches claras para llegar a Compostela. El Camino se llenará de hospitales, de albergues y
armas, gran espacio de la planta baja cubierto
de monasterios que asisten a los peregrinos enfermos o dan alojamiento a los que anhelan llegar
con bóvedas de arista sostenidas por arcos de
ante la tumba de Santiago, y con esa corriente incesante de gente - que algunos investigadores han
medio punto sobre esbeltos pilares compues-
calculado que podía superar los 200.000 anuales en los momentos de máxima afluencia - se trans-
tos. Ya en el piso superior hallamos una anti-
mitirán también las ideas, el comercio o el arte. El Camino va a convertirse en una zona de contacto
gua cocina, también del siglo XII, y estancias
entre Al-Andalus y la Europa cristiana. Un embajador del emir almorávide Alí ibn Yusuf se asombró
que debemos a otro gran prelado constructor,
en 1121 al ver que era tan grande la multitud de peregrinos que iban o retornaban de visitar el
el obispo Juan Arias, que en el siglo XIII encar-
sepulcro de Santiago que apenas quedaba libre la calzada que conducía a Compostela.
ga al maestro Pedro Boneth la construcción
del hermoso salón de ceremonias, cubierto Por la ruta jacobea llegarán a la Península las órdenes mendicantes, como franciscanos o domi-
con bóvedas de crucería que se apoyan en nicos, o las órdenes creadas en Tierra Santa para proteger a los palmeros que acudían al Santo
grandes nervios sostenidos por ménsulas pero Sepulcro, como los templarios o los hospitalarios, y que van a realizar la misma función con los
que todavía no presentan el apuntamiento ca- peregrinos que se dirigían a Compostela.
racterístico del arco ojival, lo que denota que
Pero si las ventajas que supone el flujo de peregrinos son enormes en buena parte del Occidente
se levantó en un período de transición de uno
europeo, y especialmente en el norte de la Península, esta llegada masiva de visitantes a Compos-
a otro estilo. Destacan por su belleza las es-
tela va a condicionar el desarrollo de la urbe. No sólo se construye una catedral desmesurada para
culturas de las ménsulas, que representan con
la población que entonces tenía la ciudad, sino que buena parte de la economía local va a depender
todo lujo de detalles un banquete real animado
de los ingresos que aportan los peregrinos. En torno a la puerta norte de la catedral se instalarán
13. Arco de Palacio, entrada al Pazo de Gelmírez por músicos en el que incluso podemos apre-
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
tiendas donde se vendían objetos de azabache a los visitantes, y en la puerta sur se colocarán los amplio rosetón - flanqueada por dos torres y en la que brilla por su maestría y riqueza de detalles
plateros, lo cual ha quedado reflejado en la toponimia local. En la misma entrada del Camino francés el Pórtico de la Gloria, la obra cumbre de la escultura románica y una de las más bellas creaciones
en Compostela encontramos al gremio de “concheiros”, dedicados a la fabricación de conchas de de toda la escultura medieval, la cual todavía conserva parte de su rica policromía. En los dinteles
diferentes materiales, que adquirían como recuerdo los peregrinos; en la actual Rúa da Moeda Vella, de esta portada figura la fecha de 1188 como la de su terminación, pero lo más probable es que la
situada en las proximidades de la catedral y cerca del barrio judío, se van a instalar los cambistas obra se prolongara algunos años más.
que cambiaban el dinero de los extranjeros por moneda local. Pero evidentemente no todo son
El Pórtico, tal y como hoy podemos verlo, presenta un gran tímpano central y dos arcos laterales.
ventajas en esta afluencia de visitantes y también van a proliferar en los Caminos a Santiago los
Todo el conjunto se apoya en unas bestias infernales, aplastadas por el peso de la Iglesia triunfante
ladrones y aventureros, algo que a la larga será utilizado por Lutero para desprestigiar la pere-
que se aparece en todo su esplendor en el tímpano. El parteluz que divide el vano central repre-
grinación a Compostela, lo cual será uno de los motivos por los que el Camino comenzará un lento
senta el árbol de Jesé con la genealogía de Cristo; en este mismo parteluz aparece la figura, tallada
declive durante toda la Edad Moderna.
con gran naturalismo y casi como escultura de bulto redondo, del Apóstol Santiago, que recibe en la
puerta de su templo a aquellos que se acercan a visitarlo. El tímpano está dominado por un majes-
La obra de Mateo
tuoso Cristo en majestad rodeado por los símbolos de los evangelistas y ángeles que portan los ins-
En la segunda mitad del siglo XII encontramos instalado en Compostela y trabajando en las obras trumentos de la Pasión. Todo el resto del espacio está ocupado por las imágenes de los justos que
de la catedral a uno de los más grandes artistas de toda la Edad Media, el maestro Mateo, del llegan de la gran tribulación y el coro de los veinticuatro ancianos del Apocalipsis. Llama la atención
que, sin embargo, es muy poco lo que sabemos. No conocemos su origen ni en qué lugares había el naturalismo de estas figuras, a las que vemos dialogando entre ellas, y portando instrumentos
trabajado con anterioridad, y ni tan siquiera podemos afirmar cuándo ni dónde muere. El primer musicales, unas piezas consideradas por los musicólogos como una de las mejores muestras de
documento que lo menciona es un privilegio del rey Fernando II, fechado en 1168, que le encarga instrumentos medievales que han llegado hasta nosotros.
que remate la basílica del Apóstol. A partir de ese momento y hasta los primeros años del siglo XIII
El arco situado sobre la puerta de la izquierda representa a personajes del pueblo hebreo, mien-
la actividad y la obra de Mateo van a ser extraordinarias. Él será quien remate la fachada occidental
tras que el arco situado sobre la puerta derecha recoge las figuras de los condenados a las penas
que hoy podemos ver desde el interior del templo, una fachada románica - en la que destaca el
del infierno, sin que Mateo excluya aquí refinados ejemplos de crueldad que no ocultan ningún
detalle del destino que espera a los que caen en el pecado.
Especialmente interesantes son las jambas del conjunto, con las figuras de los profetas y de los
apóstoles. De nuevo sorprende en ellas su naturalismo, la calidad de los pliegues de sus ropas
y su expresividad, más próxima a la sensibilidad gótica que al hieratismo románico. Un profeta en
particular nos atrae por la calidez de su sonrisa: se trata de Daniel, que según la maledicencia po-
pular parece observar complacido los pechos que muestra la reina Esther situada frente a él. Tales
picardías molestaron mucho a los miembros del cabildo compostelano, que decidieron cortar por
lo sano los rumores rebajando los generosos pechos de la doncella hebrea hasta dejarla lisa como
un mozalbete, lo cual pudo haber provocado las protestas del pueblo que, en venganza por tal
injuria a la obra del gran maestro Mateo, decidió llamar queso de tetilla a los más famosos quesos
del Camino de Santiago. Sea como fuere, la sonrisa de Daniel nos anuncia desde su puesto en el
glorioso Pórtico de Mateo nuevos tiempos, los tiempos de la sensibilidad y la expresividad góticas,
14. Pórtico de la Gloria, maestro Mateo, catedral de Santiago de Compostela. cuyas formas arquitectónica empezamos a vislumbrar en las bóvedas de crucería que se sitúan en
15
La evolución urbana de Santiago de Compostela
el mismo Pórtico y, sobre todo, en la esplén- retratado junto a su obra. Al parecer el genial escultor se colocó entre las figuras de los justos que
dida cripta en la que se apoya el conjunto y rodean al Cristo del Pórtico, osadía que fue condenada por el señor arzobispo, que obligó a su
que está considerada como una de las joyas autor a figurar arrodillado humildemente a los pies de su obra como si pidiera perdón eternamente
del protogótico español junto con las cate- por considerarse digno de estar a la altura de los santos. Este retrato de Mateo, que porta una
drales de Ávila y Cuenca. La cripta tiene la cartela con la palabra “architectus”, es conocido popularmente como el “santo dos croques” por
estructura de una pequeña iglesia y cuenta la costumbre que tienen los compostelanos y bastantes foráneos de golpear sus cabezas contra la
con pórtico, transepto y deambulatorio. Es testa de piedra del artista para ver si adquieren parte de su genio.
un espacio propio de una época de transi-
ción en la que, junto a las formas románi- La Compostela gótica
15. Coro pétreo de Mateo, Museo de la catedral de Santiago. cas, aparecen bóvedas de crucería.
Entre los peregrinos que se acercaron a Santiago a lo largo del siglo XIII figuraban un humilde fraile
Mientras el incansable Mateo levantaba su fachada todavía tenía tiempo para construir otra pieza de Asís que se llamaba Francisco y otro religioso, éste procedente del reino de Castilla, conocido
extraordinaria que ubicó frente al altar mayor de la catedral: el coro pétreo, que formaba un recinto como Domingo de Guzmán. Ambos van a fundar en las afueras de la ciudad dos conventos que,
cerrado por tres de sus lados, con setenta y dos sitiales labrados en el mismo granito que el resto siglos más tarde, se convertirán en espléndidos edificios que aúnan muy diferentes estilos. No obs-
del edificio y distribuidos en dos cuerpos, una sillería baja para los canónigos de menor jerarquía, y tante, ambos conservan restos de sus primeras fundaciones: el convento de San Francisco apenas
una sillería alta con magníficos sitiales cubiertos con un dosel de piedra sostenido por columnillas. unos arcos ojivales de su antigua sala capitular, pero el de Santo Domingo cuenta en su iglesia
Esta pieza, única en el mundo, fue el primer coro que se ubicó en el eje de la nave central frente (parte de la cual es gótica) con una de las cabeceras más espléndidas de la arquitectura de las
al presbiterio. Posteriormente, y siguiendo su ejemplo, todos los coros españoles se han colocado órdenes mendicantes en la Península.
en esta misma posición. Desgraciadamente, el coro pétreo fue desmontado entre los años 1603
Existió otro convento franciscano en el lugar de Trasouto cuya iglesia, dedicada a San Lorenzo, ha
y 1604 por el arzobispo Juan de Sanclemente para sustituirlo por otro de estilo renacentista, el
conservado parte de su estructura medieval, si bien ahora el conjunto es un bellísimo pazo que
cual acabó siendo trasladado en pleno siglo XX de modo que la catedral en la que nace la tradición
alojó en su día al nieto de los Reyes Católicos, que en 1520 convoca Cortes en Compostela cuando
española de colocar el coro en medio de la nave es una de las pocas en la que nada impide la
iba camino de Alemania para convertirse en Carlos V.
visión del altar mayor desde cualquier punto en el que nos situemos (y es que, como ya apuntamos
anteriormente, no hay mal que por bien no venga). Pero no tenemos por qué lamentar la pérdida de Mientras tanto, las obras en la catedral
esta preciosa obra de Mateo porque en 1995 una parte considerable del coro pétreo fue recons- no se detienen. En 1211 es consagrada
truido en una gran sala del museo catedralicio gracias a la labor de los profesores Ramón Otero la basílica con la presencia del rey Alfon-
Túñez y Ramón Yzquierdo Perrín. so IX quien, aunque entonces no podía
saberlo, estaba asistiendo a la consa-
Numerosas piezas atribuidas a Mateo o a su taller aparecen hoy recolocadas en diferentes espacios
gración del templo en el que acabaría
de la catedral compostelana, si bien llama la atención uno en especial por su singularidad; se trata
descansando para siempre. Al taller de
de la Puerta Santa, una entrada que sólo se abre para recibir a los peregrinos que se acercan a
los discípulos de Mateo debemos las es-
visitar al Apóstol en los años santos. Veinticuatro figuras procedentes del coro pétreo decoran esta
culturas yacentes que cubren las tumbas
puerta construida en 1611.
reales que ahora ocupan la capilla de
Mateo vivió en pleno siglo XII, una época en la que los artistas no pasaban de ser meros artesa- las reliquias de la basílica compostelana
nos anónimos, por eso resulta sorprendente por su modernidad que el maestro quisiera aparecer 16. Cabecera gótica de la iglesia de Santo Domingo. y que se encuentran entre las mejores
16
La evolución urbana de Santiago de Compostela
muestras de la primera escultura gótica en España anterior a 1230; en uno de estos sepulcros como el palacio del rey don Pedro (s. XIV) en la calle de San Miguel, el torreón de los Ocampo (s.
se guardan los restos de Alfonso IX, que está acompañado por Fernando II, la reina Berenguela - XV) en la Algalia de Arriba, la portada de la Casa Grande (actual edificio de Correos) del s. XV en
esposa de Alfonso VII -, el conde Raimundo de Borgoña - consorte de la reina Urraca - y la reina la calle del Franco, la casa nº 29 de la Algalia de Abaixo (s. XIV) o la casa de Bazán (s. XVI) en las
Juana de Castro, esposa de Pedro I el cruel. Casas Reales.
A mediados del siglo XIII otro gran arzobispo constructor, don Juan Arias, impulsa el novedoso estilo Es ésta una época de leyendas que han dejado su huella en la ciudad, algunas tan visibles como el
gótico en una Compostela dominada aún por el peso del románico. Este prelado amplía el viejo pa- precioso crucero gótico que recuerda en la Puerta del Camino al herrero Juan Tuorum, acusado de
lacio de Gelmírez y proyecta la construcción de una gran cabecera gótica en la catedral, obras que un crimen que no cometió y que fue por ello salvado milagrosamente por la Virgen María. Aunque
se inician pero que nunca se concluirán. En las afueras de la ciudad construye una gran ciudadela otras leyendas, en cambio, resultan menos edificantes, como aquélla que sucedió en la calle fantas-
diseñada por arquitectos franceses, la fortaleza de A Rocha Forte, en la que residirán los prelados ma de la Balconada. Porque la ciudad de Compostela, a la que nada parece faltar, también tiene una
en el futuro para protegerse del revoltosísimo pueblo de Compostela, que de hecho terminará des- calle espectral que no existe, pero que existió, y cuyo trazado aún se adivina entre la Rúa do Vilar
truyéndola a fines del siglo XV durante la revuelta de los Irmandiños. Sus ruinas son hoy visibles en y la Rúa Nova. Aquí dicen que fue asesinado un prelado, tras lo cual la calle fue purificada con sal y
el compostelano barrio de A Rocha tras ser excavadas recientemente. condenada al olvido, si bien el pueblo - que se inventó unas pícaras coplas para guardar memoria
de estos hechos - jamás la olvidó.
Pero aunque la cabecera gótica fue definitivamente abandonada, el nuevo estilo va penetrando en
el viejo templo románico: capillas como la de las reliquias o la de Mondragón están cubiertas por
El Renacimiento
bellas bóvedas de crucería; en 1384 comienza la construcción del cimborrio gótico que corona el
crucero de la basílica, obra de Sancho Martís; y, finalmente, a principios del siglo XVI se construye el En 1495 un notario y regidor de Santiago crea un colegio de estudiantes. El notario se llamaba Lope
gran claustro que sustituye al antiguo claustro románico. Esta obra - proyectada por Juan de Álava Gómez de Marzoa y a él le debemos la fundación hace más de quinientos años de la Universidad
- pertenece a una época de transición al renacimiento compostelana. Poco después, en
pero mantiene todavía estructuras góticas, con bóvedas 1501, unos canónigos fundarán
y pináculos ojivales en un espacio que presenta ya deco- el Estudio General o Viejo, que se
ración renacentista. convertirá en Universidad con el
arzobispo Alonso III de Fonseca,
En este período la ciudad sigue recibiendo a una canti-
quien movido por su espíritu hu-
dad ingente de peregrinos y se va expandiendo, tanto
manista abre el colegio de San-
dentro de sus murallas como en los burgos que surgen
tiago Alfeo y el de San Jerónimo,
extramuros a lo largo de los caminos que conducen a
que se completarán a principios
ella. Los hospitales de peregrinos, los talleres de los
del siglo XVII con el Colegio de
diferentes gremios - plateros, azabacheros, caldereros
San Patricio de los Irlandeses.
-, las iglesias y las casas más o menos humildes van
llenando el viejo Vicus Francorum (actual rúa do Fran- En 1532 el arzobispo Alonso III
co), el Vicus Novus (la Rúa Nova) o el Vallis Milvorum (la ordena levantar un gran edificio
moderna Rúa do Vilar). Y a pesar de los siglos transcu- para albergar la Universidad;
rridos todavía podemos encontrar, perdidos en esa red éste será con el tiempo el cele-
17. Palacio del rey don Pedro. de viejas calles tejida por el tiempo, edificios medievales 18. Claustro del renacentista Colegio de Fonseca. bérrimo Colegio de Fonseca - el
17
La evolución urbana de Santiago de Compostela
mismo que se queda “triste y solo” en la famosa canción de la tuna compostelana -. El proyecto otros muchos lugares y obras
corresponde a Juan de Álava y a Alonso de Covarrubias y presenta una hermosa portada plateres- atesoradas en la catedral: las
ca y un claustro, construido por Rodrigo Gil de Hontañón, que está coronado por una prodigiosa portadas de la sacristía o de la
crestería. A la izquierda de la puerta del colegio encontramos un salón con un rico artesonado de sala capitular; el retablo pétreo
estilo mudéjar, mientras que a la derecha se abre una capilla que todavía mantiene el estilo gótico. de la capilla del Salvador, de Juan
de Álava; el relieve en terracota
Santiago vive a partir del siglo XVI un lento declive de las peregrinaciones. Aún así, a raíz de la visita
del Descendimiento de la capilla
de los Reyes Católicos en 1492, éstos ordenan levantar junto a la catedral un gran hospital para
de Mondragón, obra del sevi-
atender a los peregrinos. En 1501 dieron comienzo las obras del edificio, diseñado por Enrique y
llano de origen francés Miguel
Antonio Egas, con una planta de cruz griega y cuatro patios muy similar al hospital de Santa Cruz
Perrín; la Virgen de Prima, de
en Toledo y al hospital de Granada. La portada es una obra maestra del plateresco, mientras que
Cornelis de Holanda; el sepulcro
los dos patios delanteros son obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Sin embargo, destaca en el gran
de don Diego de Castilla, del fla-
Hospital Real su esbelta capilla gótica, con la filigrana de las rejas del maestro francés Guillén Colás,
21. Fachada del Tesoro, edificio del claustro de la catedral de Santiago, menco Arnao; los frescos descu-
su bóveda estrellada y las delicadas esculturas de sus cuatro pilastras. En el exterior una cadena de plaza de Platerías, Rodrigo Gil de Hontañón. biertos en la bóveda de la capilla
piedra circunda la parte superior del edificio, justo por debajo de la serie de gárgolas, no del todo
de San Pedro, o la extraordinaria custodia procesional de Antonio de Arfe, que el profesor Filgueira
pudorosas, que bañan los austeros muros exteriores del viejo hospital en los abundantes días de
Valverde calificó como “platería plateresca”. Mención aparte merece la sillería de Juan Dávila y Gre-
lluvia que la naturaleza regala a la ciudad de Compostela.
gorio Español, que sustituyó al coro pétreo de Mateo, y que hoy podemos admirar en el coro alto de
El tercer gran edificio construido en los años de transición del gótico al renacimiento es el del la iglesia de San Martín Pinario.
nuevo claustro de la catedral. A Juan de Álava, que inicia la construcción, le sucede Gil de Honta-
Hasta las primeras décadas del siglo XVII continuarán le-
ñón, que levanta la fachada
vantándose edificios renacentistas, en los cuales podemos
del Tesoro en la plaza de
apreciar la evolución desde el plateresco del primer tercio
las Platerías decorada con
del siglo XVI a un estilo más sencillo y equilibrado en el se-
medallones y una hermosa
gundo tercio para llegar al desnudo y severo herreriano de
crestería plateresca. En una
fines del XVI e inicios del XVII.
de las esquinas de esta fa-
chada se eleva una original Al primer período corresponde el inmueble que Gil de Hon-
torre, rematada por una tañón construye tras la iglesia de Santa María Salomé; al
pirámide escalonada, que segundo, más sencillo en la decoración, pertenecen el hos-
evoca las grandes pirámides pital de San Roque o el colegio de San Clemente; y al perío-
que los conquistadores des- do final pertenece la iglesia del monasterio de San Martín
cubren en la América recién Pinario, que sorprende por sus proporciones y monumen-
conquistada. talidad, obra del portugués Mateo López cuyo trabajo fue
rematado por Bartolomé Fernández Lechuga, a quien se
19. Patio renacentista 20. Fachada plateresca Pero el nuevo estilo rena- 22. Fachada renacentista de la iglesia
del Hospital Real. del Hospital Real. de San Martín Pinario. debe el elevado cimborrio del templo y su fachada. Final-
centista va a extenderse a Bartolomé Fernández Lechuga.
18
La evolución urbana de Santiago de Compostela
mente, al estilo manierista italiano corresponde el retablo de mármol que preside la iglesia de San cabecera románica con el muro de la Quintana y su Puerta
Lorenzo, obra de talleres lombardos. Santa, aunque su obra maestra es el remate barroco que
levanta sobre la Torre del Reloj. Esta torre, formada por
La gran transformación del Barroco un primer cuerpo medieval, un segundo cuerpo de planta
La economía de la sede apostólica, que hasta los inicios de la Edad Moderna había girado en torno cuadrada con templetes en las esquinas, un tercer cuerpo
a las peregrinaciones y los recursos que traían, comenzará a depender de las rentas que el arzo- ochavado con delicados templetes que parecen filigranas
bispado de Santiago (que era el tercero de España por volumen de ingresos en los siglos XVII y en piedra por su gran ligereza, todo ello coronado por una
XVIII) o ciertas congregaciones religiosas, que poseían enormes extensiones de tierras (los monas- cúpula rematada por una linterna, se concluye en 1680 y
terios de San Martín y San Paio serán las congregaciones con más rentas de Galicia), van a atraer constituye, sin duda, una de las más hermosas obras de
a la ciudad. Con estos ingresos se llevará a cabo toda una transformación urbana y arquitectónica todo el barroco español.
de la Compostela medieval, que se convertirá en una espléndida ciudad barroca pensada para al- El espacio de la Quintana, entonces ocupado por el cemen-
bergar celebraciones religiosas con toda la pompa y el esplendor que requería la iglesia del Apóstol terio de la catedral, queda rodeado por otras obras de Do-
Santiago, cuyo patronazgo de España estuvo en discusión durante estos años. mingo de Andrade, como la Casa de los Canónigos y la Casa de la Parra, con las que se configura
En el período que va desde el inicio del siglo XVII hasta fines del XIX la ciudad antigua de Santiago una plaza de extraordinaria belleza y armonía a pesar del contraste entre la exuberante cabecera
de Compostela va adquiriendo la configuración con que hoy la conocemos. Las viejas casas medie- de la catedral y la severidad monacal del muro de San Paio, que sólo se ve alterada por tres sobrias
vales, construidas en la mayoría de los casos con materiales de baja calidad, son sustituidas por hileras de ventanas.
edificios de piedra. El desorden urbanístico que caracteriza al recinto medieval es corregido por las A Domingo de Andrade le sucederá Fernando de Casas y Novoa que, con un estilo todavía más
disposiciones del Concejo compostelano, que marca alineaciones, suprime soportales, cierra calle- ornamental, reforma la fachada occidental creando un telón que protege el pórtico de Mateo. Casas
jas y rincones que eran empleados por los delincuentes para perpetrar sus crímenes, y regulariza Novoa se encontró con que una de las torres de
espacios como las rúas do Vilar o Nova, con sus palacetes y sus soportales de piedra, además de esta fachada, la de las Campanas, había sido ya
preocuparse del embellecimiento de la ciudad. transformada por Peña del Toro en una filigrana
Por su parte, el Cabildo lleva a cabo un ambicioso plan de modernización de la catedral y su entor- barroca con forma de aguja y él hace lo mismo
no inmediato, de acuerdo con los planes del canónigo Vega y Verdugo, que buscarán glorificar la con la otra, la llamada torre de la Carraca. Final-
casa del Patrón de España creando un escenario adecuado para las ceremonias religiosas que se mente, levanta Casas el retablo de piedra que
celebraban en su honor. El interior románico de la basílica se llena de grandiosos retablos barro- constituye el cuerpo central de la nueva fachada
cos, de aparatosos órganos y de capillas reformadas de acuerdo con los cánones del nuevo estilo. dotado de grandes ventanales para iluminar el
Pero la gran transformación ocurre en el exterior: una vestidura barroca oculta las formas medie- interior del templo. De este modo crea Casas
vales del templo, al tiempo que se crean en cada una de sus principales entradas espectaculares Novoa la imagen más conocida de la catedral
plazas en las que no falta el sentido escenográfico, espacios como la Quintana o Platerías parecen compostelana, una imagen universal que repre-
pensados para servir de marco a las grandes celebraciones de la época. senta a la ciudad y a toda Galicia en la plaza que
la UNESCO calificó como uno de los espacios ur-
La primera gran obra barroca en Compostela se debe al salmantino Peña del Toro, que crea el banos más bellos del mundo y que ahora empie-
Pórtico Real de la Quintana, coronado por un gran arco de triunfo. Su sucesor como maestro de 23. Fachada del Obradoiro, catedral de Santiago, za a adquirir el aspecto con que la conocemos:
obras de la catedral, Domingo de Andrade, completará el trabajo de Peña del Toro cerrando la Fernando de Casas y Novoa. la Plaza del Obradoiro.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
En el entorno de la catedral dos monasterios, el de San El convento de los franciscanos se amplía y se construye una enorme iglesia diseñada por Simón
Paio y el de San Martín, acometen una labor similar de Rodríguez que sigue las pautas de un estilo peculiar nacido en Compostela: el barroco de placas,
reforma y embellecimiento. Casas Novoa construye - con- caracterizado por motivos que parecen inspirados en la ebanistería y los trabajos en madera, abun-
tando con el escultor Miguel de Romay - para la iglesia del dan los elementos abstractos y geométricos dispuestos con un sentido anticlásico. Las fachadas se
segundo un espectacular retablo y la fachada principal del llenan de espirales y de caprichosos remates, como cilindros de piedra, algunos tan espectaculares
edificio en la plaza de la Inmaculada. Este mismo arquitecto como los que colocó Simón Rodríguez en la fachada del convento de Santa Clara. El esplendor de
es el autor del templo, levantado sobre una iglesia gótica, este estilo llega de la mano de
del convento de Belvís, así como del Colegio de las Huérfa- otro maestro, Clemente Fernán-
nas, en el que anteriormente había trabajado Domingo de dez Sarela, que levanta dos pa-
Andrade. lacios muy próximos entre sí: la
Casa del Deán y la delirante Casa
La transformación que vive la ciudad llega también a las
del Cabildo, en la que la decora-
órdenes religiosas asentadas en ella, tanto las que habían
ción invade cada rincón de una
aparecido en la Edad Media como las que se instalan tras
fachada palaciega que no es más
la Contrarreforma. Los dominicos encargan a Domingo de
24. Retablo mayor de la iglesia que un telón, una cortina arqui-
de San Martín Pinario, Andrade la reforma y ampliación de su viejo cenobio, en
Fernando de Casas y Novoa tectónica que remata la plaza de
el que se construyen el claustro y la torre de la iglesia.
y Miguel de Romay. Platerías sin tener nada detrás.
Pero la joya de este edificio es la triple escalera de caracol,
La nómina de grandes maestros
obra prodigiosa de Andrade en la que el maestro parece edificar en el aire, sin apenas apoyos, las
del barroco compostelano se
escaleras que se entrelazan mientras ascienden hasta la luz que vemos en lo alto. Andrade levanta
cierra, ya a mediados del siglo
también la nueva iglesia del convento
XVIII, con Lucas Ferro Caaveiro,
de las clarisas.
a quien se debe la graciosa igle-
Los jesuitas, que se establecen en sia de San Fructuoso rematada
Compostela en 1543, construyen la por cuatro figuras en las que los
iglesia y convento de la Compañía, 26. Casa del Cabildo, plaza de Platerías, ejemplo del barroco de placas. compostelanos han querido ver
Clemente Fernández Sarela.
edificio que en la actualidad perte- los cuatro palos de la baraja.
nece a la Universidad mientras que
En cuanto a la escultura del período barroco, es tal la nómina de obras y autores que no es posible
la orden jesuítica ocupa otro gran in-
abarcarla en una obra tan breve. Mencionaremos tan sólo el magnífico Cristo en la Cruz de Gregorio
mueble barroco: el convento de San
Fernández que se guarda en la iglesia del monasterio de Conxo, en una capilla que es a su vez una
Agustín. A su vez, la orden merceda-
de las mejores muestras del barroco de placas, y la obra de José Ferreiro, autor de numerosas
ria funda en 1671 un gran convento
piezas que se distribuyen por las iglesias de Compostela pero entre las que llama la atención por
en el que destaca el gran relieve de
su gran complejidad el Monumento de Jueves Santo, cuyas numerosas tallas de inspiración italiana
su fachada, que representa la Anun-
25. Convento de Santo Domingo, triple escalera de caracol, decoran hoy la sacristía de la iglesia de San Martín Pinario, templo en el que también se pueden
Domingo de Andrade. ciación, obra de Mateo de Prado.
contemplar otras obras suyas como el magnífico transparente de Santa Escolástica. En lo que res-
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
pecta a las sillerías de coro, la iglesia de San Martín Pinario esconde tras su retablo mayor una de
las sillerías barrocas más bellas del arte español, creada por la mano maestra de Mateo de Prado.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
Mas, a pesar de esta decadencia, el siglo XIX va a traer una importante renovación del tejido urba- empedradas, las plazas se embellecen con fuentes, como la preciosa fuente de los caballos en la
no. Se construye un nuevo cementerio en Bonaval; se derriban las murallas medievales y la ciudad plaza de Platerías, y comienzan a erigirse monumentos en honor a personajes ilustres. Cuando está
se abre a su entorno, a los barrios nacidos a lo largo de las distintas vías que llegaban a sus puer- a punto de iniciarse el siglo XX, Santiago es ya la ciudad que conocemos.
tas; surgen calles más espaciosas, como la Senra o la Carreira do Conde; y nace la Alameda, el más
bello parque de Compostela, en torno a la colina en la que el arzobispo Gelmírez había levantado La primera mitad del siglo XX
siete siglos atrás la iglesia de Santa Susana. La Alameda es un clásico jardín decimonónico francés El nuevo siglo comienza con una feliz noticia para
de salones; cada clase social tenía su ámbito de paseo y no se mezclaban entre sí, e incluso las la ciudad de Compostela: Montero Ríos, político
viudas tenían un espacio recogido desde el que contemplaban el espectáculo de la sociedad com- nacido casi a la sombra de la catedral, es nom-
postelana pavoneándose entre las ordenadas hileras de árboles y setos. brado en 1905 presidente del consejo de minis-
La segunda mitad del siglo traerá ciertos aires de modernidad. El abuelo del gran novelista Ca- tros. Gracias a él se construyen edificios como la
milo José Cela, John Trulock, nueva facultad de medicina, la facultad de veteri-
construirá el primer ferrocarril naria, o el complejo del colegio de sordos, dise-
gallego uniendo Santiago y ñado por Velázquez Bosco, todos ellos de un es-
Vilagarcía de Arousa, mien- tilo ecléctico muy de la época. En agradecimiento,
tras que figuras como Rosalía los santiagueses levantarán en el mismo centro
de Castro o Alfredo Brañas de la plaza del Obradoiro un monumento en ho-
30. Plaza del Toural, en el siglo XIX los edificios ganan nuevas
empiezan a despertar el sen- nor a Montero Ríos que va a elaborar Mariano plantas y las fachadas se cubren con galerías de madera y cristal.
timiento galleguista en una so- Benlliure y que hoy podemos ver en la plaza de
ciedad tan anquilosada. Mazarelos. Claro que también otros personajes ilustres van a merecer el honor de ser recordados en
las rúas de la ciudad apostólica: Rosalía de Castro en la Alameda; San Francisco - cuya escultura será
Se amplían las casas de vi- tallada por Francisco Asorey - frente al convento que fundó; y el marino Méndez Núñez en medio de los
viendas con nuevas plantas patos de la Alameda. Las pequeñas miserias y las costumbres de esta sociedad de inicios de siglo van
que se cierran con galerías de a quedar reflejadas en ese folletín de éxito que se llamó “La casa de la Troya”, espejo de la picaresca
madera y cristal. Las calles son estudiantil, más ocupada en divertirse que en estudiar.
29. Parque de la Alameda.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
En 1909 se inaugura la gran esperanzas y vidas para sumir al país en una larga dictadura de la que sólo saldrá cuarenta años
Exposición Regional Gallega. después, en noviembre de 1975.
Un enorme espacio, hasta en-
tonces vacío, se va a poblar Los años del desarrollismo
de arquitecturas efímeras que
traen una nueva moda: la del En la década de los cuarenta se inaugura la nueva estación de ferrocarril, comenzada casi veinte
modernismo. Para esta exposi- años antes, lo cual supone para la ciudad una mejora fundamental en sus comunicaciones. Se
ción Antonio Palacios levantará trata de un edificio historicista que incorpora la arquitectura del hierro y el cristal en su amplia
un pabellón modernista que marquesina. Estos mismos años el solar que en el pasado había ocupado el palacio de Altamira va
aún hoy embellece uno de los a ser utilizado para edificar las naves de la segunda plaza de abastos de Santiago, un afortunado
paseos del parque de la Alame- conjunto de piedra que parece evocar las grandes construcciones de la época románica. Poco más
da, muy cerca del lugar donde, es lo que se puede citar como aportaciones de una arquitectura de calidad en los casi cuarenta
veinte años antes, se había años de régimen del general Franco, salvo los dos inmuebles construidos por el arquitecto Miguel
construido el delicado y hermo- Fisac en las décadas de los cuarenta y cincuenta: el colegio mayor La Estila y la sede del CSIC en el
31. Monumento a Rosalía de Castro, Parque de la Alameda.
so palco de la música. Ya en la campus de la Residencia. Ambos inmuebles se plantean el problema de la integración de una obra
década de los 30 el espacio de de nueva construcción en un conjunto con el peso que tiene la historia en Santiago de Compostela
la exposición regional servirá
para construir el campus de la
Residencia. El conjunto formado
por la Alameda y este nuevo
campus convierten a Composte-
la en una de las ciudades más
verdes de España.
Durante los años de la II Repú-
blica Santiago es un centro de
gran actividad galleguista, con
la generación Nós o personajes
como Ánxel Casal. Escritores
como los hermanos Machado,
32. Pabellón del recreo artístico e industrial,
parque de la Alameda, Antonio Palacios. Lorca o Gerardo Diego quedan
cautivados por la magia de la
ciudad y la homenajean en sus obras. Valle Inclán se retira a Compostela para pasar en ella sus
últimos momentos de vida. En 1936 el estatuto de autonomía de Galicia declara a Compostela
capital de la región. Desgraciadamente otra gran tragedia, la guerra civil española, trunca tantas 33. Edificios de la Plaza de Abastos de Santiago, Joaquín Vaquero Palacios.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
y en ambos casos lo hace evocando la arquitectura conventual de la ciudad con grandes muros de santiagueses. Éste fue el
piedra, si bien las formas del edificio del CSIC resultan más modernas con su ondulante pórtico de caso de dos hermanas,
acceso de láminas parabólicas. Coralia y Maruxa, “las
dos Marías”, que con
En 1940 Santiago de Compostela es declarado conjunto histórico-artístico, lo cual es un primer
sus vestidos de colores
paso en el proceso de protección de la ciudad histórica hasta que en 1951 se aprueben las Or-
chillones y maquillajes
denanzas especiales que regirán la edificación en el conjunto monumental. En 1964 se aprueban
extravagantes, salieron
las Instrucciones que dividen el casco urbano en tres áreas: el perímetro morado, para el que se
durante décadas cada
dictan normas de protección más estrictas; el perímetro azul, que se configura como un espacio de
día, lloviera o hiciera un
respeto en torno a la ciudad medieval; y el perímetro sepia, que engloba al resto del casco urbano.
sol de justicia, a las dos
Sin duda son avances importantes, aunque se trate apenas de unas pocas luces en un período
en punto de la tarde a
oscuro que va a caracterizarse por la falta de sensibilidad en la protección del patrimonio y por la
pasear por las calles de
más dura de las especulaciones. En 1946 se elabora el plan del Ensanche, un espacio de la ciudad
la ciudad histórica y por
ocupado por huertas, en el que sólo existían unos pocos edificios racionalistas y un barrio de vivien-
los paseos de la Alame-
das unifamiliares, la ciudad-jardín de la Rosaleda, al que en los años cincuenta se añade el barrio de
da buscando su soñado
viviendas sociales de las casas de Ramírez. Durante los años sesenta y setenta aquí se construirá
34. Escultura de las dos Marías en el parque de la Alameda. César Lombera. novio estudiante, que
el moderno Ensanche. El plan original proyectaba una red de calles en cuadrícula, no muy anchas
jamás apareció. Quizá
y con edificios de pocas plantas, de manera que no se produjese una ruptura brusca con la ciudad
por ello Coralia y Maruxa nunca abandonaron la Alameda, allí continúan sus simpáticas imágenes
histórica. Sin embargo, la realidad no pudo ser más desastrosa: las estrechas rúas de esta área
atrayendo a cuanto turista llega a Compostela con la intención de inmortalizarse junto a las dos
de expansión van a llenarse de edificios con alturas excesivas y de pésima calidad arquitectónica,
inolvidables Marías.
con una distribución que sólo buscaba explotar al máximo el espacio edificado. De las tres o cua-
tro plantas previstas para los inmuebles pasamos a una media de siete y hasta ocho plantas que
nuevos TIEMPOS
oscurecían y estrechaban todavía más las calles. De acuerdo con la ley de la máxima especulación,
no se proyectarán jardines, plazas amplias o espacios de equipamiento. Ni siquiera existió el más En 1981 Galicia aprueba su segundo estatuto de autonomía; sólo dos años después Santiago de
mínimo respeto por el escaso patrimonio de cierto valor existente en la zona: a lo largo de estos Compostela es elegida capital de la comunidad. A partir de este momento Santiago se desarrolla
años cayeron, víctimas de la piqueta, preciosos edificios modernistas como el pabellón del Castromil a un ritmo vertiginoso conociendo una nueva edad de oro. Los nuevos organismos ocupan viejos
o la sede del banco Pastor, por citar sólo dos ejemplos significativos. El Plan General de Ordenación edificios, que ahora son rehabilitados, como ocurre con el antiguo colegio de sordos en San Caeta-
Urbana de 1966 no hizo más que consolidar este urbanismo calamitoso. no, sede de la Xunta de Galicia, o la facultad de veterinaria del Hórreo, ocupada por el Parlamento.
Nuevas instituciones y servicios, como la Compañía de Radio y Televisión de Galicia o el Valedor do
En 1974 se aprueba un nuevo Plan General, que tampoco contribuirá a arreglar el desaguisado
Pobo, atraen población a la ciudad. Para dar alojamiento a estos nuevos habitantes se construye
de los años de hierro del desarrollismo pero, al menos, servirá para dotar a la ciudad de equipa-
a partir de 1990 el barrio de Fontiñas, un ensanche trazado con criterios de calidad urbanística:
mientos básicos, como la carretera de circunvalación o el polígono industrial del Tambre. Se levanta
amplias zonas verdes, equipamientos, calles anchas y espacio de aparcamiento en una zona de al-
también un nuevo hospital general y se moderniza el aeropuerto de Lavacolla.
turas más limitadas que los barrios de los tiempos del desarrollismo. También en 1990 se aprueba
Pero hasta en la noche más oscura pueden brillar estrellas, y en esta noche oscura de Compostela un Plan General que pretendió encauzar el crecimiento de la ciudad, la cual ya por aquellos años se
no dejaron de aparecer estrellas fugaces, personajes entrañables que alegraron la vida de los estaba expandiendo en los municipios del entorno, en los que se crearon barrios dormitorio como
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
36. Nuevas zonas verdes, vías de comunicación así como la Ciudad de la Cultura (esquina derecha inferior de la imagen)
se construyen en los últimos veinte años.
Durante los años noventa y primera década del siglo XXI surgen nuevos parques, nuevas zonas
residenciales, más suelo industrial y se mejoran las comunicaciones. Hoy Compostela está unida
con el resto de Galicia por una red de autopistas que la convierten en el centro de su red viaria. El
moderno aeropuerto internacional de Lavacolla cuenta con más de dos millones de pasajeros anua-
les y se están renovando las obsoletas vías férreas de manera que ahora es posible desplazarse
desde cualquier ciudad gallega a Santiago en menos de una hora. Las campañas llevadas a cabo
35. La ciudad de Santiago de Compostela en 2007. El área remarcada corresponde a la zona protegida por la Xunta de Galicia con motivo de los diferentes Xacobeos han logrado incrementar de un modo
por el Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica.
considerable el número de turistas que se acercan a conocer la ciudad desde todos los puntos del
el Milladoiro, Los Tilos o Bertamiráns, que acabaron formando un área metropolitana que duplica la globo, aunque los visitantes más ilustres fueron sin duda los papas Juan Pablo II - que visitó la tum-
población de la ciudad central. Este plan estuvo en vigor hasta el año 2007, en que se aprueba el ba apostólica en 1982 y en 1989 con motivo de la IV Jornada Mundial de la Juventud - y Benedicto
vigente Plan General de Ordenación Municipal. XVI, peregrino en el año santo de 2010.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
37. Auditorio de Galicia, Julio Cano Lasso. 38. Centro social de la Trisca, John Hejduk. 39. CGAC, Álvaro Siza.
En las dos últimas décadas del siglo XX y principios del actual siglo Santiago vio un florecimiento expresionista Markus Lüpertz instaló su escultura “La gran española”; sobre una colina en las
de nuevas construcciones que incorporan la arquitectura y arte de vanguardia al patrimonio mo- afueras de la ciudad levantó el arquitecto neoyorquino Peter Eisenman - autor también del Memorial
numental de una ciudad renovada: el Auditorio de Galicia, obra de Julio Cano Lasso, se integra en del Holocausto en Berlín - la enorme y espectacular, aunque no exenta de cierta polémica, Ciudad
un espacio verde en el que se creó un parque y un lago que refleja las formas cúbicas del edificio, de la Cultura de Galicia, formada por varios edificios destinados a bibliotecas, museos, archivos y
cuyas paredes de piedra parecen inspirarse en lienzos de la ciudad histórica como el muro de San otros usos culturales; en Santiago se encuentran las dos únicas obras del también norteamericano
Paio; a Álvaro Siza le debemos algunas de las más afortunadas intervenciones, como el Centro John Hejduk existentes en España: el centro social de la Trisca, un original edificio que contrasta
Galego de Arte Contemporánea, la facultad de periodismo o el espléndido parque de Bonaval, que con la arquitectura tradicional de este barrio santiagués, y las dos torres levantadas en la Ciudad
convierte el antiguo cementerio municipal y la huerta del convento de Santo Domingo en un parque de la Cultura, que parecen evocar desde lo alto del monte Gaiás la fachada del Obradoiro; con
que integra las ruinas y construcciones monumentales de su entorno en un conjunto escalonado de un anteproyecto de Arata Isozaki, desarrollado por el gallego César Portela, se ha recuperado el
paseos con hermosas vistas de la zona monumental; para este mismo parque de Bonaval elaboró parque de Vista Alegre en el que, junto a la casona de principios del siglo XX, los arquitectos César
Eduardo Chillida su poética Puerta de la Música, único monumento público de este escultor en Portela y García Abril han creado una serie de edificios de formas casi esculturales que recuerdan la
Galicia; en una zona próxima a la catedral, remodelada por Josef Paul Kleihues, el escultor neo- arquitectura megalítica… podrían mencionarse otras muchas obras - el palacio de congresos, las
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
40. Parque de Bonaval, Álvaro Siza. 43. Parque de Vista Alegre, edificios de César Portela y García Abril.
viviendas de la Vaquería junto a las orillas del río Sarela - pero añadiremos tan sólo una más por su
emplazamiento único: la remodelación por el arquitecto Manuel Gallego Jorreto del antiguo edificio
del Banco de España, en la Plaza de Platerías, para crear un museo junto a la puerta sur de la cate-
dral, una obra que introduce la arquitectura de vanguardia, con espacios abiertos y muy luminosos,
en el sacrosanto núcleo de la ciudad histórica.
Esta labor continua de enriquecimiento del patrimonio arquitectónico de Compostela, en la que
es justo reconocer que participaron todas las Administraciones Públicas, vino acompañada de un
incansable trabajo de rehabilitación de su casco histórico en el que podemos señalar como prin-
cipales hitos la aprobación en 1997 del Plan especial de protección y rehabilitación de la ciudad
histórica y la creación del Consorcio de Santiago, un ente público interadministrativo del que forman
41. Puerta de la Música, Eduardo Chillida. 42. Ciudad de la Cultura, Peter Eisenman. parte la Administración del Estado, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago, y que se ha
Al fondo las dos torres de John Hejduk.
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
en torno a la tumba de Santiago el mayor, punto final de todas las rutas de la mayor peregrinación
cristiana entre los siglos XI y XVIII. La ciudad de Compostela pasó así a formar parte de este selecto
grupo de lugares que merecen el reconocimiento mundial por los siguientes criterios:
Criterio I: Alrededor de su catedral, la cual es una obra maestra del románico reconocida
mundialmente, Santiago de Compostela conserva un valioso centro histórico merecedor de
ser una de las principales ciudades santas de la Cristiandad.
Criterio II: Durante los períodos románico y barroco el santuario de Santiago ejerció una de-
cisiva influencia en el desarrollo de la arquitectura y el resto de las artes no sólo en Galicia,
sino en todo el norte de la Península Ibérica.
Criterio VI: La ciudad de Santiago está asociada a uno de los principales fenómenos de la
historia medieval. Desde las costas del mar del Norte o del Báltico miles de peregrinos
caminaron durante siglos, llevando la concha y el bordón, hasta el santuario de Galicia a lo
largo de los Caminos de Santiago, verdaderas rutas de la fe.
Esta declaración fue la primera y principal de toda una larga lista de distinciones que la ciudad
de Compostela ha recibido a lo largo de los últimos treinta años, a la que siguen la concesión del
Premio Europa por el Consejo de Europa en 1985; el reconocimiento del Camino de Santiago como
Primer Itinerario Cultural Europeo el día 23 de oc-
tubre de 1987; la concesión de la Bandera de Ho-
nor del Consejo de Europa, también en 1987, o la
elección de Santiago de Compostela como una de
las ciudades europeas de la cultura del año 2000
por el Consejo de Ministros de Cultura de la Unión
Europea.
44. Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica.
La importancia histórica y cultural de la peregri-
convertido en la principal herramienta para llevar a cabo esta tarea de conservación y puesta al día nación jacobea fue igualmente reconocida por
de la vieja ciudad de Compostela. la UNESCO, que incluyó finalmente el Camino de
Santiago, en su tramo del Camino Francés desde
La Ciudad HISTÓRICA de Santiago de Compostela, Roncesvalles a Santiago, en la lista del Patrimonio
Patrimonio Mundial de la Humanidad Mundial el 10 de diciembre de 1993, declaración a
la que se sumó en 1998 la inclusión en esta lista de
El 4 de diciembre de 1985 el centro histórico de Santiago fue incluido en la lista del Patrimonio 45. Placa con la declaración del Camino las cuatro rutas principales que recorren Francia.
como Patrimonio de la Humanidad,
Mundial de la Unesco, que lo valoró como un prodigioso conjunto de insignes monumentos reunidos en la Puerta del Camino de Santiago de Compostela
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La evolución urbana de Santiago de Compostela
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