El Tetrapylon de Caparra Vision Historic
El Tetrapylon de Caparra Vision Historic
El Tetrapylon de Caparra Vision Historic
BIBLID [0514-7336(2006)59;305-316]
RESUMEN: Se ofrece una visión histórica de las interpretaciones del tetrapylon de Cáparra desde el siglo XVI a comienzos
del XX. También se establece un resumen de las intervenciones realizadas y una secuencia de las representaciones de este monu-
mento a lo largo del tiempo.
Palabras clave: Cáparra. Tetrapylon. Arqueología. Historiografía.
ABSTRACT: In this paper a historical review of the interpretation made around the tetrapylon of Cáparra from XVIth to
early XXth century is presented. The accomplished diggings seasons and the sequence of representations of this monument
trough time are also summarized.
Key words: Cáparra. Tetrapylon. Archaeology. Historiography.
Han sido numerosos los trabajos que han tenido como El análisis de las diversas representaciones gráficas desde
objetivo el estudio del tetrapylon de Cáparra. En su mayo- Accursius hasta Laborde y ya las primeras fotografías des-
ría fueron realizados en el momento en que el monumen- de principios del siglo XX a la actualidad ofrecen una diver-
to se alzaba solitario en medio de un camino cercado de sidad de visiones del monumento, a las que es preciso unir
muros de piedra seca que se estrechaba aún más por una las descripciones y las denominaciones populares que ha
exuberante vegetación. Las representaciones gráficas desde tenido a lo largo del tiempo. Todo ello permite una recons-
Accursius hasta Laborde, pasando por la que ilustra la trucción inversa de las actuaciones que pudieran llamarse
carta de Ponz, no diferían demasiado de las primeras oca- “conservadoras” siguiendo las modas de cada momento.
siones en las que tuve ocasión de conocer el monumento
en la década de los sesenta, poco después de las excava-
ciones que dirigieron los profesores F. Jordá y J. M. Bláz- 1. Las visiones del monumento
quez desde el entonces Seminario de Arqueología de la
Es posible que desde el mismo momento de la ejecu-
Universidad de Salamanca1.
ción del tetrapylon de Cáparra se convirtiera en un edifi-
La posibilidad que tuvimos algunas décadas más tarde
cio emblema de la ciudad en el momento de su conver-
de intervenir arqueológicamente a lo largo de diferentes
sión en municipium. Pero también de que existieran en
campañas de excavación en el yacimiento de Cáparra y en
otras ciudades de su entorno otros similares, como pudie-
su puesta el valor dentro del proyecto “Alba Plata”, hizo
ra pensarse de las cimentaciones que existen a la entrada
que fuese retrasando abordar un análisis más exhaustivo
del foro de Conimbriga, aunque en este caso articulado
del tetrapylon. Este hecho era intencionado, puesto que
con las mismas edificaciones de él2. Sea como fuere las
deseaba realizarlo una vez que pudiera contemplarse no
noticias al mismo han sido recurrentes desde la Baja Edad
como un monumento aislado, sino contextualizado y
Media a través de menciones indirectas en la mayor parte
cuando pudiera establecerse una lectura más coherente
de los casos. Vulgarmente fue conocido como “las torres”,
dentro de la trama urbana lo más próxima a su construc-
tal como lo manifiestan diversos documentos de esa época
ción. Poco podría haberse añadido en los primeros años
y siguientes, prácticamente hasta el siglo XVIII en que empie-
de trabajos cuando seguía siendo el único elemento emer- za a ser considerado arco triunfal. En otros momentos, en
gente de lo que constituyó en su día el municipium fla- especial en los siglos XVI al XIX el interés de Cáparra estuvo
vium caparensis. La lectura que puede hacerse ahora más marcado por la epigrafía, desde que Ciriaco de Ancona
contextualizada del monumento permite añadir algunos incluyera entre los epígrafes de estas ruinas una serie de
elementos más a ese análisis histórico que habrá de ser ellos clasificados como falsos, pero que se han ido repitien-
aún más exhaustivo y del que ahora sólo se aporta este do miméticamente por casi todos los autores hasta el CIL3.
avance del mismo.
2
Alarcão, J. y Etienne, R. (eds.) (1977): Fouilles de Conimbri-
1
Blázquez, J. M. (1965): Cáparra. Excavaciones Arqueológi- ga, I, L’Architecture. París. p. 106.
3
cas en España nº 34. Madrid; íd. (1966): Cáparra. Excavaciones Gimeno Pascual, H. (1997): Historia de la investigación epi-
Arqueológicas en España nº 54. Madrid; íd. (1968): Cáparra. Exca- gráfica en España en los siglos XVI y XVII a la luz del recuperado manus-
vaciones Arqueológicas en España nº 67. Madrid. crito del Conde de Cimera. Zaragoza, p. 140, con toda la bibliografía.
El tetrapylon en cuestión aparece citado ya en el Fuero En las Relaciones Topográficas de Felipe II, en el apar-
de Plasencia en un deslinde, teniendo en cuenta que la tado de la villa de Granadilla, se hace mención al tetrapy-
vía de la Plata que recorre la ciudad y circula bajo él se lon y a una de las puertas de la ciudad que aún quedaba
convirtió en la Edad Media en el límite entre los reinos en pie9:
de Castilla y de León, en el de las jurisdicciones señorial
del duque de Alba y real de la tierra de Plasencia, en el 23. …Ay una torre cayda que estan agora quatro pila-
de las diócesis de Coria y Plasencia y de dos términos res enhiestos con sus quatro harcos de canteria y pasa por
municipales4: debajo el camino de la plata y esta tanbien una portada
de canteria q. devia ser alguna puerta de dicha cibdad.
Mojones del ejido de Cáparra.- El primero mojón
del ejido de Cáparra, dende en par de las Ventas, a dar a El P. Francisco de Coria, ya en el siglo XVII vuelve a
un canto horadado. Y dende, por el linde de la laguna, mencionar el arco, ofreciendo una función de arco triun-
de mojón en mojón, a dar donde están las encinas que fal, a la vez que establece una comparación con otros exis-
tienen cruces. Y dende, en su derecho, a dar al lindón tentes en Roma10:
cerca de la puerta de la villa de Cáparra, y entra por
dicha puerta, a dar, de mojón en mojón, a la torre de Entre los muchos y grandes edificios que tuvo esta
cuatro puertas, que está en medio de la calzada y la cal- ciudad, perseveran en pie un arco grande de sillares de
zada ayuso, a dar al primer mojón. canteria a la traza y manera de Arco triunfal, como los
que se ven en Roma, y tambien un edificio o pedazo de
La siguiente mención de la que existe noticia corres- Castillo fuerte de sillares de canteria con quatro grandes
ponde a Accursius, aproximadamente de 1525, cuando portadas o arcos puestos en forma de cruz, en los quatro
viaja por esta zona y recopila inscripciones latinas de ésta lienzos del edificio, correspondientes las unas a las otras,
y de otras ciudades, a la par que deja constancia de su ay ni mas ni menos una Puente mal trazada del tiempo,
presencia con un diseño del monumento5 la qual es obra de Romanos.
urbs olim Capera, nunc decem domumculae tantum qui- Pero como en otras menciones su presencia quedaba
bus nomen las ventas de Caparra. Urbe Capera media empañada por la del otro arco correspondiente a una de
arcus cui nomem vulgo Las Torres, in cuius parte altera sus puertas, acaso la que daba entrada-salida a la vía en
inter duas columnas laeuo latere inscriptio talis litteris
dirección hacia el S, que como se sabe estuvo en pie hasta
conditissimis et grandioribus.
1728 año en que fue destruido por vecinos de Guijo de
Gaspar de Castro lo considera un monumento fune- Granadilla para reaprovechar sus sillares11. La mención a
rario, acaso por la fórmula testamento f. que aparece en la esta puerta de Cáparra aparece frecuentemente en la docu-
inscripción dedicatoria de M. Fidius Macer6. mentación tanto o más que la del tetrapylon.
Precisamente quien ofrece la noticia de esa destruc-
Muchas muestras vi aquí de haber sido un pueblo ción es Quiroga y Loaysa cuando en 1769, en un memo-
señalado, aunque agora sino son ciertas ventas todo lo rial a la corona en el que recomienda la repoblación de
demás está poblado de encinas. Queda hoy un arco de Cáparra12:
muy hermosa estructura edificado en quadro de manera
que por cada lado hacer arco, y de todos quatro nace Y asi mismo porque aun oy permanece un Arco que
una bobeda sobre la qual se vee un gran pedazo de arga- se compone de 4, que unidos y formados sobre 4 pilares
masa macizo despojado del ornamento que tubo de pie- cierran con vistosa y fuerte arquitectura dejando en lo
dra, y así de éste como de las letras que hay en uno de alto un plan, donde han nacido algunas retamas, y una
los pilares del arco parece haber sido sepulcro de algún encina, que sin embargo de lo que trabajan sus raices no
principal de aquel lugar; está encima del camino de la desunieron las piedras por el especial enlace que tienen.
Plata y las letras que tiene son estas…
Sin duda fueron los viajeros españoles y extranjeros que
Memeranus, acaso por referencias indirectas cita la circularon a través de la vía de la Plata en el siglo XVI los
presencia del tatrapylon como arco triunfal7: que ofrecieron una valoración al tetrapylon, rodeado toda-
Apud eas ventas de Caparra adhuc unus alius arcus
vía de otros edificios de los que sólo sus ruinas han llegado
trinphalis est parvus et sine inscripctione. Apud diversoria a la actualidad. También será preciso valorar con precisión
quae ventas de Caparra vocant in arcu triunphali quadrisio.
9
Ramberto8: “16. Los edificios señalados que tuviese el pueblo y los ras-
tros de antiguas edificaciones”, Relaciones Topográficas de Felipe
All’ ultima venta di Capera sta un’ arco sopra quattro II. Granadilla; cfr. Campos Fernández de Sevilla, F. J. (2003): “Las
pilastri con la tribuna, nel quale stanno queste lettere... Relaciones Topográficas de Felipe II: Índices, fuentes y bibliogra-
fía”, Anuario jurídico y económico escurialense, 36, pp. 439-574.
10
Descripción e Historia General de la Provincia de Estremadu-
ra que trata de sus antigüedades y grandeza y cosas memorables que en
4
Sánchez Loro, D. (1985): Historias Placentinas inéditas. ella han aconttezido en sucesión de tiempo de el principio de la fe y
Cáceres, Primera Parte, Volumen A, pp. 115-117. gerarquía eclesiástica, predicación del evangelio y fundazión de sus
5
Apud Hübner: C.I.L. II, pp. 100 y 105. Yglesias y Obispados con otras cosas de notta. Compuesto por Fray
6
Castro, G.: “Carta a Antonio Agustín, auditor de la Rota, Francisco de Coria de la Provincia de San Gabriel de Descalzos de
dándole noticia de varias inscripciones romanas de Hispania. Copia San Francisco en Sevilla a 20 de henero de 1608.
del siglo XVIII”, RAH 9-6002-9, ff. 292v-293. 11
Cerrillo, E. y Bejarano, A.: “La puerta SE y la muralla
7
Apud Hübner: CIL II, p. 100. romana de Cáparra”, e.p.
8 12
Apud Hübner: CIL II, p. 105. Archivo Histórico Nacional, leg. 4049.
la representación de ésta en esos momentos, ya que muchos excavaciones arqueológicas en su entorno por parte de
de ellos debieron de exagerarla en sus narraciones. algunos estudiosos locales, de las autoridades provinciales
La historiografía arqueológica del siglo XVIII contribu- e incluso la creación de una sociedad hispano-francesa
yó a crear una visión diferente de la ruina. Ponz, pese para la realización de excavaciones. Es en esos momentos
a no haber estado en sus proximidades y conocerlo sólo a cuando se realiza una primera intervención en el monu-
través de documentos, incluye una lámina que sirvió para mento a juzgar por las parcas noticias que ofrece Paredes
dar a popularizar el monumento. Guillén y por la comparación de algunas fotografías suyas
Velázquez es parco en la descripción del mismo, sólo y las siguientes que incluye Mélida en el Catálogo Monu-
una alusión a haberlo diseñado –acaso se trate de la lámi- mental de la Provincia de Cáceres. La zona intervenida fue
na que usó más tarde Ponz, como ocurre con otras emeri- la bóveda de arista, y en especial la dislocación de algunos
tenses– y a la epigrafía del entorno, tal como él mismo de los sillares que constituían la clave de la misma. No
señala en el envío de las ilustraciones, repitiendo la idea dejan de ser interesantes las apreciaciones realizadas por
de arco de trofeo, la misma consideración que le merece Paredes Guillén a comienzos del siglo XX sobre el monu-
el dystilo de Zalamea13: mento y el interés que para él siempre tuvo este yacimien-
…remito a V. S. los últimos diseños de las antigüedades
to urbano. Los intentos de realizar excavaciones son varia-
descubiertas en esta provincia; que son, el puente, forta- dos, pero, desgraciadamente, jamás llegaron a llevarse a
leza Romana, Circo i otro Acueducto de Mérida; el cabo. El hecho de que el gobernador civil visitara las rui-
Puente sobre el tajo junto a las Ventas de Alconetar; las nas en 1900 y que un acaudalado senador del Reino qui-
Puertas y muros de Coria; un Sarcophago o Sepulcro siera invertir en las intervenciones arqueológicas no die-
junto a Plasencia; dos tropheos, uno en Caparra y otro ron el fruto que él deseaba para convertir Cáparra en una
en Zalamea de la Serena… Pompeya española. Otro tanto ocurrió con los intentos de
crear una sociedad hispano-francesa para tal fin a propues-
La visión que permitió un conocimiento más univer- ta de Pierre París pero que a él no le parecieron nunca
sal fue sin duda la de Laborde, lo mismo que la valora- acertadas por motivos patrióticos15.
ción que realiza sobre él. A partir de ese momento se con-
vierte en un elemento arqueológico más conocido, pero No puedo continuar con estas minuciones, pues
sin que se intervenga en él, a diferencia de otros yacimien- sería largo. El Sr. Gobernador al ver rápidamente el
tos peninsulares14. que llaman Arco de Triunfo, contra la opinión de los que
creen que fuera de Roma, no se podía triunfar, o conce-
Arc de triomphe á Caparra
der el honor del triunfo; las muchas piedras interesantes
… C’est un arc triomphe ouvert des quatre côtes, et
de las ruinas que allí se hallan esparcidas y juntas, y opi-
formé de deu voûtes qui se coupent á angle droit. Sa
nando quizás como yo que la ciudad fue destruida vio-
construction es bonne; il est en granit, comme la plu-
lentamente por los Bárbaros y allí se encuentra sepultada
part des monuments antiques de l’Estremadure. Une
con sus riquezas, como Pompeya, fue impresionado fuer-
colonne decore chacun des angles des faces principales:
deux pilastres servent des pieds-droits á l’arc, dont l’ar- temente y está dispuesto a gestionar se lleve a cabo una
chivolte prend naisance sur les socles qui surmontent les exploración formal de sus ruinas, que daría por resulta-
chapiteaux. L’entablemaent de l’edifice est entièrement do formar un museo provincial importante; pero por
degradé, et il ne reste plus que le massif de l’attique. A noticias recogidas y resonantes en las mismas ruinas,
chaque côte des faces principales deux pedestaux, desti- parece que un particular, opulento capitalista y senador
nés originairement á porter des staues, font corps avec le del Reino solicita hacer por su cuenta la exploración,
reste de l’edifice, et portent sur le fût du pilastre et de la con la esperanza de gran provecho, y yo me felicito por
colonne. Les faces latérales son décorées de quatre pilas- ello, porque creí no la aceptará ni llegaría a emprender-
tres, et l’interieur de huit autres qui se touchen aux aré- se si no fuese por algún extranjero, que además de hacer
tes des angles saillantes. On voit, sur un des piédestaux un buen negocio, nos privase en beneficios de su país
de la face exposée au couchant, une inscription assez bien de una gran riqueza arqueológica que contiene aquellas
conservée, que nous rapporterons á la planche des ins- ruinas.
criptions. On distingue aussi entre quelques unes des Bueno sería enriquecer nuestro museo provincial con
pierres de la voûte des crampons qui servent probable- los objetos que se recogieran, pero creo que será mucho
ment, dans l’origine, à suspendre des trophés. mejor que, después de un estudio detenido, se empren-
Plan et élévation de l’arc de triomphe de Caparra diera la exploración como en Pompeya, dirigida a poner
Cette planche, qui offre les projections horizontale et en descubierto las calles y edificios importantes de la ciu-
verticale de l’arc décrit ci-dessus, n’a pas besoin d’explica- dad y formar en ella misma un museo de sus restos.
tion: on l’a representé tel qu’il dû être dans le principe, et
les cotes suffisent pour donner, sur les détails de l’árchi- Carta de Vicente Paredes a Juan Sanguino16,
tecture, tous les renseignements que l’on peut desirer.
[…] Ayer recibí carta de Cáparra diciéndome que
A fines del siglo XIX y comienzos del XX existe un para el otoño emprenderemos la reparación de los arcos
relativo interés en la conservación y en la realización de con arreglo al apunte que les he remitido para que man-
den la escalera de hierro de Sevilla.
13
Archivo de la Real Academia de la Historia CAG/9/7980/5
(41) y “Viaje a Extremadura”, Biblioteca de la RAH, CAG/9/
15
7980/5 (42); Celestino, J. y Celestino, S. (2000): Comisión de Anti- Paredes Guillén, Vicente (1901): “Excursión a Cáparra”,
güedades de Real Academia de la Historia. Extremadura. Catálogo e Revista de Extremadura, t. III, p. 374.
16
índices. Madrid, pp. 104-108. Carta de Vicente Paredes a Juan Sanguino, Plasencia, 3 de
14 agosto 1904, en Cerrillo, E.: “Correspondencia de V. Paredes Gui-
Laborde, A. de (1806-1820): Voyage pittoresque et historique
de l’Espagne. Paris. llén y J. Sangino Michel”, e.p.
Recientemente, A. Nünnerich-Asmus
publicó una monografía sobre el monu-
mento en 1996 en la que se justifica su
cronología flavia a partir del análisis de
los elementos morfológicos que ofrece el
tetrapylon en la actualidad, si bien queda
desgajado del asentamiento en que fue
elevado20.
Pero sin duda alguna el mayor interés
que ha concentrado el tetrapylon ha sido
en el epígrafe que exhibe en uno de los
podios del frente SW que ha supuesto infi-
nidad de lecturas y conjeturas tanto sobre
su correcta lectura como por la interpreta-
ción de quien fuera su constructor y el
papel jugado por las élites locales en el pro-
ceso de municipalización21 y monumen-
talización de la época flavia, tal como se
ha puesto de relieve reiteradamente en el
proceso de propaganda personal de las mis-
mas. Accursius, Gaspar de Castro, Veláz- FIG. 3. Estado de la bóveda durante las excavaciones de 1929 (Floriano).
quez, Ponz, Masdeu, Ceán, Víu, Guerra,
CIL, Mélida, Floriano, Blázquez, García y
Bellido, Étienne y Mayet22.
Sobre otra posible inscripción, hoy desaparecida, en el
podio situado a la izquierda de la conservada, la de Iulia
Luperca. Esta inscripción, por haberse grabado sobre un
20
Nünnerich-Asmus, A. (1996): El arco cuadrifonte de Capa- único sillar, hizo posible que fuera cambiada de lugar tal
rra (Cáceres), Anejo de Archivo Español de Arqueología. Madrid. como denunció ya en su día Accursius23 y muchos de los
21
Sobre este proceso: González Herrero, M. (2002): “M. restantes viajeros y anticuarios que la localizan en Plasen-
Fidius Fidi f. Quir(ina) Macer, benefactor en Capera”, Gerión, 20,
cia, o por error transmitido a través de Franco, en Brozas.
pp. 417-433; Ead. (2004): “Prosopografía de Praefecti fabrum ori-
ginarios de Lusitania”, Revista Portuguesa de Arqueología, 1, pp. 365-
El hecho que la inscripción de Bolosea dispusiera el texto
384; Andreu Pintado, J. (2004): “Apuntes sobre la Quirina tribus y en varios sillares constituyó la salvaguarda para que per-
la municipalización flavia de Hispania”, Revista Portuguesa de maneciera in situ, pese a los intentos ya antiguos de des-
Arqueología, 7, 1, pp. 343-364; íd. (2004): Munificencia pública en gajarla del lugar original en que todavía se halla. Vieron o
la Provincia de Lusitania (siglos I-IV d.C.). Zaragoza, p. 90; Cur- citaron esta última Gaspar de Castro; Luis de Toro; Mora-
chin, L. A. (1983): “Personal Wealth in Roman Spain”, Historia, les y Tercero; Constanzo; Guerra; Víu; Hübner; Blázquez;
32, p. 277; Abascal, J. M. y Espinosa, U. (1989): La ciudad his- García y Bellido, entre otros24. Sobre los cambios sigue el
pano-romana. Privilegio y poder. Logroño, p. 184; Blázquez, J. M. mismo trayecto que otras de la misma procedencia25.
(1993): “El evergetismo en la Hispania romana”. En Homenaje
Académico a D. Emilio García Gómez. Madrid, pp. 371-382; Flo-
riano, A. C.: “Excavaciones en Cáparra”, p. 275; Blázquez, J. M.
(1965): Cáparra, p. 59; Étienne, R. y Mayet, F.: “De nouveau sur
23
Capera-Cáparra”, Revue des Études Anciennes, 73, pp. 388-389; Gar- Accursius: “Olivae in pariete Petri Scherda, literas semipe-
cía y Bellido, A. (1972): “El tetrapylon de Capara (Cáparra. Cáce- dalibus et ornatissimiis”.
24
res)”, AEspA, 45-47, p. 45; Guichard, P.: “Domitien et les cites Castro, G.: Carta a Antonio Agustín, auditor de, cit., “en
d’Hispania: les promotions a l’ordre équestre des notables issus des Cáparra”; Toro, L. de: Placentiae Urbis et eiusdem episcopatus descrip-
municipes Flaviens”, Pallas, 40, p. 254; Nünnerich-Asmus, A.: El tio, Ad Illmum. et generosossomum D. Martinum de Corduba eius-
arco cuadrifronte de Cáparra (Cáceres), op. cit., p. 39. dem electum episcopum Dertosanum, A Loysio Toreo Autore, An. 1573,
22
Accursius, M.: Hispania, XXVII; Velázquez, L. J.: Observa- en Descripción de la ciudad y obispado de Plasencia por Luís de Toro,
ciones del viaje de Extremadura y Andaluzia Provincia de Extremadu- físico y médico de plasencia del siglo XVI, presentada y comentada por
ra de Leon parte del reino de Leon, RAH 9-418-1; Ponz, A. (1784): Marceliano Sayáns Castaños, Plasencia, 1961, p. 54; Morales y Ter-
Viage de España, VIII; Masdeu. J. F. (1799): Historia Crítica de cero: nº. 14. “en la esquina de las dichas casas de D. Antonio de
España, t. XIX. Madrid, nº. 2214, p. 680; de Conca, Antonio: Des- Vargas, que mira al medio día”; Constanzo, C.: Colección de Lapi-
cripctione Odéoporica della Spagna, tomo 3, pp. 32-45, Cáparra, no das y otros Monumentos Antiguos, descubiertos y averiguados en esta
ha sido posible consulta directa; Ceán, A. (1832): Sumario de las Villa de Cáceres, sus inmediaciones, y en otras Poblaciones de la
antigüedades romanas que hay en España, en especial las pertenecien- Provincia de Estremadura hasta hoy Primero de Junio de este año de
tes a las Bellas Artes por D… Madrid; Víu, J. de (1846): Colección Mil ochocientos por D. Claudio Constanzo, Socio de la Academia de
de inscripciones y antigüedades de Estremadura por…, bajo los auspi- la Historia, Cáceres 1836, ms. nº. 42, en Brozas; Guerra, F. L.:
cios de la Sociedad de Monumentos Históricos y Artísticos de Cáceres. “Franco pone también en Brozas una, que creo la trae igualmente
Cáceres; íd. (1852): Estremadura. Colección de sus inscripciones y Constanzo, y cuyo contenido es: Jualiae Lupercae Medius Macer
monumentos, seguida de reflexiones importantes sobre lo pasado, lo uxori”, p. 40; Víu, J. de: Extremadura, op. cit., p. 101; CIL II, 835;
presente y el provenir de estas provincias, por D... 2ª. Madrid; CIL II, García y Bellido, A.: “El tetrapylum”, op. cit., pp. 45-47.
25
834, con todas las referencias anteriores; Floriano, A.: “Excavacio- Cerrillo Martín de Cáceres, E. (2006): “Monumentalización
nes en la antigua Capera, Caparra (Cáceres)”, AEspA, XVII, p. 270; del foro de Cáparra a través de la epigrafía”. En Vaquerizo, D. y
Étienne, R. y Mayet, F.: “De nouveau sur Capera-Cáparra”, Revue Murillo, J. F. (eds.): El concepto de lo provincial en el mundo antiguo,
des Études Anciennes, 73, pp. 388-389. Homenaje a Pilar León Alonso, I. Córdoba, pp. 407 y ss.
26
Paredes Guillén, V. (1901): “Excursión a
FIG. 5. Opus caementicium del remate superior del tetrapylon (1990). Cáparra”, Revista de Extremadura, 3, pp. 375-378.
27
Agradezco a M. Mayer el haberme facili-
tado una copia del mismo.
28
Plaza, F. W.: “El arco de Caparra”, Sema-
nario Pintoresco Español, 3 de septiembre de 1848,
FIG. 9. El tetrapylon hacia la mitad del siglo XVIII, según dibujo original de Veláz- pp. 281-282. Se trata de un dibujo de cuyo autor
quez reproducido en Ponz. se dice fue tomado “por un distinguido artista”.
29
Tratado de bóvedas sin cimbra, Vicente
Paredes Guillén; estudio y transcripción: Francis-
co Pizarro Gómez y José Sánchez Leal, Badajoz:
Consejería de la Fomento de la Junta de Extre-
madura, 2004, vol. II.
30
Mélida, J. R. (1924): Catálogo Monumental
de España. Provincia de Cáceres. Madrid, I, p. 96.
31
Cerrillo Martín de Cáceres, E. (1998):
“Forum municipii flavii caparensis”, Empúries, 51,
pp. 77-92. FIG. 11. Reconstrucción y planta del tetrapylon de Laborde.
32
Alarcão, J. y Étienne, R. (eds.): Fouilles de
Conimbriga, op. cit., pp. 87 y ss.
33
Cerrillo, E. (2000): “Capara, municipio
romano”. En Sociedad y cultura en Lusitania
romana, Actas de la IV Mesa Redonda Interna-
cional. Mérida, pp. 155-164; Pérez Losada, F.
(2002): “Entre a Cidade e a Aldea: estudio
arqueohistórico dos ‘aglomerados secundarios’
romanos en Galicia”, Brigantium, 13, pp. 15-348.
34
Puerta Torres, C. (1995): Los miliarios de
FIG. 13. Dibujo de V. Paredes Guillén (Archivo Histórico Provincial de Cáceres, la Vía de la Plata. Tesis Doctoral. Madrid, pp.
Legado Paredes). 397-400, con toda la bibliografía anterior.
37
Este hecho se pudo reconocer en parte durante las excava-
ciones realizadas por C. Pérez de Atrium, S.L., Conservación y
Restauración de Bienes Culturales en 2003 con objeto de sanear
y drenar el área de las termas.