Asertividad y Comunicacion Asertiva
Asertividad y Comunicacion Asertiva
Asertividad y Comunicacion Asertiva
La asertividad es una habilidad social que poseen ciertos individuos de comunicar y defender sus
propios derechos e ideas de manera adecuada y respetando las de los demás.
La asertividad es una aptitud que le permite a la persona comunicar su punto de vista desde el
equilibrio entre un estilo agresivo y un estilo pasivo de comunicación.
La palabra asertividad viene del latín assertus, que denota una afirmación sobre la certeza de algo.
Hay tres tipos de comportamiento según la asertividad: el inhibido o pasivo, el asertivo y el
agresivo. La persona asertiva es la que es capaz de defender sus ideas y derechos sin pasar por
encima de los otros, sabe expresarse y es responsable de sus acciones. Éste sería el
comportamiento ideal, que lleva a unas mejores relaciones con las otras personas y
una autoestima más alta. En los otros dos extremos tenemos estos dos tipos de comportamiento:
1. Inhibido o pasivo:
a) Estas personas suelen caracterizarse por tener un tono de voz bajo e inseguro y
evitar el contacto visual con los demás.
b) Es la persona que hace todo lo que le dicen sin importarle lo que él piensa o
siente.
c) Toma sus decisiones por impulsos o por miedo a la opinión de los demás.
d) No es capaz de defender sus derechos.
e) Se siente incapaz de resolver los problemas.
f) Se siente inferior en las relaciones con otras personas. Los demás le manipulan.
g) No defiende sus opiniones ni sentimientos y deja que los demás le pasen por
encima o les ignoren, por lo que se siente desgraciado.
h) Ventajas de este comportamiento: No reciben el rechazo de los demás.
i) Desventajas: Los demás se aprovechan de él. Vive siempre en función de los
otros y sus deseos siempre están en segundo plano por lo que acumulan
resentimiento.
2. Agresivo:
COMUNICACIÓN ASERTIVA
Mejores negociaciones: la asertividad permite llegar a acuerdos más beneficiosos para todas las
partes, gracias a la escucha y el entendimiento de lo que ocurre en el entorno y de las
necesidades e intereses de la otra parte.
Un liderazgo más efectivo: el 30% de los empleados cree que sus managers no fomentan una
cultura de comunicación transparente y abierta, una situación que puede llegar a afectar el
rendimiento del equipo, el trabajo y la motivación. Por este motivo, con el buen entendimiento que
implica la comunicación asertiva, muchos de los despidos podrían evitarse.
Un mejor clima organizacional: una buena capacidad comunicativa entre los miembros del equipo
fomenta un ambiente más colaborativo, con menos tensiones e inequívocos.
La comunicación asertiva evita caer en enfrentamientos personales y conflictos por lo que facilita
mucho la exposición de los problemas, encontrar su causa y dar con la solución. Que exista
confianza entre el personal de la entidad hace mucho más sencillo solventar rápidamente cualquier
incidencia que pueda surgir en el proceso de producción o en la prestación de un servicio.
La comunicación asertiva permite transmitir mejor los mensajes y fomenta un liderazgo más abierto
y capaz de tener en cuenta las opiniones e ideas de los trabajadores. La comunicación asertiva
evita la imposición de ideas y se abre hacia un liderazgo más valorado por los empleados que
pueden expresar mejor sus propuestas y reciben información más clara. Está estrechamente
vinculada con las nuevas formas de liderazgo, más participativas.
La comunicación asertiva mejora las relaciones entre los propios trabajadores y de los empleados
con los responsables de área y los directivos. La asertividad mejora el ambiente laboral y ayuda a
crear una situación más apropiada para el desarrollo de la actividad productiva. Cuando la
comunicación asertiva es lo habitual, nadie espera reacciones agresivas o fuera de tono que
puedan herir los sentimientos de los trabajadores y el uso de una forma de comunicación más
respetuosa acaba imponiéndose como la norma general.
Relacionado con el punto anterior, la asertividad está pensada para evitar los conflictos y favorecer
el intercambio de ideas en una conversación respetuosa con los sentimientos y las opiniones de los
interlocutores. De esta forma, cuando se produce un conflicto es mucho más fácil resolverlo porque
no se alcanza el nivel de agresividad al que se puede llegar en entidades en las que la
comunicación asertiva no es una prioridad.
Aumenta la productividad
La información que llega a los empleados es más útil y les permite obtener un mayor rendimiento.
Al mismo tiempo, la mejora de las relaciones y del clima laboral permite llegar a acuerdos con más
facilidad, algo que repercute también en el nivel de satisfacción de los trabajadores.
La asertividad es un valor muy apreciado por los trabajadores más cualificados que encuentran un
ambiente de trabajo más agradable y propicio a aceptar nuevas propuestas e ideas y en el que
poder defender las suyas. Las empresas que desarrollan una comunicación asertiva eficaz cuentan
con una mejor employer branding y, además de retener el talento que ya poseen en la plantilla, les
permite captar a los mejores candidatos.
Los comportamientos agresivos o los liderazgos demasiado fuertes se interpretan como vestigios
del pasado que poco tienen que ver con las empresas de hoy en día.
Cuando en una compañía hay comunicación asertiva, los trabajadores se sienten más valorados y
mejor tratados y se refuerza el compromiso que establecen con la empresa. Este compromiso se
traduce en una mayor motivación y una mayor implicación que repercute en el rendimiento
personal de la persona y en el del conjunto de la entidad. Bases para la comunicación asertiva en
la empresa La comunicación asertiva se puede trabajar de forma individual, pero también hay
algunas acciones con un carácter más general que pueden ayudar a que la asertividad esté más
presente en la comunicación interna dentro de la organización.
Escucha activa
Para poder comunicar sin herir sentimientos y de forma eficaz es necesario conocer el punto de
vista y las opiniones del receptor. Para conseguirlo hay que tener información en torno a su opinión
sobre cualquier tema que afecte a la empresa y recopilar datos a través de un software de gestión
de recursos humanos como Papershift.
Es muy necesario escuchar de forma activa y con empatía a los trabajadores y saber cuáles son
sus problemas, quejas, sugerencias o motivaciones. En este tipo de escucha, el lenguaje no verbal
juega también un papel importante para detectar los problemas y las inquietudes de las personas
que forman parte de la organización.
Transparencia
En este sentido, la confianza entre los trabajadores y el equipo directivo ha de ser lo más elevada
posible para que cualquier mensaje pueda ser transmitido con libertad y siempre desde el
reconocimiento y el respeto al receptor. Esa confianza debe plasmarse en una comunicación
rápida y eficaz de cualquier cambio importante que pueda afectar a unos y a otros.
En las empresas que trabajan por proyectos, la conexión entre los diferentes equipos no siempre
es la mejor. Facilitar canales de comunicación entre empleados de distintos equipos y ayudar
mejorar la confianza y la comunicación entre ellos es clave para potenciar una comunicación
asertiva en la empresa.
Hay que argumentar, convencer y reconocer el derecho a tener opiniones diferentes más que
imponer un determinado punto de vista.
Es menos agresiva que un no rotundo y permite mantener la posición inicial con un menor efecto
negativo en el receptor. La técnica del disco rayado se trata de repetir la misma frase o concepto
ante diferentes peticiones para cambiar de idea.
Siempre debe llevarse a cabo con el máximo respeto hacia la persona o personas con las que se
está manteniendo la conversación y atendiendo a las razones o argumentos que puedan aportar.
Esta herramienta permite tanto mantener en parte la posición inicial como asumir las críticas que
se están recibiendo. Consiste en preguntar cómo se puede mejorar el aspecto que la otra persona
está criticando. Esta técnica desvela muchas veces críticas sin base al no poder aportar la persona
que las está realizando ninguna solución alternativa o argumento que la sustente. Si lo propone, se
puede llegar a un acuerdo para alcanzar una solución satisfactoria para todos.
No es una técnica fácil de utilizar porque exige cierta distancia para detectar cuando hay que usarla
y mucho capacidad para mantener el equilibrio. Se trata de reconocer una parte de los argumentos
o la postura de la otra parte, pero sin renunciar a la esencia de los propios. De esta forma, se
difumina la frontera entre emisor y receptor y se relaja cualquier conflicto que pueda surgir sin que
la comunicación llegue a resentirse en lo esencial.
Éstas son solo algunas técnicas de comunicación asertiva, pero hay muchas más. Además, la
asertividad se puede trabajar a través de cursos y formación que permiten potenciar estas
habilidades sociales. Son una opción muy válida si tu empresa pretende avanzar hacia una
comunicación más asertiva.