La Corrupción en La Educación Colombiana Ensayo

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HISTORIA DE LA EDUCACION COLOMBIANA

ARTICULO

Elaborado por:
Andrés David Collazos Aza

Presentado a:
Luis Andrés Rodríguez Coral

Licenciatura en ciencias Naturales y educación Ambiental

Universidad de Nariño.

Octubre 17 de 2022.
La corrupción en la Educación Colombiana

Resumen
El objetivo del presente artículo es señalar algunas de las graves implicaciones del fenómeno
de la corrupción en Colombia, ya que es este fenómeno que tiene un gran impacto en el
orden local como nacional. Se indica cómo la corrupción termina siendo tan desbastadora
que interfiere negativamente en la inversión y desarrollo económico. Además se analiza,
desde una perspectiva transdisciplinar, algunas de las teorías, explicaciones relacionadas con
el fenómeno de la corrupción y lugares donde esta conducta ha hecho estragos y se proponen
alternativas para abordarlo y prevenirlo desde una perspectiva educativa; como promover
prácticas escolares centradas en la cooperación en lugar de en la competencia, innovar
dejando de lado prácticas de “sobrecarga académica sin sentido” para proponer ejercicios de
aprendizaje significativos en cualquier escenario. Se resalta la importancia del papel de la
familia en la formación de ciudadanos con valor ético y moral.

Palabras clave: Indiferencia, inferencia, educación, ética, moral, confianza, estado, justicia
social.

The Corruption in Colombian Education


Abstract
The objective of this article is to point out some of the serious implications of the
phenomenon of corruption in Colombia, since this phenomenon has a great impact on the
local and national order. It indicates how corruption ends up being so devastating that it
negatively interferes with investment and economic development. In addition, it analyzes,
from a transdisciplinary perspective, some of the theories or explanations related to the
phenomenon of corruption and proposes alternatives to address and prevent it from an
educational perspective such as promoting school practices focused on cooperation instead
of competition. , innovate leaving aside practices of "meaningless academic overload" to
propose meaningful learning exercises in any scenario. The importance of the role of the
family in the formation of citizens with ethical and moral value is highlighted.

Key words: Indifference, inference, education, ethics, morals, trust, state, social justice.
Introducción
La corrupción es en la actualidad el mal social más dañino en Colombia, como
sabemos la corrupción es un fenómeno muy relacionado con el poder, además se da en
cualquier tipo de clase social. “La corrupción es la alteración más grave y contagiosa que
pueden padecer las instituciones. Supone que una persona o varias, de común acuerdo,
instrumenten y manejen el sector público a su antojo, en beneficio propio o ajeno. La misma
patología arrasa a las corporaciones privadas si los gestores las administran imponiendo
intereses particulares, frente a los de la sociedad o de sus socios”

Desafortunadamente este tema es algo común y en la actualidad se están dando cada


vez más actos de corrupción, principalmente en el gobierno, por eso la sociedad está
perdiendo credibilidad en cuanto a estos actos que realiza ya que en ocasiones no se sabe en
quien confiar porqué existen organizaciones como el PAE (programa de alimentación
escolar) que están marcadas por la corrupción, lo que ponen en vergüenza a nuestro país
frente a los demás.

La sociedad esta tan corrompida en la actualidad, que nadie se abstiene a la primera


oportunidad de obtener dinero o beneficios sin mayores esfuerzos, porque se está perdiendo
la práctica de la honestidad y los valores, pues así este educado de la mejor manera si se le
presenta la oportunidad de realizar un acto de corrupción lo hace sin pensarlo y cada vez con
más frecuencia, pasando a ser algo tan común y normal, ya que el corrupto se dedica a
resolver sus problemas, a beneficiarse de una u otra manera sin importar lo que otros opinen
de él, en si las leyes como están planteadas y con todas los beneficios que se les da son una
invitación a realizar el crimen de la corrupción con más frecuentes.

Muchas veces los responsables de la corrupción son los encargados de administrar la


justicia, ellos no trabajan por el bien común, si no propio, por eso es hora de exigir que le
rindan cuentas a la nación. El político, el legislador, el servidor público, están convencidos
de que la política es una carrera para hacer dinero y después se dedica a lograr aspiraciones
personales, de enriquecimiento y se vuelve una lucha por posiciones personales y por
negocios. Cuántos de estos gobernantes, no tiene a familia, amigos, conocidos dentro del
gobierno que se benefician unos a otros.

Colombia requiere que en los mejores puestos ya no estén los amigos, los socios, los
compadres, el conocido, la familia etc., es momento de ceder el mando a personas aptas,
preparadas y moralmente más acreditadas, porque lo importante es trabajar con pasión no por
la remuneración aunque nadie puede negar que es indispensable tener una salario de acuerdo
a la actividad que realiza, ya que todo esto pasa gracias a que los colombianos lo permitimos,
si solamente nos enfocarnos en respetar las leyes y seguir las normas pactadas en estas
organizaciones nada pasaría, pero desafortunadamente todos en algún momento actuamos
con corrupción.
Metodología
El presente estudio se realizó con índices de la corrupción en Colombia en distintos sectores,
con el propósito identificar los sectores más vulnerables y amenazados por la corrupción,
donde el gobierno interviene para combatir esta conducta y asi ayuda a sus ciudadanos, ya
que la manera más eficaz de combatir la corrupción es supervisión rigurosa de las diversas
instituciones ´que juegan un papel importantísimo en el desarrollo de la sociedad. Tomando
como ejemplo el modelo de muchas naciones que logran minimizar la corrupción mediante
agencias especiales que vigilan las actividades del gobierno e investigan conductas indebidas
y aplican medidas para castigar al corrupto.

La corrupción es un fenómeno que altera o trastoca la forma de alguna cosa. Pero puede
referirse a realidades materiales o morales, por lo que aparecen varios sentidos del término
que nos ayudan a precisar nuestro objeto; Hay formas de corrupción de las cosas materiales
y otras formas de corrupción de las acciones morales. (Galli, 1996).

Resultados
Analizando toda esta situación se puede decir que la corrupción es una cuestión moral y
política, donde las bases y los sistemas que nos gobiernan son los más falsos y son los que se
están beneficiándose y sacando provecho de la inocencia de los demás, lo preocupante es que
es tan grande el fenómeno que ya se lo ve como algo común porque, roban, se enriquecen,
llegan al poder, cometen toda clase de abusos y no pasa nada, o si los capturan son
condenados con todos los privilegio, rebajas de penas y encerrados en cárceles con las
mejores comodidades que se puedan merecer.

La corrupción es un mal que ataca de manera sistemática a muchas instituciones y


esto hace que sea un obstáculo negativo, es decir las instituciones mal administradas y mal
aprovechadas, no funcionan como beberían de ser y al poco tiempo terminan en la quiebra
generando desempleo, perdidas económicas y desorden, donde los afectados siempre serán
los ciudadanos.

La sociedad esta tan corrompida en la actualidad, que nadie se abstiene a la primera


oportunidad de obtener dinero o beneficios sin mayores esfuerzos, porque se está perdiendo
la práctica de la honestidad y los valores, pues así este educado de la mejor manera si se le
presenta la oportunidad de realizar un acto de corrupción lo hace sin pensarlo y cada vez con
más frecuencia, pasando a ser algo tan común y normal, ya que el corrupto se dedica a
resolver sus problemas, a beneficiarse de una u otra manera sin importar lo que otros opinen
de él, en si las leyes como están planteadas y con todas los beneficios que se les da son una
invitación a realizar el crimen de la corrupción con más frecuencia.

Muchas veces los responsables de la corrupción son los encargados de administrar la


justicia, ellos no trabajan por el bien común, si no se dedica a lograr aspiraciones personales,
de enriquecimiento y se vuelve una lucha por posiciones personales y por negocios. Cuántos
de estos gobernantes, no tiene a familia, amigos, conocidos dentro del gobierno que se
benefician unos a otros pasando por encima de los más vulnerables.

Sin duda en Colombia la corrupción que vio muy marcada por; La violencia del
conflicto armado ya que ha caracterizado la política en Colombia durante la segunda
mitad del siglo XX. En este contexto, se siguen investigando los hechos acaecidos durante
el conflicto armado y analizando el impacto de los Acuerdos de Paz firmados.

Con la firma de los Acuerdos de Paz se puso fin a un conflicto que duró más de
medio siglo y se establecieron las bases para la implementación, al año siguiente,
del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR).
Este sistema está compuesto por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión
para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV) y la
Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón
del conflicto armado (UBPD). Esta última dedica sus esfuerzos a la búsqueda de personas
víctimas de desaparición forzada, secuestro o reclutamiento ilícito antes del 1 de
diciembre del 2016. En este grupo de víctimas se incluyen los falsos positivos.

Los falsos positivos

Sin duda los falsos positivos, con la expresión despiadada de la corrupción, esta se
entienden como falsos positivos las “ejecuciones extrajudiciales en el marco del conflicto
armado colombiano, con un modus operandi caracterizado por la muerte de civiles
posteriormente presentados como miembros de grupos armados ilegales dados de
baja en combate, mediante diversos mecanismos de distorsión de la escena del crimen y
de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrieron los hechos

La existencia de este tipo de ejecuciones extrajudiciales se remonta hasta los primeros


años del conflicto, pero no sería hasta el período comprendido entre los años 2005 y 2010
que se convirtieron en una práctica habitual y, consecuentemente, en un problema de gran
relevancia para el país y la comunidad internacional. Siendo los falsos
positivos consecuencia directa de políticas Corruptas estatales, resulta clave investigar
cuáles fueron estas y su impacto en el aumento de esta práctica.
Colombia está viviendo uno de los momentos históricos más anhelados, que quizá
muchos creyeron que no se llegaría a ver: el final del conflicto entre el Estado y las FARC.
A partir de la firma del acuerdo el año pasado, comenzó un calendario de actividades que,
pese a las dudas de la opinión pública y los retrasos por parte del gobierno, llega finalmente
a su fin. El final de un movimiento como este, que permaneció activo por más de 50 años, ha
inspirado en algunos medios de comunicación la idea de revisar la historia, de volver la
mirada hacia aquellos procesos que otros gobiernos lograron llevar a feliz término con otros
movimientos guerrilleros. Algunos de los movimientos guerrilleros con quienes se ha logrado
concluir apropiadamente un proceso de paz son: las guerrillas liberales de Guadalupe
Salcedo, el M-19, El EPL, el Movimiento Armado Quintín Lame, entre otros.
La corrupción en el Programa de alimentación escolar (PAE)
Como hemos de saber en algunos departamentos como la Guajira, Chocó y Atlántico se
están desviando los recursos del Programa Nacional de Alimentación Escolar, los cuales
afectas a miles de niños que viven en condiciones vulnerables, donde muchos de estos
mueren por desnutrición.

Para muchos niños de Colombia, el refrigerio de la mañana y el almuerzo que reciben en


la escuela son los únicos alimentos que ingieren en el día. Incluso, tener garantizado ese plato
de comida se ha convertido en una de las principales motivaciones para no faltar al colegio:
“Si estudio, como, y si allá no hay comida, difícilmente voy a la escuela”, es la ley para miles
de menores en todo el país.

Pero los políticos corruptos son incapaces de velar por esa relación estrecha entre la
escuela, la comida y la vida digna de los niños. Así lo reveló ayer la Defensoría del Pueblo
al entregar informe en el que evidenció cómo en 13 municipios de Atlántico, Chocó y La
Guajira se está desviando la plata del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que debería
invertirse en la compra de frutas, verduras, proteína y carbohidratos de calidad que les
permitan a los estudiantes rendir en la escuela, así como para emplear a cocineros capacitados
en manipulación de alimentos bajo contratos justos.

A pesar de que el Ministerio de Educación entrega los recursos a 95 entidades


territoriales para que se suministren a diario 4’073.700 raciones de alimento, en 35.000 sedes
educativas urbanas y rurales, la Defensoría Delegada para los Derechos de la Niñez y las
defensorías regionales comprobaron serias irregularidades en el funcionamiento de los
programas de alimentación escolar en Manaure, Uribia, Riohacha, Maicao, en La Guajira; en
Quibdó, Unguía, Yuto, Alto Andágueda, Chocó, y en Malambo, Caracolí, Puerto Colombia
y Tubará, en Atlántico.
En el caso del Atlántico, donde la Secretaría de Salud departamental dio a conocer un
informe con los resultados microbiológicos de 210 muestras tomadas a los alimentos en 31
instituciones educativas del sector público, 55 hogares comunitarios y 8 centros de desarrollo
infantil, se encontró contaminación en más del 70 por ciento de ellos por presencia de
coliformes totales y fecales, entre otras sustancias. Todos estos factores intervienen
negativamente los derechos de los niños más vulnerables de Colombia, donde la corrupción
es un delito común que pasa desapercibo

Sin duda la corrupción en el (PAE) ha actuado como un comportamiento de búsqueda


de renta en el cual las expectativas de ganancia exceden los costos (Klitgaard, 1988). Esta
tiende a aparecer de modo más probable y a manifestarse de peor manera en países de renta
baja; en países donde los salarios de empleados públicos son bajos; en aquellos países donde
existe un margen amplio de analfabetismo y en aquellos donde operan gobiernos de tipo
autocrático (Warf & Stewart, 2016).
El costo de la corrupción en Colombia
Colombia se encuentra en el puesto 38 de 167 en términos de corrupción y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) señala que la corrupción cuesta al país aproximadamente el
4% del PIB (El Espectador, enero 22 de 2017). De acuerdo con Portafolio (2017), en
Colombia se recogieron 126,7 billones de pesos por concepto de impuestos en el año 2016,
cifra que pese a ser bastante alta no fue la que el gobierno esperaba: 130,1 billones de pesos.
El año pasado, se informó que la corrupción en Colombia cuesta anualmente 22 billones de
pesos, hecho que llamó la atención dada la polémica propuesta de reforma tributaria que
esperaba lograr un recaudo de “apenas” 7 billones. Los ciudadanos manifestaron que parecía
entonces más lógico hacer un control eficaz a la corrupción en lugar de aprobar la
mencionada reforma (El tiempo, 21 de octubre de 2016).

Otras fuentes sugieren que el dinero que se pierde anualmente por cuestiones de
corrupción puede ser de hasta 50 billones de pesos (El País, Enero 22 de 2017). Si se mira el
tema del área rural del país, incluso las usualmente denominadas “zonas rojas”, los hechos
de corrupción en ellas son aún más frecuentes; esto porque al no ser un área bajo el control
del estado central, los entes de control locales se muestran débiles y se encuentran bajo una
gran influencia política. En estas regiones, más del 83% de contratos se entregan a dedo (El
país, Enero 22 de 2017).

Corrupción: Causas y consecuencias


La corrupción es un fenómeno determinado por causas como: la Ineficiencia, déficit de
mecanismos de control, discrecionalidad, y los monopolios estatales (Semana, septiembre 9
de 1994). La ineficiencia hace que las personas estén dispuestas a pagar para que un proceso
lento acelere y a que los funcionarios fijen precios por acelerarlas. En el sector público la
selección de las personas que ocuparán vacantes obedece principalmente a motivos políticos,
lo que incentiva a los trabajadores a no esforzarse, pues la calidad de la gestión no tendrá
efectos de mejora en condiciones laborales o salariales en últimas.

Así las cosas, se puede beneficiar a un funcionario corrupto con estabilidad y castigar
a un funcionario honesto con la falta de incentivos. En cuanto al déficit de los mecanismos
de control, en Colombia tanto la posibilidad de que el funcionario corrupto sea descubierto
como de que se le aplique un castigo por sus acciones es baja; por otra parte, la ineficiencia
e ineficacia del sistema de investigación criminal, del sistema penal y la poca disposición de
las víctimas a denunciar, complementan el cuadro de factores que favorecen la continuidad
de los actos de corrupción. La opinión pública considera que la sanción social al corrupto ha
disminuido; parece más grave no tener dinero que tenerlo, aunque para ello se haya incurrido
en actos de corrupción. Los ciudadanos no han tendido a organizarse para enfrentarse a este
problema porque no confían en la eficacia de los mecanismos de justicia ante situaciones de
corrupción y consideran vulnerables a los organismos del Estado. Ejemplo de este tipo de
situación, es la noticia de la captura del fiscal anticorrupción por casos de corrupción (El
Espectador, Junio 27 de 2017).

La corrupción se considera un flagelo de extrema gravedad para el orden social pues,


más allá de las cifras que se han presentado, suele conducir a que la confianza, como elemento
básico, como plataforma para la vida social, no exista. Cuando confiamos, si bien aceptamos
un margen de incertidumbre, creemos que el comportamiento de otros, tanto instituciones
como personas, es medianamente predecible y controlable; pero, si nuestra experiencia
cotidiana suele indicarnos que el riesgo es alto porque la conducta de una institución o
persona no muestra mínimas condiciones de predictibilidad o controlabilidad, comenzamos
a desconfiar y ello, a escala local o nacional, implica que se da una reducción de la tasa de
inversión y, por ende, del crecimiento económico (Laso, 2010).

Quizá lo peor de todo, si es que algo supera en gravedad a la indiferencia y sus efectos,
es el hecho de considerar que tal indiferencia exista sabiendo que aquellos que se roban el
dinero de la nación son una especie de genocidas, quizá de los peores, que asesinan como
dijo Álvaro Restrepo – masivamente y en silencio – a las nuevas generaciones del país (El
espectador, enero 10 de 2016).

¿Qué hacer desde una perspectiva educativa?


Algo que vale la pena señalar al comienzo de este apartado es que las iniciativas de
investigación centradas específicamente en prevenir la corrupción por medio de la educación
son mínimas. Se encuentra con mayor facilidad documentos que se refieren a la educación
ética o a la educación cívica en general, que no establecen nexos concretos con el tema de la
corrupción. Es más sencillo encontrar artículos sobre corrupción en escuelas y universidades
que trabajos que propongan cómo responder al flagelo de la corrupción desde ellas. No
obstante, vale la pena señalar algunos aspectos que se pueden tener en cuenta. Tanto los
cambios que se han presentado en la educación gracias a la reciente y constante revolución
tecnológica como el impacto de la lógica mercantilista, han propiciado que la probabilidad
de que se presenten situaciones y hechos de corrupción al interior de instituciones educativas
haya aumentado.

Se reconoce que, en general, los actos de des honestidad y corrupción han aumentado
en un amplio número de países del mundo (Diez-Martínez, 2014). Resulta necesario oponer
a estos efectos perversos de las nuevas exigencias del campo educativo, una enseñanza y
promoción constante de ética y valores que debe ser tenida en cuenta como algo central en la
lógica de la administración. ¿A quién corresponde esta labor? La escuela y la familia tienen
que trabajar en conjunto para fomentar cambios en este sentido.
Desde la perspectiva de la escuela, es necesario promover prácticas centradas en la
colaboración y no en la competencia, pues se ha identificado que las primeras promueven las
prácticas corruptas. Resulta necesario también innovar en las prácticas de enseñanza y
aprendizaje, dejando de lado la tradicional práctica de la “sobrecarga académica sin sentido”,
proponiendo ejercicios con significado para el estudiante (Diez-Martínez, 2014). Las
instituciones educativas, a usanza de los gobiernos y los organismos internacionales, deben
procurar que sus estudiantes se formen en ética y valores, enseñando hábitos, costumbres y
principios; gestionando un sistema en el cual sea fácil poner en evidencia a quienes actúen
de manera incorrecta y sean corregidos de manera contingente y proporcional a las faltas
cometidas siempre desde una perspectiva formativa. Por esto, es fundamental que los
docentes se formen no solo en términos cognitivos y procedimentales, sino
fundamentalmente en los actitudinales, pues reflejan sus valores y ética personal cuando se
encuentran ante la clase (Diez-Martínez, 2014; Díaz Barriga & García Hernández, 2010;
Santrock, 2006).

Conclusiones y Discusiones
Colombia debe de trabajar fuertemente para lograr la erradicación de la corrupción en
nuestro país, para poderlo lograr necesitamos una sociedad comprometida y sobre todo con
ética y honestidad además del apoyo de nuestro gobierno para que se castigue a las personas
que comenten actos de corrupción, ya que este fenómeno que afecta gravemente el
crecimiento económico y el desarrollo social de un país. Colombia, que en este momento se
encuentra en migración al postconflicto con las FARC y en negociaciones con el ELN, ha
sido un país tradicionalmente afectado por este flagelo, al punto de que sus habitantes ya no
se sorprenden con cada nuevo acto de corrupción del que se enteran, lo que muestra que la
indiferencia es cada vez más común y se acompaña de una constante desconfianza en el otro
y en las instituciones.

La corrupción no se presenta solamente en el alto nivel del gobierno o de la economía,


esta puede ocurrir en el día a día, cuando las personas se justifican en la acción de los altos
funcionarios o en algunas de sus condiciones difíciles de vida (salarios bajos, poco o nulo
incentivo de desempeño y trayectoria de carrera) para incurrir en actos corruptos. Para atacar
este problema de manera contundente, se necesita de acciones en varios niveles. En términos
del gobierno, es necesario favorecer la competencia y competitividad empresarial para
disminuir el riesgo de monopolios, definir normatividad clara y aplicarla de manera
contundente desarrollando mecanismos de control claros y de rendición de cuentas. Desde la
escuela, se puede promover la cooperación en lugar de la competencia; se puede innovar en
las prácticas de enseñanza (disminuyendo sobrecargas innecesarias y procurando el
desarrollo de proyectos con sentido) y se debe trabajar en la formación actitudinal de los
maestros, pues ellos reflejan su valor.
Referencias

Galli, C. m. (1996). La corrupcion como pecado social . Buenos Aires: Ediciones San Pablo.

Seña, J. M. (2002). La Corrupcion: Aspectos eticos,Economicos, Politicos y juridicos.


Barcelona: Editoria Gedisa.

Silva, E. (12 de 05 de 2017). El Diario.es. Recuperado el 28 de 08 de 2020, de El Diario.es:


https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/corrupcion1293400769.html

Cinco razones por las que la corrupción no para de crecer. Revista semana. 14 de julio de
2011. Recuperado de: http://www.semana.com/nacion/articulo/cinco-razones-corrupcion-
no-para-crecer/242988-3

Corrupción e indiferencia. Diario El Tiempo. Septiembre 12 de 1990. Recuperado de:


http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-54962

Corrupción en el sector público. Diario La Nación. 29 de julio de 2002. Recuperado de:


http://www.lanacion.com.ar/417622-corrupcion-en-el-secto

Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas: Contribución al entendimiento del


conflicto armado en Colombia, 2015. Extraído el 10 de febrero de 2020
desde: https://www.academia.edu/12305206/Informe_CHCV_Contribuci%C3%B3n_al_
entendimiento del conflicto armado en Colombia.

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