Empuje de Tierras
Empuje de Tierras
Empuje de Tierras
las características mecánicas del terreno real como la complejidad en las hipótesis de
cálculo han llevado a la utilización de simplificaciones útiles en una gran mayoría de casos.
Las dos teorías clásicas en la estimación de los empujes del terreno se deben al
lateralmente, con deformación lateral nula, la ley de Hooke proporciona una solución al
Las presiones que soporta un muro o una pantalla reciben el nombre de empujes, que en el
caso más general, será la suma del empuje hidrostático más el empuje efectivo ejercido por
las partículas del terreno. Se define el coeficiente de empuje como la relación entre la
positiva (el terreno “se comprime”), tendríamos los denominados empujes activos Ka,
o pasivos Kp, (Ka<K0<Kp). Para movilizar el empuje pasivo son necesarios movimientos del
muro contra el terreno muy superiores a los necesarios para llegar a una situación de
determinación de su valor real, por seguridad suele despreciarse su efecto o bien se aplica
un coeficiente reductor (por ejemplo, de 1,5). Dejamos al lector investigar sobre este
asunto en la literatura
habitual.
Figura 2. Relación entre empuje del terreno y los movimientos necesarios para su desarrollo
Lo que nos interesa en esta entrada es conocer las diferencias entre el método de Coulomb
y el de Rankine e intentar interpretar cuándo sería mejor utilizar uno u otro método. Las
cargas uniformes sobre el trasdós e inclinación del relleno tras el muro. Siendo σ’v es la
tensión efectiva vertical y c‘ la cohesión efectiva del terreno o relleno del trasdós, el empuje
activo Pa se define como la resultante de los empujes unitarios σ’a que puede determinarse
La cohesión es un aspecto favorable para disminuir el empuje del terreno, pero si al final no
se acaba desarrollando, nos deja del lado de la inseguridad; por tanto, como a veces es
difícil estimar su efecto de forma adecuada, es habitual despreciarla para quedar del lado de
la seguridad. Por tanto, se aconseja ser muy cuidadoso a la hora de considerar la cohesión.
Coulomb propuso un modelo para estimar los empujes del terreno planteando el equilibrio
bloque rígido. De todas las cuñas posibles, una es la que produce el empuje activo máximo,
y ese es el problema resuelto por este ingeniero francés en 1776. El método supone que las
superficies de deslizamiento son planas, pero esta hipótesis es muy discutible en el caso del
empuje pasivo. El problema queda resuelto para un muro cualquiera, con un trasdós que no
necesita ser vertical, y un terreno con una determinada inclinación y con unas cargas sobre
para el diseño de muros por métodos de equilibrio límite. Hoy día se emplea con gran
material. Las fórmulas que siguen indican los coeficientes de empuje activo y pasivo, con
explicando el empuje en términos de rotura por cortante del terreno. Se obtienen los
decir, se acepta que toda la masa en el trasdós del muro está en situación de rotura y, por
tanto, en cualquier punto el estado tensional pertenece a un círculo de Morh que es tangente
a la línea de rotura de este suelo; además, como hipótesis adicional, no hay variación de
tensiones en los puntos de cualquier plano paralelo a la superficie del semiespacio. Este
modelo puede resultar un tanto conservador, pues solo considera el ángulo de rozamiento
interno del terreno, olvidando el efecto favorable del rozamiento entre el muro y el terreno.
Este método tiene muchas aplicaciones prácticas, por ejemplo, en muros ménsula, donde la
estimar si existen grietas de tracción y su profundidad en un terreno que sea cohesivo. Los
coeficientes de empuje activo y pasivo para un terreno que forma un ángulo i con la
horizontal teniendo en cuenta que la resultante forma un ángulo i con la horizontal, son los
siguientes:
teoría de Rankine a suelos cohesivos: “Si a un suelo con cohesión que está en situación
un término (c’ · cotg Φ’), el suelo sigue estando en la misma situación límite de rotura ” (y
De las fórmulas deducidas para el empuje activo y pasivo, las fórmulas en ambos modelos
coinciden únicamente en el caso de un trasdós vertical del muro, no hay rozamiento suelo-
estructura y la superficie del terreno es horizontal. En este caso, los coeficientes de empuje
cada terreno, con lo que el problema puede ser indeterminado si utilizamos el modelo de
Coulomb. En este caso, Rankine es de más fácil formulación, que suele ser recomendable
terrenos cohesivos el cálculo de la profundidad de estas grietas se debe hacer con Rankine.
Coulomb se puede determinar que la resultante del empuje activo está situada, desde la
base del muro, a un tercio de la altura del muro. Si no es así, entonces el método no
quebrado, superficies del terreno en el trasdós no planas, cargar arbitrarias sobre éste
último) y no es mucho más preciso que el método de Coulomb para estos casos.
El método de Coulomb no estima bien el empuje pasivo, pues la superficie real de rotura no
es plana (se asemeja a una espiral logarítmica) y la distribución de empujes difiere bastante
cualquier tipo (constante, puntual, triangular, etc.) siempre que sean indefinidas en el
sentido longitudinal del muro, pues basta introducirlas en las ecuaciones de equilibrio. Con