Resumen
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Resumen
En este documento presentamos medidas del tamaño de la cadena de producción industrial colombiana, la
cual representa alrededor del 35% de la economía. Entre 1990 y 2000 esta cadena productiva dejó de
crecer, pero desde el año 2000 ha crecido persistentemente y no ha perdido participación en la producción
total de la economía. Mostramos además evidencia de que la desintegración vertical de la cadena de
producción industrial ha causado un descenso de la participación del valor agregado industrial en el valor
total de la cadena productiva.
sorprendente también que la caída durante esta década no haya sido mayor, teniendo en cuenta el
crecimiento desproporcionado de sectores extractivos de minerales cuya sola existencia, de nuevo,
absorbe automáticamente parte del valor agregado de la economía.
La más o menos constante participación del valor agregado industrial en el PIB desde 2000 se
explica por el crecimiento persistente de la industria. Parte de este crecimiento es el crecimiento
de la industria petroquímica, cuya participación en el PIB real depende en gran medida del precio
base con que se hagan los cálculos. De acuerdo a la metodología del DANE basada en el año base
2005 la participación de la industria sin industria petroquímica en el valor agregado total de la
economía pasó de 12,7% en 2000 a 10,6% en 2010.
Ahora bien, la posible caída en la participación del valor agregado industrial en el PIB no significa
necesariamente que este haya caído: significa sencillamente que ha crecido menos que el resto de
la economía. Esto, sin embargo, no quiere decir mucho sobre el tamaño relativo de la industria,
pues como ya argumentamos el valor agregado es una medida poco satisfactoria de este. Tal como
indicamos en la sección 3, una medida consistente del tamaño de la industria debe estar basada en
el tamaño de toda la cadena de producción, tal como hacemos a continuación.
En esta sección nos ocupamos de presentar medidas del tamaño de toda la cadena de producción
de la industria manufacturera colombiana. Como primera medida gruesa del tamaño de la cadena
industrial colombiana, el gráfico 2 muestra el valor bruto de la producción industrial con y sin
industria petroquímica en pesos constantes de 2005 desde 1990 deflactado con la variación del
IPC.
Las series discordantes corresponden a las metodologías con base 1994 y 2005. Como se puede
ver, a pesar del crecimiento en importancia de la industria petroquímica durante los veinte años
estudiados, el comportamiento de la industria manufacturera sin industria petroquímica es muy
similar al comportamiento de toda la industria.
Hemos escogido mostrar las series deflactadas con el índice de precios al consumidor para evitar
las dificultades de interpretar los valores reales calculados por el DANE usando precios
constantes, dada la variación sistemática en el precio de los “commodities”. Este uso nuestro del
deflactor “equivocado” es conservador porque dada la apertura de la economía y el abaratamiento
de los insumos importados, es de esperarse que la inflación de los bienes industriales haya sido
menor que el IPC y que esta medida esté subestimando las cantidades reales de producción. Por
otro lado, esta medida incorpora todos los eslabones productivos incluso los insumos importados,
lo cual puede crear sesgos que corregimos en cálculos subsiguientes.
Tal como se puede ver, el valor real de la producción industrial permaneció estancado durante la
década 1990-2000. Como ya indicamos, esto no significa necesariamente que la producción
industrial no creció durante esa década, pues es de esperarse que tras la apertura los precios
relativos de los bienes industriales hayan caído.
En el gráfico es claro además que el valor de la producción industrial ha tenido un crecimiento
más o menos sostenido desde el año 2000. Esto es cierto también si se descuenta la industria
petroquímica que ciertamente ha mostrado un crecimiento mayor. Durante el periodo desde 1990,
la producción industrial ha tenido dos periodos de caída alrededor de 1999 y alrededor de 2009
que, como discutimos más adelante, fueron períodos de recesión global.
Gráfico 2. Producción industrial colombiana con y sin industria petroquímica en pesos constantes de
2005
190.000
170.000
milesdemillonesdepesos
150.000
130.000
110.000
90.000
70.000
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Para dar un contexto apropiado a nuestros cálculos, procedemos ahora a mostrar medidas del
tamaño de la cadena industrial relativa a toda la economía. En el gráfico 3 mostramos el valor
bruto de la producción industrial como proporción de la producción total de la economía.
Mostramos también el valor bruto de la producción industrial incluyendo los márgenes de
transporte y comercialización que son el valor agregado de los sectores de transporte y comercio
asociados con las firmas industriales. Estos márgenes también hacen parte de la cadena industrial
y pueden hacer parte del sesgo de medición del tamaño de la
industria con valores agregados si, por ejemplo, entre 1990 una empresa pasa de hacer
directamente su mercadeo y distribución a contratarlo con terceras firmas de servicios.
Esta medida resulta más o menos consistente entre las metodologías con base 1994 y 2005 y
muestra que la producción industrial a la puerta de la fábrica como proporción de la producción
bruta de la economía ha pasado de 32% en 1990 a 24% en 2010. Si se tiene en cuenta los márgenes
de comercialización y transporte, el valor bruto de la cadena industrial como proporción de la
producción nacional bruta ha pasado de representar el 40% al 31%. De nuevo, el grueso de la caída
de esta medida del tamaño relativo de la cadena industrial se dio durante la década de los noventa
y ha permanecido más o menos constante durante la última década.
38,0
33,0
porcentaje
28,0
23,0
18,0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Aunque este cálculo del valor bruto de la producción da una idea más precisa del valor relativo de
la cadena de producción industrial, tiene problemas de doble contabilidad y además incorpora el
valor de los insumos importados. De cierto modo esta medida es una
cota superior del tamaño relativo de la industria, de la misma forma que el valor agregado como
proporción del PIB es una cota inferior. Una medida exacta del tamaño de la cadena industrial
requeriría de sumar el valor agregado por cada eslabón nacional en la producción y distribución
de bienes industriales. Esto, sin embargo, no es posible, porque el DANE no discrimina el valor
de los insumos importados por rama de actividad económica.
Como alternativa proponemos a continuación dos medidas que afinan las dos cotas que hemos
mencionado del tamaño relativo de toda la cadena industrial como proporción del PIB. Por un
lado, tomamos el valor bruto de la producción industrial, menos las compras intermedias de la
industria, menos los insumos agrícolas y mineros importados. A esto le sumamos los márgenes de
comercialización y transporte. La sustracción de las compras intermedias industriales elimina el
problema de doble contabilidad de la producción industrial pero no de sus proveedores no
industriales. La sustracción de los insumos importados se basa en la proporción de insumos
importados por la industria según la estructura de la Encuesta Anual Manufacturera. Dicho
brevemente, esta medida es el valor agregado de la industria y su red de distribución más el valor
bruto de los insumos producidos nacionalmente.
Nuestra segunda medida parte del valor agregado industrial y le suma una aproximación del valor
agregado de los insumos no industriales y una porción de los márgenes de transporte y
comercialización. Dado que el DANE no registra el valor agregado de la producción por destino,
el valor agregado de los insumos se calcula como proporción del valor agregado de cada sector de
acuerdo a la proporción de su producción que se destina a la industria. Esta medida sólo captura,
aunque de forma imprecisa, un eslabón hacia atrás de su cadena productiva y un eslabón hacia
adelante3.
El gráfico 4 muestra la evolución de estas dos medidas desde 1990 hasta 2010. De nuevo hay un
problema de compatibilidad de las metodologías con año base 1994 y 2005 y por eso se ven dos
series discontinuas y sobrepuestas. Nuestra primera medida de toda la cadena industrial como
proporción del PIB pasa de 44,8% en 1990 a 34,6% en 2000 de acuerdo a la metodología con base
1994; de acuerdo a la metodología con base 2005, esta pasa de 39,1% a 36,4% del PIB entre 2000
y 2010.
Nuestra segunda medida del tamaño de la cadena industrial que cuenta sólo los eslabones
“adyacentes” de la cadena industrial pasa del 39,9% al 30,1% de acuerdo con la metodología con
base 1994; de acuerdo con la metodología con base 2005 pasa de 32,0% a 28,8% entre 2000 y
2010.
El gráfico muestra también la evolución del valor agregado industrial como proporción del PIB,
el cual es mucho más estable que las medidas de toda la cadena productiva de la industria. Ya
hemos alegado que este valor agregado puede estar incorporando actividades que no son
puramente industriales. Sin embargo, es claro en el gráfico que las variaciones de la producción
industrial son absorbidas en mayor medida por los eslabones no
3
Una descripción detallada de nuestros cálculos se puede ver en el anexo del documento
industriales. Este fenómeno es de cierto modo un reflejo de las diferencias en la capacidad de los
distintos eslabones productivos de resistir choques exógenos y de la percepción entre las firmas
industriales sobre la transitoriedad de los choques.4
45,0
40,0
porcentaje
35,0
30,0
25,0
20,0
15,0
10,0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Participación Valor agregado industrial en el PIB_metodología1994
Participación de la Producción industrial menos consumo intermedio de productos industriales y productos agrícolas y
mineros importados más margenes de comercialización y transporte, en el PIB_metodología 1994
Participación de la Producción industrial menos consumo intermedio de productos industriales y productos agrícolas y
mineros importados más margenes de comercialización y transporte, en el PIB_metodología 2005
Participación del valor agregado industrial más el valor agregado ponderado de sectores no industriales más una porción
de los margenes de comercialización y transporte, en el PIB_metodología 1994
Participación del valor agregado industrial más el valor agregado ponderado de sectores no industriales más una porción
de los margenes de comercialización y transporte, en el PIB_metodología 2005
De cualquier forma, podemos concluir dos cosas: Primero, que la cadena de producción industrial
desde la producción de insumos hasta la comercialización de los productos industriales genera
alrededor del 35% del valor agregado de la economía. Segundo, que entre 1990 y 2000 esta cadena
perdió más o menos diez puntos porcentuales de su participación en el valor agregado de la
economía, pero ha permanecido más o menos constante desde entonces.
La relativa estabilidad del tamaño relativo de la industria desde 2000 implica que esta ha crecido
a tasas similares a las de toda la economía. Esto no es poco sorprendente, dado el crecimiento
extraordinario de los sectores primarios extractivos en la última década. Parte del crecimiento
industrial reciente se debe al crecimiento de la industria petroquímica, pero como ya vimos la
industria en términos absolutos no ha parado de crecer, lo cual pone en duda la hipótesis de la
desindustrialización.
Para dar una idea inicial sobre la estructura productiva de la industria colombiana, mostramos en
el gráfico 5 medidas de la composición de la demanda de insumos por parte de la industria.
Específicamente, mostramos las series de compras intermedias y remuneración a asalariados en
pesos constantes de las firmas industriales de acuerdo a las cuentas nacionales del DANE usando
las metodologías discordantes de 1994 y 2005. Las compras intermedias son las compras de
insumos de todo tipo por parte de las firmas (distintos de los bienes de capital), mientras que la
remuneración a asalariados incluye pagos a empleados contratados directamente por las firmas.
La segunda observación importante es que desde el año 2000 las compras intermedias de la
industria han crecido sustancialmente en términos reales y su tasa de crecimiento ha sido mucho
mayor a la tasa de crecimiento de la nómina. Este fenómeno es en primer lugar un reflejo de la
intensificación del capital que permite la transformación de proporciones mayores de insumos
sobre trabajo. Es consistente también con una desintegración vertical de la cadena productiva que
lleva a que servicios personales que antes se contrataban directamente sean hoy “tercerizados” a
través de firmas de servicios.
Gráfico 5. Consumo intermedio industrial y remuneración a los asalariados en pesos constantes de 2005
140.000
120.000
100.000
milesdemillonesdepesos
80.000
60.000
40.000
20.000
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Consumo intermedio industrial_ metodología 1994
Consumo intermedio industrial_ metodología 2005 Remuneración
a los asalariados industriales_ metodología 1994 Remuneración a
los asalariados industriales_ metodología 2005
Fuente: cálculos de los autores con base en Cuentas nacionales - DANE
Para identificar esta “tercerización” en los datos podemos desagregar las compras intermedias de
la industria por tipo de insumo. En el gráfico 6 mostramos esta desagregación para los años de
1994 y 2005, años base de las metodologías de cuentas nacionales del DANE. Tal como se puede
ver, la principal diferencia entre la estructura de las compras intermedias de las firmas industriales
en 1994 y 2005 es el crecimiento sustancial de lo que el DANE denomina servicios a las empresas.
Estos servicios a las empresas son servicios que compran las empresas y no incluyen servicios de
transporte y comercialización, servicios inmobiliarios y servicios financieros, los cuales están
clasificados separadamente y que también pueden ser proveídos por unidades productivas internas
o externas de las firmas (i.e. pueden ser “tercerizados”). Estos servicios incluyen por ejemplo
servicios de aseo, vigilancia, mantenimiento y otros servicios más sofisticados como servicios de
mercadeo y de tecnología. Lo importante es que estos servicios no son materias primas y por lo
tanto no tienen nada que ver con la posible automatización de la producción. Los datos indican
que de 1994 a 2005 estos servicios por sí solos pasaron de ser 3,2% a 9,9% de las compras
intermedias de la industria.
Este cambio sustancial en la estructura de las compras intermedias de la industria pudo ser
resultado de un cambio tecnológico que cambió la composición de sus insumos industriales o un
resultado de cambios en las metodologías del DANE. Lo más probable, sin embargo,
es que este cambio sea en gran parte un reflejo de cambios en la estructura vertical de las firmas
industriales que llevaron a que muchos servicios que en 1994 se proveían al interior de las firmas
en 2005 se contraten por fuera de las firmas.
Nótese que de acuerdo a nuestra hipótesis, esta “tercerización” de los servicios industriales hace
que parte del valor agregado de la industria en 1994 se haya “reclasificado” en 2005 como valor
agregado del sector servicios. A propósito de las preocupaciones por la caída de la participación
del valor agregado de la industria en el PIB, vale la pena anotar que este cambio en las compras
de servicios, por sí solo, explicaría una porción significativa de la caída en la participación del
valor agregado industrial en el PIB.
Agropecuario
Petróleo y gas Energía,
gas y agua Industria
Servicios de reparación de automotores, artículos personales y domésticos
Servicios de hotelería y restaurante
Servicios de transporte terrestre
Servicios de transporte aéreo
Servicios de correos y telecomunicaciones
Servicios de intermediación financiera y servicios conexos
Servicios a las empresas, excepto servicios financieros e inmobiliarios
Fuente: cálculos de los autores con base en Cuentas nacionales - DANE
Para dar una idea más general de los cambios observados en la estructura vertical de las firmas
industriales podemos calcular el “rango de control” de las firmas como la participación del valor
agregado sobre la producción bruta. Esta es una medida estándar de integración vertical que indica,
tal como explicamos en la sección 3, la porción de la cadena de producción que está bajo el control
de las firmas propiamente industriales. Entre mayor sea esta participación, mayor es la integración
vertical de la firma. En el gráfico 7 mostramos estas participaciones para todos los subsectores de
la industria de acuerdo al DANE en los años base 1994 y 2005.
Sin necesidad de acudir a herramientas estadísticas, fácilmente se ve que esta medida de
integración vertical disminuyó en general para todos los subsectores. La excepción es una porción
del sector textil y el sector de industrias petroquímicas. Es decir, para casi la totalidad de la
industria distinta de la industria petroquímica hay evidencia clara de desintegración vertical. Esto
no sorprende porque el valor agregado de la producción petroquímica depende de las variaciones
de los precios internacionales de sus productos y no de ninguna decisión de las firmas. Además,
la producción petroquímica colombiana se concentra en refinerías que son propiedad de una sola
firma (Ecopetrol).
Gráfico 7. Indicador de desintegración vertical en los sectores de la Industria: Valor agregado / Producción
bruta
0,7
0,6
1994
0,5 2005
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
ogos
Bebidas
tabacoImpresosyartículosanál
Productoslácteos
Industria
Artículostextiles(exceptoprendasdevestir)
Productos de
Maquinariayequipo
Equipodetransporte
bienes
Tejidosdepuntooganchillo;prendasdevestirHil
Pastadepapel,papelycartónPr
Cafétransformado
Cacao y productosdeconfiteríaconazúcar
ados e hilos; tejidos de fibras textiles
oductosdecauchoyproductosplásticosProd
uctos metalúrgicos básicos
transportablesCueroyproductosdecue
Azúcar
químicosOtrosproductosalimenti
Petroquímica
ProductosdemolineríayalmidonesA
Otros productos minerales no metálicos
Productosdemadera
ceites,grasasanimalesyvegetales
Transformacióndecarneypescado
Sustancias y productos
Muebles;otros
ciosncp
ro;calzado
Fuente: cálculos de los autores con base en Cuentas nacionales - DANE
Para toda la industria el valor agregado pasó de ser el 33% de la producción bruta a ser el 31%.
Para toda la industria excluyendo la industria petroquímica, el valor agregado pasó de ser el 33%
al 28% de la producción bruta. Esta caída es notable y explica la caída de por lo menos la sexta
parte del tamaño relativo del valor agregado industrial entre 1994 y 2005. Esta, por cierto, es más
o menos la caída observada en los datos de la participación del valor agregado industrial en el PIB
y que ha dado pie a la preocupación por una posible desindustrialización.
2. Conclusión
Por otro lado, hemos mostrado evidencia de que la industria colombiana ha desintegrado en alguna
medida sus actividades productivas. Esta observación es consistente con diversas teorías de la
organización de la firma que describen las circunstancias bajo las cuales las firmas prefieren
proveerse servicios a través del mercado en vez de producirlos internamente. La determinación
del mecanismo o los mecanismos precisos que generan estos incentivos es un asunto que queda
pendiente en nuestra agenda de investigación.
La desintegración vertical de las cadenas productivas ha tenido un efecto sobre el tamaño relativo
del valor agregado sectorial. Esta observación es relevante más allá del caso colombiano y abre
una interesante agenda de investigación. Por ejemplo, es posible que una parte significativa de la
caída en el empleo industrial que se observa en el mundo desarrollado esté explicada por la
“tercerización” sistemática de servicios a la industria durante las últimas décadas.
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Anexo
𝐶𝐼 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝐸𝐴𝑀
+ 𝑚á𝑟𝑔𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑟𝑐𝑖𝑜 + 𝑚á𝑟𝑔𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑝𝑜𝑟𝑡𝑒
𝑃𝐵 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑠 𝑛𝑜 𝑖𝑛𝑑𝑢𝑠𝑡𝑟𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠