Recomendaciones Primer y Segundo Nivel
Recomendaciones Primer y Segundo Nivel
Recomendaciones Primer y Segundo Nivel
1 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Recomendaciones para la atención
de situaciones de intento y/o riesgo
de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Consenso
2 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
AUTORIDADES
3 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en primer
y segundo nivel de atención
Coordinación General
Bárbara Alter
Coordinación Editorial
Mariana Di Pace, Martin Cagide
Elaboración de contenidos
Bárbara Alter, Martin Cagide, Luciana Chinchilla, Mariana Di Pace, Agustina Garate,
Ariadna Vázquez.
Colaboraciones:
Fundación FORO
Dr. Demián Rodante
4 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Programa Provincial de Prevención de Suicidio, Ministerio de Salud Pública, San Juan.
Dra. Silvana Ortiz, Lic. Cecilia Turiz
Revisores externos:
Dra. Adriana Capuano, Mg. Daniel Korinfeld , Lic. Marcelo Rossi
Consejo Consultivo Honorario en Salud Mental y Adicciones (CCH)
5 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Indice
08 1. Consideraciones iniciales.
53 Bibliografía.
6 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de
suicidio en primer y segundo nivel de atención
El objetivo del presente documento es brindar lineamientos para que los equipos de salud, tanto
del primer nivel como del segundo nivel de atención y de los servicios de emergencias, brinden
atención oportuna, adecuada y de calidad en las situaciones de intento de suicidio o de riesgo
de autolesión/suicidio, en el marco del respeto y del cumplimiento de los derechos de las per-
sonas y de acuerdo a las particularidades de la red local de servicios de salud.
- Guía de intervención mhGAP para los trastornos mentales, neurológicos y por uso de
sustancias en el nivel de atención de salud no especializada. Módulo 4 - Capítulo 10
“Autolesión/Suicidio”. Organización Panamericana de la Salud (2010).
7 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
1. Consideraciones iniciales
El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (2010) como “El acto deliberado
de quitarse la vida”. No obstante, la problemática del suicidio abarca un espectro mayor de
conductas y fenómenos, que incluye la ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención
de los medios para hacerlo, además de la posible consumación del acto. Se considera intento de
suicidio al comportamiento para el que existe evidencia implícita o explicita de intencionalidad
de provocarse la muerte, actual y/o referido por la persona y/o referente u acompañante. La
autolesión es un término más amplio que se refiere a la lesión autoinfligida o al envenenamiento
intencionales que puede o no tener intención o resultado fatal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS 2023), el suicidio es la cuarta causa de muerte
entre adolescentes y jóvenes (de 15 a 29 años) a nivel mundial, y la quinta entre adultos/as en
la franja de 30 a 49 años. En los países de ingresos bajos y medianos, son los/as adultos/as jó-
venes y las mujeres mayores quienes presentan las mayores tasas de mortalidad por suicidios.
En Argentina, entre los años 2018 y 2020, del total de muertes por suicidio (3.642), el 72%
(n=2.646) correspondió a hombres, mientras que el 26% (n=964) fueron mujeres. En 32 even-
tos no fue registrado el sexo. En el análisis de las tasas por grupo etario se observa que el más
afectado fue el de 20 a 24 años (365 personas), seguido del grupo de 25 a 29 años (352 per-
sonas). Respecto a los mecanismos mediante los cuales las personas consumaron el suicidio,
se observa que el más frecuente fue el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, seguido
por disparo de armas de fuego. Las regiones patagónica y noroeste son las que presentan las
mayores tasas de incidencia.
Según datos del Programa Nacional de Control y Prevención de Lesiones SIVILE (2020), la
distribución de casos de lesiones autoinfligidas según sexo y edad muestra que el grupo más
afectado en ambos sexos fue el de 15 a 24 años.
Metodología
8 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Las etapas siguientes estuvieron a cargo del equipo técnico del Programa de Abordaje Integral
de la Problemática del Suicidio, que se basaron en reformular y/o agregar los argumentos y
aportes de los/as expertos/as participantes. En aquellos casos donde hubo desacuerdos los
mismos se resolvieron por consenso. Luego de este proceso, y habiendo partido de la revisión
bibliográfica existente al momento, se llegó al documento final.
Contrariamente a ciertas creencias de amplia difusión, hablar del suicidio NO provoca actos
de autolesión. De hecho, poder dialogar sobre ello permite a quien está teniendo pensamien-
tos suicidas compartir sus problemas y conflictos, lo que promueve que la persona pueda ser
contenida y en muchos casos, se alivie en alguna medida el padecimiento psíquico. El riesgo es
justamente que estas ideas no se expresen ni sean compartidas con otros.
El presente documento se propone como una herramienta práctica para orientar a equipos de
salud, en lo que respecta a la detección y abordaje de situaciones de riesgo de suicidio. En este
sentido, el enfoque de riesgo tiene por finalidad ponderar la probabilidad de la ocurrencia de un
evento. Sin embargo, en el marco de una perspectiva amplia, pensada en términos de vulnera-
bilidad, se considera a la problemática del suicidio como un fenómeno multicausal, emergente
de un escenario social complejo, y que es atravesado de forma dinámica por diversos condicio-
nantes.
9 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
2. Aspectos legales de la atención de la conducta
suicida
Luego de un intento de suicidio toda persona tiene derecho a ser atendida en el marco de las
políticas de salud y la legislación vigente. El Código Penal no califica al intento de quitarse la
vida como delito, por lo tanto, no se debe denunciar a la policía ni adoptar medidas de encierro
por intento de suicidio.
La detección de conductas autolesivas es siempre una urgencia por lo que su abordaje debe
ser prioritario por sobre otras conductas o situaciones que pueda referir el/la consultante.
Esta situación puede darse en distintos espacios de atención, dependiendo de la vía de ingreso
al sistema de salud. Se puede detectar la urgencia en una consulta de salud (de rutina, espon-
tánea, interconsulta), a través de una línea telefónica de atención en crisis o en otros ámbitos
comunitarios como escuelas y clubes. Las conductas autolesivas pueden ser manifestadas por
la persona o por terceros, o inferidas por el/la profesional o equipo de salud.
En consonancia con la Ley Nacional de Prevención del Suicidio (Ley N° 27.130)1, los efectores de
salud deben ofrecer para la atención de la conducta suicida un abordaje interdisciplinario con-
formado en los términos de la Ley N° 26.657 de Salud Mental, asegurando el acompañamiento
de la persona durante todas las etapas del proceso de tratamiento, rehabilitación y reinserción
social y promoviendo la integración de los equipos de asistencia con miembros de su entorno
afectivo y comunidad de pertenencia, por el plazo que aconseje el equipo tratante.
1
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/245000-249999/245618/norma.htm
10 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Si el estado de conciencia de la persona lo permite, deberá obtenerse el consentimiento infor-
mado y suministrar información sobre su estado de salud, los tratamientos que se propongan
y sus efectos y resultados (Ley N° 26.529, arts. 2 inc. e), 6; Ley N° 26.657, art. 10). También es
necesario asegurar la confidencialidad de la información médica referida a la persona e imple-
mentar todas las estrategias necesarias para garantizar la continuidad del tratamiento.
A pesar de que en el abordaje de la problemática del suicidio no hay ningún método que ga-
rantice una eficacia absoluta, sí existen diversas intervenciones que mejoran las probabilidades
de sobrevida. Es por ello que las y los profesionales tienen la responsabilidad de adecuar las
prácticas posibles ante la particularidad y la complejidad de cada situación, y no de asegurar
cuáles serán los resultados.
Asimismo, es importante destacar que cualquier profesional de la salud que tome conocimien-
to de un caso de autolesión o intento de suicidio y que intervenga en él, debe asegurarse de
cumplir con la evaluación interdisciplinaria y hacer constar en la historia clínica y/o ficha de
guardia todos los procedimientos e interconsultas llevadas a cabo, según corresponda.
Respecto a la historia clínica, es importante que se registren en ella los aspectos centrales de
la evaluación tales como la calificación del riesgo, la fundamentación para esa categorización,
incluyendo características y frecuencia de los pensamientos suicidas; las acciones llevadas a
cabo para manejar el riesgo y futuros pasos a tomar. Es necesario que esta información esté
disponible para cualquier profesional que en un futuro deba realizar una valoración del paciente
en cuestión para poder emplear los cuidados y estrategias oportunas.
La historia clínica y el acceso a ella también son un derecho del/la paciente, establecido por
el Art. 7 de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657, donde consten los datos recabados sobre
sus antecedentes y prácticas realizadas.
Por otra parte, los/as profesionales responsables de la atención y diagnóstico de los/as pacien-
tes o, en su defecto, las autoridades de los establecimientos públicos y privados como así tam-
bién las autoridades sanitarias jurisdiccionales y municipales, están obligados/as a notificar al
Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud y el Sistema de Información, todo evento de intento
de suicidio con o sin desenlace mortal. En el caso de delegar el procedimiento de notificación
en terceras personas es exclusiva responsabilidad del/la profesional obligado, el verificar que
las personas, designadas para la notificación hayan cumplido en tiempo y forma con el registro
y notificación de los casos.
11 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
3. Abordaje integral del intento de suicidio y/o
riesgo inminente de suicidio
El abordaje de la conducta suicida debe favorecer siempre una atención en el marco del respeto
y del cumplimiento de los derechos de las personas, en un ambiente de privacidad e intimidad,
disponiendo del tiempo necesario para generar una relación de confianza.
12 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
- Preguntar claramente a la persona si tiene ideas suicidas es la mejor forma de de-
tectarlas de manera temprana. Cuando se pregunte a la persona acerca del suicidio, la
pregunta se debe hacer en conexión con un punto anterior que tenga relación con este
problema.
- Ser sensible a la angustia emocional. La vergüenza y la culpa son las dos emociones
que más se vinculan con la conducta suicida, motivo por el cual se recomienda no emitir
juicios de valor o infravalorar el problema que llevó a la idea suicida.
Identificar referentes vinculares que puedan resultar pertinentes para la contención y
acompañamiento y validarlos con la persona que consulta. Incluirlos en la evaluación y
tratamiento si la persona acepta.
Ley N° 26.657
13 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
3.2 Evaluación integral
Es importante destacar que los mismos parámetros que se utilizan para realizar la evaluación
situacional en casos de intento de suicidio pueden resultar de utilidad para establecer el diag-
nóstico diferencial entre estas manifestaciones específicas, y delinear las estrategias terapéuti-
cas acordes a cada caso. (Abordaje integral del suicidio en las adolescencias. Lineamientos para
equipos de salud - Ministerio de Salud de la Nación 2021).
Desde un marco multidimensional, existen distintas definiciones disimiles entre sí y que son
utilizadas en el abordaje de la problemática del suicidio. Compartimos a continuación, termi-
nología básica y relevante que consideramos utilizada en la práctica, sin especificar todas las
definiciones discutidas en la literatura.
Sea cual fuere el motivo de consulta, se sugiere llevar a cabo una evaluación física completa.
Por ejemplo, si consulta por cortes superficiales, se debe igualmente investigar la presencia de
tóxicos; si consulta por intoxicación con psicofármacos, se deben buscar lesiones ocultas. Es
necesario incluir la evaluación de signos vitales, la realización de un examen físico completo
donde se busque la existencia de lesiones físicas no observables a primera vista.
14 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Estos signos/síntomas requieren tratamiento médico urgente, por lo tanto, en estas situaciones
de emergencia la evaluación y el manejo -estabilización- ocurren simultáneamente. (Ver apar-
tado 3.4).
b) Evaluación psicológica
c) Diagnóstico diferencial
Los cuadros de intoxicación por abuso de sustancias pueden coexistir y requerir tratamiento
específico. Se recomienda diferenciar clínicamente el diagnóstico tanto con estas situaciones
como con la intoxicación de medicamentos u otros cuadros de diversas causas y/o cuadros de
padecimiento mental previo. Si en la evaluación se detecta algún padecimiento mental crónico
previo es necesario abordarlo de acuerdo a su especificidad.
En las situaciones en que la persona ha realizado algún intento de suicidio o presenta algunos
de los signos y síntomas que se explicitan a continuación, se sugiere realizar una evaluación de
riesgo de suicidio:
15 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Se sugiere prestar especial atención y tomar medidas de cuidado necesarias frente a la persona
que presente:
- Nivel de ansiedad alto (expresada por hiperactividad motriz y/o psíquica, desasosiego).
- Llanto inconsolable.
- Actitud o conducta lesiva.
- Amenazas verbales o actitud amenazante.
- Retraimiento, hermetismo, mutismo o catatonía.
- Actitud desconfiada, temerosa o francamente paranoide.
- Estado alucinatorio franco.
- Confusión mental.
En las situaciones donde la persona presenta alguno de los mencionados signos o síntomas,
pero no hay un acto médicamente grave de autolesión -o sí lo hubo, pero la persona fue esta-
bilizada-, se recomienda avanzar en la evaluación de riesgo inminente de autolesión/suicidio.
Para ello, se debe preguntar a la persona acerca de:
2
Ley 26.657 de Salud Mental (Art. 9)
16 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Otros factores de riesgo asociados al suicidio son: factores psicopatológicos; momento del ciclo
vital; cuestiones biológicas como edad, comorbilidades o enfermedades prexistentes; factores
socio-familiares-laborales (ver Anexo I).
En el caso de ser posible, utilizar medicamentos que sean menos peligrosos en caso de sobre-
dosis y dar recetas para períodos cortos de tiempo.
Indagar sobre las características de la red socio afectiva de la persona durante la evaluación inte-
gral es imprescindible para considerar la inclusión tanto de la familia como de otros referentes del
entorno y es, a su vez, parte de la estrategia terapéutica, teniendo en cuenta la posibilidad que en
algunas situaciones sea incluso el entorno más cercano el que genere una conducta de este tenor.
Es frecuente que el intento de suicidio sea expresión de un malestar o sufrimiento en el ámbito de
los vínculos afectivos cercanos, por lo tanto, de no trabajar terapéuticamente la situación con los
integrantes de ese entorno, se corre el riesgo de que se perpetúen las conductas.
17 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Se recomienda ofrecer apoyo psicosocial a los/as acompañantes/cuidadores/as, orientar e in-
formar acerca de la situación, explicar las medidas de protección y cuidado: retirar elementos
peligrosos, prestar atención a los primeros meses luego del intento, continuar con el tratamien-
to en Salud Mental y las redes de apoyo, explicar que hablar del suicidio frecuentemente reduce
la ansiedad, entre otras.
En las situaciones que no se evalúa un riesgo inminente, o que el mismo ya fue revertido, se
sugiere el alta de internación y tratamiento ambulatorio de Salud Mental.
18 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
- De la misma manera, es importante considerar una reactivación postraumática en la
actualidad de situaciones traumáticas previas.
- Enfermedad grave, crónica y/o de mal pronóstico.
- Ausencia de red socio-familiar de contención.
Si existen dudas acerca de los resultados de la evaluación realizada, se sugiere que la persona
permanezca internada un lapso breve a determinar por el equipo profesional interviniente y
según las posibilidades de cada caso. Se realizará luego una nueva evaluación que podrá ayudar
a ratificar o rectificar alguno de los factores antes mencionados, o incluso constatar alguna
modificación que pudiere haberse producido, luego de la cual se decidirá la estrategia a seguir.
Estas evaluaciones de riesgo y diseño de nuevas estrategias inmediatas deben realizarse con
una frecuencia breve entre sí, mientras que la persona siga internada. Se podrá considerar la
posibilidad de alta institucional con indicación de tratamiento ambulatorio y seguimiento por el
equipo de Salud Mental cuando se verifiquen todos o algunos de los siguientes ítems:
19 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
- Entrevistas periódicas con referentes familiares y/o convivientes para la evaluación de
la evolución de los síntomas presentes, en el caso de ser un adolescente, con los adultos
responsables.
- Entrevistas con el núcleo familiar ya sea vinculares de todo el grupo familiar, con o sin
inclusión de la persona, etc.
- Seguimiento durante un plazo mínimo de 6 (seis) meses, debido al riesgo más inme-
diato de nuevos intentos.
- Apoyo psicosocial.
Entender la noción de crisis como etapa de la vida por la que todo ser humano
transita, la rehabilitación ligada a la cotidianeidad de las personas y la comu-
nidad como nivel de intervención de mayor complejidad e importancia para la
Salud Mental.
20 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Una herramienta útil para la prevención es realizar el denominado Plan de Seguridad, el cual
puede ser utilizado por las personas en el caso de que presenten ideas suicidas o conductas
suicidas en el futuro. La lógica de esta intervención es que las crisis suicidas suelen ser limitadas
en el tiempo y consisten en un periodo de deseos e impulsos suicidas que luego disminuyen.
Por este motivo es importante contar con un conjunto de estrategias que permitan sobrevivir en
estas situaciones, lo cual permitiría continuar trabajando en objetivos a mediano y largo plazo.
El objetivo de la planificación de seguridad es reducir el riesgo inminente de comportamiento
suicida mediante la construcción de un conjunto predeterminado de estrategias de afronta-
miento y fuentes de apoyo en un plan.
El Plan de Seguridad ofrece una guía para el manejo de las crisis. Realizado por el/la profesional,
debería incluir: a) reconocimiento de señales de alerta, describiendo los signos que preceden
a un posible intento de suicidio, b) estrategias de afrontamiento, donde se explica a las perso-
nas lo que pueden hacer para detener la ideación suicida, c) estrategias para la distracción y
soporte, que enumera una lista de posibles actividades que la persona puede hacer para evi-
tar las conductas suicidas, d) contactos sociales, que incluye una lista de contactos sociales
(familiares y amigos/as) que puedan servir de soporte si las ideas de suicidio se mantienen,
e) contactos profesionales, compuesta por una lista de profesionales capacitados con los que
puede contactar para solicitar ayuda, f) limitación de medios, que aborda la forma de reducir la
disponibilidad de medios letales.
Por último, es importante destacar que el seguimiento telefónico de la derivación a una eva-
luación o tratamiento por Salud Mental salva vidas. Diversos estudios afirman que el segui-
miento posterior al alta mediante un contacto telefónico puede ser una intervención eficaz para
la prevención del suicidio. Si se implementa, puede reducir la conducta suicida y mejorar el
compromiso con el tratamiento de salud, particularmente durante los períodos de alto riesgo
posteriores al alta del servicio de urgencias. Asimismo, esta estrategia puede ayudar a dismi-
nuir el riesgo de suicidio a largo plazo.
21 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Consideraciones Finales
Aunque muchos estudios muestran la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales aso-
ciados a las conductas de riesgo suicida, no se puede derivar de ello que estas situaciones son
atravesadas exclusivamente por personas que padecen enfermedades mentales. Son muchos
los factores que se asocian, como por ejemplo las condiciones económicas, el rendimiento es-
colar, las interacciones y relaciones con el contexto, las relaciones de pareja, el abuso sexual,
el abandono, el desempleo, la violencia, la falta de oportunidades, un menor apoyo social per-
cibido, eventos adversos o la condición de futuro profesional, entre otros. Pero también es im-
portante tener en cuenta que, en los/as adolescentes, puede haber conductas autolesivas no
suicidas, ideas autolíticas, tentativas de suicidio y suicidio consumado; por ello, se recomienda
explorar la intencionalidad, si hay realmente ganas de “desaparecer” o son formas de intentar
aliviar un sufrimiento intenso sin finalidad real suicida.
La mayoría de los estudios sobre el fenómeno son de corte epidemiológico, mostrando las fre-
cuencias de las acciones, las ideaciones suicidas y de los factores de riesgo o factores que se
asocian. Se hace necesario avanzar hacia su conocimiento con una mirada social dado que
analizar la subjetividad, las interacciones, los vínculos y los roles particulares de las personas y
sus entornos puede dar un panorama diferente que lleve a repensar el fenómeno con miras a
una intervención adecuada, que oriente hacia una apuesta por la vida.
Un alto porcentaje de suicidios es prevenible, para ello se requiere de una estrategia de pre-
vención con un enfoque integral multisectorial, siendo la escucha y el apoyo social en todos los
niveles determinantes en la prevención. La reducción del estigma, la sensibilización y concienti-
zación en la comunidad son claves, así como también la capacitación al personal de salud para
detectar en forma precoz a la población en riesgo.
Factores de riesgo.
El abordaje de las conductas suicidas implica a su vez identificar los factores de riesgo y
de protección. Los factores de riesgo suicida son los factores predisponentes que pueden
desencadenar un acto suicida. Atenuar los factores de riesgo para reducir los medios de
suicidio y potenciar los factores de protección para fomentar la resiliencia, pueden reducir
de manera eficaz los índices de suicidio. (OMS, 2022)
Desde un enfoque explicativo que vincule los niveles de determinantes y proponga secuencias
de causación, la edad puede considerarse un factor de riesgo en su interjuego con otros facto-
res. De esta forma se construye un modelo complejo y dinámico del fenómeno que enriquece
22 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
el valor de los factores de riesgo propuestos y reconoce aquellos sectores de la población con
mayor susceptibilidad frente al mismo.
Existen numerosos instrumentos para la detección del riesgo suicida y para evaluar el grado de
letalidad. La escala Columbia (C-SSRS) que se muestra a continuación, debe ser usada por per-
sonas que hayan sido capacitadas para administrarla. Las preguntas de la Escala Columbia para
evaluar la seriedad de la ideación suicida (C-SSRS) son pruebas sugeridas. En última instancia,
la determinación de la presencia de ideación suicida o comportamiento suicida, depende del
criterio de la persona que administra la escala.
23 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Fecha del
intento más
letal:
24 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
b) Planificación del acto
Existencia de un plan minucioso.
Escribir notas o cartas que no pudieran ser encontradas fácilmente.
Existencia de un plan reiterado en el tiempo.
Circunstancias en la que se concretó el plan.
Estaba solo/a cuando ejecutó el plan y/o no avisó a nadie luego.
Lo llevó a cabo en circunstancias que hacían difícil la interrupción y/o el rescate.
Procuró el tóxico o el elemento riesgoso y lo guardó un tiempo hasta ejecutar el plan.
c) Grado de impulsividad
El acto se realizó sin la posibilidad de reflexión, con frecuencia en un contexto de conducta
disruptiva y/o violenta y de manera tan abrupta que hace imposible o dificulta su interrupción
por otros.
La impulsividad es considerada en sí misma un factor de riesgo, ya sea que la acción tenga evi-
dente y manifiesta intencionalidad suicida, o por estar conducida a aliviar tensiones psíquicas
intolerables para el sujeto.
25 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Aborto reciente o embarazo no intencional.
Conflictos intra familiares graves, separaciones y otros.
Conflictos con pares, rupturas sentimentales.
Dificultades y/o fracasos recientes en el ámbito escolar.
Factores de protección.
26 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
ANEXO II
Cómo preguntar por ideas suicidas, y plan suicida
Siempre es importante preguntar por intentos previos, cuáles han sido los métodos utilizados
con anterioridad y si fueron interrumpidos por la propia persona o por un tercero. En la ado-
lescencia, por ejemplo, un factor de riesgo recurrente es la impulsividad y ésta debe evaluarse.
27 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
ANEXO III
Algunas consideraciones para población priorizada:
adolescencias y juventudes; personas mayores
Sobre población adolescente.
La OMS define a la adolescencia como la etapa de la vida comprendida entre los 10 y los 19
años en la que tiene lugar el empuje de crecimiento puberal y el desarrollo de las característi-
cas sexuales secundarias, así como la adquisición de nuevas habilidades sociales, cognitivas y
emocionales. Esta fase vital se caracteriza, así, por un ritmo acelerado de múltiples cambios,
incluidos la madurez sexual y reproductiva y la adquisición gradual de la capacidad para asumir
comportamientos y funciones de adultos/as, que implican nuevas obligaciones y exigen nuevos
conocimientos teóricos y prácticos. Ahora bien, las características propias de esta etapa vital
no son universales ni estáticas, sino que varían según el contexto socio-histórico y comunitario
en el que los/as adolescentes viven y se socializan, su pertenencia de clase, su identidad de
género y étnica, entre otros factores. Puede afirmarse entonces que los/as adolescentes no
conforman un grupo homogéneo: existen distintas posibilidades de ser y, por lo tanto, diversas
necesidades en función de la ubicación social de los sujetos en sus contextos. Rastrear los iti-
nerarios y trayectorias de los/as adolescentes, comprendiendo sus marcos socio-históricos, sus
diferencias e inequidades, habilita a comprender -y abordar- sus especificidades en el presente.
Por todo esto es que conviene pensar en términos plurales y diversos como adolescencias.
El abordaje del suicidio en las adolescencias contempla todas las medidas de cuidado y aten-
ción expresadas a lo largo del documento. A continuación se detallan y refuerzan algunas con-
sideraciones propias del ciclo vital.
En esta población, los cortes o autolesiones deliberadas en el cuerpo suelen ser frecuentes y no
necesariamente implican riesgo suicida (Ver Apartado C - Diagnóstico Diferencial). Asimismo,
la ideación suicida es un tipo de respuesta o reacción habitual en esta franja etaria; su gravedad
reside en la persistencia temporal, y en la presencia de un plan. Aunque las conductas autole-
sivas no impliquen riesgo suicida, no deben minimizarse. Exponen al adolescente a situaciones
de riesgo y dan cuenta del padecimiento que atraviesa. La intervención del equipo de salud
posibilita el trabajo terapéutico sobre dicho sufrimiento y la prevención de comportamientos
de riesgo en el futuro.
La integralidad del abordaje se asienta en tres pilares que, lejos de ser considerados de manera
aislada, se relacionan desde la sinergia y complementariedad:
28 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
• Perspectiva amplia de la salud (en tanto bienestar bio-psico-social o como proceso de salud
enfermedad cuidado); la salud es entendida como un proceso de construcción colectiva que
implica un movimiento permanente, en el cual se reconoce lo cultural y lo social como manifes-
taciones simbólicas y materiales que comprometen todas las relaciones de la persona y, por lo
tanto, de su vida. Estar sano/a o enfermo/a es parte de un proceso dinámico en el que intervie-
nen múltiples factores sociales, medio-ambientales, biológicos y del sistema de salud, así como
la historia, la geografía, la cultura, la economía y la política en la que están inmersos el individuo,
su familia y su comunidad, a los que se denomina “determinantes de la salud” (Breihl, 1989). En
este sentido, la determinación del proceso salud - enfermedad - atención - cuidados se produce
en el ámbito de lo social y, consecuentemente, sólo es comprensible si se lo contextualiza.
• Sistematización del circuito de intervención (proceso que integra las acciones de preven-
ción/promoción, atención, seguimiento y posvención). Se trata de acompañar a los/as adoles-
centes desde el despliegue de una red de articulación para el sostenimiento de estrategias de
corto, mediano y largo plazo:
3
Para profundizar en el modelo ecológico se recomienda la lectura del documento “Abordaje Integral del Suicidio en las Adolescencias.
Lineamientos para equipos de salud” (OPS/OMS, 2003).
29 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
En definitiva, lejos de la parcialización y la fragmentación, la integralidad del abordaje implica
un enfoque amplio de la salud, en general, y del fenómeno de la violencia autoinfligida, en par-
ticular. Esta problemática es, entonces, competencia del sector de salud pero no exclusiva de
él, por lo que las acciones deben ser múltiples y coordinadas, con eje en la interdisciplina, la
intersectorialidad y la corresponsabilidad.
Para tal fin, es recomendable la creación de espacios amigables dentro de los establecimientos
sanitarios, donde se desarrollen actividades tales como talleres recreativos en salas de espera
y con pacientes internados/as, espacios de circulación y esparcimiento, salas de juego y de
lectura, entre otras.
También es necesario considerar la entrevista sólo con el/la adolescente, donde pueda dar
cuenta de cuestiones que frente a el/la acompañante pudieran quedar restringidas. El resguar-
do de la confidencialidad respecto a la información conocida en el marco del encuentro con el/
la adolescente es prioritario: el intento de suicido o la autolesión no suspenden el deber ético
y jurídico de guardar el secreto profesional ni los derechos a la privacidad y confidencialidad
de las consultas. Las causas justas para la revelación de un secreto pueden ser únicamente:
(PNSIA, 2018)
Evitar un peligro inminente (inmediato y cierto) para sí o para un/a tercero/a. Por ejemplo, la
detección de una enfermedad altamente contagiosa (Hantavirus, no así el VIH), la amenaza de
suicidio u homicidio;
En caso de urgencia, cuando no se pueda contar con la autorización del/la adolescente y deba
pedírsela a un/a representante.
Asimismo, los abordajes deben ser intersectoriales, en articulación con organismos locales de
Promoción y Protección de Derechos de Niños/as y Adolescentes (NNyA), Educación, Justicia,
etc. En este sentido, es fundamental que los/as adolescentes puedan contar con recursos y
dispositivos más allá del sistema sanitario. Una atención extramuros implica un abordaje en el
cual la estrategia es pensada y llevada a cabo de manera intersectorial, priorizando una aten-
ción en conjunto y teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada adolescente. Es de
suma relevancia, entonces, trabajar en corresponsabilidad con otros sectores para garantizar
un abordaje integrado resguardando los derechos del/la adolescente. Este trabajo se configura
en red como un espacio de construcción de respuestas consensuadas a partir de la mutua
colaboración y participación de diversos actores, en el marco de una práctica de asunción de
responsabilidades y no como un ámbito de derivación y recepción de casos. La corresponsabili-
dad debe ser interpretada como uno de los pilares del Sistema de Promoción y Protección Inte-
gral de los Derechos de Niños/as y Adolescentes: éste no sólo reconoce a los/as adolescentes
como ciudadanos/as sino que, al mismo tiempo, impone obligaciones especiales a todos los
30 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
actores -familias, comunidad y Estado- para garantizar el acceso pleno y efectivo al ejercicio
de esos derechos; en otras palabras, somos todos/as corresponsables en el sostenimiento de
intervenciones y abordajes que apunten a la restitución de los derechos amenazados y/o vulne-
rados. Los diversos actores en contacto con los/as adolescentes tienen el desafío -y la respon-
sabilidad- de construir y fortalecer vínculos y espacios que alojen los itinerarios y trayectorias
singulares de los/as adolescentes, sus historias personales y las de las comunidades, para dar
lugar al sostenimiento, acompañamiento y despliegue de proyectos vitales. Como se mencio-
nó anteriormente, la mejor forma de detectar si las personas tienen pensamientos suicidas
es preguntándolo, y esto puede darse en diferentes ámbitos donde circulan los adolescentes.
Uno de estos ámbitos puede ser la escuela. En este sentido, las Asesorías en Salud Integral en
Escuelas Secundarias constituyen un dispositivo en donde se configura un espacio de consulta,
orientación y/o derivación centrado en las necesidades y los problemas cotidianos de los/as
adolescentes vinculados a la salud integral.4
De ocurrir en una escuela, se debe notificar a las instancias de Educación que garanticen la
contención y acompañamiento del/la adolescente dentro del ámbito escolar, por ejemplo, los
equipos psicosociales de orientación. Además como se dijo anteriormente, es necesario comu-
nicarse con el organismo local de Promoción y Protección de Derechos, ya que representa una
situación de vulneración grave del/la adolescente.
La evaluación situacional está indicada en todas las situaciones en las que un/a adolescente
haya realizado un intento de suicidio, haya expresado ideas o intenciones suicidas, o cuyas
acciones lo sugieren aunque él/ella lo niegue. Se recomienda entrevistar a:
• El/la adolescente;
• El/la adulto/a referente y/o núcleo familiar acompañante;
• Otros/as referentes, pares presentes o que se considere pertinente convocar, como pareja/s,
amigos/as, vecinos/as, docentes, etc.
Para un desarrollo más profundo recomendamos consultar con el documento: Abordaje Inte-
gral en las Adolescencias en el siguiente link: https://bancos.salud.gob.ar/recurso/abordaje-in-
tegral-del-suicidio-en-la-adolescencia
4
Para profundizar en este punto se recomienda la lectura del documento “Asesorías en Salud Integral en Escuelas Secundarias. Linea-
mientos para la implementación” (Ministerio de Salud de la Nación - Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF 2018).
31 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Sobre personas mayores.
Aproximación a una mirada integral de la vejez5
La vejez es un constructo social y cultural, sobre qué significa ser viejo y envejecer, que influ-
ye en el imaginario colectivo, según la época y la sociedad. Es un proceso que “da cuenta del
entrecruzamiento particular y subjetivo de cada ser humano y su propia historia.”6 Por eso no
podemos hablar de una vejez sino de vejeces.
Esta visión prejuiciosa de la vejez elimina las oportunidades de salud, participación y seguridad
a las que las personas mayores tienen derecho, siendo necesario e imperioso incluir una mirada
integral para promover la máxima autonomía personal e interpersonal posible, haciéndolas/os
partícipes en las comunidades y en los procesos de toma de decisiones. Reconociendo a las
personas mayores como sujetos de derecho y favoreciendo al empoderamiento de los mismos.
Una mirada integral de la vejez implica conjugar una conceptualización biológica de la edad
-dado que no se pueden desestimar los cambios psicofísicos que se experimentan durante esta
etapa de la vida- con una conceptualización sociocultural y subjetiva de la vejez, en tanto ésta
permite dar cuenta de una conjunción de factores, entre los que se incluyen: la longevidad en
un momento y en un lugar dados, la función que la sociedad atribuye a las personas de acuerdo
con esa longevidad y el conjunto de actitudes y conductas sociales que se consideran adecua-
das para una determinada edad cronológica (Martínez et al, 2008).
Sin embargo, a la hora de evaluar la salud de las personas mayores, las/os profesionales de la
salud conocen muy poco sobre los problemas específicos de esta población: no es inusual que
se achaquen las dolencias a la edad, sin prestarles mayor atención (UNFPA, 2003). Asimismo,
la biomedicalización del envejecimiento -interpretación del proceso de envejecimiento como
un problema y desde una óptica exclusivamente médica y centrada en enfermedades- produce
y mantiene el prejuicio de la vejez asociada a la enfermedad; prejuicio que, a su vez, se encade-
na con la percepción de la vejez en sí misma como problema, y de esta población como pasiva,
depresiva, asexuada y necesitada de atención y cuidados constantes.
5
Redactado en base a DNSMyA (2014) “4.3.B- En adultos mayores”. En Abordaje de la problemática del suicidio en el primer nivel de
atención para equipos territoriales de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones. Modelo Comunitario de Atención. Problemá-
tica priorizada: suicidio. Buenos Aires: Ministerio de Salud de la Nación.
6
Alvarez, María del Pilar “El concepto de Vejez”. En: Envejecimiento y vejez. Nuevos aportes. Editorial Atuel, Buenos Aires, 1998 (pp.16).
32 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
El suicidio en personas mayores
Las conductas suicidas en esta población tienen mayor letalidad que en otros grupos etarios
ya que, en general, suelen ser físicamente menos resistentes, utilizan métodos más letales, los
intentos son más planificados y determinados y suelen tomar más precauciones para no ser
descubiertos.
Una mirada integral tanto de la vejez como del suicidio habilita a analizar esta problemática en
relación con los siguientes factores de riesgo:
El suicidio de una persona mayor podría pensarse como una respuesta frente a una represen-
tación social negativa de la vejez, que pone a esta población en situación de vulnerabilidad.
- La dificultad para acceder a las distintas prestaciones que necesitan, por ausencia o
deficiencia de recursos en su comunidad de pertenencia.
- Los estereotipos y los roles de género. La alteración del rol social asignado al varón
como activo y proveedor: En las culturas donde dichos ideales de masculinidad son cru-
ciales en la percepción de uno mismo, el envejecimiento puede convertirse en un proce-
so especialmente negativo e incluso psicológicamente debilitante.
En esa misma línea, un estudio que analizó las tendencias de suicidios en personas mayores en
los años 1997 y 2007 (Risoli,Prizze) demostró que las tasas de suicidios en varones mayores
de 65 años se incrementaron a medida que aumentaba la edad, en tanto que las de las mujeres
permanecían estables en los diferentes grupos.
Estos datos podrían ser analizados desde la perspectiva de género, preguntándonos si obe-
decen a características y a representaciones sociales de género que aquellos varones que se
suicidaron, pudieran haberse encontrado sin sostén afectivo, de pareja, social o familiar. Y si el
comportamiento en las mujeres se debe a que las mujeres tienen asignado el rol del cuidado de
33 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
sí y del otro, adquiriendo de esta forma una mayor capacidad de respuesta ante situaciones de
crisis, que conservan en esta etapa del curso vital.
La depresión, la ansiedad y el suicidio se hacen cada vez más frecuentes a medida que el hom-
bre envejece (UNFPA, 2003). Sin embargo es preciso aclarar que las representaciones sociales
negativas de la vejez pueden considerar a la depresión como una consecuencia del envejeci-
miento. En el grupo de las personas mayores, si bien la depresión es frecuente, es multifactorial
y puede estar solapada con alteraciones del sueño (insomnio, hipersomnia), del apetito, dolor
o molestias físicas, disminución de la atención y de la concentración, quejas somáticas, tam-
bién como alteraciones de la conducta y descuido del aspecto personal. Hay un pensamiento
depresivo donde la persona tiene una visión negativa de la vida, sentimientos de culpa, auto-
rreproches.
La Organización Mundial de la Salud define al envejecimiento activo como “el proceso de op-
timización de oportunidades para el bienestar físico, social y mental en el transcurso de la vida
con objeto de ampliar la esperanza de vida sana, la productividad y la calidad de vida en la
vejez” (OMS, 2002).
Este enfoque implica, entonces, que los diversos actores de la sociedad instrumenten accio-
nes concretas con el objetivo de transformar la percepción negativa y prejuiciosa del enve-
jecimiento y, al mismo tiempo, garantizar condiciones de vida digna a las personas mayores
a partir de la implementación de abordajes integrales que tengan en cuenta los problemas
específicos de esta población. En ese sentido promover entonces, una representación más
positiva de la vejez, con posibilidades, con experiencias y riquezas, que pueden ser puestas a
disposición de la sociedad y que es de inestimable valor.
La Década del Envejecimiento Saludable propuesta por Naciones Unidas y OMS/OPS para los
34 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
años 2021/2030, incorpora 4 áreas que se pueden considerar para el abordaje del suicidio en
personas mayores. Estos ejes se vinculan a acciones para: a) erradicar el viejismo, b) adaptar los
servicios de salud para asegurar un abordaje integral y centrado en las necesidades y preferen-
cias de las personas mayores, c) propiciar cuidados de largo plazo de calidad para las personas
mayores que los requieran (que incluyan a los cuidadores) d) desarrollar entornos amigables
con este grupo poblacional para lograr mayor calidad de vida.
Una quinta línea es la necesidad de propiciar líneas de investigación respecto de este tema.
7
Ver el apartado “Promoción de la salud y perspectiva de vulnerabilidad”, en el “Capítulo 1: Caracterización de la problemática del sui-
cidio” de la presente publicación.
8
CIPDDHHPM Artículo 7 Derecho a la independencia y a la autonomía. Que la persona mayor tenga acceso progresivamente a una
variedad de servicios de asistencia domiciliaria, residencial y otros servicios de apoyo de la comunidad, incluida la asistencia personal
que sea necesaria para facilitar su existencia y su inclusión en la comunidad, y para evitar su aislamiento o separación de ésta.
9
CIPDDHHPM Artículo 12 Derechos de la persona mayor que recibe servicios de cuidado a largo plazo a un sistema integral de cuidados
que provea la protección y promoción de la salud, cobertura de servicios sociales, seguridad alimentaria y nutricional, agua, vestuario y
vivienda; promoviendo que la persona mayor pueda decidir permanecer en su hogar y mantener su independencia y autonomía.
35 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
- Promover la atención y seguimiento de las personas mayores que tuvieron intentos
de suicidios a partir del registro del evento, y aplicando una guía de atención para que
los equipos de salud que revisten asistencia a las personas mayores puedan contar con
el mismo para el tratamiento de ellas mismas y su entorno afectivo.
En resumen, desde la perspectiva del curso de vida y de los derechos humanos, la propuesta
es promover el envejecimiento saludable que les permita a las personas mayores mantener su
capacidad funcional, para poder seguir haciendo lo que deseen y decidan.
36 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
ANEXO IV
Sistemas de vigilancia y registro de los intentos de
suicidio y autolesiones
Durante el segundo semestre de 2021, con el objetivo de producir información relevante para la
formulación de políticas públicas en materia de abordaje integral de la problemática del suici-
dio, la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones (ahora Dirección Nacional de Abordaje
Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos) del Ministerio de Salud de la Nación llevó
adelante un proceso de trabajo colaborativo con las jurisdicciones de Buenos Aires, Catamarca,
Mendoza y Santa Cruz para la formulación de un instrumento de registro, que permitiera la
producción de información cualitativa y cuantitativa detallada y de calidad sobre autolesiones e
intentos de suicidio. El instrumento fue implementado a través de la estrategia conocida como
unidades centinela. En caso de requerir el acceso a la herramienta y/o consultas sobre el mismo,
ponemos a disposición el mail del Programa de Abordaje Integral de la Problemática de Suicidio
programasui@msal.gov.ar
37 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Instrumento de Registro de Situaciones de Autolesión e
Intentos de Suicidio
Este formulario tiene como objeto realizar un Registro Sistemático de Autolesiones e Intento de Suicidio
por parte de profesionales de la Salud Mental con fines de investigación científica y médica.
*Obligatorio
Si está usando un teléfono celular, le recomendamos poner la pantalla de modo HORIZONTAL
Profesión * Jurisdicción *
Cargo o Servicio *
Importante: la prioridad es la asistencia de la persona que consulta. Este formulario no es una entrevista estructurada ni un cuestio-
nario que se deba tomar a la persona que consulta. La idea es que los especialistas tengan en mente estas preguntas para completar
el formulario pero no ser leídas al consultante.
Este formulario será llenado por los profesionales luego de asistir a la persona con autolesiones o intento de suicidio.
Datos generales
En esta sección se indagan datos generales del tipo y momento de la entrevista inicial con el consultante, LUEGO del evento.
38 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
2. Momento de la consulta respecto del evento 3. Unidad de atención *
(marcar una opción) *
No relevado Otro:
Datos sociodemográficos
En esta sección, se proponen ítems para conocer el perfil sociodemográfico de la persona que consulta.
4. Edad de la persona que consulta 5.a. Género según DNI de la persona 5. b. Identidad autopercibida
(anotar respuesta) * que consulta (marcar una opción) * manifestada por la persona que
consulta (marcar una opción) *
X Hombre CIS
Hombre TRANS
Travesti
No Binarie
No manifestado
Otro:
No relevado No relevado
No manifestado Otros:
39 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
8. Actualmente, la persona que consulta 9. Tipo de vivienda
vive en un área (marcar una opción): * (marcar una opción) *
Rural Casa
Urbana Departamento
No relevado Local adaptado como casa
Vivienda precaria
Cuarto de inquilinato
Cuarto en hotel/ pensión
No relevado
Otro:
10. Cantidad de personas con las 11.a. La persona que consulta, 11.b. Grado de Conformidad de
que convive la persona que consulta ¿está trabajando actualmente? la persona que consulta con su
(anotar respuesta) * (marcar una opción) * trabajo (marcar una opción) *
Sí Conforme
No Algo disconforme
No relevado Disconforme
No manifestado
No factor de protección
Sí factor de riesgo
Cuál (consignar) No relevado
No relevado No manifestado
No manifestado
Otro:
40 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Análisis situacional del evento
En esta sección se releva información relativa a las circunstancias y ubicación temporal y espacial en las que ocurrió el evento.
RECUERDE
INTENTO DE SUICIDIO: Un acto no habitual con resultado no mortal que implica potencial de letalidad o de daños corporales, iniciado y ejecutado
con o sin finalidad de propiciar cambios deseados o aliviar un estado de tensión (OMS, 2018).
AUTOLESIÓN: Lesión externa que la persona se inflige a sí misma ya sea por acción u omisión (OPS, 2018).
IDEACIÓN SUICIDA: Comunicar por medios verbales o no verbales la intención (OMS, 2019). Todo pensamiento, idea o representación mental
que una persona presente, en forma de comunicación verbal, gráfica o de otro tipo, y que implica cualquier acercamiento a la muerte en forma
persistente u ocasional.
PLANIFICACIÓN SUICIDA: Determinar la estrategia para llevar a cabo el acto (OMS, 2019). Toda construcción de estrategias y/o conductas diver-
sas que impliquen alguna forma de aproximación a una acción letal posible, por acción u omisión.
13.a. ¿Por qué evento/hecho consultó o fue derivado la persona 13.b. En caso de lesión autoinfligida,
que consulta? (marcar una opción). ¿fue intencional?
Autolesión No relevado
Ideación suicida
Planificación suicida
Otro:
14. Observaciones (anotar si hubo otro hecho que sea menester informar)
15. Fecha del evento por el que consulta (anotar 16. Hora en que ocurrió el evento por el que consulta
respuesta). Si no se conoce la fecha, consignarlo. (anotar respuesta). Si no se conoce la hora, consignarlo.
41 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
17. La fecha en que ocurrió el evento, ¿se encuentra próxima a alguna de las siguientes?
(puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
Festividades
Año Nuevo
Vacaciones
Otros
20. Si se registraron Autolesiones en parte/s visibles del cuerpo. (puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
Cabeza
Cuello
Torso
Brazo/s
Pierna/s
Genitales
Mano/s
Rostro
42 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
21. Si se registró “Intento de suicidio” indicar instrumento/s o medio/s utilizado/s. (puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
Accidente de tránsito
Ahogamiento y sumersión
Material explosivo
Objeto cortante
Sobreingesta de medicamentos
43 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
23. Circunstancia del evento ¿En qué contexto ocurrió la lesión/ intento de suicidio? (marcar una opción)
Haciendo Deporte
Recreación/ juego
24. Si indicó “Otra” consignar respuesta 25. Lugar donde ocurrió el evento (marcar una opción) *
Vivienda
Otro lugar especificado
Otro lugar no especificado
No relevado
No manifestado
44 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
30. La persona que consulta ¿manifestó alguno de los siguientes indicios previos al evento?
(puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
31. La persona que consulta ¿indicó explícitamente alguna/s de las siguientes situaciones?
(puede marcar más de una opción; Para ver todas las opciones, deslice la barra inferior)
Por un
Siendo Siendo Siendo adulto
SI NO Padecido Ejercido niño adolescente adulto familiar
Abuso psicológico
Abuso sexual
Violación
Lesiones físicas
Secuestro
Privación de la libertad
Víctima de trata
Acoso sexual
Acoso laboral
45 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
32. Consignar si alguno de estos eventos le ocurrieron a una persona significativa del consultante
(puede marcar más de una opción)
Violencia Autolesiones
Padecimiento mental Reclusión
Adicciones No manifestado
Violación Otro:
33. Consignar a qué persona significativa del consultante le ocurrieron los hechos (anotar respuesta)
46 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Consumos problemáticos
En esta sección se presentan ítems acerca de consumos problemáticos. Se entiende por consumos problemáticos a aquellos
consumos que -mediando o sin mediar sustancia alguna- afectan negativamente en forma crónica la salud física o psíquica del su-
jeto, y/o las relaciones sociales. Los consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o abusos al alcohol, tabaco,
drogas psicotrópicas -legales o ilegales- o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las nuevas
tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier consumo que sea diagnosticado como compulsivo por un profesional de la
salud (Ley 26934, Art. 2)
35. Cuadro de Consumos problemáticos (Si la persona que consulta indica consumos problemáticos, marcar en la
columna correspondiente. Puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
Juegos de azar
Redes sociales
Tabaco
Alcohol
Marihuana
Cocaína
Psicofármacos/ Tranquilizantes
Otros
47 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Eje ideativo/ integrativo
En esta sección se releva información acerca del estado de conciencia, sensopercepción y pensamiento del entrevistado al
momento de la entrevista.
37. Registre si la persona que consulta manifestó (puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
Dificultades en la memoria
Otras condiciones
Eje de vinculación
En esta sección se releva información acerca de la vinculación consigo mismo, con los demás, con el entorno y la valoración del
estado de ánimo de la persona que consulta.
39. La persona que consulta ¿manifestó alguna de estas ideas/ situaciones? (puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
48 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
40. La persona que consulta ¿refirió alguna de estas ideas/situaciones? (puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
Eje de la conducta
En esta sección se releva información sobre hábitos de conducta del entrevistado.
42. La persona que consulta ¿evidenció alguna de estas dificultades? (puede marcar más de una opción)
SI NO No manifestado No relevado
En la alimentación
En el sueño
En el cuidado personal
En la sexualidad
43. La persona que consulta, ¿indicó algunas de estas situaciones referidas al uso de redes sociales? (puede marcar
más de una opción) *
SI NO No manifestado No relevado
49 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Aspectos psicológicos manifiestos en los 6 meses
previos al evento.
En esta sección se relevan datos acerca de aspectos psicológicos en los 6 meses previos al evento.
45. La persona que consulta presentó: (puede marcar más de una opción)
No puede
determinarse
SI NO No manifestado No relevado con la información
Ansiedad
Tristeza
Desesperanza
Impulsividad
Rigidez
Apatía
Agobio
46. ¿Recibió tratamiento/s de salud mental? 47. ¿Cómo evalúa la persona que consulta
(marcar una opción) * el tratamiento recibido? (marcar una opción)
Sí Satisfactorio
No Poco satisfactorio
No relevado No satisfactorio
No manifestado
50 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
49. ¿Disponía la persona que consulta de otros espacios alternativos para hablar de lo que le pasaba?
Escuela
Otro:
SI NO No manifestado No relevado
52.a. ¿La persona que consulta padece de alguna 52.b. Si marcó Sí en la anterior, indicar qué enfermedad
enfermedad o dolencia física actual o pasada? o dolencia.
(marcar una opción) *
Sí
No
No manifestado
No relevado
51 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
53.a. La persona que consulta ¿tuvo hospitalizaciones y/o ingresos a guardias médicas recientes?
(marcar una opción)
Sí
No
No relevado
No manifestado
52 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Bibliografía
Abordaje Integral del Suicidio en las Adolescencias. Lineamientos para equipos de salud (2021).
Ministerio de Salud de la Nación. Dirección de Adolescencias y Juventudes.UNICEF. Sociedad
Argentina de Pediatría.
Algunas herramientas para la evaluación y atención de personas con riesgo suicida. Una guía
para el personal sanitario (2020). Programa Provincial de Prevención del suicidio. Ministerio de
Salud. Provincia de Córdoba.
DeCou CR, Schumann ME. On the Iatrogenic Risk of Assessing Suicidality: A Meta-Analysis.
Suicide Life Threat Behav. 2018 Oct;48(5):531-543. doi: 10.1111/sltb.12368. Epub 2017 Jul 5.
PMID: 28678380.
Estadísticas Vitales Información Básica Argentina Año 2021 (2023) Ministerio de Salud de la
Nación, Dirección Nacional de Epidemiología e Información Estratégica - Dirección de Estadís-
ticas e Información en Salud.
Estado de situación de salud de las Personas Mayores (2020) Ministerio de Salud de la Nación.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) (2019). El suicidio en la adolescencia.
Situación en la Argentina.
53 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Guía de Servicios de Salud Mental Comunitaria (Guidance on community health mental servi-
ces) – 2021 - OMS.
Holman MS, Williams MN. Suicide Risk and Protective Factors: A Network Approach. Arch Sui-
cide Res. 2022 Jan-Mar;26(1):137-154. doi: 10.1080/13811118.2020.1774454. Epub 2020 Jun
10. PMID: 32522102.
Ley Nº 26.061. Ley de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Argentina. Sancionada: 28 de Septiembre de 2005. Promulgada de Hecho: 21 de Octubre de
2005.
Ley Nº 26.529. Derechos del Paciente, Historia Clínica y Consentimiento Informado. Argentina.
Sancionada: 21 de Octubre de 2009. Promulgada de Hecho: 19 de Noviembre de 2009.
Ley Nº 27.130 Ley Nacional de Prevención del Suicidio. Sancionada: Marzo 11 de 2015 Promul-
gada de Hecho: Abril 6 de 2015.
Nuij C, van Ballegooijen W, de Beurs D, Juniar D, Erlangsen A, Portzky G, O’Connor RC, Smit JH,
Kerkhof A, Riper H. Safety planning-type interventions for suicide prevention: meta-analysis. Br
J Psychiatry. 2021 Aug;219(2):419-426. doi: 10.1192/bjp.2021.50. PMID: 35048835.
Organización Mundial de la Salud (OMS) (2021) Mortalidad por suicidio en la Región de las
Américas. Informe regional 2010-2014
54 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
Guía de intervención mhGAP para los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustan-
cias en el nivel de atención de la salud no especializada (2018). Ediciones de la OMS, Paraná.
Organización Mundial de la Salud (OMS) (2017). Prevención del suicidio: un recurso para los
profesionales de los medios de comunicación.
Posner, K., Brent, D., Lucas, C., Gould, M., Stanley, B., Brown, G., ... & Mann, J. (2008). Colum-
bia-suicide severity rating scale (C-SSRS). New York, NY: Columbia University Medical Center,
10.
Ribot RVC, Alfonso RM, Ramos AME, et al. Suicidio en el adulto mayor. Revista Habanera de
Ciencias Médicas. 2012;11(Suppl: 5):699-708.
Rice SM,Kealy D, Treeby MS, Rice SM. Shame, guilt, and suicidal thoughts: The interaction mat-
ters. Br J Clin Psychol. 2021 Sep;60(3):414-423. doi: 10.1111/bjc.12291. Epub 2021 Apr 9. PMID:
33836103.
Save the Children - Manual de capacitación sobre primeros auxilios psicológicos para profe-
sionales de la niñez. https://psicologosemergenciasbaleares.files.wordpress.uncom/2016/05/
primeros-auxilios-psicolc3b3gicos-save-the-children.pdf
Stanley B, Brown GK, Brenner LA, Galfalvy HC, Currier GW, Knox KL, Chaudhury SR, Bush AL,
Green KL. Comparison of the Safety Planning Intervention With Follow-up vs Usual Care of Sui-
cidal Patients Treated in the Emergency Department. JAMA Psychiatry. 2018 Sep 1;75(9):894-
900. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2018.1776. PMID: 29998307; PMCID: PMC6142908.
UNFPA (2003) Salud Sexual y Reproductiva de la Mujer Adulta Mayor; un campo por explorar
y evidenciar. Equipo de Apoyo Técnico para Latinoamérica y el Caribe. Versión Final. Abril.
Risoli, A., & Prizze, A. (Mayo de 2010). Suicidios en la Vejez en Argentina en el período 1997-
2007. En S. Raggi (Presidencia), Trauma, historia y subjetividad. Presentación llevada a cabo en
el V Congreso Argentino de Salud Mental, Buenos Aires, Argentina.
55 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención
56 Recomendaciones para la atención de situaciones de intento y/o riesgo de suicidio en el primer y segundo
nivel de atención