Conf 220 R
Conf 220 R
Conf 220 R
Español del Río de la Plata; está versión de traducción no es la definitiva. (U. revisión Mayo 15 2005)
1
Saludos. Amorosas bendiciones se están derramando para cada uno de ustedes aquí. Bienvenidos, mis más
queridos amigos. Continuemos con esta serie específica de conferencias. Y recuerden, mis amigos, que son una
secuencia, una conduce a la otra, en la espiral de su proceso evolutivo, en proporción con su conciencia creciente.
En esta conferencia, hablaré nuevamente acerca del fenómeno de la conciencia, particularmente en relación
con el proceso evolutivo y el significado de la vida individual.
Todo conocimiento está en ti. He dicho esto a menudo, pero raramente se lo entiende. Antes de nacer en
esta vida, se establece un proceso de anestesia. Hay una razón específica para esto. Despiertas de él con una
conciencia limitada, al salir de la infancia. El despertar es parcial y gradual. Al crecer física, mental y
emocionalmente, andas a tientas para redescubrir tu conocimiento interior. Al principio lo haces de un modo
limitado, enfocándote en la vida material. Aprendes a caminar, a manejar los objetos, hablas; aprendes a leer, a
escribir, los números, ciertas leyes básicas de la vida externa, de la materia física que te rodea y que necesitarás
manejar.
Una vez que el conocimiento material básico es dominado o redespertado, se readquiere un conocimiento
más profundo, siempre y cuando el proceso de crecimiento tenga lugar tal como está planeado. Cuando una
persona está en un proceso de crecimiento intensivo, esto sucederá con una profundidad y una amplitud por
siempre crecientes. Si la persona ha detenido el movimiento del proceso de crecimiento, su “tren de la vida”, esa
interrupción impedirá la readquisición del conocimiento que posee en estado potencial.
Aquí tendrás que preguntar inevitablemente: “¿Por qué se establece la anestesia?” En realidad, la anestesia
se establece bastante antes del proceso de nacimiento. En tu realidad espiritual, el lugar de verdadera
pertenencia de la entidad total que eres, decides reaparecer en esta dimensión. Es entonces cuando eres
anestesiado deliberadamente. Después que todos los planes para tu vida en el plano material son
minuciosamente discutidos y asimilados, pierdes la conciencia. Una persona que se somete a una operación,
pasa por un proceso similar. De hecho, el proceso de anestesia es copiado de la vida del espíritu, recordado y
redescubierto en la vida terrenal. En la Tierra, su propósito es prevenir el dolor durante una operación. En el caso
del proceso de encarnación, la razón es diferente.
Antes de que el yo espiritual tome posesión del cuerpo humano en el proceso de nacimiento, la entidad está
ya en un estado de sueño, anestesiada y sin conciencia. En el nacimiento, hay un despertar en un pequeño grado
- pequeño con relación a su estado real. La parte limitada de la entidad que toma posesión del cuerpo infantil se
encuentra despierta a las sensaciones y las funciones físicas, y a ciertas percepciones y conciencia limitadas;
nada de esto puede ser procesado, interpretado o asimilado de manera apropiada. Eso viene luego. Después del
nacimiento el estado de conciencia se acrecienta, pero aún es muy limitado. Volverse consciente y despierto es un
proceso gradual.
Los primeros años aproximadamente los primeros veintidós a veinticinco años, aunque esto no puede ser
generalizado están enfocados primordialmente en adquirir conocimiento exterior. Siempre y cuando el proceso
sea significativo y orgánico, el foco debería ir entonces a adquirir conocimiento que trascienda la realidad física:
conocimiento interior, espiritual. Esto puede suceder primero en un nivel psicológico. Cuando hablo del
conocimiento espiritual incluyo el conocimiento psicológico ya que éste atañe a las leyes y procesos del yo interior.
Ciertos individuos altamente desarrollados con una capacidad para la plenitud espiritual, a menudo, aunque
no siempre, despiertan más temprano a la realidad interior, lo cual puede coincidir con el aprendizaje exterior. En
tu camino hay niños que empiezan a adquirir y a comprender el conocimiento interior temprano en la vida. Esto
puede suceder porque el conocimiento está cerca y está profundamente anclado en el alma; en las vidas previas
se ha vuelto una parte tan integral de la entidad que es más fácil de redespertar que en otros que no tienen tal
desarrollo previo y que todavía deben pasar por el proceso de crecer, buscar y luchar antes de que el
conocimiento interno penetre cada partícula del alma. Es de esto, por supuesto, de lo que se trata la vida. Y todo
eso es necesario: el proceso de andar a tientas, el proceso de ensayo y error, buscar, estar a menudo confundido y
Ahora volveré a la pregunta de porqué tiene lugar la anestesia temporal. Tal vez ya has empezado a
comprender parte de la respuesta. No es fácil transmitir estos principios, pero haré lo mejor que pueda.
Recapitularé brevemente: La personalidad manifiesta no sabe lo que sabe sea que el alma ya haya pasado
por el proceso que describí y entonces el conocimiento, el entendimiento y la percepción espirituales sean
naturales, aun en el estado limitado de la encarnación humana, sea que esto todavía no haya tenido lugar, o sea
que un alma continúe dentro de este proceso vida tras vida. El conocimiento, en cualquier grado que exista, está
oscurecido, está “olvidado”. Cualquiera sea el estado de desarrollo en el que puedas estar, empiezas con una
pizarra en blanco: empiezas sin saber nada, sea que estés altamente desarrollado o que el proceso ocurra aún en
una escala baja. Entonces, al principio, el conocimiento que está en ti, aparentemente no está en ti. Ahora bien,
¿por qué debe ser así?
En una conferencia reciente acerca del proceso evolutivo, hablé de cómo la “masa” de conciencia se
extiende, llenando el vacío. Al hacerlo, partículas de conciencia se pierden. La conciencia divina esencial, en su
belleza, sabiduría y poder benigno, funciona de un modo limitado y distorsionado. Las partículas aisladas deben
buscar unirse nuevamente con el movimiento de expansión que avanza rápidamente del estado divino de la vida
que inexorablemente llena el vacío. En este proceso las partículas separadas - que son entidades individuales -
deben encontrar el camino de vuelta por sí mismas, mediante el redespertar de los potenciales divinos que están
siempre presentes, aun en los aspectos más separados.
Vuelvo a esta analogía una y otra vez para ayudarte a entender este tema: la parte de tu alma que todavía
está separada debe dar forma a cualquier cosa que haya conocido en un estado más despierto para que la parte
no desarrollada encuentre su propio camino.
Permíteme que intente aclarar esto. Supón que ahora supieses conscientemente todo lo que sabes con
profundidad. Entonces, los aspectos no desarrollados en ti no encontrarían su esencia innata por sus propios
medios. Serían arrastrados, por así decirlo, por los aspectos ya conocedores, ya desarrollados. Por lo tanto,
representarían siempre un elemento en el que no se puede confiar. Esencialmente, aunque no necesariamente de
manera manifiesta, empañarían la belleza, la vitalidad, la creatividad y la sabiduría del resto de tu ser. Serían
llevados por el oleaje de la gloria de la conciencia de Dios, pero no estarían totalmente imbuidos de ella. La
purificación y la evolución significan que hasta el aspecto más pequeño de todo lo que existe debe estar imbuido
de su propia esencia.
Apliquemos esta explicación un poco metafísica, filosófica y general, a tu estado actual, a tu vida cotidiana y a
tu lucha en tu camino. Entonces no sólo podrás entender mejor lo que estoy diciendo sino que también te
beneficiarás con ello de manera personal.
A menudo estás convencido, y parcialmente tienes razón, de que si los demás no hiciesen esto o aquello,
estarías bien, permanecerías en un estado de armonía y dicha. Sin embargo, las áreas borrosas en ti continuarían
ardiendo ocultas, porque sin su manifestación, no sabrías de su existencia. Necesitan exactamente que algo las
dispare, necesitan ser expuestas y provocadas. Por la misma razón, si supieses conscientemente todo lo que
2
sabes, sin provocaciones del exterior, los aspectos no desarrollados no se inflamarían y arderían y no adquirirían
su propio saber arraigado. Serían meramente afectados por lo que saben los aspectos ya desarrollados.
En tu camino has experimentado que cuando con tu trabajo atraviesas exitosamente estas áreas borrosas,
sientes absoluta seguridad, no importa lo que otros hagan o dejen de hacer, no importa cómo reaccionen.
Permaneces esencialmente entero, esencialmente no afectado. No me refiero a no afectado en el sentido de ser
remoto y sin sentimientos. Me refiero a que la negatividad particular que has atravesado con tu trabajo ya no
existe y, por lo tanto, no puede inflamarse y arder cuando otros te hacen mal. Podrás estar herido o enojado, pero
de un modo enteramente diferente a cuando tus propias fallas y defectos no resueltos son disparados por las
circunstancias externas. Entonces ya no dependes más de la perfección para no enfrentar tu imperfección. Si tus
áreas borrosas han sido clarificadas, purificadas, limpiadas y eliminadas, el efecto de la destructividad de los
demás no te hará perder tu rumbo ni tu centro.
El mismo principio se aplica en la relación entre tus propias imperfecciones internas y tus partes ya
purificadas. Si nacieses sabiendo todo lo que sabes, las áreas que no han sido limpiadas dependerían de las
limpias y no se volverían completas en sí mismas; si los aspectos de ti que son sabios, conocedores y
esclarecidos están dormidos, ese sueño es necesario para permitir que las áreas borrosas luchen para pasar por
las cosas por sí mismas, con la ayuda del conocimiento que está en ti en esencia. De este modo, el conocimiento
se desarrolla a partir de una falta de conocimiento. La luz se desarrolla a partir de la oscuridad. Hasta en la parte
más oscura e ignorante está la esencia del conocimiento y la luz. Esa esencia debe expresarse desde adentro de
sí misma, no desde un aspecto externo a ella que ya está en posesión de la sabiduría y la luz. Así, cuando el
conocimiento y la luz son producidos desde adentro de tus propias limitaciones, la purificación es minuciosa,
confiable y real. Entonces se establece la verdadera independencia del propio entorno y de este modo, la
verdadera libertad. Entonces cada partícula, cada aspecto de la conciencia ha producido su propia “Divinidad
minúscula”, por así decirlo. Y ése es el significado de la anestesia con la cual entras en la vida. Es tu lucha por tu
luz esencial la que disminuye la anestesia de manera gradual y segura, y te despierta a quien verdaderamente
eres.
También experimentas en tu camino que cuanto más voluntad reúnes para enfrentar tu verdad y más
humildad y honestidad aplicas a toda tu persona interior, más alerta y despierto te vuelves. Ésta es una
consecuencia inexorable que no puede dejar de manifestarse. Repentina o gradualmente, entiendes y percibes a
los demás de un modo en el que nunca antes pudiste hacerlo. Empiezas a reconocer las negatividades de los
demás sin ser afectado o perturbado personalmente por ellas. Ya no luchas contra la negatividad de los demás de
un modo ciego y resentido, sin ver claramente, percibiendo sólo vagamente como a través de una niebla. Ahora
ves claramente, comprendes intuitivamente las conexiones que hacen que la transgresión ya no sea una
aniquilación personal. También empiezas a ver y a percibir la belleza de los demás de un modo que no te pone
celoso sino que te llena de asombro reverente, de maravilla y de gratitud. Empiezas a percibir conexiones de las
interacciones entre tú y los demás que eliminan el acertijo de la vida - y el acertijo de vivir con otros - y que
aumentan tu seguridad porque ves y conoces los procesos en las interacciones humanas. Al continuar de este
modo, tratando con tus impurezas y eliminándolas, repentina o gradualmente despiertan dentro de ti un nuevo
enfocarte y una nueva conciencia. Un conocimiento que aparentemente no viene de ninguna parte fluye entrando
en ti. No viene del cerebro. No viene del conocimiento externo que has adquirido en las primeras dos décadas de
tu vida, o más tarde. No tiene nada que ver con lo que has aprendido. Viene de una fuente diferente.
Al abrirse los canales puede establecerse un nuevo enfocarse. Puedes empezar a escuchar muy
deliberadamente el universo interior, el lugar desde el que fluye a tu ser exterior toda la sabiduría. Es un proceso
gradual, sin embargo, puede ser repentino en su manifestación. A veces el proceso parece interrumpirse porque
en las etapas iniciales a menudo desaparece, de modo que puede parecer que la experiencia ha sido un sueño.
Debes pelear, en un sentido positivo y relajado, por el estado en el que oyes la voz interior. Éste debe ganarse
una y otra vez, ya que se pierde una y otra vez.
Después de haber alcanzado una cierta etapa de desarrollo y purificación debes enfocarte de manera
completamente deliberada. El enfocarse dará lugar a conexiones, a escuchar y “oír”. Ahora, a causa de los
condicionamientos de masa, el estado de conciencia de la humanidad como un todo hace que tal enfocarse sea
virtualmente imposible. Muchos de aquellos que están lo suficientemente desarrollados y que podrían tener éxito,
ni siquiera lo intentan. Su problema aun sin resolver podrá ser el miedo al ridículo y la desaprobación del mundo
que los rodea; les falta determinación para establecer al yo interior como el verdadero centro de la vida individual.
Toda la humanidad está condicionada a enfocarse sólo en ciertos fenómenos, afuera y adentro, excluyendo otros
aspectos de la realidad, hasta que sólo parece real aquello que está dentro de su foco. Alrededor de ti existe todo
un mundo que no ves ni experimentas; cuando oyes hablar de él te parece una fantasía. Esta limitación de la
3
percepción es el resultado de un reflejo condicionado al enfocarse, el cual, a su vez, es el resultado de la
anestesia.
Al comienzo de un camino así, si escuchas dentro de ti mismo, es probable que no oigas nada y puede ser
que te vayas convenciendo de que no hay nada más que vacío. O tal vez, oyes ocasionalmente la voz del yo
negativo, demandante e infantil. Entonces, por supuesto, estás convencido de que ésta es tu realidad final, lo cual
te atemoriza, y entonces evitas aún más enfrentarte con el yo negativo, hasta más tarde, cuando quizás aprendas
a hacer lugar para escuchar más profundamente y entonces puedas ponerte en contacto con niveles de realidad
interior que no habías imaginado.
Cuestiona y desafía a tu voz negativa. Confróntala. Identifícala sin identificarte con ella. Aprende a no
permitir que te controle y a no actuarla - aun reconociendo la existencia de esta voz de egoísmo y mezquindad.
Sólo cuando esta actitud se vuelva consistente, cuando la confrontación entre el yo inferior y el ego positivo,
consciente y razonable tenga lugar constantemente, con el tiempo, encontrarás tu foco en otro nivel de conciencia,
que, como descubrirás repentinamente, siempre ha estado allí.
La voz de Dios siempre te ha hablado. Continúa hablándote, siempre de un modo nuevo, siempre adaptada
exactamente a lo que más necesitas en cada momento particular de tu vida. Es la voz que pasaste por alto y
mantuviste fuera de foco de modo que quedaste en la ilusión de que sólo había silencio. Cuando digo “tú” me
refiero, por supuesto, a la humanidad como un todo.
Es imposible enfocarse nuevamente en esta hermosa voz salteándose la confrontación con el yo inferior que
también te habla siempre. Tu ego tiene que aprender a distinguir entre ellos. La voz del yo inferior dice: “Lo quiero
para mí. No me importan los demás.” Esa parte de ti cree en una exclusividad mutua, en una división de intereses
entre tú y los demás, y cree que debe triunfar a expensas de los demás. Esa parte no esta conectada con la
realidad de que puedes tener todo sin privar a los demás. Esa voz negativa debe ser confrontada, debe ser
cuestionada. Cuestiona las voces de mezquindad y malicia, tus intereses en ver a los demás como malos y no
desear hacer lugar ni siquiera para las dudas acerca de esto. Simultáneamente observa que tú - o una parte de ti -
dudas de la belleza y de la confianza que merece el universo. Cuestiona la voz del miedo, cuestiona su falta de fe
y confróntala sinceramente. Entonces la voz continua de Dios será oída. Y la reconocerás. Redescubrirás que
siempre te ha hablado, clara y hermosamente. Antes simplemente no la podías oír porque no podía pasar en tanto
alejabas tu foco de ella deliberadamente.
El enfocarse es deliberado, tanto en un sentido positivo como negativo. En un sentido positivo, tienes que
nacer anestesiado, habiendo olvidado lo que sabes, para purificar totalmente todos los aspectos del yo. Si
hubieses oído siempre la voz divina, la purificación no hubiese podido suceder. No habrías sido capaz de
enfocarte en lo negativo o tratar con él. Lo negativo habría sido acallado y arrastrado. En un sentido, alejar el foco
de la voz divina es la anestesia que tu yo elige deliberadamente para el proceso de encarnación. En el sentido
negativo, alejar el foco deliberadamente de la voz divina se debe al poder que le das al yo negativo, el cual
rechaza cualquier mandato que no sea el propio. El yo negativo no quiere conocerse. Pero la voz divina conduce
al yo negativo a que se conozca a sí mismo. Ése es el primer paso para que el yo negativo se purifique a sí
mismo.
Muchos de mis amigos en este camino pueden quizás empezar a dar pasos deliberados para oír claramente y
distinguir ambas voces ¿Cuál es el yo inferior, negativo? Podrá manifestarse con un disfraz ingenioso. ¿Y cuál es
la voz divina? Puedes aprender a mover deliberadamente tu foco, y puedes pasar tiempo en tu meditación
practicando esta diferenciación.
Durante largo tiempo la meta principal de nuestra meditación fue lo que llamé imprimir. En una de las
conferencias básicas acerca de la meditación hablé de ambos aspectos: imprimir, o sea, instruir, afirmar,
condicionar y re-crear; y expresar: ósea, escuchar, oír y recibir. Ha llegado el momento en que puedes enfocarte
de manera segura en expresar. Puedes aprender a escuchar a todo el maravilloso universo, un fenómeno
continuo y vivo. Moras en este universo y él mora en ti. Puedes descubrirlo enfocándote en él. Mis amigos,
ustedes pueden despertar de su estado de sueño, de su anestesia. Pueden volverse verdaderamente vivos y
conocer la vivacidad que hay en ustedes.
4
PREGUNTA: Sí. La mayor parte de mi vida he estado escuchando mi negatividad. La negatividad me ha
estado conduciendo. Esta negatividad es control excesivo y desprecio. Tengo miedo de que al ir desde esta voz
baja, que ha sido un elemento tan grande en mi personalidad, a tratar de escuchar a la otra parte, digamos a la
parte dulce de mí, la voz del niño que fue aplastada, no trataré con la negatividad, me excederé y seré falso.
RESPUESTA: Ése es siempre el peligro, la dificultad de andar a tientas. Debes tomar en consideración el
anhelo ilusorio de que la voz positiva sea la única realidad del yo; y entonces el autoengaño no representará más
un peligro. Es posible oír la voz divina en muchas áreas y que sin embargo, el yo negativo todavía exista. El
bloqueo del ego a reconocer lo negativo hace que para lo divino sea imposible pasar. Si el ego requiere
específicamente la sabiduría de la parte divina del yo para encontrar el mejor modo de tratar con los aspectos no
purificados, la voz divina será oída y su sabiduría podrá aplicarse allí donde sea más necesaria.
En este camino tienes un número de buenas herramientas que te previenen del peligro de pasar por alto los
aspectos indeseables de ti mismo, aun al empezar a despertar la sabiduría y el esplendor de tu realidad divina.
Aprendes una y otra vez que lo uno no elimina lo otro; aprendes a tratar con lo que aparentemente son
contradicciones; aprendes a tener un registro de tus faltas de armonía en tu revisión diaria; aprendes el poder de
imprimir repetidamente en meditación que quieres tomar conciencia de cada uno de los aspectos que tu camino
interior quiera que tomes conciencia en cualquier fase. Usando estas herramientas puedes fortalecer tu
determinación de observar lo indeseable y llegar a conocer la gloria de Dios en ti.
Otra buena herramienta es tomar en cuenta tus reacciones. Evalúa tus sentimientos. Si estás
verdaderamente alegre y brillante, libre de ansiedad, en un estado feliz, entonces en ese momento en particular
estás verdaderamente en contacto con tu divinidad. Y en ese momento en particular, tu camino interior no te invita
a tratar con nada más. Tal vez al día siguiente algo empaña el cuadro. Te llega alguna infelicidad, dudas,
pesadez, ansiedad. Es un signo de que estás pasando algo por alto. Tu manifestación de vida es un indicador
confiable, muestra si estás viviendo en el autoengaño o si estás verdaderamente siguiendo tu camino de acuerdo
con tu plan. Examina tu estado de plenitud en tus relaciones, pareja, trabajo, placeres, tu estado interno de alegría
y paz, y tu estado externo de plenitud y abundancia. Estos son indicadores. Donde hay anhelo insatisfecho, hay
algo en lo que no te estás enfocando.
La voz divina no te conducirá en una dirección equivocada. Cuando pierdas foco o eso parezca, nota la
intencionalidad del ego. La voz divina no te dirá hermosas historias acerca de tu estado ya purificado ni hablará de
generalidades. Señalará con amor y firmeza exactamente a dónde tienes que ir. Pero tu ego-yo debe querer y
pedir esta guía. Si quieres la verdad, ábrete y pide humildemente: “¿Qué necesito ver en mí? ¿Dónde es que
todavía estoy ciego? ¿Qué puedes decirme?” La voz divina te instruirá del modo más maravilloso. Nada puede
fortalecer más tu fe en la verdad de la existencia de Dios que esta conexión con Dios. Entonces creas una
unificación. La enseñanza que recibas desde adentro será una experiencia fortalecedora y unificadora. Escuchar
la voz hermosa no te alejará de la parte no purificada; juntará ambas partes, la energía negativa se transformará a
sí misma para volverse parte del yo-Dios. La manifestación será exactamente un resultado de tu intención. Si
quieres usar la voz de hermosura para no tratar con la fealdad, oirás sólo belleza. Oirás lo que tu ego-conciencia
esté listo para recibir. La voz divina no puede manifestarse de ningún otro modo.
PREGUNTA: Tengo dificultades para interpretar los mensajes que recibo y para creer en ellos. Recibo
mensajes, pero sólo más tarde me doy cuenta de que lo hice.
RESPUESTA: Ése es el proceso de aprendizaje del que hablé. Puedes aprender a entender las leyes por
experiencia, por ensayo y error. Hay ciertas reglas. Aquellos que han pasado por el proceso de manera extensiva
pueden ayudar, como por ejemplo, el instrumento a través de quien me manifiesto. Sin embargo, aun esto es
limitado, ya que cada persona es diferente, tiene diferentes inclinaciones, diferentes puntos débiles de anhelo
ilusorio. Y serás puesto a prueba en cuanto a la medida en la que tienes que cuestionarte a ti mismo y aprender.
El tesoro más valioso que puede tener un ser humano - la conexión con la voz divina - no te lo pueden dar ya
hecho. Debe ganarse por medio del proceso de andar a tientas. Debes aprender a cuestionarte acerca de la
medida en la cual los anhelos ilusorios pueden estar tiñendo la recepción. Ten cuidado también del peligro
opuesto: ¿En qué medida el miedo a los anhelos ilusorios tiñe la recepción y obstruye la verdad que podrías recibir
con mucho agrado? Si la voz dice algo tan deseable que no te atreves a creerlo, aun así, puede ser que sea
verdad. Debes ponerlo a prueba y explorar tu yo interior. ¿Sientes algún deseo de hacer trampa o de evitar? Sólo
la profunda experiencia interior te enseñará y te dará seguridad. Inténtalo una y otra vez. Escucha, préstale
atención, tómalo en serio. Además, no seas crédulo. Date cuenta de que habrán de venirte pruebas para que
aprendas lo que necesitas aprender.
5
Si descubres la voz sólo después del hecho, eso también está bien. Entonces depende de ti pensar
nuevamente en el modo en que lo oíste. Puedes meditar por esclarecimiento, lentamente aprenderás el proceso.
Si hubiese reglas fijas, esa seguridad no llegaría. Puede llegar sólo a través del proceso de andar a tientas,
aprender y cometer errores. Con el tiempo llegará el saber interior. Tendrás el sentimiento en lo profundo de tu
centro, sentirás que es correcto y bueno, y sabrás que es eso, aprenderás a confiar en ello.
Ahora, mis más queridos amigos, los bendigo a todos ustedes. El amor y la sabiduría divinos están aquí en
abundancia. Ustedes que trabajan en este camino crean muchas bendiciones para sí mismos, mucha luz.
Despertarán más y más de su sueño, de modo que nunca más tendrán que dormirse otra vez. El descanso no
dañará la conciencia de un universo alegre, pacífico, excitante y dichoso en el que residen y que vive en ustedes.
Ustedes son benditos.
Para información y participación en las actividades del Pathwork así como los nombres de las personas
autorizadas a enseñar Pathwork comunicarse a:
Argentina www.pathworkargentina.com.ar
México www.pathworkmexico.org Tel. 52 55 53935124
Uruguay Mercedes Olaso Tel. 598 2 601-8612
Fundación www.pathwork.org Tel. 1 800 pathwork
Los siguientes lineamientos son para su información en el uso de la marca del Pathwok® y del material
registrado de esta conferencia.
Pathwork® es una marca registrada, propiedad de la Fundación del Pathwork, y no se puede utilizar sin el
permiso escrito expreso de la Fundación. La Fundación puede, a su criterio autorizar el uso de la marca del
Pathwork® a otras organizaciones o personas.
El Derecho de Autor del material del Guía del Pathwork es propiedad de la Fundación del Pathwork. Esta
conferencia se puede reproducir, de conformidad con las políticas de la Fundación referentes a Marca Registrada y
Derechos de Autor. El texto no se puede alterar o abreviar de ninguna manera, ni tampoco lo relacionado con la
Marca Registrada y los Derechos de Autor. A los destinatarios solamente se les podrá cargar el costo de
reproducción y distribución.
Cualquier persona u organización que utilice la marca o el material registrado por la Fundación del Pathwork
deberá cumplir con las políticas establecidas para las mismas. Para obtener información o la copia de estás
políticas, entre en contacto con la Fundación del Pathwork.