1035 GTA Unidad 1 Contenido
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UNIDAD 1
INDICE
Introducción ……………………………………………………………………………………………………………………………………....….… 4
3.5.1 Situación de Argentina dentro del contexto mundial y situación particular dentro del
contexto latinoamericano.
Referencias Bibliográficas
Introducción
A lo largo de esta primera unidad iremos desmenuzando las características y singularidades de Argentina y
descubriendo la diversidad de aspectos y dimensiones que la conforman. Partiremos de una introducción
general del país para luego ir estudiando su relieve, sus biomas, su hidrografía y su población, pero también
su ubicación o posición en relación con el resto del mundo, descubriendo cuales son las consecuencias de
ello.
Asimismo, analizaremos su integración territorial hacia dentro de la propia frontera y hacia el afuera, tanto
con los países vecinos como con el contexto sudamericano. Una vez obtenida la radiografía general
analizaremos al turismo de Argentina desde sus bloques regionales, analizando las potencialidades y
diversidades que ofrece para el turismo nacional, como para el turismo de los países cercanos, como para el
turismo internacional, países más alejados.
Conocer Argentina desde todos sus costados nos brindará el conocimiento que se requiere para analizar al
turismo en relación con otros sitios del planeta. Siempre se partirá desde la mirada más general hacia la más
específica o local.
Asimismo, abordaremos una problemática global que afecta a todos los países del mundo de manera
diferenciada. Por ello es fundamental conocer el escenario de riesgos al cual se enfrenta Argentina.
Objetivos:
Conocer las características diferenciales de Argentina.
Comprender la interrelación entre los elementos que componen los distintos paisajes. (físico-
económico y cultural) para poder alcanzar un análisis reflexivo de los mismos y su directa vinculación
con el turismo.
Identificar las principales regiones de Argentina.
Entender la importancia de las áreas naturales protegidas en un contexto complejo.
La Geografía es la ciencia que estudia el espacio geográfico, entendido como una totalidad estructural
formada por un conjunto indisociable de sistema de objetos y de acciones (Santos; 1994:90). Su esencia es
social y está formado por las cosas, los objetos geográficos, naturales o artificiales, cuyo conjunto ofrece la
naturaleza, más la sociedad.
Esta ciencia, permite obtener un conocimiento integral del turismo, por la convergencia de vertientes
sociales y ecológicas de otras disciplinas, permitiendo así alcanzar una visión integrada del espacio turístico
(Guzmán Ramos y Fernández;2002). Asimismo, Salinas Chávez (2002) complementa que la Geografía admite
superar algunas deficiencias teórico-metodológicas al estudiar el fenómeno turístico, especialmente las
referidas a los límites de la actividad, basada en la síntesis geográfica y el análisis del fenómeno a diferentes
escalas y considerando la diversidad espacial y ambiental de los destinos.
Por otra parte, el turismo es un sector complejo y dinámico porque en él convergen otras disciplinas que lo
nutren en la búsqueda de la comprensión de este fenómeno social.
Desde una visión geográfica el turismo tiene una naturaleza espacial pero además es un fenómeno
territorial. Los espacios turísticos no sólo son escenarios en los cuales se ubican una serie de accidentes
geográficos, elementos naturales, asentamientos humanos, manifestaciones de una cultura, generadores de
actividades de intercambio económico; sino que es un territorio complejo, en el que tienen lugar
multiplicidad de hechos: relaciones sociales, manifestaciones de territorialidad, el sentido de pertenencia,
entre otros. El turismo es ante todo una práctica social, con implicancias territoriales específicas.
La evolución casi continua del gasto turístico internacional desde mediados del siglo XX y la generación
creciente de ingresos por el turismo han generado la atención de gobiernos, organismos y empresas.
Todos los territorios son susceptibles al fenómeno turístico. Cada caso, posee diversas trayectorias y
comportamientos según la región turística, dependiendo de diversos factores: grado de desarrollo
alcanzado, organización del territorio, condiciones de vida y empleo, movilidad de la población, desarrollo
tecnológico, legislación, grado de apertura política y económica, seguridad social y ciudadana, conflictos
internos y factores naturales, vulnerabilidad y desastres.
En este sentido, los desafíos que se presentan en el estudio de la geografía del turismo
están vinculados a la interpretación integral del territorio en donde el turismo solo es
un factor de desarrollo más que solo puede alcanzar su máxima plenitud en la
interrelación con los demás sectores.
3. Introducción al país.
La Argentina, con 2.791.810 Km2 sin incluir la Antártida, las islas Malvinas y las del Atlántico Sur, ocupa el
séptimo lugar en el mundo por su extensión, detrás de China, Canadá, Estados Unidos de América, Brasil,
Australia y la India. Incorporando los mencionados territorios la superficie continental más la continental
antártica el total es de: 3.761.274 Km2.
El país cuenta con una amplia variedad de geoformas y climas. La heterogeneidad climática y geomorfológica
se refleja en la variedad de ecorregiones, desde la selva paranense hasta los pastizales australes; desde los
bosques andino patagónico hasta las estepas de la Puna. La variedad ambiental es producto de un largo
proceso de apropiación de la naturaleza por parte de la sociedad. En relación con esto último, esta
heterogeneidad regional brinda amplias posibilidades de diversificación de la producción, tanto en cuanto a
tipos de recursos como a sus formas de manejo.
En el sector norte, influida por los vientos del Atlántico, la presencia de los altos muros andinos no es tan
notable como en el Sur, donde funcionan como una barrera en la cual los vientos del Pacífico descargan las
lluvias. Así, las laderas occidentales chilenas son muy húmedas, generándose una sombra de lluvias hacia el
este.
En los Andes, los factores de control son la latitud y la altitud, que afectan la temperatura, la radiación y la
insolación. El 90% de las exportaciones provienen de la producción pampeana, que desde sus inicios ha
estado inserta en el mercado internacional.
La formación de la cordillera de los Andes, a causa de la orogénesis andina, es uno de los procesos que más
influyó en la formación de los relieves actuales de Sudamérica. Este proceso se relaciona con el
enfrentamiento de la placa de nazca con la placa sudamericana.
Fuente: https://candemk.wixsite.com/geografia2015/bases-naturales
En el caso de las mesetas y las sierras se dio un proceso geológico diferente, donde las placas ascendieron y
descendieron. La Meseta Misionera se produjo por la fractura del Macizo de Brasilia, que, al dividirse,
provocó que algunos sectores se elevaran y otros descendieran. Entre los primeros podemos mencionar las
Sierras Pampeanas, los sistemas de Tandilia y Ventania, siendo las estructuras más antiguas y por lo tanto
más bajas que la Cordillera de los Andes. Los segundos (bloques hundidos) hicieron que se acumulen
sedimentos que formaron llanuras al norte del Río Colorado.
Al sur se encuentra el Macizo Patagónico, sobre el cual se formó la Meseta Patagónica que baja de Oeste a
Este en forma escalonada y llega al mar en forma de acantilados.
Fuente: https://slideplayer.es/slide/11575202/
Para visualizar las diferencias de las regiones, sugerimos ver el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=YutYPZ9W9uk&feature=youtu.be
o Llanuras: son planicies a nivel del mar que abundan en la zona centro, norte y este del país.
Encontramos la llanura chaco-pampeana y la mesopotámica. Esta incluye a la zona deprimida de
Corrientes, las lomadas entrerrianas y el delta del Paraná. En la llanura pampeana se ubican los
sistemas de Ventania, Tandilia y Mahuida con las sierras Pichi Mahuida y Lihuél Calel.
o Montañas: Se extienden de norte a sur de la República Argentina en la zona limítrofe con Chile. Aquí
se encuentra la cordillera de los Andes dividida en: Andes Centrales, Andes de Transición, Andes
Patagónicos y Andes Fueguinos. Destaca el cerro Aconcagua, de 6962 metros sobre el nivel del mar,
siendo la mayor altura del continente americano ubicado en la Provincia de Mendoza. También
encontramos la Precordillera en las provincias de La Rioja, San Juan y Mendoza y conformadas por
las Sierras de la Invernada, de Tontal y de Uspallata, y son atravesadas por valles fluviales. Por otro
lado, las Sierras Pampeanas, hacia el centro del país, se ven representadas por los sistemas
Comechingones (Córdoba y San Luis) y Famatina (Catamarca).
o Mesetas: son planicies, pero con altura por sobre el nivel del mar. Están representadas por la Puna
en el Noroeste, la Patagonia extra andina en el Sur y Misiones en el Noreste.
En cuanto a la hidrografía del territorio argentino, los ríos se agrupan en tres cuencas o vertientes: los de la
vertiente del Atlántico, que desaguan en el Mar Argentino, los de la vertiente del Pacífico y los
pertenecientes a las diversas cuencas endorreicas del interior del país.
La vertiente del Atlántico es la más extensa y está compuesta por la Cuenca del Plata, el Sistema Patagónico
y una serie de ríos en la provincia de Buenos Aires. La Cuenca del Plata es la más importante, culmina en el
estuario del Río de la Plata donde desaguan los ríos Paraná (el más caudaloso y extenso del país), Uruguay y
los diversos afluentes de ambos, destacándose el Paraguay, el Pilcomayo, el Bermejo, el Salado y el Iguazú. El
sistema patagónico está formado por ríos alóctonos, alimentados por los deshielos de los Andes. Se destacan
por su caudal el río Colorado, el Negro, el Chubut y el Santa Cruz.
La vertiente del Pacífico es la de menor extensión y está compuesta por ríos cortos, provenientes de
deshielos y lluvias de los Andes Patagónicos como el Manso en Río Negro y el Futaleufú en Chubut.
En el centro y oeste del país hay varias cuencas endorreicas, compuestas por ríos de caudal variable que se
pierden en el suelo por evaporación o infiltración o desaguan en lagunas interiores o salinas. Sobresalen la
cuenca del Desaguadero, que agrupa a los ríos cuyanos, y la de la laguna cordobesa de Mar Chiquita (o Mar
de Ansenuza), donde desembocan los ríos Dulce, Primero y Segundo.
pampeana hay gran cantidad de lagunas de agua dulce y salobre, y en el litoral zonas pantanosas como los
esteros del Iberá. La laguna argentina más extensa es Mar Chiquita, en la provincia de Córdoba.
Los salares constituyen un caso especial de cuerpo de agua, ya que como producto de la evaporación
pueden permanecer secos durante gran parte del año. Los más extensos se encuentran desde el centro
oeste hasta el noroeste de Argentina.
Los embalses fueron construidos a partir de las primeras décadas del siglo XX. Existen en la actualidad unos
100 lagos artificiales de distintas superficies, destinados en general a la regulación de los caudales de los ríos,
el riego y la generación de energía eléctrica.
Existen 23 humedales de importancia internacional, con una superficie total de más de 56 000 km²,
distribuidos en todo el territorio. Varios de ellos cuentan con cierto grado de protección, por coincidir o estar
incluidos en parques nacionales o provinciales. Los humedales son importantes para la conservación de la
biodiversidad, especialmente en regiones áridas o desérticas como la puna. En el caso de las aves, se estima
que el 25% de las especies registradas en Argentina tiene algún grado de dependencia con el ambiente de
los humedales.
Dentro de la hidrografía también se consideran los glaciares, varios de ellos en campos de hielos que bajan
desde los Andes como el Perito Moreno y en los territorios reclamados subantárticos y antárticos. El
Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) del CONICET ha relevado, «sin
contar a los del sector antártico», 16 968 glaciares que abarcan unos 8484km². Constituyen un gran conjunto
de «embalses» naturales de agua dulce congelada durante todo el año. El hielo alimenta varias cuencas
hídricas, incluso en sectores que de otro modo serían totalmente áridos, como es el caso de la región de los
Andes desérticos, desde el centro al norte del país.
El sistema se completa con los extensos acuíferos. Entre ellos se incluyen el Guaraní, un enorme reservorio
de agua dulce subterránea compartida por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay y el acuífero Toba, bajo las
provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Chaco y Santiago del Estero. Este último es parte de un
sistema mayor transfronterizo, el acuífero Toba-Yrendá-Tarijeño, compartido por Paraguay, Argentina y
Bolivia. El acuífero Puelche, ubicado bajo parte de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires,
incluyendo el área metropolitana, fue esencial para el desarrollo de la ciudad de Buenos Aires desde
mediados del siglo XIX.
Por último, los climas fríos son los mayoritarios y se dividen en:
o Frío Patagónico.
o Nival.
o Húmedo de los andes Patagónico Fueguinos.
o Magallánico.
o Insular Oceánico.
Fuente: https://static.ign.gob.ar/anida/fasciculos/fasc_clima_arg.pdf
o Parque y sabana: Se desarrolla en zonas de clima cálido, donde se combinan especies de árboles y
de pastos. El parque chaqueño es uno de los biomas más explotados del país: los árboles se talan
para aprovechar la madera y para ganar espacios de cultivo. Muchos animales de la zona, como el
tatú carreta, se encuentran actualmente en vías de extinción debido a la pérdida de su ambiente
natural.
Posee casi 10.000 km de extensión de fronteras con nuestros 5 países limítrofes. Los pasos fronterizos
habilitados son:
Con la República Oriental del Uruguay (UY):
a) Puente Vial Internacional General José de San Martín: une las localidades de Puerto Unzué, Entre
Ríos, y Fray Bentos (UY).
b) Puente Vial Internacional General José Gervasio Artigas: conecta las localidades de Colón, Entre
Ríos, con Paysandú (UY).
c) Complejo Ferrovial Salto Grande: une las localidades de Concordia, Entre Ríos, con Salto (UY).
b) Paso de Sico: la localidad más cercana es San Antonio de los Cobres, Salta, a 140 km del límite y
comunica con San Pedro de Atacama (CH) con posibilidad de llegar a Antofagasta, importante puerto
del Pacífico. Se interrumpe por lluvias en verano o tormentas de nieve en invierno.
c) Paso Ferrovial de Socompa: los controles migratorios se realizan en San Antonio de los Cobres. Por
aquí pasa un tren de cargas que hace el recorrido similar al del Tren a las Nubes, finalizando en el
Puerto de Antofagasta.
d) Paso San Francisco: conecta la localidad de Fiambalá, Catamarca, distante a 190 km del límite
internacional, con la región de Copiapó (CH). Los trámites migratorios se realizan en La Gruta.
e) Paso del Agua Negra: Une Arrequintin, San Juan, con La Serena (CH) y Coquimbo (CH). Habilitado
solo durante el día y se interrumpe en invierno.
f) Paso fronterizo Los Libertadores (Túnel Vial Transandino Cristo Redentor): une las localidades de
Las Cuevas, Mendoza, con Los Andes (CH). Es la vía de acceso más utilizada a lo largo de toda la
cordillera, uno de los túneles más altos del mundo y posee una extensión de 3080 metros.
g) Paso Pehuenche o del Maule: une las localidades de Las Loicas, Mendoza, con Talca (CH).
h) Paso de Pino Hachado: une las localidades de Las Lajas, Neuquén, con Lonquimay (CH).
i) Paso Icalma: conecta Las Lajas y Villa Pehuenia, Neuquén, con Victoria y Temuco (CH).
j) Paso Mamuil Malal: une Junín de los Andes, Neuquén, con Pucón (CH). Es el tercero más usado en la
Patagonia.
k) Paso de Carirriñe: une Junín de los Andes con Villarrica- Pucón (CH).
l) Paso Hua Hum: Une las localidades de San Martín de los Andes, Neuquén, con Villarrica (CH). Es
necesario balsear el Lago Pirihueico.
m) Paso Cardenal Antonio Samoré: une las localidades de Villa La Angostura, Neuquén, y San Carlos de
Bariloche, Río Negro, con Osorno (CH). Es el segundo acceso más usado de la cordillera.
n) Paso Pérez Rosález: une las localidades de Lago Frías, Río Negro, con Peúlla (CH). Se hace necesaria
la navegación por los lagos Nahuel Huapi y Frías en Argentina y Todos los Santos en Chile.
o) Paso Futaleufú: comunica las ciudades de Esquel y Trevelin, Chubut, con el pueblo de Futaleufú
(CH).
p) Paso Coihaique: permite el acceso desde la localidad de Río Mayo, Chubut, con Coihaique/Puerto
Aysen (CH).
q) Paso Huemules: une la localidad de Lago Blanco, Chubut, con Balmaceda (CH)
r) Paso Cancha Carrera o Río Don Guillermo: une la localidad 28 de Noviembre, Santa Cruz, con Puerto
Natales (CH).
s) Paso Laurita o Casas Viejas: une las localidades El Turbio, Santa Cruz, y Puerto Natales (CH).
t) Paso Integración Austral: une las localidades de Río Gallegos, Santa Cruz, con Monte Aymond (CH)
Luego de atravesar el Estrecho de Magallanes se puede acceder a Tierra del Fuego.
u) Paso San Sebastián: previo paso por territorio chileno se accede a través de la RN Nº3, pasando por
Río Grande y arribando a Ushuaia.
A esta diferenciación básica se pueden agregar otros factores que explican la desigual distribución de la
población argentina:
● Naturales: la variación de las temperaturas (en especial en las latitudes medias), fertilidad de los
suelos, la disponibilidad de agua potable, etcétera.
● Históricos y políticos: el proceso de ocupación del territorio, el régimen de tenencia de la tierra, los
movimientos migratorios.
Por otra parte, teniendo en cuenta el grado de concentración demográfica, se pueden distinguir las
siguientes áreas:
1
Atlas Geográfico de la República Argentina (2001). Ed. Instituto Geográfico Militar, Buenos Aires.
2
https://www.bancomundial.org/es/country/argentina/overview
La Marca País Argentina es la tercera que más valor perdió en 2020 y la segunda que más escalones bajó en
los últimos seis años según el ranking de FutureBrand3.
Hablar de la situación actual del turismo en Argentina, o en cualquier parte del mundo, implica analizar un
sin fin de variables y dinámicas territoriales que confirman una vez más la complejidad del sector. Pero si
ponemos el foco en la situación actual del turismo tenemos que analizar algunos números, sin antes estudiar
el contexto que actualmente nos gobierna, que tiene que ver con la Pandemia.
Analizaremos la parálisis general del año 2020 con el raconto de los acontecimientos que se fueron dando a
medida que la situación sanitaria iba afectando los aspectos sociales, culturales y económicos-productivos.
A partir del 16 del mes de marzo del 2020, se establecieron restricciones a la circulación de las personas por
las fronteras del país con el objetivo de reducir la exposición al contagio del COVID-19 en el marco de la
emergencia sanitaria en virtud de la pandemia declarada por la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
(OMS).
En efecto, el DNU 274/2020 publicado en el Boletín Oficial el 16 de marzo del 2020, y sus modificatorias,
establecen la prohibición de ingreso al territorio nacional, a través de puertos, aeropuertos, pasos
internacionales, centros de frontera y cualquier otro punto de acceso, y el DNU 297/2020 del 20 de marzo de
2020 y sus modificatorias, dicta el aislamiento (o distanciamiento) social preventivo y obligatorio. Las
disposiciones mencionadas fijan algunas excepciones sobre la prohibición de ingreso, tales como la de
aquellos viajeros que tienen causas justificadas, de acuerdo con el decreto nº 274/20, con las normas
complementarias y modificatorias.
El Gobierno Nacional implementó en abril, mediante el DNU 331/20 la apertura planificada y controlada de
pasos terrestres, aéreos, fluviales y marítimos, bajo la modalidad de “corredores seguros”, para posibilitar el
ingreso paulatino al territorio nacional de las personas residentes en el país y de los argentinos con
residencia en el exterior.
El 30 de octubre se publicó la resolución nº 243/205 del Ministerio de Transporte, donde se encomendó a la
Administración Nacional de Aviación Civil la aprobación de la programación de las operaciones de transporte
aéreo internacional de pasajeros, respetando las restricciones de ingreso al país, establecidas en el decreto
nº 274/20 y sus sucesivas prórrogas y excepciones.
De este modo, se reanudan los vuelos internacionales regulares que hasta el momento se venían realizando
como vuelos especiales autorizados como excepción. En este contexto, el Gobierno Nacional mediante la
3
https://argentina.ladevi.info/marca-pais/el-declive-la-argentina-n28267
decisión administrativa nº 1949 emitida por el Jefe de Gabinete de Ministros y publicada el 29 de octubre,
estableció la excepción al cumplimiento del aislamiento social preventivo y obligatorio a la actividad del
Turismo y al Servicio Público de Transporte Internacional a los efectos de la realización de una prueba piloto
de turismo receptivo, para turistas provenientes de países limítrofes que sean nacionales o extranjeros
residentes en los mismos, y cuyo destino sea el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Quienes ingresaran al país al amparo de la dicha norma deberían cumplimentar la presentación de la
Declaración Jurada Obligatoria, una constancia de PCR negativo (72 horas de antelación como máximo) y de
un seguro de asistencia médica que comprenda prestaciones de internación y aislamiento por COVID-19.
Por su parte, los movimientos del turismo emisivo estuvieron limitados a las condiciones de ingreso del país
de destino. Los requisitos migratorios que se debían cumplir incluyeron ser residentes del país de destino,
tener doble ciudadanía o contar con permisos acordados, como en los casos de reagrupaciones familiares y
trabajadores o estudiantes con la correspondiente documentación.
Hasta aquí hicimos un breve repaso de las medidas principales en torno al turismo y esto se refleja en la
siguiente línea de tiempo:
En el mes de diciembre de 2020 se estimó un total de 18.813 turistas no residentes por todos los medios de
transporte, lo cual representó una caída interanual de 97,7%.
En mayor medida los turistas no residentes (81%) se registraron en las vías aéreas, con un decrecimiento de
95,0%, respecto al mismo mes del año 2019.
El 15% utilizaron un medio de transporte terrestre, y presentó una variación interanual de -99,2%,
finalmente el 3% restante utilizó transportes marítimos/ fluviales, con una caída interanual de 99,5%. De
esta manera, en el año 2020 se registraron 2,09 millones de turistas no residentes por todos los pasos del
país, con un decrecimiento del 71,8% con respecto al mismo período del año anterior.
Son espacios creados garantizando la vida animal y vegetal en condiciones de bienestar, conservando la
biodiversidad, así como el mantenimiento de los procesos ecológicos necesarios para su preservación y el
desarrollo del ser humano.
El primer PN del mundo se creó en 1872 en Estados Unidos. Argentina fue el tercero en América y quinto en
el mundo. Los países pioneros son Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Argentina y Estados Unidos. Y existen
distintas categorías de áreas como los parques nacionales y las reservas.
A través de actividades económicas, como el turismo entre otras, muchas áreas protegidas son importantes
para el desarrollo sostenible de comunidades locales, especialmente pueblos indígenas que dependen de
ellos para su supervivencia. Los paisajes protegidos personifican valores culturales importantes; algunos de
ellos reflejan las prácticas sostenibles de la utilización de la Tierra.
También, son espacios en donde el hombre puede experimentar paz, revigorizar su espíritu y desafiar sus
sentidos. Son importantes para la investigación y educación, y contribuyen a las economías locales y
regionales. La importancia de las áreas protegidas es reconocida en el Convenio sobre la Diversidad Biológica
(CBD). Pueden ser creadas para proteger bellezas escénicas, diversidad biológica y cultural, para
investigación científica y para educación ambiental.
En su nuevo documento Directrices para la aplicación de las categorías de gestión de áreas protegidas
(Dudley, 2008), la UICN define a las áreas protegidas como:
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) define un área protegida como: “un área
geográficamente definida que está designada o regulada y gestionada para lograr
específicos objetivos de conservación”5.
4
Dudley, N. (Editor) (2008). Directrices para la aplicación de las categorías de gestión de áreas protegidas.
Según las funciones y objetivos de manejo que tiene un área protegida puede ser designada como parque
nacional o reserva natural, entre otras clasificaciones. La UICN6 ha desarrollado un sistema de estándares
para clasificar las áreas protegidas según su categoría de manejo.
Pero vamos a ocuparnos de Argentina. El 6 de noviembre de 1903 Argentina se convirtió en el tercer país de
América en impulsar el desarrollo de áreas protegidas cuando el perito Francisco Moreno cedió a la Nación
cerca de 7.500 hectáreas ubicadas en cercanías de Laguna Frías y Puerto Blest, al oeste del lago Nahuel
Huapi, con el fin de consagrarlas como “parque público natural".
En la actualidad existen en nuestro país seis categorías de conservación, estipuladas por el Sistema Nacional
de Áreas Protegidas:
● Parque Nacional,
● Monumento Natural,
● Reserva Nacional,
● Reserva Natural Estricta,
● Reserva Natural Silvestre y
● Reserva Natural Educativa.
A esto se suman los Parques Interjurisdiccionales Marinos y las Áreas Marinas Protegidas que abarcan
cerca de 130 mil km² de superficie destinadas a la conservación de la biodiversidad en las profundidades del
mar Argentino. Estas áreas protegidas se encuentran distribuidas en cinco regiones, con sus propias
características ecosistémicas
5
www.cbd.int
6
UICN: Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza.
La Ley Nacional 22.351, es la normativa que crea la Administración Parques Nacionales. Esta ley en su
Artículo 1: determina que podrán declararse Parque Nacional, Monumento Natural o Reserva Nacional, las
áreas del territorio de la República que por sus extraordinarias bellezas o riquezas en flora y fauna autóctona
o en razón de un interés científico determinado, deban ser protegidas y conservadas para investigaciones
científicas, educación y goce de las presentes y futuras generaciones, con ajuste a los requisitos de Seguridad
Nacional. En cada caso la declaración será hecha por ley.
o Diseñar, conducir, promover y controlar la ejecución de las políticas necesarias para conservar y
manejar las áreas protegidas existentes actualmente y las que se incorporen.
o Programar, analizar, autorizar, fiscalizar y rescindir todo proyecto de obra pública o privada, de
explotación de recursos naturales, de actividades recreativas y deportivas.
o Fomentar y establecer vinculaciones de cooperación y asistencia con organismos públicos y privados
nacionales, provinciales y municipales.
o Otorgar las concesiones de servicios dentro de las áreas protegidas.
5. Regionalización turística.
Hernández (1996) define a las regiones como “unidades de análisis que otorgan relevancia al rol que juega el
espacio socioeconómico en el desarrollo y la estructuración de un sistema. Son formaciones histórico-
sociales que pueden modificarse en el futuro por acción de las políticas; sus fronteras son abiertas a fin de
facilitar la implementación de programas interregionales de desarrollo de estas”.
Antón Clavé y González Reverté (2005) señalan que la división del espacio en regiones turísticas resulta
fundamental y supone una planificación territorial compleja que implica la interacción de ciertos elementos,
a saber:
● El sistema físico o de soporte, que incluye todos los elementos relacionados con el medio –el
clima, la hidrología, el tipo de suelo y la orografía, la vegetación, etc.–.
● El sistema productivo, que analiza en forma territorial las actividades económicas
relacionadas con la actividad turística.
● El sistema relacional, que trata sobre los elementos de conexión de las regiones: los sistemas
de comunicaciones, la accesibilidad y las telecomunicaciones. Todo aquello que tiene que ver
con la accesibilidad del destino y con la capacidad de movilidad interna de las personas.
● El sistema urbano, que puede hacer referencia a áreas funcionales dentro de las ciudades –
núcleos centrales, áreas de descongestión, espacios urbanos periféricos, áreas de dinamismo
económico, polos de crecimiento, etc.–.
En nuestro país, la configuración actual del territorio argentino fue resultado de varios modelos de
ocupación y desarrollo, todos ellos fuertemente dependientes de la economía internacional, tanto en su
organización política como en su valorización social de los recursos naturales (UIA, 2010).
Actualmente, el territorio nacional está integrado por la Capital Federal – establecida en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires y 23 provincias.
Además, la Constitución Nacional de 1994, a través del artículo 124, otorga la facultad a las provincias de
“crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el
cumplimiento de sus fines…”. Incluso, en el inciso 19 del artículo 75, se garantiza “…proveer al crecimiento
armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio; promover políticas diferenciadas que tiendan a
equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones”.
El Plan Estratégico Territorial – Argentina 2016 (PET) tiene la idea-fuerza de construir un modelo de
desarrollo con inclusión social, diversificación productiva e integración regional. Se desea organizar el
territorio nacional en función de una nueva configuración, basada en la equidad de oportunidades para
distintas regiones. En él se tiene la visión de una Argentina equilibrada, integrada, sustentable y socialmente
justa.
Por otra parte, la Ley Nacional de Turismo 25.997 sancionada en 2004, en su artículo primero, declara “de
interés nacional al turismo como actividad socioeconómica, estratégica para el desarrollo del país. La
actividad turística resulta prioritaria dentro de las políticas de Estado”. Conforme a lo anterior, la
importancia que se le da al sector turístico como un pilar de productividad en la economía nacional y la
posibilidad de crear regiones para el desarrollo económico y social del país, facilitan la división territorial que
otorga el Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable 2020 (PFETS) –propuesto como marco para fijar
las políticas nacionales de la actividad turística–.
Así, el PFETS se refiere a la regionalización turística de la República Argentina con la convicción de asumir
que el nivel regional podrá manejar de manera integrada y sustentable el desarrollo turístico, fortaleciendo
articulaciones regionales capaces de integrar provincias y municipios en una escala de actuación más amplia.
Según los lineamientos del PFETS, la República Argentina se organiza en seis regiones turísticas. Ellas
comprenden:
Particularmente, el modelo integrado y descentralizado impulsado por el PFETS 2020 otorga un valor
estratégico a las instancias regionales de desarrollo, donde cada región turística de nuestro país asume el
compromiso de planificar e imaginar su futuro, construyéndose de manera participativa y colaborativa, a
partir de sus particularidades sociales, ambientales, político-institucionales y económicas.
Actualmente, si bien desde la redefinición política instaurada en diciembre de 2015, hizo énfasis en la
disparidad del desarrollo de las distintas provincias de Argentina, a través del cual se determinó 1 gran
espacio prioritario (Norte Grande o Provincias del Plan Belgrano: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja,
Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes); desde el sector turístico, la regionalización se
mantuvo inalterable, en tanto y en cuanto de organización, promoción y posicionamiento se tratara.
Para el estudio de las Regiones turísticas de Argentina, vamos a basarnos en los espacios que se identificaron
en los talleres participativos que se llevaron adelante en el año 2004 para la elaboración del primer Plan
Federal Estratégico de Turismo Sustentable (PFETS), con visión al 2016 y a partir de los cuales se estructuró
la planificación turística de Argentina. El Pfets tuvo 2 procesos de actualizaciones una llevada adelante en el
año 2011 (con visión al 2020) y la última en el 2014 (con visión al 2025).
Pero vamos a identificar y a definir los espacios turísticos que se acordaron de manera participativa entre
todas las regiones y todas las provincias.
Área de uso turístico actual. Porción territorial de escala variable, pero con
volúmenes importantes de demanda turística motivada por la falta de
concentración de atractores potentes característicos. Cuenta con servicios turísticos suficientes y con niveles
aceptables de gestión turística. Las inversiones públicas y privadas en el sector son de tendencia creciente. El
turismo como actividad económica tiene una entidad muy significativa.
6. Escenarios de riesgos.
El año 2017 es el año internacional de turismo sostenible para el desarrollo y ello abre una serie de planteos
acerca de los procesos de planificación, desarrollo y gestión del turismo como una actividad socioeconómica
productiva de trascendencia e impacto mundial.
Es por ello que es importante, desde la visión del desarrollo territorial, considerar algunas cuestiones que
debemos tener muy presentes y que no debemos desconocer. Actualmente vivimos en un mundo complejo
con situaciones de riesgo que exponen a los destinos turísticos a sufrir mayor exposición a desastres. Sin
embargo, debemos, desde el sector, replantearnos en qué aspectos y cuánto es lo que contribuye el turismo
en generar esos escenarios de riesgo.
Algunos datos que no debemos desconocer tienen que ver con estos aspectos destacados:
● Actualmente más del 50% de la población mundial vive en ciudades o zonas urbanas y es probable
que esta cifra aumente a 70% en los próximos 50 años.
● Las ONU espera que 6.3 mil millones de personas (68% de la población mundial) viva en zonas
urbanas en 2050.
● Muchas de estas ciudades están ubicadas en la costa, donde hay amenaza de inundaciones,
tormentas, terremotos, etc.7
El turismo es la fuente primaria de ingresos para las comunidades locales en muchos destinos turísticos. En
países en desarrollo, es el turismo la actividad que genera la mayor proporción de divisas. La mayoría de los
destinos turísticos están localizados en áreas costeras, montañosas y de bosques y, por lo tanto, están
7
Swiss Re, Mind the Risk: a global ranking of the cities under threat from natural disasters
8
WorldBank. Análisis ambiental del país (2016). Informe Nº 9. Obtenido en:
http://documents.worldbank.org/curated/en/552861477562038992/pdf/109527-REVISED-PUBLIC-AR-CEA-An%C3%A1lisis-Ambiental-de-
Pa%C3%ADs-Segunda-Edici%C3%B3n.pdf
expuestos a desastres naturales que pueden tener serios impactos a largo plazo sobre las comunidades
locales al amenazar la imagen del destino, sus recursos turísticos y su fuente de empleo.
Los desastres en los destinos turísticos pueden también afectar las tendencias turísticas de todo un país,
determinando fuertes pérdidas económicas y actualmente se enfrentan a la certidumbre de experimentar
un desastre en algún momento.
Síntesis de la unidad
En esta unidad hemos situado a la República Argentina en el contexto mundial, tanto desde su ubicación
geográfica como desde la geoestrategia y sus dinámicas relacionales. Hemos logrado caracterizar las seis
regiones geográficas de Argentina identificando sus recursos y atributos capaces de ser valorados como
atractivos turísticos. Describimos los destinos y sus atractivos, pero también estudiamos las particularidades
territoriales en un contexto global complejo y en un proceso de cambio. En este sentido, el espacio como
objeto de estudio de la Geografía, estructura las regiones de nuestro país y las tipologías y productos
turísticos se ven determinados por las características que se van a dar en él. Esta es la unidad de mayor
concentración de detalle debido al condicionamiento antes explicado: el mundo rota a destinos cercanos, en
lo que se puede llamar “Turismo de cercanía”, previendo seguridad, no masividad y distancias cortas,
cercanas a las del domicilio de visitante, para regresar con facilidad, llegado el caso. Se prevé que, en un
futuro de corto plazo, los desplazamientos sigan siendo fronteras adentro de los propios países y cada uno
con los recaudos necesarios y según recomendaciones de OMS y OMT.
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