Mapfre Estudio Afd para Las Adolescentes Final

ACTIVIDADES FÍSICAS
Y DEPORTIVAS PARA
LAS ADOLESCENTES
Necesidades, barreras
y recomendaciones
ACTIVIDADES FÍSICAS
Y DEPORTIVAS PARA
LAS ADOLESCENTES
Necesidades, barreras
y recomendaciones
FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable del
contenido de esta obra, ni el hecho de publicarla
implica conformidad o identificación con las
opiniones vertidas en ella.
Se autoriza la reproducción parcial de la información

contenida en este estudio siempre que se cite su
procedencia.
Maquetación y producción editorial:

Cyan, Proyectos Editoriales, S.A.
Fotografía de portada: Miguel Sánchez Moñita.
© 2024, Fundación MAPFRE

Paseo de Recoletos, 23
28004 Madrid (España)
www.fundacionmapfre.org
ISBN: 978-84-9844-865-8
Depósito Legal: M-5987-2024
Autoría
María Martín Rodríguez (dir.)
María Isabel Barriopedro Moro
Raúl Sánchez García
Jaime Prieto Bermejo
Natalia Pedrajas Sanz
Miguel Ángel Gómez Ruano
José Antonio Santacruz Lozano
Ángel Luis Clemente Remón
Universidad Politécnica de Madrid

Universidad de Alcalá de Henares
Universidad Rey Juan Carlos de Madrid
10%
ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 3

NECESIDADES, BARRERAS Y RECOMENDACIONES
Prólogo
La investigación, los datos empíricos y la evaluación son componentes indispensables para el desarrollo
de la educación física, la actividad física y el deporte. Así lo declara la UNESCO en el año 2015 en su Carta
Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte.
Estamos ante un valioso estudio para que los agentes deportivos desarrollen acciones basadas en la evi-
dencia dirigidas a incrementar la práctica físico-deportiva de las adolescentes en España.
Aporta un valioso diagnóstico actualizado. Muestra la realidad de la población adolescente de secun-

daria en España mediante una fotografía en forma de datos. Identifica relevantes desigualdades, como
la menor práctica físico-deportiva de las chicas o las barreras a las que se enfrentan, así como sus
diferentes necesidades y motivaciones. Pero este estudio no se queda solo en el diagnóstico, sino que,
con su triangulación metodológica cuantitativa-cualitativa, persigue comprender por qué la realidad
es esta y no otra, proporcionando soluciones para mejorarla. Concreta 10 acciones estratégicas, junto
a recomendaciones para agentes clave, incluyendo un decálogo para familias, con el fin de contribuir
a la mejora del sistema deportivo y la planificación de políticas en las que participen todas las partes
interesadas, ejecutadas con el adecuado control para conocer posteriormente su eficacia y el impacto
en la mejora social.
La práctica regular de actividad física no solo es una preocupación de la Organización Mundial de la Salud
(OMS, 2020), también la UNESCO (2015) proclama que la práctica de la educación física, la actividad física
y el deporte es un derecho fundamental para toda la ciudadanía y pueden reportar una amplia gama de
beneficios a las personas, las comunidades y la sociedad en general.
La igualdad de oportunidades para participar e intervenir en todos los niveles de dirección y adopción de
decisiones en la educación física, la actividad física y el deporte, ya sea con fines recreativos, la promoción
de la salud o la obtención de resultados en competiciones deportivas de todos los niveles, es un derecho
que todas las niñas, adolescentes y mujeres deben poder ejercer plenamente.
Para conseguir esa amplia gama de beneficios y minimizar los potenciales riesgos, la práctica debe ser
de calidad y segura, en manos de personas altamente cualificadas y con unos espacios, instalaciones y
equipos adecuados apoyados en los avances tecnológicos que facilitan una participación a lo largo de toda
la vida.
El objetivo de mejorar las oportunidades de práctica de actividades físicas y deportivas de las chicas
en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, dentro y fuera de los centros escolares, es una
obligación de todas las partes interesadas, desde una visión transversal de las Administraciones
públicas hasta todas las instituciones y organizaciones del deporte, los colegios profesionales, los
círculos empresariales, los medios de comunicación, incluyendo a todas las personas encargadas de
la educación, la investigación, la dirección e intervención técnica, el voluntariado, las personas prac-
ticantes deportivas, el personal de apoyo, la personas árbitras y jueces, las familias, las amistades y
los grupos de iguales.
Para el Consejo COLEF, corporación de derecho público que represento, es un orgullo contribuir a esta
publicación, colaborando en esta iniciativa con Fundación MAPFRE y el Grupo de Investigación Psicosocial
en el Deporte (INEF-UPM). Nuestro sincero agradecimiento por la excelente labor realizada por la direc-
tora del estudio, María Martín Rodríguez, y por el equipo investigador de la Universidad Politécnica de
Madrid, Universidad de Alcalá de Henares y Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Solo queda incluir en las políticas públicas las recomendaciones para mejorar las oportunidades de prác-
tica de actividades físicas y deportivas de las adolescentes considerando sus necesidades y barreras.
Mejorar la situación actual es responsabilidad de toda la sociedad.
Vicente Gambau i Pinasa, presidente del Consejo COLEF

Consejo General de Colegios Oficiales de Licenciados en Educación Física
y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
Índice
Resumen ejecutivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2. Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
3. Metodología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.1. Diseño de la investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.2. Características de la metodología cuantitativa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.3. Características de la metodología cualitativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
3.4. Procedimientos específicos de investigación con menores. . . . . . . . . . . . . . . . 34
4. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4.1. Realización de actividad física y práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4.1.1. Niveles de realización de actividad física. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4.1.2. ¿Qué presencia tiene la competición deportiva? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
4.1.3. Necesidades y demandas de práctica físico-deportiva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
4.2. Barreras para la realización de actividad física. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.2.1. ¿Qué barreras tienen para hacer actividad física?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.2.2. Barreras del grupo con necesidades no atendidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
4.2.3. Barreras del grupo con necesidades ausentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.3. Necesidades atendidas de práctica físico-deportiva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.3.1. ¿Qué actividades físicas y deportivas hacen? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.3.2. ¿Dónde hacen estas actividades físicas y deportivas? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.3.3. Actividad física o deportiva principal que practican. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.3.4. ¿Cuánto practican con dirección profesional y por su cuenta?. . . . . . . . . . . . . . 54
4.3.5. ¿Dónde practican su actividad física o deportiva principal? . . . . . . . . . . . . . . . . 55
4.3.6. ¿Cómo van al lugar de práctica? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.3.7. ¿Por qué motivos hacen actividades físicas y deportivas? . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
4.4. Necesidades no atendidas de práctica físico-deportiva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
4.4.1. ¿Qué actividades físicas y deportivas les gustaría hacer? . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
4.4.2. ¿Les gustaría hacer AFD con dirección profesional o por su cuenta?. . . . . . . . . 63
4.4.3. ¿Dónde les gustaría hacer estas actividades físicas y deportivas? . . . . . . . . . . 64
4.4.4. ¿Cómo les gustaría ir al lugar de práctica?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
4.4.5. ¿Por qué motivos les gustaría hacer actividades físicas y deportivas? . . . . . . . . 67
4.5. Discusión de los resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
4.5.1. Realización de actividad física y práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
4.5.2. Barreras para la realización de actividad física. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
4.5.3. Necesidades de práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
4.5.4. Discusión de resultados clave desde una perspectiva de género . . . . . . . . . . . 75
5. Hallazgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
5.1. La práctica físico-deportiva en los estilos de vida de las adolescentes . . . . . . 77
5.2. ¿Cómo se valora la práctica físico-deportiva de las adolescentes? . . . . . . . . . 82
5.3. Comprender las relaciones causa-efecto para mejorar: el efecto iceberg . . . . . 89
5.4. Acciones estratégicas y agentes clave para mejorar las oportunidades
de práctica físico-deportiva de las adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
5.5. Recomendaciones: La importancia del factor humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
5.5.1. Ejemplos de buenas prácticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
5.6. Recomendaciones: oferta de práctica formal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
5.6.1. Ejemplos de buenas prácticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
5.7. Recomendaciones: Espacios de práctica no formal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
6. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
6.1. Realización de actividad física y práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
6.2. Barreras para la realización de actividad física . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
6.3. Necesidades de práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
6.3.1. Actividades físicas y deportivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
6.3.2. Modo de organización de la práctica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
6.3.3. Lugares de práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
6.3.4. Modo de desplazamiento al lugar de práctica de AFD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
6.3.5. Motivos de práctica físico-deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
6.4. Resultados clave a considerar para mejorar la igualdad de oportunidades
de práctica físico-deportiva de las adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
6.5. Comprender para mejorar las oportunidades de práctica físico-deportiva
de las adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
6.5.1. La práctica físico-deportiva en los estilos de vida de las adolescentes . . . . . . . 120
6.5.2. ¿Cómo se percibe y valora la práctica físico-deportiva de las adolescentes? . . . 120
6.5.3. Comprender relaciones causa-efecto para mejorar: el efecto iceberg. . . . . . . . 121
6.6. Nueve acciones estratégicas, agentes y recomendaciones clave para mejorar
las oportunidades de práctica físico-deportiva de las adolescentes . . . . . . . . 122
6.7. Decálogo para familias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
6.8. Ejemplos de buenas prácticas inspiradoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127

Resumen ejecutivo
Antecedentes • Analizar las barreras para realizar actividad fí-

sica.
La actividad física en la adolescencia mejora la sa-
lud física, mental y el desempeño académico. In- • Conocer las características de las necesidades
vestigaciones y organizaciones de referencia seña- atendidas y no atendidas de práctica físico-de-
lan que, en esta generación de adolescentes, se han portiva.
incrementado tanto la inactividad física como los
problemas de salud mental, especialmente entre • Analizar diferencias entre el género femenino y
las chicas. En España, es durante la etapa de Edu- masculino según la etapa de secundaria.
cación Secundaria Obligatoria cuando disminuye
de manera importante la realización de actividad • Proponer recomendaciones para mejorar las
física junto al deterioro de otros indicadores de oportunidades de práctica físico-deportiva de
calidad de vida, presentando las adolescentes malas adolescentes.
yores descensos y barreras para ser físicamente
activas.
Metodología
Para promover la práctica físico-deportiva en este
grupo poblacional se requiere actualizar el cono- El protocolo de investigación combinó técnicas cuan-
cimiento de sus necesidades, dado que la última titativas y cualitativas de triangulación metodológi-
encuesta de hábitos deportivos de la población ca. Los resultados de la encuesta diagnostican la
escolar en España fue realizada en 2010. Incorpo- realidad de la población adolescente de secunda-
rar la perspectiva de género permite responder a ria en España. Los hallazgos cualitativos explican
preguntas como ¿por qué a ellas les resulta más por qué la realidad es esta y no otra, identificando
difícil practicar? A partir de este planteamiento, el acciones y agentes clave para mejorarla. Su trian-
presente estudio ofrece un diagnóstico en forma gulación, considerando propuestas de acciones de
de datos de la realidad de las chicas y chicos de referencia, concreta recomendaciones para mejorar
secundaria en España. Su triangulación metodo- las oportunidades de práctica físico-deportiva de las
lógica, además, propone soluciones, concretando adolescentes.
recomendaciones para mejorar las oportunidades
de práctica físico-deportiva de las adolescentes. Este protocolo contó con el informe favorable para
la investigación con menores del Comité de Ética
de la Universidad Politécnica de Madrid. El trabajo
Objetivos de campo se realizó de septiembre a noviembre de
2022 y de febrero a abril de 2023.
General: mejorar las oportunidades de práctica fí-
sico-deportiva de las adolescentes en la etapa de
Educación Secundaria Obligatoria en España. Metodología cuantitativa
Específicos: Ofrece resultados estadísticos representativos, extra-

polables al conjunto de la población española, sobre
• Conocer los niveles de realización de actividad realización de actividad física, barreras y caracterís-
física, tamaño de necesidades y demandas. ticas de las necesidades atendidas y no atendidas de
10%

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: NECESIDADES, BARRERAS Y RECOMENDACIONES
práctica físico-deportiva, identificando diferencias Finalmente, se triangularon los hallazgos cualita-

de género y de etapa de Educación Secundaria Obli- tivos y los resultados de la encuesta con diversas
gatoria (ESO). propuestas de acciones de referencia para proponer
recomendaciones dirigidas a mejorar las oportuni-
Diseño: estudio transversal mediante encuesta dades de práctica físico-deportiva de las adoles-
online a través de la plataforma REDCap, con la centes.
colaboración del profesorado de la asignatura de
educación física.
Principales resultados
Muestra: 3.578 estudiantes de ESO seleccionados
de forma aleatoria y estratificada por género fe-
menino y masculino y curso, con una distribución Realización de actividad física, necesidades
asimilada a la población escolarizada en España. y demandas de práctica físico-deportiva
Para la situación más desfavorable posible (p = q)
el error máximo de estimación para chicas y chicos Las chicas realizan menos actividad física (AF) que
fue de ± 1,63 %. Este error fue del ± 3,27 % para los chicos; al avanzar en la ESO, ambos disminuyen
chicas de 1.º y 2.º curso y del ± 3,18 % para las de la AF que realizan. Solo un 23 % de las adolescentes,
3.º y 4.º, siendo del ± 3,3 % para chicos de 1.º y 2.º, frente al 49 % de ellos, alcanzan un nivel de reali-
3.º y 4.º curso, respectivamente. zación de AF vinculado al cumplimiento de las re-
comendaciones de la OMS del cuestionario APALQ.
Instrumentos: cuestionario ad hoc, a partir de simi- Aunque el 50 % de las chicas de secundaria no reali-
lares previos, que incluía: za suficiente AF, no están en el nivel sedentario.
a. Versión española para adolescentes de Zarago- Hay desigualdades de género en la práctica físi-
za et al. (2012) del Assessment of Physical Ac- co-deportiva. Menos chicas (79 %) que chicos (90 %)
tivity Levels Questionnaire (APALQ). hacen alguna actividad física o deportiva (AFD) al
margen de la asignatura de educación física esco-
b. Versión española para adolescentes de Zarago- lar. A un 59 % de ellas y 46 % de ellos les gustaría
za et al. (2011) de la Scale of Barriers to Physical hacer otra AFD diferente o además de la que ha-
Activity. cen. También hay un 14 % de las chicas y un 5 % de
los chicos que no hacen pero les gustaría hacer al-
Análisis: análisis descriptivo univariable y bivariable guna AFD. En total, de cada 10 adolescentes, 7 chi-
para examinar las relaciones entre las variables es- cas y 5 chicos presentan necesidades no atendidas
tudiadas. Análisis ANOVA para los niveles de activi- de práctica físico-deportiva. El 5 % de las chicas y
dad física y MANOVA para las barreras. El nivel de el 3 % de los chicos no hacen ni les gustaría hacer
significación estadística se fijó en p < 0,05. alguna AFD.
Metodología cualitativa ¿Qué actividades físicas y deportivas hacen y les

gustaría hacer?
Persigue comprender la realidad reflejada en la
encuesta, contrastando las percepciones, valora- A las chicas principalmente les gustaría hacer algún
ciones, actitudes y comportamientos de profesio- deporte, pero lo que más hacen es pasear (40 %),
nales y población general mediante las siguientes y el baile es su práctica más habitual (15 %); sin
técnicas: embargo, ambas AFD están al margen del sistema
deportivo.
• Entrevistas en profundidad a profesionales ex-
pertas de alto perfil. Las AFD más practicadas habitualmente por las
chicas son, en primer lugar, el baile (15 %), se-
• Grupos de discusión con chicas de la ESO, así guida de pasear (9,1 %), baloncesto (8,8 %), volei-
como sus madres y padres. bol (8,6 %), fútbol (7,3 %), ejercicio en sala fitness
(6,8 %), balonmano (6,1 %), natación (5,6 %), correr
• Narrativas fotográficas de chicas de la ESO so- (5,2 %) y tenis o pádel (5 %). Estas AFD constituyen
bre espacios de práctica no formal. el 77,5 % de su práctica principal más habitual. En
10%
10
los chicos destaca la futbolización de su práctica, ambos les gustaría hacer AFD: divertirse (39 % de
ya que el 48,2 % juega al fútbol, seguido a distancia las chicas vs. 30 % de los chicos) y disfrutar (35 %
por el baloncesto (10,7 %), ejercicio en sala fitness de ellas vs. 29 % de ellos). Chicas y chicos añaden
o gimnasio (7,4 %), tenis o pádel (4,9 %), balonma- que mejorar aspectos vinculados a su salud mental
no (3,7 %), ciclismo (3,4 %), deportes de combate es una razón de peso por la que hacen o les gusta-
o artes marciales, como judo, kárate o taekwon- ría hacer AFD, señalándola ellas en mayor medida.
do (3,2 %) y de boxeo o lucha (3,2 %). Estas AFD, Las adolescentes que les gustaría hacer AFD, es-
enmarcadas en el sistema deportivo o de ejercicio pecialmente las mayores, también añaden aspec-
físico, suponen el 84,7 % de la práctica principal o tos específicos vinculados al disfrute.
más habitual de los chicos.
Aunque 7 de cada 10 adolescentes realizan una
Hay diferencias de género en las AFD que hacen, práctica dirigida o formal, ellas son las principales
tanto habitual como ocasionalmente. Por un lado, demandantes de servicios de práctica físico-de-
sobresale la masculinización del fútbol, al que jue- portiva dirigida. Ocho de cada 10 chicas quieren
gan mayoritariamente el 57 % de los chicos frente practicar con el soporte de profesorado, entrena-
al 12 % de las chicas. Por el contrario, están femi- dora o entrenador, mientras que los chicos prefie-
nizadas las AFD que más hacen o quieren hacer las ren en mayor medida practicar con autonomía por
chicas, como danza o baile (20 % de las chicas vs. su cuenta (25 %).
1 % de los chicos) y voleibol (14 % vs. 9 % de ellos).
En relación con las AFD autónomas al aire libre, las Las adolescentes presentan un interés amplio y
chicas en mayor medida pasean (40 % de las chicas diverso, tanto por AFD feminizadas, como mascu-
vs. 31 % de los chicos) y patinan (11 % de ellas vs. linizadas e igualitarias en este grupo poblacional.
7 % de ellos), mientras que los chicos optan más por Además de voleibol (14 %), fútbol y baloncesto (9 %,
correr (30 % de ellos vs. 21 % de ellas) y montar en respectivamente), les gustaría hacer otros depor-
bicicleta (28 % de ellos vs. 21 % de ellas). tes, AFD expresivas, como baile (14 %) o gimnasia,
especialmente rítmica (7 %), AFD acuáticas princi-
La competición deportiva tiene una relevante pre- palmente de surf (8 %) y correr (7 %). Por el con-
sencia en la población española de secundaria, trario, los adolescentes hacen y quieren hacer AFD
mayor en los chicos, ya que el 61 % de ellos, frente masculinizadas que mayoritariamente hacen los
al 36 % de las chicas, realiza semanalmente una chicos, aunque su interés no está futbolizado (13 %).
práctica físico-deportiva vinculada al deporte de Ellos también quieren jugar al baloncesto (10 %), al
competición. tenis o pádel (10 %) y entrenar en sala fitness (6 %),
así como hacer AFD igualitarias, de natación (7 %),
Para el 43 % de los chicos que hacen AFD, el gusto acuáticas y de surf (6 %). Cabe señalar el potencial
por la competición es un motivo importante por el de las AFD vinculadas a la naturaleza en el agua
que practican estas actividades, pero este motivo (surf, remo, esnórquel…) y de trepa o escalada, AFD
es el menos importante para las chicas que rea- que aparecen como igualitarias, con mayor demanda
lizan AFD (18 %), siendo también minoritario en el latente (7 y 5 %, respectivamente) que establecida.
grupo con necesidades no atendidas (17 % de ellos,
10 % de ellas).
¿Dónde hacen actividades físicas y deportivas? ¿Y
Los principales motivos por los que chicas y chicos dónde les gustaría hacer AFD?
practican AFD son disfrutar (67 % de los chicos,
54 % de las chicas) y divertirse (56 % de ellos, 46 % Hay relevantes desigualdades de género en la uti-
de ellas), seguidos de estar en forma (52 % de los lización de los lugares de práctica físico-deportiva.
chicos, 36 % de las chicas). Para un mayor núme- Los chicos ocupan mayoritariamente los más ac-
ro de chicos (34 %) que de chicas (25 %) mejorar cesibles, espacios urbanos (40 % vs. 27 % de las
su apariencia física es una razón importante por chicas) y de recreo escolar (29 % de ellos vs. 6 %
la que hacen AFD. Los chicos que practican AFD de ellas), así como las instalaciones más utilizadas
presentan puntuaciones más elevadas en todos los por ambos en su AFD principal, centros privados
motivos, lo que sugiere que la práctica físico-de- (37 % de los chicos vs. 28 % de las chicas) y poli-
portiva que realizan es más motivante para ellos deportivos municipales (32 % de ellos vs. 26 % de
que para ellas. Sin embargo, las chicas con nece- ellas), junto a los centros escolares (19 % de los
sidades no atendidas tienen mayor motivación que chicos vs. 14 % de las chicas). Los espacios natura-
los chicos en los principales motivos por los que a les aparecen como lugares igualitarios.
10%
11
Los centros privados son el lugar donde un mayor principalmente vergüenza y falta de autoconfian-
número de chicas practica su AFD principal (31 % za, así como intimidación en las interacciones con
centros privados vs. 25 % polideportivos municipa- otras personas en las AFD y espacios de práctica.
les), pero donde más les gustaría hacer AFD es en
los polideportivos municipales (24 % polideportivo Las adolescentes de 1.º y 2.º curso de la demanda
municipal vs. 21 % centro privado). En los espa- latente, que no hacen pero desean hacer AFD, son
cios naturales les gustaría hacer AFD más a ellas el grupo que presenta mayores déficits de oportuni-
(16 %) que a ellos (11 %). dades y seguridad. Las chicas de 3.º y 4.º curso de
la demanda ausente, que ni hacen ni quieren hacer
Destacan las brechas de género y de grupo de ne- AFD, presentan las puntuaciones más elevadas en
cesidades en la utilización del espacio de recreo las barreras intrapersonales, de bajo disfrute y com-
escolar. En él hacen AFD un 29 % de los chicos, petencia motriz en las AFD, intimidación, apatía y
frente al escaso 6 % de las chicas, siendo casi desagrado por las que conocen o han vivenciado.
inexistentes las de 3.º y 4.º curso (1 %). En el grupo
con necesidades no atendidas, solo perciben el re-
creo escolar como un espacio en el que les gusta- Resultados clave a considerar para mejorar
ría hacer AFD un 5 % de ellos y 3 % de ellas. la igualdad de oportunidades de práctica
físico-deportiva de las adolescentes
Al lugar de práctica van caminando en mayor me-
dida las chicas (47 % vs. 43 % de los chicos) y en • Las adolescentes practican menos AFD que los
bicicleta o patinando los chicos (13 % vs. 4 % de las chicos y presentan mayores niveles de inactivi-
chicas). Ellas dependen más de personas adultas dad física.
que las lleven en coche, especialmente las peque-
ñas de 1.º y 2.º curso (40 %). • Cabe destacar que la mitad de las chicas, aunque
no alcanzan el nivel de AF vinculado al cumpli-
A ambos les gustaría hacer una práctica de proximi- miento de las recomendaciones de la OMS (2020),
dad, especialmente desde los 14 años, a la que pue- se mueven lo suficiente como para no estar en el
dan llegar caminando (47 % de las chicas vs. 42 % nivel sedentario, así como que las AFD que más
de los chicos) y en bicicleta o patinando en mayor hacen y practican habitualmente, pasear y bailar,
medida (28 % de los chicos, 17 % de las chicas). están al margen del sistema deportivo organizado.
• Siete de cada 10 chicas presentan necesidades

¿Hay desigualdades de género en las barreras? no atendidas de AFD y principalmente les gus-
taría hacer algún deporte.
Aparecen brechas de género en los cuatro grupos
de barreras del cuestionario SBPA, ya que las chi- • Las instalaciones y espacios de práctica físi-
cas presentan puntuaciones más elevadas en todas co-deportiva están ocupados mayoritariamente
ellas. Las principales barreras para ambos son las por los chicos, especialmente los más accesi-
temporales, que agrupan falta de tiempo, deberes bles, patios de recreo escolar y espacios urba-
de estudio y tareas en casa (2,4 chicas vs. 2,1 chicos). nos al aire libre.
Le siguen, en orden de importancia, las barreras
contextuales por déficits de lugares, equipamiento o • Los centros privados son el lugar donde más
personas con quienes hacer actividad física (1,1 chi- practican ellas, pero donde más les gustaría
cas vs. 0,9 chicos), las intrapersonales, que agrupan hacer AFD es en los polideportivos municipales.
bajo disfrute y competencia en las AFD, inquietud,
apatía y desagrado en las que han vivenciado o co- • A las chicas les gustaría hacer más AFD con el
nocen (1,05 chicas vs. 0,8 chicos) y, por último, las soporte de profesorado o entrenadoras/es.
de seguridad para hacer AF con autonomía en espa-
cios urbanos (0,9 chicas vs. 0,7 chicos). Las mayores • Las AFD que hacen son más motivantes para
desigualdades de género aparecen en las barreras los chicos.
temporales e intrapersonales.
• Competir les gusta más a los chicos que hacen
Mediante pregunta abierta ambos añadieron AFD; la competición solo es motivante para una
otras barreras, especificando más las chicas li- minoría de las adolescentes y para el grupo de
mitaciones de tipo psicosocial e interpersonales, chicas y chicos con necesidades no atendidas.
10%
12
• Los principales motivos por los que ambos ha- esta exigencia escolar con la práctica físico-depor-
cen y les gustaría hacer AFD son disfrutar y di- tiva. Las que practican AFD y sus familias valoran
vertirse, demandando las chicas con necesida- la beneficiosa influencia de la práctica sobre su sa-
des no atendidas divertirse y disfrutar en mayor lud mental, social y física.
medida que ellos.
Las adolescentes y sus familias perciben una ma-
• Las adolescentes tienen más barreras tempo- yor inactividad física de las chicas, así como que
rales, contextuales, intrapersonales y de segu- pasear o correr son las principales oportunidades
ridad. Las desigualdades más relevantes apare- que tienen para evitar esta inactividad física, a di-
cen en las temporales e intrapersonales; ellas ferencia de los chicos, que disponen de más y me-
disponen de menos tiempo de ocio para conci- jores oportunidades, así como amigos para practi-
liar práctica con responsabilidades de estudio y car, especialmente fútbol. Valoran positivamente la
tareas en casa, además de sentir bajo disfrute práctica dirigida cuando promueve que disfruten y
y competencia en las AFD, inquietud, apatía y se diviertan, mejorando su bienestar en comunidad
desagrado por las que han vivenciado o conocen, con otras chicas, aunque exponen malas experien-
así como vergüenza, inseguridad o intimidación cias en las que primaban la competición o el rendi-
psicosocial en las AFD y espacios de práctica miento sobre sus necesidades o motivaciones.
masculinizados.
Las expertas valoran como un importante pro-
blema la baja práctica e inactividad física de las
Principales hallazgos chicas desde el comienzo de la secundaria, con-
siderando que el sistema deportivo acoge princi-
En su tiempo libre extraescolar, las adolescentes palmente a las mejores que compiten. Todos los
priorizan el estudio, aunque el eje que articula su grupos expresan aspectos positivos del deporte
tiempo de ocio y lo que es verdaderamente signifi- de competición en las chicas, a la vez que mues-
cativo para ellas es socializar con amigas. tran sus dificultades y limitaciones. Se señalan
relevantes desigualdades con respecto al mejor
En secundaria, la confluencia de diversas barreras fútbol masculino que atribuyen a su gran valora-
dificulta que las adolescentes realicen AFD. Al au- ción social. Las profesionales expertas señalan el
mento de deberes de estudio se unen la reducida potencial del numeroso grupo con necesidades no
oferta de AFD dirigida de proximidad que les guste atendidas de AFD recreativa o con menor nivel de
y la de otras chicas con las que hacer AFD. exigencia competitiva, escasamente atendido en
la oferta físico-deportiva.
En este escenario, emerge el boom de los móviles
(smartphones), introduciéndose en sus estilos de Profesionales y familias coinciden en que se tiene
vida la socialización en comunidades virtuales de la menor conciencia de la importancia de la prácti-
generación Z. Aparecen como un fácil pasatiempo ca de AFD en la adolescencia que en la infancia.
que no es lo que más les gusta hacer y les cues- Las expertas de alto perfil hacen una llamada a la
ta gestionar, percibiendo las familias este riesgo. acción a las Administraciones públicas argumen-
Las adolescentes consideran que no promueven su tando que, para que las adolescentes valoren la
práctica. Amplían el imaginario colectivo adoles- práctica físico-deportiva, tienen que ponerla en
cente con estereotipos limitantes, de moda y belleza valor los agentes de socialización con influencia
cosificada en ellas, mientras que a los chicos parece en esta de los ecosistemas deportivo, educativo y
haberles atrapado el culto al cuerpo musculado. familiar.
La OMS señala como una prioridad de salud pú- El efecto iceberg (ver figura 33) resume y relaciona
blica mejorar la salud mental en la adolescencia. elementos clave que continúan limitando el acceso
Las familias coinciden en su preocupación por la y participación de las adolescentes a la práctica fí-
salud mental de sus hijas, exponiendo que el ex- sico-deportiva. Hay un conjunto de circunstancias
cesivo tiempo que requiere el estudio dificulta la que, al estar normalizadas, quedan subyacentes,
realización de AFD, percibiendo esta como una sin abordarse ni resolverse. En el nivel más profun-
valiosa alternativa de ocio saludable frente al im- do persisten como valores prioritarios del deporte
portante competidor que es el móvil para socializar “lo mejor y masculino”, expresados en la conti-
con iguales en su tiempo de ocio. Chicas, familias nuidad de los históricos intereses sociales hege-
y profesionales exponen la dificultad de conciliar mónicos de rendimiento y competición deportiva,
10%
13
especialmente del mejor fútbol masculino. Al va- • Que informen de beneficios a las adolescentes,
lorarse escasamente, las adolescentes tienen po- presentando objetivos alcanzables, como acu-
cas oportunidades de hacer AFD que primen que mular semanalmente cantidades de AF reco-
disfruten, se diviertan mejorando su forma física y mendadas por la OMS (2020).
alfabetización motriz con seguridad, haciendo co-
munidad con otras chicas. Esto dificulta que supe- • Con referentes de chicas reales en toda su di-
ren su inseguridad por la disminución de su com- versidad, con los que puedan identificarse. Como
petencia motriz asociada al “estirón” madurativo, valor añadido, campeonas de referencia que pue-
que se une a nuevas presiones sociales en torno al den motivarlas a ser físicamente activas.
cuerpo de las mujeres, como estereotipos femeni-
nos de belleza o que la mayoría está aprendiendo • Para su difusión utilizar canales significativos
a gestionar su ciclo menstrual, en un contexto de- para ellas, como centros escolares y redes socia-
portivo masculinizado que prioriza la competición les como YouTube, TikTok, o Instagram, así como
o el rendimiento, por el que escasamente se sien- espacios físico-deportivos. Proporcionar visuales
ten acogidas. y audiovisuales de corta duración, con imágenes,
lenguaje y música que faciliten su identificación.
A estas barreras se añade que para ellas es más
difícil conciliar rendimiento académico con prácti- Ahora bien, para que estas campañas repercutan en
ca físico-deportiva, por la confluencia del aumento cambios conductuales duraderos, deben estar res-
de los deberes de estudio escolar y tareas en casa, paldadas por políticas y programas que creen entor-
con déficits en la oferta de AFD de proximidad que nos propicios que ofrezcan oportunidades de práctica
les guste y de amigas para practicar, junto a la físico-deportiva que respondan a las necesidades de
ocupación masculina mayoritaria de los espacios las adolescentes reduciendo sus barreras. Para ello
de práctica. se proponen las siguientes acciones estratégicas.
Estereotipos como “las chicas no quieren hacer

AFD” complican esta situación, ya que las culpa- 2. Mejorar el compromiso de las organizaciones
bilizan de las consecuencias o resultado del déficit con la igualdad y la salud de las adolescentes
de oportunidades que tienen para hacer AFD, limi-
tando que en puestos de responsabilidad y toma • Desde organizaciones y eventos de referencia,
de decisiones se desarrollen acciones para adap- sensibilizar a agentes clave de los ecosistemas
tar los ecosistemas físico-deportivo y educativo a deportivo, educativo, sanitario, adolescente y fa-
los nuevos requerimientos de salud, bienestar e miliar, informando de los beneficios de la prác-
igualdad del siglo XXI recomendados en acciones tica de AFD de las adolescentes para todas las
de referencia, como la Agenda 2020 de Desarrollo partes implicadas, así de como fomentar una
Sostenible, la Organización Mundial de la Salud, la práctica físico-deportiva que responda a las ne-
Comisión Europea o la nueva ley del deporte, para cesidades de las chicas reduciendo sus barreras.
mejorar las oportunidades de práctica físico-de-
portiva de las adolescentes. • Para disponer de recursos materiales, económi-
cos, humanos y de conocimiento es esencial ga-
rantizar un reparto más equitativo de los recursos,
Nueve acciones estratégicas, agentes y midiendo el impacto de género, especialmente de
recomendaciones clave para mejorar las las inversiones de dinero público y de la utiliza-
oportunidades de práctica físico-deportiva ción de los espacios de práctica físico-deportiva.
de las adolescentes
3. Políticas deportivas más amplias: unir fuerzas

1. Campañas de fomento de la práctica físico- para impulsar un modelo de práctica salud que
deportiva para las adolescentes conviva con el deporte de competición
• Impulsadas por las Administraciones públicas • Las adolescentes necesitan ampliar sus oportu-
en colaboración con agentes de interés públi- nidades de práctica que les gusten y puedan ha-
cos, privados y asociativos. cer con otras chicas en espacios de proximidad.
10%
14
Para ello se requiere desarrollar políticas trans- • Tener en cuenta su distribución urbanística, co-
versales o multidisciplinares multinivel, intra e nectividad, accesos y seguridad.
interadministrativas.
• En zonas para la movilidad activa y sostenible,
• Promovidas por las Administraciones públicas, en informar del nivel de dificultad de cada tramo,
colaboración con agentes internos del ecosis- incorporando en el diseño áreas fáciles con alto
tema deportivo, pero también externos, como nivel de seguridad, bajo nivel de exposición y di-
educación, igualdad, adolescencia, sanidad, ur- ficultad, alquiler de bicicletas para menores de
banismo, movilidad o medio ambiente. 16 años y programas de iniciación dirigidos por
monitoras.
• Poniendo en el centro a las adolescentes, con
procesos participativos para responder a sus
necesidades específicas de práctica formal y no 5. Cambiar el paradigma de los espacios
formal de deporte de competición y AFD salud. físico-deportivos
• Con especial atención a la utilización igualita-

4. Espacios lúdicos, recreativos y de movilidad ria de las instalaciones deportivas, adaptando
activa más amigables para las adolescentes las disponibles o, al generar nuevas, considerar
equitativamente las necesidades de las ado-
• Que incorporen zonas seguras para AFD más lescentes, en toda su diversidad, en el reparto
tranquilas, sin riesgo de impactos y con menor y uso de los diferentes tipos de zonas, equipa-
exposición visual. mientos y horarios.
• Si tienen zonas y equipamiento para deportes • Incorporar requerimientos de salud menstrual,

de balón, entrenamiento o patinaje, adaptarlas como colgador de altura media para pertenen-
para que no privilegien “lo mejor y masculino”, cias en aseos o espejos que permitan verse al
como deportes mayoritariamente practicados nivel de las caderas.
por los chicos, como el fútbol, solo ejercicio de
fortalecimiento muscular, como la calistenia, o • Aprovechar los espacios disponibles de proxi-
de riesgo, como skateparks de alta dificultad. midad, aunque no estén en instalaciones de-
portivas, con especial atención a no relegar a
• Como acciones para promover un uso más igua- estos a lo femenino.
litario podrían incorporarse señalética de vo-
leibol o de baloncesto 3x3, equipamiento que • Ampliar la oferta de AFD formal durante el cur-
permita la utilización de redes de diversos de- so, como alternativa de ocio saludable de fin
portes, zonas de iniciación y mejora para dife- de semana o en periodos no lectivos de vaca-
rentes niveles de modalidades de ruedas o acciones.
tividades de trepa y escalada para personas con
menor altura. • Considerar AFD con música o expresivas, como
modalidades de baile o gimnasia que mejoren
• Implementar acciones facilitadoras de la convi- la forma física y la competencia motriz, depor-
vencia, como normas de uso visibles o, en ho- tes que demandan las chicas, como el voleibol,
rarios punta, figuras de autoridad reguladoras y de equipos con menos participantes, como el
o programas dinamizadores, para prevenir que baloncesto 3X3 o fútbol sala, de pareja e indivi-
los más capaces se apoderen de los mejores duales, como atletismo, natación o bádminton,
espacios. con transferencias a otras AFD y edades, como
deportes de raqueta o triatlón, así como nuevas
• Que cuenten con buena iluminación, adecua- AFD de equipos mixtos, como el ultimate.
do mantenimiento y limpieza, así como zonas
naturalizadas con vegetación que proporcionen • Ofertar programas de iniciación al running, pa-
espacios de sombra, descanso o encuentro y tinaje, trepa o AFD acuáticas acompañadas de
fuente de agua potable. profesionales que faciliten la práctica autóno-
ma posterior.
• Evitar diseños hostiles “tipo cárcel”, como pis-
tas cerradas con altas vallas metálicas.
10%
15
• Posibilitar que puedan participar en AFD mix- el deporte inclusivo, actualizando la educación
tas pero también en “espacios solo chicas” que reglada formal, universitaria, deportiva y ciclos
promuevan su empoderamiento corporal. formativos, así como la no formal.
• Contar con sesiones online puede facilitar que

empiecen en casa o seguir entrenando en pe- 8. El centro escolar como agente clave para
riodos de exámenes. promover estilos de vida físicamente activos
y saludables en las adolescentes
• Considerar en el diseño de la oferta la reserva
de espacios y horarios para promover la prác- • Especialmente revisar que los deberes de estudio
tica en familia paralela, facilitando con bonos permiten conciliar tareas escolares con práctica
familiares, también para monoparentales y nu- físico-deportiva, teniendo en cuenta que las ado-
merosas, incorporando bonificaciones para que lescentes físicamente activas mejoran su rendi-
las practicantes sean captadoras o promotoras miento académico, salud mental, física y social.
de la práctica de otras chicas.
• Ampliar la oferta de AFD extraescolares en es-
pacios deportivos de su centro escolar, facili-
6. Dirección profesional que promueva que tando que puedan comer en este.
disfruten y se diviertan, mejorando su bienestar
con amigas, sin primar competición, porque no • Adaptar espacios de recreo, considerando una
es tan importante “lo que se hace” (tipo de AFD) zona para deporte, otra zona para juego tran-
sino “cómo se hace” quilo y una naturalizada, o desarrollar progra-
mas supervisados para promover su uso más
• El “combustible” que las mueve es disfrutar y igualitario.
divertirse, mejor si es poniéndose en forma ha-
ciendo grupo de pares o amigas. • Proporcionar recursos para poder ofrecer una
educación física de calidad.
• Priorizar el rendimiento o la competición de-
portiva suele jugar en contra. • Desarrollar intervenciones multicomponente
para promover hábitos de vida activos y saluda-
• Necesitan profesionales, especialmente mu- bles de alimentación o uso de pantallas.
jeres (educadoras/es físico-deportivos, profe-
sorado, entrenadoras/es, técnicas/os…) que
les ofrezcan el soporte necesario para generar 9. Impulsar la prescripción de actividad
hábitos de práctica, desde una vivencia grati- y ejercicio físico en la revisión sanitaria
ficante, segura e igualitaria que las empode- de los 12 años
re en comunidad, mejorando su competencia
motriz con una visión saludable de su ciclo • Informar que ser físicamente activa es tan im-
menstrual. portante en la adolescencia como en la infan-
cia, de los beneficios y las recomendaciones
de actividad física de la OMS (2020), así como de
7. Garantizar servicios de actividad física y las oportunidades de práctica de proximidad,
deporte seguros, igualitarios e inclusivos orientando a las educadoras/es físico-deporti-
vos en los casos que sea necesario.
• Dando cumplimiento a las medidas recogidas
en la Ley Orgánica 8/2021 de protección inte-
gral a la infancia y la adolescencia frente a la Decálogo para familias
violencia, para prevenir y actuar con protocolos,
monitorización o códigos de conducta, así como 1. Valorar que sean físicamente activas y hacer
en la Ley 39/2022 del Deporte. que ellas lo sepan. Es tan importante como en
la infancia. Mejora su salud física, mental, ren-
• Mejorar la formación de profesionales en coe- dimiento académico y las empodera. Cambia
ducación y protección de menores en toda su el “te vas a caer”, que reciben más las chicas,
diversidad, considerando la interseccionalidad por refuerzos positivos como “inténtalo” o “muy
(LGTBIQ+, cultural, racial, de discapacidad…) y bien”.
10%
16
2. Cada acción, por pequeña que parezca, hace dirección profesional presencial. Las influen-
que ganen confianza. Su cuerpo e intereses cers no pueden corregirlas si hacen algo mal.
han cambiado mucho en un corto espacio de
tiempo. Necesitan variedad de movimiento que
se sientan capaces de hacer, ir superando retos Ejemplos de buenas prácticas inspiradoras
en espacios seguros y con otras chicas. Ropa y
calzado activo facilitarán que se muevan más y • Guía para incorporar la perspectiva de género en
mejor. Aprovechad oportunidades como dar un el deporte escolar de Álava. AVENTO Consultoría
paseo, explorar un nuevo espacio al aire libre o y Diputación Foral de Álava (Euskadi). +INFO:
bailar su canción favorita. https://www.aventoconsultoria.com/
3. El “combustible” que las mueve es disfrutar y Objetivo: herramienta para promover que todos
divertirse. Obligarlas o focalizarse en el rendi- los programas de desarrollo de deporte escolar
miento juega en contra. incorporen el principio de igualdad en su diseño
y ejecución.
4. Facilita que estén apuntadas a una actividad o
deporte durante el curso. Con entrenadoras/ • Programa Escuelas Activas Secundaria del Área
es o profesorado que las hagan sentirse mejor y de Deportes del Cabildo de Tenerife (Canarias),
promuevan hábitos de vida saludables. Si reque- complementado con programas Escuelas Activas
rís especialistas, el Consejo COLEF ayuda a loca- Primaria, Recreos Activos, Lo Nuestro en tu Cen-
lizar educadoras/es físico-deportivos en vuestro tro y Tenerife Urban Dance. +INFO: https://www.
entorno. Más información en: https://www.con- deportestenerife.es/programas/escuelas-activas/
sejo-colef.es/post/buscador-colegiados.
Objetivo: fomentar los hábitos de vida activos y
5. Escoger organizaciones seguras, con medidas saludables desde edades tempranas, promocio-
de prevención y actuación frente a la violencia nando la AFD extraescolar en espacios de centros
en menores. Los centros escolares ya las tie- escolares, desde una vivencia gratificante, coe-
nen. Para saber si una organización es segura, ducativa y de mejora de la competencia motriz.
pregunta por el/la delegado/a de protección.
• Liga Joven ZGZ del Ayuntamiento de Zaragoza,
6. Orientar en la gestión del tiempo para conci- Zaragoza Joven y la Delegación del Gobierno
liar estudios con práctica. Tener en cuenta que para el Plan Nacional sobre Drogas, en colabo-
ellas tienen menos oportunidades que cuando ración con la Federación Aragonesa de Voleibol,
eran más pequeñas y que los chicos. Al escoger federaciones deportivas, clubes, sistema edu-
centro escolar o físico-deportivo, valorad aque- cativo y COLEF Aragón (Aragón). +INFO: http://
llos que facilitan esta conciliación. deportejovenzgz.blogspot.com/
7. Mejor si practicáis a la vez, en paralelo o con- Objetivo: fomentar la práctica deportiva y el ocio
juntamente. Seguís siendo una referencia im- activo saludable de fin de semana en adoles-
portante. Podéis hacer actividades diferentes centes y jóvenes.
en el mismo espacio y horario o practicar en
familia, cada cual a su nivel. • Asociación EMAKUMEA SURFLARI Elkartea,
en colaboración con los departamentos de
8. Apoyar que hagan actividades físicas o depor- igualdad y casas de las mujeres (Emakumeen
tivas con sus amistades para que vayan ganan- Etxeak) de los municipios de Donostia, Zarautz,
do autonomía y promover que socialicen salu- Deba, Diputación de Guipúzcoa e Instituto Vasco
dablemente. de la Mujer, Emakunde. +INFO: https://emaku-
measurflari.eus/es/
9. El deporte de competición puede ser una parte
importante, pero no el eje de vuestras vidas, Objetivo: promover el empoderamiento de las
ni la única posibilidad que tengan de ser física- chicas y mujeres desde una perspectiva femi-
mente activas. nista, a través de prácticas corporales como el
surf, el bodyboard o el stand up padel, en cone-
10. No es recomendable que hagan musculación xión con la naturaleza, generando vínculos y re-
en el gimnasio por su cuenta, sin la adecuada des entre mujeres diversas.
10%
17
Para concluir, cabe destacar que las adolescentes las de la Organización Mundial de la Salud o las de
de secundaria presentan mayor inactividad física, la Comisión Europea para mejorar la igualdad de
practican menos AFD, tienen más barreras y nece- género en el deporte, contribuyendo a alcanzar los
sidades no atendidas que los chicos. Por ello urge Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, al mejorar
desarrollar políticas y programas basados en la su salud presente y futura, la igualdad de género
evidencia para mejorar las oportunidades de prác- y el empoderamiento femenino, beneficiando con
tica físico-deportiva de las adolescentes. Teniendo ello al conjunto de la sociedad.
en cuenta recomendaciones de referencia, como
10%
18
1. Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2020) son fundamentales para el éxito de la Agenda
señala que la práctica regular de actividad física es 2030.
un importante factor de protección para la preven-
ción y el tratamiento de enfermedades no transmi- La adolescencia tiene particulares y diferentes ne-
sibles, es beneficiosa para la salud mental y con- cesidades de actividad física y salud por el rápido
tribuye al bienestar general. Su Global Action Plan desarrollo físico, sexual, emocional y social de este
on Physical Activity 2018-2030: more active people for periodo vital que se produce antes en las mujeres
a healthier world (OMS, 2018) fija entre sus objeti- (OMS, 2017; Van Sluijs et al., 2021).
vos reducir la inactividad física en la adolescen-
cia. Para ello propone crear sociedades, entornos, Cabe señalar que en esta generación de adoles-
sistemas y personas activas para asegurar que centes pos-COVID-19, se han incrementado los pro-
todas las personas tengan un acceso igualitario a blemas de salud mental, incluidos la depresión y la
entornos seguros y propicios con diversas opor- ansiedad (Van Sluijs et al., 2021). La OMS indica la
tunidades para mantenerse físicamente activas, mejora de la salud mental en la adolescencia como
contribuyendo con ello a alcanzar los Objetivos de una prioridad de salud pública. En España, el estu-
Desarrollo Sostenible 2030. dio de Pérez et al. (2023) evidenció el aumento sig-
nificativo del número de suicidios de adolescentes
La revisión de Guthold et al. (2020) puso el foco en del 32 %, incrementándose más entre las chicas,
la población adolescente al señalar que, a nivel glo- que ya igualan a los chicos frente a la proporción 3/1
bal, gran parte no cumple con las actuales pautas de anterior. El equipo investigador atribuye este incre-
realización de actividad física y que las chicas pre- mento, en parte, al estrés por COVID-19. También el
sentan una mayor prevalencia de inactividad física. estudio PASOS de la Gasol Foundation Europa (GFE,
También la prestigiosa revista científica The Lancet, 2023) destacó el incremento de chicas adolescen-
en su serie Physical Activity 2021, hace hincapié en tes, el doble de chicos, que se sienten preocupadas,
que la población adolescente es uno de los grupos tristes o infelices. Frente a este problema emerge el
clave más necesitados de apoyo para realizar acti- papel que puede tener la actividad física, a la vez que
vidad física, resaltando que promover adolescen- señala el incremento del uso de pantallas.
cias más saludables tendría un triple beneficio, en
la actualidad, en la población adulta de las próximas La última revisión de la evidencia disponible de
décadas y para la siguiente generación (Van Sluijs et la OMS (2020) concreta que la actividad física en la
al., 2021). adolescencia mejora la salud mental (menor pre-
sencia de síntomas de depresión), los resultados
En su Global Accelerated Action for the Health of cognitivos (desempeño académico y funciones
Adolescents (AA-HA!), la Organización Mundial de ejecutivas), la forma física (funciones cardiorres-
la Salud (2017) explica que la equivocada consi- piratorias y musculares), la salud ósea y cardio-
deración de las y los adolescentes como simple- metabólica (tensión, dislipidemia, glucosa y resis-
mente niñas o niños mayores o adultos jóvenes tencia a la insulina) y hace que se tenga menor
ha hecho que los problemas de salud únicos de adiposidad. Desde los 5 hasta los los 18 años la
la adolescencia hayan sido poco comprendidos y OMS (2020) recomienda realizar al menos una
hasta ignorados, pero actualmente esto ha cam- media de 60 minutos de ac tividad física diaria
biado. Su salud y desarrollo son parte integral de principalmente aeróbica de intensidad moderada
la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el a vigorosa a lo largo de la semana, así como incor-
Niño y el Adolescente (2016-2030) porque, en pala- porar actividades aeróbicas de intensidad vigoro-
bras del secretario general de las Naciones Unidas, sa y actividades que refuercen músculos y huesos
10%

al menos tres días a la semana. Mayores niveles y la edad, es conveniente considerar estudios pre-
de inactividad física o sedentarismo se asocian cedentes en la población infantil, adolescente y ju-
con mayor adiposidad, peor salud cardiometabó- venil que consideran grupos etarios más concretos
lica, forma física, comportamientos y conductas en la población española, como el estudio Mujer jo-
prosociales y menor duración del sueño. Cabe ven y actividad física de Fundación MAPFRE (Luque
destacar que, en comparación con otras franjas y Del Villar, 2019) o el estudio PASOS de la Gasol
de edad, la infancia y la adolescencia son los pe- Foundation Europa (2023).
riodos vitales que requieren mayores cantidades
de AF, reduciéndose en torno a un tercio desde los El estudio PASOS (GFE, 2023), en una muestra de la
18 años, desde 60 minutos de AF aeróbica mode- población española infantil y adolescente, eviden-
rada al día a entre 150 y 300 minutos a la semana ció que entre los 8 y los 16 años se produce una
(o el equivalente en actividad vigorosa), pasando disminución de los minutos diarios dedicados a la
de 3 a 2 días las actividades de fortalecimiento práctica de actividad física. El incumplimiento de
muscular para personas adultas jóvenes. las recomendaciones de la OMS de realización de ac-
tividad física semanal de 60 minutos de actividad
La adolescencia es un momento vital crucial en la física diaria es mayor en la adolescencia que en la
consolidación de estilos de vida saludables física- infancia y en las chicas que en los chicos. Solo el
mente activos (Van Sluijs et al., 2021). Diversos es- 22,1 % de ellas, frente al 37,1 % de ellos, de la po-
tudios sugieren, también en la población española blación escolar de primaria y secundaria, alcanzan
(Moscoso et al., 2009), que una adolescencia física- un nivel de realización de actividad física vinculado
mente activa incrementa las posibilidades de con- al cumplimiento de las actuales recomendaciones
tinuar siendo físicamente activo en etapas vitales de la OMS (2020). En comparación con 2019-2020,
posteriores, como la edad adulta (Cleland, Dwyer la población adolescente ha disminuido su realiza-
y Venn, 2012; Hallal et al., 2006; Jose et al.; 2011). ción de actividad física, pero las chicas más.
Esto es de especial importancia para las mujeres y
chicas en España por dos circunstancias: las muje- Desde la perspectiva del género y la edad, adoles-
res son más inactivas que los hombres y la adolescentes, niñas y chicas tienen una peor percepción
cencia es un momento crucial en la consolidación de su condición física general. Esta autopercepción
del hábito de práctica de actividad física y deporte. como buena/muy buena es menor a mayor edad,
disminuyendo entre 3.º de primaria y 4.º de la ESO
La OMS (2020) señala que, a nivel global, las niñas, un 26,4 %, siendo mucho mayor la disminución en
chicas y mujeres son menos activas que los niños, chi las niñas y chicas (35,8 %) que en los niños y chicos
cos y hombres. La Comisión Europea (2022a) en su (16,2 %). Los datos transversales sugieren que se
Special Eurobarometer 525 - Sport and Physical Activi- puede estar produciendo un deterioro de la auto-
ty muestra que, tanto en la Unión Europea como en percepción de la condición física general a lo largo
España, son más las mujeres (65 % en UE y España) de la última etapa de la infancia y la adolescencia,
que los hombres (57 % en UE, 51 % en España) que siendo más relevante en las chicas (GFE, 2019).
nunca o raramente hacen ejercicio o practican de-
porte, siendo la brecha de género mayor en España El estudio de Fundación MAPFRE (Luque y Del Vi-
(14 puntos) que en la Unión Europea (8 puntos). La llar, 2019), en una muestra de la población española
última Encuesta de hábitos deportivos en España adolescente y juvenil, puso de manifiesto en ambos
2022 (MCD, 2022) puso de manifiesto que, aunque sexos un descenso en los niveles de realización de
se ha reducido ligeramente la brecha de género, las actividad física en la etapa de 12-15 años a 16-18
mujeres practican menos deporte que los hombres años, que repunta durante la juventud en la fran-
(51,8 y 63,1 %, respectivamente). La Comisión Euro- ja de 19-21 y 22-25 años, siendo este último esta-
pea (2022b), en sus últimas recomendaciones para dísticamente significativo solo en las mujeres. Al
mejorar la igualdad de género en el deporte, expli- comparar mujeres y hombres, ellas presentaron un
caba que las causas de esta brecha de género son menor gasto energético total semanal (MET - min/
barreras no solo personales, sino también sociocul- sem), lo que revela una notable brecha de género
turales, destacando que la pandemia por COVID-19 en la práctica de actividad física (moderada, vigoro-
ha incrementado significativamente la prevalencia sa o caminar) en la población adolescente y adulta
del sedentarismo en las niñas, chicas y mujeres. joven (12-25 años). Cabe señalar que esta brecha
de género no depende del factor socioeconómico.
Para la promoción de la práctica regular de activi- También se evidenciaron diferencias de género,
dad física y deporte desde la perspectiva del género en las chicas, el mayor descenso en los niveles de
10%
20
actividad física se produce durante la adolescen- los estereotipos femeninos de delgadez y belleza.
cia, en la transición de los 12-15 a los 16-18 años Estas barreras, categorizadas como intraperso-
(-783,5 MET - min/sem). Este descenso aparece nales o individuales-internas, pueden ser la con-
de manera más temprana y abrupta en las chicas, secuencia de la confluencia de diversas barreras
mientras que en ellos el descenso es menor (-718,8 contextuales-externas con la maduración, que su-
MET - min/sem) y tiene lugar en la transición de los cede antes en las chicas (Martín, 2018). Ruiz Pérez
16-18 a los 19-21 años. (2021) explica que durante la adolescencia tiene
lugar el periodo de crecimiento físico más impor-
Además, este estudio (Luque y Del Villar, 2019) tante del ciclo vital, que se produce antes en ellas.
amplía el conocimiento sobre las barreras y mo- Las chicas presentan más torpeza motriz, conse-
tivaciones según la edad y el género cuantitativa y cuencia principalmente del déficit de estimulación
cualitativamente, desde un enfoque holístico reco- necesaria para adaptarse a estos rápidos cambios
mendado en investigaciones previas. Ellas mues- que se producen antes en ellas, por tener más ba-
tran menores valores en los tipos de motivación rreras, menor y peor oferta u oportunidades de
autónoma (intrínseca, integrada e identificada) práctica (CE, 2019; Guthold et al., 2020; Luque y Del
respecto a ellos, descendiendo con la edad de for- Villar; 2019). Esto suele iniciar una espiral de dete-
ma abrupta y temprana a los 16 años, en el trán- rioro: si no hay la suficiente estimulación de activi-
sito de ESO a bachillerato, la intrínseca e integra- dad física empeora la competencia motriz y forma
da. Como factores explicativos indican la madurez física, incrementándose en paralelo la pereza y el
temprana, los diferentes intereses, la importancia cansancio hacia la práctica físico-deportiva.
de interacción con pares, los cánones de belleza o
la baja aceptación social de las mujeres deportis- Las barreras temporales son las principales en am-
tas. Recientemente, en la población escolar espa- bos, pero alcanzan mayores puntuaciones en las
ñola, Romero et al. (2023) evidenciaron que las chi- chicas en los estudios con población española que
cas presentan menores niveles de motivación tanto utilizaron el SBPA como instrumento (Delfa et al.,
intrínseca como integrada que los chicos. 2022; Luque y Del Villar, 2019) y en estudios de
otros países (Roselli et al., 2020; Lazarowicz et al.,
Estos elementos también aparecen relacionados 2021). Además, las mujeres muestran antes una
con las barreras, que clasifican en contextuales, mayor responsabilidad en sus tareas de estudio
temporales y desagrado por la actividad física. que, unida a las menores oportunidades de prác-
Adolescentes y jóvenes de ambos géneros difieren tica, parece influir en el incremento de las barre-
en el modo en que los distintos tipos de barreras ras temporales al confluir con déficits de oferta de
se integran o condicionan la regulación del com- práctica (Luque y Del Villar, 2019).
portamiento hacia la actividad física que pudieran
atribuirse a la influencia de los diferentes y rápidos También hay que destacar la relevancia de impor-
cambios físicos, emocionales, sociales y académi- tantes competidores de la actividad física y el de-
co-profesionales. Poniendo el foco en las chicas porte en el uso de su tiempo libre, es decir, el ocio
adolescentes, se observan barreras intrapersona- digital para socialización con iguales, como las
les y contextuales en torno a la percepción de la redes sociales y otros vinculados a las pantallas
competencia y apariencia física vinculada a este- (Moscoso et al., 2015; Luque y Del Villar, 2019; Pe-
reotipos de feminidad, así como una temprana y drajas, 2020; GFE, 2023), que además ejercen una
abrupta emergencia de las barreras contextuales importante presión de estereotipos femeninos de
y temporales desde los 16 años, en la transición de delgadez y belleza e incluso sexualización o cosifi-
ESO a bachillerato/FP. cación de los cuerpos de las mujeres.
Las chicas perciben antes más barreras vincula- El interés prioritario de comunicación e interac-
das a su autopercepción corporal. Estudios con po- ción entre iguales en su tiempo de ocio aparece
blación española (Delfa et al., 2022; Fernández et antes en las chicas (Luque y Del Villar, 2019). En la
al., 2017; Luque y Del Villar, 2019; Zaragoza et al., misma dirección, Moscoso et al. (2015) y Pedrajas
2011) y de otros países (Guthold et al., 2020; Roselli (2020) subrayan que las relaciones sociales son el
et al., 2020) evidencian que ellas no se sienten lo eje que articula el tiempo libre de la adolescencia
suficientemente buenas para la actividad física y el y primera juventud en España, con importante in-
deporte —competencia motriz y forma física—, no fluencia en sus estilos de vida físicamente activos.
les gusta, sienten cansancio o pereza, además de Esto confluye con que las chicas presentan mayo-
la importancia de una apariencia física ajustada a res déficits de iguales o amigas (Zaragoza et al.,
10%
21
2011; Serra et al., 2010), inseguridad en los despla- énfasis en el rendimiento y la competición, al mis-
zamientos a la práctica (Vásquez et al., 2022), así mo tiempo que en la fuerza física o el riesgo, ras-
como déficits de seguridad de los espacios urba- gos que generalmente se atribuyen a “lo masculi-
nos al aire libre (Zaragoza et al., 2011), espacios o no” (CE, 2019). Los estereotipos de género, roles y
actividades que les gusten y respondan a sus nece- modelos tradicionales de masculinidad y feminidad
sidades (Jongelenis et al., 2018; Luque y Del Villar, en la sociedad, y en el deporte en particular, asig-
2019), desigual oferta y desvinculación de las ac- nan arbitrariamente características y roles a las
tividades deportivas extraescolares, fuerte condi- mujeres y a los hombres de forma dicotómica, ex-
cionante de la tradición deportivo-competitiva del cluyente y jerarquizada, otorgando un mayor valor
entorno (escuela, barrio, ciudad, etc.), disminución a lo considerado masculino, percibiendo la com-
de la cantidad de oferta deportiva recreativa en el petición deportiva como “masculina” y actividades
entorno próximo y un aumento en el nivel de es- expresivas, como la danza o la gimnasia, como “fe-
pecialización y rendimiento de oferta de organiza- meninas”. La Comisión Europea (2019) señala que
ciones públicas y privadas como clubes deportivos estos estereotipos de género y modelos tradiciona-
(Luque y del Villar, 2019). les afectan a:
Por otro lado, cabe destacar que la última encuesta • El acceso y participación de las niñas, chicas y
de hábitos deportivos en la población escolar es- mujeres en muchos ámbitos y niveles del de-
pañola (CSD, 2011) se realizó hace más de una dé- porte.
cada. Sus resultados evidenciaban el descenso de
la práctica de AFD desde los 12 años, así como el • La cultura de las organizaciones deportivas, los
mayor abandono de la práctica de las chicas. En re- valores y normas que transmite en sus diná-
lación con las AFD más practicadas, destacaba que micas, procesos y uso del poder que subyacen
en los chicos era el fútbol (44 %, fútbol 11 y sala), en su prestación de servicios y reparto de re-
mientras que en las chicas era la danza (22 %), no cursos.
ofreciendo resultados desagregados por sexo de la
ocupación de los lugares de práctica. • La cobertura mediática del deporte, que a me-
nudo también contribuye a perpetuar o desafiar
Llegados a este punto, cabe incorporar la perspec- los estereotipos de género en toda Europa.
tiva de género para explicar estas desigualdades y
diferencias en el acceso y participación de las ado- En España, diferentes especialistas de referencia,
lescentes a la actividad física y el deporte. Aunque como Vázquez y Alfaro (2020), Soler y Martín (2020)
la igualdad de género es un principio fundamental o Fontecha (2016) relacionan el menor acceso y
de la Unión Europea, un eje fundamental de las ac- participación femenina en el deporte con la per-
tuales políticas deportivas en España (CSD, 2023a) sistencia de estos tradicionales estereotipos de
y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con- género. Soler y Martín (2020) explican que los este-
sidera el deporte como un importante facilitador reotipos femeninos, que de forma dicotómica, ex-
de la igualdad y el empoderamiento femenino que cluyente y jerarquizada se contraponen a los mas-
contribuye a los objetivos de salud, educación e in- culinos, han limitado las oportunidades a personas
clusión social, la Comisión Europea (2019) explica de género femenino, masculino o no binario que
que los tradicionales roles de género construidos no se ajustan a ellos. Por ello proponen, para su-
afectan a la situación y las oportunidades de mu- perar los mecanismos de discriminación que pro-
jeres y hombres en todos los aspectos de la vida, vocan los tradicionales estereotipos de género en
incluido el deporte, un ecosistema social dominado el deporte, así como evitar la “ceguera de género”
por los hombres desde sus orígenes y en el pre- (Murguialday, Vázquez y González, 2008) o el “espe-
sente. jismo de la igualdad” (Valcárcel, 2008), es decir, no
abordar las desigualdades y diferencias de género
La Comisión Europea (2019) explica que el deporte en el deporte por no considerarse necesario me-
fue creado por los hombres y para los hombres y jorar la igualdad y la equidad en el deporte, tener
la participación de las mujeres en este ha estado en cuenta los indicadores clave para comprender
caracterizada por una larga historia de división, el efecto de su confluencia y disminuir resistencias
discriminación y hasta exclusión. El desarrollo de sustentadas en creencias y estereotipos como “si
las actividades deportivas se ha basado en otorgar las chicas quieren pueden”, “ellas no quieren porque
un mayor valor a que “lo mejor gana”, con un fuerte no les gusta” o “no es necesario”.
10%
22
Para concretar indicadores clave en las adolescen- carácter estético, con fuerte disciplina y reducido
tes, resulta de especial utilidad las aportaciones disfrute, como el ballet clásico. Para ellos, disfrutar
de Matilde Fontecha (2016), Real Medalla al Mérito del tiempo de ocio socializando en espacios públi-
Deportivo por su trayectoria investigadora sobre cos practicando deportes, especialmente los que
las mujeres en el deporte. Esta especialista argu- exaltaban cualidades tradicionalmente atribuidas a
menta que el deporte ha desempeñado un papel los hombres, como competitividad, fortalecimiento
de primer orden en reforzar las desigualdades de muscular o riesgo. Para ellas, no disponer de tiem-
género, aunque considera, al igual que la Agenda po de ocio y realizar las tareas menos valoradas de
2020 de Desarrollo Sostenible, el deporte y la prác- cuidado del hogar y personas en los espacios priva-
tica físico-deportiva como una valiosa herramienta dos. La influencia de estos estereotipos sigue estan-
para el empoderamiento femenino porque aporta do presente cuando en los puestos de toma de de-
libertad corporal y posibilidades de disfrutar, con- cisiones se privilegian en las oportunidades de AFD
tribuye a estar en espacios públicos, frente al es- las necesidades, intereses o cualidades atribuidas
pacio privado doméstico, facilitando las relaciones a los hombres, deportes competitivos mayoritaria-
personales y sociales. Considera que “el deporte mente practicados por hombres, principalmente
es cuerpo, pero nunca ha sido cuerpo de mujer”, fútbol, o nuevas AFD de fortalecimiento muscular,
ya que sigue soportando presiones culturales que como la calistenia, o riesgo, como skateparks de
restringen las oportunidades corporales y vitales alta dificultad, reforzando estereotipos como “para
de las mujeres por la confluencia de cuatro fac- ellas no son los espacios públicos ni disfrutar del
tores. Los dos primeros están relacionados con la ocio activo sino sufrir para estar bellas con tacones
presencia en los medios de comunicación del de- de aguja”. Para analizar en qué medida siguen li-
porte femenino de alta competición, como agente mitando estos tradicionales estereotipos de género
de socialización clave de lo que se valora y lo que las oportunidades de práctica físico-deportiva de las
no en el imaginario colectivo. En primer lugar, ex- adolescentes, cabe plantear preguntas como:
plica que en los medios de comunicación “el depor-
te sigue siendo el escaparate de la ausencia de las • ¿Hasta qué punto siguen estando presentes
mujeres” (Fontecha, 2016). Los estudios de Sainz estos “corsés” en el reparto de los recursos o
de Baranda (2013) y el reciente de Ríos y Sainz de en la oferta de AFD?, ¿qué oportunidades y trato
Baranda (2023) diagnosticaban la menor y peor ofrecen los ecosistemas deportivo y educativo a
visibilización del deporte femenino en los medios deportes competitivos mayoritariamente practi-
de comunicación en España. En segundo lugar, en cados por el género masculino, como el fútbol,
el deporte de competición persisten anacrónicas nuevas AFD de fortalecimiento muscular, como
discriminaciones de trato y oportunidades, hasta la calistenia, o de riesgo, como skateparks, fren-
conductas de violencia de género (Fontecha, 2016), te al baile?, ¿y la competición o el rendimiento
como puso de manifiesto el reciente estudio de de las personas más capaces frente a la diver-
Moscoso y Martín (2023) en el deporte femenino sión, el disfrute y la salud de la mayoría?, ¿hay
de alta competición en España. diferencias de género en las AFD que practican y
quieren practicar chicas y chicos?, ¿ocupan ma-
Otros dos factores están relacionados con tradicio- yoritariamente los chicos los lugares de práctica
nales estereotipos sexistas. Por un lado, los que físico-deportiva?, ¿siguen privilegiando los es-
consideran que lo valioso en una mujer son los pacios deportivos a lo masculino?
aspectos estéticos de belleza, sustentados en dos
antiguas prohibiciones que se encarnan en el cuerpo • ¿Hay diferencias de género en el disfrute y la
de las mujeres, el derecho a disfrutar y la libertad de diversión que ofrece la práctica de AFD?, ¿pre-
movimiento. Sobre estas se plantearon el corsé sentan ellas mayores necesidades no atendi-
o los tacones de aguja, elementos con fines esté- das de disfrute y diversión?, ¿sigue habiendo
ticos limitadores del movimiento, incluso a costa brechas de género en el gusto y la competencia
de perjudicar la salud de las mujeres. Vincula- motriz para hacer AFD? En relación con estas
dos a estos estereotipos, se atribuyeron “el fút- cuestiones, Fontecha (2016) señala la impor-
bol para los chicos y la danza para las chicas”, de tancia de lograr que las adolescentes disfru-
manera dicotómica y excluyente, de manera si- ten haciendo AFD, como elemento clave para
milar a como se atribuyen “el color azul para los mejorar su empoderamiento, competencia y
chicos y el rosa para las chicas”. Se consideraron alfabetización motriz para promover hábitos
más adecuadas para ellas las AFD de marcado de vida saludables, contribuyendo desde el
10%
23
deporte a vencer la “imposición de los tacones ayude a la población infantil y adolescente a

de aguja”, es decir, la limitación del movimien- desarrollar pautas de comportamiento que las
to y cosificación del cuerpo de las mujeres. mantengan físicamente activas durante toda su
vida.
En la reciente Conferencia sobre Igualdad de Gé-
nero en el Deporte (CSD, 2023a), organizada con • Los programas comunitarios de deporte esco-
motivo de la Presidencia española del Consejo de la lar y de base ofrezcan oportunidades adecuadas
Unión Europea, se señalaba la importancia de po- para todas las edades, géneros y capacidades.
tenciar que se disfrute del deporte, fortalecer su
componente lúdico frente al competitivo, para dis- • Las instalaciones deportivas y recreativas ofrez-
minuir el abandono deportivo en la adolescencia, can oportunidades para que todas las personas
así como mejorar situaciones como, por ejemplo, accedan y participen en una variedad de depor-
que los chicos se apoderen de los espacios deportes, bailes, ejercicios y actividades recreativas.
tivos en los recreos. Para ello los especialistas
de referencia indicaban que las personas adultas • Los servicios de atención a la salud aconsejen y
tienen que vencer resistencias a desarrollar nue- apoyen a la población para que realice regular-
vas acciones de manera y con objetivos diferen- mente actividades físicas.
tes, como incrementar el número de adolescentes
que disfrutan del hábito saludable de la práctica Para implementar estas propuestas adaptadas a
de AFD. la realidad española, se observa un déficit de co-
nocimiento con perspectiva de género, necesario
Ante esta situación, ¿cómo intervenir para mejo- para mejorar las oportunidades de práctica físi-
rar las oportunidades de práctica físico-deportiva de co-deportiva de las adolescentes, considerando in-
las adolescentes? En primer lugar, incorporando la fluencias culturales, contextuales, interpersonales
perspectiva de género, unida a una aproximación e individuales. Las sucesivas encuestas de hábitos
ecológica multinivel recomendada en estudios deportivos en España proporcionan información de
previos (Abbasi, 2014; Moscoso et al., 2009; Luque personas mayores de 15 años y la última encuesta
y Del Villar, 2019) y organizaciones de referen- sobre Los hábitos deportivos de la población es-
cia (OMS, 2017), considerando diferentes niveles, colar en España (CSD, 2011) se realizó hace más
culturales o estructurales, organizativos o contex- de diez años. Ambas de carácter macrosociológico
tuales, intrapersonales e individuales. En segundo presentan resultados de practicantes con necesi-
lugar, considerando las recomendaciones de orga- dades atendidas o demanda establecida y no prac-
nizaciones de referencia como la OMS (2020). Esta ticantes o demanda ausente, pero no consideran
señala la pertinencia de desarrollar campañas de el grupo con necesidades no atendidas o demanda
comunicación explicando que, para que repercutan latente, como los estudios en personas adultas de
en cambios conductuales duraderos, deben estar Martín et al. (2014), que prestan especial atención
respaldadas por políticas que creen entornos pro- a las mujeres. Para que los agentes sociales con
picios y ofrezcan oportunidades para participar en capacidad de influencia mejoren las oportunidades
las actividades físicas. En su Plan de acción mun- de práctica físico-deportiva de las adolescentes, se
dial sobre actividad física 2018-2030 (OMS, 2018) necesita ampliar el conocimiento de sus actuales
insta a fortalecer la coordinación, promoción y ali- necesidades y barreras que pudieran estar influi-
neación de las políticas, medidas y programas para dos por el impacto de la pandemia por COVID-19
aumentar la realización de actividad física garanti- (Van Sluijs et al., 2021), así como comprender y ex-
zando, entre otros, que: plicar la situación para desarrollar acciones basa-
das en la evidencia. En base a estas consideracio-
• Caminar, montar en bicicleta y otras formas de nes, se perfilan los siguientes ejes:
transporte activo no motorizado sean accesi-
bles y seguras para todas las personas. • Necesidad de intervención de especial urgen-
cia en la población bisagra de adolescentes de
• Los centros escolares proporcionen espacios e 12 a 15 años considerando dos etapas, 1.º y 2.º
instalaciones seguras para que todo su alum- curso o transición primaria-ESO, y 3.º y 4.º o
nado pueda tener un tiempo libre activo. transición ESO-bachillerato/FP/finalización de
escolarización obligatoria, para consolidar há-
• Las escuelas primarias y secundarias pro- bitos y reducir la brecha de género de práctica
porcionen una educación física de calidad que físico-deportiva.
10%
24
• Ampliar el conocimiento de las actuales ba- • Directrices de la OMS sobre actividad física y há-
rreras, necesidades atendidas y no atendidas bitos sedentarios (2020). Para que este grupo de
de realización y práctica de actividades físicas edad pueda realizar suficiente actividad física,
y deportivas de la población adolescente en la es importante ofrecer oportunidades seguras
etapa de la Educación Secundaria Obligatoria, y equitativas para participar en actividades fí-
con especial atención a las chicas, para que los sicas que sean placenteras, variadas y aptas
diversos agentes de influencia puedan desarro- según la edad y la capacidad, así como alentar
llar acciones basadas en la evidencia para me- a su práctica.
jorar sus oportunidades de práctica físico-de-
portiva. • Recomendaciones y plan de acción del grupo de
alto nivel en igualdad de género en el deporte de
Estos ejes se alinean con acciones internacionales la Comisión Europea (2022b). Aumentar y me-
de referencia: jorar las oportunidades de práctica de AFD de
las niñas, chicas y mujeres, especialmente en-
• Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. La Agen- tre los grupos menos activos, reduciendo sus
da 2030 de Desarrollo Sostenible considera el barreras e impulsando la seguridad e igualdad
deporte como un importante facilitador para al- de acceso a los recursos, equipamientos y es-
canzar los objetivos de igualdad y el empodera- pacios.
miento femenino, contribuyendo a los de salud
y bienestar, educación e inclusión social. Por último, dar cumplimiento a la nueva Ley 39/2022
del Deporte que, en su artículo 90, sobre el fomento
• Serie actividad física The Lancet (2021). Necesi- de la actividad física y el deporte en edad infantil y
dad urgente de incrementar los niveles de acti- adolescente, concreta que se promoverá el fomento
vidad física en chicas adolescentes (Guthhold et de la actividad física y el deporte en edad adoles-
al., 2020), grupo clave más necesitado de apoyo cente, a través de políticas coordinadas entre admi-
para cumplir las directrices de actividad física nistraciones de promoción de la actividad física y el
de la OMS (2020). deporte, en condiciones de igualdad efectiva.
10%
25
2. Objetivos
El objetivo general de este estudio es mejorar las • Conocer las características de las necesidades
oportunidades de práctica de actividades físicas y atendidas y no atendidas de la práctica físi-
deportivas de las adolescentes en la etapa de Edu- co-deportiva.
cación Secundaria Obligatoria en España. Para ello
se plantean los siguientes objetivos específicos: • Analizar las diferencias entre el género femeni-
no y masculino según la etapa educativa.
• Conocer los niveles de realización de actividad
física vinculados a la salud, el tamaño de las • Proponer recomendaciones para mejorar las
necesidades y las demandas. oportunidades de práctica físico-deportiva de
las adolescentes.
• Analizar las barreras para la realización de ac-
tividad física.
10%

3. Metodología
3.1. Diseño de la investigación 3.2. Características de la metodología

cuantitativa
Para la consecución de los objetivos del estudio se
ha llevado a cabo un protocolo de investigación que • Universo: población escolarizada en la Educa-
combinó técnicas cuantitativas, cualitativas y de ción Secundaria Obligatoria en España.
triangulación metodológica de recogida y análisis
de datos, que contó con el informe favorable para • Procedimiento de encuesta: cuestionario onli-
la investigación con menores del Comité de Ética ne empleando la plataforma REDCap, realizado
de la Universidad Politécnica de Madrid. con la colaboración del profesorado de educa-
ción física en el marco de la asignatura.
La técnica cuantitativa de carácter macrosocioló-
gico empleada ha sido la encuesta. Esta técnica • Diseño muestral: persigue que la encuesta ofrez-
persigue ofrecer resultados estadísticos represen- ca un adecuado nivel de representatividad de la
tativos, extrapolables al conjunto de la población población española escolarizada en la Educación
española. Las técnicas cualitativas empleadas han Secundaria Obligatoria, con información parti-
sido entrevistas en profundidad, grupos de discu- cular según género y etapa educativa inicial, 1.º
sión y narrativas fotográficas (NAF). Estas técnicas y 2.º cursos, y final, 3.º y 4.º cursos, con un límite
persiguen comprender la realidad reflejada en la de error del +1,63 % y un intervalo de confianza
encuesta, contrastando las percepciones, valo- del 95 %, con una varianza para los casos más
raciones, actitudes y comportamientos de profe- desfavorables de p y q = 50. La afijación ha sido
sionales y población general, complementando el proporcional a la distribución de las personas
campo de estudio. según género y etapa educativa de la Educación
Secundaria Obligatoria. El procedimiento de
Finalmente, se triangularon los hallazgos cualita- muestreo fue por selección aleatoria simple de
tivos y los resultados de la encuesta con diversas grupos de clase con afijación proporcional a sub-
propuestas de investigaciones, organizaciones y grupos según género y cursos de ESO.
normativa legal de referencia, para concretar re-
comendaciones dirigidas a mejorar las oportuni- • Muestra: participaron en el estudio escolares
dades de práctica físico-deportiva de las adoles- de 16 comunidades autónomas y una ciudad
centes. autónoma, de 1.º, 2.º, 3.º y 4.º de la Educación
Secundaria Obligatoria. 1.769 se autoidentifica-
El trabajo de campo se realizó de septiembre a ron como chicas (género femenino), 1.809 como
noviembre de 2022 y de febrero a abril de 2023, chicos (género masculino), 41 como género no
incluyendo participantes de las 16 comunidades binario y 67 indicaron que no sabían o prefirieron
autónomas y una ciudad autónoma. La triangula- no contestar a la pregunta “te identificas como”.
ción metodológica de los resultados obtenidos con Dado que la muestra persigue ofrecer informa-
las diversas técnicas cuantitativas y cualitativas se ción representativa y extrapolable al conjunto de
realizó en mayo de 2023. A continuación, se deta- la población y que no se dispone de información
llan las características metodológicas de cada una sobre el universo de escolares de Educación
de las fases. Secundaria Obligatoria en España de género
10%

Tabla 1. Muestra por género, etapa educativa y edad

Género femenino CHICA Género masculino CHICO Total
Media 12,7 12,7 12,7
1.º y 2.º ESO DT 0,7 0,8 0,8
N 891 933 1.824
Media 14,7 14,7 14,7
3.º y 4.º ESO DT 0,7 0,7 0,7
N 878 876 1.754
TOTAL N 1.769 1.809 3.578
Fuente: elaboración propia.
no binario, no fueron incorporados a la muestra Fundación MAPFRE, lo que ha permitido con-

final del presente estudio el grupo de escolares trastar los resultados obtenidos.
autoidentificado como género no binario. Para la
situación más desfavorable posible (p = q) el error • Niveles de realización de actividad física. Versión
máximo de estimación para chicas y chicos fue de española adaptada para adolescentes y jóvenes
± 1,63 %. Este error fue del ± 3,27 % para chicas entre 9 y 18 años, de Zaragoza et al. (2012) del
de 1.º y 2.º de la ESO (n = 433 y n = 465, respectiva- Assessment of Physical Activity Levels Ques-
mente) con una edad promedio de 12,7 ± 0,7 años tionnaire (APALQ, Telama, Viikari, y Valimaki,
y del ± 3,18 % para chicas de 3.º y 4.º de la ESO 1985), con alta correlación en chicas. La revi-
(n = 476 y n = 405, respectivamente), con una edad sión de los instrumentos disponibles en caste-
promedio de 14,7 ± 0,7 años. Para chicos de 1.º y llano de Jurado Castro, Llorente Cantarero y Gil
2.º de la ESO (n = 497 y n = 385, respectivamente), Campos (2019) concluyó que, además de ser el
edad promedio de 12,7 ± 0,8 años, este error fue más adecuado para adolescentes, destaca por
del ± 3,3 % al igual que para chicos de 3.º y 4.º su sencillez y rapidez para su cumplimentación.
de la ESO (n = 497 y n = 385, respectivamente).
Los estadísticos descriptivos de la edad para cada
grupo se presentan en la tabla 1. Variables
Variables dependientes
Instrumentos
a. Nivel de realización de actividad física APALQ:
Se ha utilizado un cuestionario ad hoc basado en
encuestas y estudios transversales similares pre- – Sedentario
vios con especial atención al de Martín et al. (2014) – Moderadamente activo
y considerando variables clave identificadas en – Muy activo
las entrevistas en profundidad, como deporte de
competición, danza o baile, pasear o déficits en la b. Tipo de demanda de práctica físico-deportiva:
oferta. Se realizó previamente un pretest y el ase-
soramiento para la colaboración del profesorado – Establecida
de educación física. El cuestionario general incluía – Latente en establecida
dos cuestionarios específicos: – Latente
– Ausente
• Barreras para la realización de actividad física.
Versión española adaptada para adolescentes c. Tipo de necesidades de práctica físico-depor-
de Zaragoza et al. (2011) de la Scale of Barri- tiva:
ers Physical Activity (SBPA; Chinn et al., 1999).
Utilizado en estudios previos con chicas ado- – Atendidas
lescentes españolas y en el estudio de Luque y – No atendidas
Del Villar (2019), Mujer joven y actividad física de – Ausentes
10%
30
d. Necesidades atendidas de práctica físico-de- como tamaño del efecto grande. Para analizar si los
portiva: niveles de práctica de ejercicio eran diferentes para
varones y mujeres se realizaron pruebas Chi-Cua-
– AFD realizadas drado. Como índice del tamaño del efecto se calculó
– Espacios utilizados la V de Cramer (Vc) y su interpretación se basó en
– AFD principal practicada los siguientes criterios: Vc < .20 asociación débil,
– Espacio de AFD .20 ≤ Vc < .40 moderada, .40 ≤ Vc < .60 relativamen-
– Modo de organización de AFD principal te fuerte y Vc ≥ .60 fuerte asociación. El análisis de
– Modo de desplazamiento de AFD principal las barreras en función de la etapa educativa para
– Motivos de práctica de AFD hombres y mujeres se realizó mediante un MANOVA.
Dado el escaso tamaño de la muestra para los su-
e. Necesidades no atendidas de práctica de activi- jetos no binarios y para aquellos que prefirieron no
dades físicas y deportivas: responder o no lo sabían, se presentaron solamente
los resultados descriptivos para las variables nomi-
– AFD deseadas nales y pruebas no paramétricas para comparar las
– Espacios deseados variables ordinales en función de la etapa educativa.
– AFD principal deseada Los datos descriptivos de las variables ordinales se
– Espacio de AFD principal deseado presentan como media (M) y desviación estándar
– Modo de organización de AFD principal de- (DE) y los de las variables nominales como porcen-
seado tajes. El nivel de significación estadística se fijó en
– Modo de desplazamiento a AFD principal p < 0,05.
deseado
– Motivos de deseo de práctica de AFD
3.3. Características de la metodología
f. Barreras para la realización de actividad física: cualitativa
– Temporales Mediante la utilización de diversas técnicas vincu-

– Seguridad ladas a la metodología cualitativa se trató de com-
– Contextuales prender los resultados aportados en la encuesta
– Intrapersonales contrastando las percepciones, valoraciones, acti-
tudes y comportamientos de profesionales y pobla-
Variables independientes ción general.
a. Género: Las técnicas empleadas fueron entrevistas indivi-

duales y grupos de discusión. Su objetivo consistió
– Femenino/chica en explorar y contrastar las opiniones y percepcio-
– Masculino/chico nes sobre la práctica de actividades físicas y de-
portivas de las chicas adolescentes en la etapa de
b. Etapa Educación Secundaria Obligatoria: Educación Secundaria Obligatoria, sus madres y
padres, así como conocer las percepciones y valo-
– Inicial 1.º y 2.º curso raciones de profesionales expertas de alto perfil.
– Final 3.º y 4.º curso La dinámica de los grupos de discusión y entrevis-
tas en profundidad se planteó con un criterio muy
abierto y técnica de embudo, yendo de cuestiones
Análisis estadístico globales a más específicas. En su intervención las
moderadoras trataron de dirigir los discursos des-
El análisis de datos se realizó con la versión 26.0 de de lo más general a lo más concreto. La duración
IBM SPSS para Windows (IBM Corporation, Armonk, de las sesiones fue de 60 minutos para los grupos
NY, EE. UU.). El análisis de los niveles de actividad fí- de discusión de chicas y hasta 90 en las entrevistas
sica en función de la etapa educativa para varones y en profundidad. Se realizó grabación de todas ellas,
mujeres se realizó mediante un ANOVA de dos facto- tomándose notas de las aportaciones realizadas
res intersujetos. El tamaño del efecto se estimó me- por sus participantes. Tanto las entrevistas como
diante η2 parcial. Valores menores de 0,06 son inter- los grupos de discusión fueron realizados por dos
pretados como un tamaño del efecto pequeño, hasta investigadoras. Los grupos con chicas adolescentes
0,014 como moderado y valores mayores de 0,014 fueron conducidos y organizados por una licenciada
10%
31
en Psicología colegiada, especialista en población La estructura del guion de los grupos de discusión
adolescente. con chicas de la ESO fue la siguiente:
Se llevaron a cabo tres entrevistas individuales a 1. Presentación: descripción de objetivos y dinámica.

profesionales expertas de alto perfil, que cuentan
con reconocimientos y actividad profesional de ám- 2. Uso del tiempo libre de las adolescentes en se-
bito local y nacional, especialistas en tres ámbitos cundaria.
diferentes: igualdad de género en el deporte, edu-
cación física y dirección y organización de la activi- 3. Niveles de actividad física y práctica físico-de-
dad física y el deporte. La estructura del guion fue portiva de las adolescentes.
la siguiente:
4. Barreras y necesidades de práctica físico-de-
1. Presentación: descripción de objetivos y diná- portiva de las adolescentes.
mica.
5. Mejora de las oportunidades de práctica físi-
2. Niveles de actividad física y práctica físico-de- co-deportiva de las adolescentes en secundaria:
portiva de las adolescentes. agentes, acciones clave y experiencias de éxito.
3. Barreras y necesidades de práctica físico-de- Narrativas fotográficas (NAF). Debido a que en di-
portiva de las adolescentes: diferencias de gé- versos estudios previos las chicas adolescentes apa-
nero. recen como un grupo que realiza menor actividad
física y deportiva que los chicos, se quería indagar
4. Mejora de las oportunidades de práctica físi- en las posibles barreras y necesidades no atendidas,
co-deportiva formal y no formal de las adoles- desde una perspectiva de género, en los espacios de
centes en secundaria: agentes, acciones clave y práctica no formales al aire libre (calle, parque, espa-
experiencias de éxito. cios escolares, playa, naturaleza, etc.) donde se pu-
diera realizar práctica físico-deportiva. El interés de
5. Biografía profesional y de práctica físico-depor- esta técnica etnográfica de fotografía e ilustración de
tiva. las experiencias en los espacios de socialización por
parte de las propias adolescentes viene dado en que
Se realizaron tres grupos de discusión, uno con ese material visual permite imaginar empáticamente
madres y padres de adolescentes escolarizadas sus percepciones del emplazamiento (Howes, 2005),
en Educación Secundaria Obligatoria y dos con vinculadas a sensaciones y formas de estar en ese lu-
chicas adolescentes de 1.º a 4.º curso de la ESO. gar (Pink, 2008). En relación con la metodología NAF,
Tanto el grupo de padres y madres, como uno de se solicitó a chicas de secundaria la realización de
los de chicas, incluyeron participantes con nece- autofotos (Glaw et al., 2017) con texto, emoticonos y/o
sidades especiales. La estructura del guion del gifts. Se les pidió que cada una realizara al menos dos
grupo de discusión de madres y padres fue la si- fotografías de dos espacios públicos que considera-
guiente: ran positivo/agradable y negativo/desagradable para
hacer actividad física o deportiva. Cada fotografía de-
1. Presentación: descripción de objetivos y diná- bía mostrar un plano general del espacio público y
mica. tenía que ir acompañada de 3 a 5 palabras, emoti-
conos o stickers que describieran lo que les produce
2. Uso del tiempo libre de las adolescentes en se- ese espacio público, junto a una frase o más que ex-
cundaria. presara algo sobre por qué le gusta o no le gusta ese
espacio para hacer actividad física o deportiva. Con
3. Niveles de actividad física y práctica físico-de- las NAF recibidas, se realizó un análisis temático uti-
portiva de las adolescentes. lizando una modificación de la herramienta de análi-
sis propuesta por Shanahan, Brennan y House (2019).
4. Barreras y necesidades de práctica físico-de-
portiva de las adolescentes. Diseño muestral. Tuvo un carácter intencional (Ruiz
Olabuénaga, 2009), dado que buscó seleccionar a
5. Mejora de las oportunidades de práctica físi- aquellas personas y grupos situados en posicio-
co-deportiva de las adolescentes en secundaria: nes estratégicas dentro del sistema de relacio-
agentes, acciones clave y experiencias de éxito. nes vinculados al objeto de estudio. No se busca la
10%
32
representatividad estadística, sino que se trata de En la configuración de la muestra de profesiona-

recoger, mediante una propuesta teóricamente razo- les de alto perfil se consideró que tuvieran dife-
nada, información de la mayor parte de las perspec- rentes áreas de especialización, con experiencia
tivas de la estructura social implicada. Por lo tanto, en acciones de varios ámbitos y que fueran es-
no ha de tener una representatividad extrapolable al pecialistas en igualdad de género, mujeres y de-
conjunto de la población, sino al campo de estudio. porte. Todas las informantes entrevistadas pueden
ser consideradas como informantes cualificadas,
El número de entrevistas en profundidad y grupos porque cuentan con experiencia acreditada y, en
de discusión vino dado por el criterio de saturación algunos casos, contrastada y privilegiada, sobre
teórica en las cuestiones clave planteadas. el objeto de estudio.
Tabla 2. Diseño muestral de entrevistas en profundidad a profesionales de alto perfil

Zona Perfil profesional
Especialista en dirección y organización de la actividad física
Sur y el deporte
Profesional 1
Oeste Reconocimiento de buenas prácticas en la comunidad autónoma
Acciones de ámbito nacional, autonómico, regional y local
Especialista en igualdad de género en el deporte
Profesional 2 Norte Reconocimiento de buenas prácticas en la Unión Europea
Acciones de ámbito internacional, nacional, regional y local
Especialista en educación física
Centro
Profesional 3 Reconocimientos en la comunidad autónoma y España
Este
Acciones de ámbito internacional, nacional, autonómico y local
Tabla 3. Diseño muestral de grupos de discusión

Población Tipología de práctica y características
Etapa ESO: 1.º y 2.º curso / 3.º y 4.º curso
Práctica de AFD formal y no formal: sí/no
Chicas escolarizadas Deporte de competición: sí/no
en ESO AFD: individuales/equipo
(7 personas) Tipo de municipio de residencia: urbano/rural
Tipo de convivencia familiar: biparental/monoparental
Grupos 1 Necesidades especiales: sí/no
Etapa ESO: 1.º y 2.º curso / 3.º y 4.º curso
Práctica de AFD formal y no formal: sí/no
Chicas escolarizadas
Deporte de competición: sí/no
en ESO
AFD: individuales/equipo
(7 personas)
Tipo de municipio de residencia: urbano/rural
Hijas en etapa ESO: 1.º y 2.º curso / 3.º y 4.º curso
Hijos en etapa ESO: sí/no
Madres y padres Práctica de AFD formal y no formal: sí/no
de chicas escolarizadas Deporte de competición: sí/no
Grupo 2
en ESO AFD: individuales/equipo
(8 personas) Tipo de municipio de residencia: urbano/rural
Necesidades especiales: sí/no
10%
33
Tabla 4. Diseño muestral de narrativas fotográficas (NAF)

Población Características
1.º y 2.º ESO / 3.º y 4.º ESO
Municipios de interior/costa, mar:
Chicas escolarizadas
20 NAF – Municipios > 50.000 habitantes
en ESO
– Municipios < 50.000 y > de 10.000 habitantes
– Municipios < a 10.000 habitantes
Análisis o tutores legales sobre los objetivos del estudio

y las condiciones de aplicación de la encuesta,
A partir de los datos obtenidos en cada una de las informando de su confidencialidad y voluntarie-
técnicas cualitativas se realizó un análisis temáti- dad de participación, así como de la información
co (Jones, Brown y Holloway, 2013). Se elaboró una previa necesaria a la cumplimentación, incluido
codificación inicial y posteriormente se ordenó e el contacto con la investigadora principal, para
integró la información obtenida en la codificación cualquier cuestión que pudiera surgir antes,
para generar una síntesis interpretativa que orga- durante o después de la recogida de datos. Una
nizara los resultados hallados en la investigación, vez recabados los consentimientos informados
en base al principio de saturación (Blanchet et al., de centros escolares, profesorado y familias
1985). Este proceso se realizó primeramente con se inició el asesoramiento del profesorado de
los datos obtenidos en cada una de las técnicas de educación física colaborador en el protocolo
investigación para luego realizar una triangulación de cumplimentación de la encuesta, incluido el
entre las diversas técnicas cualitativas, cuantitati- acompañamiento de la responsable de la en-
vas y diversas propuestas de investigaciones, orga- cuesta. Los datos fueron recogidos y almace-
nizaciones y normativa legal de referencia median- nados en REDcap (https://www.project-redcap.
te una puesta en común. org/) como aplicación web segura de referencia
para la creación, administración y registro de
datos de encuestas online de estudios de inves-
3.4. Procedimientos específicos tigación.
de investigación con menores
• Fase cualitativa: se envió una invitación a padres
El protocolo del estudio fue validado por el Comi- y madres con los objetivos del estudio y los re-
té de Ética de la Universidad Politécnica de Ma- quisitos de participación en los grupos focales y
drid mediante informe favorable n.º 2022-086 del narrativas fotográficas (NAF), incluyendo el con-
29/07/2022, cumpliendo estándares éticos para la tacto con la investigadora principal, para cual-
investigación con menores recogidos en la Conven- quier cuestión que pudiera surgir antes, duran-
ción de los Derechos del Niño (1989), la Declaración te o después de la recogida de datos. Una vez
de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (2013), recabados los consentimientos informados de
así como la normativa legal vigente en materia de padres y madres se organizaron y realizaron los
protección de datos. grupos de discusión, conducidos y moderados
por la licenciada en Psicología colegiada, espe-
Los procedimientos específicos para el estudio con cialista en población adolescente.
menores de las diferentes fases fueron:
Como agradecimiento por la colaboración y partici-
• Fase cuantitativa: a través del Consejo COLEF se pación, se envió al profesorado de educación física
invitó al profesorado de la asignatura de edu- de los grupos y centros escolares participantes en
cación física de la Educación Secundaria Obli- la encuesta cheques regalo canjeables de material
gatoria a participar en el estudio, proporcio- y equipamiento especializado e igualitario de edu-
nándole información de objetivos y requisitos cación física Elk Sport, así como cheques regalo a
de participación. Posteriormente, se envió la las participantes en los grupos de discusión, envia-
invitación a centros escolares, padres, madres dos a sus padres o madres.
10%
34
4. Resultados
4.1. Realización de actividad física multivariado del género (F1,3469 = 304,5; p < 0,001;
y práctica físico-deportiva η2 = 0,081) y de la etapa educativa (F1,3469 = 12;
p = 0,001; η2 = 0,003). Las chicas realizan menos
Los principales objetivos de este apartado son, en actividad física que los chicos y, en su conjunto, el
primer lugar, la determinación y análisis de la pre- alumnado de 1.º y 2.º de la ESO más que el de 3.º
valencia de realización de actividad física en la pobla- y 4.º curso. El efecto de la interacción del género y
ción escolar de Educación Secundaria Obligatoria en etapa educativa sobre la puntuación total de rea-
España. En segundo lugar, reportar datos descripti- lización de actividad física no resultó significativo
vos sobre la realización de deporte de competición, (F1,3469 = 1,51; p = 0,220; η2 = 0,0004).
necesidades atendidas y no atendidas, así como
segmentos de demanda de práctica físico-deportiva, En base a la puntuación obtenida, el APALQ estable-
identificando diferencias de género y etapa educativa. ce tres niveles de realización de actividad física (ver
tabla 6). El nivel muy activo se asocia al cumpli-
miento de las recomendaciones OMS (2020) de ac-
4.1.1. Niveles de realización de actividad física tividad física beneficiosa para la salud, que son un
promedio de 60 minutos diarios durante la semana
Los niveles de actividad física fueron valorados con de actividad física moderada o vigorosa. Cuando
la versión española del Assessment of Physical Ac- se clasificó a los sujetos en función de su puntua-
tivity Levels Questionnaire (APALQ) de Zaragoza et ción en el APALQ (ver tabla 6) en el nivel sedentario
al. (2012), que engloba diferentes aspectos como (puntuaciones de 5 a 10), nivel activo (puntuaciones
frecuencia, intensidad, duración y tipo de actividad de 11 a 16) y nivel muy activo (puntuaciones ≥ 17),
física, considerando la realizada en las clases de se encontraron diferencias significativas entre chi-
educación física, la no organizada, la organizada, la cas y chicos tanto de 1.º y 2.º curso (χ2(2) = 124,7;
vigorosa y la realización de deporte de competición. p < 0,001; Vc = 0,265), como de 3.º y 4.º curso
(χ2(2) = 152,6; p < 0,001; Vc = 0,30). Para ambas
En la tabla 5 se presentan los análisis descriptivos etapas educativas se encontraron un mayor número
de las puntuaciones obtenidas en el APALQ en fun- de chicas sedentarias o activas y un menor número de
ción del género y de la etapa educativa. Hubo efecto chicas muy activas que de chicos.
Tabla 5. Nivel de realización de actividad física según género y etapa educativa

CHICA CHICO
TOTAL
1.º y 2.º ESO 3.º y 4.º ESO Total 1.º y 2.º ESO 3.º y 4.º ESO Total (n = 3.578)
(n = 891) (n = 878) (n = 1.769) (n = 933) (n = 876) (n = 1.809)
Media 13,7 13,2 13,5 15,8 15,5 15,7 14,6
DT 3,7 3,8 3,8 3,7 3,8 3,8 3,9

Nota: en rojo, diferencias de género.
10%

Tabla 6. Niveles de realización de actividad física según etapa educativa y género

1.º y 2.º ESO 3.º y 4.º ESO
Chica Chico Total Chica Chico Total
(n = 891) (n = 933) (n = 1.824) (n = 878) (n = 876) (n = 1.754)
Sedentario/a 22,5 % 10,6 % 16,4 % 29,6 % 13,7 % 21,7 %
Activo/a 52,4 % 39,8 % 45,9 % 48,9 % 37,4 % 43,2 %
Muy activo/a 25,1 % 49,6 % 37,7 % 21,5 % 48,9 % 35,0 %

Nota: en rojo, diferencias de género y etapa educativa.
De media, un menor número de chicas (23,3 %) que 4.1.2. ¿Qué presencia tiene la competición
de chicos (49,2 %) alcanzan el nivel muy activo de deportiva?
realización de actividad física, vinculado al cumpli-
miento de las recomendaciones para la salud OMS Una de las cinco preguntas del APALQ permite co-
(2020). Aunque ellas son más en el nivel sedentario nocer la frecuencia y realización de deporte de com-
cabe destacar que, en el nivel activo intermedio hay petición en el alumnado de Educación Secundaria
un 50,1 % de chicas (38,5 % de chicos) que, aunque Obligatoria. Un mayor número de chicos (61,6 %; IC
no realizan suficiente AF, no son sedentarias. Un al 95 %: 59,9-63,2 %) que de chicas (36,6 %; IC al
26 % de ellas (12,1 % de chicos) se sitúa en el ni- 95 %: 34,9-37,8 %) hace semanalmente una prácti-
vel sedentario de realización de actividad física del ca vinculada al deporte de competición escolar de
APALQ, apareciendo en este más chicas de 3.º y 4.º base o federado.
curso (29,6 %; IC al 95 %: 26,4-32,7 %) que de 1.º y
2.º curso (22,5 %; IC al 95 %: 19,23-25,7 %).
Figura 1. Chicas y chicos: niveles de actividad física APALQ según etapa ESO
60
52,4
48,9 49,6 48,9
50
39,8
40 37,4
29,6
30
25,1
22,5
21,5
20
13,7
10,6
10
0
Sedentario-inactividad física Activo-actividad física moderada Muy activo-actividad física salud
Chicas 1.º-2.º ESO Chicas 3.º-4.º ESO Chicos 1.º-2.º ESO Chicos 3.º-4.º ESO
10%
36
Figura 2. Realización de deporte de competición según frecuencia y género
60
55,1
50
40
32,7 33,2
28,4
30
22,5
20
14,1
8,3
10 5,7
0
Nunca Menos de una vez Una vez a la semana o más Casi todos los días
a la semana
Chicas Chicos
Al comparar los resultados en el nivel muy acti- 4.1.3. Necesidades y demandas de práctica
vo del APALQ con los obtenidos en su pregunta físico-deportiva
5 sobre la práctica semanal de deporte de com-
petición muestra que el 13,4 % de las chicas y el La tabla 7 muestra que un mayor número de chi-
12,4 % de los chicos que semanalmente hacen cas (20,6 %; IC al 95 %: 18,9-22,23 %) que de chi-
deporte de competición no alcanzan el nivel de cos (9,2 %; IC al 95 %: 7,5-10,8 %) no hacen AFD
realización de actividad física muy activo vinculado al margen de la asignatura de educación física es-
al cumplimiento de las recomendaciones de la OMS colar. Más chicas de 3.º y 4.º curso no hacen AFD
(2020). Esto sugiere que hacer deporte de compe- (25,3 %; IC al 95 %: 22,1-28,4 %) que de 1.º y 2.º
tición no es sinónimo de una adolescencia física- curso (16 %; IC al 95 %: 12,73-19,2 %).
mente activa.
Tabla 7. Práctica de actividades físicas y deportivas según género y etapa ESO

CHICA CHICO
1.º/2.º 3.º/4.º Total 1.º/2.º 3.º/4.º Total
(n = 891) (n = 878) (n = 1.769) (n = 933) (n = 876) (n = 1.809)
SÍ hacen AFD 84,0 % 74,7 % 79,4 % 91,4 % 90,2 % 90,8 %
NO hacen AFD 16,0 % 25,3 % 20,6 % 8,6 % 9,8 % 9,2 %

Nota: en rojo, diferencias de género y de etapa educativa.
10%
37
Figura 3. Práctica de AFD según género y etapa educativa
100
91,4 90,2
84,0
80 74,7
60
40
25,3
16,0
20
8,6 9,8
0
SÍ hacen AFD NO hacen AFD
Para identificar las necesidades atendidas y no b. Necesidades no atendidas, constituidas por la de-
atendidas de práctica de actividades físicas y demanda latente (DL), grupo que, aunque no practi-
portivas (AFD), en primer lugar, se clasificó al alum- ca, desea hacer AFD, junto a la demanda latente
nado de ESO en función del tipo de demanda de en la demanda establecida (DLDE), practicantes
práctica de AFD. El tipo de demanda se agrupa en de, mínimo una AFD, que desean hacer al me-
base a dos criterios: si hace o practica o no y si nos otra AFD.
desea hacer o practicar o no AFD. De la combi-
nación de estos criterios emergen cuatro tipos de c. Necesidades ausentes o demanda ausente, grupo
demanda. que ni hace ni desea hacer AFD.
En segundo lugar, se agruparon las necesidades En la tabla 9 se presentan los análisis descriptivos
atendidas, no atendidas y ausentes de los cuatro de los diferentes segmentos de demanda en fun-
tipos de demandas: ción de la etapa educativa para chicas y chicos, así
como las diferencias estadísticamente significativas
a. Necesidades atendidas o demanda establecida por género y etapa. En la demanda establecida (DE), o
(DE) practicantes que hacen, al menos, una grupo que hace AFD con necesidades atendidas, hay
AFD, incluidas pasear y bailar, de especial im- un menor número de chicas (79,4 %; IC al 95 %: 77,7-
portancia para las mujeres. 81,3 %) que de chicos (90,8 %; IC al 95 %: 89,1-92,4 %)
Tabla 8. Tipo de demanda de práctica de actividades físicas y deportivas

TIPO DE DEMANDA PRACTICA AFD DESEA PRACTICAR AFD
Demanda establecida SÍ hace/practica AFD NO desea hacer/practicar otra AFD
Demanda latente en D. establecida SÍ hace/practica AFD SÍ desea hacer/practicar otra AFD
Demanda latente NO hace/practica AFD SÍ desea hacer/practicar alguna AFD
Demanda ausente NO hace/practica AFD NO desea hacer/practicar alguna AFD

10%
38
Tabla 9. Práctica de actividades físicas y deportivas según género y etapa ESO

CHICA CHICO
1.º/2.º 3.º/4.º Total 1.º/2.º 3.º/4.º Total
(n = 891) (n = 878) (n = 1.769) (n = 933) (n = 876) (n = 1.809)
Demanda establecida 84,0 % 74,7 % 79,4 % 91,4 % 90,2 % 90,8 %
Demanda latente en
62,0 % 56,9 % 59,6 % 48,0 % 44,8 % 46,4 %
demanda establecida
Demanda latente 12,2 % 17,3 % 14,7 % 6,1 % 5,7 % 5,9 %
Demanda ausente 3,8 % 8,0 % 5,9 % 2,5 % 4,1 % 3,3 %

que practica alguna AFD (incluido pasear) fuera de la la que hacen, junto al 14,7 % de las chicas y 5,9 %
educación física escolar. En las chicas hay diferencias de los chicos de la demanda latente que no hacen
de etapa educativa; las de 1.º y 2.º curso (84,0 %; IC al AFD, pero les gustaría hacer al menos una; en to-
95 %: 80,7-87,2 %) hacen más AFD que las de 3.º y 4.º tal, el 74,3 % de las chicas y el 52,3 % de los chicos
(74,7 %; IC al 95 %: 71,5- 77,8 %). (ver figura 4).
En este grupo de practicantes que hacen AFD, las Un 4,7 % de la población escolar de la ESO de gé-
chicas presentan más necesidades no atendidas nero masculino y femenino (5,9 %, chicas, y 3,3 %,
(59,6 %; IC al 95 %: 57,9-61,2 %) que los chicos chicos) presenta necesidades ausentes, ya que ni
(46,4 %; IC al 95 %: 44,7-48,0 %); son el grupo de la practica ni quiere hacer alguna actividad física o
demanda latente en demanda establecida. deportiva, como pasear.
El grupo con necesidades no atendidas está integra- En el grupo de necesidades no atendidas, las chi-
do principalmente por la demanda latente en la de- cas de 1.º y 2.º curso alcanzan las puntuaciones
manda establecida, un 59,6 % de las chicas y 46,4 % más elevadas en la demanda latente en la deman-
de los chicos, que, aunque hacen AFD, les gustaría da establecida y las de 3.º y 4.º en la demanda
hacer alguna o varias AFD diferentes o además de latente.
Figura 4. Necesidades de práctica físico-deportiva según género
100
90,8
79,4
80 74,3
60 52,3
40
20
5,9
3,3
0
Necesidades atendidas Necesidades no atendidas Necesidades ausentes
Chicas Chicos 10%
39
Figura 5. Necesidades y demandas de práctica de AFD según género y etapa ESO
100
91,4 90,2
84,0
80 74,7
62,0
56,9
60
48,0
44,8
40
17,3
20 12,2
8,0
6,1 5,7 4,1
3,8 2,5
0
Necesidades atendidas Necesidades no atendidas Necesidades no atendidas Necesidades ausentes
Demanda establecida Demanda latente en DE Demanda latente Demanda ausente
4.2. Barreras para la realización con otras tareas vinculadas al cuidado del hogar o de
de actividad física personas tradicionalmente atribuidas a las mujeres.
El tercer factor, barreras contextuales con 3 ítems (ej.
Este bloque temático gira en torno a la determi- “No hay un buen sitio para hacer actividad física”, “no
nación y análisis de las diferentes barreras para la tengo con quien realizar actividad física”, “no tengo el
realización de actividad física de la población esco- equipo necesario”), considera déficits de oportunida-
lar de Educación Secundaria Obligatoria en España des de lugares, equipamiento y personas con quienes
en función del género y la etapa educativa. En pri- hacer actividad física. El último factor, barreras de
mer lugar, se presentan los análisis realizados en seguridad, considera cuestiones para hacer actividad
el conjunto de la población objeto de estudio y, en física con autonomía en espacios urbanos con 2 ítems
segundo lugar, los de los grupos con necesidades (ej. “No es seguro hacer actividad física en la calle,
no atendidas y ausentes de los diferentes tipos de parque, patio…”, “No me dejan salir a la calle solo/a”).
demanda latente y ausente.
Las barreras para la práctica físico-deportiva fue- 4.2.1. ¿Qué barreras tienen para hacer actividad
ron valoradas con la versión española adaptada física?
para adolescentes Scale of Barriers Physical Activity
(SBPA) de Zaragoza et al. (2011). El factor intraperso- En la tabla 10 se presentan los análisis descripti-
nal valora percepciones individuales con 8 ítems (ej. vos de las barreras en función de la etapa educa-
“No me gusta”, “No soy bueno/a en las actividades fí- tiva para chicas y chicos. Hay efecto multivariado
sicas o deportivas”, es aburrido, no disfruto, me pon- del género (F4,3166 = 14; p < 0,001; η2 = 0,017), de la
go nerviosa/o, miedo a lesionarse, cansancio, pereza) etapa educativa (F4,3166 = 10,67; p < 0,001; η2 = 0,013),
que agrupan, bajo disfrute y competencia en las AFD, pero no de la interacción entre el género y la etapa
inquietud, apatía y desagrado en las que han viven- educativa sobre las barreras (F4,3166 = 1,5; p = 0,201).
ciado o conocen. Un segundo factor agrupa barre-
ras temporales con 4 ítems (ej. “Tengo que estudiar Los análisis univariados mostraron que las chicas
mucho”, falta de tiempo, demasiados deberes del perciben en mayor medida que los chicos barre-
colegio y muchas tareas en casa). El ítem “Tengo mu- ras contextuales (F1,3169 = 7,01; p = 0,008; η2 = 0,002),
chas tareas que realizar en casa” pudiera interpre- barreras de seguridad (F1,3169 = 11,74; p = 0,001;
tarse como tareas de estudio escolar, pero también η2 = 0,004), barreras temporales (F1,3169 = 47,43;
10%
40
Tabla 10. Barreras según género y etapa educativa

CHICA CHICO Total
1.º/2.º 3.º/4.º Total 1.º/2.º 3.º/4.º Total 1.º/2.º 3.º/4.º
(n = 794) (n = 788) (n = 1.582) (n = 823) (n = 768) (n = 1.591) (n = 1.617) (n = 1.556)
Media 1,00 0,88 0,94 0,81 0,74 0,77 0,90 0,81
SEGURIDAD
DT 1,39 1,41 1,40 1,35 1,34 1,34 1,37 1,37
Media 1,04 1,17 1,10 0,90 1,05 0,97 0,97 1,11
CONTEXTUALES
DT 1,39 1,38 1,39 1,28 1,36 1,32 1,34 1,37
Media 2,45 2,54 2,49 2,15 2,04 2,10 2,30 2,29
TEMPORALES
DT 1,62 1,68 1,65 1,60 1,63 1,62 1,62 1,68
Media 0,95 1,15 1,05 0,77 0,89 0,83 0,86 1,02
INTRAPERSONALES
DT 1,20 1,33 1,27 1,16 1,24 1,20 1,18 1,29

p < 0,001; η2 = 0,015) y barreras intrapersonales Los análisis univariados mostraron que el alum-
(F1,3169 = 24,87; p < 0,001; η2 = 0,008). nado de 3.º y 4.º curso percibe en mayor medida
que el de 1.º y 2.º curso barreras contextuales
Las barreras temporales son las principales en (F1,3169 = 8,57; p = 0,003; η2 = 0,003), y barreras in-
ambos, pero alcanzan mayores puntuaciones en trapersonales (F1,3169 = 13,58; p < 0,001; η2 = 0,004),
las chicas. Las barreras contextuales le siguen en mientras que el de 1.º y 2.º percibe más barreras
orden de importancia. Las chicas también presen- de seguridad (F1,3169 = 4,03; p = 0,045; η2 = 0,001). No
tan más barreras relacionadas con la seguridad se observaron diferencias en las barreras de tiem-
que los chicos. Las barreras temporales e intra- po en función de la etapa educativa (F1,3169 = 0,07;
personales de desagrado son las que presentan p = 0,797).
mayores brechas de género.
Figura 6. Barreras para la realización de actividad física según género
2,49
2,5
2,10
2,0
1,5
1,10
1,05
0,94 0,97
1,0 0,83
0,77
0,5
0,0
Seguridad Contextuales Temporales Intrapersonales
Chicas Chicos
Fuente: elaboración propia. 10%
41
Figura 7. Barreras para la realización de AF según etapa educativa
2,5 2,30 2,29
2,0
1,5
1,11
1,02
0,97
0,90
1,0 0,81 0,86
0,5
0,0
En la encuesta se incluyó una pregunta abierta para en los ítems cerrados de la Scale of Barriers Phy-
que pudieran expresar otras dificultades o proble- sical Activity (SBPA) de Zaragoza et al. (2011), que
mas que consideraran importantes no recogidas se exponen en la tabla 11.
Tabla 11. Otras barreras para realizar AFD según género y etapa educativa
CHICA CHICO
Total
1.º y 2.º 3.º y 4.º Total 1.º y 2.º 3.º y 4.º Total (n = 182)
(n = 57) (n = 42) (n = 99) (n = 44) (n = 39) (n = 83)
Personales: enfermedad,
28,6 % 38,5 % 32,6 % 31,6 % 22,2 % 27 % 30,2 %
discapacidad o limitación física
Personales: baja forma física 5,4 % 2,6 % 4,2 % 10,5 % 5,6 % 8,1 % 5,9 %
Psicosociales: vergüenza, baja
14,3 % 15,4 % 14,7 % 7,9 % 5,6 % 6,8 % 11,2 %
autoconfianza en AFD
Psicosociales: miedo en situaciones
12,5 % 5,1 % 9,5 % 7,9 % 2,8 % 5,4 % 7,7 %
de AFD
Psicosociales: riesgos
10,7 % 7,7 % 9,5 % 0% 11,1 % 5,4 % 7,7 %
interpersonales en AFD
Contextuales: déficits en oferta
12,5 % 7,7 % 10,5 % 5,3 % 11,1 % 8,1 % 9,5 %
de AFD
Contextuales: coste, precio de AFD 7,1 % 5,1 % 6,3 % 2,6 % 11,1 % 6,8 % 6,5 %
Seguridad: límites de figuras
1,8 % 7,7 % 4,2 % 18,4 % 5,6 % 12,2 % 7,7 %
de autoridad en AFD
Temporales: falta de tiempo
1,8 % 2,6 % 2,1 % 2,6 % 2,8 % 2,7 % 2,4 %
por circunstancias

10%
42
Las dificultades importantes que mencionan ma- 4.2.2. Barreras del grupo con necesidades no
yoritariamente las chicas y significativamente más atendidas
que los chicos (33,7 % de ellas vs. 17,6 % de ellos)
son tres de naturaleza psicosocial. La más señala- En el grupo de necesidades no atendidas aparecen
da por ellas es la vergüenza y baja autoconfianza dos tipos de demanda latente:
en las AFD (14,7 %), incluso miedo en situaciones
de alta exposición, como competiciones o AFD que • Demanda latente en demanda establecida: hacen
conllevan riesgo de hacerse daño físico (9,5 %), jun- alguna actividad física o deportiva (AFD) pero les
to a la intimidación por los riesgos al interactuar gustaría hacer otra o varias AFD. Este grupo es
con otras personas en algunas AFD y espacios de muy numeroso, integrado por el 59,6 % de las
práctica, como mucha gente, escasez de iguales o chicas y el 46,4 % de los chicos en secundaria.
mayoría de género masculino, conductas poco aco-
gedoras o amigables, mencionando incluso de mal • Demanda latente: NO hacen AFD pero les gusta-
trato y exclusión, hasta algunos casos de bullying. ría hacer al menos una AFD. Este grupo es mu-
cho menos numeroso, el 14,7 % de las chicas y
Ambos mencionan en gran medida, aunque ellas el 5,9 % de los chicos en secundaria.
más (32,6 % de ellas vs. 27 % de ellos), barreras
vinculadas a situaciones de enfermedad, discapa- Por sus diferentes características (practicantes y
cidad o limitaciones físicas, principalmente dificul- no practicantes), se analizan por separado. Cabe
tades por asma y afecciones articulares, indicando matizar que el reducido tamaño de la demanda la-
algunas chicas la menstruación como dificultad tente (n = 379) presenta limitaciones para el análi-
importante. sis estadístico.
Aunque en menor medida que las anteriores, tanto a) Barreras de la demanda latente en demanda
chicos como chicas expresan déficits en la oferta establecida
de AFD de proximidad que les guste, junto al coste
o alto precio. Los chicos, especialmente los me- En la tabla 12 se presentan los análisis descriptivos
nores de 14 años, expresaron las limitaciones de de las barreras de la demanda latente en demanda
padres, madres y organizaciones para ir al gimna- establecida (DLDE), en función de la etapa educati-
sio a hacer musculación. En relación con la falta de va para chicas y chicos. Hubo efecto multivariado
tiempo, amplían circunstancias específicas, como del género y de la etapa educativa, así como de la
exámenes y carga de asignaturas concretas, prin- interacción entre el género y la etapa educativa so-
cipalmente. bre las barreras.
Tabla 12. Barreras de demanda latente en D. establecida según género y etapa educativa
CHICA CHICO Total
(n = 666) (n = 594) (n = 1.260) (n = 747) (n = 691) (n = 1.438) (n = 1.413) (n = 1.285)
Media 0,96 0,81 0,89 0,77 0,69 0,74 0,86 0,75
SEGURIDAD
DT 1,35 1,32 1,34 1,31 1,29 1,30 1,33 1,30
Media 0,90 0,97 0,93 0,82 0,99 0,90 0,86 0,98
CONTEXTUALES
DT 1,30 1,26 1,28 1,25 1,32 1,29 1,28 1,29
Media 2,38 2,44 2,41 2,13 2,04 2,09 2,25 2,23
TEMPORALES
DT 1,57 1,64 1,61 1,59 1,60 1,59 1,59 1,63
Media 0,81 0,90 0,85 0,70 0,80 0,75 0,75 0,84
INTRAPERSONALES
DT 1,10 1,17 1,13 1,11 1,16 1,14 1,11 1,17

10%
43
Los análisis univariados mostraron que las chicas Además, el alumnado de 1.º y 2.º curso alcanza ma-
perciben en mayor medida que los chicos barre- yores puntuaciones en las barreras de seguridad,
ras temporales relacionadas con la falta de tiem- mientras que el de 3.º y 4.º curso en las barreras
po por las tareas en casa y responsabilidades de contextuales (déficits de oportunidades de sitios,
estudio escolar, intrapersonales o de desagrado equipamiento y personas con quien hacer AF) e in-
por la actividad física y la práctica físico-depor- trapersonales (no sentirse capaces, inseguridad, no
tiva, así como de seguridad para hacer actividad les gusta, cansancio o pereza) (ver figura 9). No se
física con autonomía en espacios urbanos simbó- observan diferencias significativas en las barreras
licos (ver figura 8). temporales en función de la etapa educativa.
Figura 8. Barreras de demanda latente en demanda establecida según género

2,41
2,5
2,09
2,0
1,5
0,93 0,90
1,0 0,89 0,85
0,74 0,75
0,5
0,0
Chicas Chicos
Figura 9. Barreras de Demanda latente en D. establecida según etapa educativa
2,5
2,25 2,23
2,0
1,5
0,98
1,0 0,86 0,86 0,84
0,75 0,75
0,5
0,0
10%
44
Figura 10. Barreras de demanda latente en D. establecida según etapa educativa
2,44
2,5 2,38
2,13
2,04
2,0
1,5
0,96 0,97 0,99

0,9 0,9
1,0 0,81 0,77 0,82 0,81 0,8
0,69 0,7
0,5
0,0
Por último, las chicas de 1.º y 2.º curso perciben etapa educativa para chicas y chicos. No hubo efecto
en mayor medida barreras de seguridad, mientras multivariado ni del género ni de la etapa educativa ni
que las de 3.º y 4.º curso, barreras temporales (es- de la interacción entre género y etapa educativa so-
tudio escolar y tareas en casa) e intrapersonales de bre las barreras. Esto puede estar influido en parte
desagrado por la actividad física y la práctica físi- por el reducido tamaño de la demanda latente.
co-deportiva, baja competencia motriz y negativas
experiencias previas. La comparación de las puntuaciones de los dife-
rentes segmentos de demanda en las barreras
b) Barreras de demanda latente contextuales muestra que las chicas de demanda
latente presentan las más elevadas. Estas barreras
En la tabla 13 se presentan los análisis descriptivos están vinculadas a déficits de sitios, equipamientos
de las barreras de demanda latente, en función de la y personas con quien hacer actividad física.
Tabla 13. Barreras de demanda latente según género y etapa educativa

CHICA CHICO Total
(n = 94) (n = 138) (n = 232) (n = 48) (n = 45) (n = 93) (n = 142) (n = 183)
Media 1,26 1,07 1,15 1,16 1,08 1,12 1,23 1,07
SEGURIDAD
DT 1,62 1,58 1,60 1,63 1,61 1,61 1,62 1,58
Media 1,99 1,79 1,87 1,70 1,68 1,69 1,89 1,76
CONTEXTUALES
DT 1,69 1,50 1,58 1,23 1,660 1,45 1,55 1,54
Media 2,81 2,78 2,79 2,34 2,04 2,19 2,65 2,59
TEMPORALES
DT 1,76 1,71 1,73 1,65 1,81 1,73 1,73 1,76
Media 1,42 1,50 1,47 1,19 1,28 1,24 1,34 1,45
INTRAPERSONALES
DT 1,28 1,31 1,30 1,26 1,44 1,34 1,27 1,34
10%
45
Figura 11. Barreras contextuales según tipo de demanda, género y etapa educativa
1,99
2,0
1,79 1,77
1,70 1,68 1,64
1,53
1,5
1,03
0,97 0,99
1,0 0,90
0,82
0,5
0,0
Demanda latente en DE Demanda latente Demanda ausente
También en las barreras de seguridad las chicas de autonomía para realizar actividad física, así como
1.º y 2.º curso, de 12 y 13 años, de demanda laten- percepción de inseguridad en los espacios urbanos
te muestran las más altas, lo que sugiere menor simbólicos.
Figura 12. Barreras de seguridad según tipo de demanda, género y etapa educativa
1,5
1,26
1,16 1,15
1,2 1,12
1,07 1,08
0,96 0,98 0,97
0,9 0,81
0,77
0,69
0,6
0,3
0,0
10%
46
4.2.3. Barreras del grupo con necesidades ausentes La comparativa de las puntuaciones de los diferen-
tes segmentos de demanda en las barreras intra-
En la tabla 14 se presentan los análisis descriptivos personales muestra que las chicas de 3.º y 4.º curso
de las barreras de demanda ausente en función del de demanda ausente presentan las más elevadas.
género y la etapa educativa. Hay efecto multivaria- Los 8 ítems que valoran estas barreras mencionan
do del género, pero no de la etapa educativa ni de “no me gusta”, “no disfruto”, “es aburrido”, “no soy
la interacción entre el género y la etapa educativa buena/o en las actividades físicas y deportivas”,
sobre las barreras. Cabe mencionar que estos re- “cansancio”, “pereza”, “me da miedo lesionarme”
sultados pueden estar condicionados por el redu- o “me pongo nervioso/a”, relacionados con el des-
cido tamaño de la demanda ausente. agrado, baja competencia motriz y negativas expe-
riencias previas.
Los análisis univariados mostraron que las chicas
perciben en mayor medida que los chicos barreras
temporales.
Tabla 14. Barreras de demanda ausente según género y etapa educativa

CHICA CHICO Total
(n = 31) (n = 55) (n = 86) (n = 18) (n = 26) (n = 44) (n = 49) (n = 81)
Media 0,98 1,12 1,07 0,97 1,15 1,07 0,97 1,13
SEGURIDAD
DT 1,20 1,73 1,55 1,37 1,87 1,67 1,25 1,76
Media 1,03 1,64 1,42 1,77 1,53 1,63 1,30 1,60
CONTEXTUALES
DT 1,16 1,72 1,56 1,18 1,40 1,31 1,21 1,62
Media 2,77 2,89 2,84 2,16 1,86 1,98 2,55 2,56
TEMPORALES
DT 1,86 1,89 1,87 1,59 2,00 1,83 1,77 1,97
Media 2,31 2,92 2,70 2,13 2,33 2,25 2,24 2,73
INTRAPERSONALES
DT 1,71 1,45 1,57 1,33 1,44 1,38 1,57 1,47

Figura 13. Barreras de demanda ausente según género
3,0 2,84
2,70
2,5 2,25
1,98
2,0
1,63
1,42
1,5
1,07 1,07
1,0
0,5
0,0
Chicas Chicos
10%
47
Figura 14. Barreras intrapersonales según tipo de demanda, género y etapa educativa
2,92
3,0
2,5 2,31 2,33

2,13
2,0
1,50 1,44
1,42
1,5
1,19
0,90
1,0 0,81 0,80
0,70
0,5
0,0
4.3. Necesidades atendidas de práctica 4.3.1. ¿Qué actividades físicas y deportivas

físico-deportiva hacen?
En esta sección se describen las características de La figura 15 muestra el conjunto de AFD que hacen
la práctica físico-deportiva de la demanda estableci- (una o varias) las y los adolescentes durante el cur-
da o grupo con necesidades atendidas, constituido so y en vacaciones, al margen de la asignatura de
por un 79,4 % de las chicas y 90,8 % de los chicos educación física escolar.
en la etapa ESO que hace una o varias actividades
físicas y deportivas (AFD) al margen de la asigna- En las chicas destaca que un 40 % pasea. A dis-
tura de educación física escolar, identificando dife- tancia, le siguen correr (21,8 %) y montar en bici-
rencias de género y de etapa educativa. cleta (21,7 %), también actividades autónomas al
aire libre. Un 20,3 % hace danza o baila. Con tasas
En primer lugar, se recogen los resultados relativos inferiores al 15 %, están deportes de confrontación
al conjunto de actividades físicas y deportivas, una como el voleibol y el baloncesto, fútbol, tenis o pá-
o varias, que hace cada participante (en adelante, del. Con cuotas entre el 10 y el 5 % aparecen ejer-
AFD que hacen) durante el curso y en vacaciones, cicio físico en sala fitness o gimnasio, AFD de surf
así como los lugares donde las hacen, ampliando (surf, bodyboard, etc.) y gimnasia, especialmente
el conocimiento tanto del contenido o ¿qué hacen?, rítmica. Con cuotas inferiores al 5 % están las cla-
como el continente o ¿dónde lo hacen? Posterior- ses colectivas de ejercicio físico, deportes como el
mente, se presentan los relativos a la actividad fí- balonmano, bádminton, artes marciales (judo, ká-
sica o deportiva principal (en adelante, AFD princi- rate y taekwondo), escalada, atletismo, equitación
pal), solo una, la que hacen con mayor frecuencia y otras AFD.
o practican de manera más habitual, ampliando
información del contenido relativa a su modo de Al analizar las AFD que hacen las y los adolescen-
organización, formal con dirección profesional o tes se evidencian diferencias de género significa-
no formal autónoma sin dirección profesional, así tivas (ver tabla 15). En los chicos sobresale que
como lugares de práctica, complementando el con- un 57,1 % juega al fútbol, deporte que hacen más
tinente con el modo de desplazamiento a ese lugar. chicos (57,1 %; IC al 95 %: 55,4-58,7 %) que chicas
Por último, se exponen los resultados de los moti- (12,7 %; IC al 95 %: 11,07-14,3 %), con una brecha
vos por los que hacen AFD. de género aproximada entre chicos y chicas de 45
10%
48
puntos. La segunda brecha en importancia aparece en voleibol y gimnasia rítmica, con más chicas que
en la danza, que hacen más las chicas (20,3 %; IC chicos. También ellas pasean, montan en patinete
al 95 %: 18,6-21,9 %) que los chicos (1,4 %; IC al y patinan en mayor medida que ellos, mientras que
95 %: 0-3,0 %) de en torno a 19 puntos. Otras dife- los chicos corren, montan más en bicicleta (moun-
rencias de género están en deportes como balon- tain bike, ciclismo, etc.) y van al gimnasio o sala fit-
cesto, tenis y pádel, que ellos hacen más, así como ness más que ellas.
Figura 15. Actividades físicas y deportivas que hacen según género
40
Pasear 31
21
Correr
30
21
Bicicleta 28
11
Patines 7
20
Danza, baile 1
5
Gimnasias DXT 0,8
2
Atletismo
1
4
Balonmano
3
14
Voleibol 9
12
Fútbol
57
12
Baloncesto
25
12
Tenis y pádel 23
4
Bádminton
4
4
Judo, kárate, taekwondo
6
2
Boxeo y lucha 3
8
Gimnasio sala fitness
14
4
Clases ejercicio 3
19
Natación
19
6
AFD de surf 6
3
Escalada 3
1
Esquí y snow 2
2
Equitación
1
0 10 20 30 40 50 60
Chicas Chicos

10%
Nota: AFD que hacen: conjunto de AFD que hacen, una o varias.
49
Tabla 15. AFD que hacen según género y etapa educativa

CHICA CHICO
1.º/2.º 3.º/4.º 1.º/2.º 3.º/4.º Total
Total Total (n = 3.066)
ESO ESO ESO ESO
(n = 1.521) (n = 1.545)
(n = 751) (n = 656) (n = 855) (n = 790)
Baloncesto 13,9 % 11,1 % 12,5 % 26,1 % 25,5 % 25,8 % 19,3 %
Bicicleta 25,6 % 17,7 % 21,7 % 29,3 % 28,2 % 28,8 % 25,3 %
Danza, baile 23,8 % 16,7 % 20,3 % 1,6 % 1,2 % 1,4 % 10,7 %
Fútbol, fútbol sala 14,9 % 9,3 % 12,1 % 59,5 % 54,4 % 57,1 % 34,9 %
Gimnasia rítmica 7,3 % 2,3 % 4,8 % 0,4 % 0,8 % 0,6 % 2,7 %
Judo, kárate, taekwondo 5,7 % 7,6 % 6,7 % 2,7 % 5,3 % 4,0 % 5,4 %
Sala fitness, gimnasio 3,8 % 12,6 % 8,2 % 7,9 % 20,3 % 14,1 % 8,6 %
Natación 22,9 % 16,8 % 19,9 % 21,6 % 16,2 % 19,0 % 19,4 %
Patines 15,8 % 7,2 % 11,5 % 11,1 % 3,4 % 7,4 % 9,4 %
Salir a correr 21,4 % 22,1 % 21,8 % 31,1 % 30,0 % 30,6 % 26,2 %
Salir a pasear 42,0 % 37,9 % 40,0 % 33,2 % 28,8 % 31,1 % 35,5 %
Surf, bodyboard 8,5 % 5,2 % 6,9 % 7,8 % 4,3 % 6,1 % 6,5 %
Tenis, pádel 15,1 % 9,8 % 12,5 % 25,3 % 20,9 % 23,2 % 17,9 %
Voleibol 20,8 % 8,0 % 14,4 % 13,1 % 6,2 % 9,6 % 10,2 %
Otros 34,7 % 33,3 % 34,0 % 35,6 % 28,8 % 32,3 % 33,2 %

Nota: en rojo, diferencias de género y etapa educativa en AFD con tasas superiores al 5 %.
Se observan diferencias de etapa educativa. En 3.º Se evidenciaron diferencias de género (ver tabla
y 4.º curso disminuyen las chicas que bailan, pati- 16). Más chicos que chicas hacen AFD en centros
nan y juegan al voleibol. Los chicos en 3.º y 4.º cur- privados (37 % de los chicos vs. 28,3 % de las chi-
so también patinan menos. Por el contrario, tanto cas), polideportivos municipales (32,8 % de los
chicas como chicos aumentan en 3.º y 4.º curso el chicos vs. 26,2 % de las chicas), espacios urbanos
ejercicio en sala fitness o gimnasio. (40 % de los chicos vs. 27,9 % de las chicas), cen-
tros escolares (19,6 % de los chicos vs. 14,1 % de
las chicas) y patios de recreo (29,3 % de los chicos
4.3.2. ¿Dónde hacen estas actividades físicas y vs. 10,7 % de las chicas). Cabe destacar que las
deportivas? brechas de género más importantes aparecen en
los lugares más accesibles. Más chicos (29,3 %; IC
La figura 16 muestra los lugares donde las y los al 95 %: 27,6-30,9 %) que chicas (10,7 %; IC al 95 %:
adolescentes realizan las AFD que hacen durante 9-12,3 %) hacen AFD en patios de recreo escolar, en
el curso y en vacaciones, al margen de la asignatu- torno a 23 puntos de brecha, y también más chicos
ra de educación física escolar. (40 %; IC al 95 %: 38,3-41,6 %) que chicas (27,9 %;
IC al 95 %: 26,2-29,5 %) hacen AFD en espacios ur-
Los lugares que mayoritariamente utilizan las chicas banos, aproximadamente 12 unidades porcentua-
son los centros privados (28,3 %), los espacios nales, lugar que ellos más utilizan para realizar las
turales (28,0 %) o urbanos (27,9 %) y polideportivos AFD que hacen. Un 10 % practica en otros lugares,
municipales (26,2 %). Menos utilizados son los espa- como centros escolares que no son el suyo, clubes
cios de domicilios particulares (22,4 %), su centro es- deportivos, centros culturales, escuelas de activi-
colar (14,1 %) y patio de recreo (6,5 %), estos últimos dades artísticas o instalaciones deportivas al aire
escasamente utilizados y con potencial de mejora. libre o en la naturaleza.
10%
50
Figura 16. Lugares donde realizan las AFD que hacen según género
40
40 37
35 32
30
29
30 28 28
27
26
25 23
22
19
20
14
15
10 10
10
6
0
En el recreo Centro Polideportivo Centro Espacio Espacio Domicilio Otro lugar
escolar municipal privado urbano natural
Chicas Chicos
Nota: AFD que hacen: conjunto de AFD que hacen, una o varias.
También hay diferencias de etapa educativa (ver ta- escaso 10 % a una presencia mínima del 1 % en 3.º
bla 16). Ambos reducen la utilización del patio es- y 4.º curso.
colar, ellos de un 34 % a un 23 % y ellas, desde un
Tabla 16. Lugares donde hacen AFD según género y etapa educativa
CHICA CHICO
1.º-2.º 3.º-4.º 1.º-2.º 3.º-4.º Total
ESO ESO ESO ESO
(n = 1.521) (n = 1.545)
(n = 751) (n = 656) (n = 855) (n = 790)
En el recreo 10,7 % 1,9 % 6,5 % 34,9 % 23,2 % 29,3 % 18,1 %
Instituto/colegio (fuera
17,1 % 11,0 % 14,1 % 20,9 % 18,3 % 19,6 % 16,9 %
recreo)
Polideportivo municipal 28,1 % 24,3 % 26,2 % 33,1 % 32,5 % 32,8 % 29,6 %
Centro privado 27,2 % 29,5 % 28,3 % 36,7 % 37,4 % 37,0 % 32,8 %
Espacio urbano 30,4 % 25,3 % 27,9 % 41,4 % 38,5 % 40,0 % 34,1 %
Espacio natural 29,1 % 27,0 % 28,0 % 30,4 % 30,6 % 30,5 % 29,3 %
Domicilio 23,7 % 21,1 % 22,4 % 24,9 % 22,8 % 23,90 % 23,2 %
En otro lugar 13,6 % 8,1 % 10,8 % 11,3 % 8,7 % 10,0 % 10,4 %

10%
51
4.3.3. Actividad física o deportiva principal que La AFD principal que mayor número de chicas
practican practica es la danza o el baile (15 %), al contrario
que las anteriores mucho más practicada como
La AFD principal es la que cada participante indicó AFD principal que como una de las AFD que hacen.
que hace con mayor frecuencia (solo una), la que Cabe destacar que las dos AFD principales de las
practica más habitualmente de las AFD que hacen chicas, bailar (15 %) y pasear (9 %), están al mar-
durante el curso y en vacaciones, al margen de la gen del sistema deportivo.
asignatura de educación física escolar. La tabla 17
muestra la AFD principal según género y etapa En relación con los deportes, los más practicados
educativa, mientras que la figura 17 compara el como AFD principal son voleibol (8 %), baloncesto
ranking de las AFD que hacen y la AFD principal (8 %), fútbol (7 %), balonmano (6 %), tenis y pádel
de las chicas. (5 %).
Esta comparativa pone de manifiesto que, aunque Ejercitarse en el gimnasio o sala de fitness (6 %)
el 40 % de las chicas pasea, solo es para un 9 % completa el ranking de las diez AFD principales
su AFD principal. Otras actividades que pueden practicadas por las chicas.
realizarse con autonomía en espacios al aire libre,
como correr, montar en bicicleta, patinar o nadar, Con respecto a la AFD principal que mayor número
son mucho menos realizadas como AFD principal. de chicos practica destacada la futbolización de su
En este conjunto de actividades destacan como práctica, ya que un 48,2 % juega al fútbol 11, fútbol
AFD principal pasear (9 %) y correr (5 %), activida- sala, etc., seguido a distancia del baloncesto (10,7 %)
des básicas, así como nadar (5 %). y el ejercicio en gimnasio o sala fitness (7,4 %).
Figura 17. Ranking de AFD principal y AFD que hacen las chicas
40
40
35
30
25
21 21
20
20 19
15
15 14
12 12 12
11
10 9
8 8 8
7
6
5 5 5
5 3
2
0
r a l l
ar rre eta nz ión bo sto tbo
l de es es
s
Pa
se Co icl Da tac lei ce Fú pá tin itn
Bic
Na Vo lon
nis/ Pa la
f
Ba Te Sa
AFD principal AFD que hacen

Nota: AFD principal: AFD que se hace con mayor frecuencia, solo una.
AFD que hacen: conjunto de AFD que hacen, una o varias.
10%
52
Figura 18. Ranking de AFD principal según género
50 48
40
30
20
15
10
8 8 9
10 7 7
6 6
5 4,9 4 5 5
3 3
2 2 2
0,4 1
0
Danza Voleibol Balonmano Fútbol Baloncesto Tenis/ Artes Natación Pasear Correr Sala
pádel marciales fitness
Chicas Chicos

Hay diferencias de género en la AFD principal También se perciben diferencias de etapa educa-
practicada (ver tabla 17). Destaca la masculiniza- tiva tanto en chicos como en chicas (ver tabla 17).
ción del fútbol, que practican muchos más chicos Con respecto a 1.º y 2.º curso, aumentan en 3.º y
(48,2 %; IC al 95 %: 46,5-49,8 %) que chicas (7,3 %; 4.º tanto los chicos (12,9 %) como las chicas (7,7 %)
IC al 95 %: 5,6-8,9 %), con en torno a 40 unidades que se ejercitan en sala fitness o gimnasio como
porcentuales o puntos de brecha de género. Las AFD principal. Hay más chicos de 1.º y 2.º curso
siguientes brechas de género aparecen en tres de (52,1 %; IC al 95 %: 48,7-55,4 %) que de 3.º y 4.º
las cuatro AFD principales más practicadas por las (44,4 %; IC al 95 %: 41-47,7 %) para los que el fútbol
chicas, bailar (15,0 % de las chicas vs. 0,4 % de los es su AFD principal. Por el contrario, a lo largo de la
chicos), pasear (9,1 % de las chicas vs. 2,8 % de los secundaria, las AFD principales que mayor número
chicos) y jugar al voleibol (8,6 % de las chicas vs. de chicas practican —bailar, pasear y voleibol— no
1,9 % de los chicos), las tres feminizadas al ser sig- presentan diferencias de etapa significativas.
nificativamente más practicadas como AFD princi-
pal por ellas que por ellos.
10%
53
Tabla 17. AFD principal según género y etapa educativa

Mujer Hombre
Total
1.º/2.º ESO 3.º/4.º ESO Total 1.º/2.º ESO 3.º/4.º ESO Total (n = 3.066)
(n = 751) (n = 656) (n = 1.521) (n = 855) (n = 790) (n = 1.545)
Atletismo 2,6 % 4,3 % 3,3 % 1,6 % 1,9 % 1,7 % 2,5 %
Bádminton 1,1 % 0,8 % 0,9 % 0,5 % 1,0 % 0,7 % 0,8 %
Baloncesto 8,2 % 9,4 % 8,8 % 9,5 % 12,0 % 10,7 % 9,8 %
Balonmano 6,8 % 5,4 % 6,1 % 3,9 % 3,8 % 3,7 % 4,9 %
Boxeo y lucha 2.9 % 2,5 % 2,7 % 3,5 % 3,0 % 3,2 % 2,9 %
Bicicleta 2,5 % 2,9 % 2,7 % 2,5 % 4,1 % 3,4 % 3,0 %
Clases ejercicio físico 1,5 % 2,5 % 2,0 % 0,2 % 0,6 % 0,4 % 1,2 %
Danza/baile 15,2 % 14,7 % 15,0 % 0,4 % 0,4 % 0,4 % 7,1 %
Escalada 0,9 % 0,3 % 0,6 % 0,3 % 0,4 % 0,3 % 0,4 %
Equitación 4.1 % 2,7 % 3,4 % 0,7 % 1,0 % 0,8 % 2,1 %
Fútbol 7,9 % 6,7 % 7,3 % 52,1 % 44,4 % 48,2 % 29,2 %
Gimnasia DXT 4,6 % 2,3 % 3,5 % 0,2 % 0,0 % 0,1 % 1,7 %
Artes marciales 5,3 % 2,7 % 4,0 % 2,9 % 3,4 % 3,2 % 3,6 %
Sala fitness, gimnasio 0,8 % 7,7 % 6,8 % 1,9 % 12,9 % 7,4 % 7,1 %
Natación 6,2 % 5,0 % 5,6 % 3,6 % 1,7 % 2,6 % 4,0 %
Patinete y patines 5,7 % 1,1 % 3,4 % 0,7 % 0,6 % 0,7 % 2,0 %
Correr 4,4 % 6,0 % 5,2 % 2,0 % 2,8 % 2,4 % 3,8 %
Pasear 9,3 % 9,0 % 9,1 % 2,7 % 2,9 % 2,8 % 5,7 %
AFD de surf 1,2 % 0,9 % 1,1 % 0,4 % 0,1 % 0,2 % 0,6 %
Tenis/pádel 5,6 % 4,2 % 5,0 % 5,8 % 3,8 % 4,9 % 4,9 %
Voleibol 8,7 % 8,4 % 8,6 % 1,4 % 2,4 % 1,9 % 5,0 %
Otros 1,6 % 1,9 % 1,8 % 4,6 % 4,2 % 4,4 % 3,1 %

4.3.4. ¿Cuánto practican con dirección En los chicos, hay diferencias de etapa educativa.
profesional y por su cuenta? En los primeros cursos hacen más una práctica
formal con dirección profesional y en los últimos,
El 73 % practica su AFD principal con dirección de más una no formal autónoma, por su cuenta, sin
profesionales del entrenamiento deportivo o profe- dirección de profesorado o profesionales del entre-
sorado. Un 25,4 % de las chicas y el 26,7 % de los namiento deportivo.
chicos realiza una práctica autónoma sin dirección
profesional.
10%
54
Figura 19. Modo de organización de la AFD principal según género y etapa educativa
79
80 74
72
67
70
60
50
40
32
27
30 25
20
20
10
0
Dirigida por profesorado o profesionales Autónoma, sin dirección profesional
del entrenamiento deportivo
Tabla 18. Modo de organización de la AFD principal según género y etapa educativa
CHICA CHICO
Total
1.º/.º ESO 3.º/4.º ESO Total 1.º/2.º ESO 3.º/4.º ESO Total (n = 3.066)
(n = 751) (n = 656) (n = 1.521) (n = 855) (n = 790) (n = 1.545)
Dirigida 74,6 % 72,6 % 73,7 % 79,1 % 67,1 % 73,3 % 73,5 %
Autónoma 25,4 % 27,4 % 26,3 % 20,9 % 32,9 % 26,7 % 26,5 %

Nota: en rojo, diferencias de etapa educativa.
4.3.5. ¿Dónde practican su actividad física urbanos (13,9 %), naturales (7,1 %), su centro esco-
o deportiva principal? lar (6,9 %) y domicilio (5,8 %), siendo prácticamente
inexistente en los patios de recreo escolar (0,7 %).
Los lugares más utilizados por las chicas para Un 8,4 % practica en otro lugar como en un colegio
practicar su AFD principal son los centros priva- que no es el suyo, club deportivo, centro cultural,
dos (31,4 %), seguidos de los polideportivos muni- escuela de actividades artísticas o instalación de-
cipales (25,8 %). Menos utilizados son los espacios portiva en la naturaleza.
10%
55
Figura 20. Lugares de práctica de AFD principal y AFD que hacen las chicas
35
31
30 28 28
27
26
25
25
22
20
14
15 13
10
7
6 6
5
5
0,7
0
En el recreo Centro escolar Polideportivo Centro privado Espacio Espacio natural Domicilio
municipal urbano
AFD principal AFD que hacen

AFD que hacen: conjunto de AFD que hacen, una o varias.
La comparativa de los lugares donde practican su para hacer AFD que no son la principal u ocasiona-
AFD principal y las AFD que hacen tanto chicas (ver les. Por último, solo se evidenciaron diferencias de
figura 20) como ambos (ver figura 21) muestra que género estadísticamente significativas en los cen-
los centros privados (deportivos, gimnasios, es- tros privados (ver tabla 19), más chicos (36,3 %; IC
cuelas de danza, etc.) y polideportivos municipales al 95 %: 34,6-37,9 %) que chicas (31,4 %; IC al 95 %:
son más utilizados para practicar la AFD principal, 29,7-33 %) practican en estos su AFD principal.
mientras que el resto de lugares se utilizan más
10%
56
Figura 21. Lugar de práctica de AFD principal según género
40
36
35
31
30
25
25 23
20
15 13 13
10 8 8
7
6 6
5
4
5 3 3
0,7
0
Patio recreo Centro Polideportivo Centro Espacio Espacio Domicilio Otro lugar
Chicas Chicos

Tabla 19. Lugar de práctica de AFD principal según género y etapa educativa
CHICA CHICO
Total
1.º/2.º ESO 3.º/4.º ESO Total 1.º/2.º ESO 3.º/4.º ESO Total (n = 3.066)
(n = 751) (n = 656) (n = 1.521) (n = 855) (n = 790) (n = 1.545)
En el recreo 1,1 % 0,3 % 0,7 % 5,5 % 2,3 % 3,9 % 2,5 %
Instituto/colegio
8,5 % 5,1 % 6,9 % 5,4 % 3,4 % 4,4 % 5,6 %
fuera recreo
Polideportivo
24,3 % 27,6 % 25,8 % 24,6 % 21,7 % 23,2 % 24,4 %
municipal
Centro privado 28,7 % 34,4 % 31,4 % 34,1 % 38,7 % 36,3 % 34,0 %
Espacio urbano 15,4 % 12,2 % 13,9 % 13,3 % 14,4 % 13,9 % 13,9 %
Espacio natural 7,4 % 6,7 % 7,1 % 5,2 % 7,2 % 6,2 % 6,6 %
Domicilio 5,9 % 5,6 % 5,8 % 2,6 % 5,2 % 3,9 % 4,7 %
Otro lugar 8,6 % 8,2 % 8,4 % 9,3 % 7,0 % 8,2 % 8,3 %

4.3.6. ¿Cómo van al lugar de práctica? chicos (43,9 %; IC al 95 %: 42,2-45,5 %) y los chicos,
en mayor medida que ellas, en bicicleta o patinan-
El 60,9 % de los chicos y el 58 % de las chicas prac- do (13,4 % de los chicos vs. 4,5 % de las chicas). A
tican su AFD principal en un espacio de proximidad las chicas (35,4 %; IC al 95 %: 33,7-37 %) las llevan
al que llegan mayoritariamente caminando, más más que a ellos (31,2 %; IC al 95 %: 29,5-32,8 %).
las chicas (47,6 %; IC al 95 %: 45,9-49,2 %) que los
10%
57
Figura 22. Modo de desplazamiento al lugar de práctica de la AFD principal según género
50 47
43
40
35
31
30
20
13
10 6 7
4 5
3
0
Andando En bicicleta o patinando En coche En autobús o metro No me desplazo
Chicas Chicos
En los últimos cursos (ver tabla 20) tanto chi- incrementando su autonomía especialmente ellas,
cos como chicas reducen la dependencia de que que se desplazan principalmente caminando.
una persona mayor de edad las lleve en coche,
Tabla 20. Modo de desplazamiento al lugar de práctica de la AFD principal según género y etapa educativa
CHICA CHICO
1.º/2.º 3.º/4.º 1.º/2.º 3.º/4.º Total
ESO ESO ESO ESO
(n = 1.521) (n = 1.545)
(n = 751) (n = 656) (n = 855) (n = 790)
Andando 43,4 % 52,4 % 47,6 % 42,1 % 45,8 % 43,9 % 45,6 %
En bicicleta o patinete 4,3 % 4,8 % 4,5 % 13,0 % 13,9 % 13,4 % 9,3 %
En coche 40,0 % 30,1 % 35,4 % 36,7 % 25,3 % 31,2 % 33,2 %
En autobús o metro 5,0 % 8,3 % 6,6 % 5,3 % 10,5 % 7,8 % 7,2 %
No me desplazo 7,3 % 4,3 % 5,9 % 2,8 % 4,5 % 3,6 % 4,7 %

10%
58
4.3.7. ¿Por qué motivos hacen actividades físicas de naturaleza lúdica y, a distancia, estar en forma
y deportivas? (36,3 %), motivo relacionado con la capacidad fí-
sica. Resultan menos motivantes por sí solos la
Para resolver el objetivo general del presente es- mejora de la apariencia física (25,9 %) y la sociali-
tudio se preguntó en la encuesta por los motivos zación con amistades (23,5 %). El gusto por la com-
vinculados a las características de la práctica físi- petición es el menos mencionado (18,6 %).
co-deportiva:
Hay diferencias de género (ver tabla 21). Los chicos
• Disfrutar: sensaciones intrínsecas de placer, alcanzan puntuaciones superiores en todos los mo-
tradicionalmente limitadas a las mujeres. tivos, disfrutar, divertirse, estar en forma, mejorar
apariencia física y encontrarse con amistades, lo
• Divertirse: aspecto lúdico de la práctica de AFD. que sugiere que la AFD que hacen es más moti-
vante para los chicos que para las chicas. Ambos
• Estar en forma y mejorar apariencia física: ejer- presentan una tendencia similar en los motivos ex-
cicio físico. cepto en el gusto por la competición, cuarto motivo
en importancia para ellos (43 %; IC al 95 %: 41,3-
• Encontrarse con amistades: socialización con 44,6 %) y el último para ellas (18,6 %; IC al 95 %:
iguales. 16,9-20,2 %), motivo con mayores diferencias de
género.
• Gusto por la competición: orientación al rendi-
miento deportivo confrontativo. Hay diferencias de etapa educativa solo en las chi-
cas (ver figura 24 y tabla 21). Al comparar las chicas
El principal motivo por el que las chicas hacen de 1.º y 2.º curso con las de 3.º y 4.º se observa
AFD es porque disfrutan (54,1 %), es decir, por el cómo en los últimos cursos aumenta la motivación
placer intrínseco o inherente que les proporcio- por mejorar la apariencia física, descendiendo el
na. Le siguen en importancia la diversión (46,4 %), disfrute y la diversión.
Figura 23. Motivos de práctica de actividades físicas y deportivas según género

80
67
70
60 56
54
52
50 46
43
40 36
34
32
30 25
23
18
20
10
0
Disfrutar Divertirme Estar en forma Mejorar Encontrarme Me gusta competir
apariencia física con amistades
Chicas Chicos
10%
59
Figura 24. Chicas: motivos de práctica de AFD según etapa educativa

58
60
51
50
50
41
39
40
33
30 26
24
22 22
18 18
20
10
0
Disfrutar Divertirme Estar en forma Mejorar Encontrarme Me gusta competir
apariencia física con amistades

Tabla 21. Motivos de práctica de AFD según género y etapa educativa

CHICA CHICO
1.º/2.º 3.º/4.º 1.º/2.º 3.º/4.º Total
ESO ESO ESO ESO
(n = 1.521) (n = 1.545)
(n = 751) (n = 656) (n = 855) (n = 790)
Me gusta competir 18,8 % 18,4 % 18,6 % 42,9 % 43,1 % 43,0 % 31,0 %
Disfrutar 58,0 % 50,2 % 54,1 % 67,9 % 67,3 % 67,6 % 61,0 %
Divertirme 51,7 % 41,0 % 46,4 % 57,4 % 54,8 % 56,1 % 51,3 %
Encontrarme amistades 24,1 % 22,9 % 23,5 % 33,0 % 31,1 % 32,1 % 27,9 %
Estar en forma 33,5 % 39,2 % 36,3 % 51,5 % 54,3 % 52,9 % 44,7 %
Mejorar apariencia física 22,3 % 29,6 % 25,9 % 31,9 % 38,1 % 34,9 % 30,5 %
Otra razón importante 6,2 % 5,0 % 5,6 % 4,6 % 4,9 % 4,7 % 5,2 %

En la encuesta se incluyó una pregunta abierta para por bienestar y salud mental (38 % de las chicas vs.
que pudieran expresar otros motivos importantes 32 % de los chicos); los y las de 3.º y 4.º curso, por
para hacer AFD no incluidos en las preguntas ce- salud física (16 % de las chicas vs. 8 % de los chicos),
rradas anteriores. En la tabla 22 se presentan otras más las chicas, especialmente las de 1.º y 2.º cur-
razones importantes por las que hacen AFD las y los so, así como para ser deportista profesional o de alto
adolescentes encuestados en función de la etapa edu- rendimiento (22 % de los chicos vs. 7 % de las chicas)
cativa. Entre las que no se vinculaban a los motivos de y especialmente en 1.º y 2.º curso, por obligación,
las preguntas cerradas, las más mencionadas fueron aunque de manera escasa.
10%
60
Tabla 22. Otros motivos importantes de práctica de AFD según género y etapa educativa
Mujer Hombre
1.º/2.º 3.º/4.º 1.º/2.º 3.º/4.º Total
Total Total (n = 181)
ESO ESO ESO ESO
(n = 95) (n = 86)
(n = 55) (n = 40) (n = 46) (n = 40)
Respuesta nula 5,5 % 0,0 % 3,2 % 4,3 % 10,0 % 7,0 % 5,0 %
Vinculados al gusto por competir 5,5 % 0,0 % 3,2 % 2,2 % 10,0 % 5,8 % 4,4 %
Vinculados al disfrute 14,5 % 20,0 % 16,8 % 13,0 % 7,5 % 10,5 % 13,8 %
Vinculados a la diversión 0,0 % 2,5 % 1,1 % 0,0 % 2,5 % 1,2 % 1,1 %
Vinculados a socialización amistades 1,8 % 0,0 % 1,1 % 2,2 % 0,0 % 1,2 % 1,1 %
Vinculados a estar en forma 7,3 % 5,0 % 6,3 % 10,9 % 2,5 % 7,0 % 6,6 %
Vinculados a mejorar apariencia
0,0 % 2,5 % 1,1 % 0,0 % 2,5 % 1,2 % 1,1 %
física
Salud física 20,0 % 12,5 % 16,8 % 6,5 % 10,0 % 8,1 % 12,7 %
Salud mental 32,7 % 47,5 % 38,9 % 23,9 % 40,0 % 31,4 % 35,4 %
Rendimiento y deporte profesional 5,5 % 10,0 % 7,4 % 28,3 % 15,0 % 22,1 % 14,4 %
Obligación 7,3 % 0,0 % 4,2 % 6,5 % 0,0 % 3,5 % 3,9 %
Otros varios 2,2 % 0,0 % 1,2 % 0,6 %

4.4. Necesidades no atendidas de práctica para identificar aspectos clave para mejorar las
físico-deportiva oportunidades de práctica físico-deportivas de ado-
lescentes en etapa de ESO, con especial atención
En esta sección se exponen datos descriptivos so- a las chicas.
bre las características de la práctica físico-deporti-
va que les gustaría hacer al grupo con necesidades
no atendidas, según género y etapa educativa. Este 4.4.1. ¿Qué actividades físicas y deportivas les
grupo con necesidades no atendidas está integrado gustaría hacer?
por:
En el conjunto de AFD deseadas que les gustaría
• La demanda latente pura, el 14,7 % de las chicas hacer a las chicas, considerando que cada parti-
y 5,9 % de los chicos en etapa de ESO que no ha- cipante podía mencionar desde solo una hasta va-
cen AFD pero desean o les gustaría hacer AFD. rias, se observa que las necesidades no atendidas
son amplias y heterogéneas (ver tabla 23). Al 73 %
• La demanda latente en la demanda establecida, le gustaría hacer algún deporte. A un 62 % le gus-
un 59,6 % de las chicas y 44,8 % de los chicos en taría hacer algún deporte de equipo o individual, de
etapa de ESO que, aunque hacen AFD, desean o balón, raqueta o combate, principalmente voleibol,
les gustaría hacer otra/s AFD. fútbol, baloncesto, tenis, pádel o artes marciales.
A un 21 % AFD expresivas, especialmente bailar
En primer lugar, se recogen los resultados en las y gimnasia rítmica. Aunque en menor medida, un
AFD que les gustaría hacer y el modo de organiza- 13 % demanda AFD vinculadas a la naturaleza,
ción deseado para definir el contenido (¿qué?). En como el surf (8 %) y escalada (5 %); un 7 %, correr;
segundo lugar, los relativos al lugar donde les gus- el 6 %, patinar en patinete o patines en línea, y un
taría hacer estas AFD, así como el modo de despla- 5 %, natación o ejercicio en sala fitness.
zamiento a este lugar, para concretar el continente
(¿dónde?). Por último, se exponen los motivos por Las diez AFD que más les gustaría hacer a las chi-
los que les gustaría hacer AFD. cas son jugar al voleibol y bailar (14,7 % respectiva-
mente), ambas feminizadas en practicantes de este
Los resultados obtenidos se comparan con los del grupo poblacional. Les siguen, en orden de impor-
grupo de practicantes con necesidades atendidas tancia, deportes de equipo que practican más los
10%
61
chicos que las chicas, fútbol (9,3 % fútbol 11, fútbol les gustaría hacer, con respecto a las que hacen.
sala, etc.), baloncesto (9,1 %) y tenis o pádel (8,8 %). Destaca en ellos el fútbol, mucho menos deseado
También AFD en el mar, como el surf (8,2 %), correr (13 % desean vs. 57 % hacen). En ambos, son mu-
(7,9 %), gimnasia (7,2 %), especialmente rítmica, pa- cho menos deseadas las actividades autónomas al
tinar en patines o patinete (6,3 %) y artes marciales aire libre como pasear (2 % desean vs. 35 % ha-
como judo, kárate o taekwondo (6 %). Si agrupamos cen), correr (6 % desean vs. 26 % hacen) y bicicleta
estas AFD en función de las diferencias de género (4 % desean vs. 25 % hacen), así como la tradicional
evidenciadas en practicantes, se observa una mayor oferta del sistema deportivo centrada, además de
diversificación que en las chicas con un 36,6 % de en el fútbol, en el baloncesto (10 % desean vs. 19 %
feminizadas y 35,1 % de masculinizadas. hacen), tenis o pádel (9 % desean vs. 17 % hacen) y
natación (6 % desean vs. 19 % hacen).
Las diez AFD que más les gustaría hacer a los chi-
cos son jugar al fútbol (13,5 % fútbol 11, fútbol sala, Dos actividades del sistema deportivo o dirigido
etc.), baloncesto (10,8 %) y tenis o pádel (10,1 %). son la excepción en las chicas, voleibol y bailar,
Les siguen en orden de importancia la natación ambas feminizadas y con altas demandas esta-
(7 %), ejercitarse en sala fitness (6,3 %), surf (6,3 %), blecida (20 y 14 %, respectivamente) y latente
artes marciales como judo, kárate o taekwondo (14 % ambas).
(5,6 %), correr (5,6 %), montar en bicicleta (5,4 %) y
escalar (5 %). La agrupación de estas AFD según las Cabe señalar el potencial de las AFD acuáticas y de
diferencias de género en practicantes presenta una surf (7 % desean vs. 6 % hacen) o de trepa y escalada
mayor prevalencia de masculinizadas en los chicos (5 % desean vs. 3 % hacen), actividades igualitarias
(51,7 %) y ninguna feminizada. con mayor demanda latente que establecida. Las
artes marciales presentan en las chicas mayor de-
La comparativa de las AFD que desean hacer con manda latente que establecida (6 % desean vs. 4 %
las AFD que hacen las y los adolescentes practi- hacen). A un 5 % de ellas y 6 % de ellos les gustaría
cantes muestra una mayor diversificación en lo que ejercitarse en el gimnasio o sala fitness.
Figura 25. Ranking de AFD que les gustaría hacer según género
15 14 14
13
12
10 10
9 9
9 8 8
7 7
6 6 6 6
6 5 5 5 5 5
4
1 0,7 1
0
a
ol
to
rf
es
ss
da
ol
er
de
le
nz
DX
Su
ib
tb
es
rr
ne
tin
la
cia
pá
Da
le
Fú
Co
nc
ca
sia
fit
Pa
Vo
s/
ar
lo
Es
la
ni
na
sm
Ba
Sa
Te
te
Gi
Ar
Chicas Chicos
10%
Nota: AFD que desean: conjunto de AFD que les gustaría hacer, una o varias.
62
Tabla 23. Actividades físicas y deportivas que desean hacer según género y etapa educativa
CHICA CHICO
Total
1.º y 2.º 3.º y 4.º Total 1.º y 2.º 3.º y 4.º Total (n = 3.023)
(n = 760) (n = 732) (n = 1.492) (n = 795) (n = 736) (n = 1.531)
Atletismo 2,7 % 2,7 % 2,7 % 1,8 % 0,8 % 1,3 % 2%
Bádminton 4,6 % 4,4 % 4,5 % 3,8 % 4,0 % 3,9 % 4,2 %
Baloncesto 9,4 % 8,9 % 9,1 % 12,1 % 9,4 % 10,8 % 10,0 %
Bicicleta 4,1 % 3,2 % 3,7 % 5,5 % 5,3 % 5,4 % 4,5 %
Boxeo, lucha y combate 1,7 % 3,4 % 1,7 % 1,4 % 1,2 % 1,3 % 1,5 %
Clases ejercicio físico 2,1 % 3,3 % 2,7 % 1,2 % 1,4 % 1,3 % 2,0 %
Danza o baile 14,5 % 15,0 % 14,7 % 1,1 % 1,6 % 1,3 % 7,9 %
Escalada 6,6 % 3,6 % 5,1 % 6,0 % 4,0 % 5,0 % 5,1 %
Fútbol, fútbol sala 11,7 % 6,8 % 9,3 % 13,7 % 13,4 % 13,5 % 11,4 %
Gimnasia (rítmica…) 7,6 % 6,8 % 7,2 % 0,6 % 0,8 % 0,7 % 3,9 %
Judo, kárate, taekwondo 5,9 % 6,0 % 6,0 % 5,9 % 5,2 % 5,6 % 5,8 %
Sala fitness y
3,5 % 6,7 % 5,1 % 4,9 % 7,6 % 6,3 % 5,7 %
musculación
Natación 8,4 % 3,0 % 5,6 % 9,6 % 4,4 % 7,0 % 6,3 %
Patines 7,8 % 4,8 % 6,3 % 1,6 % 2,3 % 1,9 % 4,1 %
Salir a correr 8,1 % 7,7 % 7,9 % 4,9 % 6,2 % 5,6 % 6,7 %
Salir a pasear 5,9 % 5,9 % 5,9 % 1,6 % 2,6 % 2,1 % 4,0 %
Acuáticas y de surf 8,7 % 7,6 % 8,2 % 7,6 % 5,0 % 6,3 % 7,2 %
Tenis/pádel 8,9 % 8,6 % 8,8 % 11,7 % 8,4 % 10,1 % 9,4 %
Voleibol 14,5 % 14,9 % 14,7 % 3,7 % 5,0 % 4,3 % 9,4 %
Otros 8,0 % 6,0 % 7,0 % 6,2 % 4,2 % 5,2 % 6,1 %

Hay diferencias de género en las AFD que les gus- 4.4.2. ¿Les gustaría hacer AFD con dirección
taría hacer (ver tabla 23). Las mayores aparecen en profesional o por su cuenta?
las AFD que más hacen y les gustaría hacer, tanto a
los chicos como a las chicas. A más chicos (13,5 %; Hay diferencias de género en el modo de organi-
IC al 95 %: 11,8-15,1 %) que chicas (9,3 %; IC al 95 %: zación deseado. A las chicas (79,3 %; IC al 95 %:
7,6-10,9 %) les gustaría jugar al fútbol. Por el con- 77,6-80,9 %) en mayor medida que a los chicos
trario, a más chicas que a chicos les gustaría bailar (74,2 %; IC al 95 %: 72,5-76,6 %) les gustaría ha-
(14,7 % de las chicas vs. 1,3 % de los chicos), jugar al cer una práctica formal dirigida por profesorado,
voleibol (14,7 % de las chicas vs. 4,3 % de los chicos), entrenador o entrenadora. Por el contrario, a más
pasear (5,9 % las chicas vs. 2,9 % de los chicos), ha- chicos (25,1 %; IC al 95 %: 23,4-26,7 %) que chicas
cer gimnasia, especialmente rítmica (7,2 % de las (20,7 %; IC al 95 %: 19-22,3 %) les gustaría hacer
chicas vs. 0,7 % de los chicos) y patinar en patinete o una práctica no formal autónoma por su cuenta,
patines (6,3 % de las chicas vs. 1,9 % de los chicos). sin dirección profesional (ver tabla 24).
10%
63
Figura 26. Modo de organización según etapa educativa: deseo vs. práctica
79,3
80 74,9
73,7 73,3
70
60
50
40
30 26,3 26,7
25,1
20,7
20
10
0
Dirigida Autónoma
Chicas desean Chicas hacen Chicos hacen Chicos desean
Tabla 24. Modo de organización deseado según género y etapa educativa

CHICA CHICO
Total
(n = 760) (n = 732) (n = 1.492) (n = 795) (n = 736) (n = 1.531)
Sí 77,7 % 81,1 % 79,3 % 76,5 % 73,1 % 74,9 % 77,4 %
No 22,3 % 18,9 % 20,7 % 23,5 % 26,9 % 25,1 % 22,6 %

4.4.3. ¿Dónde les gustaría hacer estas tanto los naturales (16 % desean vs. 28 % hacen)
actividades físicas y deportivas? como los urbanos (11 % desean vs. 27 % hacen), y
el domicilio (7 % desean vs. 22 % hacen). Centros
Los polideportivos municipales (24 %) y centros escolares y patios de recreo escolar son deseados
privados (21 %) son los lugares donde más les gus- por un 7 y un 3 %, respectivamente, y utilizados por
taría hacer la AFD deseada a las chicas, aunque en un 14 y un 3 %, con demanda latente prácticamente
donde más practican las adolescentes son los cen- inexistente en los patios de recreo entre las chicas
tros privados (31 %). A continuación, los espacios al de 3.º y 4.º curso (1 %).
aire libre, mucho menos deseados que utilizados,
10%
64
Figura 27. Lugar donde les gustaría hacer las AFD deseadas según género
25 24
21
20 18
17
16
15
11 11 11
10
7 7
6
5 5
5
3 3 3
0
En el recreo Centro Polideportivo Centro AFD Espacio Espacio Domicilio Otro lugar
Chicas Chicos
La comparativa de los lugares donde chicos y chi- Los lugares más accesibles son los que presentan
cas hacen y les gustaría hacer AFD muestra que mayores diferencias. Los espacios urbanos en los
los lugares más deseados por ambos son las insta- chicos (29 puntos menos) y el recreo escolar, que
laciones de polideportivos municipales (24,2 % de utilizan un 29 % de los chicos y 6 % de las chicas
las chicas vs. 17,17 % de los chicos), más deseadas practicantes, pero tienen solo un 5,9 % de deman-
por ellas y centros privados (21,6 % de las chicas da latente en ellos y 3,3 % en ellas. Centros esco-
vs. 18,9 % de los chicos). También, pero menos, les lares (7,8 % de las chicas vs. 6,7 % de los chicos) y
gustaría hacer AFD en espacios naturales, a ellas domicilio (7,1 % de las chicas vs. 5,2 % de los chi-
más (16,3 % de las chicas vs. 11,3 % de los chicos) cos) están, al igual que el patio o espacio de recreo
y urbanos (11,4 % de las chicas vs. 11,1 % de los escolar, entre los lugares menos escogidos por las
chicos), ambos más utilizados que deseados. y los adolescentes con necesidades no atendidas.
Tabla 25. Lugares donde les gustaría hacer AFD según género y etapa educativa
CHICA CHICO Total
1.º y 2.º 3.º y 4.º Total 1.º y 2.º 3.º y 4.º Total
(n = 760) (n = 732) (n = 1.492) (n = 795) (n = 736) (n = 1.531) (n = 3.023)
En el recreo 4,7 % 1,8 % 3,3 % 6,4 % 5,3 % 5,9 % 4,6 %
En su instituto/colegio fuera de recreo 8,4 % 7,3 % 7,8 % 7,9 % 5,4 % 6,7 % 7,3 %
Polideportivo municipal 23,9 % 24,4 % 24,2 % 18,6 % 16,4 % 17,6 % 20,8 %
Centro deportivo privado 20,5 % 22,7 % 21,6 % 18,7 % 19,2 % 18,9 % 20,2 %
E. urbano (parque, calle, pistas...) 12,1 % 10,6 % 11,4 % 10,5 % 11,7 % 11,1 % 11,2 %
E. natural (campo, playa, montaña...) 16,9 % 15,7 % 16,3 % 11,8 % 10,9 % 11,3 % 13,8 %
En mi casa 7,2 % 7,0 % 7,1 % 5,4 % 5,0 % 5,2 % 6,1 %
Otro lugar 3,0 % 3,2 % 3,1 % 3,3 % 2,7 % 3,0 % 3,0 %
65
4.4.4. ¿Cómo les gustaría ir al lugar de práctica? ir más en bicicleta o patinando y menos que una
persona adulta los lleve en coche. Estos resultados
A la mayoría les gustaría una práctica de proxi- ponen de manifiesto la importancia de contar con
midad, en mayor medida a los chicos (75,7 % de oportunidades de práctica de proximidad a las que
los chicos vs. 69,9 % de las chicas). A las chicas puedan desplazarse con autonomía, también en bi-
más que a ellos les gustaría ir andando (47,9 % de cicleta y patinando. A más chicas que a chicos les
las chicas vs. 42,5 % de los chicos) y a los chicos gustaría que una persona adulta las llevara en co-
más que a ellas en bicicleta, patinete o patinan- che (24,8 % de las chicas vs. 17,3 % de los chicos).
do (28,9 % de los chicos vs. 17,7 % de las chicas).
Al comparar el modo de desplazamiento deseado En los últimos cursos de la Educación Secundaria
con el de las y los practicantes (ver tabla 26) se Obligatoria tanto chicas como chicos incrementan
observa que ambos, especialmente ellos, quieren el deseo de ir caminando al lugar de práctica.
Figura 28. Chicas: modo de desplazamiento según práctica y deseo de práctica

50
47
42
40
30 28
24
20 17 17
10 7
5
4 4
0
Andando En bicicleta o patinando En coche En autobús o metro No me desplazo
Chicas Chicos
Tabla 26. Modo de desplazamiento deseado según género y etapa educativa

CHICA CHICO
Total
(n = 760) (n = 732) (n = 1.492) (n = 795) (n = 736) (n = 1.531)
Andando 44,2 % 51,8 % 47,9 % 39,2 % 46,3 % 42,5 % 45,5 %
En bicicleta, patinete
19,9 % 15,3 % 17,7 % 29,4 % 28,2 % 28,9 % 22,6 %
o patinando
En coche 28,1 % 21,3 % 24,8 % 20,4 % 13,7 % 17,3 % 21,5 %
En autobús o metro 3,6 % 7,4 % 5,4 % 5,5 % 8,9 % 7,1 % 6,1 %
No me desplazo, ya estoy allí 4,3 % 4,3 % 4,3 % 5,5 % 2,8 % 4,3 % 4,3 %

10%
66
4.4.5. ¿Por qué motivos les gustaría hacer Ambos quieren sobre todo divertirse (39 % de las
actividades físicas y deportivas? chicas vs. 30 % de los chicos) y disfrutar, aunque
ellas alcanzan mayores puntuaciones. Les siguen
Los dos motivos principales por los que a las chi- a distancia estar en forma (23 % de ellas, 22 % de
cas les gustaría hacer AFD son divertirse (39 %), es ellos), el gusto por la competición (17,2 % de los chi-
decir, un motivo de carácter lúdico seguido del in- cos vs. 10,8 % de las chicas), mejorar la apariencia
trínseco, disfrutar (35 %). Les siguen los vinculados física (18 % de ellas vs. 14 % de ellos) y socializar con
al físico, como estar en forma y mejorar aparien- amistades (15 % de ellas vs. 14 % de ellos), siendo el
cia, junto a socializar con amigas. El motivo menos gusto por competir (10 %) el motivo menos mencio-
mencionado es el gusto por la competición. Los nado por las chicas.
motivos por los que las chicas desean practicar y
practican son similares en orden de importancia. También se perciben diferencias de etapa educati-
va en las chicas en la motivación de diversión, que
Hay diferencias de género en tres motivos, disfrutar, disminuye en las de 3.º y 4.º curso.
divertirse y el gusto por la competición (ver tabla 27).
Figura 29. Motivos por los que les gustaría hacer AFD según género
40 39
35
35
30
30 29
25 23
22
20 18
17
15
15 14 14
10
10
0
Disfrutar Divertirme Estar en forma Mejorar Encontrarme Me gusta
apariencia física con amistades competir
Chicas Chicos
Tabla 27. Motivos por los que les gustaría practicar AFD según género y etapa educativa
CHICA CHICO
Total
(n = 760) (n = 732) (n = 1.492) (n = 795) (n = 736) (n = 1.531)
Me gusta competir 11,5 % 10,1 % 10,8 % 18,0 % 16,4 % 17,2 % 14,1 %
Disfrutar 38,5 % 33,1 % 35,9 % 31,3 % 27,3 % 29,4 % 32,6 %
Divertirme 42,9 % 35,4 % 39,2 % 31,4 % 29,5 % 30,5 % 34,8 %
Encontrarme amigos/as 16,7 % 13,8 % 15,3 % 15,7 % 13,2 % 14,5 % 14,9 %
Estar en forma 23,2 % 24,4 % 23,8 % 23,9 % 21,8 % 22,9 % 23,3 %
Mejorar apariencia física 15,6 % 20,4 % 18,0 % 14,7 % 14,6 % 14,7 % 16,3 %
Otra 3,2 % 3,5 % 3,4 % 2,4 % 2,2 % 2,3 % 2,8 %
67
Tabla 28. Otros motivos por los que les gustaría practicar AFD según género y etapa educativa
CHICA CHICO
Total
1.º y 2.º 3.º y 4.º Total 1.º y 2.º 3.º y 4.º Total (n = 97)
(n = 27) (n = 29) (n = 56) (n = 23) (n = 18) (n = 41)
Vinculados al gusto por competir 3,7 % 0,0 % 1,8 % 4,3 % 0,0 % 2,4 % 2,1 %
Vinculados al disfrute 22,2 % 37,9 % 30,4 % 13,0 % 11,1 % 12,2 % 22,7 %
Vinculados a la diversión 8,7 % 0,0 % 4,9 % 2,1 %
Vinculados a la socialización de
4,3 % 0,0 % 2,4 % 1,0 %
amistades
Vinculados a estar en forma 3,7 % 0,0 % 1,8 % 4,3 % 5,6 % 4,9 % 3,1 %
Vinculados a mejorar la apariencia
4,3 % 5,6 % 4,9 % 2,1 %
física
Salud física 7,4 % 3,4 % 5,4 % 0,0 % 5,6 % 2,4 % 4,1 %
Salud mental 44,4 % 51,7 % 48,2 % 43,5 % 44,4 % 43,9 % 46,4 %
Rendimiento deporte profesional 4,3 % 0,0 % 2,4 % 1,0 %
Obligación 3,7 % 0,0 % 1,8 % 1,0 %
Otra 7,4 % 3,4 % 5,4 % 4,3 % 5,6 % 4,9 % 5,2 %

Cabe mencionar que el grupo con necesidades no comparan especialmente con los obtenidos en el
atendidas alcanza menores puntuaciones en todos último estudio realizado en una muestra represen-
los motivos en ambos géneros. Esto pudiera de- tativa de la población escolar española, es decir, en
berse a que este grupo está en el plano del deseo, el Estudio de los hábitos deportivos de la población es-
valorando algo que se quisiera hacer pero que to- colar en España (CSD, 2011), para poner el foco en la
davía no se ha materializado, menos potente que la evolución de las características de las necesidades
práctica real. atendidas de práctica físico-deportiva, al margen de
la educación física escolar, en la última década.
En la encuesta se incluyó una pregunta abierta
para que pudieran expresar otros motivos impor-
tantes por los que les gustaría hacer AFD no inclui- 4.5.1. Realización de actividad física y práctica
dos en las preguntas cerradas anteriores. La tabla físico-deportiva
28 recoge las otras razones importantes por las
que les gustaría hacer AFD las y los adolescentes Los niveles de actividad física fueron valorados con
encuestados en función de la etapa educativa. La la versión española del Assessment of Physical Ac-
razón más mencionada por en torno a la mitad de tivity Levels Questionnaire (APALQ) de Zaragoza et
ambos fue por salud mental, más las adolescentes al. (2012), que engloba diferentes aspectos como
de 3.º y 4.º curso, así como las chicas, cuestiones frecuencia, intensidad, duración y tipo de actividad
vinculadas a disfrutar, especialmente las mayores. física, considerando la realizada en las clases de
educación física, la no organizada, la organizada, la
vigorosa y la realización de deporte de competición.
4.5. Discusión de los resultados
Los resultados muestran que solo un 23 % de las
En este apartado se discuten los resultados ob- chicas, frente al 49 % de los chicos, alcanza un
tenidos en la encuesta. Los relativos a la realiza- nivel muy activo de realización de actividad física
ción de actividad física, la práctica físico-deporti- vinculado al cumplimiento de las recomendaciones
va y las barreras para realizar actividad física se de la Organización Mundial de la Salud (2020); ellas
comparan con los obtenidos en diversos estudios son más en los niveles inferiores, especialmente
que han abordado estas cuestiones. Los resultados las chicas de 1.º y 2.º en curso en el nivel activo in-
en las necesidades de práctica físico-deportiva se termedio y de 3.º y 4.º en el más bajo o sedentario.
10%
68
Estudios previos coinciden en la mayor prevalencia 15 años, solo el 14,9 % de los hombres y el 4,6 % de
de inactividad física en las chicas (Guthold et al., las mujeres tiene licencia deportiva en vigor, supe-
2020) y en las mujeres (CE, 2022). En población ado- rando ellos en más del triple a ellas (MCD, 2022).
lescente española, Luque y Del Villar (2019) pusieron La comparación de los resultados en el nivel muy
de manifiesto que solo el 23,8 % de las chicas, frente activo de realización de actividad física del APALQ
al 40,5 % de los chicos, cumplía las recomendacio- con los obtenidos en su pregunta 5, sobre la prác-
nes de la OMS. Resultados similares ha obtenido el tica semanal de deporte de competición, muestra
estudio PASOS (GFE, 2023), 22,1 % de ellas y 37,1 % que el 13,4 % de las chicas y el 12,4 % de los chicos
de ellos, en la población escolar de primaria y se- que semanalmente hacen deporte de competición
cundaria, utilizando como instrumento de medida no alcanzan el nivel de realización de actividad fí-
el cuestionario PAU-7S. La comparación es limitada sica muy activo vinculado al cumplimiento de las
por los diferentes instrumentos utilizados y edades. recomendaciones de la OMS (2020). Esto sugiere
Como ya ha sido mencionado con anterioridad, en el que hacer deporte de competición no es sinónimo
presente estudio que presta especial atención a las de una adolescencia activa.
adolescentes de Educación Secundaria Obligatoria,
se decidió utilizar la versión española del APALQ por La comparativa de los resultados obtenidos en el
su adecuación a las chicas (Zaragoza et al., 2012) y presente estudio en adolescentes en secundaria
población adolescente (Jurado et al., 2019), así como con los del último Estudio de los hábitos deportivos
por disponer de una pregunta específica sobre fre- de la población escolar en España (CSD, 2011) en
cuencia de práctica de deporte de competición. chicas y chicos de 12 y 13 años y de 14 y 15 años
muestra el aumento de adolescentes que no hacen
En relación con la práctica regular de deporte de alguna AFD al margen de la asignatura de educa-
competición, los resultados ponen de manifiesto ción física escolar en la última década. Las chicas
que tiene una importante presencia en este grupo han subido del 13,5 al 20,6 %, aumentando 6 pun-
de población, especialmente en los chicos. El 61 % tos o unidades porcentuales las de 1.º y 2.º curso
de los estudiantes en secundaria, frente al 36 % de y 8 puntos las de 3.º y 4.º curso. Los chicos, que
las chicas, hace semanalmente deporte de com- partían de menores puntuaciones, han pasado del
petición escolar de base o federado. Esta tasa de 5 al 9,2 %, subiendo 4,6 puntos los de 1.º y 2.º cur-
práctica es superior al doble de la de jóvenes en so y 3,8 los de 3.º y 4.º curso. Cabe destacar que
España (20,2 %). Contrastan estos resultados con en el estudio del CSD (2011) no se consideró como
la presencia minoritaria de deporte de competi- AFD pasear, a diferencia del presente estudio, por
ción federado en la población española mayor de lo que estos incrementos podrían ser mayores.
Figura 30. Evolución de NO práctica de AFD 2010-2023 según género y etapa ESO
30
25,3
25
20
17
16
15
10 9,8
10 8,6
6
4
5
0
2010 2023 10%
69
En la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, 4.5.2. Barreras para la realización de actividad

menos chicas que chicos (79 % de las chicas vs. física
90 % de los chicos) hacen alguna actividad física o
deportiva fuera de la educación física escolar. La Las barreras para la práctica físico-deportiva fue-
comparativa de los resultados relativos a la práctica ron valoradas con la versión española adaptada
con los obtenidos en mujeres, hombres y jóvenes de para adolescentes Scale of Barriers Physical Activity
15 a 24 años en la última Encuesta de hábitos de- (SBPA) de Zaragoza et al. (2011). El factor intraper-
portivos en España 2022 (MCD, 2022) muestra que sonal valora percepciones individuales de desagra-
la tasa de práctica de AFD de los chicos durante la do, apatía, intimidación, bajo disfrute y competencia
ESO, 91 % en 1.º y 2.º de la ESO y 90,2 % en 3.º y 4.º en las AFD con 8 ítems (p. ej. “No soy bueno/a en
curso, es superior a la de los y las jóvenes de 15 a 24 las actividades físicas o deportivas”, “No me gusta”).
años en España, 82,9 %. En las chicas de los prime- Un segundo factor agrupa barreras temporales con
ros cursos de la ESO es superior, pero en las de 14 4 ítems (p. ej. “Tengo que estudiar mucho”), contex-
y 15 años ya se sitúa por debajo de la media de los tuales o ambientales con 3 ítems (p. ej. “No hay un
jóvenes en España. La brecha de edad entre chicos y buen sitio para hacer actividad física”) y de seguri-
hombres, así como chicas y mujeres es similar, 27,6 dad con 2 ítems (p. ej. “No es seguro hacer actividad
y 27,7 unidades porcentuales respectivamente. física en la calle, parque, patio…”).
La brecha de género de práctica deportiva en Espa- Las barreras temporales son las principales en
ña es de 11,3 unidades porcentuales entre mujeres ambos, pero alcanzan mayores puntuaciones en
y hombres (MCD, 2022). En los primeros cursos de las chicas. Estos resultados coinciden con los ob-
la ESO esta brecha de género entre chicas y chicos tenidos en estudios con población española (Mar-
es menor, 7 unidades porcentuales, pero en los úl- tínez-Baena et al., 2012; Férnandez et al., 2017;
timos cursos es de 15,9 unidades porcentuales, su- Martínez de Quel et al., 2010), también en los que
perior a la de hombres y mujeres en España. Esto utilizaron el SBPA como instrumento en pobla-
subraya la necesidad de ampliar el conocimiento ción española (Delfa et al., 2022; Luque y Del Villar,
para desarrollar acciones basadas en la evidencia 2019; Serra et al., 2010), así como en estudios de
dirigidas a impulsar la practica de AFD de las ado- otros países (Roselli et al., 2020; Lazarowicz et al.,
lescentes en la ESO, mejorando sus oportunidades 2021). La falta de tiempo se atribuye principalmen-
de práctica y disminuyendo sus barreras. te a la carga de estudio, aumentada en secundaria
Figura 31. Comparativa de la práctica de chicos y chicas de la ESO con jóvenes, mujeres y hombres
100
91 90,2
84 82,9
80
74,3
63,1
60
51,8
40
12 y 13 años 14 y 15 años
Chicas Chicos Mujeres Hombres 15 a 24 años

10%
70
con respecto a primaria. Luque y Del Villar (2019) interpersonales, principalmente vergüenza y baja
explican que el sentido de la responsabilidad de las autoconfianza, miedo en situaciones de competi-
chicas es mayor y aparece más tempranamente en ción, de riesgo o a hacerse daño, así como riesgos
ellas. Fernández et al. (2019) señalan que ya en la interpersonales por excesivo número de personas,
adolescencia, en algunas familias, ellas suman al escasez de iguales, conductas poco amigables e in-
estudio las tareas de cuidado del hogar, tradicio- cluso de mal trato. Coincide en parte con los hallaz-
nalmente atribuidas a las mujeres, más que ellos. gos del estudio cualitativo de Fernández et al. (2019)
En la pregunta abierta sobre dificultades no recogi- en que las chicas se sienten poco valoradas y perci-
das en el cuestionario, ampliaron concretando cir- ben menos climas favorables, señalando la impor-
cunstancias relacionadas, como exámenes o carga tancia de mejorar el apoyo social a las adolescentes
específica de asignaturas. en las AFD, incluido el familiar, al igual que indican
Vásques et al. (2021).
Las barreras contextuales le siguen en orden de im-
portancia. Estudios precedentes indican que las chi- Por último, en las barreras de seguridad las chicas
cas presentan mayores déficits de iguales o amigas también alcanzaron puntuaciones más elevadas.
(Zaragoza et al., 2011; Serra et al., 2010), instalacio- Estudios previos señalan la inseguridad en los des-
nes o AFD que les gusten (Jongelenis et al., 2018). plazamientos a la práctica (Vásquez et al., 2022), así
Tanto las chicas como los chicos especificaron estos como déficits de seguridad de los espacios urbanos
déficits en la oferta de AFD, junto a instalaciones de al aire libre (Zaragoza et al., 2011), relacionando los
proximidad, coste o alto precio en la pregunta abier- estudios previos con la progresiva adquisición de
ta. El estudio de Delfa et al. (2022) también señalan autonomía con la edad, es decir, que a las y los más
déficits en la oferta de práctica físico-deportiva (ac- pequeños les dejan ir solos menos que a las y los
tividades, espacios…) en secundaria con respecto más mayores (Delfa et al., 2022; Serra et al., 2010).
a primaria. Serra et al. (2010) indican déficits de
instalaciones de proximidad y de iguales con quien
practicar, especialmente en los últimos cursos de 4.5.3. Necesidades de práctica físico-deportiva
secundaria.
El estudio de referencia para comparar los resul-
Las barreras intrapersonales son las que presen- tados del presente estudio es la Encuesta de há-
tan mayor brecha de género. Las chicas alcanzan bitos deportivos de la población escolar en España
mayores puntuaciones, al igual que en estudios (CSD, 2011), aunque la comparativa está limitada
previos (Delfa et al., 2022; Guthold et al., 2020; Lu- por las diferentes edades, entre 6 y 18 años, y de
que y Del Villar, 2019). Las adolescentes puntúan adolescentes en la etapa de Educación Secundaria
más alto en que no les gusta (Roselli et al., 2020; Obligatoria, así como la diferente consideración de
Serra et al., 2010; Zaragoza et al., 2011), se perci- actividades y necesidades, solo atendidas en la en-
ben menos competentes para las actividades físi- cuesta del CSD (2011).
cas o el deporte (Luque y Del Villar, 2019; Serra et
al., 2010; Zaragoza et al., 2011) y les da pereza o Los datos de 2010 evidenciaban la futbolización de
cansancio (Luque y Del Villar, 2019; Fernández et la práctica organizada de los chicos (44 % en 2010
al., 2019; Roselli et al., 2020). vs. 48 % en 2023), así como que la AFD que más
hacían las chicas era la danza (22 % en 2010 vs.
En la pregunta abierta, las chicas mencionaron en 15 % en 2023), una actividad al margen del sistema
mayor medida (33,2 %) que ellos (27 %) limitaciones deportivo organizado. Ambas AFD siguen siendo
personales por enfermedades, lesiones e incluso las más practicadas por chicos y chicas respectiva-
discapacidad, principalmente afecciones respirato- mente. Aunque menos practicadas, entre las AFD
rias como asma y osteoarticulares, mencionando al- que más hacían y hacen las chicas siguen estando
gunas, pocas, la menstruación como limitación para el baloncesto, fútbol, tenis, gimnasio, nadar, co-
la práctica de AFD. Cabe destacar que en algunas de rrer, montar en bicicleta y patinar. Cabe destacar
las mencionadas, como desviaciones de columna, la la emergencia del voleibol en el presente estudio,
práctica de AFD con profesionales adecuados podría que no aparecía específicamente entre las más
ser recomendable. practicadas en 2010, así como pasear, actividad no
considerada en la encuesta del CSD (2011), pero
El 33 % de las chicas que ampliaron dificultades im- que es la que mayor número de chicas hace (40 %),
portantes en la pregunta abierta mencionaron cues- casi tanto como el fútbol los chicos, en el presente
tiones psicosociales vinculadas a las interacciones estudio.
10%
71
Con respecto a pasear, cabe mencionar que es una ya que más chicos que chicas juegan al baloncesto
actividad básica y accesible, recomendable como ac y más chicas que chicos juegan al voleibol. Coinci-
tividad complementaria de la AFD principal por su den en la masculinización del fútbol, así como en
accesibilidad y potencial socializador con otras chi- la feminización de la danza. También en que hay un
cas, amistades y familia. Parece adecuada como mayor número de chicas que hacen AFD masculi-
AFD principal para iniciarse o para adolescentes con nizadas que chicos AFD feminizadas. Esto podría
limitaciones o necesidades especiales. Teniendo en deberse al mayor valor social que se otorga a las
consideración las recomendaciones de la OMS (2020) AFD que practican en mayor medida los chicos y
de actividad física y salud, pasear y bailar aportan el menor a las que ellas practican más que ellos
actividad física de intensidad moderada, pero tienen (CE, 2019).
menos posibilidades que otras para realizar activida-
des aeróbicas de intensidad vigorosa o que refuercen En los chicos destaca que las tres AFD que más
músculos y huesos. hacen (fútbol, correr, montar en bicicleta), las AFD
principales más practicadas (fútbol, baloncesto y
En los chicos sigue sobresaliendo el fútbol, con sala de fitness) como las que más les gustaría hacer
cuotas por encima del 44 %, seguido a distancia (fútbol, baloncesto, tenis y pádel) están masculini-
por el baloncesto, montar en bicicleta, correr, na- zadas. Salvo natación, lo que hacen y les gustaría
dar, tenis y deportes de raqueta, gimnasio y artes hacer son mayoritariamente AFD que hacen más
marciales. En relación con el gimnasio o sala fit- los chicos que las chicas. Estos resultados coinciden
ness (con peso libre y máquinas de musculación o con la tendencia tradicional (CE, 2019). En relación
cardio) hay que matizar que, con la adecuada di- con esta cuestión, el estudio cualitativo de Harding
rección profesional, pueden ofrecer el ejercicio de (2022) expresa que los chicos expresan un fuerte
fuerza recomendado por la OMS (2020), pero están deseo de ajustarse a normas sociales más amplias
limitadas para la estimulación de la competencia que equiparan el deporte con la masculinidad, re-
motriz que requiere la adolescencia. forzando así los deportes masculinizados como los
más aceptables para ellos, explicando que el uso
En su conjunto, las AFD que hacían en 2010 y ha- físico del cuerpo en diferentes modalidades deporti-
cen en el presente estudio son muy similares. Cabe vas, como el fútbol, sigue siendo un paradigma en la
preguntarse que si la consecuencia de esta oferta forma en que se promueve y valora la masculinidad
formal organizada ha sido el incremento de adoles- para los hombres jóvenes.
centes que no hacen AFD, especialmente las chicas,
parece clave replantearse una oferta de AFD que Para conocer la evolución de la práctica dirigida en
realmente mejore las oportunidades de práctica la última década, se han ponderado los resultados
físico-deportiva en la adolescencia, con especial específicos de practicantes con el conjunto de la
atención a las chicas. población escolarizada en ESO del presente estu-
dio, para poder compararlos con los disponibles de
La encuesta del CSD (2011) considera “de niños” 2010 de práctica organizada semanal (CSD, 2011)
(fútbol, deportes de lucha, etc.), “de niñas” (dan- en el conjunto de la población escolar de 12 y 13
za, gimnasia rítmica, etc.) y “neutras” (balonces- años (1.º y 2.º cursos de la ESO) y de 14 y 15 años
to o voleibol), tipologías establecidas de acuerdo (3.º y 4.º cursos de la ESO). Esta comparativa reco-
a su consideración social y tradición de práctica. gida en la figura 32 muestra que, en la última dé-
Los análisis realizados en el presente estudio evi- cada, las chicas han aumentado la práctica dirigida
denciaron diferencias de género estadísticamente u organizada y, por el contrario, los chicos la han
significativas en las dos actividades consideradas disminuido, especialmente en 3.º y 4.º curso (ellas,
como “neutras” en las encuestas del CSD (2011), 9 puntos más, ellos 11 puntos menos).
10%
72
Figura 32. Práctica de AFD organizada según género y edad. Comparativa 2010 vs. 2023
80
74
72
71
70
60 60 60
54 54
50
45
40
12 y 13 años - 1.º y 2.º ESO 14 y 15 años - 3.º y 4.º ESO
2023 chicas 2023 chicos 2010 chicas 2010 chicos
En el grupo de necesidades no atendidas a más chi- Con respecto a los motivos por los que hacen AFD,
cas (79 %) que chicos (74 %) les gustaría hacer AFD el principal motivo por el que las chicas hacen
con dirección profesional. Ellas son mayor demanda AFD es porque disfrutan (54 %). Este resultado pone
latente de servicios de AFD dirigidos, al igual que las en valor la práctica físico-deportiva en las chicas
mujeres en España (Martín et al., 2014). como acceso al placer corporal intrínseco tradicio-
nalmente vetado a las mujeres (Fontecha, 2016). Le
La comparativa de los lugares donde hacen AFD siguen, en orden de importancia, la diversión (46 %),
está limitada por la diferente consideración de la de naturaleza lúdica y, a distancia, estar en forma
práctica organizada y no organizada (CSD, 2011), (36 %), motivo relacionado con la capacidad física y
aunque coinciden en que el centro escolar no apa- la competencia motriz. Resultan menos motivantes
rece entre los lugares más utilizados. Tienen po- por sí solos la mejora de la apariencia física (25 %)
tencial de mejora, impulsada por la nueva ley del y la socialización con amistades (23 %). El gusto por
deporte (2022). la competición es el motivo menos mencionado por
ellas (18 %).
Destaca que la mayoría de los lugares de práctica
están ocupados mayoritariamente por los chicos, Los análisis estadísticos evidenciaron que los chi-
especialmente los más accesibles, espacios de cos alcanzan puntuaciones significativamente su-
recreo y urbanos, así como los más demandados, periores en todos los motivos, incluida la mejora
centros privados y polideportivos municipales. En de la forma física, lo que parece indicar que la AFD
relación con los espacios de recreo, mencionados que hacen es más motivante para ellos que para
por las adolescentes participantes en los grupos ellas. Estos resultados coinciden con los obteni-
de discusión, y los obtenidos en las NAF difieren de dos recientemente por Romero et al. (2023) en po-
los de Brussoni et al. (2020), ya que la percepción blación escolar española. En los últimos cursos de
de espacio público hostil para las chicas aparece secundaria las chicas disminuyen la diversión (-10
vinculada a la presencia de chicos u hombres en puntos) y el disfrute (-8 puntos) en la práctica que
ellos. También el estudio de Les Mills (2023) alude hacen, pero no disminuye en los chicos. En el estu-
a la “gymtimidación” de las salas de fitness, ocu- dio de Luque y Del Villar (2019) en población joven
padas mayoritariamente por personas de género española, las chicas jóvenes también obtuvieron
masculino. puntuaciones inferiores a ellos en las motivaciones
10%
73
intrínsecas de disfrute, aunque no hubo diferencias Como ya se ha sido mencionado con anterioridad, el
de género en las motivaciones externas. grupo con necesidades no atendidas alcanza meno-
res puntuaciones en todos los motivos, lo que pudie-
El gusto por la competición es el cuarto motivo en ra deberse a que este grupo está valorando algo que
importancia para los chicos (43 %), motivante solo está en el plano del deseo, la AFD que se quisiera
para el 18 % de las chicas. Esto puede estar rela- hacer pero que todavía no se ha materializado, me-
cionado con que el 61 % de los chicos hace deporte nos potente que la práctica real. Difieren las prac-
de competición, frente al 36 % de las chicas, a la ticantes de las que desean practicar en el orden de
vez que sugiere que el gusto por la competición los principales motivos. Para las chicas con necesi-
no es el principal motivo por el que hacen deporte dades no atendidas, el más importante es divertirse
competitivo parte de ellos y en torno a la mitad de seguido del intrínseco disfrutar. Aunque en la pre-
ellas. Por otro lado, parece sugerir que divertirse y gunta abierta mencionaron aspectos específicos del
disfrutar para gran parte de las chicas no es prin- disfrute, especialmente las más mayores. Al igual
cipalmente competir, como parece ser para gran que las practicantes, estos motivos aparecen como
parte de los chicos. más importantes que los vinculados al físico —estar
en forma y mejorar apariencia—, así como sociali-
Los y las mayores de 3.º y 4.º curso aumentan su zar con amigas. También en ellas el motivo menos
motivación, con respecto a 1.º y 2.º curso, por mejo- mencionado es el gusto por la competición.
rar su apariencia física, más ellos que ellas (38 %,
+6,2 puntos los chicos, 29 % +5,7 puntos las chi- Poniendo el foco en los motivos más importantes
cas), siendo el grupo de chicos practicantes el que de deseo y de práctica en ambos, destaca que las
alcanza mayores puntuaciones en la motivación chicas tienen mayores expectativas de disfrute y
por hacer AFD como medio de mejora de su apa- diversión, pero son los chicos practicantes los que
riencia física. puntúan más alto. Esto sugiere que ellas tienen
una visión positiva de las AFD, pero la realidad es
Los resultados obtenidos en el presente estudio que las actuales oportunidades de práctica pare-
coinciden con los obtenidos en mujeres y hombres cen ser más motivantes para los chicos. La com-
europeos en que la falta de interés o de motivación petición pudiera explicar esto. Una oferta relevante
parece ser más común entre las mujeres que en- a adolescentes es el deporte de base competiti-
tre los hombres (19 % de las mujeres vs. 22 % de vo, muy motivante para los mejores practicantes
los hombres; CE, 2019). En jóvenes de 15 a 24 años (cuarto motivo en importancia para los que desean
de la Unión Europea divertirse, estar con amigos y practican), pero el que menos les motiva a ellas
y competir es más motivante para ellos que para (las que desean y practican). En este sentido, los
ellas. La apariencia física es igualmente importan- resultados muestran que competir tiene menos in-
te para ambos (CE, 2019 y 2022), mientras que los terés para los chicos que les gustaría practicar que
chicos priorizan la mejora de la forma física y las para los practicantes. Quizás porque han quedado
chicas tienden a dar más importancia al control del fuera del deporte de base competitivo, por su se-
peso corporal. Con respecto a esta última cuestión, lección en pirámide de los mejores.
los resultados del presente estudio no coinciden
con los obtenidos en jóvenes de la Unión Europea. En el grupo con necesidades no atendidas ambos
En el presente estudio los chicos presentan signi- quieren, sobre todo, divertirse y disfrutar. Después,
ficativamente una mayor motivación por mejorar la estar en forma y mejorar apariencia física, más
apariencia física (34 %) que las chicas (25 %). Cabe ellas, mejor si es con amistades. A ellos les sigue
matizar que, aunque no se incluyó una pregunta motivando más competir que a ellas. La compa-
cerrada específica sobre el control del peso corpo- rativa en función del género y la etapa educativa
ral, escasamente se mencionó esta cuestión en la muestra cómo los chicos y las chicas, a medida
pregunta abierta incorporada para identificar otras que avanza la edad, disminuyen la mayoría de las
razones importantes para hacer AFD. En esta pre- motivaciones para practicar. Solo en las chicas au-
gunta abierta mencionaron principalmente por sa- menta el interés por mejorar su apariencia física
lud mental o física, más señalada por las chicas, así y estar en forma. En relación con los otros moti-
como para ser deportista profesional o de alto ren- vos mencionados en la pregunta abierta, tanto las
dimiento, más ellos. chicas como los chicos ampliaron aspectos rela-
cionadas principalmente con la salud mental, más
Los motivos por los que las chicas desean practicar importantes para las chicas y para adolescentes de
y practican son similares en orden de importancia. ambos géneros más mayores.
10%
74
4.5.4. Discusión de resultados clave desde una se enmarcan en el ecosistema deportivo, ocupando
perspectiva de género mayoritariamente los chicos las instalaciones y es-
pacios de práctica físico-deportiva. La competición
En el planteamiento de este apartado se toman en tiene una relevante presencia en la población ado-
consideración las aportaciones de Matilde Fontecha lescente en secundaria, mayor en ellos, aunque solo
(2016), anteriormente mencionadas en el capítulo 1. motiva a una minoría de las chicas. Estos resultados
Al igual que la Agenda 2030 de Desarrollo Sosteni- sugieren que siguen estando presentes relevantes
ble, esta especialista considera el deporte un factor “corsés” en el reparto de los recursos y en la oferta
importante para mejorar la igualdad de género y el de AFD que restringen las oportunidades de prácti-
empoderamiento femenino. Argumenta que el de- ca físico-deportiva a las adolescentes.
porte puede aportar a las adolescentes posibilida-
des de disfrutar y libertad corporal, estimulando a De especial importancia es poner el foco en dos an-
estar en espacios públicos, más allá del espacio pri- tiguas prohibiciones que se encarnan en el cuerpo
vado doméstico, facilitando las relaciones persona- de las mujeres: el derecho a disfrutar y la libertad
les y sociales. Pero, a la vez, también señala que el de movimiento. Los resultados ponen de manifiesto
deporte puede ser un agente que refuerce desigual- que ellos disfrutan y se divierten más con las AFD
dades porque “el deporte es cuerpo, pero nunca ha que hacen, mientras que las chicas demandan di-
sido cuerpo de mujer”, ya que siguen pesando en él vertirse y disfrutar con las AFD que les gustaría
tradicionales estereotipos de género que restringen hacer en mayor medida que ellos. También en la
las oportunidades corporales y vitales de las muje- pregunta abierta de los motivos importantes las
res, resumidos en la frase “para ellas el rosa, los chicas expusieron más aspectos relacionados con
tacones de aguja, el ballet y la cocina”. disfrutar, especialmente las más mayores. Relacio-
nada con esta cuestión, destaca que ellas presentan
Respondiendo a las preguntas planteadas en el ca- mayores barreras vinculadas a la baja competencia
pítulo 1, los resultados muestran relevantes des- motriz o el desagrado por las AFD que han vivencia-
igualdades y diferencias de género en las AFD más do, presentando las puntuaciones más elevadas las
practicadas habitualmente: ellos, fútbol; ellas, adolescentes que no hacen ni quieren hacer AFD. En
danza. Los chicos hacen y desean hacer AFD que este punto cabe recordar que Fontecha (2016) se-
mayoritariamente hacen ellos, mientras que ellas ñala la importancia de que la dirección profesional
presentan una mayor diversificación en las AFD que proporcione oportunidades para lograr que las ado-
les gustaría hacer, feminizadas, masculinizadas e lescentes disfruten haciendo AFD, como elemento
igualitarias, deseando principalmente hacer algún clave para mejorar su empoderamiento, competen-
deporte, aunque las AFD que ellas más hacen y cia y alfabetización motriz para promover hábitos de
practican como AFD principal, pasear y bailar, están vida saludables, contribuyendo así desde el deporte
al margen del sistema deportivo organizado. Por el a vencer la “imposición de los tacones de aguja” y la
contrario, las AFD que más hacen y practican ellos cosificación del cuerpo de las mujeres.
10%
75
5. Hallazgos
En este capítulo se presentan los principales ha- ocio de las adolescentes con el objetivo de com-
llazgos de la fase cualitativa de la investigación. Se prender y explicar la relación entre las principales
contrastan los obtenidos en las entrevistas en pro- barreras y las necesidades atendidas y no atendi-
fundidad a profesionales de alto perfil, con los de das. Se presta especial atención a las consecuen-
los grupos de discusión, que permiten ampliar el cias de la confluencia de una mayor exigencia
conocimiento sobre cómo viven las adolescentes, de estudio escolar con los déficits en la oferta y de
sus padres y madres la práctica físico-deportiva, iguales. En este conjunto de barreras y necesida-
así como las narrativas fotográficas (NAF) que po- des las chicas obtuvieron peores resultados en la
sibilitan indagar las específicas de las adolescen- encuesta que los chicos, al igual que en estudios
tes en espacios de práctica no formal al aire libre, previos, tal y como se expone en el apartado 4.5.
integrando así diversas perspectivas. También se analiza el papel de la competición de-
portiva, considerando que Van Sluijs et al. (2021)
Estos hallazgos se triangulan entre ellos o con los señalan la importancia de generar un clima que no
resultados obtenidos en la encuesta, así como con se focalice en la competición sino en el desarrollo
investigaciones, propuestas de organizaciones de individual y grupal. Además, se tiene en cuenta su
referencia y la normativa legal vigente con el ob- diferente biología, explorando la influencia social
jetivo de concretar acciones y agentes clave, reco- en torno al ciclo menstrual, nueva circunstancia
mendaciones en la dirección profesional, práctica específica de esta etapa vital en la mayoría de las
formal y no formal. Se incorporan, además, ejem- adolescentes.
plos de buenas prácticas que pudieran inspirar la
aplicación de las recomendaciones aportadas. Otra de las cuestiones que se analiza es la relación
entre el ocio digital y la práctica físico-deportiva.
Van Sluijs et al. (2021) ponen el foco en esta cues-
5.1. La práctica físico-deportiva en los tión. Recientemente, el estudio PASOS (GFE, 2023)
estilos de vida de las adolescentes apunta que las nuevas tecnologías están muy in-
troducidas en los estilos de vida de las adolescen-
Mejorar las oportunidades de práctica físico-de- tes. Sus resultados muestran su incremento, más
portiva de las adolescentes requiere explorar la entre los chicos, pero también en las adolescentes,
influencia entre sus circunstancias de la vida, ba- superando ambos las recomendaciones de la OMS
rreras y necesidades, tal y como indican Van Sluijs tras un periodo atípico en la historia contemporá-
et al. (2021) en su revisión de referencia Physical nea como ha sido la pandemia por COVID-19. En
activity behaviours in adolescence: current evidence este estudio se advierte también del aumento de
and opportunities for intervention, Series The Lancet. la inactividad física, que no duermen lo suficiente y
En consonancia con esta premisa, estudios previos el empeoramiento de su salud mental. Sobre esta
en la juventud española, como el de Moscoso et al. cuestión, cabe mencionar que la OMS (Van Sluijs
(2015), evidenciaron que la práctica está influida et al., 2021) considera la mejora de la salud men-
por su estilo de vida, marcado en esencia por el tal en la adolescencia como una prioridad de salud
uso del tiempo libre, condicionado por sus respon- pública.
sabilidades de estudio o trabajo y el interés en la
socialización con iguales, así como el ocio digital. A continuación, se exponen los aspectos funda-
mentales presentes en los estilos de vida de las
Por eso, en esta sección, se exploran la disponibi- adolescentes que influyen en su práctica físico-de-
lidad y prioridades en el uso del tiempo libre y de portiva.
10%

El “salto” a secundaria: la confluencia de una En primaria le apuntábamos a todo, patines,

mayor exigencia de estudio con la reducción natación, tenis, fútbol, rítmica, ballet. Ella ha
de la oferta formal dirigida dificulta que las probado todo para ver donde más o menos en-
adolescentes practiquen AFD cajaba, tenía más tiempo y menos que estudiar.
Entre semana no tiene tiempo. Si no es porque
Con respecto a primaria, en secundaria aumenta nosotros hacemos que haga cosas de deporte,
la exigencia de estudio que limita la disponibilidad lo único que haría sería salir del cole y estudiar.
de tiempo libre para la práctica físico-deportiva. En Estudiar, estudiar y estudiar ¡ya está! Se limita
paralelo se reduce de manera importante la oferta a la clase de educación física que tiene obliga-
formal con dirección profesional del sistema depor- toria ¡ya!. (GD-5, madre).
tivo, educativo o cultural. Las adolescentes tienen
que adaptarse a un nuevo entorno y dinámica que
no favorece su práctica y requiere volver a plantear Las que practican explican que no es que las
de otra manera la práctica físico-deportiva. chicas no quieran practicar, es que es muy difícil
para ellas conciliar práctica físico-deportiva con
El “salto” de primaria a ESO, al instituto, es gordo. Em- rendimiento académico
pezamos a soltarlos y esto hace que haya parón en la
práctica. Al cambiar de centro al iInstituto tienen que Las adolescentes son conscientes de la existencia
volver a empezar (EP-3).
de estereotipos como “a las chicas no les gusta
El “salto” al instituto influye en la práctica de las chicas hacer AFD o no quieren” que las culpabilizan de
(EP-2). su inactividad física. Consideran oportuno aclarar
que no son ciertos, parte de ellas sí quieren y les
Padres y madres razonan que la principal barre- gusta hacer AFD, pero muchas no pueden. Ellas
ra es la falta de tiempo por la confluencia de una solo perciben que la excesiva carga de estudio y
mayor exigencia de estudio escolar, que priorizan, deberes escolares es incompatible con la práctica.
con déficits de oportunidades de práctica formal de Exponen que no es que no les guste la AFD o no
proximidad. Señalan la necesidad, pero también la quieran practicar, sino que los deberes de estudio
dificultad, de organizarse, priorizar y acompañar no las dejan.
a sus hijas para conciliar estudios con la práctica
físico-deportiva. Las familias tratan de compen- Una amiga mía dejo el voley, que es el deporte (de com-
sar estos déficits ayudándolas a gestionar mejor petición) que yo hago, por los estudios porque ponían
su tiempo, llevándolas a una práctica que no es de muchos deberes y había semanas de exámenes y todo,
y al final lo dejó (GD-11, 14 años).
proximidad en vehículo privado o dinamizando su
práctica no formal. Pero su capacidad es limitada
y, ante estas dificultades, reducen e incluso aban-
donan la práctica. En clase nos ponen muchísimos deberes y hay
a veces que no podemos ir a los deportes no
Los patines los ha dejado, porque en 1.º de ESO hay que porque no nos guste, ni porque no queramos,
estudiar, pero a voleibol está enganchadísima (GD-4, sino porque los deberes y exámenes no nos de-
madre). jan (GD-6, 14 años).
Le encanta el deporte. Sí ha reducido su nivel de depor-
te, porque se ha reducido drásticamente la oferta, tanto
en el colegio como en centros cercanos. Todo es bas- Juegan en contra de que la dirección profesional
tante lejos de donde vivimos. Tenemos que llevarla en priorice la competición y el rendimiento
coche dos veces en semana para que haga su gimnasia
(GD-3, madre). Como se expondrá con mayor amplitud en los si-
Sí te organizas y sigues priorizando el deporte. Es más guientes apartados, la principal oferta formal del
complicado porque tienen menos tiempo por los estu- sistema deportivo a las adolescentes es deporte
dios. Veo menos oferta cuando van creciendo, sobre de competición que requiere mayor tiempo y de-
todo si son niñas (GD-6, madre). dicación. Estas circunstancias, unidas al aumento
de la exigencia de estudios, dificultan la continui-
dad de las practicantes de deporte de competición
“¿Barreras? Sobre todo el tiempo. Yo sí he no- en secundaria. Por otro lado, en la práctica dirigi-
tado diferencias entre primaria y secundaria. da por profesorado o técnicos del entrenamiento
deportivo, las informantes mencionan que prima
10%
78
el rendimiento o la competición sobre otras moti- que socializar con amigas es lo verdaderamente
vaciones más importantes para las adolescentes significativo para ellas en su tiempo de ocio. En
como disfrutar, divertirse, estar en forma o socia- la mayoría aparecen diferenciadas o no unidas las
lizar con amigas, lo que no favorece su adheren- amigas y la práctica físico-deportiva:
cia, tal y como señala la revisión de Van Sluijs et
al. (2021), ni el empoderamiento como resultado de Lo que más me gusta es ir a comprar ropa al centro co-
mejorar su competencia motriz con AFD que dis- mercial con mis amigas (GD-13, 15 años).
fruten (Fontecha, 2016).
Como AFD mencionan principalmente pasear o ir
Yo, que he estado en baloncesto, entrenaba tres días a al parque y menos el deporte. Las familias argu-
la semana más el partido, y los entrenamientos eran de mentan que esto es debido a la falta de oferta for-
dos horas y media, más el partido que eran dos horas mal organizada o dirigida.
más o menos, y luego pues lo que tardabas en ir y en
volver... Yo creo que eso me ha quitado muchísimo más Quedo con las amigas, a veces salgo a pasear o estudio
tiempo que los estudios. O querer salir con mis amigas (GD-9, 12 años).
y de repente no, tienes entrenamiento en Navidad o
en Semana Santa y no puedes hacer nada (GD-13, 15 Salir con mis amigas, pero en vez de ir a sitios cerrados
años). como a un centro comercial o tal, pues me gusta ir por
ahí, como al Parque Norte que está por ahí, a las cuatro
Las que compiten se ven que no pueden con todo y prio- torres (GD-4, 15 años).
rizan estudios y ocio con amistades (EP-1).
Mi hija es muy sociable y se junta, por un lado, la falta de
oferta con la edad y, como no hay grupos deportivos de
su edad, se dedica a salir, si no hay deporte ¿qué hago?
Hay deporte en el cole (ofertada por federa- Pues empieza a quedar con amigas en sus casas, a salir
ciones deportivas), ¡qué cosa maravillosa! y se a pasear en verano (GD-3, madre).
ha apuntado. Me dice: “Ay, cómo me gusta por-
que se puede estar con las amigas”. Una de las En las practicantes ya aparece en el uso del tiempo
quejas de mi hija es que a sus profesores no les libre la disociación entre deporte y amigas, priori-
gusta el discurso de pasarlo bien con amigas y zando sus amigas.
moverse, sino competir. Es que muy pronto va a
querer cambiar de deporte por los profes (GD-2, Quedar con amigas y a veces ir a partidos de voley (GD-
madre). 11, 14 años).
En su tiempo de ocio, lo verdaderamente Me gusta sacar tiempo para quedar con mis
significativo para ellas es socializar con amigas, amigas y sacar algún rato para hacer deporte
pero pocas hacen AFD (GD-5, 13 años).
Como ya se ha mencionado con anterioridad, la

adolescencia es un periodo de creciente indepen-
dencia en el que las amistades y el grupo de pa- Las que compiten encuentran en el deporte a la vez
res van progresivamente ganando influencia a la un espacio para encontrarse con amigas, pero que
vez que disminuye la de personas adultas como limita la socialización con amistades en otros es-
padres, madres o profesorado. Las expertas son pacios y hacer otras actividades de ocio:
conscientes de la influencia de las amigas en la
adherencia o el abandono exponiendo que: Me gusta jugar al voleibol con otras personas, porque si
juego con mis amigas, pues ya sería más de lo mismo
porque las veo en el instituto y tal… Además, así conozco
a gente nueva y luego también, por otra parte, me gus-
Las relaciones con las amigas son muy impor-
taría jugar con mis amigas (GD-8, 13 años).
tantes. Si en ese contexto de amistades está
el deporte, fenomenal, pero si no, lo pierden Es que yo entreno los lunes y los martes dos horas y me-
(EP-3). dia, y los sábados, tres horas; y es que al final te limita
muchísimo para salir de viaje porque entrenas en Navi-
dades o en Semana Santa, entonces no puedes salir de
viaje o no puedes quedar con tus amigas cuando quieres
Al preguntar a las chicas hay consenso entre prac-
y te limitas es verdad que muchísimo (GD-6, 14 años).
ticantes y no practicantes, pequeñas y mayores, en
10%
79
Al preguntarles que era lo que más les gustaba de El cambio de 6.º de primaria a 1.º de la ESO ha sido bru-
practicar en la infancia lo que recuerdan todas las tal. La mayoría de los padres comentamos que no hay
participantes de forma agradable y positiva es la manera de encontrar horas para el estudio, no tienen
tiempo… abandonan el deporte, abandonan el conser-
compañía de las amistades chicas, un momento don-
vatorio... La cría no puede dormir de una forma normal
de compartir con sus iguales.
(GD-8, padre).
Yo hice aéreos de pequeña y a mí lo que más me gus-

taba era el momento de desconectar de los deberes e Llegan a casa y tienen demasiados deberes de
ir con mi grupo de amigas después del colegio (GD-6, matemáticas o lengua, pero es muy importan-
14 años).
te cuidar la salud mental en el momento de la
Yo hice gimnasia deportiva seis años y lo que más me adolescencia. Pues igual la prioridad sería que
gustaba era pasar tiempo también con mis amigas por- los deberes no fueran matemáticas, sino que
que era el momento del día pues que podías pasar tiem- fuera ir a darse una vuelta en bici con sus ami-
po con ellas y practicar (GD-5, 13 años). gas o con sus amigos (GD-6, padre).
Esto contrasta de manera importante con la rea-

lidad de la mayoría de los chicos en las que los Al preguntarles a las adolescentes por lo que más
amigos son un facilitador de la práctica formal y no les gusta hacer en periodos lectivos, hay consenso
formal. A diferencia de ellas, los chicos socializan en el descanso y el sueño. Durante la semana su
con amigos haciendo AFD. tiempo está ocupado de obligaciones y responsa-
bilidades, sin ocio libre y actividades placenteras,
también acusan el mayor esfuerzo que deben em-
Mi hijo (15 años, 4.º ESO) tiene mucha vida so- plear para practicar AFD por déficits en la oferta de
cial, no para de salir con sus amigos y lo que AF e iguales practicantes.
hacen es irse a un parque que tenemos cerca
con cosas para hacer dominadas y eso, está
muy bien montado, y lo que hacen es quedar ¿Qué es lo que más os gusta hacer?
allí y siguen haciendo deporte, cuando no es Descansar después de todo el día de clase (GD-
fútbol es baloncesto, mi hijo es deporte puro 12, 13 años).
desde pequeño (GD-4, madre). A mí, dormir la siesta a las cuatro (GD-13, 15
años).
Dormir también (GD-11, 14 años).
Importancia de la salud mental, el descanso
y el sueño en las adolescentes
En secundaria emerge el boom de los móviles y las
Las familias expresan su interés, a la vez que su redes para socializar con iguales se introduce en
preocupación, por la salud mental de las adoles- sus estilos de vida: riesgos, retos y oportunidades
centes. Argumentan que la elevada exigencia aca-
démica condiciona que realicen actividades nece- Las redes, como WhatsApp, Instagram, TikTok o You-
sarias para su salud física, psicológica y social. Hay Tube, parecen ser más un pasatiempo que las atra-
consenso en que la fuerte exigencia y de tiempo de pa, pero que ni es lo que más les gusta hacer en su
estudio limita el tiempo libre entre semana para tiempo de ocio, ni promueve su práctica físico-de-
hacer AFD, incluso llegando al abandono de estas portiva. Madres, padres y profesionales advierten
y de otras actividades extraescolares, como música del riesgo del uso excesivo del móvil. Mencionan el
o plástica. Consideran que es una carga excesiva, uso mayoritario, así como dificultades en su gestión,
incluso dañina para la salud de sus hijas, porque especialmente las mayores cuando comienzan con
afecta al sueño o la práctica de AFD. Valoran la las redes sociales. Sus discursos están en conso-
aportación de la asignatura de educación física es- nancia con los resultados apuntados por el estudio
colar, entendiendo que su capacidad es limitada. PASOS (2023), que señalan el incremento del uso de
pantallas entre adolescentes en España. Las fami-
Si no es porque nosotros hacemos que haga cosas de lias perciben la práctica físico-deportiva como un
deporte, lo único que haría sería salir del cole y estu- elemento protector, una alternativa de ocio saluda-
diar… Estudiar, estudiar y estudiar ¡ya está! Se limita ble frente al móvil (smartphone), importante compe-
a la clase de educación física que tiene obligatoria ¡ya!
tidor para socializar con sus iguales.
(GD-5, madre).
10%
80
Los móviles en ESO es el boom y no controlan (EP-3). Las redes sociales amplían el imaginario
Al principio hizo muy buen uso, pero desde que tiene colectivo de estereotipos corporales limitantes a
Instagram, que es la red del grupo de edad, le cuesta un la vez que son una ventana de oportunidad para
poco más dosificarse. Por la noche, a veces, “Para ya”. promocionar la práctica
“Estoy con mis amigas”. Pero hace uso razonable. Para
mí es difícil pedirle algo que ve que por la tarde yo no soy Hay consenso entre las profesionales que las ado-
capaz (GD-6, padre). lescentes presentan, al igual que generaciones an-
Está apuntada a dos deportes en el cole, si no estaría teriores, barreras vinculadas a estereotipos corpo-
en las redes, con las pantallas o con las amigas (GD-2, rales limitantes de la práctica, potenciadas en esta
madre). generación desde el imaginario colectivo virtual
creado por las nuevas tecnologías. Matilde Fontecha
(2016) explica que estos modelos idealizados abo-
Mi hija sale con amigos y amigas, y por supues- can a las adolescentes a considerar que su valía re-
tísimo el móvil. Está todo el día estudiando y el side en su apariencia corporal porque aprenden que
tiempo libre, excepto cuando va a gimnasia, es se rechaza socialmente la imagen de las mujeres
salir y móvil, salir y móvil (GD-3, madre). sudando, haciendo esfuerzo físico o enfrentándose.
Cánones de belleza asociados a las mujeres de del-
gadez o cosificación, como estar siempre a la moda,
Aunque algunas no, gran parte de las participantes impecables o no sudar. Se expone la necesidad de
tienen redes sociales y las consultan a diario, pero educar a las adolescentes, también utilizando el po-
dentro de su imaginario no está que el tiempo des- tencial de las redes sociales, para generar nuevos
tinado a las redes sea un tiempo de ocio o recrea- modelos corporales más saludables y diversos, así
ción, que podamos considerar un espacio de inspi- como de disfrute de la AFD.
ración o motivación, sino más bien un “matatiempo
libre”. Ven escaso contenido vinculado a la práctica En la estética de los cuerpos hay trampas, nos siguen atra-
físico-deportiva, lo que más aparece es el ejercicio fí- pando por el cuerpo, creo que esto sigue siendo así toda-
sico, pero hay acuerdo en que de su visualización vía. Como no sudar. El empoderamiento no es esto (EP-2).
no nace la motivación o el modelado para practi- Se mira con lupa, si sudan, la deportista “machona”, si
car y en varias ocasiones sale la palabra “pereza”, no sigues cánones de belleza, no voy a entrar en este
fruto de una descoordinación entre la vida real y la grupo (EP-1).
vida virtual. Lo que sí parece interesarles y mucho
son los outfits o ropa de moda.
Sudar, el pelo suelto, recogérselo porque les
De momento no hay móvil, porque durante la pandemia pueden molestar para la práctica. Hay que
por COVID el tema de redes sociales se formó una gorda educarlas en eso… Las redes sociales generan
(GD-8, padre). estereotipos que no son ciertos, las chicas más
El móvil lo tiene desde este año para avisarnos y traba- como fashion victims o con modelos de cuer-
jos, pero no tiene ninguna red social ni tiene interés en po… Pero las redes tienen mucho potencial
ellas (GD-7, madre). para transmitir cómo disfrutar del cuerpo con
A mí sí me gustan, yo me meto también todos los días en la actividad física y deportiva, no con un cuerpo
Instagram y en TikTok y no sé, me entretienen… No veo 10 (EP-3).
deporte (GD-5, 13 años).
Yo tener sí que tengo Instagram y TikTok, pero no sé, es
Las adolescentes y profesionales apuntan que el
que animarme a hacer cosas pues tampoco… te entre-
tienes un rato y ya está (GD-4, 15 años).
nuevo imaginario virtual impulsado desde las re-
des sociales ha atrapado a los chicos, más que a
las chicas, en el “culto al cuerpo musculado”, en
Todos los días me meto en Instagram o algo. Y parte por la influencia de los estereotipos de las
animarme, bueno, porque me aparecen vídeos estrellas del fútbol masculino.
yo que sé de chicas haciendo ejercicio, pero es
que ¡qué pereza!… Pero si me aparece algo de Los chicos de 3.º y 4.º (ESO) van muchos al gimnasio,
ropa, sí me dan ganas de ir a comprar o lo que por físico y estética. Nosotras nos hemos liberado un
sea (GD-5, 15 años). poco del culto al cuerpo y ahora ellos están ahí, por los
estereotipos de los futbolistas en las redes (EP-3).
10%
81
Los chicos ¡tienen una obsesión! Les gusta mu- Para finalizar este apartado, se exponen dos ideas
cho ver que su cuerpo está muy bien y lo tie- relacionadas que resumen las principales ideas
nen que enseñar. Los que tienen Instagram las aportadas sobre el papel de la práctica físico-de-
fotos que suben son posando y mostrando sus portiva en los estilos de vida de las adolescentes
músculos (GD-14, 13 años). en secundaria:
Primero estudios, después amigas y… el móvil: las

La presión social en torno a la menstruación adolescentes tienen más barreras, menos y peores
sigue pesando en esta generación, aunque oportunidades de práctica
menos en entornos personales y en algunos
espacios del deporte
5.2. ¿Cómo se valora la práctica físico-
En la encuesta, en la pregunta abierta sobre barre- deportiva de las adolescentes?
ras o dificultades para hacer AFD no recogidas en
las preguntas cerradas del cuestionario SBPA al- La toma de conciencia es el primer paso necesario
gunas adolescentes mencionaron la menstruación. en cualquier proceso de cambio social. Aplican-
En las entrevistas en profundidad hubo consenso do este principio al presente estudio, esta sección
entre las profesionales al considerar que el deporte persigue comprender y explicar cómo se valora la
ofrece un contexto en el que los procesos corporales práctica físico-deportiva de las adolescentes, como
se viven con mayor naturalidad, mejorando la per- “elemento bisagra” entre su mayor inactividad fí-
cepción y vivencia de la menarquia y el ciclo mens- sica y que tengan más barreras, así como peores
trual por parte de las adolescentes. Pero también oportunidades de práctica.
lo hubo en la consideración de que, aunque se trata
con mayor naturalidad en entornos personales de Es decir, se trata de responder a la pregunta de
confianza y en algunos espacios deportivos, todavía cuánto y cómo valoran el sistema deportivo, educati-
sigue siendo una importante barrera, especialmen- vo, medios de comunicación y familias —agentes de
te en el entorno escolar. Señalan el papel que el socialización clave—, así como las propias adoles-
profesorado de educación física y profesionales del centes la importancia de su práctica físico-deportiva.
entrenamiento pueden tener sobre ella. En relación
con esta cuestión, por un lado, ponen en valor a pro- En la reciente Conferencia sobre Igualdad de Géne-
fesionales del entrenamiento deportivo con forma- ro en el Deporte desarrollada con motivo de la Pre-
ción, a la vez que señalan lagunas de conocimiento, sidencia española del Consejo de la Unión Europea
hay poco y el que hay no llega ni al profesorado de (CSD, 2023a), el ministro de Cultura y Deporte des-
educación física, ni a profesionales que dirigen acti- tacaba que la igualdad de género, además de ser un
vidades físicas o deportivas para las adolescentes. principio fundamental de la Unión Europea, es una
prioridad para el Gobierno de España, razón por la
No son temas ya tan tabú. Lo hablan con más libertad que la igualdad de género en el deporte ha sido el
con amigas y madres (EP-3). eje principal de la Presidencia española en materia
Algunos entrenadores/as se hacen verdaderos exper- de deporte. En la misma dirección, el presidente
tos/as, hay quienes se preocupan y quienes no son del Consejo Superior de Deportes recordaba que
conscientes de lo que están pasando. Hay muy poco la igualdad es el pilar fundamental que impulsa las
conocimiento y el que hay no llega a los dos roles prin- políticas deportivas. La comisaria europea de Igual-
cipales: profesorado EF y entrenadores. Existe todavía dad señalaba que, a pesar del progreso, las mujeres
bastante tabú (EP-1). tienen que enfrentarse a la exclusión en el deporte.
Desde la Dirección General de Educación, Juventud,
Deporte y Cultura de la Comisión Europea se indica-
Es una barrera total, es una carga social para las ba que la igualdad se extiende más allá de los cam-
adolescentes. Todavía no se vive con esa natura- pos de juego, así como que la situación dista mucho
lidad. En el deporte reglado está más normaliza- de ser buena, ya que las niñas, chicas y mujeres aún
do, entre iguales, en vestuarios diferenciados las siguen enfrentándose a barreras que limitan su par-
veo bastante más liberadas, el deporte nos ayuda ticipación en el deporte.
en eso. En el entorno escolar sí que es una carga
importante para las adolescentes, se esconden, Según la Comisión Europea (2019, 2022b), entre otros,
no se trata de una manera natural (EP-2). esto en parte se debe a que el sistema deportivo fue
construido y está estructurado en torno al deporte
10%
82
de competición masculino. El diagnóstico del es- GFE, 2023), del incremento de la inactividad física
tudio dirigido por Kari Fasting para el Consejo de de las adolescentes. Los resultados obtenidos en la
Europa (Fasting, 2019), especialista de referencia encuesta coinciden en señalar la preocupante inac-
en el área, expone que el sistema deportivo euro- tividad física de las chicas en secundaria. Solo un
peo continúa centrado en, orientado hacia y domi- 23,3 % de las chicas alcanza el nivel de realización
nado por hombres, valorando en menor medida “lo de AF vinculado al cumplimiento de las recomenda-
femenino”, limitando el acceso y la participación de ciones de la Organización Mundial de la Salud (2020),
las mujeres en el deporte (CE, 2019). Kari Fasting pero un 50 %, aunque no realizan suficiente AF, no
considera que el cambio de esta masculinización son sedentarias. Relacionada con esta cuestión apa-
de la cultura deportiva es, probablemente, el re- rece que las AFD que las chicas más realizan y prac-
quisito previo para reclutar grupos más grandes de tican como principal —caminar y bailar— están al
niñas, chicas y mujeres. La medida más señalada margen del sistema deportivo organizado, junto a la
en este estudio para mejorar la participación de relevante demanda latente de práctica deportiva.
las mujeres en el deporte fue lograr la igualdad de
acceso a las instalaciones deportivas. En relación Con respecto a la práctica físico-deportiva, la com-
con esta cuestión, cabe señalar que los resultados parativa de los resultados obtenidos en la encuesta
de la encuesta evidenciaron que los chicos ocupan con los del último Estudio de los hábitos deportivos
mayoritariamente los lugares de práctica más de- de la población escolar en España (CSD, 2011) mues-
mandados y accesibles. tra unos hábitos de AFD similares, entre otros,
continúa la futbolización de la práctica de los chi-
También en el deporte de alta competición en Es- cos, mientras que la AFD más practicada por las
paña, Moscoso y Martín (2023) evidenciaron la exis- chicas es la danza, actividad al margen del sistema
tencia de un problema de reparto de poder y segre- deportivo. Los datos nos indican que con este mo-
gación cultural en torno al binarismo masculino/ delo siguen incrementándose el número de ado-
femenino. Se asignan distintos roles de género en lescentes que no practican AFD en España. Inclu-
torno a los cuales hay una serie de oportunidades y yendo la actividad básica pasear, no considerada en
también de constricciones que dan lugar al menor la encuesta del CSD en 2010, las chicas de 1.º y 2.º
valor y reconocimiento de lo femenino en el deporte, curso han subido 6 puntos, hasta el 13,5 %, mien-
así como en la sociedad. Como ya ha sido mencio- tras que las de 3.º y 4.º curso, 8 puntos, llegando
nado con anterioridad, estas circunstancias tienen a un 20,6 %. Los chicos, que partían de mejores
como consecuencia que las mujeres y sus necesida- puntuaciones, también han pasado del 5 al 9,2 %,
des están menos representadas en las estructuras subiendo 4,6 puntos los de 1.º y 2.º curso, y 3,8 los
deportivas, especialmente en los puestos de toma de 3.º y 4.º curso.
de decisiones, apareciendo desigualdades y discri-
minaciones en el acceso a los recursos, incluidas Sobre este punto, la prestigiosa revista The Lancet,
los espacios de práctica, ya que ellas suelen entre- en su serie Physical Activity 2021, que continúa la
nar en los peores horarios e instalaciones. También de 2016 y 2012 con el título “La oportunidad de-
se evidenciaron diferentes conductas de violencia de portiva”, volvía a insistir en la importancia de la
género, que van desde menosprecios y ninguneos, práctica físico-deportiva en la salud y el bienestar,
pasando por negligencias, hasta las conductas más así como en la necesidad de actualización de los
dañinas como la agresión sexual, fruto de la mayor sistemas deportivo y educativo a las nuevas nece-
valoración de lo masculino sobre lo femenino. De- sidades de salud y bienestar, igualdad de género
pendiendo de la modalidad deportiva, estas cuestio- y empoderamiento femenino de la sociedad en el
nes aparecen en mayor o menor grado, presentan- siglo XXI, expresados en los Objetivos de Desarro-
do el fútbol de alta competición las situaciones más llo Sostenible 3 y 5. En ella se expone que, como
anacrónicas de igualdad de género. los Juegos Olímpicos o el Campeonato del Mundo
de fútbol siguen emocionando a millones de per-
Tratando de impulsar la actualización del deporte a sonas, privilegiar el deporte de élite se considera
las nuevas necesidades de salud del siglo XXI, ac- más interesante que contribuir de manera eficaz a
ciones de referencia, como el proyecto “Es de futu- resolver el sedentarismo. También se señala que
ro” (CSD, 2023b) o la Conferencia sobre Igualdad de si la pandemia del COVID-19 puso en valor cómo la
Género en el Deporte (CSD, 2023a), organizaciones práctica físico-deportiva beneficia a las personas y
(OMS, 2020; CE, 2022) y estudios de referencia (Gu- a la sociedad en general, ¿por qué los gobiernos
thold et al., 2020; Van Sluijs et al., 2021) vienen aler- no se comprometen a promover la actividad física
tando, también en España (Luque y Del Villar, 2019; como una necesidad humana esencial, más allá e
10%
83
independientemente del COVID-19? En esta serie Pero ¿hasta que punto han llegado a los diferentes
Physical Activity 2021 se insiste en la urgente ne- niveles del sistema deportivo, educativo y la po-
cesidad de actuar en adolescentes, una de las dos blación general en España? Para responder a esta
poblaciones con menores probabilidades de recibir pregunta se exploraron y contrastaron las opinio-
el apoyo necesario para cumplir las recomendaciones de profesionales de alto perfil con las de chicas
nes de actividad física de la OMS (2020). adolescentes, sus padres y sus madres.
En la misma dirección, Sluijs et al. (2021) concretan Las adolescentes perciben que pocas chicas
que, para mejorar la práctica físico-deportiva en la hacen AFD y muchos chicos juegan al fútbol
adolescencia, se ha de cambiar el foco e innovar
con una perspectiva multinivel (nacional, autonó- Las adolescentes en secundaria perciben que hay
mica, local, sistema deportivo, educativo, fami- menos chicas que en primaria que hagan una prác-
lias…), abordando las conductas de actividad física tica formal organizada, así como que pasear y co-
mirando más allá de la adolescencia temprana, rrer es como muchas evitan la inactividad física. Las
promoviendo desde el presente futuros hábitos de adolescentes perciben cómo, a medida que avanza
práctica físico-deportiva que, en la juventud espa- la edad, van disminuyendo las chicas que practican
ñola, desde la década de 1990, presentan una ten- AFD dirigidas habitualmente en periodos lectivos,
dencia: aumento de la práctica salud y descenso de así como que pasear o correr por su cuenta son las
la competitiva federada (MCD, 2022). Además, los actividades básicas con las que las chicas evitan el
resultados cuantitativos evidencian que, aunque la sedentarismo. Las más mayores ya perciben una
prevalencia del deporte de competición es elevada, mayoría de iguales físicamente inactivas. Cabe ma-
un 61 % en chicos y 36 % en chicas, la competición tizar que pasear es una actividad básica y autónoma
solo es motivante para una minoría, un 18 % de las de intensidad moderada, adecuada en este grupo
practicantes y un 10 % para aquellas con necesida- de edad para iniciarse o complementar la práctica
des de práctica no atendidas. deportiva o dirigida habitual. No proporciona el ejer-
cicio aeróbico vigoroso, de fuerza y la estimulación
Por el contrario, el disfrute y la diversión son los motriz necesaria en la adolescencia.
motivos principales por los que la población adoles-
cente de ambos géneros con necesidades atendidas Chicas así que hagan mucho deporte, no muchas… Al-
y no atendidas hace o quiere hacer AFD, presentan- guna sale a correr porque le gusta, alguna de mi clase
do estas motivaciones diferencias de género. Ellas de pequeña había hecho pero así de mayor, con mi edad
no (GD-7, 15 años).
disfrutan menos con la práctica que hacen, pero les
gustaría más que a ellos hacer AFD para disfrutar y Hay muchas chicas de mi clase que no hacen nada, lite-
divertirse. Si unimos este punto a que ellas presen- ralmente nada (GD-4, 15 años).
tan puntuaciones más elevadas en las barreras de
desagrado y baja competencia motriz, emergen dos
antiguas prohibiciones que se encarnan en el cuer- Pues tengo algunas amigas que sí, que van
po de las mujeres: el derecho a disfrutar y la libertad también a baile conmigo o a baloncesto, pero la
de movimiento. En relación con esta cuestión Matil- mayoría de las chicas de mi clase no van a acti-
de Fontecha (2016) señala la importancia de que las vidades deportivas, solo a veces pasean (GD-9,
chicas disfruten haciendo AFD como elemento fun- 12 años).
damental para que mejoren su competencia motriz.
Esta especialista plantea como uno de los retos fun-
damentales incrementar las oportunidades de AFD Las chicas valoran la práctica formal con dirección
para que las niñas, chicas y mujeres realicen profesional, semanal durante el curso, porque en-
AFD para divertirse, vivenciando el aspecto hedonis- tienden que influye positivamente en el binomio
ta de la AFD, siendo esta la mejor manera de de- salud-actividad física. Perciben desigualdades y di-
sarrollar su competencia motriz y empoderamien- ferencias de género. Razonan que las muy activas
to. Por la importancia de esta cuestión se ampliará “están apuntadas” a alguna AFD semanal durante
específicamente en el apartado 5.5. Recomendacio- el curso escolar. Mencionan las AFD del sistema
nes: La importancia del factor humano. deportivo o dirigido más frecuentes en la encues-
ta (baile, voleibol, baloncesto o fútbol). También la
Esto es lo que nos dicen los datos y los mensajes futbolización de la práctica de los chicos, así como
que se vienen mostrando desde hace años por or- la masculinización del fútbol; es el único deporte
ganizaciones, estudios y especialistas de referencia. que consideran necesario aclarar que “también es
10%
84
de chicas”. Identifican las actividades autónomas al Mi hija es muy sociable y se junta, por un lado,
aire libre que ellas más hacen. Consideran que son la falta de oferta, con la edad, y como no hay
insuficientes y explican que muchas chicas pasean grupos deportivos de su edad, se dedica a salir,
más por socializar con amigas que por salud física. si no hay deporte ¿qué hago? Pues empezar a
Las muy activas conciben que lo que realizan en quedar con amigas en sus casas, a salir a pa-
educación física (de dos a tres horas semanales) sear en verano (GD-3, madre).
necesita complementarse. Esto coincide con las
recomendaciones de la OMS (2020), un promedio
de 60 minutos diarios durante la semana de activi- Las que compiten en el deporte de base escolar
dad física moderada o vigorosa. o federado también tienen dificultades para en-
contrar equipos femeninos en deportes colectivos
Yo tengo una amiga que solo monta en bici el sábado o el cuando, por edad, ya no hay equipos mixtos. Por la
domingo (GD-2, 13 años). selección piramidal solo quedan las mejores. Au-
En mi grupo de amigas, menos una que hace futbol y menta el nivel de exigencia deportivo y académico,
baile moderno que a esa sí que le encanta el deporte, se ven que no pueden con todo y priorizan estudios
le encanta moverse y todo eso, otras no están como tal y ocio con amistades. Cuando salen de la competi-
apuntadas, sino que salen a la calle a darse paseos, sa- ción es difícil encontrar otras oportunidades para
len al parque y van juntas a veces incluso para no estar seguir con menor exigencia o hacer una AFD no
tanto tiempo en casa (GD-12, 13 años). competitiva, así como encontrar otras chicas con
Amigas tengo algunas que juegan al voleibol, pero no las que practicar.
van en mi equipo, y otras que no hacen nada, ni corren ni
hacen actividad física. Porque en nuestro instituto tene- Hay años que hay que hacer campaña para que salga
mos educación física y bueno, pues ahí a lo mejor corren equipo de niñas. La oferta se va reduciendo y cuando
un poco o hacen pádel, pero es que no es nada... Hacer llegas a cierto nivel en la competición, te echan, por-
tenis, baloncesto también o fútbol, que también es un que parece mentira que en infantil te echan y solo se
deporte femenino (GD-8, 13 años). quedan con las mejores, hay muy poco sitio de acogida.
Muy condicionado porque hay pocas chicas, no porque
lo hayan abandonado, sino porque no lo han empezado
y a la hora de ¿echamos un partido?, salimos a correr…
De amigos chicos, claro, hacen todos fútbol y pues no hay tantas (GD-1, madre).
algunos, baloncesto (GD-8, 13 años).
Aumenta la exigencia y se quedan solo las me-

Familias y profesionales señalan un “vacío” en jores. En deportes colectivos se añade la difi-
la oferta de AFD para las chicas: el deporte solo cultad de conseguir equipos… No hay oferta
acoge a las mejores que compiten deportiva no formal sin esa carga de exigencia
competitiva, que digan, bueno, yo dejo el equi-
Las familias perciben que hay menos chicas que po de fútbol pero entro en este equipo no fede-
practican, así como una mayor reducción de la rado que no tiene tanta exigencia o voy a este
oferta deportiva dirigida para ellas, especialmente polideportivo municipal o centro cultural donde
la de deportes minoritarios y la de AFD recreativas voy con mis amigas y me divierto (EP-1).
de orientación no competitiva.
Llegas a la adolescencia ¡está el vacío ahí! De niños tie- Las expertas valoran como un importante
nes mucho, pero en la adolescencia hay muchísima me- problema la baja práctica físico-deportiva de las
nos oferta, menos para chicas (GD-7, madre). chicas en secundaria
Veo menos oferta cuando van creciendo, sobre todo si
son niñas. Tienen una oferta muchísimo más limitada. Las profesionales de alto perfil entienden que la baja
En la adolescencia hay menos chicas que hacen depor- práctica de AFD de las adolescentes en la etapa de
te. Deportes que no sean los mayoritarios es muy difícil, Educación Secundaria Obligatoria es un importante
hay pocos clubs de escalada o senderismo, por ejem- problema en el marco de la práctica físico-deportiva
plo... No nos gusta la competición. Una de las razones de la población general.
por las que se borró fue porque no quería tener la pre-
sión de competir (GD-6, padre).
10%
85
Niveles muy bajos, bajísimos. Puede ser que con 12 Solo practican las que ya tienen un cierto nivel
años sean un poco más altos, pero al progresar en se- y compiten… Y las licencias federativas han ba-
cundaria los niveles caen estrepitosamente (EP-3). jado muchísimo, los datos nos lo están diciendo
(EP-3).
Los bajos niveles de práctica de las adolescen-

tes cuando inician la secundaria es uno de los Exponen también la menor valoración, discrimina-
mayores problemas que tenemos ahora a nivel ciones y barreras que tiene el deporte de competi-
de práctica físico-deportiva en general (EP-1). ción de base femenino. Algunas coinciden con las
aportadas por organizaciones de referencia (CE,
2019 y 2022), también recientemente evidenciadas
El deporte sigue valorando prioritariamente en el deporte de alta competición en España por
“lo mejor y masculino”: competición, jugadores Moscoso y Martín (2023).
de fútbol, fortalecimiento muscular y riesgo
Desde la gestión deportiva se prioriza el deporte Llueve sobre mojado, hay avances pero las ba-
de competición que solo acoge a las mejores y con rreras se mantienen más difusas. Hoy en día no
tendencia a la baja entre la juventud en España. Los se va a discriminar tan claramente como pasa-
profesionales explican que el tradicional modelo de ba antes, pero son las mismas. Sigue habiendo
deporte de competición que prima en el sistema de- brechas generacionales en las juntas direc-
portivo ofrece una oferta limitada a las que tienen tivas, masculinidad hegemónica, no tenemos
cierto nivel y compiten, pero que presenta carencias referentes, entrenan en los peores horarios y
cuando las chicas dejan la competición. Ponen en va- espacios (EP-2).
lor el numeroso grupo de chicas con necesidades no
atendidas interesadas en el modelo de práctica sa-
lud, mayoritario en la juventud y población española. En relación con esta cuestión se añade que las jó-
venes deportistas, al igual que las jóvenes espa-
Como ya se apuntó en el apartado anterior y se ñolas y a diferencia de generaciones anteriores, se
ampliará en el apartado 5.5, en la dirección pro- rebelan en mayor medida, no aceptan ni normali-
fesional de AFD no se han incorporado las nece- zan estas barreras y discriminaciones. Argumen-
sidades de disfrutar y divertirse para mejorar la tan que en el deporte se refleja la mayor concien-
competencia motriz de las adolescentes, lo que cia feminista de la sociedad, en consonancia con
limita que adquieran hábitos saludables de prác- lo evidenciado recientemente por Moscoso y Martín
tica (Fontecha, 2016). Por ello consideran que se (2023), resumido en la frase “Se ha pasado del Me
debería impulsar en paralelo el modelo de práctica too al Se acabó”, impulsado principalmente desde
salud que conviva con el tradicional modelo de prác- el fútbol femenino de alta competición.
tica deporte de competición con tendencia a la baja,
ya que las licencias federativas en España vienen Mayor conciencia por el 8M, la conciencia feminista ha
descendiendo desde la década de 1990, mientras aumentado, no en el ámbito del deporte solo sino en ge-
se incrementa el modelo de práctica salud (MCD, neral y eso se refleja en el ámbito del deporte. Y las cha-
valas jóvenes creo que entienden una parte del discurso
2022). Su razonamiento está alineado con las re-
reivindicativo de los derechos de las mujeres que eso se
comendaciones de estudios (Guthold et al., 2020;
ha reflejado en el ámbito del deporte, bien las que están
Sluijs at al., 2021) y organizaciones de referencia, en clubes, bien en práctica estructurada y la no formal.
como la OMS, en las que aconsejan ampliar el foco Porque en los clubes no puedes hacerlo abiertamente
e innovar, promoviendo hábitos de práctica salud tan fácilmente y que las chavalas no se callan, revindi-
en la adolescencia que continúen en la juventud y can (EP-2).
durante toda la vida.
Profesionales y familias ponen el foco en la gran va-
Las que no compiten, estas chicas ahora mismo están loración y normalización de priorizar el mejor fútbol
perdidas. O están en el entorno competitivo o no hacen masculino, razonando cómo afecta a otros deportes
absolutamente nada… No hay una oferta deportiva ade- y a las chicas. La percepción común es la futboli-
cuada para que las chicas puedan seguir practicando
zación masculina del deporte de base, alineado con
cuando abandonan la competición. Hay una carencia.
el tradicional modelo hegemónico históricamente
Hay gestores deportivos que no ven la importancia que
estas chicas tengan una adolescencia activa, ni siquiera
puesto en valor por el conjunto de agentes que in-
tegran el sistema deportivo español, incluidos los
10%
lo ven con sus propias hijas (EP-1).
86
medios de comunicación. Sainz de Baranda resume priorizan equipamientos que, por dimensiones, ni-
la presencia del deporte en los medios de comunica- vel de dificultad o ubicación privilegian “lo mejor y
ción en España, en el periodo 1979-2010, en la frase masculino”, excluyendo a la mayoría.
“deporte masculino, mayoritariamente fútbol”. Fa-
milias y profesionales perciben discriminaciones de En relación con esta cuestión, en la reciente Jorna-
otros deportes y de las chicas con respecto al fútbol da España Deporte Futuro (Es de futuro) 2023, uno
por parte de las Administraciones públicas, los sis- de los expertos indicaba la importancia de la mi-
temas deportivo y educativo, con relación a la pro- rada amplia, diversa y multidisciplinar, señalando
moción y las oportunidades de espacios de práctica, que se han hecho inversiones como, por ejemplo,
en consonancia con los resultados de la encuesta y una pista de skate, que luego no se utilizan. Así, en
las propuestas de Fasting (2019). estas jornadas, la presidenta del Círculo de Ges-
tores Deportivos de Madrid añadía que el sector
El Instituto Municipal de Deportes se encarga mucho debía entonar el mea culpa porque un reto que to-
de fomentar el fútbol, hay una red de escuelas de fút- davía hoy no se ha conseguido es hacer el deporte
bol brutales. Fútbol y fútbol y fútbol, yo respeto al fútbol, más atractivo y divertido, porque quienes tienen 14
pero me parece que no se le da la importancia que tiene
años quieren ir a pasarlo bien, tal y como ponen de
otros deportes. Desde el ayuntamiento, se fomenta un
manifiesto tanto los resultados cuantitativos de la
tipo de deporte que es el que prima en España pero no
otros (GD-8, padre).
encuesta como los hallazgos cualitativos. Porque
se habla de los beneficios del deporte para mejorar
¿Sabes dónde lo noto? En donde se juegan los partidos. la salud en la adolescencia sin tener en cuenta que,
En fútbol, en colegios con unos campos de fútbol estu- en un momento dado, es una actividad complica-
pendos, los polideportivos todos tienen campo de fútbol.
da de adaptar para que sea inclusiva para todo el
En voleibol, yo vivo en la zona norte y me tengo que ir a
mundo en función de sus características físicas.
la zona sur para que juegue. Polideportivos públicos que
tengan para jugar voleibol muy poquitos, con una mano
en Madrid capital (GD-4, madre). Por su gran valoración social, el fútbol puede
llegar a influir en una dirección u otra
No está generando oferta adecuada para ellas. Según Moscoso (2023), los recientes eventos suce-
Los espacios están copados por equipos de didos desde que la selección española de fútbol fe-
competición, principalmente fútbol, que practi- menino fuera campeona del mundo de fútbol, por su
can mayoritariamente los chicos (EP-1). amplia difusión en los medios de comunicación, han
sensibilizado a la sociedad sobre la situación del de-
porte femenino de alta competición en España. La
Al ampliar la oferta de nuevas AFD es clave consi- toma de conciencia es algo básico, el primer paso en
derar igualitariamente las necesidades de los gé- cualquier proceso de cambio social y el fútbol feme-
neros femenino, masculino y no binario, conside- nino está siendo el tractor en el proceso de cambio
rando que el femenino constituye en torno al 50 %. social que se está viviendo en este momento en Es-
Con una mirada amplia, diversa e inclusiva para no paña en relación con el deporte femenino.
seguir privilegiando a “lo mejor y masculino” con
AFD que responden a los intereses de estos y esca- Los resultados del Barómetro CIS de octubre de
samente a los de las chicas o de las personas me- 2023 (Moscoso, 2023) evidencian que 3 de cada
nos capaces, incrementando desigualdades. Espe- 4 personas en España manifiestan su apoyo a la
cial atención a las inversiones en equipamientos, selección femenina de fútbol. Cabe preguntarse
diseño de espacios de práctica formal y no formal ¿hasta dónde este proceso de cambio social pue-
y AFD de fortaleza muscular, como la calistenia, o de llegar a influir en la valoración de la práctica
riesgo, como el skate. Los resultados de la encues- físico-deportiva de las adolescentes? Cabe men-
ta muestran tasas muy bajas de práctica y de deseo cionar, tal y como queda recogido en el capítulo
de práctica en ambas AFD. Hacen calistenia solo 3 sobre metodología, que el trabajo de campo del
el 0,3 % de los chicos y skate solo el 0,4 % de las presente estudio se realizó antes de estos eventos,
chicas y chicos. Sin embargo, en los últimos años, por lo que la valoración de su influencia o impacto
las inversiones en equipamientos para la práctica, no se refleja en los discursos de las informantes
especialmente en espacios urbanos de práctica no cualificadas, aunque sí apuntan que el fútbol feme-
formal, lugar más accesible a la población pero que nino de alta competición es una de las partes del
presenta una de las mayores brechas de género, deporte femenino más valorada y visibilizada.
10%
87
Se está cambiando la apreciación del deporte femenino,

practican cojan ese hábito. CSD, Administra-
ojo que solo hablo del deporte. Alas chicas de fútbol se las
ciones públicas, centros escolares ¡pónganse
visibiliza un poquito más, en los medios de comunicación
se nombra un poquito más, pero no es suficiente (EP-3). las pilas con esto! (EP-3).
En la presentación del estudio Desigualdades de las Las familias no son lo suficientemente conscientes
deportistas de alta competición en España y medidas que la práctica físico-deportiva es tan importante
para la igualdad efectiva, su codirector expresaba: en la adolescencia como en la infancia. Exponen la
necesidad de que el sistema educativo valore tanto
la salud mental y física como el rendimiento aca-
La toma de conciencia es algo básico, el primer démico en la adolescencia. Profesionales, madres
paso en cualquier proceso de cambio social… y padres argumentan que las familias son más
El fútbol femenino está siendo el tractor en el conscientes de los beneficios y la necesidad de la
proceso de cambio social que se está viviendo práctica físico-deportiva y que esta es una de las
en este momento en España en relación con el razones por las que no lo valoran lo suficiente en
deporte femenino (Moscoso, 2023). la adolescencia. Coinciden en que en secundaria lo
más importante son los estudios. Proponen el re-
planteamiento de las prioridades de la comunidad
Por otro lado, España será una de las sedes del educativa, poniendo al mismo nivel el rendimien-
Mundial 2030 de fútbol masculino. Se trata del to académico que la salud física, mental y social,
espectáculo deportivo que más pone en valor el con especial atención a la carga que pueda venir de
mejor fútbol masculino, a la vez que un evento asignaturas o profesorado específico.
muy valorado por la sociedad española. Podría ser
una buena oportunidad para promover la prácti- Las familias en primaria sabemos que tienen que hacer
ca salud, con especial atención a la adolescencia, ejercicio, pero en secundaria le damos más importancia
las niñas, chicas y mujeres, así como impulsar una al rendimiento académico (EP-3).
sociedad más igualitaria y libre de violencia, en y Creo que no tiene tanto que ver con los centros educa-
desde el deporte. Cabe desear que los poderes tivos sino con las asignaturas. Llegan a casa y tienen
públicos no prioricen en la inversión de recursos, demasiados deberes de matemáticas o lengua, pero es
especialmente de dinero público, en este espectá- muy importante cuidar la salud mental en la adolescen-
culo deportivo sobre las actuales necesidades de cia. Pues igual la prioridad sería que los deberes no fue-
práctica salud de la población, principalmente en ran matemáticas, sino que fuera ir a darse una vuelta en
bici con sus amigas o con sus amigos. Asumimos el rol
la adolescencia y en la mitad de la población de
del centro educativo cuando ese profe de matemáticas
género femenino.
es el que está mandando los ejercicios de matemáticas
para que los haga en casa (GD-6, padre).
Llamada a la acción a las Administraciones
públicas, sistemas deportivo y educativo Para finalizar este apartado se expone el razona-
miento de una de las expertas que argumenta que
Las profesionales hacen este llamamiento enten- si estos agentes de socialización de su entorno,
diendo la gravedad del problema, el valor de la con capacidad de influencia en la práctica de AFD
práctica físico-deportiva para la salud presente y de las adolescentes, la valorasen y promoviesen
futura de las adolescentes, así como el papel cla- las chicas, especialmente las más inactivas, le
ve que estas organizaciones tienen para promover darían la importancia que la evidencia científica
adolescentes físicamente activas en condiciones ha demostrado que tiene para su salud presente
de igualdad y seguridad. y futura, para su rendimiento académico, así como
para el conjunto de la sociedad.
Es uno de los graves problemas que más se debería estar
atajando desde las Administraciones públicas (EP-1).
Ni les favorece socialmente desde el deporte,
ni académicamente, ni desde las familias se les
Hay muchas chicas que hacen deporte de com- promueve ni valora. Nadie le da importancia y,
petición, a esas ya las tenemos, promovamos como en su entorno nadie le da importancia,
unas actividades físicas para que las que no ellas menos importancia le dan (EP-1).
10%
88
5.3. Comprender las relaciones Los resultados de la encuesta evidencian que la

causa-efecto para mejorar: el efecto iceberg competición tiene una relevante presencia en la po-
blación adolescente, el 65 % de los chicos y el 36 %
En este apartado, desde una aproximación cualita- de las chicas en la etapa de secundaria realiza se-
tiva, se persigue comprender y explicar por qué la manalmente una práctica físico-deportiva vincula-
situación diagnosticada en la encuesta es esta y no da al deporte de competición. Competir les gusta
otra, y cómo se puede mejorar contrastando resul- más a los chicos que hacen AFD, siendo esta moti-
tados clave con el análisis de los discursos de pro- vación minoritaria entre las chicas y en ambos gé-
fesionales y población, mostrando propuestas de neros con necesidades no atendidas. Los principa-
referencia recogidas en los diversos apartados del les motivos por los que ambos hacen y les gustaría
presente capítulo 5. Esta triangulación se resume en hacer AFD son disfrutar y divertirse, demandando
la figura 33, el efecto iceberg, que relaciona aspec- las chicas con necesidades no atendidas divertirse
tos clave a considerar para incrementar las oportu- y disfrutar en mayor medida. Ellas presentan ma-
nidades que mejoren el acceso y participación de las yores barreras relacionadas con que no se sienten
adolescentes en la práctica físico-deportiva. motrizmente competentes, les da vergüenza o no
les gustan las AFD, percepciones que pudieran de-
Los resultados de la encuesta pusieron de mani- berse a negativas vivencias previas, así como me-
fiesto que las adolescentes practican menos, así nos tiempo libre para conciliar deberes de estudio
como que las AFD que más hacen y practican ha- escolar con práctica físico-deportiva de ocio.
bitualmente, pasear y bailar, están al margen del
sistema deportivo organizado. También que 7 de En resumen, aparecen una serie de causas subya-
cada 10 chicas presentan necesidades no atendi- centes normalizadas. En el nivel más profundo, per-
das de AFD, principalmente de práctica deportiva. sisten los históricos valores prioritarios del deporte
Las instalaciones y espacios de práctica físico-de- “lo mejor y masculino”, expresados en los tradi-
portiva están ocupados mayoritariamente por los cionales intereses sociales hegemónicos de rendi-
chicos, especialmente los más accesibles, patios miento, incluido el académico, y de competición de-
de recreo escolar y espacios urbanos al aire libre. portiva, especialmente del mejor fútbol masculino,
En las barreras, las chicas especificaron más de reforzados por el deporte espectáculo durante el
tipo psicosocial, como vergüenza, intimidación por siglo XX, que es el mismo modelo deporte de com-
las interacciones con otras personas en las AFD y petición predominante en la oferta de práctica a la
espacios de práctica masculinizados. adolescencia y en la dirección profesional.
El análisis de narrativas fotográficas (NAF), recogido Al valorarse escasamente, las adolescentes tienen
en el apartado 5.7, coincide al señalar que una de pocas oportunidades de hacer AFD que primen
las diferencias respecto a estudios similares previos que disfruten, se diviertan y mejoren su bienestar
en otros países es que las adolescentes perciben los con seguridad, haciendo comunidad con otras chi-
espacios de práctica más hostiles, menos acogedo- cas. Esto limita su alfabetización motriz, así como
res o amigables por las actitudes y mayor ocupación la adquisición del hábito de práctica, dificultando
de estos por parte de chicos y hombres. En la reque superen la inseguridad por la disminución de
ciente Conferencia sobre Igualdad de Género en el su competencia motriz asociada al “estirón” ma-
Deporte (CSD, 2023a) se ponía el foco en esta cues- durativo, de especial importancia en esta edad.
tión, indicando el papel clave que en la limitación de Tener menos y peores oportunidades de prácti-
las oportunidades de práctica de AFD de las chicas ca dificulta que tengan la suficiente estimulación
ejercen situaciones normalizadas por las personas para superar este periodo. A esto se añaden nue-
adultas, como el que los chicos se apoderan de los vas presiones sociales en torno al cuerpo de las
espacios de práctica de AFD del patio escolar. mujeres, como estereotipos femeninos de belleza
o que la mayoría está aprendiendo a gestionar su
Este factor, junto a la necesidad de promover en ma- ciclo menstrual, en un contexto masculinizado que
yor medida los aspectos de disfrute y lúdicos del de- prioriza la competición y el rendimiento, por el
porte, frente al componente competitivo que las per- que escasamente se sienten atraídas. La suma
sonas adultas tenemos como más adecuado y valioso, de estas circunstancias parece explicar que ellas
fueron señalados como elementos clave para incre- tengan más barreras de bajo disfrute y competen-
mentar la práctica de AFD en las adolescentes, cues- cia en las AFD, inquietud, apatía y desagrado, así
tiones ya señaladas en acciones de referencia previas como vergüenza, inseguridad e intimidación en las
por Fasting (2019) o Van Sluijs et al. (2021), entre otras. interacciones en las AFD.
10%
89
Figura 33. El efecto iceberg
EL “EFECTO ICEBERG”
SE PONE
EL FOCO EN
“Las chicas no quieren hacer AFD”
CAUSAS: DÓNDE NO SE PONE EL FOCO
Dificultan confluencia de más estudio con
menos oferta de AFD y amigas que practiquen
en espacios de práctica masculinizados.
Escasas AFD para que disfruten, se diviertan

y mejoren con seguridad, en comunidad con otras chicas.
Persisten como valores prioritarios del deporte “lo mejor y masculino”.
Intereses sociales hegemónicos: rendimiendo - competición - fútbol masculino.
Además, para ellas es más difícil conciliar rendi- 5.4. Acciones estratégicas y agentes clave
miento académico con práctica físico-deportiva, por para mejorar las oportunidades de práctica
la confluencia del aumento de los deberes esco- físico-deportiva de las adolescentes
lares y tareas en casa con déficits en la oferta de
AFD de proximidad que les guste y de amigas con Una vez comprendido y explicado el diagnóstico, re-
las que practicar, junto a la masculinización de los sumido en la figura 33, se inicia en este apartado
espacios de práctica físico-deportiva. el planteamiento de soluciones, concretadas en ac-
ciones estratégicas de agentes clave que resumen
Complican esta situación estereotipos, como “las y relacionan las acciones, agentes y recomendacio-
chicas no quieren hacer AFD”, que las culpabili- nes clave expuestos en los diferentes apartados de
zan de las consecuencias o resultado del déficit este capítulo 5. Algunas de las principales provienen
de oportunidades que tienen para hacer AFD, li- de las entrevistas en profundidad a profesionales de
mitando que en puestos de responsabilidad y toma alto perfil con experticia. En las conversaciones se
de decisiones se desarrollen acciones para adap- pudo comprobar que el acercamiento de las infor-
tar los ecosistemas físico-deportivo y educativo a mantes cualificadas a diversas realidades les sirve
los nuevos requerimientos de salud, bienestar e para cimentar y encuadrar sus opiniones, en co-
igualdad del siglo XXI recomendados en acciones herencia con las expresadas por padres, madres y
de referencia, como la Agenda 2030 de Desarrollo adolescentes. Gran parte de ellas coinciden con las
Sostenible, el Plan de acción mundial sobre acti- recomendaciones generales de organizaciones, in-
vidad física 2018-2030 de la OMS, la serie Physical vestigaciones y acciones de referencia, pero están
Activity 2021 de The Lancet, el Plan de acción para dotadas de una mayor especificidad adaptada a la
mejorar la igualdad de género en el deporte de la realidad española. Otras surgen al triangular los ha-
Comisión Europea (2022b), la Conferencia sobre llazgos y resultados con la reciente normativa legal
Igualdad de Género en el Deporte (CSD, 2023a) o la vigente, la Ley 39/2022 del Deporte y Ley Orgánica
vigente Ley 39/2022 del Deporte, para mejorar 8/2021 de protección integral a la infancia y la ado-
las oportunidades de práctica físico-deportiva de las lescencia frente a la violencia, alineadas con la últi-
adolescentes. ma hoja de ruta para mejorar la igualdad de género
10%
90
en el deporte de la Comisión Europea (2022b), que Las profesionales de alto perfil exponen la mejora
se recogen en los siguientes puntos. de la valoración del deporte femenino de alto ren-
dimiento en nuestro país. A ello han contribuido de
manera importante las campañas de promoción
Campañas de fomento de la práctica físico- que han puesto en valor a deportistas olímpicas,
deportiva para las adolescentes como Carolina Marín en bádminton o Mireia Bel-
monte en natación, también en el deporte rey en
Por la importancia y alcance del problema, las profe- España, como las recientes campeonas del mun-
sionales subrayan la necesidad de que sean las Ad- do de fútbol, tractor del cambio social en relación
ministraciones públicas deportivas quienes impulsen con la valoración del deporte femenino en el que
campañas de sensibilización, en colaboración con se encuentra inmerso el deporte y la sociedad es-
otras Administraciones, agentes de interés públicos, pañola. Señalan que estas campañas sirven para
privados o asociativos, con especial atención al siste- los chicos por su alto interés en la competición o
ma educativo. Coinciden con las recomendaciones del para las que ya hacen deporte, pero no alcanzan
Plan de acción mundial sobre actividad física 2018- a la mayoría de las chicas porque no se identifi-
2030 de la OMS (2018), así como el artículo 90 de la can y ni llegan a comunicar la importancia de la
nueva Ley 39/2022 del Deporte, en promover el fomen- práctica físico-deportiva para su salud y bienestar
to de la actividad física y el deporte en edad adoles- presente y futuro.
cente desde el Consejo Superior de Deportes a través
de políticas coordinadas con otras Administraciones. Se está empoderando a campeonas referentes, pero no
referentes reales con los que la mayoría de las chicas
Que informen de beneficios a las adolescentes, con puedan identificarse. Para los chicos eso sí vale, pero
no para las chicas, no lo ven importante. Se está cam-
especial atención a las más inactivas, como fue men-
biando la apreciación del deporte femenino, ojo que solo
cionado en el apartado anterior, presentando objeti-
hablo del deporte. A la mayoría de las chicas la compe-
vos alcanzables, como acumular semanalmente can- tición no les va. Para los chicos eso sí vale, pero no para
tidades de AF recomendadas por la OMS (2020). Los las chicas, ¡no lo ven importante! (EP-3).
discursos de las expertas añaden elementos clave a
tener en cuenta, como visibilizar modelos reales de Subrayan la importancia de la identificación, espe-
adolescentes físicamente activas, en toda su diversi- cialmente en la publicidad de las AFD, tanto a nivel
dad, que faciliten el proceso de identificación. En este macro como a nivel micro o local, porque las chicas
último punto coinciden las recomendaciones con las solo se van a interesar con lo que se identifican.
evidenciadas por Pedrajas (2020), Moscoso y Martín Mostrar actividades y referentes de adolescentes
(2023) en la juventud española. reales en toda su diversidad, porque las campeo-
nas funcionan poco como modelos de práctica para
Campañas de sensibilización y promoción sí, sin duda, la mayoría de las chicas. Mostrar posibilidades que
siempre y en todas las edades (EP-2). ofrece su entorno. Cuidar las imágenes porque la
comunicación no verbal es muy poderosa. Utilizar
canales, comunicación verbal (lenguaje) y no ver-
Las Administraciones tienen que fomentar, man- bal (imágenes, música…) que sean significativos
dar mensaje porque tienen acceso a los medios, para ellas, como las redes sociales.
a las redes. Tiene que llegar a la sociedad a tra-
vés de los medios de comunicación. Igual que se Mostrar amplio espectro de actividades y posibilida-
han hecho campañas con el tema sexual, tienen des según donde se viva. En las ciudades hay más
que hacerse campañas para la actividad física. oferta, menos en zonas rurales. Pensar en ello. Y re-
ferentes, otras chicas de su entorno, familia, amista-
Impulsamos el deporte femenino, pero el profe-
des (EP-2).
sional solo. No solo es que las futbolistas pue-
dan jugar y ser profesionales, no, es que todos
y todas podemos hacer actividad física. Todo el
deporte femenino o la actividad física y deportiva Es muy importante que se identifiquen con
que es más correcto para esta población que no ellas, hay que cuidar la comunicación, las imá-
está practicando, una AFD dirigida a lo que tú ne- genes, el lenguaje, los canales. Solo van a inte-
cesitas. Cada persona es individual y diferente. resarse por y con lo que se identifiquen (EP-2).
Y hacer actividad física es igual, es individual y
diferente. Es importantísimo que ellas vean los
beneficios (EP-3).
10%
91
Las redes sociales como ventana de oportunidad repercutan en cambios conductuales duraderos,
deben estar respaldadas por políticas y programas
La revisión de Van Sluijs et al. (2021) señalan los que creen entornos propicios que ofrezcan oportu-
retos y el potencial del entorno social digital por nidades de práctica físico-deportiva que respondan
la alta accesibilidad de esta generación de adoles- a las necesidades de las adolescentes y reduzcan
centes a internet, indicando que algunas evidencias sus barreras. Para ello se proponen las siguientes
apuntan a la eficacia de la contribución potencial acciones estratégicas.
de los smartphones. El estudio de Les Mills (2023)
pone el foco en el potencial de las redes sociales Mejorar el compromiso de las organizaciones con
en adolescentes de la generación Z como elemento la salud y el bienestar de las chicas
para sentir que forman parte de una comunidad.
Proponen varias estrategias como promocionar a Desde organizaciones y eventos de referencia, se
profesionales del entrenamiento como influencers debe sensibilizar a agentes clave de los ecosis-
locales, ofrecer entrenamientos digitales accesi- temas deportivo, educativo y familiar, informando
bles para que aumenten su confianza, reforzando de los beneficios de la práctica de AFD de las ado-
con experiencias presenciales, llegar hasta ellas a lescentes para todas las partes implicadas, así
través de TikTok sondeando hashtags de tendencia como fomentar una práctica físico-deportiva que
y crear contenido optimista que encaje con sus va- responda a las necesidades de las chicas redu-
lores o crear stickers específicos. ciendo sus barreras. Las expertas señalan que ya
hay normativa legal sobre igualdad de oportuni-
Las expertas señalan los riesgos, pero también el dades pero que, para conseguir la igualdad efec-
potencial todavía no explorado, para fomentar la tiva, es clave el compromiso político, dotando de
práctica físico-deportiva más orientada al disfrute recursos materiales, económicos, humanos, así
que a tener un “cuerpo 10”. Las adolescentes que como formación, conocimiento, regulación profe-
hacen deporte de competición ven los que hacen sional y tejer la red.
otros clubes y deportistas, pero poco. Hay consen-
so en las participantes, practicantes o no, en que Hemos dado un paso que es muy importante, incluirlo
ven escaso contenido vinculado a la práctica físi- en la normativa legal y en las políticas. Hemos puesto el
co-deportiva en las redes que usan con frecuencia, nombre, nos falta dotar de contenido y para eso hay que
dar conocimiento. Recursos de conocimiento, económi-
principalmente el ejercicio de modelado corporal.
cos, humanos y materiales, además de la voluntad, hay
Lo que ven consideran que no las anima a hacer
que tejer la red. Política deportiva, normativa legal de
AFD sino todo lo contrario, les genera pereza y regulación profesional, formación… de ahí a la aplica-
desánimo al comparar la expectativa presentada ción con voluntad política (EP-2).
en las redes con su experiencia real.
Las redes tienen mucho potencial para promocionar Garantizar un reparto más equitativo de los
cómo disfrutar del cuerpo con la actividad física y de- recursos midiendo el impacto de género
portiva, no con un cuerpo 10 (EP-3).
Yo normalmente lo que más utilizo es Instagram para Para ello señalan la importancia de medir el im-
hablar con mis amigas… Veo las publicaciones o eso de pacto de género para garantizar un reparto más
otros clubes o las cosas que van a llevar a las coreos equitativo de los recursos, especialmente de las in-
(GD-6, 14 años). versiones públicas en las acciones que se realicen
en los diferentes ámbitos, así como transparencia
y rendición de cuentas del empleo de los recursos.
Las redes no me inspiran nada, a lo mejor a ir al También mencionan herramientas que se vienen
gimnasio, pero qué pereza, si luego es distinto. desarrollando por su utilidad.
Ahí aparece como muy bien todo y luego es más
cansado de lo que parece (GD-11, 14 años). Un barómetro para medir dimensiones del ecosistema
de la educación física y deportiva. Se está diseñando
una herramienta para medir el impacto de género en
el tiempo para que los políticos tomen decisiones. Está
Para finalizar esta sección, cabe mencionar que las
impulsado por el Observatorio Internacional de la Edu-
expertas coinciden con las propuestas de la OMS
cación Física y el Deporte Escolar, ya se ha creado el
(2018) exponiendo que, para que estas campañas español liderado por el Consejo COLEF (EP-3).
10%
92
Medir el impacto de género de una inversión pú- la igualdad de género porque se generarían
blica. Cuánto y cómo se invierten estos recursos. deportes que no tienen nada que ver con el gé-
No hay un municipio que no tenga un campo de nero, que indistintamente chicas o chicos per-
fútbol. ¿Cuál es el impacto de género del uso, de ciben que pueden practicarlos. Esto ayudaría
la luz, de ponerle hierba natural? Estamos ha- porque en la adolescencia hay menos chicas
blando de inversiones gordas (EP-2). que hacen deporte (GD-6, padre).
Expertas y familias coinciden en la necesidad de Políticas deportivas más amplias: unir fuerzas
repartir más equitativamente los recursos, espe- para impulsar un modelo de práctica salud que
cialmente las instalaciones públicas, para impul- conviva con el deporte de competición
sar la práctica de las chicas, otras AFD y la igual-
dad de género, en coherencia con lo recomendado Hay consenso entre las expertas en la necesidad
por Fasting (2019). Profesionales y los padres, de generar políticas desde las Administraciones
más que las madres, coinciden en señalar que se públicas deportivas, uniendo fuerzas con otras Ad-
privilegia al mejor fútbol masculino, la futboliza- ministraciones. Coinciden con las recomendacio-
ción y masculinización del deporte de base para nes de la OMS (2020, 2018) en fortalecer la coor-
adolescentes, en consonancia con el modelo his- dinación, promoción y alineación de las políticas y
tóricamente impulsado por el sistema deportivo las medidas, así como con los artículos 5, 13, 90
español y potenciado desde los medios de comu- y 124 de la nueva Ley 39/2022 del Deporte, sobre el
nicación en el siglo XX. Consideran que afectan fomento de la actividad física y el deporte en edad
negativamente a las oportunidades de práctica de adolescente en condiciones de igualdad, con ma-
las chicas y la oferta de otras AFD, así como a la yor acceso a las instalaciones deportivas, impul-
igualdad de género. Esta percepción coincide con sando desde el Gobierno un marco de relaciones
parte de los resultados obtenidos en la encuesta, interadministrativas con políticas coordinadas con
como la futbolización de la práctica de los chicos otras Administraciones y organizaciones de interés
(el 57 % juega al fútbol, al 48 % el fútbol es su AFD vinculadas a la educación, la igualdad, la juventud,
principal). Cabe resaltar que tanto en las entre- la cultura, la sanidad, el urbanismo o la movilidad,
vistas en profundidad como en los grupos de dis- incorporando la perspectiva de género de manera
cusión no se preguntó por la influencia del fútbol transversal e interseccional.
en las oportunidades de práctica de AFD de las
adolescentes. Que apareciera en ambos vinculada Con lo que se tiene, hay que unir fuerzas, ampliar
a la pregunta sobre agentes y acciones clave para de lo local a lo comarcal o regional para trabajar en
mejorar las oportunidades de práctica de AFD de la misma dirección. Al igual que recomiendan Van
las chicas pone de manifiesto su importancia para Sluijs et al. (2021) y Guthold et al. (2020), se debe
profesionales y familias. poner el foco en la importancia de colaboración con
el sistema educativo. Se persigue generar hábitos
Desde la Administración pública no está generando de práctica en el presente que puedan continuar en
oferta adecuada para ellas. Los espacios están copados el futuro, con actuaciones multinivel que impliquen
por equipos de competición, principalmente fútbol, que al mayor número posible de agentes, para estable-
practican mayoritariamente los chicos. No deja espacio
cer sinergias sumativas y positivas entre sí:
para oferta no reglada y no se aprovechan otros espa-
cios (EP-1).
Hay que cambiar el modelo… En primaria las niñas van
a ofertas deportivas dirigidas. En la ESO hay una ofer-
ta federativa que exige competir y más entrenamiento,
pero no es la adecuada. Hay oferta por descubrir, explo-
Se junta excesivo fútbol, deporte mayoritaria-
tar, como baile… Conducirlas por un camino que luego
mente de chicos que en España y en la adoles-
sea real y para eso el resto de las instituciones tienen
cencia está muy magnificado, que se convierte que aportar, así como todos los agentes (EP-3).
en una dificultad porque limita muchísimos
otros deportes... Vinculo la primera idea, que Nuevas políticas de género interseccionales, unir re-
es excesivo fútbol, con que hay menos voleibol cursos, nuevas planificaciones conjuntas… Con lo que
tengo, hacer políticas deportivas más amplias, pro-
y menos de muchas otras cosas, con el tema
puesta municipal y comarcal o diputaciones, unir re-
del género. Abrir otros deportes avanzaría con
cursos (EP-2).
10%
93
Donde tendríamos que aunar esfuerzos es aquí. renovarse o desaparecerán, en coherencia con la ya
La solución pasa por políticas públicas depor- mencionada tendencia de disminución de licencias
tivas que deben ser transversales, una coordi- federativas entre la juventud española (MCD, 2022)
nación colaboración interadministrativa más y las recomendaciones de Guthold et al. (2020) y Van
potente, que ahora es muy difícil, no solo desde Sluijs et al. (2021) de no focalizarse solo en competi-
los municipios y las comunidades... La alianza ción deportiva sino generar entornos activos, apro-
fundamental es Consejería de Deportes y de vechando o generando nuevos espacios de práctica,
Educación (EP-1). como centros escolares, culturales o de igualdad,
casas de la juventud o asociaciones.
Las adolescentes necesitan ampliar sus oportuni- La Administración pública no está generando ofer-
dades de práctica de proximidad con iguales que les ta adecuada para ellas y no aprovecha otros espacios,
guste, para que sea una oferta de AFD que verda- como los espacios deportivos de los centros escolares
fuera del horario de clases, centros culturales, casas de
deramente responda a sus diferentes necesidades
la juventud o asociaciones (EP-1).
reduciendo sus barreras, tal y como recomienda
la revisión de Van Sluijs et al. (2021). En la reciente Algunas entidades deportivas como clubes se adaptan
Conferencia sobre la Igualdad de Género en el De- o desaparecerán. El asociacionismo deportivo está en
porte (2023), el secretario de Estado para el Deporte crisis, tiene que renovarse (EP-2).
subrayaba el valor y la importancia de situar los de-
rechos de las mujeres en el centro de las políticas
deportivas. El porcentaje de adolescentes que podrían
practicar actividad física es alto y no solo de-
Sí oferta de AFD específica para chicas. Mejorar las porte de competición. A las mejores que com-
oportunidades de práctica buenas. Que ellas disfruten piten ya las tenemos. Tenemos que conseguir a
(EP-3). las que todavía se mueven algo y a las seden-
tarias (EP-3).
Hay que preguntarse cuál es el objetivo y quién

está en el centro de estas políticas. Y actuar en Procesos participativos para adaptar oferta de
consecuencia (EP-2). práctica físico-deportiva
Profesionales y familias proponen facilitar la adap-

Hay consenso entre profesionales en la necesi- tación de oferta físico-deportiva mediante procesos
dad de ampliar oferta formal y no formal munici- participativos con las adolescentes. Recomiendan
pal, escolar y de ejercicio físico. Destaca el papel acompañarlas en el diseño, exponiendo posibili-
que el sistema físico-deportivo podría tener para dades, conociendo sus intereses. Esta propuesta
promover adolescentes activas. Matizan que en él coincide con las recomendaciones de la revisión de
solo están las mejores que compiten, señalando Van Sluijs et al. (2021): diseñar los profesionales y
el potencial del numeroso grupo con necesidades las familias junto con las adolescentes programas
no atendidas para practicar AFD, no solo deporte que requieran apoyo específico para cada contex-
de competición. Estas aportaciones son coheren- to, utilizando estrategias alternativas para llegar a
tes con los resultados obtenidos en la encuesta en esta población garantizando su aplicación efectiva
los que el gusto por la competición fue el motivo y sostenibilidad.
menos mencionado por las practicantes (18 %), así
como por el grupo con necesidades no atendidas Hay que preguntarlas a ellas qué quieren hacer, qué les
(10 %). Estos resultados contrastan con el 36 % de gusta. Que a nosotros, por la diferencia generacional,
las chicas de secundaria que hacen semanalmente igual se nos escapa (EP-3).
una práctica vinculada al deporte de base escolar Escuchar a las chavalas porque igual les dejan de gustar
o federado, aunque el gusto por la competición es algunos deportes, o igual no, o les podemos fomentar
el principal motivo por la que la hacen. Las pro- nuevos deportes, nuevas actividades. Igual hacerles
fesionales advierten que el modelo de deporte de más partícipes porque tampoco sabemos lo que les gus-
competición está en crisis, por lo que entidades ta y lo que no… Preguntar a las chavalas: ¿qué podría-
deportivas como los clubes deportivos tienen que mos ofertaros?, ¿qué podríamos hacer? (GD-3, madre).
10%
94
Preguntar y escuchar a las chicas, mediante vacaciones. Pueden hacer algunas AFD conjuntas,
procesos participativos. Mostrar amplio espec- ir al mismo espacio y, en el mismo horario, hacer
tro de actividades y posibilidades para facilitar AFD paralelas o apoyar con los desplazamientos
identificación. Que se escuche lo que quieren para que practiquen AFD formal y no formal con sus
hacer y poner en el centro a las adolescentes, iguales. Orientar para que tenga la dirección profe-
con conciencia e implicación posterior, ¿qué se sional segura que requiere su maduración e iguali-
quiere lograr? (EP-2). taria. Escoger organizaciones que cuenten con me-
didas de prevención y actuación frente a la violencia.
El deporte de competición puede ser una parte im-
Promover su empoderamiento y autogestión portante pero no el eje de la vida familiar ni la única
porque van camino de la juventud posibilidad de ser activa. Desaconsejar que entrene
en sala de fitness por su cuenta. Necesitan movi-
En las más mayores, las profesionales recomiendan miento que venga de muchos lados en entornos que
promover su empoderamiento y autogestión indican- perciban como seguros. Ropa y calzado activo faci-
do que las chicas ya están funcionando con autonomía litarán que se mueva más y mejor. El análisis de los
cuando esto se ha trabajado previamente con ellas. discursos muestra el positivo efecto de algunas de
Sería recomendable promover sinergias sumativas y estas recomendaciones.
positivas con ellas, desde las organizaciones adultas
y las familias, para ayudarlas a que practiquen más y La educación temprana en el cuerpo... Eso se tiene que
mejor. En relación con esta cuestión, Van Sluijs et al. buscar conscientemente y en la socialización con ropa,
(2021) exponen que la adolescencia es un importante calzado, juegos, actividades…, porque las vivencias
cambian como resultado de lo que has vivido (EP-2).
periodo, donde aumenta la autonomía en la toma de
decisiones. Por ello es importante que tengan acceso Si son de verano hago esnórquel en la playa, si son de
a una práctica físico-deportiva que verdaderamente invierno voy a esquiar, me gusta (GD-9, 12 años).
les guste, oportunidades sustanciales para sembrar En la familia somos muy deportistas. Al gimnasio que
y arraigar hábitos de práctica autónomos y futuros voy yo tengo apuntados también a mi hija pequeña y al
para toda la vida, desde el presente. mayor (GD-4, madre).
El discurso de una de las madres participantes ex-

Participación en el diseño, con autonomía. Acom- pone las sinergias sumativas y positivas entre la
pañarlas para que ellas las diseñen, buscando práctica formal y no formal. Pone en valor la ade-
el empoderamiento y la autogestión, porque cuada dirección profesional que ha promovido que su
van haciendo camino hacia la vida adulta. De 12 hija adolescente disfrute con amigas, mejorando su
a 16 años hay un vacío en la oferta, aunque ellas competencia motriz, alfabetización físico-deportiva,
ahora, esta generación, sí quedan de forma au- empoderamiento corporal y salud mental. A esto se
tónoma a escalar, a dar paseos por la montaña. añade la práctica no formal de ocio activo compartido
Pueden autogestionarse si eso se ha trabajado en familia. Un relato verdaderamente inspirador.
previamente (EP-2).
Mi hija empezó viendo a sus hermanos en atle-

Las familias siguen siendo referentes clave tismo, viendo lo bien que lo pasaban y “mamá
apúntame, yo quiero”. Mi hija antes de empezar
Padres y madres, aunque van progresivamente per- (atletismo) no sabía ni dar dos pasos. Y fue ge-
diendo importancia frente a su grupo de pares, si- nial porque la empezaron a enseñar y lo pasaba
guen siendo referentes imprescindibles, un agente superbien, mi hija empezó a estar feliz. Y lo del
socializador con poderosa influencia en diferentes sentido de pertenencia, las amigas con las que
hábitos, como la práctica deportiva. Además de va- queda son de atletismo, pero que no son de su
lorar que las adolescentes sean físicamente activas, club. Como se ven en las carreras y viven en el
es esencial hacer que ellas lo sepan. Acompañar barrio se han hecho amigas… Ella no es com-
en la gestión del tiempo para conciliar estudios con petitiva, pero ella misma está muy motivada
práctica y descanso, entendiendo que ellas tienen con bajar su marca… Toda la familia hace de-
menos oportunidades y más barreras. Lo que las porte, forma parte de la dinámica familiar. Nos
motiva es disfrutar con amigas; obligarlas o foca- vamos al campo, a la montaña, con las bicis
lizarse en el rendimiento juega en contra. Facilitar (GD-7, madre).
la práctica formal y no formal durante el curso y en
10%
95
Fomentar la adecuada práctica físico-deportiva multicomponente hábitos de vida activos y saluda-

desde la revisión médica de los 12 años bles de alimentación, salud mental, uso de panta-
llas o movilidad.
Esta propuesta responde a lo expresado en aparta-
dos anteriores por profesionales y familias, infor- Espacios lúdicos, de recreo escolar y de
mar de los beneficios de la actividad física ya que movilidad activa más amigables para las chicas
las familias no son tan conscientes de que la AF
es tan importante en la adolescencia como en la Este punto resume las aportaciones clave del apar-
infancia, y que las cantidades son las mismas. Para tado 5.7, ampliadas con propuestas prácticas en
solucionar esta situación, la OMS (2018) recomien- este. Por ejemplo, que incorporen zonas seguras
da que los servicios de atención a la salud aconse- para AFD más tranquilas, sin riesgo de impactos y
jen y apoyen la realización regular de actividades con menor exposición visual. Si tienen zonas y equi-
físicas a los pacientes para que realicen regular- pamiento para deportes de balón o patinaje, adap-
mente actividades físicas. Una oportunidad clave tarlas para que no privilegien las necesidades del
es la revisión médica de los 12 años para informar género masculino o de las personas más capaces.
que ser físicamente activa es tan importante en la Incorporar acciones facilitadoras de la conviven-
adolescencia como en la infancia, y sobre los bene- cia. Que cuenten con buena iluminación, adecuado
ficios y recomendaciones de AF de la OMS (2020), mantenimiento y limpieza, así como zonas natura-
orientando también a los educadores/as físico-de- lizadas con vegetación, espacios de sombra, des-
portivos en los casos que sea necesario. canso o encuentro y fuente de agua potable. Evitar
diseños hostiles “tipo cárcel”, cerradas con altas
Promover desde los centros escolares la vallas metálicas. En zonas para la movilidad activa y
conciliación de estudios con la práctica físico- sostenible, considerar niveles de dificultad, alquiler
deportiva para mejorar el rendimiento escolar para adolescentes y programas de iniciación.
y la salud mental y física de las adolescentes
Cambiar el paradigma de las instalaciones
Esta propuesta responde a lo expresado en apar- deportivas: ampliar oferta de AFD que les guste
tados anteriores por las adolescentes, sus familias a las chicas
y profesionales, así como los resultados de la en-
cuesta, siendo la principal barrera la falta de tiem- Este punto resume aportaciones de apartados an-
po por las tareas de estudio escolar, en las que teriores junto a las del apartado 5.6, ampliadas con
las chicas alcanzan puntuaciones más altas por propuestas prácticas en este. Con especial aten-
la confluencia de la prioridad de la mayor respon- ción a la utilización igualitaria con el género mas-
sabilidad de estudio con la menor oferta de AFD y culino de las instalaciones deportivas, adaptando
amigas con las que practicar. Por ello se propone las disponibles o al generar nuevas. Incorporar
especialmente revisar que los deberes de estudio requerimientos de salud menstrual. Aprovechar
extraescolar permitan conciliar rendimiento aca- los espacios disponibles de proximidad, aunque
démico con práctica físico-deportiva. Se añaden no estén en instalaciones deportivas. Ampliar la
propuestas en apartados 5.6. “Recomendaciones: oferta de AFD con propuestas que respondan a sus
Oferta de práctica formal”, ampliar la oferta de necesidades e intereses. Pueden ser AFD mixtas,
práctica de AFD extraescolar en sus espacios de- pero también “espacios solo mujeres”, dirigidos
portivos, facilitando que puedan comer en el cen- por profesoras, entrenadoras o facilitadoras que
tro escolar, y 5.7. “Recomendaciones: Espacios de promuevan su empoderamiento corporal.
práctica no formal”, adaptar espacios de recreo
para promover un uso más igualitario. Se añaden Práctica dirigida más orientada al disfrute y la
recomendaciones de la OMS (2018), Guthold et al. diversión que a la competición y el rendimiento
(2020) y Van Sluijs et al. (2021), que ponen el foco en
la importancia de colaboración con el sistema edu- Este punto resume aportaciones de apartados an-
cativo. Se persigue generar hábitos de práctica en teriores junto a las del apartado 5.5, ampliadas en
el presente que puedan continuar en el futuro, con este. El “combustible” que las mueve es disfrutar y
actuaciones multinivel que impliquen al mayor nú- divertirse, mejor si es poniéndose en forma con su
mero posible de agentes, para establecer sinergias grupo de pares o amigas. Priorizar el rendimiento
sumativas y positivas entre sí, proporcionar recur- o la competición deportiva suele jugar en contra.
sos para poder ofrecer una educación física de alta Necesitan profesionales, especialmente mujeres,
calidad, así como promover con intervenciones que les ofrezcan el soporte necesario para generar
10%
96
hábitos de práctica, desde una vivencia gratificante Ley 39/2022 del Deporte. Mejorar la formación de
que las empodere en comunidad, con formación en profesionales en coeducación y protección de me-
coeducación, competencia motriz, ciclo menstrual nores en toda su diversidad, considerando la inter-
y derechos de menores. seccionalidad (LGTBIQ+, cultural, discapacidad…),
actualizando la educación reglada formal, univer-
Garantizar servicios de actividad física y deporte sitaria, deportiva y ciclos formativos, así como la
seguros, igualitarios e inclusivos no formal.
Para finalizar este apartado, por su reciente entra-
Este punto resume las aportaciones clave del da en vigor e importancia en la práctica físico-de-
apartado 5.5, ampliadas en este, junto a las medi- portiva segura e igualitaria para las adolescentes,
das recogidas en la Ley Orgánica 8/2021 de protec- se recogen los elementos clave de la Ley Orgánica
ción integral a la infancia y la adolescencia frente 8/2021 de protección integral a la infancia y la ado-
a la violencia, para prevenir y actuar con protoco- lescencia frente a la violencia, así como de la Ley
los, monitorización o formación, así como en la 39/2022 del Deporte.
Claves de la Ley 39/2022 del Deporte
Artículo 90. Fomento de la actividad física y el deporte en edad infantil y adolescente

Fomento de la actividad física y el deporte en edad adolescente en condiciones de igualdad efectiva, a través
de políticas coordinadas entre Administraciones.
Artículo 5. Reducción de la brecha social y de género en la actividad física y el deporte
Aumentar instalaciones deportivas, zonas de ocio activo y lugares aptos para la actividad física,
especialmente en los barrios desfavorecidos.
Planificar y dimensionar espacios escolares para la actividad física y el deporte adaptados a las necesidades,
seguros y accesibles para las niñas y las adolescentes.
Impulsar y garantizar horarios de apertura ampliados de las parcelas deportivas de los centros educativos
de forma coordinada entre las Administraciones públicas.
Garantizar el acceso asequible a actividades extraescolares o en periodos no lectivos relacionadas con la
actividad física, el deporte o la promoción de hábitos de vida saludable.
Fomentar la diversidad en la oferta de actividades físicas y deportivas dirigida a menores, atendiendo a los
intereses de niñas y las adolescentes para disminuir la brecha de género existente.
Artículo 7. Práctica deportiva de las personas menores de edad
Garantizar el cumplimiento de artículos 47 y 48 de Ley Orgánica 8/2021.
Práctica ajustada y proporcional a su desarrollo y capacidades.
Protección de difusión de imágenes de menores en internet. Descartar contenidos sin interés. Prohibición de
su explotación económica sin consentimiento de adultas con patria potestad o la tutela.
Datos personales de menores con consentimiento de adultas con patria potestad o tutela.
Práctica deportiva profesional de menores sujeta a las normas laborales de protección del trabajo.
10%
97
Claves de la Ley Orgánica 8/2021 de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la

violencia
Artículo 47. Protocolos de actuación frente a la violencia en el ámbito deportivo y de ocio

Artículo 48. Entidades que realizan actividades deportivas o de ocio con personas menores de edad
de forma habitual
Administraciones públicas
Desarrollar protocolos de prevención y actuación en servicios de educación física y deportiva.
Centros de AFD, escuelas municipales, federaciones deportivas, CAR y tecnificación deportiva
Profesionales con formación en coeducación física y deportiva para menores en toda su diversidad.
Fomentar comunicación y relación en el triángulo menores, familias y profesionales.
Aplicar protocolos de prevención y actuación en servicios de educación física y deportiva.
Monitorización del cumplimiento de protocolos, designar profesional/es responsable/s.
Eliminar discriminaciones de cualquier tipo (edad, sexo, género, discapacidad…) a menores, familias o
profesionales. Rechazar insultos y expresiones degradantes y discriminatorias (“Corres como una niña”).
Fomentar la participación activa de las adolescentes en aspectos de su formación y desarrollo integral.
Artículo 5. Formación
Administraciones públicas, titulaciones de grado y posgrado en Ciencias de la Actividad Física y del
Deporte (CAFyD), deportivas y de danza, ciclos formativos FP y colegios profesionales
Garantizar la formación especializada, inicial y continua para profesionales sobre los derechos
fundamentales de menores, especialmente quienes tienen contacto habitual con menores:
– Prevención y actuación frente a la violencia sobre menores en toda su diversidad.
– Con perspectiva de género (coeducación física y deportiva), sobre buen trato, factores de riesgo, impacto
de roles y estereotipos de género, seguridad en internet.
– Educación (físico-deportiva) inclusiva.
5.5. Recomendaciones: La importancia del en Educación Física. En las enseñanzas de régi-

factor humano men especial se ubican las deportivas y artísticas
de danza, de grado medio y superior. Los técnicos/
En este apartado se analiza la influencia de las as deportivos son específicos de cada modalidad
personas que dirigen AFD, así como la del grupo deportiva, contando con licencia federativa como
de pares y amigas. entrenador/a. En danza aparecen el título de en-
señanzas elementales y profesionales, respectiva-
En el presente trabajo se utiliza los términos profe- mente, de Danza. También están las titulaciones de
sorado, profesionales del entrenamiento deportivo, Técnico Superior en Enseñanza y Animación Socio-
entrenadores o entrenadoras para hacer referencia deportiva (TSEAS) y Técnico Superior en Acondicio-
al conjunto de profesionales que dirigen servicios namiento Físico (TSAF).
de actividades físicas y/o deportivas (AFD), inclui-
da la danza y otras AFD expresivas. En España, Este conjunto de profesionales juega un papel cla-
según el tipo de formación recibida aparecen dife- ve en la orientación de la práctica, además de ser
rentes profesionales que pueden dirigir servicios el primer eslabón de la cadena o el canal directo
de actividades físicas o deportivas extraescolares, mediante el que las chicas acceden y continúan
siendo la formación oficial con validez académica o abandonan la práctica de AFD. La revisión de
un seguro de calidad. En el nivel más alto están las Van Sluijs et al. (2021) exponía que los programas
educadoras y educadores físico-deportivos (EFD) más exitosos fueron los que la dirección profesio-
con titulación universitaria en CAFyD o Educación nal fomentaba un clima más educativo, centrado
Física y colegiación. Actualmente, también está la en las personas y las dinámicas de grupo o equi-
titulación universitaria de Magisterio con mención po más que en la competición. También señala la
10%
98
importancia de que en la adolescencia se propor- • La socialización con amigas no aparece entre

cione la alfabetización física brindando oportunida- los motivos más importantes en la encuesta de
des gratificantes para promover hábitos para toda manera aislada, aunque los análisis cualitativos
la vida. señalan que la comunidad de amigas es lo ver-
daderamente significativo en su tiempo libre.
En los grupos de discusión y entrevistas profesiona- Por otra parte, los resultados en las barreras
les, las familias y las adolescentes también ponían pusieron de manifiesto que las contextuales
el foco en la importante influencia del profesorado relacionadas con déficits de oportunidades, in-
y profesionales del entrenamiento deportivo en la cluido “No tengo con quien hacer AFD”, son las
práctica formal organizada. Son el primer eslabón segundas en importancia, lo que sugiere que
de la cadena, el canal directo mediante el que las actualmente la práctica de AFD ofrece escasas
chicas acceden y continúan o abandonan la práctica oportunidades para socializar con amigas, lo
de AFD. Una de las principales diferencias entre la que puede explicar que aisladamente no alcan-
práctica formal y no formal es la dirección profesio- zara puntuaciones tan elevadas como otras.
nal que, si es adecuada, ofrece el soporte motiva-
cional, de disfrute, diversión, sociabilidad, conexión • La salud mental fue mencionada como otra ra-
y pertenencia a un grupo, aumentando los niveles de zón importante para practicar.
confianza. En relación con la dirección profesional,
las motivaciones y las barreras en los resultados • Las barreras intrapersonales de baja compe-
cuantitativos de la encuesta y los hallazgos cualita- tencia motriz y desagrado por la AFD (no me
tivos destacaron varios elementos a considerar: gusta, me aburre, no soy buena en las AFD, pe-
reza…) son las que presentan mayor brecha de
• Las chicas, en mayor medida que los chicos, quie- género, más importantes para las que ni prac-
ren una práctica físico-deportiva dirigida, con el tican ni quieren hacerlo. Como otras barreras,
soporte que ofrece contar con la orientación de además de las recogidas en el SBPA, las más
profesorado, entrenadoras o entrenadores, al- mencionadas por las chicas fueron de tipo psi-
canzando el 81 % en las de 3.º y 4.º curso. cosocial, principalmente vergüenza y baja au-
toconfianza, incluso miedo, junto a riesgos en
• Los principales motivos por los que practican y la interacción interpersonal en espacios y AFD.
les gustaría practicar son para disfrutar y diver-
tirse, seguido a distancia por estar en forma. En Desde una perspectiva de género, como ya ha sido
el grupo con necesidades no atendidas, las chi- mencionado con anterioridad, estas cuestiones es-
cas tienen mejores expectativas de la práctica tán vinculadas a dos antiguas prohibiciones que se
físico-deportiva que les gustaría hacer, que los encarnan en el cuerpo de las mujeres, el derecho a
chicos, ya que presentan mayores puntuaciones disfrutar y la libertad de movimiento. Matilde Fon-
en todos los motivos, excepto en el gusto por la techa (2016) señala la importancia de desarrollar
competición. la competencia motriz de las adolescentes con AFD
que disfruten. Esta especialista plantea, como uno
• El gusto por la competición es el motivo me- de los retos fundamentales, incrementar las opor-
nos mencionado por las chicas para practicar tunidades de AFD para que las adolescentes rea-
o querer hacerlo (18 % practicantes, 10 % les licen AFD para divertirse, vivenciando el aspecto
gustaría practicar), tercer motivo en importan- hedonista de la AFD, siendo esta la mejor manera
cia en los chicos, mencionado por el 43 %. Estos de desarrollar su competencia motriz y empode-
resultados contrastan con que el 36 % de las ramiento.
chicas y el 65 % de los chicos en la etapa de
ESO realizan semanalmente una práctica vin- Por ello se consideró de interés explorar cualita-
culada al deporte de competición de base, es- tivamente las motivaciones, el papel de la socia-
colar o federado. Estos datos también pueden lización con amigas en el marco de la dirección
explicar que la práctica que hacen resulta más profesional, con el objetivo de proponer recomen-
motivante para los chicos que para ellas, ya que daciones para mejorar las oportunidades de prác-
los chicos obtuvieron puntuaciones más altas tica físico-deportiva de las adolescentes articula-
en todos los motivos. das en los siguientes puntos.
10%
99
Yo también hice un montón de deportes, como ballet,

Tienen buenas expectativas de divertirse con
patinaje y natación, la mayoría de ellos los dejé pues
iguales, aunque han tenido malas experiencias
porque me aburría, sí que recuerdo que gimnasia de-
que priorizaban el rendimiento o la competición portiva la dejé porque nos juntaban a las pequeñas con
deportiva las mayores y yo era pequeña y hacían más caso las en-
trenadoras a las niñas mayores (GD-5, 13 años).
Como ya ha sido mencionado con anterioridad, la
adolescencia es un periodo vital en la que es espe- Las practicantes de deportes de competición ex-
cialmente valioso practicar con la adecuada direc- ponen el negativo impacto de entrenadores que, al
ción profesional. Las chicas tienen una buena valo- focalizarse excesivamente en el rendimiento, las
ración de la práctica dirigida y la mayoría practica hacían sentir inseguras y con falta de confianza en
y le gustaría practicar con dirección profesional. sí mismas. Señalan las dificultades de encontrar
En concordancia con los resultados en las motiva- AFD adecuadas cuando abandonan la competición
ciones de la encuesta, las expertas exponen que, deportiva, argumentando, además de la falta de ami-
aunque algunas han tenido experiencias negativas, gas, el aburrimiento, es decir, la ausencia de disfrute
siguen teniendo buenas expectativas. y diversión.
Las chicas siguen teniendo una buena expecta- He estado siete años en baloncesto lo he dejado
tiva de las AFD, a pesar de que muchas de las ya y me gustaba muchísimo, sobre todo compe-
que han probado no les han gustado lo suficien- tir, los entrenos no, pero competir me encanta-
te (EP-3). ba y el grupo de amigas también. Pero lo dejé
porque no jugaba casi, el entrenador no me
daba confianza, me sentía muy insegura. Lue-
Las participantes de los grupos de discusión que go natación me aburría, ping-pong también, no
actualmente no hacen AFD exponen que no les tenía amigas ni nada y los entrenamientos eran
gusta la práctica físico-deportiva porque las obli- muy aburridos (GD-13, 15 años).
garon a hacer AFD. Al igual que las otras adoles-
centes, el aspecto que recuerdan como positivo fue
la socialización con amigas, elemento clave para En las que compiten aparecen dificultades como
promover la práctica también en este grupo de no riesgos físicos asociados al rendimiento deportivo,
practicantes. además, al haber menos chicas, para seguir com-
pitiendo en deportes de equipo tienen que estar
La única que vez que he hecho actividad extraescolar ha con otras chicas con las que no tienen vínculos de
sido en 1.º de primaria, que para mí fue hace muchísimo amistad construidos.
porque yo, el deporte, pues nunca me ha gustado para
nada. Bueno, y me sigue sin gustar, y aparte sobre todo A veces intento pensar en lo positivo porque yo cuando
ahí me obligaban a hacerlo y es algo como que, vale, es- estoy entrenando pueden pasar mil cosas, te pueden
tar con tus amigas está bien, pero a veces te obligan a hacer daño en la mano, te puedes romper un brazo, a
hacer cosas que no quieres y no sé, el deporte no te ten- veces he salido de los entrenamientos con moretones
drían que obligar nunca a hacer nada aunque sea sano porque no sabes lo que te va a pasar… Yo no me llevo
para ti. Al ser hace tanto tiempo apenas recuerdo, pero con ninguna ni bien ni mal, claro no son amigas mías,
sí lo que han dicho todas de ir con tus amigas después voy porque me llaman (GD-8, 13 años).
del colegio (GD-12, 13 años).
Al preguntarles por las razones por las que aban- Disfrutar de una práctica que les guste con
donaron la práctica hay consenso en que la razón amigas es lo que las motiva, empodera
más importante fue que no estaban con sus iguales corporalmente y mejora su salud mental,
de edad, pero también porque se aburrían. también a las que compiten
Llevo toda mi vida en natación, pero lo dejé como hace Mejora su salud mental y física hacer una actividad
tres meses o así porque me ponían con niños de 7 años física o deporte que les guste, con la que disfruten y
o menos y yo iba súper rápido y ellos pues me alcanza- se diviertan con amigas en comunidad. Se observan
ban o no me dejaban pasar pues no podía yo nadar bien
sinergias sumativas y positivas entre las diferen-
(GD-11, 13 años).
tes motivaciones. El binomio disfrutar con amigas
aparece como elemento clave tanto en practicantes
10%
100
como en aquellas que quieren practicar. Está vin- Son demasiado pequeñas para ver la connota-
culado al sentimiento de pertenencia a un grupo de ción de salud mental, pero se lo pasan fenome-
iguales, que parece ser lo verdaderamente significa- nal y se sienten mejor. También es relevante
tivo para ellas como fuente de diversión y seguridad, la parte de pertenencia a un grupo, sentirse
aunque también al bienestar o empoderamiento de integrada y pasárselo bien. Me sorprende el
sentir que están haciendo algo que es bueno para cambio de mentalidad en 12 años, entiende que
su salud y que las fortalece física y mentalmente. tiene sus propios retos, mejorar su marca, otro
Estas circunstancias, unido a que el disfrute o pla- tipo de competición que la de equipo, y esto le
cer corporal, tradicionalmente ha sido limitado a las motiva muchísimo (GD-1, madre).
mujeres, pone en valor la práctica físico-deportiva
de estas características como herramienta para el
empoderamiento de las adolescentes. Aunque la mejora de la apariencia física no fue
mencionada como motivación para practicar en los
Te llevas un montón de experiencias, amigas y gente grupos de discusión de chicas, las madres sí ex-
súper chula, pero te tiene que gustar y eso para que lo plicaron que comienza a tener peso en las adoles-
disfrutes (GD-1, 12 años). centes, aunque es mayor motivación la salud física
Me motiva porque es algo que me gusta hacer y que sé y mental.
que me hace bien para mi cuerpo y todo… y cuanta más
motivación tengo, pues en mi cabeza mejor me va a salir, Además, cogió mucho peso en el confinamiento y la
y si mejor me sale, me convocan para los partidos. A mí costó perderlo bastante… ella por sí misma, no por
me gusta competir porque compito y estoy con amigas, verse gorda o delgada, sino por encontrarse bien es-
pues pasamos un buen rato juntas… Por ejemplo, no ir yo tando menos pesada y más ágil, por el tema de salud
sola si me apunto a un equipo de baloncesto o de fútbol… mental y salud física, no por imagen, por verse bien
divertirme con mis amigas, aparte de estar ejercitándo- (GD-4, madre).
me, también pasar un buen rato (GD-12, 13 años).
Es una edad donde sí que creo que la estética la motiva,
aparte de sentirse bien, verse bien y tener resultados
Lo de apuntarme a atletismo el curso que viene (GD-5, madre).
es más para disfrutar y estar con amigas que Aquí (en España) está más conectado a deporte salud que
por lo demás (GD-14, 13 años). a estética y esto a mí me ha encantado (GD-2, madre).
Ponen el foco en las oportunidades que ofrece el depor- Necesitan profesionales que las empoderen,
te de competición o la práctica dirigida de vivenciar ex- proporcionando oportunidades de disfrutar de la
periencias positivas, vincularse con sus iguales y sentir AFD para mejorar su competencia motriz
que forman parte de una comunidad de amigas:
Algunas adolescentes, especialmente las más pe-
Llevo desde cuarto de primaria haciendo baloncesto y queñas, autoperciben su menor competencia motriz
a mí era un deporte que bueno que sin más, pero luego desde “el estirón”. Necesitan la estimulación para
como estaba con las amigas y siempre quedaba con ellas prevenir la torpeza motriz asociada a la maduración
después de los partidos y eso, pues eso es algo que me
que en ellas comienza antes. Buscan grupos uni-
gustaba mucho… Luego entrenar, bueno, pero el ambien-
sexuados, solo chicas, les cuesta exponerse y que las
te de las amigas me encantaba porque era como mi gru-
po de amigas… Tomar los churros si el partido era muy
miren, buscan espacios que perciban como seguros
pronto o lo que sea, o los cumpleaños (GD-13, 15 años). o con limitada exposición visual. Las profesionales
coinciden al señalar que las chicas se sienten con
La competición aparece como un medio para socia- menor competencia motriz, al igual que los resulta-
lizar con sus iguales; la enfocan más desde un punto dos de la encuesta relativos a las barreras intraper-
de vista de superación personal más que competir sonales y la pregunta abierta, mencionando su falta
con otras personas. El discurso de una madre so- de autoconfianza y vergüenza.
bre los motivos por los que su hija hace baloncesto
de competición expresa cómo estas motivaciones Ellas no se sienten competentes (EP-3).
establecen sinergias sumativas y positivas entre sí, No se perciben capaces. Ni se atreven. No sé si les da
haciendo referencia a la mejora de la salud mental, vergüenza o no tienen herramientas o una mezcla de las
al igual que la pregunta abierta de la encuesta. dos cosas (EP-1).
10%
101
Ahora me gusta correr, eso se me da bien… es déficits de formación en profesionales, especialmen-

que me veo como menos ágil, como más torpe te en la capacidad de hacer que las chicas disfruten
y ¡no me gusta cuando siento que me miran! de la AFD, así como un mayor conocimiento para
(GD-9, 12 años). abordar con conocimiento, naturalidad y sensibilidad
el ciclo menstrual.
Las expertas coinciden con la revisión de Van Slui- En los grados de CAFyD por mucho que haya profesora-
js et al. (2021) al señalar la necesidad de alfabeti- do con conciencia que lo incluya, no es un tema que está
zación físico-deportiva. Hacen referencia también de forma transversal ni obligatorio. En la FP tampoco.
Vamos a las federaciones y tampoco (EP-2).
al empoderamiento corporal, definido por Ainhoa
Azurmendi (Avento Consultoría, 2019) como disfru- La formación es básica en el entorno competitivo y no com-
tar del cuerpo en movimiento con salud, en espa- petitivo. Los entrenadores no están formados para mante-
cios seguros, explicando que proporciona la opor- ner adherencia a la práctica, compaginar exigencia acadé-
tunidad de tomar conciencia de nuestro cuerpo, mica y deportiva... Nos falta mucha formación para hacer
disfrutar de este en movimiento y mantener un unas clases integradoras con perspectiva de género (EP-1).
buen estado de salud.
Otro aspecto limitante, sin duda, es la falta de

No han tenido un empoderamiento corporal formación. De no tener perspectiva de género,
consciente en la socialización, en la educación conocimientos de coeducación y saber desa-
temprana en el cuerpo. Esto es el ABC, la sen- rrollar el potencial de todas las personas, el
sación que aprendo y me lo paso bien. Siento pla- placer a través del cuerpo. Y eso falta todavía…
cer al hacer esta actividad, me divierto, estoy con Las formaciones están ancladas en los 90, ¡ni
personas o en contacto con la naturaleza, aunque de lejos han olido la menstruación! (EP-2).
seas patosa nadie se va a burlar de ti (EP-2).
No es recomendable que las adolescentes

No es tan importante “lo que se hace” sino “cómo entrenen en salas de fitness sin la adecuada
se hace”: hay lagunas de formación en coeducación dirección profesional presencial
En que no sea tan importante “lo que se hace” sino Profesionales advierten un riesgo emergente: mu-
“cómo se hace” juega un papel fundamental la direc- chas chicas se ejercitan en salas de fitness o muscu-
ción profesional con conocimientos en coeducación. lación por su cuenta, o con la orientación de influen-
Soler y Serra (2018) concretan que coeducar consiste cers, sin la adecuada dirección profesional presencial.
en desarrollar las capacidades de las personas en
toda su diversidad, es decir, independientemente de Es preocupante que cada vez vemos más chicas en las
sus características sexuales, identidad y expresión salas de musculación de los gimnasios low cost entre-
de género, orientación afectivo-sexual, origen racial nando solas, por su cuenta, sin monitor (EP-3).
o étnico, religión o creencias, discapacidad o edad.
Supone eliminar estereotipos de género y valorar Federaciones, clubes y escuelas deportivas:
equitativamente las diferencias y cualidades perso- renovarse para crecer
nales para ofrecer igualdad de derechos, trato y opor-
tunidades a todas las personas. Coeducar implica Las expertas señalan que algunas entidades del de-
respeto y tolerancia, por lo que previene la violencia. porte de competición, como clubes o federaciones
deportivas, se adaptan o desaparecerán, que tienen
que renovarse para crecer. Ponen en valor que las
Paseos, ping-pong, piragüismo… lo que quie- juntas directivas, entrenadores y entrenadoras de al-
ran pero siempre con alguien que guíe con un gunas federaciones y clubes están trabajando muy
mínimo conocimiento de coeducación (EP-2). bien. Los clubes proponen favorecer mejores hora-
rios y espacios para evitar el abandono e impulsar la
seguridad, así como que haya más referentes de en-
Profesionales de alto perfil señalan la necesidad de trenadoras o cuidar la comunicación para favorecer
garantizar la formación de profesionales en coedu- la identificación. Exponen que las organizaciones que
cación en titulaciones universitarias, deportivas y de reciben dinero público tienen que fomentar la parti-
formación profesional porque perciben importantes cipación de las mujeres porque tienen subvenciones
10%
102
públicas. Como ya ha sido mencionado con anterio- más demandados en la encuesta por chicos y chicas
ridad, aunque la situación ha mejorado, en parte de con necesidades atendidas y no atendidas. Se trata
ellos siguen presentes, pero en menor medida o no del baloncesto 3x3, deporte de equipo urbano que
tan abiertamente, las brechas generacionales en las facilita la formación de equipos con menor número
juntas directivas, la masculinidad hegemónica, défi- de integrantes. Se juega en equipos de 3 miembros,
cits de referentes o que las chicas entrenan en los una única canasta y medio campo.Impulsado por la
peores espacios y horarios. FIBA, estuvo en los JJ. OO. de Tokio 2020, siendo im-
pulsado por la Federación Española de Baloncesto
y federaciones autonómicas. Cabe mencionar que
El asociacionismo deportivo está en crisis, tie- la Federación Española de Baloncesto es una de las
ne que renovarse. Hay que romper una lanza pocas federaciones españolas que tiene como pre-
por los clubes que trabajan, favorecen mejores sidenta a una mujer, lo que se alinea con las reco-
horarios para evitar el abandono, tienen más mendaciones de la Comisión Europea (2022b) para
entrenadoras referentes, cuentan con protoco- mejorar la igualdad de género en el deporte.
los… pero no es tan fácil la adherencia y el em-
poderamiento. No en todos los sitios funciona
lo mismo (EP-2). 5.5.1. Ejemplos de buenas prácticas
Para finalizar este apartado se propone una herra-

Una propuesta de interés para las adolescentes: mienta que recoge recomendaciones clave a consi-
baloncesto 3x3 derar tanto en la dirección vinculada a la organiza-
ción del deporte escolar como para profesionales
En este sentido cabe mencionar una de las iniciativas que dirigen servicios de actividad física y deporte
desarrolladas en el baloncesto, uno de los deportes con las adolescentes.
10%
103
Guía para incorporar la perspectiva de género en el deporte escolar de Álava. AVENTO

Consultoría (Reconocimiento de buenas prácticas, Comisión Europea, 2011) y Diputación
Foral de Álava (https://www.aventoconsultoria.com/)
Objetivo: promover que todos los programas de desarrollo de deporte escolar incorporen el prin-
cipio de igualdad en su diseño y ejecución. Para lograr este objetivo, se considera fundamental que
los monitores de deporte escolar adquieran formación en coeducación con el objetivo de fomentar
la práctica deportiva tanto de chicos como de chicas y prevenir la reproducción de mitos y estereo-
tipos de género que condicionan la práctica deportiva desde la infancia.
Características: aborda diversos ámbitos del deporte escolar, pretende servir de herramienta de
apoyo para que las y los agentes del deporte escolar promuevan la igualdad de mujeres y hombres
en su actividad diaria.
• Oferta: promover el empoderamiento corporal considerando la diversidad cultural, sexual, de

género y funcional. Cuidar la captación, comunicación, evaluación, organización de sesiones y
actividades complementarias.
• Recursos: equidad en el reparto de recursos, como los económicos, materiales, como instala-
ciones, horarios o equipamiento. Garantizar la cualificación de los recursos humanos, así como
incluir mujeres entrenadoras o árbitras.
• Referentes: deportistas, directivas (paridad y perspectiva de género en juntas directivas), ges-

toras, técnicas, árbitras, médicas o fisioterapeutas.
• Prevención del abuso sexual: sensibilización, protección, identificación y formación, incluidos

protocolos de actuación y reflexión de situaciones de riesgos.
• Evaluación y seguimiento: con indicadores cuantificables, responsables, plazos y supervisión.
Oferta
Áreas Comunicación
- Nombrar tanto a chicos como a chicas por su nombre en las sesiones.
- Establecer un orden de intervención, evitando interrupciones.
- Utilizar a cualquier persona como modelo, tanto chicas como chicos.
Oferta
- Evitar el uso de diminutivos y superlativos, así como frases estereotipadas.
Recursos Evaluación
- Promover la introspección y la autoevaluación sobre los progresos realizados a
Guía
nivel individual y grupal.
- Verbalizar, a través de refuerzos positivos, los avances observados a nivel
Referentes individual y grupal.
Organización de las sesiones

Comunicación
para incorporar la - Diversificar las estrategias para formar parejas o grupos.
perspectiva
- Garantizar un uso variado y una ocupación equitativa del espacio.
- Realizar un uso variado de material, asegurando una distribución equitativa del
Prevención del abuso sexual
de género
mismo.
en el Actividades complementarias
deporte
- Proyección de vídeos sobre igualdad y deporte, o generar reflexión y debate
sobre cuestiones relacionadas con esta materia.
escolar
- Concurso de dibujos o fotografías sobre igualdad y deporte para incluir
las imágenes elegidas en un calendario.
de Álava
–1– –6– –7– – 12 –
10%
104
5.6. Recomendaciones: oferta de práctica Hay un vacío en la oferta a chicas de 12 años…

formal Prácticas alternativas, deportes más neutros,
sin estereotipación, con otra cultura y otra for-
En este apartado se analizan hallazgos vinculados ma de entender el hacer deporte… Baile, acro-
a la oferta de AFD formal organizada tratando de bacias, crossfit, escalada, surf… (EP-2).
ampliar el conocimiento sobre las características
de las necesidades de AFD, sondeando experien-
cias de éxito. Cabe mencionar que en profesionales Incorporar espacios propios “solo chicas” para
y familias emergió con fuerza la práctica físico-de- empoderarlas
portiva en el centro escolar. La nueva ley del deporte
(2022) promueve la utilización de los espacios de- Proponen combinar AFD mixtas, ellas y ellos, con ac-
portivos de los centros escolares para la práctica fí- tividades solo chicas, espacios propios para garantizar
sico-deportiva en horario extraescolar. La encuesta que ellas desarrollan todo su potencial y empoderar-
evidenció que en los centros escolares hacen AFD el las. Actividades seguras, más amables para las chicas
13 % de las chicas, siendo un 6 % su práctica más y para las profesionales que las dirigen, en las que no
habitual, apareciendo en torno a 2 chicas de cada haya que estar constantemente poniendo límites y re-
10 interesadas en ellos como lugar de práctica. El conduciendo, porque en las mixtas, los chicos invaden
análisis cualitativo de las entrevistas a profesionales y se apoderan, quedando ellas en un segundo plano.
de alto perfil y los grupos de discusión de padres,
madres y chicas presentan los siguientes puntos
fundamentales. Actividades específicas solo para chicas, espa-
cios propios o donde se garantice que las chi-
Generar una oferta más acorde a sus intereses cas desarrollan todo su potencial, combinadas
recreativos, expresivos y de ejercicio con actividades mixtas conjuntas, porque en
estas pueden reproducirse los estereotipos, los
Las adolescentes exponen su necesidad de ampliar chicos invaden todo el espacio y ellas quedan
la oferta de AFD formal, bien porque quieren acti- en un segundo plano (EP-2).
vidades diferentes o porque lo que probaron no les
gustó y abandonaron la práctica. Parte expresa que
quieren hacer otras AFD pero no saben cuáles. Una estrategia habitual que no suele funcionar es,
como se reducen las chicas en las clases, las pocas
A mí me gustaría hacer otras cosas distintas pero ahora que quedan las incorporan a grupos de otras eda-
mismo no sé el qué (GD-2, 13 años). des con niñas que no responden a sus característi-
cas, por lo que no pueden desarrollar su potencial.
Porque han probado y no encuentran como algo Llevo toda mi vida en natación pero lo dejé como hace
que les guste (GD-1, 12 años). tres meses o así, porque me ponían con niños de 7 años
o menos y yo iba súper rápido y ellos pues me alcan-
zaban o no me dejaban pasar… pues no podía yo nadar
bien (GD-11, 14 años).
Las profesionales apuntan la necesidad de gene-
rar una oferta de AFD más acorde a sus intereses Me pusieron con el grupo de pequeñas y no me gustó, lo
expresivos, recreativos o de ejercicio físico, que in- dejé (GD-3, 15 años).
corpore más la cultura físico-deportiva de las chi-
cas, su diferente forma de entender el movimiento. Los centros concesionales como ventana de
Proponen generar prácticas alternativas a las he- oportunidad
gemónicas, promover las AFD que más interesan a
las chicas, dinamizar AFD más neutras, sin este- Promueven la práctica en familia, ofreciendo pre-
reotipación, con otra cultura y otra forma de enten- cios y abonos interesantes. Las familias explican
der y vivir la práctica físico-deportiva. que facilitan la práctica en familia paralela. Los
chicos optan por la sala de fitness, tal y como re-
Una actividad dirigida a lo que tú necesitas… Hay oferta flejaban los resultados de la encuesta, tercera AFD
por descubrir, por explotar, como baile (EP-3). principal practicada por los chicos después del fút-
bol y el baloncesto, así como AFD de combate.
10%
105
Al gimnasio que voy yo, que tengo apuntados En primaria comen en el centro escolar y allí
también a mis hijos (hija, 13 años, e hijo, 15 hacen después sus actividades extraescolares
años), entre los 14 y 18 años los chicos van al y para la conciliación de las familias es estu-
gimnasio a una zona de entrenamiento libre, pendo. En secundaria esto no sucede (EP-1).
otros se apuntan a boxeo, kickboxing porque
desde los 14 pueden ir solos. Ella juega a volei-
bol, la llevaba al gimnasio para patinar, pero el Las madres y padres exponen diferentes situa-
año pasado era el último, ya no podía continuar ciones, pros y contras de las jornadas continuas y
porque no había grupo para su edad, y el volei- partidas, así como de los centros educativos pri-
bol lo hace en el colegio (GD-4, madre). vados, concertados y públicos. Perciben que las
que están en los IES públicos tienen más tiempo
por las tardes al salir a las 14 horas, pero se difi-
Ya están captando a parte de los chicos y, aunque culta el desplazamiento a la vez que se reduce la
su oferta específica para chicas adolescentes toda- oferta de AFD extraescolar. Por el contrario, en los
vía es escasa, algunos ya presentan un interesante concertados y privados suelen disponer de menos
potencial para mejorar las oportunidades de prác- tiempo libre por las tardes, pero ahorran tiempo y
tica físico-deportiva de las adolescentes. Como GO energía de chicas y familias en desplazamiento. Al-
fit, que apuesta por educadores/as físicos con for- gunos cuidan la oferta extraescolar, especialmente
mación universitaria para mejorar su competencia la competitiva de voleibol para chicas, a la que se
motriz. Incluyen ludotecas hasta los 15 años con incorporan chicas de otros centros escolares, pero
abono familiar. Enjoy wellness ofrece abonos fami- otros no.
liares, también monoparentales, así como oferta
paralela para adolescentes, padres y madres, en Sale a las 5 de clase, llega a casa a las 6 y si en un 2.ª
diferentes espacios, en horarios de tarde de 17 a de la ESO quieres sacar buenas notas, pues llega a casa
20:30 horas. Algunos centros cuentan con sala de y se pone a estudiar y ¡es que tiempo no tiene! Since-
ramente no tiene. Los fines de semana aprovecha para
estudio. Viding, además de tener personal especia-
hacer deporte y elige, se quiere ir con la bici, salir a
lizado, en algunos de sus centros disponen de sala
correr, quiere apuntarse cuando cumpla 14 a boxeo…
de estudio y zona exterior de juegos o calistenia Sobre todo en los colegios concertados se sale a las 5
para AFD no formal. y llega a las 6, me pide “mami si saliera a las 2 ¡me cun-
diría tanto la tarde!” y me planteo cambiarla solo por el
Ampliar oferta de práctica formal extraescolar horario. Porque ahora tiene que escoger o una cosa u
en los centros escolares otra (GD-5, madre).
El voleibol lo hace en el colegio que fomenta mucho el
Profesionales de alto perfil señalan el impacto del deporte, es concertado. Tienen actividades hasta que fi-
salto a la ESO. Ya no comen en el instituto y ha- nalizan bachillerato y se van del colegio (GD-4, madre).
cen después allí sus actividades extraescolares,
reduciéndose la oferta de AFD en el propio centro
educativo lo que complica desplazamientos para Son muy importantes los centros escolares al
las chicas, madres y padres. También señalan que seguir dando esa oferta (GD-3, madre).
algunos centros escolares facilitan conciliación
ofreciendo, al igual que en primaria, que puedan
comer en el colegio y, después, hagan allí activida- Sí funciona: programas de AFD extraescolar
des físico-deportivas extraescolares. en espacios deportivos del centro escolar
Si quisiera hacer otro deporte ahora mismo no tienes En las entrevistas en profundidad una de las pro-
la oferta, tendríamos que ir a buscar al ayuntamiento fesionales de alto perfil describe como experiencia
un club que pueda entrar. Como actividad extraescolar de éxito uno de los programas del ejemplo de bue-
en el colegio había baloncesto, pero solo para peques
nas prácticas recogido al final de este apartado, el
(GD-7, madre).
programa Escuelas Activas del Área de Deportes
Tienen que volver a comer a casa, en zonas rurales en del Cabildo de Tenerife (Canarias).
autobús escolar y allí no tienen espacios ni oferta. Para
volver tienen que contar con apoyo de familias o coger Las profesionales ponen en valor la elevada moti-
otro transporte… Algunos colegios concertados sue- vación y colaboración del profesorado de educación
len tienen mejor oferta deportiva extraescolar, pero de
física en la promoción de este y otros programas
equipos de competición (EP-1).
similares. Explican que para que el profesorado
10%
106
de la asignatura de educación física escolar pueda de profesionales que las dinamizan, la formación de
promocionar, hay que generar una adecuada oferta equipos amistosos que puedan invitar a otras per-
de AFD. Exponen la necesidad de alianzas entre las sonas y que es un evento de carácter recreativo con
Consejerías de Educación y Deporte autonómicas, música, baile y hasta merienda o “3.er tiempo”.
así como la adaptación de los centros escolares
para facilitar el acceso directo a los espacios de
práctica en horario extraescolar. El voleibol como una fiesta en la que hay equi-
pos amistosos, paralela a las competiciones
Conducirlas por un camino que luego sea real y para eso federadas. Voleibol con música, en donde bai-
el resto de las instituciones tienen que aportar una ade- lan, juegan y están todos encantados. Tiene
cuada oferta de AFD, todos los agentes (EP-3). esta vertiente social que ha hecho que muchas
chicas se enganchen, y con unos profesionales
mucho más abiertos. Modificando las reglas,
Cada vez hay más y mejor respuesta del pro- equipos mixtos, camisetas de colorines y ahora
fesorado de educación física, nos ven como un merendamos... la diversión es importante. Se
complemento a su trabajo. Ya tenemos esa re- divierten con deportistas. Torneos sociales los
lación para hacerles llegar esta oferta, que apo- fines de semana, en el pabellón de no sé dón-
yen esta labor, están motivados, motivan y va- de, vienen de diferentes edades, con los coles,
loran incluso en su asignatura. El tándem tiene pueden hacerlo con las familias. Es un ambien-
que pasar sí o sí por el profesorado de educación te lúdico. Apoyo familiar, buen ambiente, me
física. Tienen que estar informados de políticas parece buena iniciativa. Han hecho una oferta
públicas para trabajar en sintonía. Que exista que no estaba. Y el voleibol ha disparado su nú-
esa oferta para que el profesorado de educación mero de licencias, no como otros deportes que
física informe, motive y valore (EP-1). siguen perdiendo (EP-3).
Sí funciona: deporte como alternativa de ocio Se establecen sinergias sumativas y positivas entre
saludable el fin de semana diferentes programas y organizaciones, de dentro y
fuera del sistema deportivo, como Juventud o Cultura:
En las entrevistas a profesionales una de las exper-
tas menciona como experiencia de éxito el programa Tenemos otro programa de juventud que abre los polide-
Liga Joven ZGZ, recogido como ejemplo de buenas portivos por las noches, así les sacas de los bares y les
prácticas al final de este apartado. A medio cami- ofertas actividades culturales (cine) y deportivas (EP-3).
no entre la práctica formal dirigida y la no dirigida o
autónoma, ofrece la posibilidad a las adolescentes Señala la importancia de las personas que están
de iniciarse en la utilización o descubrimiento de en puestos de presidencia de las federaciones de-
espacios de proximidad con el acompañamiento de portivas. Pone en valor su capacidad de actualiza-
profesionales. ción a los intereses de adolescentes y jóvenes, así
como de promover sinergias sumativas y positivas
Este programa está desarrollado con la colaboración con otras organizaciones y programas, que son be-
de clubes y federaciones con el sistema deportivo, neficiosas para todas las partes implicadas.
educativo y juventud, así como asociaciones profe-
sionales. En concreto, destaca el planteamiento del Ha salido para adelante por talante de presidente de la
programa de voleibol como una fiesta lúdica el fin Federación, que ha hecho mucha difusión en coles. Tie-
de semana, respondiendo a la necesidad de ocio ac- nen convenio con COPLEF de Aragón, para unir fuerzas
(EP-3).
tivo y saludable. Pone en valor la orientación lúdica
10%
107
5.6.1. Ejemplos de buenas prácticas
Programa Escuelas Activas Secundaria del Área de Deportes del Cabildo de Tenerife
(Canarias), complementado con programas Escuelas Activas Primaria, Recreos Activos,
Lo Nuestro en tu Centro y Tenerife Urban Dance. Premio ACAGEDE 2016 y 2018
(https://www.deportestenerife.es/programas/escuelas-activas/)
Objetivo: fomentar los hábitos de vida activos y saludables desde edades tempranas, promocio-
nando la AFD en la infancia y adolescencia desde una vivencia gratificante, coeducativa y de mejora
de la competencia motriz.
Características: el centro escolar pone el espacio y DXT Tenerife, las actividades y el monitorado
formado. Son 2 horas semanales de AFD gratuita en los centros escolares públicos de Tenerife,
en horario extraescolar, para cubrir necesidades de ejercicio físico para la salud con una oferta
adaptada a sus gustos y motivaciones. Curso 2023/2024, 6.ª edición: 89 grupos.
AFD en centros de educación secundaria: Ultimate, nuevas tendencias del fitness (entrenamiento
funcional, crossfit, calistenia, acondicionamiento físico…), danzas urbanas/baile moderno, bád-
minton y voleibol. Todas ellas coeducativas.
AFD en centros de educación primaria: multideporte.
AFD de Canarias: complementan AFD semanales con acciones de puesta en valor.
Establece sinergias sumativas y positivas con los programas Escuelas Activas Primaria, Recreos
Activos, Lo Nuestro en tu Centro, Tenerife Urbano y Tenerife Urban Dance.
10%
108
Programa Liga Joven ZGZ del Ayuntamiento de Zaragoza, Zaragoza Joven y la Delegación
del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas en colaboración con Federación Aragonesa
de Voleibol, federaciones deportivas, clubes, sistema educativo y COLEF Aragón (Aragón)
(http://deportejovenzgz.blogspot.com/ y https://www.favb.es/)
Objetivo: fomentar la práctica deportiva y el ocio activo saludable de fin de semana en adolescen-
tes y jóvenes.
Agentes dinamizadores clave: difusión en centros escolares, carácter lúdico y festivo de activida-
des.
Características: más de 900 participantes de 12 a 30 años practicantes en zona joven de proxi-

midad. Diversas modalidades deportivas, como voleibol, fútbol sala, baloncesto, tenis de mesa
(ping-pong), ajedrez y nuevas modalidades. Temporada 2022/2023, 2.ª edición: más de 1.600 horas.
10%
109
Asociación EMAKUMEA SURFLARI Elkartea, en colaboración con los departamentos

de Igualdad y Casas de las Mujeres (Emakumeen Etxeak) de los municipios de Donostia,
Zarautz, Deba y Diputación de Guipúzcoa e Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde
(https://emakumeasurflari.eus/es/)
Objetivo: promover el empoderamiento de las chicas y mujeres desde una perspectiva feminista,
a través de prácticas corporales como el surf, el bodyboard o el stand up padel, en conexión con la
naturaleza y generando vínculos y redes entre mujeres diversas.
Características: desde 2014, 10 años impartiendo clases a mujeres, desde los 16 a más de 65
años. Clases de surf, preparación física y yoga durante todo el año para que chicas y mujeres dis-
fruten del surf entre mujeres, y dirigidas por otras mujeres monitoras y gestoras. Seis niveles de
aprendizaje guardando las medidas de seguridad necesarias para cada nivel de capacitación que
proporcione autonomía, confianza y seguridad a las participantes. El skate también es una de las
modalidades que promueve la asociación para acercar la práctica del surf a espacios más alejados
del mar por distintos municipios de Guipúzcoa.
Otros objetivos de la asociación: llegar a cada vez más mujeres y más diversas. En los últimos
3 años, gracias a la colaboración recibida por la Fundación Onside, el proyecto llega a mujeres
racializadas, migrantes, madres solteras, mujeres mayores y jóvenes con menos recursos econó-
micos o tiempo para dedicarlo a su empoderamiento. Ejemplo de ello son los grupos de chicas de
Lahia Elkartea o las jóvenes migrantes de Algara Cruz Roja. Juntas han aprendido las diferentes
necesidades de todas, lo que las ha llevado a ampliar la oferta de actividad de la asociación: cursos
de iniciación en natación y grupos de acercamiento al medio acuático en el bravo mar Cantábrico.
Mujeres y chicas diversas, feministas y surfistas.
5.7. Recomendaciones: Espacios la reciente Conferencia sobre Igualdad de Género

de práctica no formal en el Deporte (CSD, 2023a), organizada con mo-
tivo de la Presidencia española del Consejo de la
En la encuesta aparecieron dos cuestiones rele- Unión Europea. En ella se planteaba la importante
vantes en relación con los lugares de práctica no influencia, así como la necesidad de mejorar la si-
formal. Las brechas de género más relevantes es- tuación normalizada de que los chicos se apoderen
tán en los más accesibles, patios de recreo escolar de los espacios deportivos en los recreos, limitan-
(+23 puntos) y espacios urbanos (+12 puntos), lu- do las oportunidades de las chicas y de las perso-
gar donde ellos más realizan AFD (40 %) y donde nas menos capaces de disfrutar de la práctica físi-
las chicas hacen las AFD principales, como pasear co-deportiva, fortaleciendo su componente lúdico
(40 %), correr (21 %) y montar en bicicleta (21 %). frente al competitivo, para disminuir el abandono
Destaca que los patios de recreo escolar sean los deportivo en la adolescencia. Por otro lado, cabe
lugares que presentan mayores desigualdades en- considerar la influencia de esta situación norma-
tre chicas y chicos con necesidades atendidas y no lizada sobre la futbolización de la práctica de los
atendidas de práctica. Alcanzan un 29 % de los chi- chicos (57 %) junto a la masculinización de fútbol,
cos y el 6 % de las chicas practicantes, pero tienen con una brecha de género de +45 puntos sobre 100.
solo un 5 % de demanda latente en ellos y 3 % en
ellas, siendo casi inexistente (1 %) en las chicas de A esta cuestión se añade otra a considerar que apa-
3.º y 4.º curso. Se puso el foco en esta cuestión en reció al analizar las barreras en la encuesta. Una
10%
110
• con pista de juegos de balón con porterías y ca-

nastas.
• Desde ella se accede al polideportivo, patio de

recreo y salida a zona de calle, punto de reco-
gida de familias, con reducido tránsito de vehí-
culos de motor, es decir, limitada exposición a
ruido, humos y miradas.
• Dispone de equipamiento orientado al entrena-

miento de fuerza que ellas utilizan para realizar
movimientos y plantear retos de trepa, balan-
ceos y volteos.
NAF 1. Espacio acogedor o amigable. NAF 2. Espacio hostil o no seguro.
de las brechas de género más relevantes está en las discusión con adolescentes, madres y padres, sin
barreras intrapersonales del cuestionario SBPA, que preguntar directamente por la influencia de la fut-
agrupan bajo disfrute y competencia en las AFD, in- bolización y masculinización de los espacios sim-
quietud, apatía y desagrado en las que han vivencia- bólicos y patios escolares. Por último, se triangu-
do o conocen (1 chica vs. 0,8 chicos). En la pregunta laron estos hallazgos con dos propuestas prácticas
abierta, para especificar otras no consideradas en basadas en la evidencia, el White paper La escalada
las preguntas cerradas del cuestionario, las más ex- activa a las preadolescentes del KOMPAN Play Ins-
presadas por las chicas y en mayor medida que ellos titute (Amholt, 2022) y el documental Patis vius, pa-
(33,7 % ellas vs. 17,6 % ellos), fueron limitaciones de tis coeducatius de la Associació per la Coeducació
tipo interpersonal. Principalmente vergüenza y baja (Méndez y Molines, 2018), codirigido y basado en la
autoconfianza, incluso miedo junto a intimidación tesis doctoral de Sandra Molines (2015).
en las interacciones con otras personas en las AFD
y espacios de práctica, como mucha gente, escasez Características de los espacios positivos:
de iguales, mayoría de género masculino, conductas agradables, acogedores y amigables
poco acogedoras o amigables, llegando a mencionar
de mal trato y exclusión. Tienen buenas condiciones climática, equipamien-
to que pueden utilizar las chicas y donde se puede
Parte de los resultados cuantitativos aportados por la jugar con amigas principalmente, pero también con
encuesta son similares a los apuntados en el estudio amigos. Son en muchos casos espacios supervisa-
de referencia sobre hábitos deportivos de la población dos tanto en interior (pabellón de centro escolar o
escolar en España (CSD, 2011), como la futbolización de polideportivo) como exterior (pistas cerradas de
de la práctica de los chicos, y otros sobre patios es- polideportivo, patio de colegio), con buena ilumina-
colares, como la revisión de Salas y Vidal (2022), y los ción, limitada exposición visual y reducido riesgo
estudios con perspectiva de género de Saldaña (2018) de impactos. Algunos cuentan con fuente, vegeta-
y coeducativa de Molines (2015). ción cuidada, espacios de sombra y descanso con
diversos elementos, no solo asientos o bancos.
Por ello, por un lado, se consideró oportuno que las
adolescentes realizaran narrativas fotográficas de La NAF 1 es un ejemplo de espacio acogedor o ami-
los espacios de práctica no formal, urbanos, natu- gable. Sus características son:
rales y al aire libre preguntando lo que les gustaba
y lo que no, con el objetivo de identificar caracte- • Zona pequeña anexa al patio de recreo de centro
rísticas clave. Por otro lado, se decidió preguntar escolar que permite encontrarse con sus iguales
específicamente sobre los espacios urbanos al aire sin sentir presión social sobre su aspecto físico,
libre y patio de recreo escolar en las entrevistas en forma física o competencia motriz. Es como un
profundidad a expertas, así como en los grupos de pequeño “oasis” naturalizado, con sombra de
10%
111
árboles, donde pueden realizar actividades físi- Una diferencia respecto al estudio de Brusonni et
cas de intensidad moderada o descansar en el al. (2020), vinculada a la cuestión de género, es que
suelo en diferentes posiciones al disponer de pala preocupación social en el caso de las NAF apare-
vimento blando con adecuada limpieza. ce a veces relacionada simplemente con la presen-
cia de chicos/hombres en espacios públicos, mayor
• Ofrece seguridad y tranquilidad, al estar pro- ocupación de estos por parte del género masculi-
tegida de riesgo de impactos de zona principal no, así como en sus actitudes de apoderamiento de
con pista de juegos de balón con porterías y ca- los espacios, llegando a mencionar incluso actitu-
nastas. des machistas. Esta cuestión vuelve a redundar en
la idea de una percepción de espacio público hostil
• Desde ella se accede al polideportivo, patio de para las chicas, no seguro a no ser que haya una fi-
recreo y salida a zona de calle, punto de recogida gura de autoridad para supervisar el espacio. Esto
de familias, con reducido tránsito de vehículos de puede que sea una gran barrera a la hora de prac-
motor, es decir, limitada exposición a ruido, hu- ticar las chicas AFD de modo informal en espacios
mos y miradas. al aire libre.
• Dispone de equipamiento orientado al entrena- Estas diferencias pueden explicarse en parte por
miento de fuerza aunque ellas lo utilizan para los resultados obtenidos en la encuesta. Los espa-
realizar movimientos y plantear retos de trepa, cios urbanos al aire están ocupados mayoritaria-
balanceos y volteos. Matizan que “no llegan a mente por los chicos o masculinizados (12 puntos
todo”. de brecha de género), además de ser el lugar don-
de los adolescentes más hacen AFD (40 %). Son
Características de los espacios negativos: también los más utilizados para hacer deporte la
no agradables, inseguros y hostiles población española (MCD, 2022).
Por estar sucios, hacer excesivo calor, tener di- En este punto cabe mencionar la coincidencia de
seño urbano agresivo tipo cárcel, con vallas altas estos hallazgos en las NAF del presente estudio
y donde hay mucha gente desconocida o extraña, con los resultados de la pregunta abierta de la
que provoca en ellas un miedo social. Desde una encuesta sobre las barreras, las más expresadas
perspectiva de género ese miedo social aparece en por las chicas y en mayor medida que ellos (33,7 %
ocasiones vinculado a la presencia de “hombres” o de ellas vs. 17,6 % de ellos), fueron limitaciones
“chicos” en general, lo que indica un componente de tipo interpersonal. Principalmente vergüenza
de género relevante. Además de por la cantidad u y baja autoconfianza, incluso miedo junto a intimi-
ocupación mayoritaria, es por los comportamien- dación en las interacciones con otras personas en
tos de los hombres (no solo de los chicos), invasi- las AFD y espacios de práctica, como mucha gente,
vas y poco respetuosas que no facilitan la conviven- escasez de iguales, mayoría de género masculino,
cia, ni la utilización igualitaria de los espacios por conductas poco acogedoras o amigables, llegando
parte de las adolescentes. a mencionar de mal trato y exclusión.
En las NAF aparecen temas similares a los que re- Más espacios urbanos, naturales y de movilidad
cogen otros estudios en otras partes del mundo. sostenible amigables para las chicas que
Por ejemplo, Brussoni et al. (2020) realizaron un favorezcan la convivencia, la salud y el bienestar
estudio sobre actividades no supervisadas al aire
libre mediante 105 entrevistas cualitativas a niños Las expertas exponen la necesidad de generar es-
y niñas de 10-13 años residentes en un centro ur- pacios amigables, seguros, naturalizados y facilita-
bano de Canadá y el análisis revelaba dos temas dores de la convivencia.
principales: por un lado, la preocupación y necesi-
dad de sentimiento de seguridad vinculado a cues-
tiones ambientales (relacionadas con el tráfico y Hay que pensar en zonas lúdicas facilitadoras de
espacio urbano) y sociales (sensación de barrio, movimiento con espacios cubiertos, para sentar-
presencia de extraños). Por otro lado, el interés se. Más verde y menos cemento, alejar coches y
por “cosas para hacer”, vinculado a una oferta ade- peligros… Necesitan entornos públicos de ocio
cuada en su entorno, acceso a zonas verdes, etc., y activo al aire libre más amigables que favorezcan
una oferta particularmente vinculada a un acceso la convivencia, la salud y el bienestar (EP-2).
compartido con amigas y amigos.
10%
112
Aparecen notables diferencias según entornos. Una proponen la combinación de elementos de trepa y
de las expertas percibe más chicas que se despla- escalada, que presentan retos físicos, con espacios
zan en patinete, hacen surf, trepan o quedan para donde se pueda socializar, como plataformas donde
hacer senderismo y merendar. Pero otras explican pueden juntarse dos o más adolescentes. Otras re-
que, en su entorno, las chicas no se atreven a salir a comendaciones son incorporar zonas pequeñas algo
correr, patinar o montar en bicicleta en los espacios apartadas de la parte principal, para encontrarse con
urbanos hasta la juventud. Argumentan que ellas no iguales y sentir menor presión social sobre su as-
se autoperciben ni seguras, ni competentes. pecto físico, incluir lugares de reunión para quienes
no paran de moverse y para quienes prefieren mirar
Estas chavalas se mueven más que hace unos años. Se
y zonas de juegos con balón, con marcas y equipa-
ha producido un cambio, se ha integrado más la acti-
miento que no prioricen unos deportes sobre otros.
vidad física en sus vidas, como transporte, patinetes,
patines, algo menos bicis… Depende del entorno geo-
gráfico donde vivan. Hacen surf, paddle surf o piragua… No se está incorporando a las chicas a la
Quedan para dar paseos por la montaña con meriendas movilidad sostenible
o cenas, hacen slackline, las ves escalando en rocódro-
mos, zonas de boulder y travesía (EP-2). Las profesionales indican que no se está teniendo
en cuenta a las adolescentes en los diseños urba-
A partir de los 18 años hay otro cambio: un montón de nos de movilidad activa y sostenible: las bicis de
jóvenes corriendo, patinando… También usan más la bi- alquiler son a partir de 16 años, algunos tramos
cicleta. El problema es antes de los 18, ni se atreven, les de los carriles bici no son seguros. Ni ellas ni sus
da vergüenza, no se sienten preparadas. Por su propio familias perciben que sea una opción de movilidad
pie no salen a su entorno a caminar o correr con sus
segura para las chicas. Esto puede explicar que en
amigas. Es raro ver una chica. Es un hábito que pudién-
la encuesta los chicos se desplazan en mayor me-
dose hacer no se hace (EP-1).
dida al espacio de práctica en bicicleta o patinando.
Las chicas que viven en entornos rurales explican
que hacen una práctica autónoma por la accesibili-
dad de espacios simbólicos y/o disponer de menor Las ciudades se están abriendo, más movilidad
o peor oferta dirigida. sostenible y activa, pero no para las adolescen-
tes. Se están haciendo, pero no son adecuados
Como vivo en un pueblo pues normalmente suele ser para ellas. Se están cambiando las ciudades,
más al aire libre… pasear, montar en bici (GD-9, 12 años). hay muchas iniciativas, pero no específicas
para escolares. Las bicis de alquiler son a par-
Parte de los padres y madres expresan sus temo- tir de 16 años, carriles bici en algunos tramos
res en relación con la seguridad que podrían ate- no tienen seguridad. Ellas tienen miedo y sus
nuarse con la adaptación de los espacios de prác- familias no sé si les dejarían porque no están
tica de AFD no formal, así como la movilidad activa todavía lo suficientemente seguras o no se per-
en el diseño urbano. ciben como seguras por ellas y sus familias…
Son opciones de movilidad que están surgien-
A mí me da mucho miedo, no la dejo ir sola, la llevo yo do, pero se están quedando en el sector mas-
donde han quedado y luego la voy yo a buscar (GD-4, culino (EP-3).
madre).
Las actividades de trepa y escalada activan a las Programas con monitoras para iniciarse en la
adolescentes más pequeñas movilidad activa
A esta conclusión llegó el estudio de Amholt (2022) Una solución que emerge es desarrollar progra-
y el KOMPAN Play Institute de Dinamarca, institu- mas de iniciación, mejor si están dirigidos por mu-
to liderado por mujeres que desarrollan acciones jeres para orientarlas, iniciarlas y dinamizarlas en
basadas en la evidencia abordando áreas como la la práctica autónoma no formal porque, según los
igualdad, la inclusión o la discapacidad. El estudio resultados de la encuesta, a las chicas les gusta-
evidenció que las chicas incrementan sus niveles de ría desplazarse al lugar de práctica en bicicleta o
actividad física y fortalecen su socialización cuan- patinando en mayor medida de lo que lo están ha-
do tienen acceso a espacios lúdicos o parques con ciendo actualmente. La experta en educación física
equipamiento de trepas. Entre sus recomendaciones expone su experiencia.
10%
113
Ellas no se sienten competentes. Metrobici, les dije que Está muy bien que sean inclusivos y estoy a
se debía ir por la calzada y no se atrevían “No, no no…”. favor de ello. Pero estoy en contra de que nos
No se ven seguras y por eso no los utilizan. A nivel escolar quiten las instalaciones deportivas, porque son
muy pocas chicas van en bicicleta, lo mismo con los pa- las aulas de educación física. No consiste en
tinetes. Pero la mayoría sabe montar en bicicleta (EP-3).
quitar sino en poner. Si están masculinizados
hay que resolver, pero no restando sino suman-
Los patios de recreo escolar, ¿espacios do (EP-3).
coeducativos?
En los grupos de discusión las adolescentes partici- Una propuesta de interés es el documental Patis
pantes perciben el patio de recreo de su centro es- vius, patis coeducatius de la Associació per la Coe-
colar como un espacio en el que los mejores jugado- ducació de Valencia, codirigido y basado en la tesis
res de fútbol más mayores se apoderan del centro, doctoral de Sandra Molinés (2015), La coeducación
relegándolas a ellas y al resto de alumnado menos en un centro educativo: análisis del patio escolar. In-
capaz a los espacios residuales o periféricos, en vita a la reflexionar lo que sucede en los espacios
concordancia con estudios precedentes (Salas y Vi- de recreo escolar desde una perspectiva feminis-
dal, 2022; Saldaña, 2018; Molinés y Barberá, 2015). ta, así como abrir una ventana de oportunidad a
Algunas mencionan conductas de violencia física nuevas maneras de jugar y coeducar. Plantea que
(como empujones) y psicológica (como chillar), así su diseño y la prevalencia del fútbol, jerárquica-
como hipervigilancia para protegerse de balonazos. mente con mayor prestigio, provoca que los niños
y los chicos mayores ejerzan el control y dominio,
Por ejemplo, en mi colegio, en el patio, los chicos suelen invadiendo este 30 % del alumnado el 70 % del
hacer deporte, o sea jugar al fútbol, y las chicas solemos espacio, sembrando la desigualdad de género. En
más sentarnos a hablar o a dar paseos… Tenemos que este documental la socióloga y experta en coedu-
estar atentas porque te despistas y ¡bum! balonazo (GD-
cación Marina Subirats alerta de la normalización
14, 13 años).
de este comportamiento. Para ofrecer alternativas
En el patio los chicos que juegan el fútbol empujan, chi- a todo el alumnado, atender las diferentes necesi-
llan, ¡a mí me dieron un balonazo en la cara!… son muy dades y promover valores democráticos, inclusión o
brutos todos (GD-10, 12 años). igualdad, recomiendan procesos participativos para
plantear tres zonas en los patios:
Los de 3.º y 4.º juegan al fútbol en la cancha • Zona 1. Espacio de educación física, privilegiado
más nueva. Los de 1.º, si les caes bien, pues para el deporte y la actividad física.
te dejan jugar con ellos. Pero los de 1.º casi no
pueden jugar al fútbol porque los de 2.º están • Zona 2. Espacio privilegiado para juego tran-
en la cancha vieja. Les ha dado por colgarse de quilo, para hacer actividades físicas más tran-
la portería y hacer dominadas, a ver cuál es quilas como baile, que suelen interesar más a
el que más aguanta. Siguen jugando al fútbol, las chicas, descansar o hacer actividades artís-
pero ahora están más obsesionados con la ca- ticas.
listenia (GD-9, 13 años).
• Zona 3. Espacio de contacto con la naturaleza,
con sombra de árboles, vegetación, tierra o pie-
Las expertas califican muy acertadamente a las dras.
escasas que consiguen principalmente jugar al
fútbol como “las supervivientes del patio” (Azur- Profesionales de centros que reorganizaron los pa-
mendi, 2019), a la vez que exponen las dificultades tios mediante procesos participativos exponen que
emergidas de las acciones desarrolladas para re- el diagnóstico incluyó preguntar al alumnado, que
solver esta situación: reveló la futbolización y masculinización del patio
de recreo escolar. La ampliación de oportunidades
alternativas a las actividades hegemónicas resultó
Las que consiguen hacer algo en el recreo son en que el alumnado se sentía mejor porque podía
las supervivientes del patio (EP-2). jugar a otras cosas, mejorando la convivencia res-
petuosa.
10%
114
6. Conclusiones
6.1. Realización de actividad física no hacen AFD, un 5,9 % de ellas y un 3,3 % de ellos
y práctica físico-deportiva ni hacen ni le gustaría hacer alguna AFD (demanda
ausente), mientras que el otro 14,7 % de las chicas
Los resultados de los análisis mostraron que las y el 5,9 % de los chicos, aunque no hacen, les gus-
chicas realizan menos actividad física (AF) que los taría hacer AFD (demanda latente).
chicos y que el alumnado de 1.º y 2.º curso realiza
más que el de 3.º y 4.º. En su conjunto, presenta necesidades no atendidas
de práctica físico-deportiva (demanda latente y de-
Los resultados asimismo mostraron un mayor nú- manda latente en demanda establecida) el 74 % de
mero de chicas en el nivel sedentario y modera- las chicas y el 54 % de los chicos, que les gustaría
damente activo del APALQ, así como un menor nú- hacer alguna AFD u otra AFD diferente o además
mero de ellas que de ellos en el nivel muy activo. de la que hacen.
Solo un 23,3 % de las chicas, frente al 49,2 % de los
chicos, alcanza el nivel de realización de AF vincu-
lado al cumplimiento de las recomendaciones de la 6.2. Barreras para la realización
OMS (2020) del cuestionario APALQ. El 50 % de las de actividad física
chicas, aunque no realizan suficiente AF, están en
el nivel activo intermedio. En el nivel más bajo hay En cuanto a las barreras para hacer AF, se encon-
más chicas de 3.º y 4.º curso (29,6 %) que de 1.º y traron diferencias estadísticamente significativas
2.º (22,5 %). en función del género y de la etapa educativa. Las
chicas perciben en mayor medida que los chicos
La competición deportiva es más relevante en la las barreras temporales, contextuales, intraper-
población ESO, sobre todo en ellos. Un 65 % de los sonales y de seguridad del cuestionario SBPA. Las
chicos frente al 36 % de las chicas realiza semanal- más importantes para ambos son las temporales
mente una práctica vinculada al deporte de compe- que agrupan falta de tiempo, deberes de estudio y
tición escolar de base o federado. tareas en casa (2,4 chicas vs. 2,1 chicos). Le siguen,
en orden de importancia, las barreras contextuales
Hay desigualdades de género en la práctica físi- relacionadas con déficits de oportunidades, como
co-deportiva al margen de la educación física es- sitios, equipamientos y personas con quienes ha-
colar. Menos chicas (79,4 %) que chicos (90,8 %) cer actividad física (1,1 chicas vs. 0,9 chicos), las
hacen alguna actividad física o deportiva (AFD). En intrapersonales, que agrupan bajo disfrute y com-
las chicas hay diferencias de etapa educativa; las petencia en las AFD, inquietud, apatía y desagrado
de 1.º y 2.º curso en la etapa inicial (84,0 %) ha- en las que han vivenciado o conocen (1 chica vs. 0,8
cen más AFD que las de 3.º y 4.º en la etapa final chicos) y, por último, de seguridad para hacer ac-
(74,7 %). En esta demanda establecida a un 59 % de tividad física con autonomía y en espacios urbanos
las chicas y 46 % de los chicos les gustaría hacer (0,9 chicas vs. 0,7 chicos). Las mayores desigualda-
otra AFD diferente o además de la que hacen (de- des de género aparecen en las barreras tempora-
manda latente en demanda establecida). les e intrapersonales.
El 20,6 % de las chicas y el 9 % de los chicos no ha- Con respecto al análisis por etapa educativa, los
cen AFD al margen de la educación física escolar. resultados mostraron que la población de 3.º y 4.º
Hay diferencias de etapa educativa en las chicas, curso, la etapa final de transición de ESO a bachi-
más de 3.º y 4.º (25,3 %) que de 1.º y 2.º curso (16 %) llerato, percibe en mayor medida que la de 1.º y
no hacen AFD. En este grupo de adolescentes que 2.º curso barreras contextuales e intrapersonales,
10%

mientras que la de 1.º y 2.º curso, en la etapa de padres, madres y organizaciones para ir al gimna-
transición de primaria a ESO, siente más barreras sio a hacer musculación. En relación con la falta de
de seguridad. No se observaron diferencias en las tiempo, amplían circunstancias específicas, como
barreras de tiempo en función de la etapa educa- exámenes y carga de asignaturas concretas, prin-
tiva. cipalmente.
En el grupo de la demanda latente en la demanda es-

tablecida el alumnado de 1.º y 2.º curso alcanza ma- 6.3. Necesidades de práctica
yores puntuaciones en las barreras de seguridad, físico-deportiva
mientras que el de 3.º y 4.º curso en las barreras
contextuales e intrapersonales. Además, las chicas
perciben en mayor medida que los chicos barre- 6.3.1. Actividades físicas y deportivas
ras temporales, de seguridad e intrapersonales.
Por último, las chicas de 1.º y 2.º curso sienten ¿Qué actividades físicas y deportivas hacen?
en mayor medida barreras de seguridad, mientras
que las de 3.º y 4.º curso, barreras temporales e Hay diferencias de género en el conjunto de AFD que
intrapersonales. hacen, durante el curso y en vacaciones, al margen
de la asignatura de educación física escolar. Las
Las adolescentes de 1.º y 2.º curso que, aunque no mayores aparecen en las que más hacen ellas o
practican desean hacerlo (demanda latente), son el ellos y en las más accesibles. Los chicos en mayor
grupo que presenta mayores déficits de oportuni- medida que ellas juegan al fútbol, AFD como ma-
dades y seguridad. Las chicas de 3.º y 4.º que ni yor diferencia de género (en torno a 45 puntos), ba-
hacen ni quieren hacer AFD (demanda ausente) pre- loncesto, tenis y pádel, corren, montan en bicicleta
sentan las puntuaciones más elevadas en las ba- y hacen ejercicio en sala fitness o gimnasio. Por el
rreras intrapersonales de desagrado por la prácti- contrario, las chicas en mayor medida que ellos bai-
ca físico-deportiva y baja competencia motriz. lan, segunda AFD con mayores diferencias de géne-
ro (aproximadamente 19 puntos), pasean, juegan al
Además de las recogidas en el SBPA, fueron men- voleibol y patinan.
cionadas o especificadas mediante pregunta abier-
ta otras dificultades o problemas importantes. Las Pasear es la AFD que mayor número de chicas hace
más expresadas por las chicas y en mayor medi- (40 %). A distancia, le siguen correr (21 %), mon-
da que ellos (33,7 % de ellas vs. 17,6 % de ellos) tar en bicicleta (21 %) y bailar (20 %), todas ellas al
fueron limitaciones de tipo interpersonal. Princi- margen del sistema deportivo organizado. Después,
palmente vergüenza y baja autoconfianza, incluso aparecen deportes como natación (19 %), voleibol
miedo junto a intimidación en las interacciones con (14 %), baloncesto, fútbol, tenis y pádel (12 %, res-
otras personas en las AFD y espacios de práctica, pectivamente). Entre las AFD que más hacen las
como mucha gente, escasez de iguales, mayoría chicas aparecen tanto feminizadas que hacen más
de género masculino, conductas poco acogedoras las chicas, como masculinizadas que hacen más los
o amigables, llegando a mencionar mal trato y ex- chicos, e igualitarias, sin diferencias de género en
clusión. este grupo poblacional.
Ambos expresaron en gran medida, aunque ellas En las AFD que más hacen los chicos sobresale el
más (32,6 % de ellas vs. 27 % de ellos), barreras fútbol (57 %). Le siguen a distancia correr (30 %),
vinculadas a situaciones de enfermedad, discapa- montar en bicicleta (28 %), actividades autónomas
cidad o limitaciones físicas, principalmente dificul- al aire libre, baloncesto (25 %), tenis y pádel (23 %),
tades por asma y afecciones articulares, indicando que también hacen más chicos que chicas en la
algunas chicas la menstruación. etapa de secundaria.
Aunque en menor medida que las anteriores, tanto También hay diferencias de etapa educativa en am-
chicos como chicas expresan déficits en la oferta bos. En 3.º y 4.º curso, tanto los chicos como las
de AFD de proximidad que les guste, junto al coste chicas se ejercitan más en el gimnasio y patinan
o alto precio. Los chicos, especialmente los me- menos. Ellas, además, juegan al voleibol, montan
nores de 14 años, expresaron las limitaciones de en bicicleta y bailan menos.
10%
116
Actividad física o deportiva principal que practican ¿Qué actividades físicas o deportes les gustaría
hacer?
Las AFD más practicadas habitualmente o con ma-
yor frecuencia por las chicas como AFD principal También hay diferencias de género en las AFD que
son bailar (15 %), seguida a distancia de pasear les gustaría hacer. Las mayores aparecen en las
(9,1 %), ambas al margen del sistema deportivo que más les gustaría hacer y hacen, tanto a los chi-
organizado. Le siguen, en orden de importancia, cos con el fútbol, como a las chicas, bailar, jugar al
baloncesto (8,8 %), voleibol (8,6 %), fútbol (7,3 %), voleibol y pasear, pero también en gimnasia rítmica
ejercicio en sala fitness (6,8 %), balonmano (6,1 %), y patinar en patinete o patines.
natación (5,6 %), correr (5,2 %) y tenis o pádel (5 %).
Estas AFD constituyen el 77,5 % de su práctica prin- Las necesidades no atendidas de las chicas son
cipal más habitual. La comparativa con el conjunto amplias y diversas. Mayoritariamente les gustaría
de AFD que hacen muestra que las actividades au- hacer algún deporte (73 %), pero también AFD ex-
tónomas al aire libre como pasear, correr, montar presivas, en la naturaleza y ejercicio al aire libre.
en bicicleta o nadar son mucho menos practicadas Lo que más les gustaría es bailar y jugar al volei-
como AFD principal. bol (14,7 %, respectivamente), ambas feminizadas.
A distancia, les siguen fútbol (9,3 %), baloncesto
La AFD principal que mayor número de chicos (9,1 %), tenis o pádel (8,8 %), los tres son deportes
practica es el fútbol (48,2 % fútbol 11, fútbol sala, masculinizados, surf (8,2 %), correr (7,9 %) y gim-
etc.), seguido a distancia del baloncesto (10,7 %) y nasia, especialmente rítmica (7,2 %).
el ejercicio en gimnasio o sala fitness (7,4 %), te-
nis o pádel (4,9 %), balonmano (3,7 %), bicicleta Lo que más les gustaría hacer a los chicos es jugar
(3,4 %), artes marciales, como judo, kárate o tae- al fútbol (13,5 %), baloncesto (10,8 %), tenis o pá-
kwondo (3,2 %) y boxeo o lucha (3,2 %). Estas AFD, del (10,1 %), natación (7 %), surf y ejercicio en gim-
enmarcadas en el sistema deportivo o de ejercicio nasio (6,3 %, respectivamente), mayoritariamente
físico, suponen el 84,7 % de la práctica principal o AFD masculinizadas, del sistema deportivo o de
más habitual de los chicos. ejercicio físico organizado y en la naturaleza.
Se observan dos polarizaciones de género en la En los chicos destaca que su interés no está fut-
AFD principal. Por un lado, en los chicos destaca bolizado, al contrario que su práctica (13 % de-
la futbolización de su práctica (48,2 %) y la mas- sea vs. 48 % practica, 57 % hacen); lo que hacen
culinización del fútbol como AFD principal, con en y les gustaría hacer son mayoritariamente AFD
torno a 40 unidades porcentuales o puntos de dife- masculinizadas, que hacen más los chicos que
rencia de género. Por otro lado, tres de las cuatro las chicas. Por el contrario, las chicas practi-
AFD principales más practicadas por las chicas, cantes y con necesidades no atendidas muestran
bailar (15 %, 14 puntos aprox.), pasear (9,1 %, 6 una mayor diversificación, aunque las AFD que
puntos) y jugar al voleibol (8,6 %, 6 puntos), están más practican, hacen y desean hacer están fe-
feminizadas. minizadas: pasear, bailar y jugar al voleibol. La
tradicional oferta deportiva y de actividades al
Al avanzar en secundaria tanto chicas como chi- aire libre interesa a ambos. Señalar el potencial
cos presentan cambios. El más relevante en am- de las AFD vinculadas a la naturaleza de surf y
bos es que se dispara la ejercitación en sala fitness escalada con demandas latentes del 7 y 5 %, res-
o gimnasio, más en ellos (1,9 % en 1.º y 2.º curso pectivamente.
vs. 12,9 % en 3.º y 4.º curso) pero también en ellas
(0,8 % en 1.º y 2.º curso vs. 7,7 % en 3.º y 4.º cur-
so). Otro cambio importante en los chicos es que 6.3.2. Modo de organización de la práctica
los más mayores disminuyen la práctica del fútbol
como AFD principal hasta un 44 %, desde el 52 % ¿Cuánto practican con dirección profesional y por su
en los más pequeños. En las chicas se mantienen cuenta?
estables las AFD principales más practicadas, bai-
lar, pasear y jugar al voleibol. Ambos presentan Ambos practican mayoritariamente su AFD princi-
una práctica más deportivizada en 1.º y 2.º que en pal con dirección profesional (73,3 %). En los chi-
3.º y 4.º curso. cos hay diferencias de etapa educativa, los de 1.º
10%
117
y 2.º curso hacen más una práctica formal dirigida ¿Dónde practican su AFD principal?
(79,1 % en 1.º y 2.º curso vs. 67,1 % en 3.º y 4.º cur-
so) mientras que los de 3.º y 4.º más una no formal, Las instalaciones más utilizadas por las chicas para
autónoma por su cuenta (20,9 % en 1.º y 2.º curso practicar su AFD principal son los centros privados
vs. 32,9 % en 3.º y 4.º curso). (31,4 %), seguidos de los polideportivos municipa-
les (25,8 %). Menos utilizados son los espacios al
¿Cómo les gustaría practicar? aire libre urbanos (13,9 %), naturales (7,1 %), cen-
tro escolar (6,9 %) y domicilio (5,8 %), siendo en el
A las chicas (74,9 %) en mayor medida que a los patio o espacio de recreo escolar casi inexistente
chicos (74,2 %) les gustaría hacer una práctica for- (0,7 %). Un 8,4 % practica en otros lugares.
mal dirigida por profesorado o profesionales del
entrenamiento deportivo, mientras que a los chicos Las más utilizadas por los chicos son también las
(25,1 %) les gustaría más que a ellas (20,7 %) ha- instalaciones de centros privados (36,3 %), que
cer una práctica no formal autónoma, sin dirección ellos utilizan en mayor medida que ellas, seguidos
profesional. de los polideportivos municipales (23,2 %). Al igual
que las chicas, utilizan menos los espacios al aire
libre urbanos (13,9 %), naturales (6,2 %), centro es-
6.3.3. Lugares de práctica físico-deportiva colar (4,4 %), en el recreo y domicilio (3,9 %, res-
pectivamente). Un 8,2 % practica en otros lugares.
¿Dónde hacen actividades físicas y deportivas?
¿Dónde les gustaría hacer actividades físicas
Los lugares que las chicas utilizan en el conjunto y deportivas?
de las AFD que hacen son, en orden de importancia,
los centros privados (28,3 %), los espacios naturales Los polideportivos municipales son el lugar donde
(28,0 %) o urbanos (27,9 %) y polideportivos munici- más les gustaría hacer AFD, deseados en mayor
pales (26,2 %). Menos utilizados aparecen el domi- medida por ellas (24,2 % de las chicas vs. 17,17 % de
cilio (22,4 %), su centro escolar (14,1 %) y el patio de los chicos), seguidos de los centros privados (21,6 %
recreo (6,5 %), estos últimos escasamente utiliza- de las chicas vs. 18,9 % de los chicos), que son los
dos y con potencial de mejora. que más utilizan los y las practicantes. También,
pero menos, les gustaría hacer AFD en espacios na-
Los chicos ocupan mayoritariamente los más ac- turales, a ellas más (16,3 % chicas vs. 11,3 % de los
cesibles, los patios de recreo escolar (29 % de los chicos) y urbanos (11,4 % de las chicas vs. 11,1 %
chicos vs. 6 % de las chicas, aproximadamente 23 de los chicos), ambos más utilizados que deseados.
puntos de diferencia) y espacios urbanos (40 % de Por último, les gustaría en su centro escolar (7,8 %
los chicos vs. 27 % de las chicas, en torno a 12 de las chicas vs. 6,7 % de los chicos) o domicilio
puntos), lugar más utilizado por ellos para hacer (7,1 % de las chicas vs. 5,2 % de los chicos).
AFD. También los chicos utilizan más que las chi-
cas los centros privados (37 % de ellos vs. 28 % de Los lugares más accesibles son los que presentan
ellas), polideportivos municipales (32 % de ellos mayores diferencias entre practicantes y el grupo
vs. 26 %. de ellas) y centros escolares (19 % de con necesidades no atendidas. Los espacios urba-
ellos vs. 14 % de ellas), apareciendo como igua- nos en los chicos (29 puntos menos) y, especial-
litarios los espacios naturales (30 % de ellos vs. mente, los espacios de recreo escolar con poten-
28 % de ellas) y el domicilio (23 % de ellos vs. 22 % cial de mejora. En ellos hacen AFD un 29 % de los
de ellas). Un 10 % realiza AFD en otros lugares, chicos y el 6 % de las chicas, pero solo les gustaría
como clubes deportivos, centros escolares que no hacer AFD allí a un 5,9 % de ellos y 3,3 % de ellas.
son el suyo, centros culturales, escuelas de ac-
tividades artísticas o instalaciones deportivas al
aire libre o en la naturaleza. 6.3.4. Modo de desplazamiento al lugar
de práctica de AFD
Al avanzar en la ESO, ambos reducen la utilización
del patio escolar. La tasa más alta la presentan los ¿Cómo van al lugar de práctica?
chicos de 1.º y 2.º curso con un 34,9 %, mientras
que las chicas de 3.º y 4.º curso tienen una presen- Más chicos (60,9 %) que chicas (58 %) practican
cia mínima del 1,9 %. su AFD principal en un espacio de proximidad al
10%
118
que mayoritariamente llegan caminando, princi- Hay diferencias de etapa educativa solo en las chi-
palmente ellas (47,6 % de las chicas vs. 43,9 % cas, con respecto a las de 1.º y 2.º curso, las de 3.º
de los chicos). Los chicos van más en bicicleta o y 4.º disminuyen el disfrute y la diversión, mientras
patinando (13,4 % de los chicos vs. 4,5 % de las que aumenta la motivación por mejorar su apa-
chicas), mientras que las chicas dependen en ma- riencia física.
yor medida de personas mayores de edad que las
lleven en coche, especialmente en 1.º y 2.º curso Otros motivos importantes que mencionaron fue-
de la ESO (40 %). ron para mejorar la salud mental, más ellas, aun-
que ambos aumentan esta motivación en 3.º y 4.º
¿Cómo les gustaría ir al lugar de práctica? curso. Le siguen la mejora de la salud física, más
las chicas de 1.º y 2.º curso, así como para ser de-
A los chicos mayoritariamente les gustaría hacer portista profesional o de alto rendimiento, más los
AFD en un espacio de proximidad (75,7 %), pero chicos de 1.º y 2.º curso.
también a las chicas (69,9 %). Ellas prefieren
más ir andando (47,9 % de las chicas vs. 42,5 % ¿Por qué les gustaría hacer actividades físicas
de los chicos); en 3.º y 4.º curso ambos aumentan y deportivas?
su deseo de poder ir caminando. También quieren
ir en bicicleta o patinando, aunque más los chi- Las chicas puntúan más que ellos en los principa-
cos (28,9 % de los chicos vs. 17,7 % de las chicas), les motivos por los que les gustaría hacer AFD a
mientras que ellas optan en mayor medida por ambos, divertirse (39 % de chicas, 30 % de chicos)
que las lleven en coche (24,8 % de las chicas vs. y disfrutar (35 % de chicas, 29 % de chicos), lo que
17,3 % de los chicos). sugiere que ellas tienen una mejor expectativa de
disfrute, así como lúdica de la práctica, especial-
mente en 1.º y 2.º curso.
6.3.5. Motivos de práctica físico-deportiva
Le siguen a distancia estar en forma (23 % de ellas,
¿Por qué hacen actividades físicas y deportivas? 22 % de ellos), mejorar apariencia física (18 % de
ellas, 14 % de ellos), así como socializar con amis-
El principal motivo por el que las chicas hacen AFD tades (15 % de ellas, 14 % de ellos). El gusto por la
es porque disfrutan (54,1 %). El segundo motivo competición es el menos mencionado por las chi-
en importancia es divertirse (46,4 %), de natura- cas (10 %) y cuarto motivo en importancia para los
leza lúdica, seguido a distancia de estar en forma chicos (17 %).
(36,3 %) vinculado a la capacidad física. Resultan
menos motivantes de manera aislada la mejora de También mencionaron la salud mental, más las
la apariencia física (25,9 %) y la socialización con chicas, especialmente las de 3.º y 4.º curso. Ellas
amistades (23,5 %). El gusto por la competición es también ampliaron otros motivos vinculados al dis-
el menos mencionado por ellas (18,6 %). frute, más en 3.º y 4.º curso.
Hay diferencias de género, especialmente en el

gusto por competir, cuarto motivo en importancia 6.4. Resultados clave a considerar para
para ellos (43 %) y el menos motivante para ellas mejorar la igualdad de oportunidades de
(18,6 %). En todos los motivos los chicos obtuvie- práctica físico-deportiva de las adolescentes
ron puntuaciones más altas, lo que sugiere que
la práctica que hacen resulta más motivante para • Las adolescentes practican menos AFD que los
ellos que para ellas. chicos y presentan mayores niveles de inactivi-
dad física.
Coinciden ambos en que los principales motivos
por los que practican son disfrutar (67,6 % de ellos, • Cabe destacar que la mitad de las chicas, aunque
54,1 % de ellas) y divertirse (56,1 % de ellos, 46,4 % no alcanzan el nivel de AF vinculado al cumpli-
de ellas), seguidos de estar en forma (52,9 % de miento de las recomendaciones de la OMS (2020),
ellos, 36,3 % de ellas). Menos motivantes de ma- se mueven lo suficiente como para no estar en el
nera aislada aparecen mejorar la apariencia física nivel sedentario, así como que las AFD que más
(34,9 % de ellos, 29,6 % de ellas) y encontrarse con hacen y practican habitualmente, pasear y bailar,
amistades (32,1 % de ellos, 23,5 % de ellas). están al margen del sistema deportivo organizado.
10%
119
• Siete de cada 10 chicas presentan necesidades En secundaria confluyen diversas barreras que di-
no atendidas de AFD y principalmente les gus- ficultan la práctica físico-deportiva de las adoles-
taría hacer algún deporte. centes. A la elevada carga de tareas escolares se
unen la menor oferta dirigida de proximidad que
• Las instalaciones y espacios de práctica físico-de- les guste y la de otras chicas con las que hacer
portiva están ocupados mayoritariamente por los AFD. No favorece que la dirección de profesionales
chicos, especialmente los más accesibles, patios priorice el rendimiento o la competición sobre sen-
de recreo escolar y espacios urbanos al aire libre. tirse mejor disfrutando con amigas.
• Los centros privados son el lugar donde más Chicas, familias y profesionales exponen la dificultad
practican ellas, pero donde más les gustaría de conciliar esta exigencia escolar con la práctica
hacer AFD es en los polideportivos municipales. físico-deportiva. Las familias tratan de compensar
estos déficits, pero su capacidad es limitada. Las
• A las chicas les gustaría hacer más AFD con el adolescentes presentan necesidad de descanso y
soporte de profesorado o entrenadoras/es. sueño. Sus padres y madres, en consonancia con
la OMS, expresan preocupación por la salud men-
• Las AFD que hacen son más motivantes para los tal de sus hijas exponiendo que la elevada carga
chicos. de deberes escolares reduce al mínimo el tiempo
para la práctica físico-deportiva y otras activida-
• Competir les gusta más a los chicos que hacen des de ocio recuperador, como alternativa de ocio
AFD; la competición solo es motivante para una saludable frente al móvil (smartphone), importante
minoría de las adolescentes y para el grupo de competidor para socializar con sus iguales.
chicas y chicos con necesidades no atendidas.
Las adolescentes que practican AFD explican que no
• Los principales motivos por los que ambos ha- es que las chicas no quieran practicar, es que para
cen y les gustaría hacer AFD son disfrutar y di- ellas, en secundaria, es difícil conciliar rendimiento
vertirse, demandando las chicas con necesida- académico con práctica físico-deportiva dirigida.
des no atendidas divertirse y disfrutar en mayor
medida que ellos. Las profesionales consideran que la presión so-
cial y los tabúes en torno a la menstruación siguen
• Las adolescentes tienen más barreras tempora- siendo barreras en esta generación, aunque me-
les, contextuales, intrapersonales y de seguridad. nos en entornos personales y en algunos espacios
Las desigualdades más relevantes aparecen en deportivos.
las temporales e intrapersonales; ellas disponen
de menos tiempo de ocio para conciliar prácti- En este escenario emerge el boom de los móviles
ca con responsabilidades de estudio y tareas en y la socialización en comunidades virtuales de la
casa, además de sentir bajo disfrute y compe- generación Z se introduce en sus estilos de vida.
tencia en las AFD, inquietud, apatía y desagrado Aparecen como un accesible pasatiempo que no es
por las que han vivenciado o conocen, así como lo que más les gusta hacer y les cuesta gestionar.
vergüenza, inseguridad o intimidación psicosocial Amplían el imaginario colectivo adolescente con
en las AFD y espacios de práctica masculinizados. estereotipos limitantes, de moda o belleza cosifi-
cada, las chicas, mientras que a los chicos les ha
atrapado el culto al cuerpo musculado.
6.5. Comprender para mejorar las
oportunidades de práctica físico-deportiva
de las adolescentes 6.5.2. ¿Cómo se percibe y valora la práctica
físico-deportiva de las adolescentes?
6.5.1. La práctica físico-deportiva en los estilos Las adolescentes y sus familias perciben una ma-
de vida de las adolescentes yor inactividad física de las chicas en secundaria,
que pasear y correr es como muchas la evitan y
En su tiempo libre extraescolar las adolescentes que pocas hacen práctica formal dirigida. Las que
priorizan sus responsabilidades de estudio escolar y, practican consideran que no realizar suficiente
después, socializan con amigas, que es lo verdadera- actividad física no es bueno para su salud. Entre
mente significativo para ellas en su tiempo de ocio. ellas aparece normalizada la futbolización de la
10%
120
práctica de los chicos y que ellos practican más. sucedidos en torno a las campeonas del mundo
Valoran la práctica formal organizada con direc- 2023 de fútbol. Por otro lado, que España será una
ción profesional porque entienden que les ayuda de las sedes del Mundial 2030 de fútbol masculino.
en el binomio salud-actividad física. Profesiona-
les y familias exponen que, desde el inicio de la Las profesionales de alto perfil razonan que, como
secundaria, se reduce la oferta de práctica formal en su entorno nadie considera importante que las
dirigida para adolescentes, pero más en las chi- adolescentes practiquen AFD, ellas menos impor-
cas; señalan que “hay un vacío” en la oferta for- tancia le dan. Hacen una llamada a la acción de las
mal recreativa, no competitiva. Las expertas valo- Administraciones públicas, sistemas deportivo y
ran como un importante problema la baja práctica educativo argumentando que, para que las adoles-
e inactividad física de las chicas desde el comien- centes valoren su práctica, tienen que ponerla en
zo de la secundaria. valor los agentes de socialización con influencia en
esta de los ecosistemas físico-deportivo, educativo
Todos los grupos expresan aspectos positivos del y familiar.
deporte de competición en las chicas a la vez que
sus dificultades y limitaciones. Profesionales y fa-
milias coinciden en que lo que se valora en la ado- 6.5.3. Comprender relaciones causa-efecto para
lescencia es el deporte de competición, principal- mejorar: el efecto iceberg
mente el fútbol masculino que atribuyen a su gran
valor social. Las expertas advierten que el sistema El efecto iceberg (ver figura 33) resume y relaciona
deportivo acoge solo a las mejores que compiten, elementos clave que continúan limitando el acceso
que el deporte de competición presenta tendencia y participación de las adolescentes a la práctica fí-
a la baja entre la juventud, así como desigualdades sico-deportiva. Hay un conjunto de circunstancias
de género. Las que compiten en el deporte escolar que, al estar normalizadas, quedan subyacentes,
de base o federado tienen dificultades para encon- sin abordarse ni resolverse. En el nivel más pro-
trar equipos cuando, por edad, desaparecen los fundo persisten como valores prioritarios del de-
mixtos. Parte de las familias cuestionan la dureza porte “lo mejor y masculino”, expresados en la
del deporte de competición en estas edades, a la continuidad de los históricos intereses sociales
vez que expresan dificultades para que las adoles- hegemónicos de rendimiento y competición depor-
centes continúen haciendo AFD. Cuando salen del tiva, especialmente del mejor fútbol masculino. Al
deporte competitivo tienen dificultades para seguir valorarse escasamente, las adolescentes tienen
practicando porque hay escasa oferta de compe- pocas oportunidades de hacer AFD que primen que
tición con menor nivel de exigencia o recreativa disfruten, se diviertan y mejoren su forma física y
de proximidad, que les guste y puedan hacer con alfabetización motriz con seguridad, haciendo co-
amigas. Las profesionales señalan el potencial del munidad con otras chicas. Esto dificulta que supe-
numeroso grupo con necesidades no atendidas de ren su inseguridad por la disminución de su com-
AFD no competitivas, escasamente valorado en la petencia motriz asociada al “estirón” madurativo,
organización o gestión físico-deportiva. Profesio- que se une a nuevas presiones sociales en torno al
nales, padres y madres consideran que se tiene cuerpo de las mujeres, como estereotipos femeni-
menor conciencia de la importancia de la práctica nos de belleza o que la mayoría está aprendiendo
de AFD en la adolescencia que en la infancia, prio- a gestionar su ciclo menstrual, en un contexto de-
rizando en secundaria el estudio. portivo masculinizado que prioriza la competición
o el rendimiento, por el que escasamente se sien-
Lo que sigue jerárquicamente teniendo mayor valor ten acogidas.
o prestigio y por ello se continúa privilegiando es “lo
más capaz y masculino”: deporte de competición, el A estas barreras se añade que para ellas es más
mejor fútbol masculino, fortalecimiento muscular y difícil conciliar rendimiento académico con prácti-
riesgo de los más capaces. Por su gran valoración ca físico-deportiva, por la confluencia del aumento
social, dos acontecimientos vinculados al fútbol de los deberes de estudio escolar y tareas en casa,
pueden llegar a influir. Por un lado, la mayor sensi- con déficits en la oferta de AFD de proximidad que
bilización de la ciudadanía y el sistema deportivo so- les guste y de amigas para practicar, junto a la ocu-
bre las discriminaciones del deporte de alta compe- pación masculina mayoritaria de los espacios de
tición femenino, impulsada por los acontecimientos práctica de AFD.
10%
121
Complican esta situación los estereotipos, como 2. Mejorar el compromiso de las organizaciones
“las chicas no quieren hacer AFD”, que las culpabi- con la igualdad y la salud de las adolescentes
lizan de las consecuencias o el resultado del déficit
de oportunidades que tienen para hacer AFD, limi- • Desde organizaciones y eventos de referencia,
tando que en puestos de responsabilidad y toma sensibilizar a agentes clave de los ecosistemas
de decisiones se desarrollen acciones para adap- deportivo, educativo, sanitario, adolescente y fa-
tar los ecosistemas físico-deportivo y educativo a miliar, informando de los beneficios de la práctica
los nuevos requerimientos de salud, bienestar e de AFD de las adolescentes para todas las partes
igualdad del siglo XXI recomendados en acciones implicadas, así de como fomentar una práctica fí-
de referencia, como la Agenda 2020 de Desarrollo sico-deportiva que responda a las necesidades de
Sostenible, la Organización Mundial de la Salud, la las chicas reduciendo sus barreras.
Comisión Europea o la nueva ley del deporte, para
mejorar las oportunidades de práctica físico-de- • Para disponer de recursos materiales, econó-
portiva de las adolescentes. micos, humanos y de conocimiento es esencial
garantizar un reparto más equitativo de los re-
cursos, midiendo el impacto de género, espe-
6.6. Nueve acciones estratégicas, agentes cialmente de las inversiones de dinero público
y recomendaciones clave para mejorar las y de la utilización de los espacios de práctica
oportunidades de práctica físico-deportiva físico-deportiva.
de las adolescentes
3. Políticas deportivas más amplias: unir fuerzas,

1. Campañas de fomento de la práctica físico- para impulsar un modelo de práctica salud que
deportiva para las adolescentes conviva con el deporte de competición
• Impulsadas por las Administraciones públicas • Las adolescentes necesitan ampliar sus opor-
en colaboración con agentes de interés públi- tunidades de práctica que les gusten y puedan
cos, privados y asociativos. hacer con otras chicas en espacios de proximi-
dad. Para ello se requiere desarrollar políticas
• Que informen de beneficios a las adolescentes, transversales o multidisciplinares multinivel,
presentando objetivos alcanzables, como acu- intra e interadministrativas.
mular semanalmente cantidades de AF reco-
mendadas por la OMS (2020). • Promovidas por las Administraciones públicas,
en colaboración con agentes internos del eco-
• Con referentes de chicas reales en toda su diver- sistema deportivo, pero también externos, como
sidad, con los que puedan identificarse. Como va- educación, igualdad, adolescencia, sanidad, ur-
lor añadido, campeonas de referencia que pueden banismo, movilidad o medio ambiente.
motivarlas a ser físicamente activas.
• Poniendo en el centro a las adolescentes, con
• Para su difusión utilizar canales significativos procesos participativos para responder a sus
para ellas, como centros escolares y redes so- necesidades específicas de práctica formal y no
ciales como YouTube, TikTok, o Instagram, así formal de deporte de competición y AFD salud.
como espacios físico-deportivos. Proporcionar
visuales y audiovisuales de corta duración, con
imágenes, lenguaje y música que faciliten su 4. Espacios lúdicos, recreativos y de movilidad
identificación. activa más amigables para las adolescentes
Ahora bien, para que estas campañas repercutan • Que incorporen zonas seguras para AFD más
en cambios conductuales duraderos, deben estar tranquilas, sin riesgo de impactos y con menor
respaldadas por políticas y programas que creen exposición visual.
entornos propicios que ofrezcan oportunidades de
práctica físico-deportiva que respondan a las nece- • Si tienen zonas y equipamiento para deportes
sidades de las adolescentes reduciendo sus barre- de balón, entrenamiento o patinaje, adaptarlas
ras. Para ello se proponen las siguientes acciones para que no privilegien “lo mejor y masculino”,
estratégicas. como deportes mayoritariamente practicados
10%
122
por los chicos, como el fútbol, solo ejercicio de • Aprovechar los espacios disponibles de proxi-
fortalecimiento muscular, como la calistenia, o midad, aunque no estén en instalaciones de-
de riesgo, como skateparks de alta dificultad. portivas, con especial atención a no relegar a
estos a lo femenino.
• Como acciones para promover un uso más igua-
litario podrían incorporarse señalética de voleibol • Ampliar la oferta de AFD formal durante el cur-
o de baloncesto 3x3, equipamiento que permita la so, como alternativa de ocio saludable de fin de
utilización de redes de diversos deportes, zonas semana o en periodos no lectivos de vacaciones.
de iniciación y mejora para diferentes niveles de
modalidades de ruedas o actividades de trepa y • Considerar AFD con música o expresivas, como
escalada para personas con menor altura. modalidades de baile o gimnasia que mejoren
la forma física y la competencia motriz, depor-
• Implementar acciones facilitadoras de la convi- tes que demandan las chicas, como el voleibol,
vencia, como normas de uso visibles o, en ho- y de equipos con menos participantes, como el
rarios punta, figuras de autoridad reguladoras baloncesto 3X3 o fútbol sala, de pareja e indivi-
o programas dinamizadores, para prevenir que duales, como atletismo, natación o bádminton,
los más capaces se apoderen de los mejores con transferencias a otras AFD y edades, como
espacios. deportes de raqueta o triatlón, así como nuevas
AFD de equipos mixtos, como el ultimate.
• Que cuenten con buena iluminación, adecua-
do mantenimiento y limpieza, así como zonas • Ofertar programas de iniciación al running, pa-
naturalizadas con vegetación que proporcionen tinaje, trepa o AFD acuáticas acompañadas de
espacios de sombra, descanso o encuentro y profesionales que faciliten la práctica autóno-
fuente de agua potable. ma posterior.
• Evitar diseños hostiles “tipo cárcel”, como pis- • Posibilitar que puedan participar en AFD mix-
tas cerradas con altas vallas metálicas. tas pero también en “espacios solo chicas” que
promuevan su empoderamiento corporal.
• Tener en cuenta su distribución urbanística, co-
nectividad, accesos y seguridad. • Contar con sesiones online puede facilitar que
empiecen en casa o seguir entrenando en pe-
• En zonas para la movilidad activa y sostenible, in- riodos de exámenes.
formar del nivel de dificultad de cada tramo, incor-
porando en el diseño áreas fáciles con alto nivel • Considerar en el diseño de la oferta la reserva
de seguridad, bajo nivel de exposición y dificultad, de espacios y horarios para promover la prác-
alquiler de bicicletas para menores de 16 años y tica en familia paralela, facilitando con bonos
programas de iniciación dirigidos por monitoras. familiares, también para monoparentales y nu-
merosas, incorporando bonificaciones para que
las practicantes sean captadoras o promotoras
5. Cambiar el paradigma de los espacios de la práctica de otras chicas.
físico-deportivos
• Con especial atención a la utilización igualita- 6. Dirección profesional que promueva que
ria de las instalaciones deportivas, adaptando disfruten y se diviertan, mejorando su bienestar
las disponibles o, al generar nuevas, considerar con amigas, sin primar competición, porque no
equitativamente las necesidades de las ado- es tan importante “lo que se hace” (tipo de AFD)
lescentes, en toda su diversidad, en el reparto sino “cómo se hace”
y uso de los diferentes tipos de zonas, equipa-
mientos y horarios. • El “combustible” que las mueve es disfrutar y
divertirse, mejor si es poniéndose en forma ha-
• Incorporar requerimientos de salud menstrual, ciendo grupo de pares o amigas.
como colgador de altura media para pertenen-
cias en aseos o espejos que permitan verse al • Priorizar el rendimiento o la competición de-
nivel de las caderas. portiva suele jugar en contra.
10%
123
• Necesitan profesionales, especialmente mu- 9. Impulsar la prescripción de actividad y

jeres (educadoras/es físico-deportivos, profe- ejercicio físico en la revisión sanitaria de los
sorado, entrenadoras/es, técnicas/os…) que 12 años
les ofrezcan el soporte necesario para generar
hábitos de práctica, desde una vivencia gratifi- • Informar que ser físicamente activa es tan im-
cante, segura e igualitaria que las empodere en portante en la adolescencia como en la infan-
comunidad, mejorando su competencia motriz cia, de los beneficios y las recomendaciones de
con una visión saludable de su ciclo menstrual. actividad física de la OMS (2020), así como de
las oportunidades de práctica de proximidad,
orientando a las educadoras/es físico-deporti-
7. Garantizar servicios de actividad física y vos en los casos que sea necesario.
deporte seguros, igualitarios e inclusivos
• Dando cumplimiento a las medidas recogidas 6.7. Decálogo para familias

en la Ley Orgánica 8/2021 de protección inte-
gral a la infancia y la adolescencia frente a la 1. Valorar que sean físicamente activas y hacer
violencia, para prevenir y actuar con protocolos, que ellas lo sepan. Es tan importante como en
monitorización o códigos de conducta, así como la infancia. Mejora su salud física, mental, rendi-
en la Ley 39/2022 del Deporte. miento académico y las empodera. Cambia el “te
vas a caer”, que reciben más las chicas, por re-
• Mejorar la formación de profesionales en coe- fuerzos positivos como “inténtalo” o “muy bien”.
ducación y protección de menores en toda su
diversidad, considerando la interseccionalidad 2. Cada acción, por pequeña que parezca, hace que
(LGTBIQ+, cultural, racial, de discapacidad…) y ganen confianza. Su cuerpo e intereses han cam-
el deporte inclusivo, actualizando la educación biado mucho en un corto espacio de tiempo. Ne-
reglada formal, universitaria, deportiva y ciclos cesitan variedad de movimiento que se sientan
formativos, así como la no formal. capaces de hacer, ir superando retos en espacios
seguros y con otras chicas. Ropa y calzado activo
facilitarán que se muevan más y mejor. Aprove-
8. El centro escolar como agente clave para chad oportunidades como dar un paseo, explorar
promover estilos de vida físicamente activos y un nuevo espacio al aire libre o bailar su canción
saludables en las adolescentes favorita.
• Especialmente revisar que los deberes de es- 3. El “combustible” que las mueve es disfrutar y
tudio permiten conciliar tareas escolares con divertirse. Obligarlas o focalizarse en el rendi-
práctica físico-deportiva, teniendo en cuenta miento juega en contra.
que las adolescentes físicamente activas me-
joran su rendimiento académico, salud mental, 4. Facilita que estén apuntadas a una actividad o
física y social. deporte durante el curso. Con entrenadoras/
es o profesorado que las hagan sentirse mejor y
• Ampliar la oferta de AFD extraescolares en es- promuevan hábitos de vida saludables. Si reque-
pacios deportivos de su centro escolar, facili- rís especialistas, el Consejo COLEF ayuda a loca-
tando que puedan comer en este. lizar educadoras/es físico-deportivos en vuestro
entorno. Más información en: https://www.con-
• Adaptar espacios de recreo, considerando una sejo-colef.es/post/buscador-colegiados.
zona para deporte, otra zona para juego tranquilo
y una naturalizada, o desarrollar programas su- 5. Escoger organizaciones seguras, con medidas
pervisados para promover su uso más igualitario. de prevención y actuación frente a la violencia
en menores. Los centros escolares ya las tie-
• Proporcionar recursos para poder ofrecer una nen. Para saber si una organización es segura,
educación física de calidad. pregunta por el/la delegado/a de protección.
• Desarrollar intervenciones multicomponente 6. Orientar en la gestión del tiempo para conci-

para promover hábitos de vida activos y saluda- liar estudios con práctica. Tener en cuenta que
bles de alimentación o uso de pantallas. ellas tienen menos oportunidades que cuando
10%
124
eran más pequeñas y que los chicos. Al escoger la AFD extraescolar en espacios de centros es-
centro escolar o físico-deportivo, valorad aque- colares, desde una vivencia gratificante, coedu-
llos que facilitan esta conciliación. cativa y de mejora de la competencia motriz.
7. Mejor si practicáis a la vez, en paralelo o con- • Liga Joven ZGZ del Ayuntamiento de Zaragoza,
juntamente. Seguís siendo una referencia im- Zaragoza Joven y la Delegación del Gobierno
portante. Podéis hacer actividades diferentes para el Plan Nacional sobre Drogas, en colabo-
en el mismo espacio y horario o practicar en ración con la Federación Aragonesa de Voleibol,
familia, cada cual a su nivel. federaciones deportivas, clubes, sistema edu-
cativo y COLEF Aragón (Aragón). +INFO: http://
8. Apoyar que hagan actividades físicas o depor- deportejovenzgz.blogspot.com/
tivas con sus amistades para que vayan ganan-
do autonomía y promover que socialicen salu- Objetivo: fomentar la práctica deportiva y el ocio
dablemente. activo saludable de fin de semana en adoles-
centes y jóvenes.
9. El deporte de competición puede ser una parte
importante, pero no el eje de vuestras vidas, • Asociación EMAKUMEA SURFLARI Elkartea, en
ni la única posibilidad que tengan de ser física- colaboración con los departamentos de Igualdad
mente activas. y Casas de las Mujeres (Emakumeen Etxeak)
de los municipios de Donostia, Zarautz, Deba y
10. No es recomendable que hagan musculación Diputación de Guipúzcoa e Instituto Vasco de la
en el gimnasio por su cuenta, sin la adecuada Mujer, Emakunde. +INFO: https://emakumea-
dirección profesional presencial. Las influen- surflari.eus/es/
cers no pueden corregirlas si hacen algo mal.
Objetivo: promover el empoderamiento de las
chicas y mujeres desde una perspectiva femi-
6.8. Ejemplos de buenas prácticas nista, a través de prácticas corporales como el
inspiradoras surf, el bodyboard o el stand up padel, en cone-
xión con la naturaleza, generando vínculos y re-
• Guía para incorporar la perspectiva de género en des entre mujeres diversas.
el deporte escolar de Álava. AVENTO Consultoría
y Diputación Foral de Álava (Euskadi). +INFO: Para concluir, cabe destacar que las adolescentes
https://www.aventoconsultoria.com/ en etapa de secundaria presentan mayor inactivi-
dad física y practican menos AFD que los chicos,
Objetivo: herramienta para promover que todos tienen más barreras y necesidades no atendidas.
los programas de desarrollo de deporte escolar Por ello urge desarrollar políticas y programas
incorporen el principio de igualdad en su diseño basados en la evidencia para mejorar las oportu-
y ejecución. nidades de práctica físico-deportiva de las adoles-
centes. Teniendo en cuenta recomendaciones de
• Programa Escuelas Activas Secundaria del referencia, como las de la Organización Mundial
Área de Deportes del Cabildo de Tenerife (Ca- de la Salud o las de la Comisión Europea para
narias), complementado con programas Escue- mejorar la igualdad de género en el deporte, con-
las Activas Primaria, Recreos Activos, Lo Nues- tribuyendo a alcanzar los Objetivos de Desarrollo
tro en tu Centro y Tenerife Urban Dance. +INFO: Sostenible 2030, mejorando su salud presente y
https://www.deportestenerife.es/programas/ futura, la igualdad de género y el empoderamien-
escuelas-activas/ to femenino, beneficiando con ello al conjunto de
la sociedad.
Objetivo: fomentar los hábitos de vida activos y salu-
dables desde edades tempranas, promocionando
10%
125
Referencias bibliográficas
Abbasi, I.N. (2014). Socio-cultural Barriers to Attaining Comisión Europea (2022b). Towards More Gender
Recommended Levels of Physical Activity among Equality in Sport. Recommendations and Action Plan
Females: A Reviewx of Literature. Quest, 66(4), 448- From the High Level Group on Gender Equality in
467. Doi: 10.1080/00336297.2014.955118 [consulta: Sport (2022). Luxemburgo: Oficina de Publicacio-
26 de enero de 2024]. nes de la Unión Europea.
Amholt, T.T. (2022). Climbing activates tween girls. How Comisión Europea (2019). Toolkit how to make an im-
to increase tween girls’ physical activity. Odense, Di- pact on gender equality in sport: All you need to
namarca: KOMPAN Play Institute. know. Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la
Unión Europea.
Avento Consultoría (2019). Guía para incorporar la
perspectiva de género en el deporte escolar de Álava. Consejo de Europa (2019). ALL IN: Towards gender ba-
Gasteiz: Arabako Foru Aldundia – Diputación Foral lance in sport. Toolkit how to make an impact on gen-
de Álava. der equality in sport: All you need to know. Bruselas:
Consejo de Europa.
Blanchet, A.; Giami, A.; Gotman, A. y Léger, J.M. (1985).
L’entretien dans les sciences sociales. L’écoute, la Consejo Superior de Deportes (2023a). Conferencia so-
parole et le sens. París: Dunod. bre Igualdad de Género en el Deporte - Presidencia
española del Consejo de la Unión Europea, Madrid,
Brussoni, M.; Lin, Y.; Han, C.; Janssen, I.; Schuurman, España.
N.; Boyes, R.; Swanlund, D. y Mâsse, Louise, L. C.
(2020). A qualitative investigation of unsupervised Consejo Superior de Deportes (2023b). Proyecto Es
outdoor activities for 10-to 13-year-old children: “I de futuro - Presidencia española del Consejo de la
like adventuring but I don't like adventuring without Unión Europea, Madrid, España.
being careful”. Journal of environmental psychology,
70(4), 101460. Doi: 10.14288/1.0395907 [consulta: Consejo Superior de Deportes (2011). Los hábitos de-
26 de enero de 2024]. portivos de la población escolar en España. Madrid:
Consejo Superior de Deportes.
Centro de Investigaciones Sociológicas (2023). Baró-
metro de octubre 2023. Estudio n.º 3423. Madrid: Delfa De la Morena, J.M.; Bores García, D.; Solera
Centro de Investigaciones Sociológicas. Alfonso, A. y Romero Parra, N. (2022). Barriers
to physical activity in Spanish children and ado-
Chinn, D.J.; White, .M; Harland, J.; Drinkwater, C. y Ray- lescents: sex and educational stage differences.
bould, S. (1999). Barriers to physical activity and Frontiers in Psychology, 13:910930. Doi: 10.3389/
socioeconomic position: implications for health fpsyg.2022.910930 [consulta: 26 de enero de 2024].
promotion. Journal of Epidemiology and Community
Health, 53(3), 191-192. Doi: 10.1136/jech.53.3.191[- Fasting, K. (2019). All in¡. Towards gender balance in Eu-
consulta: 26 de enero de 2024]. ropean sport analytical reports of the data collection
campaign. Bruselas: Consejo de Europa.
Cleland, V.; Dwyer, T. y Venn, A. (2012). Which domains
of childhood physical activity predict physical acti- Fernández, I.; Canet, O. y Giné-Garriga, M. (2017). As-
vity in adulthood? A 20-year prospective tracking sessment of physical activity levels, fitness and
study. British Journal of Sports Medicine, 46(8), 595- perceived barriers to physical activity practice in
602. Doi: 10.1136/bjsports-2011-090508 [consulta: adolescents: cross-sectional study. European Jour-
26 de enero de 2024]. nal of Pediatrics 176, 57-65. Doi: 10.1007/s00431-
016-2809-4 [consulta: 26 de enero de 2024].
Comisión Europea (2022a). Special Eurobarometer 525
- Sport and Physical Activity. Bruselas: European Fernández, I.; Giné, M. y Canet Vélez, O. (2019). Barre-
Commission. Doi: 10.2766/356346 [consulta: 26 de ras y motivaciones percibidas por adolescentes en
enero de 2024]. relación con la actividad física. Estudio cualitativo
10%

a través de grupos de discusión. Revista Española of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 8, 54.
de Salud Pública, 93: 12 de agosto. Doi: e201908047 Doi: 10.1186/1479-5868-8-54 [consulta: 26 de ene-
[consulta: 26 de enero de 2024]. ro de 2024].
Fontecha, M. (2016). El deporte se instala en las caver- Jurado Castro. J.M.; Llorente Cantarero, F.J. y Gil
nas de la igualdad. Sevilla: Benilde. Campos, M. (2019). Evaluación de la actividad fí-
sica en niños. Acta Pediátrica Española, 77(5-6),
Gasol Foundation Europa (2023). PASOS Physical ac- 94-99.
tivity, sedentarism, lifestyles and obesity in Spanish
youth Informe extenso. Barcelona: Gasol Founda- Lazarowicz, A.; O’Hara, R. L.; Broder, J. C.; Grunberg,
tion Europa. D. M. S. y Gasevic, D. (2021). Gender differences
in barriers to participation in after-school phy-
Gasol Foundation Europa (2019). PASOS Physical acti- sical activities and related factors in Australian
vity, sedentarism and obesity in Spanish youth. Bar- schoolchildren: a crosssectional study. Health
celona: Gasol Foundation Europa. Promotion Journal of Australia, 32(2), 139-146. Doi:
Glaw, X.; Inder, K.; Kable, A. y Hazelton, M. (2017). Vi- 10.1002hpja.441 [consulta: 26 de enero de 2024].
sual methodologies in qualitative research: Auto- Les Mills International (2023). El fitness en la genera-
photography and photo elicitation applied to mental ción Z: Descifrando sus claves. Barcelona: Les Mills
health research. International journal of qualitative International.
methods, 16(1). Doi: 10.1177/1609406917748215
[consulta: 26 de enero de 2024]. Luque, A. y Del Villar. F. (2019). Mujer joven y actividad
física. Madrid: Fundación MAPFRE.
Guthold, R.; Stevens, G. A.; Riley, L.M. y Bull, F.C. (2020).
Global trends in insufficient physical activity among Martín, M. (2018). Niñas y chicas activas: claves prác-
adolescents: a pooled analysis of 298 population-ba- ticas para que padres y madres actúen. En Ferrer,
sed surveys with 1.6 million participants. Lancet E. (coord.). Salud y deporte en femenino La impor-
Child Adolesc. Health 4, 23-35. Doi: 10.1016/S2352- tancia de mantenerse activa desde la infancia (pp.
4642(19)30323-2 [consulta: 26 de enero de 2024]. 17-32). Barcelona: Hospital Sant Joan de Déu.
Hallal, P.C.; Victora, C.G.; Azevedo, M.R. y Wells, J.C. Martín, M. (dir.); Martínez del Castillo, J.; Fasting, K.;
(2006). Adolescent physical activity and health: a Barriopedro, M.; Jiménez-Beatty, J.E.; Rivero, A.;
systematic review. Sports Medicine, 36(12), 1019- López de Subijana, C.; Moscoso, D.; Vargas, L.; Pe-
1030. Doi: 10.2165/00007256-200636120-00003 drajas, N.; Ferro, S.; Dorado, G. y Vives, E. (2014).
[consulta: 26 de enero de 2024]. Proyecto I+D+i Necesidades, barreras e innovacio-
nes en la oferta deportiva a las mujeres adultas en
Harding, S.N. (2022). ‘Boys, when they do dance, they
España: Informe para profesionales y organizaciones
have to do football as well, for balance’: Young
deportivas. Madrid: Grupo de Investigación Psico-
men’s construction of a sporting masculinity. In-
social en el Deporte – Universidad Politécnica de
ternational Review for the Sociology of Sport 57(1),
Madrid.
19-33. Doi: 10.1177/1012690220987144 [consulta:
26 de enero de 2024]. Martín, M.; Moscoso, D.; García, R., y Pedrajas, N. (2014).
Factors in the practice of physical activity and sport
Howes, D. (2005). Introduction. En David Howes (ed.),
in the life-styles of spanish youth. En Abstracts 6th
Empire of the senses: The sensory culture reader
IWG World Conference on Women and Sport (p. 202).
(pp. 1-17). Oxford: Berg.
Helsinki: Finnish Sport Confederation VALO.
Jones, I.; Brown, L. y Holloway, I. (2013). Qualitative re-
search in sport and physical activity. Londres: Sage. Martínez Baena, A.C.; Chillón, P.; Martín-Matillas, M.;
López, I.P.; Castillo, R.; Zapatera, B. Vicente-Rodrí-
Jongenelis, M. I.; Scully, M.; Morley, B.; Pratt, I. S. y guez, G.; Casajús, J.A.; Álvarez-Granda, L.; Cere-
Slevin, T. (2018). Physical activity and screen-ba- zo, C.R.; Tercedor, P. y Delgado-Fernández (2012).
sed recreation: prevalences and trends over time Motives of doprout and non practice physical acti-
among adolescents and barriers to recommen- vity and sport in spanish adolescents: The avena
ded engagement. Preventive Medicine, 106, 66-72. study. Cuadernos de Psicología del Deporte, 12(1),
Doi: 10.1016/j.ypmed.2017.10.006 [consulta: 26 de 45-54. Doi: 10.4321/S1578-84232012000100005
enero de 2024]. [consulta: 26 de enero de 2024].
Jose, K. A.; Blizzard, L.; Dwyer, T.; McKercher, C. y Martínez de Quel, O.; Fernández, E. y Camacho, M.J.
Venn, A. J. (2011). Childhood and adolescent pre- (2010). Percepción de dificultades para la prácti-
dictors of leisure time physical activity during the ca de actividad física en chicas adolescentes y su
transition from adolescence to adulthood: a popu- evolución con la edad. Apunts. Educación Física y
lation based cohort study. The International Journal
10% Deportes, 99, 92-99.
128
Méndez, P. y Molines, S. (dirs.) (2018). Patis vius, pa- Organización Mundial de la Salud (2017). Global ac-
tis coeducatius [Documental]. Valencia: Associació celerated action for the health of adolescents (AA-
per la Coeducació. HA!)—Guidance to support country implementation.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud.
Ministerio de Cultura y Deporte (2022). Encuesta de Há-
bitos Deportivos en España 2022. Madrid: Secretaría Pedrajas, N.Z. (2020). Factores sociológicos influyentes
General Técnica del Ministerio de Cultura y Deporte. en la incorporación de la práctica de actividades físi-
co-deportivas en los estilos de vida saludables, desde
Molines, S. (2015). La coeducación en un centro educa- la perspectiva de género y generación en España [Te-
tivo: Análisis del patio escolar [Tesis doctoral]. Uni- sis doctoral]. Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
versidad de Valencia, Valencia.
Pérez, I.; Arias, P.; Sánchez, Y. y de la Torre, A. (2023).
Moscoso, D. (2023). ¡Se acabó! La reivindicación histó- Evolución del suicidio en España en población infan-
rica que marcó un antes y un después en el fútbol tojuvenil (2000-2021). Madrid: Universidad Complu-
femenino español. Sociología del Deporte, 4(2), 1-4. tense de Madrid.
Doi: 10.46661/socioldeporte.9431 [consulta: 26 de
enero de 2024]. Pink, S. (2008). Mobilising visual ethnography: Making
routes, making place and making images. Forum
Moscoso, D. y Martín, M. (2023). Desigualdades de las Qualitative Sozialforschung/Forum: Qualitative So-
deportistas de alta competición en España y medi- cial Research, 9 (3). Doi: 10.17169/fqs-9.3.1166
das para la igualdad efectiva. Madrid: Instituto de [consulta: 26 de enero de 2024].
las Mujeres.
Ríos, H.S. y Sainz de Baranda, C. (2023). Estudio diagnós-
Moscoso, D.; Moyano E.; Biedma, L.; Fernández-Ba- tico: Tratamiento de las Mujeres en el Deporte en Radio
llesteros, R.; Martín, M.; Ramos, C.; Rodríguez, L. y Televisión. Madrid: Consejo Superior de Deportes.
y R. Serrano (2009). Deporte, salud y calidad de vida.
Barcelona: Fundación Obra Social La Caixa. Romero, N.; Solera, A.; Bores, D. y Delfa, J.M. (2023).
Sex and educational level differences in physical
Moscoso, D.; Sánchez, R.; Martín, M. y Pedrajas, N. activity and motivations to exercise among Spani-
(2015). ¿Qué significa ser activo en una sociedad sh children and adolescents. European Journal of
sedentaria? Paradojas de los estilos de vida y el Pediatrics, 182, 533-542. Doi: 10.1007/s00431-022-
ocio en la juventud española, EMPIRIA. Revista de 04742 [consulta: 26 de enero de 2024].
Metodología de Ciencias Sociales, 30, 77-108. Doi:
10.5944/empiria.30.2015.13886 [consulta: 26 de Rosselli, M.; Ermini, E.; Tosi, B.; Boddi, M.; Stefani,
enero de 2024]. L.; Toncelli, L. y Modesti, P. (2020). Gender di-
fferences in barriers to physical activity among
Murguialday, C.; Vázquez, N. y González, L. (2008). Un adolescents. Nutrition, Metabolism and Cardiovas-
paso más: evaluación del impacto de género. Barce- cular Diseases, 30(9), 1582-1589. Doi: 10.1016/j.nu-
lona: Cooperación - Acción Española de Coopera- mecd.2020.05.005 [consulta: 26 de enero de 2024].
ción al Desarrollo.
Ruiz Olabuénaga, J.I. (2009). Metodología de la Investi-
Naciones Unidas (2023). El papel del deporte en la con- gación Cualitativa. Bilbao: Universidad de Deusto.
secución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Disponible en: https://www.un.org/es/chronicle/ Ruiz Pérez, L.M. (2021). Educación física y baja compe-
article/el-papel-del-deporte-en-la-consecu- tencia motriz. Madrid: Morata.
cion-de-losobjetivos-de-desarrollo-sostenible
[consulta: 26 de enero de 2024]. Sainz de Baranda, C. (2013). Mujeres y deporte en los
medios de comunicación. Estudio de la prensa de-
Organización Mundial de la Salud (2022). 50th sesión portiva española (1979‐2010) [Tesis doctoral]. Uni-
of the Human Rights Council Panel discusión on versidad Carlos III, Madrid.
menstrual higiene management, human rights and
gender equality. Ginebra: Organización Mundial de Salas, M.I. y Vidal, J. (2022). Intervenciones en patios
la Salud. escolares para aumentar la actividad física. Revi-
sión sistemática. SPORT TK-Revista EuroAmericana
Organización Mundial de la Salud (2020). Directrices de Ciencias del Deporte, 11, 30. Doi: 10.6018/spor-
de la OMS sobre actividad física y hábitos sedenta- tk.490251 [consulta: 26 de enero de 2024].
rios. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.
Saldaña, D. (2018). Reorganizar el patio de la escuela,
Organización Mundial de la Salud (2018). Global Ac- un proceso colectivo para la transformación so-
tion Plan on Physical Activity 2018-2030: more active cial. Hábitat y Sociedad, 11, 185-199. Doi: 10.12795/
people for a healthier world. Ginebra: Organización HabitatySociedad.2018.i11.1 [consulta: 26 de ene-
Mundial de la Salud. ro de 2024].
10%
129
Serra, J.R.; Generelo, E. y Zaragoza, J. (2010). Barre- behaviours in adolescence: current evidence and
ras para la realización de actividad física en ado- opportunities for intervention. The Lancet, Series
lescentes en la provincia de Huesca. Revista Inter- Physical Activity 398 (10298), 429-442. Doi: 10.1016/
nacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física S0140-6736(21)01259-9 [consulta: 26 de enero de
y el Deporte 10(39), 470-482. 2024].
Shanahan, N.; Brennan, C. y House A. (2019). Self- Vásquez, T.; Fernández, A.; Haya-Fisher, J.; Kim, S. y
harm and social media: thematic analysis of ima- Beck, A.L. (2021). A qualitative exploration of barriers
ges posted on three social media sites. BMJ Open, and facilitators to physical activity among low-inco-
9(2:e027006. Doi: 10.1136/bmjopen-2018-027006 me latin adolescents. Hispanic Health Care Interna-
[consulta: 26 de enero de 2024]. tional 19, 86-94. Doi: 10.1177/1540415320956933
[consulta: 26 de enero de 2024].
Soler, S. y Martín, M. (2020). La perspectiva de géne-
ro en el deporte en las dos primeras décadas del Vázquez, B. y Alfaro, E. (2020). La participación de las
siglo XXI. En Nuria Puig y Andreu Camps (eds.), mujeres en el último tercio del siglo XX y la rup-
Diálogos sobre el deporte 1975-2020. Barcelona: tura de estereotipos en el deporte. En Nuria Puig
Editorial INDE-INEFC, 222-236. y Andreu Camps (Eds.), Diálogos sobre el deporte
1975-2020. Barcelona: Editorial INDE-INEFC, 202-
Soler, S. y Serra, P. (2018). La coeducación en el de- 221.
porte, clave para la igualdad. En E. Ferrer (coord.),
Salud y deporte en femenino. La importancia de Zaragoza, J.; Generelo, E.; Aznar, S.; Abarca-Sos, A. Ju-
mantenerse activa desde la infancia. Barcelona: lián, J. A. y Mota, J. (2012). Validation of a short phy-
Hospital Sant Joan de Deu, 33-53. sical activity recall questionnaire completed by Spa-
nish adolescents. European Journal of Sport Science,
The Lancet (2021). A sporting chance: physical activi- 12(3), 283-291. Doi: 10.1080/17461391.2011.566357
ty as part of everyday life. The Lancet, 398(10298), [consulta: 26 de enero de 2024].
365. Doi: 10.1016/S0140-6736(21)01652-4 [consul-
ta: 26 de enero de 2024]. Zaragoza, J.; Generelo, E.; Julián, J. A. y Abarca-Sos,
A. (2011). Barriers to participation in physical ac-
Valcárcel, A. (2008). Feminismo en el mundo global. tivity among adolescent girls defined by physical
Madrid: Ediciones Cátedra. activity level. The Journal of Sports Medicine and
Physical Fitness, 51(1), 128-135.
Van Sluijs, E.; Ekelund, U.; Crochemore-Silva, I.; Gu-
thold, R.; Ha, A.; Lubans, D. (2021). Physical activity
10%
130
www.fundacionmapfre.org
Paseo de Recoletos, 23
28004 Madrid

Mapfre Estudio Afd para Las Adolescentes Final

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Mapfre Estudio Afd para Las Adolescentes Final

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Mapfre Estudio Afd para Las Adolescentes Final

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

ACTIVIDADES FÍSICAS

Se autoriza la reproducción parcial de la información

Maquetación y producción editorial:

Fotografía de portada: Miguel Sánchez Moñita.

© 2024, Fundación MAPFRE

María Martín Rodríguez (dir.)

María Isabel Barriopedro Moro

Raúl Sánchez García

Jaime Prieto Bermejo

Natalia Pedrajas Sanz

Miguel Ángel Gómez Ruano

José Antonio Santacruz Lozano

Ángel Luis Clemente Remón

Universidad Politécnica de Madrid

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 3

Aporta un valioso diagnóstico actualizado. Muestra la realidad de la población adolescente de secun-

Vicente Gambau i Pinasa, presidente del Consejo COLEF

Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127

Antecedentes • Analizar las barreras para realizar actividad fí-

Específicos: Ofrece resultados estadísticos representativos, extra-

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 9

práctica físico-deportiva, identificando diferencias Finalmente, se triangularon los hallazgos cualita-

Metodología cualitativa ¿Qué actividades físicas y deportivas hacen y les

• Siete de cada 10 chicas presentan necesidades

Estereotipos como “las chicas no quieren hacer

3. Políticas deportivas más amplias: unir fuerzas

• Con especial atención a la utilización igualita-

• Si tienen zonas y equipamiento para deportes • Incorporar requerimientos de salud menstrual,

• Contar con sesiones online puede facilitar que

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 19

deporte a vencer la “imposición de los tacones ayude a la población infantil y adolescente a

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 27

3.1. Diseño de la investigación 3.2. Características de la metodología

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 29

Tabla 1. Muestra por género, etapa educativa y edad

Fuente: elaboración propia.

no binario, no fueron incorporados a la muestra Fundación MAPFRE, lo que ha permitido con-

– Temporales Mediante la utilización de diversas técnicas vincu-

a. Género: Las técnicas empleadas fueron entrevistas indivi-

Se llevaron a cabo tres entrevistas individuales a 1. Presentación: descripción de objetivos y dinámica.

representatividad estadística, sino que se trata de En la configuración de la muestra de profesiona-

Tabla 2. Diseño muestral de entrevistas en profundidad a profesionales de alto perfil

Tabla 3. Diseño muestral de grupos de discusión

Fuente: elaboración propia.

Tabla 4. Diseño muestral de narrativas fotográficas (NAF)

Fuente: elaboración propia.

Análisis o tutores legales sobre los objetivos del estudio

Tabla 5. Nivel de realización de actividad física según género y etapa educativa

Fuente: elaboración propia.

ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS PARA LAS ADOLESCENTES: 35

Tabla 6. Niveles de realización de actividad física según etapa educativa y género

Fuente: elaboración propia.

Fuente: elaboración propia.

Figura 2. Realización de deporte de competición según frecuencia y género

Tabla 7. Práctica de actividades físicas y deportivas según género y etapa ESO

Fuente: elaboración propia.

Figura 3. Práctica de AFD según género y etapa educativa

Fuente: elaboración propia.

Tabla 8. Tipo de demanda de práctica de actividades físicas y deportivas