Clase 1
Clase 1
Clase 1
Orígenes:
El normalismo surgió en Europa (finales del S. 18 y principios del S. 19) como un
movimiento pedagógico vinculado con el proyecto de crear un “hombre nuevo” a
través de una educación que fuera radicalmente diferente respecto de aquella
educación que había contribuido a sostener el absolutismo monárquico. Con la
Revolución Francesa el normalismo se convertiría en una herramienta privilegiada para
la formación de los sujetos de la nueva sociedad. La escuela tendría la responsabilidad
de enseñar los principios políticos y morales del nuevo orden,
mediante una educación universal y laica a través de la razón y la ciencia.
Cabe aclarar que esas eran las condiciones dadas en Europa, pero debemos hacer
referencia a una experiencia que tuvo una influencia importante en el proyecto
argentino, que fue la experiencia normalista norteamericana llevada a cabo por
Horace Mann, secretario de Educación del Estado de Massachusetts, él
implementó el normalismo en su país, luego de tomar contacto con la experiencia
desarrollada en Prusia. En esa línea se debe sumar la incidencia que tuvieron las
docentes 1 que Sarmiento trajo de aquel país, conocidas como las 65 valientes.
INICIOS EN ARGENTINA
A fines de 1869, el presidente Sarmiento logró la sanción de la ley que autorizaba
la creación de las escuelas normales nacionales. En 1870 se decretó la creación de
la Escuela Normal de Paraná, que en sus inicios funcionó en el edificio donde se
emplazaba la casa de gobierno.
Siete décadas después, entre 1927 y 1932 el Ministerio de obras públicas de la
nación iba a construir su edificio actual.
La propuesta de formación se desarrollaba en un curso de cuatro años de
duración, donde se impartía no solo un sistema de conocimientos, sino también el
arte de enseñar (métodos) y las aptitudes necesarias para ejercerlo. La Escuela de
Paraná era mixta. Va a ser en Concepción del Uruguay que se va a crear la
primera Escuela Normal para mujeres en 1873.
En su etapa inaugural, el gobierno nacional dispuso becas para estudiantes de
colegios nacionales del interior que quisieran convertirse en maestros. A cambio
se les requería ejercer la docencia por al menos 6 años.
Para ser alumnos de la Escuela Normal, los aspirantes debían contar con 16 años
de edad, intachable moral, buena salud y aprobar un examen sobre lectura,
escritura, aritmética y geografía. La escuela tuvo sus dos primeros egresados en
1874: Felix Avellaneda y Delfín Jigena.
EXPANSIÓN
Sobre este escenario el normalismo se extendió con fuerza hacia fines del siglo 19.
Las maestras norteamericanas, las primeras camadas de egresados de las escuelas
normales y los inspectores nacionales fueron activos difusores de la cultura
normalista. En 1896, 25 años después de la primera en Paraná, las escuelas
normales ascendían al número de 38 en el país.
1
entre 1869 y 1898 el gobierno argentino contrató a 61 maestras y 4 maestros (65 en total) para trabajar en
escuelas normales del interior del país. En muchos casos tuvieron directamente que fundarlas y en otras, ayudar a
construirlas, como sucedería en Catamarca.
Bueno aquí surge un interrogante en cuanto a los sujetos
¿Quiénes eran los y las aspirantes en convertirse en
maestros y maestras?
El ingreso al magisterio remite a distintas motivaciones así como eran distintas las
biografías de sus aspirantes:
Esta realidad dio lugar a la convivencia de las Escuelas Normales con otras
instituciones formadoras de docentes:
La autora Adriana Puiggrós (1990) alude a este accionar en los siguientes párrafos:
INFLUENCIAS FILOSÓFICO-PEDAGÓGICAS
Dos grandes corrientes del pensamiento se combinaron en el normalismo:
Espiritualismo
Positivismo
PARA IR CERRANDO
BIBLIOGRAFÍA
ACTIVIDAD:
Les pedimos que previo al trabajo de esta clase, puedan realizar una relato
autobiográfico que recupere la historia escolar y de formación. Esto en no más de
dos carillas.
Como disparadores, recuperamos algunas preguntas trabajadas en el espacio de
Investigación:
¿Cuáles fueron los momentos más significativos vividos a lo largo de la historia
escolar? ¿Quiénes fueron las personas que “marcaron” esas trayectorias y por qué?
¿Cómo enseñaban, cómo era su vínculo y relación con las y los estudiantes? ¿Qué
características tenía la escuela?
Esta semana realizaremos una actividad de escritura, en ella les pedimos que una vez
realizado el relato puedan compararla con la educación en las escuelas normales:
- ¿Qué diferencias encuentran?
- ¿Hay similitudes?
- ¿Encuentran rasgos referidos a la tradición normalista? ¿Cuáles?
- ¿Cuál es el discurso que se configuró en su formación? entendiendo el
concepto de discurso como lo plantean Arata y Mariño (2013)
Una vez que hayan avanzado con las consignas, les pedimos que puedan profundizar
en el análisis y establezcan posibles relaciones entre los datos presentes en su relato y
los aportes de Arata y Mariño. Este análisis deberán presentarlo en un escrito a través
del espacio tareas. El mismo tendrá una extensión mínima de 300 palabras y un
máximo de 400 palabras..
CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
● Capacidad de expresar de manera clara sus ideas, en un escrito que refleje
coherencia y cohesión.
● Integración de aportes conceptuales en relación a su relato escrito.
● Cumplimiento de la extensión solicitada (análisis no mayor a 400 palabras).
● Cumplimiento de citado según Normas APA.