Loja

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Loja, también conocida como Inmaculada Concepción de Loja, es

una ciudad ecuatoriana; cabecera cantonal del Cantón Loja y capital de


la provincia de Loja, así como la urbe más grande y poblada de la misma. Se
encuentra atravesada por los ríos Zamora, Malacatos y Jipiro, al sur de
la Región interandina del Ecuador, en la hoya del río Zamora, a una altitud de
2060 m s. n. m. y con un clima templado andino de 16,6 °C en promedio.
Es llamada la "capital musical y cultural del Ecuador" por su arquitectura, su
diversidad cultural, su aporte a las artes, ciencias, música y letras ecuatorianas
y por ser el lugar de nacimiento de muchos personajes ilustres de la sociedad
ecuatoriana. En el censo de 2022 tenía una población de 203.496 habitantes, lo
que la convierte en la novena ciudad más poblada del país. La ciudad es el
núcleo del área metropolitana de Loja, la cual está constituida además por
ciudades y parroquias rurales cercanas; dicho conglomerado alberga a 286.938
habitantes.
Fue fundada el 8 de diciembre de 1548, por Alonso de Mercadillo, y desde
entonces, es uno de los principales núcleos urbanos de la nación debido a su
desarrollo y ubicación geográfica. Es uno de los más importantes centros
administrativos, económicos, financieros y comerciales del Ecuador. Las
actividades principales de la ciudad son el comercio principalmente, la
agricultura, la ganadería y la educación.
Historia[editar]
La ciudad de Loja fue fundada en dos ocasiones: la primera fue en el valle de
Garrochamba (Valle de Catamayo en la actualidad) en 1546, con el nombre
de La Zarza, por orden de Gonzalo Pizarro, con la intención de tener
una ciudad fortaleza equidistante de las poblaciones en las que se había
encontrado oro, esto es Zaruma, Portovelo y Nambija. Durante su época de oro
llegó a tener tanta importancia como Quito o Guayaquil al ser la ciudad donde
iban los recursos de las minas de oro que la rodeaban y al ser el eje económico
de su área de influencia.
La última fundación fue realizada por Alonso de Mercadillo, quien era natural de
la ciudad española de Loja, en Granada. En las crónicas de la conquista
española, esta ciudad es nombrada como "Loja". Se asentó presumiblemente
sobre una ciudad de los nativos americanos preexistente. Los pobladores de
este valle se denominaban "Paltas" o al menos con esa denominación les
reconocieron los conquistadores españoles.
Loja fue un punto de partida para la cuenca del Amazonia y la región de El
Dorado para los conquistadores españoles. Declaró su independencia
de España el 18 de noviembre de 1820. Fue la primera ciudad del Ecuador en
contar con energía eléctrica en el año de 1897 y el alumbrado eléctrico se
inauguró en 1899.
En la frontera Sur de la República, la provincia de Loja demarcó secularmente
sus fronteras entre los ríos Jubones, Tumbes, Macará, Santiago y Chinchipe.
Siguiendo el curso de estos dos últimos ríos, ensanchó los dominios
territoriales don Juan de Salinas, y los consolidó con la posesión don Diego
Vaca de Vega. Las Gobernaciones de Yaguarzongo y de Mainas representan
históricamente la realización asombrosa de su establecimiento, por el
contingente de hombres de Loja, y se fundaron Zamora, Valladolid, Loyola,
Neiva, Santiago de las Montañas, y Borja a orillas del Marañón. Juan de
Salinas es la figura predominante. Organizó en la ciudad de Loja su famosa
expedición, y después de fundar las ciudades mencionadas, excepto Borja,
fundación de Diego Vaca de la Vega, se lanzó con sesenta hombres por el río
Santiago; se precipitó en el salto del Pongo, aterrante por el volumen de agua
que desciende en el vértigo de su torrente, entre inmensas rocas, y se hunde
en el abismo del que solo podían salir con vida los afortunados. Vencedor de
todos los peligros, Salinas navegó el Marañón, dominó el Amazonas, y llegó
hasta las espaldas del Cuzco, siguiendo el Ucayali. Dos años permaneció en
esta aventura, y cuando ya se presumía su muerte, reapareció en Loja sin
perder un solo hombre y el virrey, informando de esta hazaña, lo confirmó en la
posesión del Gobierno de Yaguarzongo. La contribución de Salinas al
conocimiento geográfico de esas regiones remotas, es el primero y más
estimado servicio pues el camino quedó abierto y por él llegó posteriormente
con el contingente lojano de colonizadores, Diego Vaca y por su intervención
los misioneros jesuitas, los que desde Borja, ciudad capital de Maynas,
expandieron su acción exploradora y civilizadora por toda la extensión de la
Gobernación, colindante con las colonias portuguesas en el bajo Amazonas.
Mainas representa en la historia del derecho territorial ecuatoriano la posición
secular de la Amazonía por la Audiencia y Presidencia de Quito, en cuyo
nombre y por su auxilio se realizaba la fundación de pueblos y la
evangelización de las tribus salvajes.
Mainas, geográficamente, está ligada a la historia de Loja, por haber sido
Mercadillo, en su expedición al país de los izcaizingas, el primero que llegó a
las tribus de los indios maynas, habitantes de las orillas del Marañón. Y a
maynas llegan Salinas y Vaca de la Vega, y hacen de este lugar su fortaleza,
con fundación de Borja.
Es interesante comprobar que estas expediciones lojanas, fueron las que
consolidaron el derecho territorial de Quito en el Amazonas, pues la expedición
de Francisco de Orellana significó en su época el descubrimiento de un gran
río, especie de canal interoceánico entre el Pacífico de donde partió
(Guayaquil) el descubridor y el Atlántico al que salió en peregrinación fantástica
y heroica.
Después Pedro de Texeira, sale de la posesión portuguesa de Manaos surca
contra corriente los ríos recorridos por Orellana, el Amazonas y el Napo, y sale
a Quito acompañado por guías Quiteños en todo el recorrido.
Y luego, por largo tiempo se abandona esta ruta, hasta que emprende Salinas
su redescubrimiento desde Loja, y la posesión de lo que descubrió Orellana se
consolida en el dominio territorial de la Audiencia de Quito , por las Misiones de
Mainas.
Cuanta grandeza quiteña, cuando quiteño se llamó todo el actual Ecuador, en
estos hechos portentosos, por la trascendencia del descubrimiento y conquista
y por la importancia territorial que alcanzó la Presidencia de Quito.
La ciudad de Loja y su provincia, se caracterizó desde su fundación por Alonso
de Mercadillo en 1548, en el valle de Cuxibamba, por su posición histórica y
geográfica, como el lugar desde donde irradiaban hacia las gobernaciones de
Oriente y a la extensión de su provincia hasta Tumbes, Macará y Jubones, las
actividades de una época que hicieron de la ciudad de Loja el centro
administrativo, pues en ella residían don Juan de Salinas y don Diego Vaca de
Vega y cuando la extracción de oro disminuyó hasta agotarse, el Rey incluyó
en la jurisdicción de la Gobernación de Salinas a la provincia de Loja, Jaén y
Piura, para proveerle de mayores recursos capaces de salvar la crisis aurífera,
por falta de trabajadores primero, y luego por la sublevación de los jíbaros de
Logroño, que llevaron la devastación hasta Zamora y Valladolid, arruinando
económicamente a todo este territorio, inclusive los quintos que el Rey recibía
del producto de la minería.
Por otra parte los misioneros de Mainas, cuando dominaron las encrucijadas de
la montaña y la red de los grandes ríos y sus afluentes, cambiaron el derrotero
de la entrada a Mainas desde Loja , y establecieron la salida a Quito desde el
Amazonas por el río Napo, y a Ambato por el río Pastaza . Y eso fue lo justo,
pues el derrotero de Quito, Cuenca, Loja, mainas era demasiado extenso y el
volumen del servicio misionero necesitaba caminos más cortos y directos con
Quito.
Si en la época colonial La historia de Loja y su provincia, comprueba la
realización de hechos trascendentes que afirman los derechos territoriales del
Ecuador, en la era republicana es, así mismo, de importancia evidente, su
contribución con soldados, avituallamientos y dinero para el éxito de las
campañas que culminaron con la victoria en Pichincha y Ayacucho, decisivas
para la libertad de la Gran Colombia y de América.
Los documentos escritos y dirigidos por los generales Sucre y Solón y por el
Comandante Farfán al Cabildo de Loja, que se reproducen, comprueban que
Loja y su Provincia dio cuanto tuvo al servicio de la Patria, sin otro límite que
caer en la miseria.
Y la defensa de la soberanía nacional en la frontera austral, fue y ha sido
constante. Cuando el país cayó en la anarquía multiplicándose los gobiernos
seccionales, por causa del militarismo urbinista, y el Perú aprovechó esta
circunstancia para bloquear las costas ecuatorianas y desembarcar su ejército
en Mapasingue, suburbio de Guayaquil, Loja se constituyó en Gobierno
Provincial Federal , y mantuvo con dignidad y patriotismo la defensa política y
territorial, creando instituciones necesarias para esa defensa, y con la
intervención oportuna de su Gobierno, cooperó a hallar la fórmula diplomática
que concluyera con el afrentoso bloqueo y la ocupación peruana.
La Historia de Loja, comprueba, que sin la propia superación cultural,
significada por el establecimiento del Colegio de Loja , por los valiosos
donativos de sus filántropos, su situación habría sido de anulamiento como
factor del progreso nacional; así como su heroica voluntad de vivir superó
también su situación económica, construyendo sus caminos, intensificando la
agricultura y la ganadería, e instituyendo el sistema de ferias cantonales, para
dar actividad al comercio y a las industrias. El abandono del Gobierno Central a
las poblaciones fronterizas del Austro, del auténtico Austro Ecuatoriano, a la
Provincia de Loja, habría ocasionado su desaparecimiento como sucedió con
las ciudades orientales de Valladolid y Santiago de las Montañas, relegadas al
olvido, sin caminos, en las selvas amazónicas.
Contrariamente a lo que incurría gubernativa pudo ocasionar, Loja y su
provincia, manteniendo su propia cultura y la defensa de su economía, se ha
distinguido por sus valores intelectuales, en el campo de las letras y en el
servicio del Estado, en elevadas posiciones; y ha consolidado también la vida y
la prosperidad de sus poblaciones.
Y para que Loja y su Provincia sea más conocida y estimada por sus hechos
en esta Historia, escrita con amor, se ha puesto el mayor empeño en dar a
conocer los sucesos de mayor relieve, y documentarlos; pues el
desconocimiento de los documentos es quizá el motivo para que en las obras
sobre historia patria, no haya la estimación que le corresponde a la Historia de
Loja, siendo como es y significa uno de los capítulos fundamentales de la
Historia del Ecuador.
Así, con respeto a Don Juan de Salinas, se olvida o se desconoce su famosa
entrada al Marañón y Uyacali, por los autores españoles de la colonia. El padre
Acosta lo nombra en su Historia sin reconocer importancia a su hazaña; el
padre Rodríguez atribuye esta a Don Diego Vaca de Vega; el padre Velasco no
lo menciona y el Dr. González Suárez se refiere a él, como conquistador de
Bracamoros, sin más referencias.
En el año de 1897, Loja fue la primera ciudad del Ecuador en contar con
energía eléctrica, existe en la ciudad un monumento que hace referencia a este
hecho que está ubicado en las calles Ramón Pinto y José Antonio Eguiguren,
en la base de las escalinatas.
Ya a mediados de este siglo XX, Loja y su Provincia han entrado de lleno en su
autosuperación. Su sistema de vialidad se va complementando, rectificando y
construyendo vías carrozables; su gobierno seccional, con el establecimiento
de la Junta Provincial, se desenvuelve exitosamente sin trabas, y tiene también
Loja su propia representación en las instituciones del Estado.
Invoca el sentimiento de patria para la estructuración de un consorcio de
Municipios entre las provincias de la frontera austral, con El Oro y Zamora
Chinchipe, para estructurar sus aspiraciones y dar realidad a las obras de
vialidad y también para organizar un gran centro cultural que una y consolide
los altos intereses de la defensa territorial, con mutuos sacrificios y solidaria
fraternidad.
Geografía[editar]
Geográficamente Loja está asentada en el Valle de Cuxibamba en el corazón
de la Hoya del Zamora, a 2065 m s. n. m., su relieve está compuesto
principalmente por la pequeña llanura de Cuxibamba, formada por los
sedimentos de un remoto lago, el delta de los Ríos Zamora y Malacatos y las
colinas del Pedestal, San Cayetano, Pucará, Yanacocha y Carigán.
Hasta hace pocas décadas Loja se hallaba únicamente en la parte central del
Valle de Cuxibamba, pero debido a su crecimiento en la actualidad solamente
el Centro de la ciudad se encuentra en dicho sector.
Junto al sur oriente de la ciudad se encuentra el parque nacional Podocarpus,
que se compone principalmente de páramo, bosque nublado y selva, es una
enorme reserva de biosfera al cual se puede ingresar a través de un acceso
ubicado sobre el Nudo de Cajanuma a solo 5 minutos del sur de la ciudad,
específicamente del sector Capulí. El Río Zamora y Río Malacatos forman el
delta sobre el que se asienta el Centro Histórico de la ciudad de Loja.

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