Proyecto Innovador FRANKLIN

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NICARAGUA

UNAN-LEON
CUR SOMOTILLO

COMPONENTE: SOCIOLOGIA DE LA EDUCACIÓN


INVESTIGACIÓN: IMPORTANCIA DE LA SOCIOLOGIA Y SUS
CARACTERISTICAS

DOCENTE: LIC. ROGERMUÑOZ

INTEGRANTES:

1. Arlan Miguel Rodríguez


2. Franklin José Mendoza
3. Kathering Hansyeska izquierdo castillo
4. Jennifer Yanira Ruiz Najar
5. Baltazara Argeñal
6.Ingrid Laínez Paracedes

04 de mayo 2024
La historia del movimiento obrero se remonta a la Revolución Industrial del siglo
XIX, cuando la introducción de la maquinaria y la industrialización transformaron
radicalmente las condiciones de trabajo. Los trabajadores, que antes se dedicaban
principalmente a la agricultura y la artesanía, se vieron obligados a migrar a las
ciudades en busca de empleo en fábricas y minas. Sin embargo, las condiciones
laborales eran extremadamente duras, con jornadas de trabajo de hasta 16 horas,
salarios bajos y entornos laborales peligrosos.
Ante esta situación, los trabajadores comenzaron a organizarse en sindicatos y
movimientos obreros para exigir mejores condiciones de trabajo y derechos
laborales. Uno de los primeros hitos importantes fue la formación de la Asociación
Internacional de Trabajadores (AIT) en 1864, también conocida como la Primera
Internacional, que abogaba por la solidaridad internacional entre los trabajadores y
la lucha por la jornada laboral de ocho horas.
El análisis del movimiento obrero revela su papel crucial en la transformación de la
sociedad y la economía. A través de la organización colectiva y la acción directa,
los trabajadores lograron importantes victorias, como la regulación de las horas de
trabajo, la abolición del trabajo infantil, la creación de sindicatos y la negociación
colectiva. Estas luchas contribuyeron a la creación de un sistema de protección
social más justo y equitativo.
Además, el movimiento obrero ha estado estrechamente ligado a la forma de
producción y desarrollo económico. Durante el siglo XIX, la expansión del
capitalismo industrial generó una creciente concentración de riqueza en manos de
los capitalistas y una creciente desigualdad entre los trabajadores y los
propietarios de medios de producción. Esta disparidad económica fue un motor
clave detrás de las luchas obreras por una distribución más equitativa de la
riqueza y el poder económico.
En el siglo XX, el movimiento obrero continuó desempeñando un papel importante
en la lucha por los derechos laborales y la justicia social. La Gran Depresión y las
consecuencias devastadoras de las guerras mundiales llevaron a un mayor
reconocimiento de los derechos de los trabajadores y al surgimiento del estado de
bienestar en muchos países. Los sindicatos y movimientos obreros jugaron un
papel fundamental en la promoción de políticas de protección social, como el
seguro de desempleo, la seguridad social y el salario mínimo.
Movimiento obrero
Te explicamos qué es el movimiento obrero y cuáles son sus características.
Además, su origen y expansión, sus logros e ideologías.
El movimiento obrero tiene el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los
trabajadores.
¿Qué es el movimiento obrero?
El movimiento obrero es un movimiento social que se caracteriza por la asociación
de trabajadores con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo a
través de la actividad política.
Las primeras organizaciones obreras aparecieron en Inglaterra en el siglo XVIII
como consecuencia de la Revolución Industrial. En esa época, no existía
legislación laboral y los dueños de las fábricas (sector social denominado
“burguesía”) imponían condiciones muy duras a los trabajadores (sector social
llamado “proletariado”), como bajos salarios, jornadas laborales de 16 horas y
trabajo infantil.
Para mejorar sus condiciones de vida, los trabajadores comenzaron a organizar
asociaciones de ayuda mutua y, luego, de lucha, para que se reconocieran sus
derechos laborales.
Durante el siglo XIX, se desarrollaron distintas teorías que analizaban la
desigualdad estructural del régimen capitalista y las condiciones de vida de la
clase obrera. En ese contexto, apareció el marxismo, una ideología que establecía
que mientras existiera la propiedad privada, la clase obrera seguiría siendo
explotada por la burguesía.
Con la expansión de la industrialización en el mundo, el movimiento obrero se
diversificó y aparecieron múltiples organizaciones obreras. Hoy en día, el
movimiento obrero es heterogéneo y responde a las necesidades y condiciones de
los diferentes países.
Características del movimiento obrero
Algunas de las características del movimiento obrero son:
1. Doble lucha. El movimiento obrero tiene dos objetivos principales: la mejora en
las condiciones laborales y la obtención de derechos políticos de la clase
trabajadora.
2. Diálogo. El movimiento obrero se caracteriza por promover una amplia
cantidad de debates y la apertura al diálogo interno entre diferentes comisiones
de trabajadores, puntos de vista e ideologías.
3. Sindicatos. Los trabajadores se agrupan en sindicatos, por ejemplo, por rama o
por empresa.
4. Manifestaciones y huelgas. Las formas de protesta más utilizadas por el
movimiento obrero son la huelga (el paro colectivo de la fuerza de trabajo) con
y sin asistencia a la sede laboral, las manifestaciones populares y los actos
públicos.
Origen del movimiento obrero
Los primeros sindicatos se enfocaron en conseguir mejoras laborales.
Los primeros reclamos obreros por las condiciones laborales surgieron en
Inglaterra hacia finales del siglo XVIII. Esos primeros reclamos no constituyeron
una acción organizada y coherente. Fueron una respuesta espontánea a las malas
condiciones laborales y a la pérdida de empleos como consecuencia de la
incorporación de máquinas a los procesos de trabajo. A estas protestas se las
conoció como “ludismo”, y se caracterizaban por la destrucción de máquinas y
espacios de trabajo.
Luego, algunos sectores obreros formaron cofradías o hermandades que tenían el
objetivo de brindar ayuda mutua en casos de necesidad, despido, enfermedad o
fallecimiento. Estas asociaciones comenzaron a protestar de manera pública para
visibilizar los problemas del sector obrero:
Malas condiciones laborales. Las jornadas de trabajo no tenían límite de horario y,
en algunos casos, se extendían hasta 14 o 16 horas. Las fábricas eran espacios
cerrados, con poca luz y ventilación.
Salarios bajos. Con la mecanización de la industria, aumentó el desempleo. Esto
generaba que existiera mano de obra disponible y permitía a los empresarios bajar
los salarios. Además, los niños y las mujeres percibían salarios menores por el
mismo trabajo que hacían los varones adultos.
Hacinamiento. Los trabajadores vivían en los suburbios urbanos, en edificios que
albergaban a varias familias por vivienda. Las condiciones de hacinamiento y la
falta de higiene promovían el contagio de enfermedades.
Ante el crecimiento de las protestas de trabajadores, en el año 1800 el Parlamento
de Inglaterra aprobó las Combinaciones Acts. Estas leyes prohibían los reclamos y
las asociaciones laborales. El gobierno comenzó a reprimir a las organizaciones
obreras y sus principales líderes fueron perseguidos.
En respuesta, los obreros adoptaron una nueva forma de protesta: la huelga. Esta
medida implicaba la suspensión colectiva del trabajo como medida de fuerza para
presionar a los empresarios a cumplir sus reclamos.
A comienzos del siglo XIX, se fundaron las primeras trade unions o sindicatos. Se
trataba de organizaciones que reunían a trabajadores de un mismo oficio. Estas
fueron las primeras expresiones del movimiento obrero organizado que, en vez de
cuestionar la industrialización, se centró en el reconocimiento de los derechos
básicos de los trabajadores.

Expansión del movimiento obrero


En 1917, el movimiento obrero ruso tomó el poder y fundó la Unión Soviética.
Con la expansión de la industrialización, se desarrollaron movimientos obreros en
diferentes países de Europa. Estas asociaciones reclamaban por las condiciones
laborales y sociales específicas de su país de origen. Así, se crearon
organizaciones políticas cuyo principal objetivo fue la adquisición del derecho al
voto y la participación política de la clase obrera.
Por otro lado, hacia mediados del siglo XIX, apareció el socialismo científico: una
ideología que analizaba las relaciones sociales de producción capitalistas y
asimilaba las experiencias de explotación de todas las clases obreras. Los
principales exponentes del socialismo científico fueron Karl Marx y Friederich
Engels. Esta ideología promovía la unión internacional del proletariado (la clase
obrera).
Desde entonces, los principales sucesos que marcaron la historia del movimiento
obrero fueron:
La creación de la Primera Internacional
En 1864, se fundó la Asociación Internacional de Trabajadores (más conocida
como la Primera Internacional) con el objetivo de unir la lucha de los trabajadores
europeos, debatir sus problemas y proponer acciones comunes.
Esta organización fue disuelta en 1876, por el desacuerdo entre marxistas y
anarquistas.
La Comuna de París
En 1871, un movimiento insurreccional de trabajadores socialistas tomó el control
de París y estableció un gobierno independiente llamado la Comuna de París.
Este gobierno duró solo dos meses, pero implementó una serie de medidas que
expresaban los diferentes reclamos del movimiento obrero: autogobierno,
autogestión obrera de las fábricas, separación de la Iglesia y el Estado, abolición
de intereses sobre deudas, abolición del trabajo infantil y remisión de alquileres
impagos.
La fundación de la Segunda Internacional
En 1889, se creó la Segunda Asociación Internacional de Trabajadores. En ella
primó la corriente socialdemócrata de los marxistas y, finalmente, los anarquistas
fueron expulsados.
Los dirigentes del movimiento obrero internacional se opusieron con fervor a la
Primera Guerra Mundial, a la que caracterizaban como una guerra para defender
los intereses de las burguesías nacionales.
Finalmente, la Segunda Internacional fue disuelta en 1916.
La Revolución rusa
En febrero de 1917, se desató la revolución que derrocó al zar de Rusia. En la
Revolución rusa, los bolcheviques marxistas que tenían el apoyo del movimiento
de los trabajadores tomaron el poder y fundaron el primer gobierno obrero bajo el
liderazgo de Lenin.
Luego de la guerra civil rusa, se fundó la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (Unión Soviética o URSS) y se estableció un régimen comunista. Esto
influenció el devenir del movimiento obrero a nivel mundial durante todo el siglo
XX.
La creación de la Tercera Internacional
En 1920, Lenin fundó la Tercera Asociación Internacional de Trabajadores con el
objetivo de extender la revolución socialista obrera por Europa y el mundo.
La organización existió hasta la caída de la Unión Soviética, en 1989, y marcó la
influencia soviética en los diferentes movimientos comunistas nacionales.
Logros del movimiento obrero
A largo plazo, el movimiento obrero logró el reconocimiento internacional de los
derechos laborales de los trabajadores. En cada país, los logros se dieron en
diferentes momentos y tuvieron distintas características.
De forma general, se pueden nombrar las siguientes conquistas del movimiento
obrero:

 Limitación de la jornada laboral.


 Establecimiento de salarios mínimos.
 Prohibición del trabajo infantil.
 Promoción de leyes de salubridad y seguridad esencial en los espacios de
trabajo.
 Derecho a la organización sindical, la huelga y el reclamo.
 Mejora de las condiciones laborales: jubilación, vacaciones, aguinaldos y
otros bonos promocionales.
 Ideologías del movimiento obrero

Movimiento obrero - Karl Marx


El socialismo científico toma las ideas y la teoría de Karl Marx.
A raíz de la conformación del movimiento obrero, surgieron algunas ideologías que
abordaron las desigualdades e injusticias propias de la sociedad capitalista. Entre
ellas, las más importantes fueron:
Socialismo utópico
Algunos pensadores del siglo XIX, como Henry de Saint-Simon, Charles Fourier y
Robert Owen, postulaban que, a través de la cooperación entre individuos, se
podía conformar sociedades en las que mejorara la calidad de vida de la
población.
Estos autores, referentes del socialismo utópico, criticaban la sociedad capitalista
e industrial e identificaban la propiedad privada como un fenómeno histórico (en
vez de un derecho natural). Además, reflexionaban sobre cómo alcanzar la
igualdad de oportunidades y condiciones de vida (en contraposición con la noción
de “igualdad legal” que promovía el liberalismo).
Anarquismo
Los pensadores del anarquismo consideraban que el Estado oprimía a los
individuos. Sus principales exponentes fueron Pierre Joseph Proudhon, Max
Stirner, Piotr Kropotkin y Mijaíl Bakunin.
Estos autores cuestionaban todo tipo de autoridad, rechazaban todas las formas
de jerarquización social y luchaban por la consecución de la igualdad plena entre
las personas.
Marxismo o socialismo científico
Los pensadores del marxismo o socialismo científico consideraban que la
organización social y política estaba determinada por las relaciones sociales de
producción. Sostenían que mientras existiera la propiedad privada, el proletariado
seguiría siendo sometido por la burguesía (dueña de los medios de producción y
el capital).
Marx y Engels promovían la revolución popular con el objetivo de establecer una
dictadura proletaria, eliminar la propiedad privada y organizar una sociedad sin
clases.

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