Carmen Martín Gaite
Carmen Martín Gaite
Carmen Martín Gaite
Martín Gaite publicó en la última década del siglo y de su vida un importante conjunto de novelas y ensayos que avalan su lugar
en las letras hispánicas. En 1990 aparece Caperucita en Manhattan, una ingeniosa revisión del cuento clásico; y en los años
siguientes publicó novelas con las que culmina una trayectoria que, si bien se inicia en el realismo de los años cincuenta,
evoluciona hacia nuevas formas, fruto de las inquietudes de una escritora atenta siempre a su entorno y en diálogo con los más
jóvenes. Víctima de una rápida enfermedad, falleció en Madrid el 23 de julio de 2000.
3. ETAPAS Y EVOLUCIÓN DE LA OBRA DE CARMEN MARTÍN GAITE
La obra de Carmen Martín Gaite plantea, en su conjunto, su voluntad de establecer un diálogo con la realidad, bien desde la
mirada del testigo que ve o escucha, bien desde la evocación y reconstrucción de la memoria. Desde sus inicios presenta una
tendencia tanto a la indagación sobre el mundo onírico y fantástico como a la descripción detallista de la realidad envolvente.
3.1 NARRATIVA ANTERIOR A 1970: REALISMO OBJETIVO Y RENOVACIÓN FORMAL
La tendencia realista de los 50 muestra el contexto circundante a través de un narrador testigo que media la denuncia o juzga ante
el lector, que terminará extrapolando sus propias conclusiones. Este realismo testimonial, combinado con voluntad de
introspección, muestra al individuo preocupado socialmente frente a la existencia rutinaria.
3.2 NARRATIVA ANTERIOR A 1990: LA BÚSQUEDA DEL INTERLOCUTOR
Esta narrativa se encamina hacia la búsqueda interior de la propia experiencia, recurriendo a la memoria personal o a la histórica
para revisar el pasado inmediato. Las obras de este periodo plantean la necesidad de un interlocutor (por eso combina el diálogo y
el monólogo) y reivindican la importancia del lenguaje como medio de comunicación que salve al individuo de. sus terrores y
aislamiento. En esta época se incluye El cuarto de atrás.
3.3 NARRATIVA A PARTIR DE 1990: DEL CUENTO MARAVILLOSO A LA ESCRITURA DEL YO
Resulta la más productiva y la más reconocida por los lectores. En sus novelas reivindica el poder de la fantasia y Jo maravilloso
en el ser humano, la necesidad de reconocernos y complementarmnos en el otro en la sociedad posmoderna. Aparecen otras obras
en las que los protagonistas indagan en la construcción de su identidad mediante un tono confesional e intimista.
4. ANÁLISIS DE ENTRE VISILLOS
4.1 LÍNEA ARGUMENTAL, ESTRUCTURA Y TEMAS
Entre visillos muestra la vida de un grupo de jóvenes de clase media en una ciudad provinciana, que reconocemos como
Salamanca (ciudad donde nació y pasó su juventud Carmen Martín Gaite), durante los años cincuenta. La novela describe cómo
esta juventud vive las rutinas hogareñas, las fiestas sociales y religiosas, los duelos, la censura.... Se muestra en ella la aburrida
existencia de una generación de mujeres cuya expectativa de vida, gobernadas por la moral del nacionalcatolicismo, solo resulta
ser el matrimono, En este ambiente las figuras de Natalia y Pablo Klein se singularizan. La primera, una adolescente que anhela
realizar estudios superiores y rechaza el modelo de mujer casadera que la sociedad prepara para ella, y de la que es testigo a
través de los preparativos de boda de su amiga Gertru. La segunda, la de un joven profesor que regresa a la ciudad invitado por el
director del instituto. Este acaba de fallecer cuando Pablo llega y, pese a la cálida acogida que se le muestra, no acaba de encajar
en la ciudad. Mediante este cruce de historias, el lector de la novela reconstruye tres líneas argumentales:
· La exposición de un relato de múltiples historias que dan cuenta de una sociedad sin aspiraciones personales, sometida a
tiempos y acciones repetitivos y vacuos.
· presentación de la historia de Pablo que muestra las diferencias entre un recuerdo amable de la ciudad de su infancia y la
decepción que la vida en esa misma ciudad le depara en el presente.
· Las restricciones que Natalia encuentra para romper con el rol que e nacionalcatolicismo impone a las mujeres.
La novela ofrece una estructura circular. Arranca con la llegada de Pablo en tren desde Madrid y termina con la despedida de
Elvira, hermana de Natalia, que marcha a Madrid, y con el descubrimiento de que Pablo se aleja, no sabemos si definitivamente,
de la ciudad. Se trata de una novela de final abierto que aparece externamente dividida en dos partes de once y siete capítulos
respectivamente. La primera consta de once capítulos mientras que la segunda de siete. Cada una de ellas presenta un ritmo
narrativo y una focalización de la historia diferentes. En la primera se presentan al lector los diferentes ambientes en los que se
mueven los jóvenes de una burguesía provinciana a través de un ritmo lento, centrado temporalmente en los días de fiestas que
ponen fin al verano y dan lugar al inicio del curso escolar. En la segunda, que se alarga desde el inicio de curso escolar hasta las
vacaciones de Navidad, la narración,. sin abandonar la mirada en la ciudad y los diferentes círculos descritos, se focaliza en las
figuras de Pablo y Natalia, dos seres que no encajan en esos ambientes.
Entre visillos es una obra cercana a la novela de aprendizaje; es decir: aquella en la que un protagonista joven construye su
identidad e ingresa en la edad adulta a partir de las experiencias que el entorno le depara. En esta primera novela, que permitió la
entrada de su autora en el mundo profesional de la escritura, aparecen ya temas de novelas posteriores, como el deseo de libertad
de una adolescente, la necesidad de viajar para escapar o ampliar horizontes y la lucha por la autonomía personal. Los textos de
Entre visillos, citados en esta unidad siguen las ediciones recomendadas por los coordinadores de las pruebas.
4.2 EL TRATAMIENTO DEL ESPACIO Y DEL TIEMPO
El tiempo histórico de la novela corresponde a la España franquista de los años cincuenta. En estos años se inició un débil
desarrollo económico, visible en la supresión de las cartillas de y racionamiento o en el fin de la autarquía económica y cultural
con el ingreso, en 1955, de España en la ONU. En las universidades se dieron los primeros movimientos de rebeldía organizada y
algunas huelgas que provocaron una crisis ministerial en 1957, crisis que se supuso el remplazo de los mandos falangistas por los
tecnócratas y un tímido aperturismo que permitió acoger algunas novedades literarias y cinematográficas extranjeras en el estéril
panorama cultural del país.
El orden de lo narrado en la historia coincide con el tiempo del relato, en el que apenas hay saltos temporales. En general, el
tratamiento de tiempo no-aporta acción a la novela. Se trata de un tiempo moroso, marcado externamente por el calendario
festivo, en el que apenas sucede nada que haga avanzar la historia, pero que permite incidir en esa vida rutinaria y vana de
quienes la pueblan.
4.3 LA CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE SOCIAL E INDIVIDUAL EN ENTRE VISILLOS
El Instituto Femenino, donde estudia Natalia y trabaja Pablo, es un edificio que pertenece a los jesuitas, y fue inspirado por el
lugar que ocupaba el seminario de Salamanca. Martín Gaite lo describe como un espacio desangelado y frío en el que poco a
poco las estudiantes se van viendo arrinconadas por los jesuitas: «la orden había necesitado más espacio y se iban adueñando
cada año de lo que habían cedido al Instituto, como si lo reconquistaran» leemos en la novela. Las casas son espacios cerrados
que guardan la intimidad de las mujeres, si bien, en ocasiones, se presentan casi como cárceles, tal y como reconoce Natalia en
una de las páginas del diario: «sentí que me ahogaba en lo oscuro, que no era capaz de subir a casa a encerrarme; ni un escalón
más podía subir».
Estos mismos espacios sirven para señalar cuál es el lugar destinado a las mujeres. A Gertru se la envía a que mire la cocina de
diseño del piso de Teresa, mientras Ángel, su prometido, tontea con una chica francesa a la que ha estado seduciendo durante la
velada.
Uno de los elementos más llamativos de la narrativa de Martín Gaite en general, y de esta novela en particular, es la magistral
reproducción de la lengua oral de sus personajes a través del estilo directo recogido en las conversaciones captadas por_los
narradores. Sorprenden la frescura y el realismo de los diálogos. Los personajes emplean expresiones y locuciones con un hondo
sabor de época que apuntan a una lengua viva, contemporánea y adecuada a cada uno de los personajes. Además, Gaite incorpora
variantes personales para cada uno de ellos, dotándolos de un idiolecto propio que profundiza en su individualidad
Esa destreza en el uso de la lengua que el narrador externo demuestra reproduciendo fragmentos de conversaciones cogidas casi
al aire, introduce de lleno al lector en el pequeño mundo provinciano descrito en la novela, sin seleccionar apenas acciones
trascendentes o significativas, pues parece que escuche solo cotilleos, frases hechas y parloteos triviales.
Los personajes narradores de Entre visillos, Natalia y Pablo, hablan para sí mismos entre el murmullo de las pláticas de los demás
sin llegar a comunicarse nunca entre ellos dos. En su primer encuentro, Natalia se reprochá no haber prolongado la conversación
con Pablo a la salida del instituto debido a las convenciones que la relación profesor y alumna, la diferencia de edad y el sexo
imponen. Pero Natalia tampoco es capaz de mantener una conversación eficaz con su padre: «Me lo sentía más lejos que nunca y
me parecía imposible poder hablarle». Además, las circunstancias de sus amistades más cercanas, el futuro inmediato de Gertru y
el rechazo de la relación con Alicia por no ser de su clase social subrayan su falta de interlocutor.