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Mercurio
Mercurio es el planeta más cercano al Sol y el más pequeño del Sistema Solar. Es menor que la
Tierra, pero más grande que la Luna. Mercurio forma parte de los denominados planetas
interiores o terrestres, y no tiene satélites. Es un planeta muy denso, el segundo con mayor
densidad del Sistema Solar, después de la Tierra. En su composición química hay un 70% de
elementos metálicos; el resto son silicatos.
Los romanos le pusieron el nombre de su dios del comercio, Mercurio, que también era
mensajero de los dioses, porque se movía más rápido que los demás planetas. En nombre
también se aplica al elemento químico mercurio, un mineral que se mantiene líquido a
temperatura ambiente.
Venus
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar y el más semejante a La Tierra por su tamaño,
gravedad, masa, densidad y volumen. Pero hasta ahí; Venus es inhabitable por su calor infernal.
Los romanos le pusieron este nombre por su belleza en honor a Venus, su diosa del amor,
equivalente a la griega Afrodita. Venus y Gea (Tierra) son los únicos planetas del Sistema Solar
que tienen nombres de diosas. Venus y la Tierra se formaron en la misma época, a partir de la
misma nebulosa. Ambos son rocosos y de tipo terrestre. Sin embargo, son muy diferentes.
Venus no tiene satélites que orbiten a su alrededor. Tampoco tiene océanos. Además, su densa
atmósfera provoca un efecto invernadero que eleva la temperatura hasta los 500 ºC. Es
abrasador.
La Tierra
La Tierra es nuestro planeta y el único habitado. Está situado en la ecosfera, un espacio que
rodea al Sol y que tiene las condiciones adecuadas para que exista vida. Y la tiene. Está
dominada ahora por unos primates que han evolucionado hasta estudiar la astronomía. La
Tierra es el planeta de los simios.
El planeta Tierra
Nuestra Tierra es el mayor de los cuatro planetas rocosos. Su tamaño hace que pueda retener
una capa de gases, la atmósfera, que dispersa la luz solar y absorbe calor. De día evita que
nuestro planeta se caliente demasiado y, de noche, que se enfríe. Siete de cada diez partes de la
superficie terrestre están cubiertas de agua. Los mares y océanos también ayudan a regular la
temperatura. El agua que se evapora forma nubes y cae en forma de lluvia o nieve, formando
ríos y lagos. En los polos, que reciben poca energía solar, el agua se hiela y forma los casquetes
polares. El del sur es más grande y concentra la mayor reserva de agua dulce.
Datos sobre la tierra
La Tierra no es una esfera perfecta, sino que tiene forma de pera. Cálculos basados en las
perturbaciones de las órbitas de los satélites artificiales revelan que en el ecuador se engrosa 21
km; el polo norte está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31 metros.
Formación de la Tierra
Se formó hace unos 4.600 millones de años, junto con todo el Sistema Solar.
Aunque las rocas más antiguas no tienen más de 4.000 millones de años, los meteoritos, que se
corresponden geológicamente con el núcleo terrestre, dan fechas de unos 4.500 millones de
años. La cristalización del núcleo y de los cuerpos precursores de los meteoritos se cree que
ocurrió al mismo tiempo, unos 150 millones de años después de formarse la Tierra junto con
todo el Sistema Solar.
Marte
El planeta Marte
Marte es el cuarto planeta del Sistema Solar. Conocido como el planeta rojo por sus tonos
rosados, los romanos lo identificaban con la sangre y le pusieron el nombre de su dios de la
guerra.
Cuando se halla más cerca de la Tierra, a unos 55 millones de kilómetros, Marte es, después de
la Luna, Venus y Júpiter, el objeto más brillante en el cielo nocturno. Puede observarse más
fácilmente cuando se forma la línea recta Sol-Tierra-Marte (es decir, cuando está en oposición) y
se encuentra cerca de la Tierra, cosa que pasa una vez cada 15 años. Ocurrió por última vez el
31 de julio de 2018, cuando se le vio en la constelación de Capricornio. La siguiente tabla
muestra datos de Marte comparándolos con la Tierra:
Datos básicos Marte La Tierra
Antes de la exploración espacial, se pensaba que podía haber vida en Marte. De momento, las
observaciones no han conseguido demostrar si la tiene, aunque podría haberla tenido en el
pasado.
Marte de cerca
En las condiciones actuales, Marte es estéril, no puede tener vida. Su suelo es seco y oxidante, y
recibe del Sol demasiados rayos ultravioletas. Sin embargo, tuvo un gran océano hace millones
de años y se han detectado trazas de metano, aunque se desconoce si es de origen geológico o
biológico. En 2018 se descubrió un lago de agua líquida y salada bajo el hielo del polo sur
marciano. Esto animó el debate sobre la vida en Marte y si se podría terraformar el planeta,
cambiando sus condiciones para hacerlo habitable. Por ahora sólo hay especulaciones y
abundante ciencia-ficción.
La atmósfera de Marte
Marte tiene una atmósfera muy fina, formada principalmente por dióxido de carbono, que se
congela alternativamente en cada uno de los polos. Contiene sólo un 0,03% de agua, mil veces
menos que la Tierra. Pero el planeta rojo tuvo antes una atmósfera más compacta, con nubes y
precipitaciones que formaban ríos. Sobre la superficie se adivinan surcos, islas y costas. Se ha
seguido el ciclo estacional de Marte durante casi dos siglos. En el otoño marciano se forman
nubes brillantes sobre el polo correspondiente. Una fina capa de dióxido de carbono se
deposita sobre el casquete polar durante el otoño y el invierno, al final del cual el hielo polar
puede descender hasta latitudes de 45°. En primavera y al final de la larga noche polar, la parte
estacional se va deshaciendo y muestra el casquete helado del invierno, que se mantiene de
forma permanente. Superficie de Marte Además de las nubes de dióxido de carbono helado, en
el planeta Marte hay otros tipos de nubes. Por ejemplo, se observan neblinas y nubes de hielo a
gran altitud. Estas últimas son el resultado del enfriamiento asociado con las masas de gases
que se alzan por encima de obstáculos elevados. Durante los veranos del sur son especialmente
notables extensas nubes amarillas compuestas de polvo levantado por los vientos.
Júpiter
El Planeta Júpiter, un viejo gigante de gas
Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar. Tiene casi dos veces y media la materia de
todos los demás planetas juntos, y su volumen es 1.317 veces el de la Tierra. De los
denominados planetas exteriores o gigantes gaseosos, Júpiter es el que se encuentra más cerca
del Sol. Por eso, y por su enorme tamaño, es el que podemos ver más brillante en el cielo
nocturno. Este planeta enorme recibe su nombre del dios romano Júpiter, el Zeus de la
mitología griega. Tiene una composición semejante a la del Sol, formada por hidrógeno, helio y
pequeñas cantidades de amoníaco, metano, vapor de agua y otros compuestos. Júpiter es
también el planeta más viejo del Sistema Solar, incluso más antiguo que el propio Sol. Su núcleo
sólido se formó cuando la nebulosa solar todavía no se había condensado en nuestra estrella.
La presencia de ese núcleo fue clave en la dinámica del disco de acreción que acabó formando
el Sol.
Saturno
Saturno, el planeta de los anillos
Saturno es el segundo planeta más grande del Sistema Solar y el único con anillos visibles desde
la Tierra. Se ve claramente achatado por los polos a causa de la rápida rotación. El nombre del
planeta proviene del dios romano de la agricultura, Saturno, padre de Júpiter. Su equivalente
griego era Cronos, padre de Zeus. Como Saturno se mueve por el cielo tres veces más lento que
Júpiter, los astrónomos antiguos le identificaron, naturalmente, con su anciano padre.
El planeta Saturno
Es uno de los cuatro gigantes gaseosos, todos ellos planetas con anillos, aunque los de Saturno
son más grandes y brillantes. Antes de que se inventara el telescopio era el planeta conocido
más lejano. Tiene un núcleo rocoso rodeado por hidrógeno, con un poco de helio y metano.
Irradia más calor del que recibe del Sol, lo mismo que ocurre con los gigantes Júpiter y Neptuno.
El color amarillento de las nubes tiene bandas de otros colores, como Júpiter, pero no tan
marcadas. Cerca del ecuador de Saturno el viento sopla a más de 450 Km/h. La siguiente tabla
muestra datos de Saturno comparado con la Tierra:
Es el único planeta del Sistema Solar que tiene una densidad menor que el agua. Si
encontrásemos un océano suficientemente grande, Saturno flotaría.
Galileo observó por primera vez los anillos en 1610, pero los confundió con satélites ya que su
telescopio era todavía rudimentario. En 1659 Christiaan Huygens, con un telescopio mejorado,
los vió claramente y sin dudas. Tuvieron que pasar dos siglos hasta que, en 1859, James Clerk
Maxwell demostró matemáticamente que los anillos de Saturno estaban formados por
partículas. Hasta entonces se creía que eran sólidos.
Anillos y satélites de Saturno Los anillos le dan a Saturno un aspecto muy bonito. Tiene dos
brillantes, A y B, y uno más suave, el C. Entre ellos hay aberturas. La mayor es la División de
Cassini. Cada anillo principal está formado por muchos anillos estrechos. Su composición es
dudosa, pero sabemos que contienen agua. Podrían ser icebergs o bolas de nieve, mezcladas
con polvo.
Urano
El planeta Urano
Urano es el séptimo planeta desde el Sol, el tercero más grande y el cuarto con más masa del
Sistema Solar. Es también el primero que fue descubierto gracias al telescopio: lo encontró
Herschel en 1781.
Recibió el nombre del dios griego del cielo, Urano, que significa firmamento. Este titán era hijo y
esposo de Gea, la Madre Tierra, que lo había concebido por sí misma. De ellos descienden la
mayoría de los dioses griegos. Urano y Gea fueron los padres de Crono (Saturno) y abuelos de
Zeus (Júpiter). A veces los planetas Urano y Neptuno se clasifican como gigantes helados, ya que
su composición es parecida y algo distinta de los otros dos gigantes gaseosos, Júpiter y Saturno.
La atmósfera de Urano está formada por hidrógeno, metano y otros hidrocarburos. El metano
absorbe la luz roja, por eso refleja los tonos azules y verdes.
Neptuno
El planeta Neptuno: azul, distante y ventoso Neptuno es el planeta más exterior de los gigantes
gaseosos y el primero que fue descubierto gracias a predicciones matemáticas. El octavo
planeta del Sistema Solar debe su nombre al dios romano Neptuno, señor de todas las aguas.
Su equivalente en la mitología griega es Poseidón.
El planeta Neptuno
Es el cuarto y el más lejano de los planetas gigantes gaseosos. Los dos últimos, Urano y
Neptuno, se conocen como gigantes helados, a causa de sus bajas temperaturas. Es también el
cuarto planeta más grande en tamaño y el tercero en masa, equivalente a unas 17 veces la de
nuestro planeta. El siguiente cuadro muestra datos de Neptuno comparado con la Tierra: