Qué Es Antropología
Qué Es Antropología
Qué Es Antropología
La antropología es el estudio del ser humano desde una perspectiva holística (integral),
que toma en cuenta tanto sus rasgos más físicos y animales, como los que
componen su cultura y su civilización. Su nombre proviene de los vocablos
griegos anthropos, “hombre”, y logos, “conocimiento”, de modo que se la puede definir
como el estudio de la humanidad.
La antropología es una ciencia muy cercana a otros campos del saber científico-social,
como la sociología o la psicología, a los que acude a menudo en busca de herramientas.
También se vincula con otras ciencias naturales, como la biología, ya que su abordaje de
la humanidad es mucho más complejo y requiere de una mirada tanto social, como
biologicista.
Veremos estos campos en detalle más adelante, pero es importante notar que muy a
menudo se usa popularmente el término “antropología” para referirse solamente a la
antropología social, ya que es uno de los abordajes más amplios y complejos de todos.
Historia de la antropología
La antropología en tanto ciencia formal es relativamente reciente. Sin embargo, el interés
por las diferentes manifestaciones culturales y sociales existe desde tiempos
antiguos y ancestrales. Incluso las civilizaciones expansivas e imperiales de
la Antigüedad Clásica se interesaron por comprender qué es lo que nos hace humanos y
cómo se alcanzó la diversidad cultural y social.
Pensadores griegos como Hipócrates (460-377 a. C.) o Aristóteles (384-322 a. C.) dejaron
importantes anotaciones respecto a la diversidad humana y propusieron modos de
abordar esta temática, que podían tomar en cuenta ciertos rasgos físicos como el tamaño
y la forma del cráneo, por ejemplo.
Recién el explorador Francois Auguste Péron (1775-1810) empleó por primera vez la
palabra “antropología”, con su sentido moderno. Lo hizo durante su paso por Australia,
y como parte de su obra Voyage de découvertes aux Terres Australes (“Viaje de
descubrimientos por las tierras australes”), en la que registró muchos datos sobre los
aborígenes de Tasmania, que poco después fueron exterminados por los colonos
europeos.
En esa época, Europa había iniciado su expansión colonial por el globo entero,
encontrándose con numerosas culturas diferentes a las que estudió con ojo crítico y
espíritu naturalista, como si de animales se tratara. De allí nació la etnografía y se
sentaron las bases para el posterior surgimiento de la antropología, durante el siglo XIX.
Importancia de la antropología
La antropología estudia tanto aspectos biológicos como
culturales.
La antropología es probablemente la disciplina mejor
preparada para comprender en su complejidad el
fenómeno humano. No sólo por su perspectiva
interdisciplinaria y holística, sino porque ha
acompañado a las más recientes transformaciones en
el modo de comprenderse a sí mismo y a sus semejantes de la humanidad
contemporánea.
Esto significa que sólo la antropología podemos abarca el inmenso cruce de saberes y
disciplinas que exige una aproximación al ser humano, sin pecar de una mirada
cientificista que nos considere simplemente animales, ni de una enteramente humanista,
que nos considere como algo enteramente distinto y alejado de la naturaleza.
Campos de estudio
Como dijimos al inicio, la antropología abarca cuatro principales campos de estudio:
Antropología biológica o
física. Resultado del cruzamiento entre
antropología y biología, centra su
perspectiva sobre el ser humano en los asuntos evolutivos y en la variabilidad
biológica, tanto presente como pasada. Su abordaje del fenómeno humano está
fuertemente anclado, como es evidente, en lo natural y lo físico, al punto de estudiar
también otros primates no humanos para componer una mirada biocultural.
Antropología sociocultural. Cuya perspectiva en torno al fenómeno humano parte
de sus aspectos culturales, es decir:
sus costumbres, mitos, valores, normas, creencias y relatos. También considera sus
aspectos sociales, esto es: sus formas de acción y organización, conflictos,
contradicciones y demás aspectos de la vida compartida.
Comprende al ser humano como un animal social, que habita en comunidades más o
menos organizadas en cuyo seno se desarrolla una forma
de pensamiento y comportamiento común, que es la cultura. Este campo puede
dividirse a su vez en dos vertientes:
La antropología cultural. Surgida en los Estados Unidos, como resultado del
cisma que se produjo entre antropólogos sociales y culturales en el siglo XX, cuyo
interés se centra más en lo cultural que en lo social.
La antropología social. Típicamente británica, que prefiere hacer hincapié en la
perspectiva social.
Arqueología. Considerada en Estados Unidos como un subcampo antropológico y en
Europa como una disciplina autónoma, se centra en el estudio de
los cambios ocurridos a lo largo de la prehistoria y la historia humanas, a través de la
interpretación de los restos encontrados y conservados a lo largo de los años. Utiliza
diversas técnicas de excavación, preservación y análisis de las muestras.
Antropología lingüística. O lingüística antropológica, es el punto de encuentro de
ambas disciplinas, cuyo interés en el ser humano se centra en los aspectos vinculados
al lenguaje. Aspira a comprender las dinámicas de cambio que el lenguaje ha sufrido a
lo largo del tiempo, como sistema de representación y comunicación, y también como
un conjunto de prácticas culturales.
Ramas de la antropología
La antropología genética estudia la evolución de los homínidos y especies vecinas.
Estas áreas de acción de la antropología engendran un conjunto enorme de ramas y
subramas, como pueden ser:
Antropología y sociología
Por mucho tiempo la sociología y la antropología fueron esencialmente un mismo campo
de estudio, dado que ambas estudian al ser humano, su cultura y sus modelos de
sociedades.
Sin embargo, actualmente se las distingue porque poseen enfoques realmente distintos:
por ejemplo, la antropología y la sociología echan mano a otras ciencias sociales para
complementar sus estudios, pero la primera también lo hace con a algunas ciencias
puras, como la biología, para fundamentar sus perspectivas.
Ello se debe a que los antropólogos prefieren el enfoque cualitativo antes que
cuantitativo, que les permite obtener conclusiones científicas respecto al modo en que el
ser humano construye sus culturas. En cambio, la sociología enmarca sus
conclusiones dentro de una sociedad determinada, de un modo menos amplio y
abarcativo que la antropología.