PRPI.1. Neolítico.2022.AM ANA MEZQUIDA

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Grado en Geografía e Historia

Tercer curso
Segundo cuatrimestre
Asignatura: Prehistoria Reciente de la Península Ibérica

Tutora: Ana Mezquida Orti


anamezquida@palma.uned.es
Temario
BLOQUE A

1. Historiografía de la Prehistoria española: El Pospaleolítico.


2. El marco paleoambiental de la Prehistoria reciente en la península
ibérica, Baleares y Canarias: el Holoceno.
3. Las primeras comunidades agrícolas y pastoriles en la península
ibérica.
4. El megalitismo.
5. El arte de las primeras sociedades productoras
6. El III milenio a. C. en la península ibérica: Calcolítico o Edad del Cobre
BLOQUE B

7. El II milenio a. C. en la península ibérica: Continuidad e innovación


en las primeras etapas de la Edad del Bronce.
8. El final de la Edad del Bronce en la península ibérica: influencias
exteriores y desarrollo autóctono
9. Tarteso y el periodo colonial
10. La Edad del Hierro en el centro y norte peninsular
11. La Edad del Hierro en el sur y área mediterránea. La cultura Ibérica
12. El poblamiento prehistórico del archipiélago canario.
13. Paleoetnología del Neolítico y Edades de los Metales en la Península Ibérica. El origen de la
desigualdad social.
14. Técnicas de determinación de paleodieta y su aplicación a la Prehistoria reciente de la Península
Ibérica.
LAS PRIMERAS COMUNIDADES AGRÍCOLAS Y PASTORILES
EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

 El Neolítico peninsular comprende un periodo desde 6.000 al 3000.

 El cambio que supuso el paso de una economía cazadora-recolectora a una economía de producción de
alimentos fue el resultado de un proceso con un desarrollo heterogéneo con cronologías diferenciadas,
según las zonas.

 ¿Estamos ante un nuevo sistema aportado por elementos foráneos, o ante un desarrollo evolutivo
autóctono? (Dos posibles hipótesis explicativas basadas en el difusionismo o el autoctonismo).

 Los primeros momentos del Neolítico no implican la existencia ya de una base económica productiva, sino la
progresiva transformación de los anteriores sistemas de caza y de recolección.

 En la península ibérica no tenemos documentado la presencia de las primeras especies vegetales cultivadas,
ni de los animales salvajes que se domestican al comienzo del periodo.

 Poblaciones mesolíticas y epipaleolítcas autóctonas tenía una economía de “amplio espectro”.

 En la fachada del Levante peninsular, aparecen en fechas tempranas el nuevo modo de vida con todos los
elementos constitutivos: especies animales y vegetales procedentes del Próximo Oriente (ovicapridos, trigo,
cebada y leguminosas), y cerámica. Pero no hubo una “colonización” general de tierras anteriormente
deshabitadas, ni se produjo una implantación en toda la península.

 Un proceso que se adecuó a las poblaciones preexistentes y a la diversidad regional.


 Se acepta la procedencia orientalista, pero no entendida como gente que se imponen a las poblaciones
locales, sino la llegada de especies y grupos que se adaptan a lo que encuentran. Se introducen nuevos
recursos económicos y algunos elementos tecnológicos y de cultura material.

 La existencia de cerámica o de especies domésticas no implica un cambio automático en los modos de vida
y esta es una diferencia clara con respecto al Neolítico del Próximo Oriente.

 Las nuevas aportaciones a la dieta alimenticia de los primeros neolíticos no supusieron un abandono de la
caza y la recolección sino que estas perduraron durante todo el VII y el VI milenio a. C., e incluso después,
con mayor o menor incidencia.

 La heterogeneidad del proceso hace pensar en la existencia de grupos diferentes con:

 Economía cazadora-recolectora pero con incorporación de la cerámica y/o algunos animales


domésticas.

 Economía agrícola pero con tecnologías epipaleolíticas.

 Modo de vida agropecuario y estable ya plenamente consolidado.

 Una temprana presencia de grupos con cerámicas decoradas en zonas costeras desde los Pirineos a Portugal,
generalmente en tierras aptas para el cultivo mediterráneo y con pastos para los ovicapridos.
LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL NEOLÍTICO PENINSULAR

 La historiografía del Neolítico inicia en España a fines del siglo XIX con los estudios de los
hermanos Siret (teorías difusionistas).

 Pedro Bosch Gimpera (1920) hace la primera síntesis para el Neolítico peninsular
(planteamientos de la escuela histórico-cultural alemana). Se diferencian 4 círculos diferentes en
relaciona a la presencia de elementos arqueológicos (tipo de hábitat, enterramientos, cerámica).
El esquema se dividía en: Cultura de las cuevas; Cultura de Almería; Cultura pirenaica, Cultura
megalítica. Cronología evolucionista (cerámicas más toscas las más antiguas).

 Da a conocer (1932) los descubrimientos de cerámica cardial en las cuevas de Montserrat


que dieron nombre a este tipo cerámico “montserratina” del Neolítico Antiguo.

 Años 40 Julio Martínez Santa-Olalla plantea un esquema: Neolítico antiguo (Mesolítico) y


Neolítico reciente con dos influjos culturales: hispano-mauritano e ibero-sahariano.

 Se plantea el problema de la transición del Neolítico Final a la primera etapa del metal: el
Calcolítico, (Eneolítico).

 Las publicaciones aparecidas desde la década de los 60 del siglo XX sobre la Cueva de Los
Murciélagos en Zuheros (Córdoba) y otros yacimientos andaluces, permitieron hablar de un
periodo Neolítico, con frecuencia asociado a lo megalítico.
 El descubrimiento de las necrópolis de sepulcros de fosas en Cataluña completa la información
sobre el periodo final del Neolítico.

 Julian San Valero interpreta el Neolítico peninsular en términos de difusionismo orientalista.


Estableció dos fases cronológicas:

1. Neolítico I: Con cerámicas cardiales, relacionadas con grupos del Próximo Oriente que
entran en la Península desde el mediterráneo.
2. Neolítico II: Con cerámicas lisas, que relaciona con grupos iberosaharienses.

 No hay unidad cultural para el Neolítico peninsular anterior al megalitismo, ni desarrollo


autóctono del mismo a partir de influjos norteafricanos, como propuso Bosch i Gimpera. Los
trabajos de San Valero marcan el inicio del predominio de hipótesis que defendían Próximo
Oriente como origen último del Neolítico defendida en los años 60 Miguel Tarradell y Manuel
Pellicer.

 En los años 70 y 80 destacan estudios de faunas y restos vegetales, los primeros trabajos
relativos a los orígenes de las especies domesticadas.
 Destacan como pioneros, en este sentido, las síntesis de Ana María Muñoz e Isabel Rubio.

 Pero los estudios sobre el origen del Neolítico peninsular desde una perspectiva económica
no vencieron la preponderancia de la tipología cerámica como elemento central de los
debates.
 En 1973 destaca la síntesis de Javier Fortea sobre el Epipaleolítico mediterráneo, donde aborda
las primeras etapas del Neolítico. Establece tres posibilidades según la cultura material:

1. El Epipaleolitico geométrico, (Cueva de Cocina), experimenta un proceso de “neolitización”.

2. Limitada penetración demográfica alóctona.

3. La pervivencia de manifestaciones del Epipaleolítico microlaminar (Mallaetes), que no


llegaría a experimentar procesos de neolitización.

 En los años 80 aumentan los estudios sobre yacimientos. Se habla de una protoneolítico
precerámico.

 A finales del siglo XX aumentan los trabajos de campo y la difusión de síntesis foráneas en la
interpretación del neolítico que se ve cada vez más como un proceso complejo.

 Se han matizado las teorías difusionistas. El origen del Neolítico peninsular, desde las posturas
difusionistas actuales, puede explicarse mediante tres mecanismos: colonización o difusión
démica intensa, aculturación directa y aculturación indirecta (opción que interpreta el origen
del Neolítico ibérico como resultado de la transmisión cultural).
LAS INNOVACIONES: PLANTAS Y ANIMALES, NUEVAS TÉCNICAS
PARA NUEVAS NECESIDADES, MATERIAS PRIMAS Y ACTIVIDADES

 Primero hay una gran variedad de especies de trigo y cebada que poco a poco se irán reduciendo como
consecuencia de una selección, se opta por especies más resistentes y de mayor facilidad para trillar.

 Junto a estas aparecen también leguminosas, fundamentalmente habas, guisantes y lentejas.

 Los primeros cultivos se documentan en el VII milenio a. C., y se introducen hacia las regiones del interior
rápidamente llegando a la cuenca del Ebro, la región interior valenciana y Andalucía, a Segovia, Soria, y un poco
más tarde a Cantabria y la costa vasca.

 Los ovicapridos aparecen en las etapas más antiguas, pero poco después se sumaran los bóvidos y los suidos,
seguramente domesticados a partir de sus antecesores salvajes locales.
 La piedra tallada está representada por una industria laminar de hojas alargadas con filos
rectos, denominadas cuchillos, que tienen huellas de uso de corte de vegetales, posiblemente
para tareas de siega.

 Hojas con muesca, perforadores para trabajar la madera, el hueso o la piedra, puntas de flecha,
microlitos geométricos y los llamados “dientes de hoz” que se incrustan en una pieza de
madera.

Industria lítica de la Cova de l’Or Beniarres, Alicante.


 El hueso se trabaja para la obtención de punzones, espátulas y
agujas, cucharas, peines y matrices para la decoración de la
cerámica. También objetos como los anillos, colgantes, pasadores
y cuentas de collar (objetos de adorno personal).

 Además, se elaboran instrumentos musicales a partir de las


diáfisis de los huesos largos de las grandes aves.

 Destaca el trabajo de la madera.


Materiales de La Cova de l'Or (Beniarrés,
Alicante).
 Se utilizaran huesos largos, costillas, dientes, colmillos y
cornamentas de diferentes animales, a menudo los consumidos.

Espátulas de hueso de la
Cueva de la Sarsa,
Bocairente, Valencia y
cucharas de hueso de la
Cova de l’Or, Beniarrés,
Alicante. Peine
 Otra innovación tecnológica es el pulimento de la piedra.

 Se realiza por medio de técnicas de abrasión.

 Nuevos útiles y adornos que enriquecerán la cultura material:


hachas y azuelas para tareas agrícolas, percutores y mazas usadas
en minería y molederas barquiformes para convertir el grano
cosechado en harina.

Molino barquiforme y mano de molino.

Molino de mano de piedra arenisca, Cova de l´Or, Beniarrès,


Valencia. Fuente: http://www.museuprehistoriavalencia.es
 Destacan los objetos de adorno: brazaletes de pizarra y
caliza, a veces muy anchos y decorados con estrías, los
colgantes de caliza y las cuentas de collar, los anillos que
también aparecen en concha y hueso y los colmillos de
jabalí.

 La cerámica aparece ya plenamente formada y con una gran calidad y riqueza decorativa, lo que descarta la
posibilidad de fabricación local con los “intentos” previos o fases de experimentación.

 Las pastas, los acabados y la cocción son muy buenos, y las formas predominantes son los recipientes de
tendencia globular o esférica, como ollas, cuencos, vasitos, botellas y garrafas de almacenamiento de fondos
convexos, probablemente para clavarlos en la tierra.

 Aparecen también asas de formas variadas, mamelones, picos vertedores o pitorros.


Vaso con decoración cardial.
Cova de la Sarsa, Alcoi (Alicante)
Fuente: http://www.museuprehistoriavalencia.es

Neolítico antiguo (VI-V milenio a. C.) Cova de l’Or


Cerámica de almagra. Cueva de Zurehos. Neolítico Medio. Sima de Lentisco, Benaocaz,
Museo de Córdoba. Cádiz.
Tabla de formas del Neolítico cardial valenciano. (Según Joan
Bernabeu).
 Se explora el entorno a la búsqueda de nuevas materias primas.

 Se documenta la existencia de minas de sílex y de variscita, piedra verde que parece estar ligada a un valor
mágico o al menos de prestigio.

 La mina de sílex más representativa de este momento es la de Casa Montero de una antigüedad
aproximada de 7.000 años y nos ha mostrado la forma en que este material era extraído en el neolítico. Se
descubrieron unos 3.200 pozos que se excavaron verticalmente buscando atravesar las vetas de sílex. Su
profundidad varió del medio metro a más de siete, incluso hallándose en ellos los huecos en las paredes que
ayudaban al ascenso y descenso del trabajador.

 Las minas de variscita de Can Tintoré (Gavá, Barcelona) se consideran las primeras de las grandes
explotaciones mineras subterráneas neolíticas. Se inicia la explotación en el Neolítico Antiguo poscardial y
perduró durante todo el Neolítico de la cultura de los Sepulcros de Fosa.

 Aparecieron en el entorno abundantes picos mineros, cinceles, percutores de cuarzo y palas de mango corto
elaboradas sobre omoplatos de bóvidos, todos ellos utilizados para las labores de minería.

 Parece evidente que la variscita tenía un valor especial, pero de momento no sabemos con exactitud si fue
un elemento de prestigio, un diferenciador social y/o económico o un objeto simbólico relacionado con la
muerte.

Collar de cuentas de variscita. Se halló en


Montornès del Vallès. Museu de Granollers.
Esquema de un pozo de Casa Montero. Primero se extraía el material, luego se trabajaba y una
vez amortizado el pozo, se rellenaba con los restos. Fuente: «La M-50 salva la minería
neolítica».

Vista aérea. Detalle de pozos excavados. http://www.casamontero.org/PreIndex.html


Foto: Visión Aérea, S.L.
Can Tintoré (Gavá, Barcelona)

La Dama de Gavá

 Se halló a 8 m de profundidad.

 Vasija cerámica con representación de una divinida (fecundidad)

 Constituye la primera gran explotación minera subterránea neolítica hallada en la Península Ibérica.

 Es el único yacimiento con pruebas evidentes de explotación de la variscita a gran escala y la turquesa.

 Construida más de 70 galerías entre 5 y 25 m de longitud, aunque algunas llegan a los 80 m.

 Algunos pozo fueron usados como basureros y incluso como lugar de enterramiento.
CUÁNDO Y DÓNDE: PERIODOS Y REGIONES

 El Neolítico peninsular se pudo iniciar ya en el VII milenio a. C., aunque hay grandes diferencias
regionales, en general se aceptan dos grandes etapas:

1. Neolítico Antiguo de cerámicas decoradas desde el VII a mediados del V milenio a.C.

2. Neolítico Reciente de cerámicas lisas durante la segunda mitad del V y el IV milenio a.C.

 Joan Bernabeu establece una pauta en la introducción del neolítico que puede resumirse en:

1. Grupos cardiales de recién llegados se instalan en la Coveta de l’Or (Beniarres,


Alicante) y en la Cueva de La Sarsa (Bocairente, Valencia) y inician la colonización neolítica junto a
los grupos epipaleoliticos geométricos que se neolitizan por el contacto con ellos y que están
representados en la Cueva de La Cocina en Dos Aguas, Valencia.

2. Desde estas zonas costeras se produce un avance hacia las regiones del interior, en
donde se desarrolla una etapa neolítica denominada epicardial o postcardial.
 F. J. Jover Maestre et alii (2008) proponen cuatro fases para el proceso de implantación:

1. Colonización inicial: los primeros grupos neolíticos se asientan en tierras llanas cerca de
fuentes de agua.

2. Proceso de crecimiento y afianzamiento poblacional en el que se inicia una segmentación


social que reproduce el modelo inicial pero que, a veces, ocupa zonas agrícolas menos aptas
para el cultivo.

3. Colonización de las cuencas fluviales externas del territorio cardial, crecimiento de la


población, reocupaciones y nuevas ocupaciones.

4. Expansión e implantación de la economía agropecuaria en nuevos territorios.

 Hacia mediados del V milenio a.C. lo cardial se “diluye” y se abandona la ocupación de cuevas
(La Sarsa o de l’Or,) se produce un uso de dichos recintos con otro carácter (funerario o
estabulación de ganado).

 A lo largo del V milenio a. C. podemos también hablar de una generalización de las


transformaciones en los modos de vida, tanto en la economía como en el utillaje, y de la
existencia de asentamientos de carácter estable.
LOS PRIMEROS PASOS DEL NEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

 Los primeros momentos vienen definidos por las cerámicas decoradas, (las cerámicas cardiales levantinas y
las incisas e impresas no cardiales de la región andaluza).
 Las fechas radiocarbónicas nos llevarían al VII milenio a. C., (La Coveta de l’Or en Beniarres y la de Les Cendres
en Teulada, Alicante).
 Se han establecido, con algunas excepciones, dos grupos diferenciados en este Neolítico Inicial:

1. Neolítico de cerámicas cardiales


2. Neolítico de cerámicas incisas e impresas

Neolítico de cerámicas cardiales

 Destaca la zona de Valencia y Cataluña, (también en zonas pirenaicas desde Andorra a Huesca y en el Bajo
Aragón, con penetraciones en Albacete, Murcia, el oriente andaluz (Cueva de la Carigüela de Piñar, Granada) y
Portugal.

 Este tipo de cerámicas impresas aparece en contextos bien documentados, con altas cronologías en todo el
Mediterráneo occidental.

 Primero se asientan en áreas no ocupadas por los antiguos pobladores mesolíticos/epipaleoliticos, y en las
cuevas. Después se documenta en poblados al aire libre. La cuevas pasan a ser lugares de almacenamiento o
estabulación de ganado, refugios temporales, espacios funerarios, e incluso lugares con un significado especial
(pj. Cueva de Sadurni en Begués Barcelona) .

 Los poblados al aire libre (en zonas de fondos de valles, terrenos muy adecuados para el cultivo). En el norte de
Huelva aparecen incluso algunas ocupaciones en altura, pero ya relacionadas con el megalitismo.
Parque Neolítico de la Draga en Bañolas, Gerona

 El poblado lacustre de La Draga en Bañolas (Gerona) se documentan numerosos restos de vigas, pilares, y
troncos que constituían el pavimento de las casas, así como otros objetos domésticos de madera de roble,
sauce, tejo y boj. Ejemplo del trabajo de la madera.

 Las cabañas son de planta rectangular y alzados de pilares de roble entrelazados con ramas y barro. Las
cubiertas eran de cañizo.

 Construido entre el 5000 y el 5200 a.C. Extensión de 10.000 m2. Cuatro fases de construcción.

 Se documentan graneros con enlosados, basureros y cubetas para combustión.

 Se documentan restos de cereales, leguminosas, árboles frutales silvestres y plantas acuáticas.

 También fragmentos óseos de bueyes, cabras, ovejas y cerdos, y también de conejos, ciervos, corzos y
jabalíes.
 Mas d’is en Penáguila, (Alicante) en la
cabecera del rio Penáguila.

 Excavado en varias campañas arqueológicas


desde 1998.

 Ubicado en una antigua plataforma con una serie de profundos barrancos, tiene una extensión de cerca de 10 Ha.

 Se documentan casas, la más antigua de ellas con planta de tendencia rectangular y un extremo absidal,
subdividida y con unos 10 m de largo y casi 4 de ancho. No está completa y a su lado aparece un foso adosado a la
pared sur.

 Soportes de postes y restos de hogares hay en el interior, y un posible horno doméstico de barro cocido se
encontró a unos 6 m del extremo absidal.

 En la zona este del poblado hay una serie de fosos concéntricos que delimitan un espacio, y que contenían restos
materiales arqueológicos y de fauna.
El Barranc de Fabra (Tarragona).

 Tiene un muro de piedra rodea el asentamiento.

 Restos de nueve cabañas circulares u ovaladas,


construidas con paredes de arcilla y quizás con
un zócalo de piedras.

Plano del yacimiento neolítica del Barranc d'en Fabra, al sur de Cataluña.

 En las cuevas del País Valenciano se observan dos formas de ocupación:

1. Con una evolución progresiva del substrato epipaleolitico sobre el que se van implantando las
nuevas aportaciones, como ocurre en la Cova de Les Malletes en Valencia o la de Llatas en Alicante.

2. Desde el primer nivel de ocupación tiene todos los elementos típicos neolíticos como la Cova
de la Sarsa en Bocairente, y la de Les Cendres en Moraira, ambas en Valencia; y Coveta de l’Or en Beniarres,
Alicante.
Neolítico de cerámicas incisas e impresas

 Cerámicas con decoraciones impresas y engobe a la almagra (aplicación de arcilla roja de óxido de hierro
disuelta en agua sobre las superficies semisecas de la pieza). Con la cocción y el bruñido adquiere un brillo
característico .

 Típicas del Neolítico andaluz (en cuevas de las costas malagueñas y gaditanas, también en el interior de Sevilla,
Córdoba y Jaén), en Gibraltar y el norte de África .

 Las fechas más antiguas para este grupo aparecen en la Cueva de la Dehesilla (Arcos de la Frontera (Cádiz), y en
la Cueva de Nerja (Málaga).

 Junto a estas cerámicas aparecen útiles líticos en piedra tallada y menos en piedra pulimentada.

 Economía, con una base de subsistencia de caza, pero apoyada en el pastoreo de cabras.

 Desde Andalucía este tipo cerámico se extiende por el occidente peninsular a la Meseta. Posible “colonización”
del interior de la península ibérica.

 Encuentran cerámicas incisas e impresas no cardiales y a la almagra en yacimientos madrileños, de Ávila, y en


la Cueva de la Vaquera de Torreiglesias (Segovia).

Vasijas de cerámica a la almagra


Yacimiento de Los Cascajos
(Los Arcos, Navarra)

 Asentamiento al aire libre en la terraza del rio


Odron.

 3 cabañas de las que quedan pequeños agujeros


(hoyos de poste) .

 Cabañas de planta circular y una con tendencia


ovalada.

 También se han hallado estructuras de combustión que corresponden a 77 depósitos que se relacionan con el
manejo del fuego, de diversos tipos (la mayoría cubetas de grandes dimensiones y profundidad variada, que a
veces están rellenas de piedras en las que se advierten muestras del uso del fuego).

 Se han identificado otras estructuras: depósitos de almacenaje por contener útiles domésticos, como molinos,
manos de moler y recipientes cerámicos.

 Depósitos formados por bloques o lajas de arenisca, interpretados como hitos, y algunos considerados como
depósitos rituales.

 Superficie próxima a las 93 hectáreas y registró su ocupación principal a lo largo del Neolítico antiguo y medio
(entre los años 4200 y 3150 a.C.).
 En Aragón el Neolítico Antiguo está documentado en yacimientos como la Botiquería dels Moros en Mazaleón,
Teruel y el abrigo de la Costalena en Maella, Zaragoza. Con cerámicas cardiales, sobre grupos epipaleoliticos.

 En otros casos del alto Aragón se han identificado yacimientos plenamente neolíticos con una cerámica cardial,
industria lítica laminar, molinos de piedra pulimentada, objetos en hueso y adornos.

 En Portugal, el Neolítico Antiguo se ha caracterizado por las cerámicas tipo Furninha (Extremadura y la Meseta,
y yacimientos costeros de las regiones centrales como el de Laranjal del Cabeço das Pías) con datación del VI y
V milenio a. C. En ocupaciones estacionales de pastores junto a industria microlítica.

 En el sur se produce un proceso de neolitización sobre las bases autóctonas, con poca cerámica cardial y
predominio de las ocupaciones de poca duración en fondos de cabañas y estructuras de combustión.

Cueva da Furninha. Cerámica con decoración incisa.


Enterramientos

 La información incompleta y heterogénea.

 Poca atención al registro funerario cardial, salvo excepciones.

 Cuevas portuguesas de Almonda y Caldeirao, en Prado

- 4 adultos, un pequeño ajuar, y una fecha del 4180 ± 90 a. C.


- Uso exclusivamente funerario y no de hábitat en el neolítico
Antiguo.

 Enterramiento de inhumación doble (femenina y masculina) de la


Cueva de la Sarsa (Beniarrés, Alicante).

 Dos cráneos y restos de huesos largos, depositados en una


grieta de casi tres metros de largo aislada por un pequeño
murete de piedra,
 Junto a fragmentos de cerámica cardial, tres punzones, una
espátula o cuchara y dos fragmentos de anillo de hueso,
conchas y una lasca de sílex. Cueva de la Sarsa
Bloque brechificado donde apareció
la vértebra asociada a cerámica
cardial. García Borja et alii
Planimetría de la Cova de la Sarsa según
Miret et alii, 2008.
Parte del ajuar asociado a los huesos humanos.
 Fosa de la Placa de la Vila de Madrid (Barcelona) del neolítico cardial da la fecha radicarbónica más
antigua (4490 ± 40 a.C.).

 Enterramiento individual de una estructura en la Cueva de Chaves en Bastarás (Huesca) con fecha muy
alta (4280 ± 45 a.C.) Apareció con un anillo y una posible lámina de cristal de roca como ajuar.

Enterramiento en fosa de Chaves, Bastarás


(Utrilla et al., 2008).
 El rito de inhumación cardial ofrece diferencias regionales:
 Fosas al aire libre con poco ajuar.
 En cueva, en grietas.
 Inhumación individual, doble o colectiva (menos).
 En el norte de la península ibérica se documentan inhumaciones anteriores al 4050 a.C. son en
zonas al aire libre y contextos no cardiales.

 Enterramientos individuales y algunos dobles.

 Posibles espacios funerarios dentro de los poblados (pj. Los Cascajos en Los Arcos (Navarra))
con un total de más de 30 estructuras de enterramiento en pequeños hoyos, a veces cubiertos
por una losa o fragmentos de molinos.

 Unas 20 inhumaciones (área de 550 m2, semicircular). Posible necrópolis, ubicada en la zona
central del poblado y cerca de tres hogueras y un posible depósito ritual.

Estructura 196. Ajuar (García Gazólaz y


Sesma Sesma, 2001).

Los Cascajos inhumaciones superpuestas Estructura


193 (García Gazólaz y Sesma Sesma, 2001).
Dataciones radiocarbónicas sobre huesos humanos anteriores al 6000 BP en la Península Ibérica
LA CONSOLIDACIÓN DEL NUEVO TIPO DE VIDA: EL NEOLÍTICO MEDIO Y FINAL

 Desde mediados del V milenio a.C. predominó el neolítico de las cerámicas lisas en gran parte de las regiones
europeas occidentales.

 Las culturas de los sepulcros de Fosa de Cataluña (España), Chassey en Francia, La Lagozza en Italia, Cortaillod en
Suiza y Windwill Hill en Reino Unido.

 Hay una mayor diversificación cultural: nuevas costumbres funerarias, tecnologías novedosas como la abrasión
en el trabajo de la piedra y del hueso, y la desaparición de las decoraciones cerámicas, salvo algunos casos de
esgrafiados.

 Talla de sílex y de cristal de roca (puntas de flecha, adornos, sobre todo en “piedras verdes”: calaitas y variscitas).

 Mayor variedad de materias primas, con muchos tipos locales de sílex, cuarzo y rocas abrasivas de grano fino
usadas para hachas, azuelas y adornos.

 Las cerámicas: nuevas formas con recipientes de almacenamiento de fondos convexos, ollas, tazas y escudillas
con y sin asas, platos, fuentes y cazuelas de boca cuadrangular.

 Las superficies cerámicas se cuidan con alisados, espatulados, bruñidos e incluso con engobes de tipos diversos.

 Generalización de las nuevas aportaciones, y adaptación a los nuevos sistemas socioeconómicos agrícolas o
ganaderos.

 Cambios ideológicos: la aparición de arte en abrigos y cuevas.


 Los lugares y tipos de asentamientos ofrecen una mayor variedad (perduración en cuevas pj. Les Cendres
en Moraira (Alicante) , aunque se generaliza los asentamientos al aire libre.

 Posible especialización de actividades con diferentes estructuras. Poblados costeros ubicados en zonas
estratégicas con cercas y casas de cimientos de piedra, otros situados al borde del mar, más estacionales y
dedicados a actividades pesqueras y de marisqueo junto a la caza.

 Cultura de los silos: Poblados al aire libre con silos o fosas de almacenamiento se documentan en la
campiña andaluza del valle del Guadalquivir, desde Jaén a Sevilla, etc. También con cubetas y zanjas de
drenaje, pero igualmente de delimitación o defensa del recinto habitado.

 Poblados de la cultura de los sepulcros de Fosa en Cataluña, ubicados en las llanuras más fértiles y que
debieron de alcanzar un buen tamaño y dedicarse a labores agrícolas

 Cultura de Almería (llamada así por Luis Siret) con poblados en llanura con viviendas semiexcavadas,
Posibles silos.

 En las regiones del Alto Aragón asentamientos pastoriles en zonas de montaña y poblados agrícolas como
El Torrellón.

 En cuevas como la de Esplugá de la Puyascada (gran abrigo en los acantilados calizos de la Sierra
Ferrera, en Sobrarbe (Huesca)) con un nivel neolítico epicardial (cerámicas incisas e impresas,
industria lítica tallada, hachas pulimentadas, punzones y espátulas de hueso y cuentas de collar de
concha, con una cronología entre el 4000 y el 3500 a. C.) y un nivel Eneolítico.
Ritual funerario

 Heterogeneidad del rito funerario: inhumaciones en fosas, cistas o covachos, pero también enterramientos
múltiples en cuevas sepulcrales naturales o artificiales (hipogeos) y en monumentos megalíticos.

 Necrópolis a los pies del poblado (Cabezo del Plomo en Mazarrón, Murcia).

 La cultura de los sepulcros de Fosa de Cataluña:


 Necrópolis de inhumaciones individuales en fosa simples excavadas en el suelo cubiertas de tierra, o
bien en cistas.
 Ajuares: cerámicas, espátulas y punzones de hueso, hachas y azuelas de piedra pulimentada
(fibrolita, serpentina, es quisto y pórfidos), adornos en concha, hueso, dientes perforados y colmillos
de jabalí, y sobre todo grandes collares de cuentas discoidales y en forma de tonelete en variscita.
 En la zona del Alto Ampurdán y norte de Cataluña
aparecen también hay sepulcros megalíticos de
corredor y cámara subcircular, trapezoidal y
rectangular (estos últimos probablemente ya del III
milenio a. C.)

 El núcleo más antiguo del megalitismo catalán se


ubica en la transición del V al IV milenio a.C. en el
Alto Ampurdán y aparecen algunos menhires
relacionados con los sepulcros.

Necrópolis de la Bóvila Madurell en Sant Quirce del Vallés


(Barcelona) con una fecha radiocarbónica del 2850 +– 150 a. C., y
unos 50 enterramientos. Las sepulturas se excavaban en la arcilla del
suelo y los inhumados suelen ser dos: uno masculino y otro
femenino
 En la llamada cultura de Almería: cuevas y simas, sepulturas en fosas circulares rodeadas de piedras con
dos o más inhumaciones, junto a restos de geométricos en piedra tallada, útiles de piedra pulimentada y
hueso, cerámicas lisas y adornos de concha y piedras verdes.

 Un cambio de las costumbres funerarias se refleja en los sepulcros megalíticos, en las cuevas naturales de
inhumación colectiva y los hipogeos excavados en la roca.

 Se documenta ahora el uso de necrópolis independientes del lugar de habitación, como se ve también en
Europa.

 Los megalitos pueden aparecer aislados o formando necrópolis de varios monumentos. En la zona del
Ampurdán o Portugal este fenómeno coincide las de economías cazadoras-recolectoras.

 En la meseta peninsular es evidente la relación de sepulcros megalíticos con el neolítico (pj. La Velilla de
Osorno en donde se superpone una sepultura megalítica, (IV milenio a. C.) a un hábitat al aire libre).

 En la Región Valenciana destacan las cuevas naturales de


inhumación colectiva.

Dolmen de La Velilla de Osorno


(Palencia)
 Valle del Ebro: cronologías bastante antiguas, mediados del IV milenio a.C. para el
semihipogeo Longar en Viana (Navarra) con más de cien inhumados.

Hipogeo de Longar (Navarra).


 La etapa final del neolítico desde mediados del IV milenio, no está claramente diferenciada,
ni con el periodo anterior ni el posterior.

 En términos generales podemos señalar la perduración de la cultura de los sepulcros de Fosa


en Cataluña, y de otras manifestaciones culturales del periodo precedente.

 El noreste hay cierta complejidad en la organización social, en parte consecuencia de la


explotación intensiva de las minas de variscita de Can Tintore (Gavá, Barcelona), y de un
desarrollo agrícola y ganadero importante.

 En el País Valenciano aumentan los asentamientos al aire libre (pj. la Ereta del Pedregal en
Navarres (Valencia) con niveles posteriores calcolíticos sobre los neolíticos en los que hay
nuevos tipos cerámicos, restos de una economía agropecuaria pero también de caza
abundante y viviendas de planta rectangular.

 En Andalucía, a partir del último cuarto del IV milenio a. C. se documentan poblados que son
un preludio de los calcolíticos (pj. El Garcel, o La Gerundia en Almería con un momento
neolítico y después uno de transición). Aunque no se conservan estructuras, el análisis de los
restos arqueológicos permite esta delimitación cultural, con una industria lítica de sílex de
tradición geométrica, abundancia de útiles de piedra pulimentada y cerámicas lisas.

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