Repaso General
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Durante todo el siglo XX, Venezuela mantuvo una legislación dirigida a la protección de
los menores de edad; sin embargo, se denota que tal cúmulo de normas no era
eficiente en la protección integral de los derechos humanos de los niños, niñas y
adolescentes, ya que éstos eran tratados casi como objetos, sin permitirles oír sus
opiniones en procesos judiciales, vulnerando así derechos esenciales como por
ejemplo, el derecho a la defensa, que en la actualidad contempla como uno de sus
aspecto esenciales, ser oído en todas las fases y etapas de cualquier procedimiento
administrativo o proceso judicial. Además, la ley permitía que los padres ejercieran
castigos corporales siempre y cuando las lesiones que produjeran, no fueran graves y
adecuadas con la edad; mientras que, están mismas conductas, si correspondían a
delitos tipificados en nuestra legislación penal, si la acción de maltrato produjera
lesiones en un mayor de edad.
Con esta nueva visión de Estado garantizador de la protección integral de los niños
niñas y adolescentes, con prevalencia en su “Interés Superior”, se pretende avanzar de
una sociedad adultocentrica a una sociedad que proteja las perspectivas, intereses y
derechos humanos de la infancia y la adolescencia; en cuya toma de decisiones debe
estar involucrado el infante o adolescente afectado, las familias, las comunidades y el
Estado, este último, a través de sus entes administrativos, como son los Consejos de
Protección y sus órganos jurisdicciones, como son los Tribunales de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes; quienes deben garantizar el principio de igualdad ante la
ley y no discriminación por sus condiciones personales o las de su familia. Sosteniendo,
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que es en la familia de origen, el lugar idóneo para garantizar su desarrollo integrar y la
protección de sus derechos humanos; evitando su separación, la cual será realizada
sólo en casos estrictamente excepcionales.
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entre otros; dejando atrás, a la Ley Tutelar del Menor (LTM-1.980), fundamentada en la
doctrina de la Situación Irregular, instrumento que consideraba al niño, niña y
adolescente como objeto de tutela y no como sujeto de Derechos, con capacidad
jurídica progresiva a su desarrollo. Además la mencionada Ley Tutelar del Menor era
discriminatoria y excluyente frente a los niños, niñas y adolescentes declarados por el
Estado en abandono, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.
Ahora bien, nuestro marco legal (LOPNNA, con su reforma del 2.007), permitió el
desarrollo de un conjunto de órganos, entidades y servicios que formulan, coordinan,
integran, orientan, supervisan, evalúan y controlan las políticas, programas y acciones
de interés público a nivel nacional, estadal y municipal destinadas a la protección y
atención de todos los niños, niñas y adolescentes, y establecen los medios a través de
los cuales se asegura el goce efectivo de los derechos y garantías, así como el
cumplimiento de los deberes establecidos es esta ley; siendo también un aspecto
resaltante, la incorporación de la participación activa de la sociedad en la atención y
protección de la niñez y la adolescencia; todo ello, a través de figuras comunitarias de
participación como por ejemplo los Consejos Comunales y los Comités de Protección
Social de Niños, Niñas y Adolescentes; dando también cabida a la participación de los
pueblos y comunidades indígenas.
Es así como, el Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescente, se nutre de un conjunto de órganos administrativos, judiciales,
jurisdiccionales y entidades de apoyo conocidos también como órganos de atención y
servicios especiales; cada uno con competencias y atribución propias y bien definidas,
que deben interactuar entre sí, a fin de concretar el aseguramiento de los Derechos
Humanos de los niños, niñas y adolescentes.
Entre estos órganos administrativos se encuentran: El Ministerio del Poder Popular con
Competencia en Materia de Protección Integral del Niño, Niña y Adolecentes: el
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes; los Consejos
Municipales de Derechos y los Consejos de Protección de Niños. Niñas y Adolescentes.
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Entre los órganos judiciales se encuentran: El Ministerio Público; el Servicio Autónomo
de Defensa Pública y la Defensoría del Pueblo.
Dentro de este Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de los Niños, Niñas
y Adolescentes, llama especial atención, la labor desplegada por los Consejos de
Protección, como órganos administrativos con rango de acción municipalizada, que
forman parte de la estructura administrativa y presupuestaria de las respectivas
Alcaldías, y son los encargados de asegurar la protección en caso de amenaza o
violación de los derechos y garantías de algún niño, niña o adolescentes, con expresas
facultades para dictar actos administrativos de obligatorio cumplimiento, o forzoso
mediante el acompañamiento de la fuerza pública.
Como algunas de estas medidas administrativas que pueden ser tomadas por los
Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, tenemos por ejemplo, las
Medidas Provisionales de Internación en centros asistenciales, a fin de garantizar la
oportuna y adecuada asistencia médica cuando se observa menoscabo de este
derecho o vulneración violenta del mismo, como serían los casos de abuso sexual,
violencia física entre muchos otros. También tenemos, como ejemplo, las Medidas de
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Alejamiento cuando se sospeche que alguno de los padres, familiares o persona
determinada represente un riesgo inminente para la integridad del niño, niña o
adolescente. Otra de las Medidas muy frecuentes que deben asumir los Consejos de
Protección de Niño, Niñas y Adolescentes, son las Medidas Provisionales de
Colocación en Casas de Abrigo, cuando por razones motivadas se determina que los
padres o quienes tengas la responsabilidad de cuido de algún niño, niñas y adelántese
no puede satisfacer tal obligación; pero en ningún caso, podrá dictar adopciones o
colocaciones familiares. Siendo que, cualquiera sea la Medida asumida por el Consejo
de Protección, debe ser notificada a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, a fin de inicial con el proceso judicial en pro de la protección integral del
menor afectado.
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niños, niñas y adolescentes, al incorporar a su legislación, los principios que rigen tal
protección integral, proporcionando en rangos generales, un tratamiento jurídico
constitucional y legal de los niños, niñas y adolescentes, como sujetos plenos de
derechos que ejercen la ciudadanía, capacidad jurídica y progresividad en cuando al
ejercicio de sus derechos, garantías y deberes, con plena protección del Estado a
través de un Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de la niñez y la
adolescencia.
Artículo 345 Familia de origen. Se entiende por familia de origen la que está integrada
por el padre y la madre, o por uno de ellos y sus descendientes, ascendientes y
colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.
Artículo 394 Concepto Se entiende por familia sustituta aquélla que, no siendo la familia
de origen, acoge, por decisión judicial, a un niño, niña o adolescente privado
permanente o temporalmente de su medio familiar, ya sea por carecer de padre y de
madre, o porque éstos se encuentran afectados en la titularidad de la Patria Potestad o
en el ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.
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Mientras no se compruebe que la naturaleza de la separación del niño, niña o
adolescente de sus progenitores es permanente, la modalidad de familia sustituta a
aplicarse debe ser temporal, y su duración se extenderá hasta que se determine que
resulta inviable o imposible la localización de los progenitores o el establecimiento o
restablecimiento de los vínculos entre ellos y el respectivo niño, niña o adolescente, de
conformidad con lo establecido en esta Ley.
Artículo 349 Titularidad y ejercicio de la Patria Potestad. La Patria Potestad sobre los
hijos e hijas comunes habidos durante el matrimonio y uniones estables de hecho que
cumplan con los requisitos establecidos en la Ley, corresponde al padre y a la madre y
la misma se ejerce de manera conjunta, fundamentalmente en interés y beneficio de los
hijos e hijas. En caso de desacuerdo respecto a lo que exige el interés de los hijos e
hijas, el padre y la madre deben guiarse por la práctica que les haya servido para
resolver situaciones parecidas. Si tal práctica no existe o hubiese dudas sobre su
existencia, cualquiera de ellos o el hijo o hija adolescente puede acudir ante el Tribunal
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de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de conformidad con lo previsto en el
Parágrafo Primero del Artículo 177 de esta Ley.
Artículo 350 Titularidad fuera del matrimonio y de las uniones estables de hecho En los
casos de hijos e hijas comunes habidos fuera del matrimonio o de las uniones estables
de hecho que cumplan con los requisitos establecidos en la Ley, la Patria Potestad
corresponde y la ejercen conjuntamente el padre y la madre.
Artículo 352 Privación de la Patria Potestad. El padre o la madre o ambos pueden ser
privados de la Patria Potestad respecto de sus hijos o hijas cuando: a) Los maltraten
física, mental o moralmente. b) Los expongan a cualquier situación de riesgo o
amenaza a los derechos fundamentales del hijo o hija. c) Incumplan los deberes
inherentes a la Patria Potestad. d) Traten de corromperlos o prostituirlos o fueren
conniventes en su corrupción o prostitución. e) Abusen de ellos o ellas sexualmente o
los expongan a la explotación sexual.
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partir de los doce años, de los y las ascendientes y demás parientes del hijo o hija
dentro del cuarto grado en cualquier línea, de la persona que ejerza la de (sic) la
Responsabilidad de Crianza, y del Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
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la madre de amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir material,
moral y afectivamente a sus hijos e hijas, así como la facultad de aplicar correctivos
adecuados que no vulneren su dignidad, derechos, garantías o desarrollo integral. En
consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de correctivos físicos, de violencia psicológica o
de trato humillante en perjuicio de los niños, niñas y adolescentes.
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SUBSIDIARIAS. ÓRGANO COMPETENTE PARA ESTABLECER LA OBLIGACIÓN
DE MANUTENCIÓN. PROCEDIMIENTO A SEGUIR JUDICIALMENTE. EXTINCIÓN
DE LA OBLIGACIÓN DE MANUTENCIÓN. COMPETENCIA JUDICIAL.
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niña o adolescente; los ascendientes, por orden de proximidad; y los parientes
colaterales hasta el tercer grado.
La obligación puede recaer, asimismo, sobre la persona que represente al niño, niña o
adolescente, a falta del padre y de la madre, o sobre la persona a la cual le fue
otorgada su Responsabilidad de Crianza.
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impidan realizar trabajos remunerados, caso en el cual la obligación puede extenderse
hasta los veinticinco años de edad, previa aprobación judicial.
Artículo 385 Derecho de convivencia familiar El padre o la madre que no ejerza la patria
potestad, o que ejerciéndola no tenga la responsabilidad de Custodia del hijo o hija,
tiene derecho a la convivencia familiar, y el niño, niña o adolescente tiene este mismo
derecho.
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la situación podrá fijar el Régimen de Convivencia Familiar provisional que juzgue
conveniente para garantizar este derecho y tomar todas las medidas necesarias para su
cumplimiento inmediato.
Artículo 388 Extensión del Régimen de Convivencia Familiar a otras personas Los
parientes por consanguinidad, por afinidad y responsables del niño, niña, o adolescente
podrán solicitar la fijación de un Régimen de Convivencia Familiar. También podrán
solicitarlo aquellos o aquellas terceros o terceras que hayan mantenido relaciones y
contacto directo permanente con el niño, niña o adolescente. En ambos casos, el juez o
jueza podrá acordarlo cuando el interés superior del niño, niña o adolescente así lo
justifique.
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en la sentencia, el tiempo y las causas por las cuales se limita el Régimen de
Convivencia Familiar.
Artículo 390 Retención del niño o niña El padre o la madre que sustraiga o retenga
indebidamente a un hijo o hija cuya Custodia haya sido otorgada al otro o a un tercero,
debe ser conminado judicialmente a que lo restituya a la persona que ejerce la
Custodia, y responde por los daños y perjuicios que su conducta ocasione al hijo o hija,
debiendo reintegrar todos los gastos que se haya hecho para obtener la restitución del
niño, niña o adolescente retenido.
Artículo 391 Viajes dentro del país. Los niños, niñas y adolescentes pueden viajar
dentro del país acompañados por sus padres, madres, representantes o responsables.
En caso de viajar solos o con terceras personas requieren autorización de un
representante legal, expedida por el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, por una jefatura civil o mediante documento autenticado.
Artículo 392 Viajes fuera del país. Los niños, niñas y adolescentes pueden viajar fuera
del país acompañados por ambos padres o por uno sólo de ellos, pero con autorización
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del otro expedida en documento autenticado, o cuando tienen un solo representante
legal y viajen en compañía de éste.
Artículo 394 Concepto. Se entiende por familia sustituta aquélla que, no siendo la
familia de origen, acoge, por decisión judicial, a un niño, niña o adolescente privado
permanente o temporalmente de su medio familiar, ya sea por carecer de padre y de
madre, o porque éstos se encuentran afectados en la titularidad de la Patria Potestad o
en el ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.
La familia sustituta puede estar conformada por una o más personas y comprende las
modalidades de: colocación familiar o en entidad de atención, la Tutela y la adopción.
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familia sustituta de la cual debe ser provisto un niño, niña o adolescente, que no pueda
ser integrado o reintegrado a su familia de origen, de acuerdo con las características de
cada caso. En los casos de afectación de la Patria Potestad o del ejercicio de la
Responsabilidad de Crianza de ambos progenitores o, de uno solo de ellos, cuando
sólo existe un representante, la colocación familiar o en entidad de atención deberá
preverse en la decisión que declare con lugar la privación o extinción de la Patria
Potestad o la afectación del ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.
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TEMA 11. COLOCACIÓN FAMILIAR O EN ENTIDAD DE ATENCIÓN: OBJETO.
CASOS EN LOS CUALES PROCEDE LA COLOCACIÓN FAMILIAR O EN ENTIDAD
DE ATENCIÓN. PRELACIÓN. A QUIENES PUEDEN OTORGARSE LA
COLOCACIÓN FAMILIAR O EN ENTIDADES DE ATENCIÓN. PROCEDIMIENTO A
SEGUIR EN LA COLOCACIÓN FAMILIAR O EN ENTIDADES DE ATENCIÓN.
Artículo 396 Finalidad. La colocación familiar o en entidad de atención tiene por objeto
otorgar la Responsabilidad de Crianza de un niño, niña o adolescente, de manera
temporal y mientras se determina una modalidad de protección permanente para el
mismo.
Artículo 398 Prelación. A los efectos de la colocación, debe agotarse las posibilidades
de que la misma sea en familia sustituta y, de no poder lograrse, se hará en la entidad
de atención más apropiada a las características y condiciones del respectivo niño, niña
o adolescente. En este último caso, el responsable de la entidad de atención en la cual
se coloque al niño, niña o adolescente, ejercerá su Responsabilidad de Crianza y
representación. A los efectos de tal designación, el juez o jueza tendrá en cuenta el
número de niños, niñas o adolescentes que se encuentren bajo la Responsabilidad de
Crianza y representación de estas personas.
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Artículo 399 Personas a quienes puede otorgarse. La colocación familiar puede ser
otorgada a una sola persona, o a una pareja de cónyuges y por parejas conformadas
por un hombre y una mujer, que mantengan una unión estable de hecho que cumpla los
requisitos establecidos en la ley. Estas personas deben poseer las condiciones que
hagan posible la protección física del niño, niña o adolescente, y su desarrollo moral,
educativo y cultural.
Artículo 400 Entrega por los padres o madres a un tercero. Cuando un niño, niña o
adolescente ha sido entregado o entregada para su crianza por su padre o su madre, o
por ambos, a un tercero apto o apta para ejercer la Responsabilidad de Crianza, el juez
o jueza, previo el informe respectivo, considerará ésta como la primera opción para el
otorgamiento de la colocación familiar de ese niño, niña o adolescente.
Artículo 401-A Inscripción, evaluación, capacitación y registro. Para que a una persona
o pareja pueda concedérsele una colocación familiar por un Tribunal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, debe inscribirse en un programa de colocación familiar, a
fin de ser previamente evaluada bio-psico-social y legalmente, para determinar su
idoneidad. Una vez determinada tal idoneidad, la persona debe ser capacitada por el
mencionado programa, mediante cursos de formación y orientación para familias
sustitutas en modalidad de colocación familiar. Concluida la capacitación, se le
incorporará al registro de elegibles en materia de colocación familiar. Copia de este
registro debe remitirse al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a los
Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y a los Consejos de
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Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. El registro de elegibles se debe actualizar
cada tres meses.
Artículo 401-B Seguimiento. En todos los casos, una vez decidida la colocación familiar
de un niño, niña o adolescente con la persona o pareja que seleccione el juez o jueza,
el o la responsable del correspondiente programa de colocación familiar, debe hacer
seguimiento de dicha colocación, realizando una evaluación integral y elaborando el
respectivo informe bio-psicosocial-legal. De los resultados de este seguimiento debe
informar al respectivo juez o jueza de mediación y sustanciación cada tres meses. Así
mismo, dicha información debe remitirse a la correspondiente oficina de adopciones del
Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, a los fines del Artículo
493-D de esta Ley.
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Artículo 406 Concepto. La adopción es una institución de protección que tiene por
objeto proveer al niño, niña o adolescente, apto para ser adoptado o adoptada, de una
familia sustituta, permanente y adecuada.
Artículo 408 Edad para ser adoptado o adoptada. Sólo pueden ser adoptados o
adoptadas quienes tengan menos de dieciocho años para la fecha en que se solicite la
adopción, excepto si existen relaciones de parentesco o si la persona a ser adoptada ha
estado integrado al hogar del posible adoptante antes de alcanzar esa edad, o cuando
se trate de adoptar al hijo o hija del otro cónyuge.
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Artículo 409 Capacidad para ser adoptante. La capacidad para adoptar se adquiere a
los veinticinco años.
Artículo 411 Adopción conjunta, individual y plena. La adopción también puede ser
conjunta o individual. La adopción conjunta sólo puede ser solicitada por cónyuges no
separados o separadas legalmente, y por parejas conformadas por un hombre y una
mujer, que mantengan una unión estable de hecho que cumpla los requisitos
establecidos en la Ley. La adopción individual puede ser solicitada por cualquier
persona con capacidad para adoptar, con independencia de su estado civil. Toda
adopción debe ser plena.
Artículo 412 Adopción de uno entre varios hijos o hijas del cónyuge. Cuando un
cónyuge solicita la adopción de un solo hijo o hija, entre varios, del otro cónyuge, el juez
o jueza debe considerar la conveniencia o no de acordar la adopción, sobre la base de
un informe elaborado, para tal fin, por el equipo multidisciplinario del Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y teniendo en cuenta, también, el interés de
los otros hijos o hijas si éstos son niños, niñas o adolescentes.
Artículo 415 Opiniones. Para la adopción debe recabarse las opiniones siguientes: a)
De la persona a ser adoptada si tiene menos de doce años. b) Del o de la fiscal del
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ministerio público. c) De los hijos o hija del solicitante de la adopción. Si el juez o jueza
lo creyere conveniente podrá solicitar la opinión de cualquier otro pariente de la persona
a ser adoptada o de un tercero que tenga interés en la adopción.
Artículo 421 Acreditación de los o las solicitantes. Los o las solicitantes de la adopción
deben ser estudiados por la respectiva oficina de adopciones, a fin de que se acredite
su aptitud para adoptar. El informe que se elabore al efecto debe contener datos sobre
su identidad, capacidad jurídica, situación personal, familiar y médica, medio social,
motivos que los animan, así como las características de los niños, niñas o adolescentes
que están en condiciones de adoptar. Dicho informe debe formar parte del respectivo
expediente de adopción.
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En el caso de las opciones internacionales, si el candidato o candidata a adopción tiene
su residencia habitual en el territorio nacional, el período de prueba será de un año y
deben realizarse tres evaluaciones, al menos. A tal efecto, los organismos públicos o
instituciones extranjeras autorizadas que presenten la respectiva a solicitud de
adopción, son responsables del seguimiento que debe hacerse durante el
correspondiente período de prueba, de acuerdo con los términos establecidos en el
compromiso de protección y seguimiento que deben haber suscrito con las autoridades
venezolanas competentes. Los informes de seguimiento del período de prueba deben
ser remitidos por dichos organismos e instituciones, tanto al Tribunal de Protección de
Niños Niñas y Adolescentes, como a la Oficina Nacional de Adopciones del Consejo
Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Artículo 424 Colocación con miras a la adopción. Mientras dure el período de prueba o
su prórroga, si la hubiere, se concede a los solicitantes la colocación familiar de la
persona a ser adoptada.
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Adolescentes, y una copia certificada de los mismos debe remitirse, por dicho Tribunal,
a la respectiva oficina de adopciones. El adoptado o adoptada, a partir de los doce años
de edad o su representante, pueden solicitar directamente el acceso a la información
que se encuentre en su expediente de adopción. El adoptado o adoptada, antes de
alcanzar esta edad, podrá hacerlo a través de su representante legal. En ambos casos,
deben ser previamente asesorados y asesoradas por el equipo multidisciplinario del
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes o de la oficina de adopciones
correspondiente.
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