Biomasa
Biomasa
Biomasa
Fuentes
La energía de la biomasa proviene de una variedad de fuentes
que incluyen:
● Madera de bosques naturales
● Plantaciones forestales
● Residuos forestales
● Residuos agrícolas como paja, restos de madera,
desechos de caña y desechos agrícolas verdes
● Residuos agroindustriales, como el bagazo de caña de
azúcar y la cáscara de arroz
● Desechos animales (estiércol de vaca, camada de aves,
etc.)
● Residuos industriales, como el licor negro de la
fabricación de papel
● Aguas residuales
● Residuos sólidos municipales (RSU)
● Residuos de procesamiento de alimentos
Residuos Forestales destinados a la Biomasa
Los residuos forestales son generados por acciones tales como
la poda de plantaciones, el desmonte para caminos forestales,
la extracción de madera y el mismo desgaste forestal que se
produce naturalmente. La recolección de esta materia forestal
puede darse a través de la poda de árboles jóvenes o también
se puede extraer de la poda de árboles más viejos para obtener
madera o pulpa a través de estas ramas, que son utilizables
para producir energía de biomasa. Las recolecciones de
residuos forestales a través de la poda, por lo general,
eliminan solo del 25 al 50 por ciento del volumen del árbol,
extrayendo de este modo los residuos generados para generar
energía de biomasa.
Además, las partes de los árboles dañados por insectos,
enfermedades o incendios, son también fuentes adicionales de
biomasa. Los residuos forestales, normalmente tienen baja
densidad y valores de combustible que mantienen altos los
costos de transporte, por lo que lo más económico es reducir
la densidad de la biomasa en el mismo bosque.
Residuos Agrícolas
Los residuos agrícolas procedentes de cultivos, útiles para la
biomasa, abarcan el bagazo, la paja, el tallo, las hojas, la
cáscara, la pulpa, el rastrojo, etc. Son grandes las cantidades
de residuos de cultivos que se producen anualmente en todo el
mundo y aún están muy infrautilizados. El arroz produce paja
y, además, las cáscaras de arroz en la planta de procesamiento
se pueden convertir de manera conveniente y fácil en energía
de biomasa.
Hay grandes cantidades de biomasa que permanecen en los
campos como, por ejemplo, la mazorca, que cuando se
cosecha el maíz se puede convertir en energía. La cosecha de
caña de azúcar también conduce a la recolección de residuos
para la biomasa en los campos, ya que, el procesamiento de la
caña produce bagazo fibroso, que es otra buena fuente de
energía. Del mismo modo, la cosecha y el procesamiento de
cocos producen buenas cantidades de cáscara y fibra, que
pueden utilizarse también para generar biomasa.
Hasta ahora, las prácticas agrícolas generalmente consistían
en volver a arar en el suelo o quemar estos residuos
generados, por lo que se dejan descomponer sin más fin que el
abono. Estos residuos agrícolas desperdiciados podrían
procesarse, a través de la biomasa, como combustibles
líquidos o procesarse termoquímicamente para producir
electricidad y calor. Los residuos agrícolas se caracterizan por
su disponibilidad estacional y tienen características que
difieren de otros combustibles sólidos como la madera, el
carbón vegetal o la briqueta de carbón. Las principales
diferencias son el alto contenido de materia volátil, menor
densidad y tiempo de combustión.
Residuo animal
Existe una amplia gama de desechos animales que pueden
utilizarse como fuentes de energía para biomasa. Las fuentes
más comunes son el abono animal y avícola. En el pasado,
estos residuos se recuperaban y vendían como fertilizantes o
simplemente se extendían a tierras agrícolas, pero la
implantación de unos controles ambientales más estrictos
sobre el olor y la contaminación del agua, se ha traducido en
que actualmente se requiere algún tipo de gestión de residuos,
lo que proporciona más incentivos para la eliminación de
estos residuos, a través de su conversión en energía de
biomasa.
El método más atractivo para convertir estos materiales de
desechos orgánicos en una forma de energía útil es la
digestión anaeróbica que proporciona el biogás y que se puede
usar como combustible para motores de combustión interna,
para generar electricidad de pequeñas turbinas de gas o
quemadas directamente para cocinar o para calentar un
espacio y el agua.
Desechos de madera como fuente de energía
Las industrias de procesamiento de madera incluyen
principalmente aserradero, madera contrachapada, paneles de
madera, muebles, componentes para empresas de
construcción, pisos, tableros de partículas, molduras, uniones
e industrias artesanales. Los desechos de madera,
generalmente se concentran en las fábricas de procesamiento,
por ejemplo en molinos de contrachapado y aserraderos. La
cantidad de residuos generados por las industrias de
procesamiento de madera varía de un tipo de industria a otra,
según la forma de la materia prima y el producto terminado.
En general, los residuos utilizables de las industrias de la
madera para producir este tipo de energía renovable, se
extraen de aserraderos, madera contrachapada, chapas,
aserrín, recortes y virutas. En general, el procesamiento de
1,000 kg de madera en las industrias de muebles dará lugar a
una generación de residuos de casi la mitad (45%), es decir,
450 kg de madera. De manera similar, cuando se procesan
1,000 kg de madera en un aserradero, los desechos ascenderán
a más de la mitad (52%), es decir, 520 kg de madera.
Desechos industriales
La industria alimentaria produce una gran cantidad de
residuos y subproductos que pueden utilizarse como fuentes
de energía de biomasa. Estos materiales de desecho se
generan en todos los sectores de la industria alimentaria en
todos sus sectores, desde la producción de carne hasta los
productos de confitería, todos pueden utilizarse como fuente
de energía.
Los desechos sólidos incluyen despellejamientos de restos de
frutas y verduras, alimentos que no cumplen con los
estándares de control de calidad, pulpa y fibra de la extracción
de azúcar y almidón, lodos de filtro y granos de café. Estos
desechos, generalmente se desechan en vertederos, aunque
son una buena fuente de energía para producir biomasa.
En cuanto a los desechos líquidos, se generan lavando carne,
frutas y verduras o escaldando frutas y verduras, precocinando
carnes, aves de corral y pescado, a través de operaciones de
limpieza y procesamiento, así como elaborando vino.
Estas aguas residuales contienen azúcares, almidones y otras
materias orgánicas disueltas y sólidas. Existe la posibilidad de
que estos desechos industriales sean digeridos
anaeróbicamente para producir biogás o fermentados para
producir etanol, por lo que ya existen varios ejemplos
comerciales de conversión de estos desechos en energía.
La industria de la pulpa y el papel está considerada como una
de las industrias altamente contaminantes y consume gran
cantidad de energía y agua en varias operaciones unitarias.
Las aguas residuales
vertidas por esta industria son altamente heterogéneas, ya que
contienen compuestos de madera u otras materias primas,
productos químicos procesados y compuestos formados
durante el procesamiento. Un ejemplo de ello es el licor
negro, que se puede utilizar para la producción de biogás
utilizando la tecnología anaeróbica UASB.
.
Combustión
Las tecnologías utilizadas para la combustión directa de la
biomasa abarcan un amplio espectro que va desde el sencillo
fogón a fuego abierto (aún utilizado en vastas zonas para la
cocción de alimentos) hasta calderas de alto rendimiento
utilizadas en la industria.
Gasificación
Consiste en la quema de biomasa (fundamentalmente residuos
foresto industriales) en presencia de oxígeno, en forma
controlada, de manera de producir un gas combustible
denominado “gas pobre” por su bajo contenido calórico en
relación, por ejemplo, al gas natural (del orden de la cuarta
parte). La gasificación se realiza en un recipiente cerrado,
conocido por gasógeno, en el cual se introduce el combustible
y una cantidad de aire menor a la que se requeriría para su
combustión completa.
El gas pobre obtenido puede quemarse luego en un quemador
para obtener energía térmica, en una caldera para producir
vapor, o bien ser enfriado y acondicionado para su uso en un
motor de combustión interna que produzca, a su vez, energía
mecánica.
Pirólisis
Proceso similar a la gasificación (a la cual en realidad incluye)
por el cual se realiza una oxigenación parcial y controlada de
la biomasa, para obtener como producto una combinación
variable de combustibles sólidos (carbón vegetal), líquidos
(efluentes piroleñosos) y gaseosos (gas pobre). Generalmente,
el producto principal de la pirólisis es el carbón vegetal,
considerándose a los líquidos y gases como subproductos del
proceso.
La pirólisis con aprovechamiento pleno de subproductos tuvo
su gran auge antes de la difusión masiva del petróleo, ya que
constituía la única fuente de ciertas sustancias (ácido acético,
metanol, etc.) que luego se produjeron por la vía
petroquímica. Hoy en día, sólo la producción de carbón
vegetal reviste importancia cuantitativa.
El carbón vegetal como combustible sólido presenta la ventaja
frente a la biomasa que le dio origen, de tener un poder
calórico mayor o, lo que es lo mismo, un peso menor para
igual cantidad de energía, lo que permite un transporte más
fácil. No obstante, debe hacerse notar que la carbonización
representa una pérdida muy importante de la energía presente
en la materia prima, ya que en el proceso consume gran
cantidad de ella.
Procesos bioquímicos
Los procesos bioquímicos se basan en la degradación de la
biomasa por la acción de microorganismos, y pueden dividirse
en dos grandes grupos: los que se producen en ausencia de
aire (anaeróbicos) y los que se producen en presencia de aire
(aeróbicos).
Procesos anaeróbicos
La fermentación anaeróbica, para la que se utiliza
generalmente residuos animales o vegetales de baja relación
carbono / nitrógeno, se realiza en un recipiente cerrado
llamado “digestor” y da origen a la producción de un gas
combustible denominado biogás.
Adicionalmente, la biomasa degradada que queda como
residuo del proceso de producción del biogás, constituye un
excelente fertilizante para cultivos agrícolas.
Procesos aeróbicos
La fermentación aeróbica de biomasa de alto contenido de
azúcares o almidones, da origen a la formación de alcohol
(etanol), que, además de los usos ampliamente conocidos en
medicina y licorería, es un combustible líquido de
características similares a los que se obtienen por medio de la
refinación del petróleo.
Las materias primas más comunes utilizadas para la
producción de alcohol son la caña de azúcar, la mandioca,el
sorgo dulce y el maíz.
El proceso incluye una etapa de trituración y molienda para
obtener una pasta homogénea, una etapa de fermentación y
una etapa de destilación y rectificación
Gracias a estos procesos podemos obtener biodiésel y
bioetanol de la siguiente forma
El proceso de producción de biodiésel implica las siguientes
etapas:
1. Pretratamiento de la materia prima (aceites vegetales o
grasas animales) para remover impurezas y agua.
2. Transesterificación, donde los triglicéridos se convierten en
ésteres metílicos o etílicos de ácidos grasos, utilizando un
alcohol y un catalizador.
3. Separación y purificación del biodiésel del subproducto
glicerina.
4. Lavado del biodiésel para remover impurezas residuales.
5. Secado del biodiésel para eliminar cualquier rastro de agua.
El biodiésel resultante puede ser utilizado como combustible
en motores diésel sin necesidad de modificaciones
significativas.
El proceso de producción de bioetanol implica las siguientes
etapas:
1. Pretratamiento de la materia prima para liberar los azúcares
o almidón.
2. Hidrólisis, donde los azúcares o almidón se descomponen
en azúcares simples.
3. Fermentación, donde las levaduras convierten los azúcares
en etanol.
4. Destilación, para purificar y concentrar el etanol.
5. Deshidratación, para eliminar el agua y obtener bioetanol
puro.
Es importante destacar que los detalles específicos del proceso
pueden variar según la materia prima utilizada y las
condiciones de producción.
Usos
La biomasa se utiliza en la generación de energía a través de
la combustión directa, la cual puede ser utilizada para calentar
espacios o generar electricidad. También se utiliza en la
producción de biocombustibles como el bioetanol y el
biodiésel, los cuales son alternativas más sostenibles a los
combustibles fósiles.
Además, la biomasa se utiliza como materia prima en la
producción de productos químicos y materiales, como
plásticos biodegradables, productos farmacéuticos y
cosméticos. También se utiliza en la industria alimentaria y
agrícola, por ejemplo, en la producción de alimentos para
animales y como aditivo en alimentos procesados.
En la industria papelera, la biomasa se utiliza como fuente de
fibra para la producción de papel y cartón. También se utiliza
como fertilizante orgánico en la agricultura, proporcionando
nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
En resumen, la biomasa tiene diversos usos que van desde la
generación de energía hasta la producción de productos
químicos, materiales, alimentos y fertilizantes orgánicos.
Ventajas y desventajas
Algunas ventajas de la biomasa son:
Ejemplos
En Argentina, el aporte actual de las energías renovables al
sector eléctrico es de 1,9%, porcentaje, del cual la biomasa
representa solo 0,11%. Sin embargo, AFoA asegura que el
país tiene la capacidad de “sextuplicar ese porcentaje”. Según
el Comité de Biomasa de la Cámara Argentina de Energías
Renovables, Argentina cuenta con entre 60 y 80 plantas de
biomasa, incluyendo 20 grandes instalaciones. Estas plantas
se encuentran principalmente en el norte de la provincia de
Buenos Aires y en la región del Litoral. Además, hay
proyectos en otras provincias como Jujuy, Salta, Misiones,
San Juan, Mendoza, Chubut, Tierra del Fuego y Tucumán. Un
ejemplo destacado es una planta en Córdoba que utiliza
cáscara de maní para generar energía eléctrica. Aunque se
necesita un marco legislativo y financiero más sólido, los
proyectos de biomasa continúan creciendo en Argentina para
impulsar la generación de energía limpia.