Caso Efrain Aponte
Caso Efrain Aponte
Caso Efrain Aponte
Exp. N° 039-06
Caso: Oscar iv\anueI Valladares Olivares y otros.
D.D. TALAVERA ELGUERA
SENTENCIA
ANTECEDENTES PROCESALES
Segundo: Por resolución del trece de diciembre de dos mil cuatro2 el Juez
del Juzgado Mixto de Huamalíes teniendo en consideración el dictamen del
Fiscal Adjunto Provincial de la Fiscalía Provincial iv\ixto de Huamolíes. aclaró
'foMs32o
— 1
FUNDAMENTOS
I. LA IMP UTACIÓN
Primero.- En lo acusación escrita se atribuye a los procesados que el día dieciséis de junio
de mil novecientos noventa y uno, a las seis y treinta de la tarde aproximadamente, en
circunstancias que Efraín Aponte Ortiz se encontraba atendiendo a Benito Soto Pacheco
en su bodega ubicada en el fundo Pashi del distrito de Monzón, ingresaron un grupo de
efectivos militares ol mando del suboficial de segunda del EP Víctor Calderón Rivera,
(o) Rayo, quienes por orden del capitón EP Oscar Manuel Valladares Olivares,
condujeron al agraviado y a su acompañante a la base contrasubversiva de Monzón.
sometiéndolo a tortura5, siendo escuChodos sus gritos de lamento por Berito Soto por un
lapso de cinco minutos. hasta que se produjo su deceso. El cuerpo sin vida del occiso fue
visto en et pasadizo del cuartel por los cabos del EP Tito Tapullima Nube, (a) Inka Kola, y
Antonio Juande Barreto. (a) Cascarita, quienes tomaron conocimiento que el copitón
Valladares Olivares había ordenado se corte y descuartice el mismo. siendo encontrado por
sus familiares dentro de bolsas negras en el lugar denominado Pista Loli, río Monzón, sito
a un kilómetro y medio de la base militar.
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“ t
Con relación a los hechos del proceso señaló que en horas de la mañana del dieciséis de
junio de mil novecientos noventa y uno, delincuentes subversivos atacaron a un menor
de edad. a quien le dispararon en el estómago y habiéndose constituido a la posta médica de
Monzón donde se encontraba el herido dispuso su traslado a\ hospital de lo ciudad de Tingo
María. Posteriormente, un informante le indicó que el responsable del hecho había sido un tal
Aponte, por lo que ordenó que el grupo de una patrulla al mando de Adríón Aroslegui,
saliera a intervenir a la columna terrorista liderado por Raúl Aponte, quedóndose en lo base
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con el servicio de cuartel y el oficial de día. Alrededor, de las siete y treinta y/o siete y
cuarenta y cinco de la noche regresó el grupo que había enviado con dos personas, siendo
que a una de ellas la tropa la identificó como subversivo. poniéndolos a disposición del
servicio de día quien instaló o uno en una cuadra y ol otro en el patio.
Que entrevistó verbalmente al agraviado quien le manifestó que formaba parte de sendero
luminoso por encontrarse amenazado y que su familia no
‘ y sabía nada de esa situación, encontróndose presentes el sargento segundo
Arostegui y el Cabo Manicuama. AI llegar las ocho de la noche fuefon a pasar lista.
quedóndose el intervenido con el soldado Ruiz Córdenas quien era su custodio y el cabo
Ponduro Mendoza que era el centinela, siendo que a los diez minutos escucharon voces y
disparos en el patio y al constituirse a dicho Iugar se percataron que el agraviado se había
escapado de la base. saltando los muros que no alcanzoban el metro o metro veinte,
dando cuenta de este hecho a lo base contrasubversiva trescientos trece, disponiendo
también que personal de la tropa proceda a su ubicación. En ese momento. le avisaron que
unos personas lo estaban buscando y al atenderlas le preguntaron por Efraín Aponte
habiéndoles indicado que se había escapado luego de identificarse como subversivo y, para
evitar dudas los hizo ingresar a la base. los mismos que luego de
recorrer lodo la instalación militar verificaron que el agraviado no se encontraba en el
Iugar.
Poco tiempo después hizo Ilamar al intervenido Soto Pacheco, dejóndolo en libertad puesto
que no había sido sindicado por lo tropa, no existiendo cargos en su contra. Luego de eso y
siendo aproximadamente las nueve de lo noche salió a supervisar el funcionamiento de la
patrulla al mando de Víctor Calderón Rivera, conocido con el indicativo de Rayo. la
misma que estaba dando seguridad a una reunión social que se estaba llevando a cabo en
el pueblo. retornando a la base a los cinco de la mañana. Pasado
unos días ta esposa det agraviado junto al Presidente del Comité de
Desarrollo llegaron a la base, requiriéndoTe la visación de un documento en el que el
segundo de los citados autorizaba el entierro de su esposo, enleróndose en ese momento
de la muerte de esa persona, visando el mismo en su condición de jefe político militar de
la base del Monzón, a pesar de no haber visto el cadóver de Efraín Aponte.
Indicó. también que el oficial de día, Fernando Huamaní Huamani quien utilizaba el
nombre de Carlos Velósquez Alvarado. era el responsable de toda oc”urrencia producida
al interior de la base dentro del horario de instrucción que va desde las ocho de la
mañana a las doce del día y de
dos a cinco de la tarde, razón por la cual emitió por disposición suya, el
Parte número cero uno uno/CVA del dieciséis de junio de mil novecientos noventa y uno
donde le daba cuenta de los hechos acontecidos. el mismo que fue elevado al Comandante Jefe
de la Unidad. Asimismo, indicó que el Parte nÚmero cero cero uno/OVO del veinticinco de
junio de ese año fue elaborado luego de haber sido relevado de Is base del iv\onzón31, ante
el
pedido del jefe del batallón contrasubversivo trescientos trece,
Comandante Guibovich Arteaga, habiendo consignado en él que la
patrulla que intervino al agraviado estaba liderado por. el suboficial Calderón Rivera
conocido con el indicativo de Rayo, sin embargo, aclaró que esta persona se quedó a
cargo de la patrulla que dio seguridad al
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estadio y que el grupo b) de la misma, liberada por el sargento segundo Arostegoi iv\
orales fue a la búsqueda y aprehensión de Aponte Ortiz.
Refirió ademós. que al ser enviado en forma temporal a la base contrasubversiva del
Monzón fue a cumplir con los reglamentos y directivas emanadas por su institución teniendo
como misión garantizar la seguridad de su cuartel y resguardar a la ciudadanía de los ataques
subversivos; y. en esa lógica disponía a través de los patrullajes efectuados la búsqueda y
captura de simpatizantes, apoyos, colaboradores y miembros integrantes
de una organización terrorista, debiendo previamente recibir alguna
información sobre el particular, la misma que debía ser confirmada y. sucedido esto se
procedía inmediatamente a la detención de los presuntos subversivas y su puesta a
disposición a la policía mós cercana. En el presente caso, recibió la información de un
colaborador cuyo nombre desconoce. obviando confirmar la misma debido al incidente
ocurrido con el menor de edad en horas de la mañana.
Manifestó también que no dio cuenta a su superior de la intervención de los civiles debido a
que no habían condiciones para la comunicación y cuando éstas se restablecíeron sólo
informó de la evasión de Aponte Ortiz mós no de lo libertad otorgada a Soto Pacheco,
—¡ agregando que producida la fuga del agraviado, ademós del personal que dispuso para su
búsqueda. él mismo salió con uno patrulla para ubicarlo, sin embargo. dicho hecho no ha sido
consignado en los Partes formulados debido a un error.
Finalmente, considera que las personas que le imputan el hecho de haber ordenado el
descuartizamiento del agraviado y el posterior lanzamiento de los restos en el rio Monzón, lo
han hecho debido a que reimpuso el orden y disciplina al interior de la base puesto que al
llegar a ella3* encontró a un personal muy indisciplinado.
Con relación a los hechos del proceso indicó que en ese tiempo tenía el grado de Cabo y
estuvo al mando de la patrulla que formó el capítón Valladares Olivares, para la captura de
Efraín Aponte Ortiz. de ‘la que también tomó parte el conocido como Rayo,
habiéndoseles dado la información exacto para la aprehensión del presunto terronsta,
logrando su identificación con el apoyo del vecindario.
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Trome que un detenido se había fugado y que se habían producido disparos. Niega haber
estado al mando de la patrulla que irrumpió en casa de la familia Aponte Acuña la noche en
que se llevaba a cabo el velorio del agraviado así como el hecho de haber capturado a
don Benito Soto Pacheco.
Oscar Manuel Valladares Olivares. era Capitón del Ejército Peruano del arma de
Comunicaciones, ejerciendo como Jefe de lo Base Controsubversiva (BCSj Monzón y
Jefe Político Militar. Dicho procesado durante su permanencia ol mando de dicha base
contrasubversíva empleó el indicativo de "Cahuíde" y usó públicamente la identidad de
Capitón de Infantería EP Jorge Linares Ortiz.
Adrión Aróstegui Morales, era Sargento Segundo del Ejército Peruano, función que
desempañaba en lo 8ose Contrasubversivo Monzón. y empleó los indicativos de "Kicha"
(Quicha) y "Rota".
Víctor Calderón Rivera, era Sub — Oficial del Ejército Peruano, ejercía como Jefe de Patrulla
de la Base Contrasubversiva Monzón, y empleó el indicativo de "Rayo".
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Liner Manicuama Huanio, era Cabo del Ejército Peruano, ejerciendo tal función militar
en la Base Contrasubversivo Monzón, y empleó el indicativo de "Kiko".
Ouinto.- El colegiado. tomando como base las cuestiones de hecho planteados por las
partes y la prueba actuado y aralizada. estima como probados los hechos siguientes:
El dieciséis de junio de mil novecientos noventa y uno, en horas de la tarde Oscar Manuel
Valladares Olivares -jefe de la BCS Monzón-, recibió la información de un
"colaborador", quien le refirió que la persona de "Raúl Aponte" era uno de los
participaron en el atentado contra un menor de edad que se produjo en horas de la mañana
del mismo día. y que tal presunto subversivo se encontraba merodeando por la Plaza de
Armas de Monzón. Sin confirmar la información. dispuso que una patrulla que jefaturaba
el acusado Víctor Calderón Rivera "Rayo" y con el concurso de su coacusado Adrión
Aróstegui Morales "Kicho" o "Rata", procedíeron a capturarlo.
Sobre las dieciocho horas con treinta minutos, aproximadamente. del dieciséis de junio de
mil novecientos noventa y uno, en circunstancias que el agraviado Efraín Aponte Ortiz atendía
al testigo Benito Soto Pacheco en la bodega de su propiedad, ubicada en el Fundo Pashi
localidad de Pista Lolí del distrito del Monzón, fue intervenido por el acusado Adrión
Aróstegui Morales. al mando de un grupo de soldados que ya habían rodeado su negocio-
vivienda, quien le indicaba que era "Raúl Aponte", pero a pesaf de que el agraviado se
identificaba con su libreta electoral como Efraín Aponte Ortiz, fue retenido y de paso
también detuvieron a Benito Soto Pacheco, a los que les pusieron capuchas o pasamontañas
y se los Ilevaron
• con dirección a lo Base Contrasubversiva Monzón.
A los pocos minutos, los detenidos fueron ingresados al local del BCS Monzón, en
donde fueron entregados al procesado Oscar Manuel
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Valladares Olivares -Jefe de la base-, quien dispuso que fueron aislados en ambientes
distintos. En dichos lugares fueron vendados y amarrados.
Luego, Valladares Olivares dio ¿o orden de que los detenidos fueran sometidos a
torturas mediante el uso de descargas eléctricas con lo finalidad de que
Efraín Aponte Ortiz se autoincrímine como el delincuente terrorista "Raúl
Aponte", y que Benito Soto Pacheco reconozca o incrimine a Efraín Aponte
Ortiz como "Raúl Aponte”.
Para tal efecto, se empleó un generador o motor que alimentaba de electricidad a unos
cables que terminaban en los denominados "caimanes". objetos metólicos que presionan y
que tienen como dientes y son usados de ordinario para cargar las baten'os de los vehículos. A
la vez que se prendió el motor se puso música a alto volumen para que no se escuchara el
ruido del generador de corriente eléctrica. Los referidos caimanes fueron colocados en el
cuerpo de Io5 detenidos, y acto seguido se comenzó con las descargas eléctricos sobre el
cuerpo de las víctimas, primero sobre el de Efraín Aponte Ortiz, cuyos gritos eran
escuchados por Benito Soto Pacheco. luego de algunos minutos, por lo intensidad del voltaje
y el tiempo de las descargas falleció Efraín Aponte Ortíz. Acto de interrogatorio ilegal
que fue dirigido por Volladares Olivares con el apoyo de Adrión Aróstegui Morales, Liner
Manicuama Huanio y otros soldados.
Una vez concluidos los actos de tortura y ulterior muerte de Efraín Aponte Ortiz. fue
sometidO 0 la MISMO MOdalidad de sufrimientos graves el testigo Benito Soto
Pacheco a quien le infligieron las descargos eléctricas. diciéndole los
militares “ahora si concha tu vida vas a cantar”, le hicieron perder el
conocimiento, cuando pudo reaccionar, lo voltearon y ie dijeron que eslaba
caliente. que no había muerto, que necesitaba electricidad fria,
- y es asi que le colocaron algo como hielo en diferente5 partes del cuerpo.
AI día siguiente. Io5 familiares dei oc:císo se dirigieron al puente del Río Monzón a
buscar el costal con los restos, circunstancias en los que dos soldados que se encontraban
por lo inmediaciones dieron aviso a la base, presentóndose el acusado Valladares Olivares
con soldados, los que efectuaron disparos paro amedrentarlo y luego lanzar uno granada
sobre los restos para que no pudieran ser recuperados. No obstante ello, posteriormente
lograron recuperar una mano con el anillo matrimonial y otras restos que atribuyeron al
agraviado.
* JAUCHEN, EDUARDO. matado d• lo çxv O\euo L Ec/itcxtol Rubúnzo! - Culzors. pógino gy.
juez exJraer su existencia del material colectado, el que valoraró conforme “ ” “ "
o IO Sana CrÍtiCO.
De manera tal que, en lo comprobación del mal llamado cuerpo del delito, y mós
propiamente objeto matenal sobre el que recae la acción típica, la actividad probatorio no
puede ser constreñida a la actuación sólo de un determinado medio de prueba. Muchas
veces el delito no deja vestígios o huellas, porque precisamente el delincuente se encarga
de desaparecerlos o desnaturalizarlos para que la justicia no pueda esclarecer su comisión. Por
ello, PIETRO ELLERO^ ho dicho que el cuerpo del delito no es ndcesorio sino útil, porque
dependeró si el objeto material sobre el que ha recaído lo acción típica se encuentro
disponible.
ESTEBAN RiGHi apunta que para condenar por homicidio, es necesario que el tribunal
exprese razones que fundamenten por qué considera que el procesado mató a la víctima.
Y para eso no es necesario que haya aparecido el cadóver. Es que nuestro sistema de
enjuiciamiento no contiene ninguno regla que imponga a los jueces el deber de hallar el
cuefpo de la víctima para considerar probado un homicidio. Si existiera una norma procesal
que exigiera eso. se llegaría ol absurdo de consagrar ta impunidad para quien, ademós de
asesinar, logró hacer desaparecer el cuerpo de la víctima. Si no hay cadóver, lo que debe
hacer el tnbvnal es considerar los otros medios de prueba y resolver sí corresponde tener
por acreditada ía muerte de la persona desaparecida y la culpabilidad dei acusado.
Nuestro Código de Procedimientos Penales no contiene una regla -y no puede haberla bajo
el sistema de la libre apreciación- que imponga a los jueces el deber de hallar el cuerpo de la
víctima para considerar probado un homicidio. Lo que existen son reglas que
establecen 'diii encios
especiales de averiguación cuando el delito que se persigo hayó dejado
vestigios o pruebas materiales de su perpetración (art. \ 70°). o cuando hay
= ELLE8O. PIETPO. De lo c•‹iidumIxe e^ i “•' — ° ” ” ^'• ' •-. l9ós, Póé‹<i 160.
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›
cadóver {arts. 239º y 240º del Código Procesal Penal de 199 I ). Es por ello que existe la
regla contenida en el segundo pórrafo del art. 51º del Código de Procedimientos Penales,
sobre la sentencia que establezca el delito sin
que se Ilegue a descubrir el cadóver. t.
En el caso que nos ocupa la no disponibilidad del caÓóver no ha sido por una actividad
entorpecedora de las partes acusadoras o un fraude probatorio, sino como se veró en el
apartado de anólisis de la prueba, se debió a la acción de perpetradores de violaciones a los
derechos humanos.
1 l Concretamente, los peritos autores de la pericia antropológica en la
audiencia han sostenido que la data de los restos examinados no es determinante, teniendo
un grado de probabilidad menor, por la existencia de factores como el terreno, el tamaño de
la muestra. el hecho de no haber participado en la exhumación ni haber tenido acceso ol
lugar de entierro y no haber contado con lo posib dad de elaborar las fichas pre - morten.
En tanto que respecto de la prueba de ADN dispuesta por la Sala sobre un resto óseo atribuido
a Efraín Aponte Ortiz. los peritos han señalado que del resto óseo allegodo no se obtuvo un
perfil genético STR autonómico confiable ni un haplotimo del cromosoma sexual “y"
confiable. concluyendo que no es posible determinar el vínculo biológico de parentesco
solicitado debido a la falta de información genética, lo que ratificaron en el juicio oral.
Ocfovo.- La defensa del acusado ha sostenido que existen dos documentos públicos con
fechas y lugares diferentes sobre la supuesta defunción del agraviado de dieciséis y
dieciocho de junio, sin que exista certificado de defunción ni protocolo de autopsia, por lo
que tales inscripciones violan el Reglamento de los Registros de Estado Civil.
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vulneración de lo previsto en el artículo SI° del Código de Procedimientos
Penales, que estatuye que cuando se siga instrucción por homicidio,
siempre que el juez instructor Ilegue a identificar el cadóver, dictaró
mandato judicial para que se inscriba la defunción en el Registro Civil
correspondiente. Si no se descubre el codóver de la víctima, la orden
para la inscripción de lo defunción seró expedida por el Presidente del
Tribunal Correccional. después de dictarse el auto de archivamiento
provisional o la Sentencia que establezca el delito.
El propio Adrión Aróstegui Morales en el juicio acepta que entregó a los detenidos al Jefe
de la Base Valladares Olivares, el mismo que también admite este extremo de los hechos,
aún cuando lo matiza al señalar que el oficial de servicio se encargÓ de disponer sobre los
detenidos.
Oécimo.- Sobre lo que ocurrió con los detenidos en el interior de la Base Contrasubversiva
lv\onzón, el acusado Oscar Manuel Valladores Olivares ho sostenido en el juicio oral que
luego de recibir a los detenidos los puso o disposición del servicio de día — a cargo de
Fernando Huamaní Huamaní (Carlos VelósqueZ Alvarado)- quien instaló a Benito Soto
Pacheco en una cuadra y a Efraín” Aponte Ortiz en el patio. En otro pasaje de su declaración
señala que puso a Aponte Ortíz en el patio al cuidado del soldado Jhony Ruiz Córdenas,
mientras que de centinela estaba el Cabo Fernando Panduro Mendoza; porque de la
entrevista (interrogatorio) que le hizo en compañía de Aróstegui Morales y Manicuarria
Huanio, le dio cierta confianza. Que, a las ocho de la noche, cuando fue o pasar la lista,
escucharon voces y disparos en el patio y al constituirse a dicho lugar se percataron que el
agraviado se había escapado de la base saltando los muros que no alcanzaban el metro a
metro veinte, dando cuenta de ese hecho a la Base Contrasubversívo 313, disponiendo
que el personal de tropa proceda a su ubicación.
Tal afirmación o vefsión defensiva se encuentra totalmente desvirtuoda con los siguientes
elementos de prueba: I) Fernando Huamoní Huamaní (Carlos Velósquez Alvarado) en su
testifical prestada en lo justicia militar a fojas ciento cuarentincinco, y que forma parte
del acervo probatorio al no haberse declarado su nulidad. SO5tuvo que confeccionó el
Porte NO 001/CVA con información proporcionada por el Capítón Vailadares Olivares,
que en ningÚn momento lo hizo responsable de los detenidos e ignoraba si estaban
aislados, y no presenció la fuga del detenido, el porte e incluso el motivo de la sanción fue
redactado en un borrador por el Capitón Valladares, limitóndose el testigo a transcribir y
firmar el referido parte. Con
lo cual se puede concluir porque dicho testigo no ratiflCa los hechos de lo
fuga que alega el procesado Valladares Olivares. II) Jhony Ruiz Córdenas,
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soldado conocido con el indicc'ivo de “Calambre”, en el juicio oral sostuvo que en ningún
momento se e•/adió o escapó Efraín Aponte Ortiz y que tampoco el declarante fue ob eko
de castigo por fuga alguna, en rozón que dicho agraviado falleció en la BCS Monzón
aquella noche por descargas eléctricos y luego fue descuartizado por orden del Capitón
Vallodares Olivares. III) Por su pcrte Eduardo Panduro Mendoza, quien segÚn el acusado
Valladares Olivares. estaba de centinela cuando Efraín Aponte Ortiz se dio o la fuga. en el
plenario ha declarado bajo juramento y en presencia de las partes, que no hubo ninguna
evasión el dieciséis de junio de mil novecientos noventa y uno. ni permitió que un detenido
se escapara, y por tonto no es cierto que hubiera sido castigado. IV} Finalmente. Antonio
Juande Barreto, cabo del ejército que laboró en la BCS Monzón el día de los hechos, afirmó
igi que ningún detenido se evadió de la base, y que nunca se encargaba la custodia de un
detenido a un soldado nuevo. No se trata pues. de las testificoles de los familiares del
occiso, sino del personal militar que el día de los hechos estaba en la BCS Monzón y a los
que el propio Valladares Olivares cita como sustento de su alegación, la credibilidad de
dichos te5tigos nunca fue atacada, ni por la defensa en el contraexamen que le correspondía
en el momento que depusieron en el juicio oral, ni en los alegatos o la autodefensa, por
lo que su confiabilidad probatoria ha
quedado indemne y nos permite formarno“s convicción para estimór 'que la versión de
Valladares Olivares acerca de la supuesta evasión de Efraín
Aponte Ortiz no es mas que una mala justificación, que ni siquiera se la creyeron sus
inmediatos superiores que decidieron relevarlo a los pocos días del suceso.
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Para afirmar tal conclusión partimos de la versión del testigo presencial de los hechos
Benito Soto Pacheco, quien ho depuesto en el debate oral no sóto o presencia judicial y
con todas las garantías, sino que se ha sometido al interrogatorio y contrainterrogatorio de
partes, sin que su credibilidad o lo de su testimonio fueran enervadas: antes bien. ha
sido ampliamente corroborada por las pruebas personales directas actuados en el juicio y
otras pruebas indirectas (indicios) que obran en el expediente, como en efecto pasamos a
exponer:
a) Benito Soto Pacheco ha delatado ante lo Sola que antes de llegar o io BCS Monzón
fueron encapuchados, mientras que en el interior fue vendado, amarrado y confinado
a un cuarto. Tales acciones que sufrió el referido testigo corresponden precisamente a lo
que indica el Manual ME4)-7 de Lucha Contrasubversiva aprobada por la
Comandancia General del Ejército Peruano en 1989, y sobre el cual el acusado
Valladares Olivares ha aceptado que tenía conocimiento. Dicho manual precisa que o los
detenidos por terrorismo se les tiene que vendar. e.nmarrocar y aislar, con la debida
custodia, para luego someterlos a interrogatorio.
b) Benito Solo Pacheco ha referido que encontróndose vendado escuchó que se prendió un
motor y también música a alto volumen. lo que no impidió que escuchara los gritos
de Efraín Aponte Ortiz, cuya voz identificó porque to conocía anos a1rós. Tal versión
se encuentra corroboroda por la testifical prestada en el juicio por Jhony Ruiz
Córdenas, soldado de la BCS Monzón, quien refiere que el día de los hechos
recibieron la orden de Valladares Olivares de interrogar al detenido Aponte Ortiz.
empleando para ello un motor que generaba la
electricidad para descargarla en el cuerpo del interrogado. Por otro lado, Fernando
Huamaní Huamaní en su testifical prestada en el expediente del fuero común a fojas
ciento cuarenta y cinco sostuvo que el día de los hechos en la Base había mucho bulla
producido por los
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parlantes colocados en la instalacion y por el motor que produce energia eléctrica.
c) Benito Soto Pacheco señaló a presencia judicial que a Aponte Ortiz le hacían gritar y
después se apagó el grito y luego entraron donde estaba el declarante y le empezaron a
castigar, le dijeron: “ahora si concha te sido vos a canfar", le pusieron electricidad y es
por eso que tiene esos recuerdos. En el momento de su declaración exhibió las cicatrices
que tenía en varias partes del cuerpo, producto de lo corriente que le aplicaron, sintió
una quemadura terrible. Le decían tu conoces a “Raúl Aponte" y le maltralaron
duramente hasta dejarlo casi muerto, cuando volteó. le dijeron “estó caliente. esfe
conche su vida no la' muerto. necesito e/ectricidod fria", y es así que le pusieron algo
frio, como hielo, en diferentes partes de su anatomía. Estuvo ínvólído por espacio de
seis meses. Tal versión se corrobora con la testifical prestada en el juicio oral por Jhony
Ruiz Córdenas, soldado de la BCS Monzón. el mismo que sostiene que con el soldado
conocido como “Zaroca" aplicaron corriente eléctrica sobre el cuerpo del agraviado
Efraín Aponte Ortiz hasla que “se le pasó la mono". lo que revela que se trataba de
una próctico empleado por dicha BCS para interrogar ilegalmente a los detenido5 por
delito de terrorismo, la que coincide como 5e ha dicho con la versión dada por el testigo
Benito Soto Pacheco lo que le da solidez y verosímilitud. Si bien es verdad, los peritos
médicos' legistas no han podido determinar que las cicatrices que pre5ento el citado testigo
sean consecuencia de la aplicación de descargas eléctricas, por el tiempo transcurrido:
no es menos cierto, que la secuela psicológica de los actos de tortura que le infligieron
a Benito Soto Pacheco se ha evidenciado con la pericia psicológica que concluye
que el mencionado testigo presenta reacción a estrés postraumótico asociado a evento
vital y que requiere tratamiento psicológico. Siendo que o presencia judicial, en el
debate los perito5 sOstuvieron que el examinado presenta indicadores de estrés
postraumótico con presencia de f/ash back. el mismo que se observa en personas que han
sido expuestas a vn
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evento vital, para luego precisar que el mismo corresponde a un tipo de
trato humillante físico y psicológico.
Se trata de una modalidad típica de tortura cuyas caractérísticas h'an sido reseñadas en el
Protocolo de Estambul (Manual para la investigación y documentación eficaces de la
tortura y otro5 tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes) publicado por las
Nociones Unidas en el 2001. Los fenómenos fisiológicos que produce el paso de la corriente
eléctrica en el organismo humano dependen del valor de la intensidad de la corriente. Puede
provocar lesiones graves e incluso la muerte. La corriente de baja tensión provoca la
muerte por fibrilación ventricular. al contrario que la de alta tensión, que lo hace por
destrucción de los órganos o por asfixia. debido ol bloqueo del sistema nervioso. Los efectos
y valores pueden variar segÚn el tiempo que dure el paso de la corriente eléctrica. En el
juicio los peritos médicos legistas sostuvieron que la inten5idad y voltaje de la descarga
eléctrica para ocasionar la muerte de una persona dependía de cada individuo y también de la
posición y circunstancia en que suceda el contacto. el cuerpo humanO OCtúa como un
conductor pero si hay alguien que le aplica, obviamente no va a pasar mós de cuatro
minutos: de otro
Iado, afirmaron que el fallecimiento de las personas que son sometidas a
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corriente eléctrica es o nivel cardíaco, ocurre una fibrilación ventricular, primero viene la
fibrilación y luego el paro cardíaco.
Si nos atenemos al relato fóctico de dos testigos presenciales, Benito Soto Pacheco y
Jhony Ruiz Córdenos, el primero como víctima y el segundo como agresor, no se trató de
un mero contacto de los caimanes (terminales de los cables) que hacen las veces de
electrodos sobre el cuerpo de los detenidos, sino que se les aplicó intensidad, tanto de la
propia descarga eléctrica. como en su duración. pues el testigo Soto Pacheco ha referido
que pasaron vanos minutos. que escuchó los gritos de Aponte Ortiz y luego se apagaron, a lo
que debe sumar5e el dicho de Ruiz Córdenas, quien asevero que a "Zaraca" "se le pasó la
mano" al aplicarle la corriente eléctrica, situación que no es accidental, por lo siguiente:
a) no era lo primera vez que se empleaban descarga5 eléctricas s”obre los detenidos. así lo
refiere el testigo (soldado) Tito Tapullíma Nube (Inca Kola) al deponer en el juicio oral,
por ella también la pre5encia del motor y el empleo de los parlantes de mÚsico para evitar
que se escuchen los gritos de los torturados; y b) el objetivo de aplicar mayor intensidad en
la descarga es obtener la información sobre la responsabilidad penal del interrogado o
tener conocimiento sobre las circunstancias de un hecho delictuoso o la participación de
otro u otras per5onas, sí el interrogado no la brinda, se incrementa la descarga, es decir. el
sufrimiento, de modo tal que cuando el testigo Ruiz Córdenas emplea la frase "se le pasó la
mano" es que se aplicó mós intensidad en el procedimiento de torturar. Por regla de
experiencia común toda persona sabe que la aplicación o descarga eléctrica sobre el cuerpo
humano genera un riesgo para la integridad física y la vida de una persona, por ello todos los
consejos y recomendaciones de seguridad que existen en la manipulación de los artefactos
eléctricos. incluso los que son a batería, no solamente por el voltaje, sino esencialmente por el
amperaje.
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también, la presencia de una patrulla durante el velorio, omedrentor a los familiares para que
no denuncien los graves hechos. Por lo que hemos de concluir dóndole verosimiliJud a los
testimonios antes glosados.
V. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
A.I. El acusado Oscar Manuel Volladares Olivares en su autodefensa señala que no ha sido
encontrado responsable de los hechos por un Consejo de Investigación para oficiales
subalternos del Ejército Peruano.
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fojas cuatrocientos sesenta y cinco del expediente del fuero militar, que recomienda no
imponer ninguna sanción por los hechos investigados. carece de toda vinculación jurídico
para esta Sola Penal, pues de un Iado, los delitos no se investigan administrativamente sino
jurisdiccionalmente, y de otro. conforme a la doctrina consolidada de la jurisprudencia de
la Corte Interamericano de Derechos Humanos los Estados estón en lo obligación de
investigar y juzgar seriamente los casos que constituyen graves violaciones a los
derechos humanos .
A.2. La defensa del procesado Oscar Manuel Valladares Olivares en sus alegatos ha
cuestionado lo variación de la calificación propuesta por el Fiscal en su requisitorio oral,
en atención a que a lo largo del juicio se ha defendido de la imputación de asesinato y que
al final se modifica por el de homicidio simple por dolo eventual, vulnerando de eso manera
su derecho de defensa.
En primer Iugar, se debe destacar que la defensa a lo largo del juicio no ha tenido como teoría
del caso un cuestionamiento al tipo objetivo o subjetivo del delito de asesinato, sino a que
no existe cadóver, que éste no ho sido identificado, que el agraviado se fugó el día de los
hechos y que Valladores Olivares no cometió ningún delito.
*SenlendodebCone
°'@ecvbw|oSuM*mode
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En segundo lugar, el planteamiento de la tesis por el fiscal no constituye un acto sorpresivo
para la defensa. pues tratóndose de una modificación de la calificaciÓn jurídica y no de la
introducción de ningÚn hecho o circunstancia nueva, conforme al artículo 285º A del
Código de Procedimientos Penales ha tenido oportunidad de ejercer defensa técnica y de
hecho la ha ejercido cuestionando la aplicación del dolo eventual.
En tercer Iugar, el artículo 263º del Código de Procedimientos Penales, modificado por el
Decreto Legislativo N° 983, concede amplias facultades ol Fiscal para formular incluso
acusación complementaria paro introducir un hecho nuevo, en cuyo caso la única obligación
del Fiscal es advertir sobre la variación de la calificación correspondiente. En el caso
materia de examen. no se trata de introducir un hecho o circunstancia fóctica nueva, sino de
una variación de lo calificación jurídica a manera de degradación del tipo agravado ol tipo
bósico, por lo que habiendo cumplido el Fiscal con advertir tal modificación se ha cautelado
oportunamente la posibilidad de que la defensa contradiga.
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B) Cuestiones de derecho penal
Bajo dicho concepto no sólo se consideran a los delitos contra la humanidad cuya
descripción legal la encontramos en los artículos 319º ol 3240 del Código Penal. sino
también a cualquier delito que signifique un cuestionamiento del estóndar mínimo de
derecho de la humanidad en su conjunto. Asi. una ejecución extrajudicial, como no tiene
una previsión expresa en el Código Penal, puede ser reconducída al tipo de asesinato o al
de homicidio de los artículos 108° y 106º del Código Penal respectivamente.
En el caso concreto. los hechos y la prueba nos revelan que estamos frente o un caso que
constituye una grave violación a los derechos humanos, que se configura como delito de lesa
humanidad. por el carócter sistemótico del hecho y la tolerancia del poder estatal. Lo dicho
se demuestra con lo siguiente: aj la existencia en la BCS Monzón de un motor generador
de electricidad y parlantes de mÚsico para que no se escuche el motor ni los gritos de los
torturados, b) la declaración del soldado Tito Tapullima Nube (Inca Kola) quien en el
juicio oral sostuvo que los caimanes se empleaban para aplicar corriente eléctrica a los
detenidos porque habían cometido delito, lo que revela que la tortura era una próctíca en
dicha base, y c) lo investigación de Inspectoria del Destacamento Leoncio Prado, pese a dar
por probados los execrables hecho5, en su5 recomendaciones sen'alo que se
trata de un error humano en el curso de la guerra, el paso de los años sin
uno investigación seria y la conclusión a la que arribó el Consejo de Investigaciones
para Oficiales Subalternos nos permite colegir que hubo una tolerancia a ese tipo de acciones
controsubversivos, la misma que tuvo su móxima expresión en las llamados leyes de
amnistía, siendo irrelevante que el acusado no se hubiera acogido a la misma en su
oportunidad.
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Sobre la cottficoción jurídica del Ministerio Público en el escńto de acosación, esło es, el
delito de asesinato con gran crueldod del orłículo 108”.3 del Código Penal, la porłe civil
ha manłenido la idea de que en el caso materia de juzgamiento se ha probado no sólo su
comisión, sino que constitute una ejecución extrajudiciol.
En cuanto al deliło de asesinato con gran crueldad, el jurists peruano CxsTILLO ALVA*B
señala que hay un sector calificado de la doctrine —entre los que se encuentran lv\APELLl
CxFFARENA 3* y PENARANDA RAMOS - que acepta el dolo eventual en la producción de la
muerte, siempre que se exja el dolo directo en cuanto a la producción del sufrimiento. Ello
ocurre, por ejemplo. cuondo se torturo de łaI manera a la victims dentro de un
determinado ritual y el autar se represents de modo concreto la posibilidad’ de que su
muerte se produzca de manera inminente.
51
HURTADO POzo los actos ejecutivos del asesino deben estar orientados a causar la muerte y.
simultóneomente. a producir a sabiendas sufrimientos o la víctima. La ejecución de torturas
físicas, sin dolo directo de matar. no pueden en principio responsabilizar al agente por
homicidio: sin embargo, puede darse el caso que se compruebe la presencia del dolo
eventual".
Por lo tanto, coincidimos con el Fiscal en que los hechos no se subsumen en el delito de
asesinato con gran crueldad del artículo 1080 .3 del Código Penal. sino en el propuesto por
su Ministerio: artículo 106º del Código Penal con lo pfesencia del tipo subjetivo de dolo
eventual, a cuyo tipo penal reconduciremos lo calificación juridica con la facultad
conferida por el artículo 285º A del Código de Procedimientos Penales.
3º El f›omiciÓio simple
a) tipo objetivo
El comportamiento típico consiste en quitar la vida de una persona. Puede cometerse por
acción o por omisión. Es irrelevante la modalidad empleada por el agente así como los
medios utilizados. Lo único que se exige es la idoneidad del medio para originar el
resultado dañoso.
"Hu9TaDO POZO, JOS É. ktonual da Deecho Penal País Dpeclol. PógJno I &
SÁNCHEZ/RODRÍGUEZ ALBARRAN en su obra Manual de Medicina Legal y Forense.
señalan que la fibrilación ventricular es la causa mós frecuente de muerte por descargas
eléctricas. La muerte se produce en la mayor parte de los casos por arritmios cardíacos,
especialmente fibrilación ventricular que conduce a la muerte por asistolia. Ésta tiene
Iugar por el paso de la corriente a través del miocardio. sobre todo a través de las capas
epicórdicas superficiales y el endocordio. Los mismos autores señalan que las quemaduras
y choque eléctrico son empelados como métodos de tortura.
En el caso concreto, la aplicación de descargas eléctricas sobre el cuerpo del agraviado Aponte
Ortiz no era un riesgo permitido. esto es, los acusados no estaban autorizados por la ley para
someter al detenido a dolores o sufrimientos graves, de modo tal que al decidir aplicarle
corriente eléctrica en su cuerpo con la finalidad de que confiese y brinde información
sobre actos terroristas los agentes —motores en servicio activo- crearon un rie5go no
permitido jurídicamente y por el contrario penalmente relevante que desencadenó en la
muerte del mismo.
b) Tipo subjetivo
Lo defensa del acusado Oscar Manuel Valladares Olivares en sus alegatos ha señalado que
no esta probada lo existencia del dolo de propósito de matar. Y en cuanto al dolo
eventual, sostiene que se trata de una construcción hechizo, una tercera posibilidad frente
al dolo y la culpo, que ha sido criticado el dolo eventual por autores como Zaffaroni, lv\uñoz
Conde y Bustos.
A nivel de la tiplcidad subjetiva la doctrina dominante señalo que en el
homicidio simple son admisibles todas las formas de dolo: el dolo directo.
dolo indirecto y el dolo eventual.
En nuestro país, la doctrina mós autorizada en derecho penal. entre los qve
se encuentran HueTADo POZO. CASTILLO ALVA. VILLAVICENCIO TERREROS, BRAMONT
ARIAS, RoY FREYRE, RODRÍGUEZ VELEZ, SALINAS SiCCuA, entre otros. admiten
expresamente al dolo eventual como tipo subjetivo del delito de homicidio. Para Hurtado Pozo
el delincuente debe saber que ataca una persona y que el medio utilizado es adecuado para
causarle la muerte. Es suficiente el llamado dolo eventual. Por su parte, CASTILLO ALvA
señala que IÓ‘ düsencia de un acento especial sea en el aspecto volitivo (intencionalmente)
o cognoscitivo (a sabiendas) en la figura sub exóm/ne conduce a admifir indistintamente
cualquier modalidad dolosa. Puede concurrir dolo de primer grado, el dolo directo de segundo
grado y el dolo eventual. El artículo )06° del Código Penal vigente. a diferencia del Código
Penal de 1924 no mantiene el elemento volitivo “intencionalmente".
54
conforma con ella. ...por lo general la Iey trata del mismo modo al dolo directo y al
eventual. AI dolo eventual pertenece. de un Iado, la conciencia de la existencia del peligro
concreto de que se realice el tipo y, de otro, que el autor se toma en serio dicho peligro. EstO
Último significa que el autor estima que el riesgo de realización del tipo es relativamente alto.
El sujeto debe, por tanto, haber reconocido ta entidad y cercanía del peligro (elemento
cognitivo o intelectivo del dolo). A la representación de la seriedad del peligro debe
añadirse el hecho de que el autor se conforma con lo realización del tipo (a menudo
caracterizado como elemento “volitivo" del dolo). Con ello quiere decirse que el autor se
decide a añadir al alcance del objetivo de la acción par él perseguido. la realización
(incierta) del tipo.
CASTILLO ArvA sostiene que en el dolo eventual hay un conocimiento del peligro típico que
se crea y de que este peligro no se encuentra controlado. Tiene que tratarse de un peligro
jurídicamente relevante. o mejor didho un riesgo prohibido por la norma.
En el caso concreto, los agentes. mitades en activo del Ejército Peruano, cuya función
esencial era desarrollar uno lucho contra la subversión terrorista, se encontraban
individualmente preparados e institucíonalmente respaldados para prevenir y reprimir las
acciones de los grupos terroristas dentro del marco de la ley. El riesgo permitido era el uso de
las armas dentro de los mórgenes de lo ley, sus reglamentos y el respeto a los derechos
humanos de las personas, incluyendo los de los autores del delito de terrorismo o que
estuvieran sospechados de haberlo cometido.
En ningún caso, era parte del riesgo permitido el someter o infligir o los detenidos con
ocasión de las acciones controsubversivas a dolores o sufrimientos graves, es decir. actos
de tortura, tratos crueles o ínhumanos. De tal modo que, cuando decidieron aplicar
descargas. eléctricas sobre el
cuerpo del agraviado Efraín Aponte Ortiz con la finalidad de obtener su confesión e
información soÓre acciones terroristas, crearon un peligro
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jurídicamente relevante paro el bien jurídico vida, es decir, un riesgo prohibido por la
norma.
La creación del peligro típico, era de un evidente conocimiento para los agentes, el alto
riesgo que supone paro la vida el empleo de corriente eléctrica sobre el cuerpo de una
persona. forma parte de los llamados conocimientos mínimos*3 y, en consecuencia, resulta
atribuible a cualquier persona imputable el conocimiento de que. aplicar descargas
eléctricas sobre una persona —ademós sin posibilitar de resistir o evitar instintivamente el
riesgo- constituye un grave riesgo para la vida humana.
Pero los agentes, no sólo crearon el riesgo penalmente relevante y eran conscientes de que
ello podria producir el resultado típico de muerte. sino que no hicieron nada por
controlarlo y por el contrario persistieron en su accionar, conformóndose con la alta
probabilidad de que se realice el suceso fatal. En efecto, para aplicar las descargas
eléctricas sobre el cuerpo de la víctima no emplearon ni tuvieron el cuidado de contar con un
profesional médico para controlar la fuente de peligro ni otro elemento que objetiva o
racionalmente pudiera sustentar una hipótesis en los agentes de que no se esperaba la
producción del resultado fatal. Antes bien, sin ningún control persistieron en aumentar lo
intensidad y/o contacto de la corriente eléctrica con el cuerpo de la víctima, ello se evidencia
con dos elementos de juicio: a) la versión del testigo Benito Soto Pacheco que refiere que
la víctima daba gritos hasta que finalmente se apagó su voz. lo que revela que cada
segundo que pasaba se le incrementaba o cuando menos mantenía los dolores y
sufrimientos, y b) la versión del soldado Jhony Ruiz Córdenas. quien señala que por orden
del Capitón Valladares le aplicaron of agraviado corriente eléctrica. y se le pasó la mano al
soldado conocido como "Zaraca”. Todo lo cual nos revela que los perpetradores se
conformaron o aceptaron la producción del resultado.
^ MEINI MÉNDEZ. IVÁN. Los clelilos conlro lo humorfdod. 5n: yUS doctrina & Próc1Ico. Póg/no 53.
5ó
4º E/ tipo de intervención delictivo
La prueba actuado en el curso del proceso nos permite concluir que la muerte del
agraviado Efraín Aponte Ortiz fue la obra de una pluralidad de milares de la Base
Contrasubversiva de Monzón, dirigidos por el acusado Valladores Olivares.
58
A nivel personal, el acusado Valladares Olivares, era un sujeto con educación superior. un
oficial del Ejército Peruano. por ende tenía mayor conocimiento y responsabilidad en su
calidadtde oficial y Jefe de lo BCS Monzón que sus subordinados, y éstos por la jerarquía
castrense estaban sujetos a sus órdenes. Pero él no hizo nado por evitar lo producción del
resultado. antes bien lo creo y lo mantuvo hasta el final y aÚn después de producido la
muerte de la víctima, pues decidió que descuartiz aran el cadóver y lo arrojen al neo
Monzón, No se ha apreciado una confesión Sincera ni una actitud de reparación
espontónea.
En el caso de Adrión Aróstegui Morales, apreciamos que se trata de una persona sin
estudios superiores, de extracción social y económico modesta. que el día de los hechos se
encontraba cumpliendo el servicio miTtar y subordinado a Ia5 órdenes de Volladares
Olivares, lo que no implica que se encuentra exento de responsabilidad penal por
obediencia jerórquica. dada la evidente ilegalidad de los actos de tortura y ulterior
fallecimiento de lo victima, pero se toma en cuenta para la dosificación de la pena. Aún
cuando el artículo 25º del Código Penal faculta a imponer al cómplice una pena incluso por
debajo del minimo legal, en el presente caso estimamos que tal disminución -por ser
facultativa- no debe ser aplicada en razón de la naturaleza de los hechos.
Para fijar la reparación civil se tiene en cuenta que la víctima fue abruptamente cegada
en su vida, cuando tenia aún a sus hijos pequeños. su cónyuge y se dedicaba al negocio de
abarrotes y tenía una vida social importante para su comunidad como tesorero del Comité de
Desarrollo del Monzon, de modo tal que su muerte no sólo generó un daño moral a su
esposa, hijos y demós familiares cercanos. un angustia que no cesoba porque ademós no
se investigaba seriamenfe su fallecimiento. sino también que truncó el proyecto de vida
de su esposa e hijos, por lo que la
reparación civil tiene que guardar relación con tales factores. independientemente de las
posibilidades económicas de los acusados.
Por las consideraciones expuestas, de conformidad con los artículos I 1º, 12º, 22º, 23º, 25º,
45º. 46º, 47º. 92º, 93º y 106º del Código Penal, así como el artículo 285º del Código de
Procedimientos Penales. administrando jvsticia a nombre de la Nación. apreciando las pruebas
con arreglo a las reglós de lo lógica y las móximas de la experiencia. con sujeción sólo a la
Constitución y la ley, el Colegiado “B” de la Sala Penal Nacional,
FALLA
6t