UNIDAD 2 D.Privado

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Unidad 2

Hecho jurídico: El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico,


produce el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas. Éstos pueden
provenir del hombre o de la naturaleza.

Simple acto lícito: es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta alguna
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas, que producen efectos con
independencia de la voluntad de las partes.

Acto voluntario: es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad, que se manifiesta por un
hecho exterior.

El discernimiento es una aptitud de la inteligencia que permite distinguir lo verdadero de lo falso, lo


justo de lo injusto, lo conveniente de lo inconveniente de las acciones humanas. Se trata de estados
de conciencia que permiten al sujeto apreciar las consecuencias de sus acciones. El discernimiento
se presume y quien invoca lo contrario debe acreditarlo. Son causas obstativas del discernimiento la
inmadurez de la persona en razón de su edad o por la alteración de las facultades mentales. Se
considera involuntario el acto lícito realizado por personas menores de trece años, los actos ilícitos
ejecutados por quienes no alcanzaron la edad de diez años y los actos llevados a cabo por quien, al
momento de realizarlos, se encontraba privado de razón.

La intención supone la aptitud para entender el acto concreto que se realiza. Se diferencia así del
discernimiento que si bien importa un estado de conciencia, se refiere a la aptitud genérica para
llevar a cabo actos jurídicos. La intención es la aplicación del discernimiento en el caso concreto.

La libertad es la facultad de elegir entre distintas alternativas espontáneamente, esto es, sin
coacciones. Los actos humanos se presumen libres, de manera que las situaciones de excepción que
obstan a la celebración de un acto libre y sin vicios deben demostrarse.

Los actos pueden exteriorizarse oralmente, por escrito, por signos inequívocos o por la ejecución de
un hecho material. Las formas de expresión de la voluntad pueden ser positivas o negativas. Entre
las primeras, se destacan la expresión verbal, por un lado, y la escrita por el otro. La primera es
informal, rápida, pero insegura y de difícil prueba, porque cuando las partes en conflicto discrepan
sobre lo que convinieron o el sentido que le han dado a las palabras, se hace de difícil prueba el
contenido o la extensión de la voluntad. La expresión escrita, en cambio, es más confiable, aunque
se trate de la voluntad relevada en un instrumento privado porque, aun frente a la negativa de la
firma o del contenido, siempre existe alguna manera de relacionar el instrumento con el autor.

Los signos inequívocos o hechos materiales consisten en realizar gestos que tienen significados muy
precisos e inconfundibles.

El silencio opuesto a actos o a una interrogación no es considerado como una manifestación de


voluntad conforme al acto o la interrogación, excepto en los casos en que haya un deber de
expedirse que puede resultar de la ley (cuando esta impone al silencio una determinada
consecuencia o efecto. Así, la incomparecencia a la audiencia confesional o la negativa injustificada a
responder, autoriza a tener por cierto lo que afirma el oponente; o bien cuando se cita a una
persona en juicio para que reconozca la firma que se le atribuye en un instrumento privado. Si no
comparece, se lo tiene por reconocido); de la voluntad de las partes (éstas pudieron haber
estipulado que, en caso de no responder en determinado plazo algún requerimiento o interrogación
formulada por la otra, importará aceptación o negativa a la formulación efectuada); de los usos y
prácticas, o de una relación entre el silencio actual y las declaraciones precedentes (el silencio, unido
a otras manifestaciones anteriores, puede ser tomado en cuenta como expresión de la voluntad).

Consecuencias de los actos voluntarios:

 Inmediatas: son las que acostumbran a suceder, según el curso natural y ordinario de las
cosas. Como son previsibles, son imputables al autor del hecho.
 Mediatas: resultan de la conexión de un hecho con un acontecimiento distinto, denominado
concausa. La consecuencia mediata es imputable al autor del hecho cuando la hubiere
previsto o cuando haya podido preverla.
 Causas: son las consecuencias mediatas que no pueden preverse. Sólo son imputables al
autor, cuando las tuvo expresamente en mira al ejecutar el hecho.
 Remotas: son aquellas que carecen de nexo adecuado de causalidad con el hecho originario
y que, por lo tanto, nunca son imputables al autor.

Acto involuntario: Es involuntario por falta de discernimiento:

 el acto de quien, al momento de realizarlo, está privado de la razón. Son aquellas personas
que se encuentran bajo influencia de alguna sustancia que alteró la psiquis, o bajo los
efectos del alcohol, de las drogas o de algún evento traumático —físico o psicológico— o
bien de cualquier otra circunstancia que hubiera provocado pérdida transitoria de la aptitud
para comprender. Cuando la persona actúa en condiciones de perturbación mental, falla el
elemento voluntario del acto y, por tanto, si se trata de un acto ilícito, el sujeto resultaría
inimputable. En cambio, si en ese estado realizó un acto lícito, será declarado nulo.
 el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años.
 el acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece años.

Consecuencias de los actos involuntarios: en principio, los actos involuntarios no producen


consecuencias imputables al autor, sólo en algunas excepciones: en caso de provocarse un daño a
otro mediante un acto involuntario, sólo se responderá cuando el autor se hubiera enriquecido con
el hecho y en la medida de tal enriquecimiento.

Error: Se entiende por “error” el falso conocimiento de la realidad de las cosas. Es un vicio de la
voluntad que afecta la intención del sujeto, como elemento interno del acto voluntario; de no haber
tenido un falso conocimiento de las cosas, la persona jamás hubiera celebrado el acto.

Dolo: consiste en realizar una maniobra engañosa o incurrir en una omisión o reticencia que
produzca el mismo efecto. La característica del dolo como vicio de la voluntad radica en el engaño
que se emplea para lograr que otro celebre un acto jurídico. El ardid, la astucia y la maquinación
deben ser idóneos para configurar una maniobra ilícita que determine la voluntad de otra persona,
llevándola a realizar un acto jurídico que de otro modo no hubiera celebrado.

Violencia: la violencia o fuerza física irresistible y las amenazas como causas que atentan contra la
libertad, entendida como elemento interno del acto voluntario. Las amenazas que infunden temor a
la víctima con el fin de obligarlo a otorgar un acto y suprimir su libertad constituyen un hecho ilícito y
generan responsabilidad civil para su autor. Es decir, el autor de violencia es responsable por los
daños causados.

Acto jurídico: es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o
extinción de relaciones o situaciones jurídicas. Su característica esencial o principal es la deliberada
voluntad de producir efectos jurídicos. El fin inmediato de producir este tipo de efectos es aquello
que distingue el acto jurídico de otros hechos voluntarios y aún del simple acto lícito. Caracteres:
i. Acto: es para diferenciarlo del hecho jurídico humano.
ii. Acto voluntario: significa que para configurarse depende de que sea ejecutado por la
persona con discernimiento, intención y libertad, es decir, con todos los elementos internos
de la voluntad sanos o sin vicios.
iii. Acto lícito: el acto o negocio debe ser necesariamente lícito. No sería lógico que el
ordenamiento jurídico proteja negocios que son contrarios u opuestos a sus propias
disposiciones.
iv. Fin inmediato de producir efectos jurídicos secundado por el ordenamiento legal: es el fin
específico, la nota típica del acto jurídico, que lo diferencia de todos los otros actos que, no
obstante ser voluntarios, no tienen el propósito de crear relaciones y situaciones jurídicas.

Elementos del acto jurídico:

a. Objeto del acto jurídico: no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley, contrario a
la moral, a las buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la
dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se haya prohibido
que lo sea.
b. Causa: es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante
de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales para
ambas partes. La causa fuente se trata del hecho generador del acto, de las obligaciones o
de los presupuestos de hecho de los cuales se derivan las obligaciones legales. La causa fin
se vincula con la dirección de la voluntad en la obtención de los efectos jurídicos. Viene a ser
el fin que las partes se propusieron lograr al tiempo de celebrar el acto, o el “fin inmediato”
propio y característico del negocio jurídico.
c. Forma: hay libertad de formas, si la ley no designa una forma determinada para la
exteriorización de la voluntad, las partes pueden utilizar la que estimen conveniente. Las
partes pueden convenir una forma más exigente que la impuesta por la ley; o puede ser
impuesta, el acto que no se otorga en la forma exigida por la ley no queda concluido como
tal mientras no se haya otorgado el instrumento previsto. Es decir, las partes no han
cumplido con la forma legalmente exigida y, por tanto, el negocio jurídico celebrado no
produce sus efectos propios, vale decir, aquellos queridos por los interesados al celebrarlo.

La expresión escrita (cuando se manifiesta la voluntad por escrito) puede tener lugar por
instrumentos públicos, o por instrumentos particulares firmados o no firmados, excepto en los casos
en que determinada instrumentación sea impuesta.

d. Sujetos: son las personas que con diferente interés y alcance intervienen en la formación del
acto jurídico.

Modalidades:

-Condición: la cláusula de los actos jurídicos por la cual las partes subordinan su plena eficacia o
resolución a un hecho futuro e incierto.

Es nulo el acto sujeto a un hecho imposible, contrario a la moral y a las buenas costumbres,
prohibido por el ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la voluntad del obligado.

El cumplimiento de la condición obliga a las partes a entregarse o restituirse, recíprocamente, las


prestaciones convenidas, aplicándose los efectos correspondientes a la naturaleza del acto
concertado, a sus fines y objeto.
-Plazo: es una modalidad de los actos jurídicos por la cual se posterga el ejercicio de los derechos a
que se refiere. A diferencia de la condición, su ocurrencia es inexorable aun en los casos de plazo
indeterminado o determinado incierto, que fatalmente habrán de ocurrir.

El plazo puede ser:

-según si persigue el diferimiento en el tiempo del ejercicio de las facultades que incumben al titular
de un derecho, o bien la caducidad o extinción de este, el plazo se clasifica en suspensivo o
resolutorio.

- el plazo determinado es aquel que ha sido fijado por las partes, por la ley o por el juez; en cambio,
es indeterminado el que no fue establecido de manera precisa.

-si se toma en consideración la precisión de la fecha en que debe vencer el plazo, se lo clasifica en
cierto o incierto. El primero es cuando se conoce de antemano y con precisión el momento en que
se producirá el vencimiento. En cambio, el plazo es incierto cuando el vencimiento se ha fijado en
consideración a un hecho futuro y necesario que al momento de celebrarse el acto se ignora en qué
momento ocurrirá.

-el plazo es esencial cuando el cumplimiento de la prestación comprometida solo es útil en el tiempo
designado. Si no se cumple en término, acarreará el incumplimiento definitivo. Es no esencial, en
cambio, cuando pese al vencimiento, el cumplimiento continúa siendo de utilidad para el acreedor o
para el sujeto interesado.

-el plazo es expreso cuando su existencia surge de manera explícita e inequívoca del negocio
jurídico. En cambio, es tácito cuando surge implícitamente de la naturaleza y circunstancias del acto
o de la obligación.

-según su origen, el plazo es voluntario cuando lo han fijado las partes; es legal cuando es la propia
ley la que lo establece; y es judicial cuando lo concede el magistrado en los casos que la ley le
hubiere conferido esa potestad.

-Cargo: es una modalidad accesoria y excepcional de los actos jurídicos que se impone al adquirente
de un derecho, en general, a quien recibe una liberalidad. No resulta posible adquirir el derecho sin
asumir al propio tiempo el cargo.

Transmisibilidad del acto: el derecho adquirido es transmisible por actos entre vivos o por causa de
muerte y con él se traspasa la obligación de cumplir el cargo, excepto que sólo pueda ser ejecutado
por quien se obligó inicialmente a cumplirlo. Si el cumplimiento del cargo es inherente a la persona y
ésta muere sin cumplirlo, la adquisición del derecho principal queda sin efecto, volviendo los bienes
al titular originario o a sus herederos.

Prueba: la firma prueba la autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al cual


corresponde. Debe consistir en el nombre del firmante o en un signo. En los instrumentos generados
por medios electrónicos, el requisito de la firma de una persona queda satisfecho si se utiliza una
firma digital, que asegure indubitablemente la autoría e integridad del instrumento.

Las raspaduras, enmiendas o entrelíneas que afectan partes esenciales del acto instrumentado
deben ser salvadas con la firma de las partes. De no hacerse así, el juez debe determinar en qué
medida el defecto excluye o reduce la fuerza probatoria del instrumento.
Reconocimiento de la firma: todo aquel contra quien se presente un instrumento cuya firma se le
atribuye debe manifestar si ésta le pertenece. La autenticidad de la firma puede probarse por
cualquier medio. El instrumento privado reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya
firma está certificada por escribano, no puede ser impugnado por quienes lo hayan reconocido,
excepto por vicios en el acto del reconocimiento.

Representación: los actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante,
excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho. La
representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla
de derecho, y es orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica.

Los actos celebrados por el representante en nombre del representado, producen efecto
directamente para el representado.

Instrumentos públicos y privados: los instrumentos particulares pueden estar firmados o no. Si lo
están, se llaman instrumentos privados. Si no lo están, se los denomina instrumentos particulares no
firmados; esta categoría comprende todo escrito no firmado, entre otros, los impresos, los registros
visuales o auditivos de cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado, los registros de la
palabra y de información.

Si alguno de los firmantes de un instrumento privado no sabe o no puede firmar, puede dejarse
constancia de la impresión digital o mediante la presencia de dos testigos que deben suscribir
también el instrumento

Son instrumentos públicos: las escrituras públicas y sus copias o testimonios; los instrumentos que
extienden los escribanos o los funcionarios públicos con los requisitos que establecen las leyes; los
títulos emitidos por el Estado nacional, provincial o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme
a las leyes que autorizan su emisión.

Los instrumentos públicos extendidos gozan de entera fe y producen idénticos efectos en todo el
territorio de la República, cualquiera sea la jurisdicción donde se hayan otorgado.

Carece de validez el instrumento público que tenga enmiendas, agregados, borraduras, entrelíneas y
alteraciones en partes esenciales, si no están salvadas antes de las firmas requeridas. El instrumento
que no tenga la forma debida vale como instrumento privado si está firmado por las partes.

Vicio de los actos jurídicos:

-Lesión: puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de las
partes explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de
ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación. Se presume,
excepto prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de notable desproporción de las
prestaciones.

-Simulación: es cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la apariencia de otro, o


cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas que no son verdaderas, o cuando
por él se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas, que no son aquellas para
quienes en realidad se constituyen o transmiten.

La simulación ilícita o que perjudica a un tercero provoca la nulidad del acto. Si el acto simulado
encubre otro real, éste es plenamente eficaz si concurren los requisitos propios de su categoría y no
es ilícito ni perjudica a un tercero.
-Fraude: todo acreedor puede solicitar la declaración de inoponibilidad de los actos celebrados por
su deudor en fraude de sus derechos, y de las renuncias al ejercicio de derechos o facultades con los
que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su estado de fortuna.

Ineficacia de los actos jurídicos: Los actos jurídicos pueden ser ineficaces en razón de su nulidad o de
su inoponibilidad respecto de determinadas personas. El acto jurídico carece de valor cuando no
reúne los requisitos exigidos por la ley. En cambio, será ineficaz si por cualquier razón no produce
efectos. Puede provenir de fallas en la estructura misma del acto o por causas ajenas.

Nulidad: es la sanción legal que priva de sus efectos normales a un acto jurídico en virtud de una
causa originaria, es decir, existente en el momento de su celebración. Son de nulidad absoluta los
actos que contravienen el orden público, la moral o las buenas costumbres. Son de nulidad relativa
los actos a los cuales la ley impone esta sanción sólo en protección del interés de ciertas personas.

La nulidad absoluta puede declararse por el juez, aun sin mediar petición de parte, si es manifiesta
en el momento de dictar sentencia. Puede alegarse por el Ministerio Público y por cualquier
interesado (salvo quienes hubieren producido el vicio o lo hayan conocido al tiempo de ejecutar el
negocio), basta con que justifiquen un interés legítimo. No puede sanearse por la confirmación del
acto ni por la prescripción.

La nulidad relativa sólo puede declararse a instancia de las personas en cuyo beneficio se establece.
Excepcionalmente puede invocarla la otra parte, si es de buena fe y ha experimentado un perjuicio
importante. Puede sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción de la acción. La parte
que obró con ausencia de capacidad de ejercicio para el acto, no puede alegarla si obró con dolo.

La nulidad total es la que se extiende a todo el acto. La nulidad parcial es la que afecta a una o varias
de sus disposiciones. La nulidad de una disposición no afecta a las otras disposiciones válidas, si son
separables. Si no son separables porque el acto no puede subsistir sin cumplir su finalidad, se declara
la nulidad total.

Efectos de la nulidad: la nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en que
se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las partes a restituirse mutuamente lo que han
recibido.

Confirmación: es un acto jurídico que tiene por fin inmediato convalidar a otro acto jurídico anterior,
sujeto a una acción de nulidad (relativa) en razón de experimentar un vicio en su origen. Por este
acto jurídico, mediante la confirmación, la parte interesada en la declaración de nulidad renueva su
voluntad de hacer eficaz el negocio, siempre que hubiera desaparecido el vicio que lo afectaba.

Inoponibilidad: el acto inoponible no tiene efectos con respecto a terceros, excepto en los casos
previstos por la ley.

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