PL Desplazados Climticos

PROYECTO DE LEY No.
________ DE 2022 CÁMARA
“Por medio de la cual se establece la definición de desplazamiento

forzado por causas climáticas, se fijan lineamientos para su
identificación y se dictan otras disposiciones”
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA
DECRETA
Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto que el Estado colombiano
reconozca la existencia del desplazamiento forzado por causas climáticas y
cuente con los lineamientos que permitan identificar y caracterizar las
personas y comunidades que padecen de esta problemática.
Artículo 2°. Definición. Entiéndase por desplazamiento forzado por causas

climáticas el proceso en el cual una persona, familias o grupos sociales se ven
obligadas a migrar de su territorio, abandonando su lugar de residencia,
núcleo familiar y social, su actividad económica habitual y/o modos de
subsistencia, debido a los efectos del cambio climático en sus territorios, que
incrementan sus condiciones de vulnerabilidad social, económica y ambiental.
Artículo 3°. Registro Único de Desplazamiento Climático. Créase el Registro

Único de Desplazamiento Climático en el cual estarán consignadas tanto las
personas en situación de desplazamiento forzado por causas climáticas, como
los eventos que causan este proceso. Este será administrado por la Unidad
Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD).
En el Registro Único de Desplazamiento Climático serán incluidas todas

aquellas personas, familias o grupos sociales que en el marco de la presente
ley sean identificadas en situación transitoria o permanente de
desplazamiento forzado por causas climáticas, especificando los eventos que
Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

Teléfonos: 3823000 - correo electrónico: duvalier.sanchez@camara.gov.co
causan este proceso, así como toda la información necesaria para
caracterizarlas.
Las entidades territoriales concurrirán de manera corresponsable, en la

consolidación y actualización permanente del presente registro, de acuerdo
con los términos que para tal efecto establezca el gobierno nacional.
Parágrafo 1°. Dentro de los ocho (08) meses siguientes a la promulgación dela
presente ley, la UNGRD definirá las metodologías para la identificación y
caracterización de las personas, familias o grupos sociales en situación de
desplazamiento forzado por causas climáticas, el procedimiento y
actualización del registro e inclusión de esta población y pondrá en
funcionamiento el registro definido en el presente artículo.
Una vez las personas, familias o grupos sociales sean incluidas en el Registro,
estas podrán acceder a las medidas de cuidado y protección establecidas en
la Política Pública para el desplazamiento forzado por causas climáticas a que
se refiere la presente ley y en los demás programas que establezca el
Gobierno Nacional en el marco del reconocimiento realizado.
Artículo 4°. Política Pública para el desplazamiento forzado por causas

climáticas. El Gobierno Nacional, a través del Departamento Nacional de
Planeación y con el apoyo de las entidades nacionales y territoriales que sean
requeridas, dentro de los cuatro (04) meses posteriores a la vigencia de la
presente ley, conformarán una mesa interinstitucional, la cual se encargará de
formular la Política Pública para el desplazamiento forzado por causas
climáticas, incorporando en esta las estrategias y programas para la
adaptación de las poblaciones vulnerables a los efectos del cambio climático,
así como las acciones específicas necesarias para que esta población
reconstruya su territorio y núcleo familiar, social, económico y cultural.
La formulación e implementación de esta Política Pública deberá contar con

la articulación y concurrencia del Sistema Nacional Ambiental, El Sistema

Nacional de Cambio Climático y el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de
Desastres. La formulación y evaluación de la política deberá contar con la
participación de la Academia, organizaciones sociales y humanitarias con
experiencia en estos fenómenos. Su implementación deberá considerar las
acciones y responsabilidades en cabeza de las entidades territoriales,
conforme a las correspondientes atribuciones y deberes constitucionales y
legales.
Parágrafo 1: El Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio del

Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo
de Desastres serán los encargados de coordinar la implementación y
seguimiento de la Política Pública y los planes de acción que de esta se
deriven.
Parágrafo 2: La Política Pública incorporará normas y disposiciones que

establezcan el desarrollo de programas, planes, proyectos y campañas,
mediante los cuales se darán a conocer las circunstancias que rodean el
desplazamiento forzado por causas climáticas.
Artículo 5. Vigencia. La presente ley rige a partir de la fecha de su

promulgación.
De las y los Congresistas,
DUVALIER SÁNCHEZ ARANGO JULIA MIRANDA LONDOÑO

Representante a la Cámara Representante a la Cámara
Alianza Verde Nuevo Liberalismo

CAROLINA GIRALDO BOTERO
Representante a la Cámara WILMER CASTELLANOS
Departamento de Risaralda HERNANDEZ
Representante a la Cámara
Departamento de Boyacá
JUAN DIEGO MUÑOZ CABRERA

ALEJANDRO GARCÍA RÍOS Representante a la Cámara por El
Representante a la Cámara por Meta
Risaralda Partido Alianza Verde
Alianza Verde
JULIÁN DAVID LÓPEZ TENORIO ANGÉLICA LOZANO CORREA

Representante a la Cámara por Valle Senadora de la República
del Cauca Partido Alianza Verde
Partido de la U

JAIME RAÚL SALAMANCA TORRES
CRISTIAN DANILO AVENDAÑO Representante a la Cámara por
FINO Boyacá
Representante a la Cámara Partido Alianza Verde
Santander
Partido Alianza Verde
JUAN CARLOS LOZADA VARGAS

ANA CAROLINA ESPITIA JEREZ
Senadora de la República

ELKIN RODOLFO OSPINA OSPINA
Representante a la Cámara por JUAN SEBASTIÁN GÓMEZ
Antioquia GONZÁLEZ
Partido Alianza Verde Representante a la Cámara por
Caldas
Nuevo Liberalismo
HERNANDO GONZÁLEZ
por Valle del Cauca
Partido Cambio Radical

Exposición de Motivos.
“Por medio de la cual se establece la definición de desplazamiento

forzado por causas climáticas, se fijan lineamientos para su
identificación y se dictan otras disposiciones”
“El clima cambiante, las inundaciones y las sequías amenazan cada vez más la seguridad y
los medios de vida de las personas en muchos lugares del planeta. Esto está llevando a
muchas familias a considerar si pueden quedarse donde están o tratar de vivir en otro
lugar”.
Koko Warner, Secretaria del Área de Migración de la Convención de Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático.
1. Objetivo.
El objetivo de la presente iniciativa es que al interior del ordenamiento jurídico

colombiano se reconozca la existencia de desplazados forzosamente por
causas climáticas; esto entendiendo las nuevas dinámicas sociales que
experimentan las personas debido al aumento e intensidad del impacto de las
dinámicas climáticas en sus territorios, principalmente en los territorios
insulares. Con este reconocimiento se contribuirá a brindar respuesta a las
personas desplazadas por causas climáticas y a adoptar medidas de
adaptación y mitigación del cambio climático.
En este sentido, esta iniciativa legislativa busca que exista un reconocimiento

jurídico de todas aquellas personas que deben abandonar sus territorios
debido a aquellos fenómenos asociados al cambio climático que son de
aparición lenta y con el pasar del tiempo van ocasionando procesos de
degradación ambiental en muchas zonas del país. Así mismo, se propone la
identificación de los eventos climáticos causalmente asociados a estas
dinámicas de movilidad humana.
2. Justificación.
Las afectaciones por causas climáticas son una realidad que exige a los
Gobiernos implementar nuevas políticas y medidas especiales para proteger a

los individuos que se encuentran en riesgo al estar ubicados en zonas de alto
impacto climático.
Llegó el momento que avancemos en el reconocimiento del desplazamiento

por causas climáticas con el objetivo de poder brindar garantías de protección
a las poblaciones que se verán desplazadas por los graves impactos climáticos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
-ACNUR- ha señalado que:
“El cambio climático es la crisis que define nuestra época, y el

desplazamiento por desastres es una de las consecuencias más
devastadoras del fenómeno. Poblaciones enteras están sufriendo los
estragos del cambio climático; sin embargo, las personas en situación
de vulnerabilidad en países frágiles y afectados por el conflicto suelen
padecer afectaciones desproporcionadas”. (Negrilla fuera del texto)
Por su parte Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados
expresó que: “en este momento debemos prepararnos para mitigar futuras
necesidades de protección y prevenir el desplazamiento por desastres. No
podemos darnos el lujo de esperar a que ocurra otro”.
De esta forma, es pertinente recordar lo ocurrido hace pocas semanas en la

Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático -COP 27-, donde la ACNUR hizo un llamado para
que los líderes mundiales abordan el impacto del cambio climático y los
desastres naturales en el desplazamiento de las personas. Al respecto, Filippo
Grandi expresó: “la COP27 debe equipar a los países y comunidades en la
primera línea de la crisis climática para prepararse para el clima extremo,
adaptarse y minimizar el impacto de la emergencia climática [...] No
podemos dejar que millones de personas desplazadas y sus anfitriones
enfrenten solos las consecuencias de un clima cambiante”[1].

Es importante en estos tiempos de emergencia climática avanzar en la
consolidación de medidas de adaptación y mitigación al cambio climático. En
especial, en países como Colombia que no es un gran emisor de Gases de
Efecto Invernadero, pero sí es altamente vulnerable por su ubicación y riqueza
hídrica a las consecuencias de este fenómeno. Por lo anterior, se torna de gran
importancia avanzar en un reconocimiento normativo expreso del desplazado
forzado por causas climáticas y de esta forma lograr que las instituciones
públicas y los organismos internacionales aportantes, destinen los recursos
institucionales, informativos y económicos para la atención de este tipo
especial de población.
En este sentido, la gestión del riesgo se convierte en una herramienta

temprana de adaptación al cambio climático, toda vez que el comprender la
estrecha relación entre riesgo y cambio climático exige que se orienten las
políticas públicas y el actuar del Estado a disminuir vulnerabilidades,
aumentar capacidades, resistencia y resiliencia de las sociedades frente a las
amenazas climáticas. Así mismo, se requiere la articulación entre las políticas
ambientales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y las medidas
y acciones implementadas por el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de
Desastres.
3. Identificación de la Problemática.
Entender que el cambio climático nos afecta a todos, es el primer paso para
que las medidas sean acertadas y con ello comprender que es necesario
articular iniciativas contra la desertificación, la degradación de las tierras, a
favor de la gestión sostenible de las tierras y la seguridad alimentaria.
Cabe señalar, que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo ha

establecido medidas para consolidar y validar el Marco de Sendai para la
Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030; no obstante, es necesario que
se de cumplimiento integral en la normatividad colombiana a la disposición
que señala como deber “Alentar la adopción de políticas y programas que

aborden la movilidad humana producida por desastres para reforzar la
resiliencia de las personas afectadas y de las comunidades de acogida, de
conformidad con el derecho interno y las circunstancias nacionales”[2].
Sobre la movilidad humana se establece que esta se refiere a tres categorías

de movimiento de la población que se identifica: “al desplazamiento, la
migración y el traslado planificado como consecuencia del cambio
climático”. Definición que es la base para el desarrollo de esta iniciativa
legislativa, al elevar a rango legal el reconocimiento de todas aquellas
personas que tienen que moverse de su territorio no por su propia voluntad,
sino como consecuencia de los desastres que derivan en un desplazamiento
forzado a causa de fenómenos que ocurren de manera gradual y que se
encuentran asociados a procesos climáticos.
Existen diversos nombres a la movilidad humana, según su impacto y las

regiones donde se presenten, motivo por el cual este complejo proceso,
ocasionado por el cambio climático, ha sido referenciado en la academia y en
las diversas convenciones como migración humana y en algunas
disposiciones como relocalización, planificación y desplazamiento por causas
climáticas. Este último término es el que se acoge, para el reconocimiento
jurídico que el país ha de realizar, mediante esta iniciativa legislativa.
La movilidad humana, se vincula en este sentido a la amenaza, desastres y

cambio climático, siendo el desplazamiento una de las formas específicas del
movimiento humano; siendo desplazamiento un término para. “identificar los
movimientos forzados o involuntarios que podrían ocurrir en un país o a
través de fronteras internacionales. Comúnmente, se asocia a conflictos, pero
también se aplica a los movimientos forzados vinculados a desastres tanto
repentinos como de lenta evolución (desplazamiento por desastre)[3]”.
El Banco Mundial ha establecido en sus estimaciones que el cambio climático

podría causar “la migración de unos 216 millones de personas para 2050, y
América Latina aportaría 17 millones a ese número”[4].

Por otra parte, el Consejo Internacional de las Ciencias Sociales- CISC- de la
Unesco ha precisado que “El cambio ambiental global es obra de los seres
humanos, que transforman los entornos globales y configuran, individual y
colectivamente, el rumbo de la evolución del planeta y de la sociedad. Las
ciencias sociales tienen que desempeñar, por consiguiente, un papel
fundamental para lograr que la sociedad humana comprenda mejor qué
significa vivir –y desarrollarse incluso– en el antropoceno y para hacer cobrar
conciencia de las posibilidades, las responsabilidades y la obligación de
rendición de cuentas que eso entraña”.
En este mismo sentido, el académico Gregorio Mesa Cuadros (2011), señaló la

necesidad de desarrollar una nueva visión de los derechos ambientales, lo que
significa dar paso a un nuevo escenario político y con ello al reconocimiento
de las afectaciones causadas por el cambio climático. En este sentido dispone
que los Estados deben contar con una:
a) Huella ambiental sostenible como concreción de límites frente al

mercado, el capital, el Estado y los subconsumidores, que conlleven el
reconocimiento y pago de deudas ambientales y sociales adquiridas
por la depredación ambiental de los países del Norte hacia los países
del Sur.
b) Responsabilidad intra e intergeneracional frente a todas las

generaciones humanas y no humanas venideras y no solo a las
próximas, sin distinción de espacio. Frente a todos los miembros de la
generación presente sin discriminación de aquellos empobrecidos
dentro del capitalismo, sin diferenciación de lugares, bajo el entendido
de que solo hay un lugar: la ecosfera. Por tanto “la responsabilidad
ambiental es exigente con el presente para que haya futuro” (pp. 56).
Esta nueva concepción del mundo y sus necesidades, ha sido entendida

desde el siglo pasado; como refiere Manuel Rodríguez Becerra (2019), en su

libro “Nuestro Planeta, Nuestro Futuro”, citando acertadamente una frase de
Barba Ward y René Dubos en 1972: “[…] en la medida en que ingresamos en la
fase global de la evolución humana, es obvio que cada hombre tiene dos
países, el suyo propio y el planeta […]”; frase que sin lugar a dudas, refleja la
importancia de que se comprenda la crisis ambiental en la que nos
encontramos, la cual es causada por: “[…] la trasgresión de las restricciones o
límites impuestos por la naturaleza que ha sido fundamentalmente
generada por el crecimiento sin precedentes de la población y el consumo,
así como por ciertos impactos de los avances tecnológicos […]”. (Rodríguez
Becerra, 2019).
1. Algunas cifras elocuentes:
● El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) estima que hay más

de 200 millones de personas desplazadas por causas relacionadas
con el deterioro del ambiente.
● Según los estudios realizados por CLIMATE CENTRAL en Colombia,

varias ciudades se verán afectadas por el aumento del mar (según el
IPCC el nivel del mar aumentará en 2 metros para finales del siglo si
la temperatura continúa elevándose), entre ellas está Santa Marta,
Riohacha, Cartagena, Buenaventura y Tumaco. Según el estudio,
para el año 2050 si no se toman medidas contundentes mediante la
implementación de prácticas sostenibles, el Centro Histórico de
Santa Marta quedaría totalmente cubierto de agua, cerca de la mitad
de la capital del Magdalena desaparecería.
● Según cifras del Banco Mundial (2021) de no adoptarse una acción

climática efectiva, para el año 2050, “más de 17 millones de personas
en América Latina y el Caribe podrían verse obligadas a desplazarse
para escapar de los efectos de evolución lenta del cambio

climático”. Esta situación ocasionaría el aumento de las migraciones
nacionales e internacionales[5].
2. Marco Jurídico.
2.1. Sobre la necesidad de regulación:
Los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos elaborados por la

Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1998, contemplan entre las causas
para considerar a una persona “desplazada”, que se haya visto forzada a huir
“de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano” (art. 2). Sin
embargo, tal instrumento en primer lugar, tiene el carácter de soft law; es
decir, de criterio orientador con cierto peso, pero en ningún caso vinculante.
Además, estas disposiciones abarcan los “desastres puntuales'' y no los
procesos climáticos derivados del modelo de desarrollo, como las sequías o la
elevación en el nivel del mar.
Con todo, a partir de este precedente, han empezado a surgir algunos

instrumentos: En el marco de la Conferencia Regional sobre Migraciones
(CRM) también conocida como Proceso Puebla, se publicó en 2016, la Guía de
Prácticas Eficaces para los países miembros sobre la protección a personas
que se desplazan a través de fronteras en el contexto de desastres por causas
naturales. A su turno, la Conferencia Suramericana sobre Migraciones (CSM),
también ha provisto lineamientos importantes e incluso, ha creado la Red de
Trabajo Migración, Medio Ambiente, Desastres y Cambio Climático. Tanto la
CRM como la CSM, han incorporado el cambio climático como tópico
relevante. Sin embargo, sus instrumentos tampoco son vinculantes para los
estados. En 2018, se adoptó otro instrumento interesante, pero carente de
vinculatoriedad: la Declaración de Principios de Sídney sobre la protección de
las Personas Desplazadas en el Contexto del Aumento del Nivel del Mar,
adoptada por el Comité sobre Derecho Internacional y la elevación del nivel
del mar (ILA).

Ante las dificultades identificadas para lograr una convención internacional en
la materia, ha venido abriéndose paso la llamada Iniciativa Nansen, lanzada en
octubre de 2012 por los Gobiernos de Noruega y Suiza. Se trata de un proceso
consultivo bottom-up, que tiene como objetivo generar consenso a través de
diálogos regionales con los gobiernos y la sociedad civil, sobre el desarrollo de
una Agenda para la Protección de las personas desplazadas a través de las
fronteras en el Contexto de los Desastres y el Cambio Climático[6][1].
Ahora bien, el primer instrumento internacional vinculante, (aunque de

alcance regional) que incorpora de alguna forma las causas climáticas en
relación con la movilidad humana, es la Convención de la Unión Africana para
la Protección y la Asistencia de los Desplazados Internos en África, conocida
como “Convención de Kampala”, que entró en vigor en el año 2012 y a 2020
había sido ratificada por 31 estados de los 54 que componen la Unión Africana.
Empero, actualmente sigue sin existir una definición internacionalmente

aceptada para el desplazamiento inducido por causas climáticas. De igual
manera, los marcos jurídicos internos e internacionales de derechos humanos,
así como los referentes al cambio climático presentan importantes
limitaciones para dar cabida y aproximación eficaz a las situaciones concretas
de las personas en riesgo ante la crisis climática[7].
Frente a lo anterior, a nivel internacional han empezado a observarse algunos

pasos en términos regulatorios:
- En 2010, la movilidad humana entró oficialmente a formar parte de

los textos en el Marco de Adaptación de los Acuerdos de Cancún[8].
- En las Decisiones adoptadas por la Conferencia de las Partes para la

aprobación del Acuerdo de París en 2015 (Pérdidas y Daños) se insta
a la creación de un grupo de trabajo para abordar las migraciones
climáticas: la Task Force on Displacement, que ha desarrollado
recomendaciones para prevenir, minimizar y abordar el

desplazamiento relacionado con los impactos adversos del cambio
climático.
En la Conferencia de las Partes que tuvo lugar en Polonia (COP24), la Task

Force on Displacement presentó las “Recommendations for integrated
approaches to avert, minimize and address displacement related to the
adverse impacts of climate change” (PDD, 2018). Estas Recomendaciones,
instan a los Estados a desarrollar estrategias y leyes nacionales para fortalecer
la preparación, la planificación y las medidas de contingencia a fin de
encontrar soluciones seguras para las migraciones climáticas. Asimismo,
invitan a los estados a mejorar las normas para la recopilación y el análisis de
los datos sobre la movilidad humana interna y transfronteriza relacionada con
el cambio climático[9].
Por su parte, la jurisprudencia internacional encabezada por el Comité de

Derechos Humanos si bien no ha proferido formalmente órdenes a ningún
estado para adoptar mecanismos de protección en favor de personas
desplazadas por causas climáticas, ha reconocido que los impactos climáticos
suponen una verdadera amenaza para el derecho a la vida. Una de las
decisiones históricas se presentó en el caso Yoane Teitiota vs Nueva Zelandia,
cuyo dictamen fue publicado en septiembre de 2020. Allí se puede leer:
“Tanto los sucesos repentinos, entre ellos las tormentas intensas y las
inundaciones, como los procesos de evolución lenta, entre ellos la
elevación del nivel del mar, la salinización y la degradación de las
tierras, pueden impulsar el movimiento transfronterizo de personas
que buscan protegerse del daño causado por el cambio climático .
El Comité considera que, si no se toman enérgicas medidas en los

planos nacional e internacional, los efectos del cambio climático en los
Estados receptores pueden exponer a las personas a la violación de sus
derechos dimanantes de los artículos 6 o 7 del Pacto, haciendo que
entren en juego las obligaciones de no devolución de los Estados de
origen. Asimismo, dado que el riesgo de que todo un país quede

sumergido bajo el agua es tan extremo, las condiciones de vida en tal
país pueden volverse incompatibles con el derecho a una vida digna
antes de que el riesgo se materialice” [10].
También la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), ha

mencionado el derecho a no ser desplazado forzadamente por razones
ambientales, especialmente vinculadas con el cambio climático y reconoce la
operatividad de los Principios Rectores para los Desplazamientos Internos de
las Naciones Unidas, antes citados. Así mismo, la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), reconoce los vectores ambientales de la movilidad
humana en la región[11].
Por otra parte, el 2 de octubre de 2021, el Consejo de Derechos Humanos de la

ONU, en línea con la Observación General no 36/19 del Comité de Derechos
Humanos, reconoció mediante Resolución 48/13 que:
“los efectos del cambio climático (…) interfieren en el disfrute de un

medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible, que los
daños ambientales tienen repercusiones negativas, tanto directas
como indirectas, en el disfrute efectivo de todos los derechos humanos”
y que “la degradación del medio ambiente, el cambio climático y el
desarrollo insostenible son algunas de las amenazas más acuciantes y
graves a la capacidad de las generaciones presentes y futuras de
disfrutar de los derechos humanos, incluido el derecho a la vida”.
A su vez, el Consejo creó una relatoría dedicada, específicamente, al impacto

del cambio climático en los derechos humanos[12].
A partir de estos llamados a adoptar políticas nacionales concretas en la

materia, algunos países han empezado a incorporar referencias explícitas a la
movilidad humana originada en causas climáticas. En tal sentido, además de
la creación de estatus de protección para migrantes climáticos en diversas
jurisdicciones, es importante destacar el artículo 16 de la Ley de Adaptación y
Mitigación del Cambio Climático proferida en el estado mexicano de Coahuila

de Zaragoza[13], la cual establece que las entidades estatales y municipales
deben utilizar la información proporcionada en el ‘Atlas de Riesgo’ nacional al
elaborar planes de desarrollo urbano, reglamentos de construcción y
ordenamiento, con el fin de prevenir y atender los desplazamientos internos
inducidos por el cambio climático.
A nivel federal, la Ley General de Cambio Climático, revisada en 2018 para

armonizarse con el Acuerdo de París, establece un interesante Capítulo II:
“Adaptación” en el Título Cuarto “Política Nacional de Cambio Climático”. El
artículo 28 dispone la elaboración de una Política Nacional de Adaptación en
el marco del Sistema Nacional de Cambio Climático, la cual debe incluir, entre
otros ámbitos, el “ordenamiento ecológico del territorio, desplazamiento
interno de personas provocado por fenómenos relacionados con el cambio
climático, asentamientos humanos y desarrollo urbano”[14]. A su turno, el
artículo 30 de la misma ley, contempla que las dependencias y entidades de la
administración pública deben implementar acciones para la adaptación
utilizando “la información contenida en los atlas de riesgo para la
elaboración de los planes de desarrollo urbano, reglamentos de construcción
y ordenamiento territorial de las entidades federativas y municipios; y para
prevenir y atender el posible desplazamiento interno de personas provocado
por fenómenos relacionados con el cambio climático”[15].
Pero son Kiribati, Fiji y Vanuatu los países que lideran la adopción de políticas
públicas específicas, siendo estados insulares de escasa elevación, donde la
reubicación interna ha llegado a ser imposible. El primero de ellos en 2014,
adoptó “Migración con Dignidad”, un programa de migración laboral
transfronteriza, que contempla oportunidades de formación, categorías de
migración según la prioridad y programas de orientación cultural entre otros
componentes, como parte de una estrategia de reubicación de toda la Nación
a largo plazo[16].
Fiji, por su parte, se convirtió en uno de los primeros países en desarrollar

pautas para la reubicación planificada ante la crisis climática. Las “Planned

Relocation Guidelines. A framework to undertake climate change related
relocation” (Guías de reubicación planificada), que se comenzaron a esbozar
en 2012 y fueron adoptadas en 2018 por el Ministerio de Economía con el
apoyo de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ),
para orientar soluciones de reubicación planificada, como parte de las
estrategias de adaptación comunitaria en relación con desastres repentinos y
eventos de evolución lenta. De hecho, ese mismo año, tuvo lugar el
reasentamiento de la primera comunidad del país en ser reubicada desde la
costa hacia el interior de la isla (aproximadamente 2 km) para escapar de las
consecuencias de la elevación del nivel del mar y de otros impactos
climáticos: La comunidad de Vunidogoloa en la isla de Vanua Levu. Importa
resaltar también, la estrecha relación que los habitantes de estas islas tienen
con la tierra, como un elemento relevante que allí ha sido tenido en cuenta,
puesto que llegan a considerarla como una extensión de sus propios cuerpos,
por lo que las reubicaciones deben realizarse cuidando no sólo los bienes
materiales, sino también la salud espiritual y cultural de las personas.
Asimismo, establecen un vínculo entre la necesidad de reubicación y las

presiones de desarrollo preexistentes como hacinamiento, desempleo,
infraestructura, contaminación y fragilidad ambiental. En 2019, Fiji adoptó,
también con el apoyo de la GIZ, las “Displacement Guidelines in the context
of climate change and disasters” (Guías de desplazamiento), que con una
aproximación holística basada en la creación de capacidades y en una
premisa según la cual, los desastres climáticos pueden ser evitados, contiene
lineamientos para abordar y reducir las vulnerabilidades asociadas con el
desplazamiento, así como soluciones sostenibles para prevenir y minimizar los
factores de desplazamiento en las comunidades afectadas[17].
En sintonía con Fiji, Vanuatu, en 2018 adoptó una política nacional específica
de migraciones climáticas, la “National Policy on Climate Change and
Disaster-Induced Displacement” que se enfoca en integrar las voces de las
personas afectadas en la gestión de la reubicación planificada, especialmente
en el marco del desplazamiento interno[18].

Como parte de sus NDC, México incluye en su actualización de 2020, la
necesidad de “identificar y atender el desplazamiento forzado de personas
por los impactos negativos del cambio climático”. Somalia, Dentro de sus
actividades de adaptación contempla, entre otras, el establecimiento de una
respuesta ante desastres para el país, incluidas las instalaciones y los
asentamientos para las personas desplazadas internas y el fortalecimiento de
la capacidad de adaptación de los grupos más vulnerables, incluidas las
mujeres, los niños, las personas mayores y las comunidades de personas
desplazadas internas a través de redes de seguridad social.
Colombia por su parte, ha integrado en sus planes nacionales de adaptación,

en sus NDCs y en sus Comunicaciones Nacionales más recientes a la
Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC),
consideraciones relacionadas con migraciones climáticas. Sin embargo, la
inmensa mayoría de las referencias nacionales e internacionales incluido el
caso colombiano, se centran en los eventos repentinos, dejando de lado los
procesos climáticos adversos y riesgosos, además de carecer casi siempre de
fuerza vinculante, razones que replican en el fondo el precario estado,
observado desde los principios rectores de 1998 que se esbozaron al inicio de
este acápite, y que subyacen a los mínimos niveles de operativización
registrados en todas las latitudes[19].
3. Descripción del problema:
La crisis climática ha golpeado fuertemente el mundo y el momento de

actuar es ya. Así se ha establecido por parte del último informe del IPCC
(Panel Intergubernamental de Cambio Climático), el cual señala que el
cambio climático es una amenaza para el bienestar de la humanidad, resalta
la adopción de medidas inmediatas y la necesidad de comprender que el
cambio climático afecta nuestras formas de vida.
El informe revela que el aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya

ha superado los umbrales de tolerancia de la tierra, y esto ha ocasionado que

millones de personas se vean expuestas a una situación de inseguridad
alimentaria e hídrica aguda, principalmente en las zonas insulares y América
del Sur.
En el año 2012 la ACNUR estableció que:

“El número de personas desplazadas por desastres naturales se ha
multiplicado en los últimos años, superando al de desplazados por conflictos.
El cambio climático podría incrementar esta cifra en muchos millones de
personas en las décadas por venir”.
La conciencia y atención del desplazamiento forzado por causas climáticas

significa un avance significativo para la humanidad en cuanto a comprender
su relación con todo lo que nos rodea; en este sentido comprender la crisis
más allá de la ecológica, para revelar una crisis humana que pone en tensión
derechos fundamentales y colectivos de las presentes y futuras generaciones.
4. Causas de la problemática:
Entender las causas del desplazamiento forzado, es comprender la relación

que existe entre las garantías del buen vivir y el Estado Social de Derecho
prefigurado en la Constitución Política de 1991.
En este sentido, los problemas que han ocasionado la existencia de

migraciones del campo a la ciudad y otro tipo de migraciones, se presentan
así:
a) El mayor problema socio-ambiental del país son las miles de familias

que habitan en viviendas ubicadas en zonas ambiental y
geológicamente vulnerables, ejemplo de ello son las familias que viven
en las riberas de los ríos o a orillas del mar.
b) Migración y las causas ambientales del desplazamiento forzado.

c) El actual modelo energético ocasiona desplazamiento por las
siguientes razones: Construcción de infraestructuras energéticas y
Contaminación Ambiental.
Afectación a comunidades:
A nivel mundial hay algunos ejemplos que evidencian la necesidad de realizar

una gran cruzada para lograr en el plano interno e internacional disposiciones
vinculantes y que reconozcan a los desplazados forzados por causas
climáticas.
Según el informe “Moving from Reaction to Action: Anticipating Vulnerability

Hotspots in the Sahel” de las Naciones (Pasando de la reacción a la acción:
Anticipando los puntos críticos de vulnerabilidad en el Sahel) en el cual se
analiza la situación de diez (10) países, se establece que si no se hace algo
inmediato entorno a la emergencia climática las comunidades del Sahel,
estarán expuestas en mayor medida a inundaciones, sequías, olas de calor y
disminución del recurso hídrico, alimento y medios de vida.
En este sentido, se plantean algunos de los escenarios que la emergencia

climática está causando a nivel mundial:
- África: afectación al patrón de lluvias y avance de la desertización.

Desplazamiento y relación con inseguridad alimentaria. En el año
2019 el Secretario General de la ONU, expresó sobre el caso de África
y las consecuencias que ha generado el calentamiento global en su
territorio que: “El aumento del nivel del mar, las sequías, las
inundaciones, la propagación de enfermedades tropicales y la
pérdida de biodiversidad podrían ser devastadores”.

Por otro lado, para el caso de Colombia, pese a no ser un gran emisor de
Gases de Efecto Invernadero (en adelante GEI), ha sufrido fuertemente los
estragos que la Emergencia Climática ha causado en el mundo; situación que
ocasiona que el país se vea gravemente afectada en su territorio, como
estamos evidenciando dolorosamente hoy, por la existencia no solo de la
pandemia causada por el COVID-19, si no por inundaciones y otras
emergencias crecientes. Valga mencionar la ocurrida en diciembre de 2020 en
el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Antes de lo ocurrido en el Archipiélago, la ciencia ha alertado sobre la

posibilidad de desaparición de la isla Múcura en el Mar Caribe, dado que en los
últimos años ha ido cediendo terreno reportándose una pérdida aproximada
de 48 metros lineales de playa en los últimos 30 años. Este gran impacto en
las zonas insulares del país, genera gran preocupación, así como la necesidad
de adoptar acciones inmediatas y medidas de adaptación al cambio climático.
Solo para citar un ejemplo, la isla Maravilla que era contigua a la isla Múcura
fue sumergida hace más de 22 años en el mar.
A continuación se desarrollarán los casos que evidencian a lo largo de la

década el aumento de la emergencia en el país por causas climáticas y la
urgente necesidad de reconocer a las personas afectadas por esta
problemática y de implementar acciones y medidas de adaptación y
mitigación al cambio climático.
- Huracán Iota en San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El paso del Huracán IOTA (para el cual no existían protocolos efectivos de

atención) causó la destrucción de cerca del 98% de la infraestructura de Santa
Catalina y con ella una grave crisis social, económica y ambiental; que conllevó
a la necesidad de pensar y evaluar capacidades de respuesta institucional
frente a estos hechos, las opciones para detectar estos fenómenos naturales y

prepararse para dar respuesta oportuna y la necesidad del reconocimiento del
desplazamiento forzado por emergencias climáticas.
- Tragedia en Mocoa (Putumayo)
Entre el 31 de marzo y el 01 de abril de 2017, el municipio de Mocoa vivió una

tragedia sin precedentes la cual tuvo como efecto registrado, más de 300
personas fallecidas y grandes afectaciones a la conexión de los ecosistemas, a
la vida animal, cobertura vegetal y contaminación de las fuentes hídricas. Esta
situación ocasionó desplazamiento forzado por causas ambientales.
La tragedia que se presentó en Mocoa, obedeció a la alta pluviosidad y a

movimientos en masa que ocasionaron una avenida fluvio-torrencial de la
cual se tenía conocimiento desde 1947 y que incrementó ante el aumento de
los efectos del cambio climático en diversos territorios.
Sobre estos hechos, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, ordenó

condenar a la Nación por su “responsabilidad en la tragedia ocurrida en
Mocoa”, ante la existencia de “comportamiento negligente” por parte del
Estado, dado que según las pruebas aportadas, las entidades públicas tenían
“pleno conocimiento de los eventos naturales que alertaban la presencia de
un posible desastre, incumpliendo su obligación de prevención y protección
tomaron una conducta pasiva”. Pese a la importancia de esta decisión, al
analizar el fallo en su conjunto en esta no se tuvieron en cuenta las otras
afectaciones causadas como: el desplazamiento forzado de la población,
reconocimiento de los derechos de la naturaleza y acciones para su
conservación, mantenimiento y restauración.
4. Marco Legal de la Iniciativa.
La Constitución Política de 1991, en su Artículo 8 comprende al ambiente

como patrimonio común, expresando: “Es obligación del Estado y de las

personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación”. En
concordancia con este mandato, el Artículo 95 consagra el deber de todo
ciudadano que se refiere a proteger los recursos naturales: “[…] Son deberes de
la persona y del ciudadano: […] 8. Proteger los recursos culturales y naturales
del país y velar por la conservación de un ambiente sano […]”.
a carta constitucional significó un gran avance para el país, en cuanto incluyó

L
diversos artículos que resaltan la importancia del ambiente para el desarrollo
de los individuos. El Artículo 79 constitucional expresa: “todas las personas
tienen derecho a gozar de un ambiente sano”.
a Constitución Política de 1991 ha sido denominada como “La Constitución

L
Ecológica de Colombia”, señalando Amaya Navas que: “[…] es indudable que
desde el punto de vista ambiental en el planeta las cosas han cambiado.
Posiblemente, y sin darnos cuenta, estamos siendo testigos de una
ecologización de la agenda pública y de la agenda privada […]” (2016, p. 18), lo
que demuestra la importancia de la incorporación constitucional ambiental,
no solamente como una cláusula jurídica, si no como un componente del
modelo de Estado.
1. Regulación Normativa Internacional.
- Resolución 3/21 “Emergencia climática: alcance de las obligaciones

interamericanas en materia de derechos humanos" de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial
sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales
(REDESCA).
Este es el primer documento que emite el Sistema Interamericano de

Derechos Humanos sobre las consecuencias y efectos que tiene en las
comunidades y en el disfrute integral de sus Derechos Humanos el
cambio climático. De esta forma, se expresa que el cambio climático
causa amenazas a los derechos al agua, la alimentación, salud, vivienda
y al ambiente sano.

La Resolución es un gran avance para comprender la afectación que
ocasiona la emergencia climática actual a las comunidades,
estableciendo que “el cambio climático es una emergencia de
derechos humanos, en tanto constituye una de las mayores amenazas
para el pleno disfrute de los derechos humanos de las generaciones
presentes y futuras, para la salud de los ecosistemas y de todas las
especies que habitan el hemisferio[20]”.
2. Regulación Normativa Nacional.
- Decreto 1547 de 1984. “Por el cual se crea el Fondo Nacional

de Calamidades y se dictan normas para su organización y
funcionamiento”. El cual fue derogado en el 2012 por la ley que
creó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres.
- Ley 1523 de 2012 “Por la cual se adopta la política nacional de

gestión del riesgo de desastres y se establece el Sistema
Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y se dictan otras
disposiciones”.
El modelo de Gestión del Riesgo de Desastres dispuesto en esta

norma, no tuvo en cuenta las afectaciones que el cambio
climático pudiera causar en el territorio; por lo que no se
definieron, ni se dispuso acciones para enfrentar el
desplazamiento forzado por causas climáticas.
- Ley 1931 de 2018 “Por la cual se establecen directrices para la

gestión del cambio climático”. Es de resaltar que en esta se
establece la creación del Sistema Nacional de Cambio

Climático, siendo este una herramienta que suministra
información frente a las decisiones que se deben adoptar.
● Implicaciones de la falta de regulación internacional y nacional.
Frente a la regulación normativa, es necesario reiterar que:
- No existe un instrumento internacional de DDHH que proteja

expresamente a las personas afectadas por desplazamiento
forzado por causas climáticas.
- En Colombia no existe una normatividad que regule la figura

de desplazamiento por causas climáticas, ni mucho menos
que la reconozca.
La definición que existe en el ordenamiento jurídico es la de

damnificados, pero esta es una figura reduccionista toda vez que
atiende a situaciones de emergencia desde el punto de vista
material y objetivo, pero no comprenden el alcance de los efectos
de la emergencia climática, cuyas consecuencias no sólo son
climáticas, sino que se extienden a la afectación de los derechos
humanos y a la desterritorialización de las personas o
comunidades asentadas en determinado espacio vital.
5. Alcance del proyecto
De acuerdo a todo lo anterior, este proyecto de ley tiene como objeto que el
Estado colombiano reconozca la existencia del desplazamiento forzado por
causas climáticas y cuente con los lineamientos que permitan identificar y
caracterizar las personas y comunidades que padecen de esta problemática.
En el marco de este reconocimiento, se entenderán desplazados forzados por
causas climáticas el proceso en el cual una persona, familias o grupos sociales
se ven obligadas a migrar de su territorio, abandonando su lugar de

residencia, núcleo familiar y social, su actividad económica habitual y/o modos
de subsistencia, debido a los efectos del cambio climático en sus territorios,
que incrementan sus condiciones de vulnerabilidad social, económica y
ambiental.
Bajo esta definición, el presente proyecto formula dos instrumentos que serán
importantes para la identificación de desplazados forzados por causas
climáticas, así como para gestionar su atención y reparación cuando sea
requerido. El primer instrumento es el Registro Único de Desplazamiento
Climático, el cual deberá ser administrado por la Unidad Nacional de Gestión
del Riesgo de Desastres (UNGRD), de acuerdo con la experiencia que tiene en
materias estrechamente relacionadas con procesos de afectación a los
derechos de las personas por causa de desastres naturales. Este instrumento
deberá incluir a todas aquellas personas identificadas como desplazadas
forzosamente por causas climáticas, así como toda la información necesaria
para su caracterización y para el conocimiento de los fenómenos causalmente
relacionados con el desplazamiento, identificación que aportará en términos
de prevención de desastres y adaptación al cambio climático. Además de la
puesta en marcha del mencionado registro, este proyecto define que, dentro
de los ocho meses siguientes a la promulgación de la presente ley, la UNGRD
deberá definir las metodologías para la identificación y caracterización de
desplazados climáticos, el procedimiento y actualización del registro e
inclusión de la población afectada.
El segundo instrumento propuesto por la presente ley es la formulación de

una Política Pública de Atención a los desplazados forzosamente por causas
climáticas. Esta política deberá ser formulada a través de una mesa
interinstitucional, encabezada por el Departamento Nacional de Planeación
(DNP), con el apoyo de las entidades que ésta determine. Lo anterior, con el fin
de reconocer que el cambio climático y sus potenciales impactos deben ser
abordados de forma transversal e intersectorial. Para tal fin, el proyecto define
que esta política deberá ser formulada en uun proceso participativo que

deberá iniciar dentro de los cuatro (4) meses posteriores a la entrada en
vigencia de la ley.
En conclusión, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Unidad

Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres serán los encargados de
desarrollar, elaborar, actualizar, implementar y dar seguimiento a la Política
Pública y los planes de acción que de esta se deriven. Así mismo, se especifica
que la política pública deberá contener estrategias y programas para la
prevención de los desastres climáticos en zonas identificadas como de alto
riesgo.
6. Potencial conflicto de interés.
Seguún lo dispuesto en el artiículo 3 de la Ley 2003 de 2019, que modificoó el

artiículo 291 de la Ley 5 de 1992, “el autor del proyecto y el ponente
presentarán en el cuerpo de la exposición de motivos un acápite que
describa las circunstancias o eventos que podrían generar un conflicto de
interés para la discusión y votación del proyecto, de acuerdo con el artículo
286. Estos serán criterios guías para que los otros congresistas tomen una
decisión en torno a si se encuentran en una causal de impedimento, no
obstante, otras causales que el Congresista pueda encontrar”.
Atendiendo a lo dispuesto en la norma anteriormente citada, en el trámite de

este proyecto podrán incurrir en conflicto de interés los congresistas o sus
parientes dentro de los grados de consanguinidad, afinidad o civil
establecidos en el artículo 1 de la Ley 2003 de 2019, que puedan verse
beneficiados.
7. Impacto Fiscal.

El presente proyecto de ley en su articulado, no ordena a las entidades
públicas erogaciones presupuestales. En este orden de ideas se tiene que la
iniciativa no acarrea la necesidad de presentar un análisis de impacto fiscal
por parte de los autores, ni del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
8. Conclusiones.
En los términos expuestos, se presenta ante el Congreso de la República el

Proyecto de Ley “Por medio de la cual se establece la definición de
desplazamiento forzado por causas climáticas, se fijan lineamientos para
su identificación y se dictan otras disposiciones”, para que sea tramitado, y
con el apoyo de las y los Congresistas sea discutido y aprobado para lograr
desde esta instancia promover la adaptación efectiva al cambio climático en
Colombia y garantizar los derechos constitucionales de las personas y grupos
humanos expuestos a los efectos extremos y devastadores de los desastres
climáticos en los territorios de nuestro país.
De las y los Congresistas,
DUVALIER SÁNCHEZ ARANGO

JULIA MIRANDA LONDOÑO
Alianza Verde
Nuevo Liberalismo

CAROLINA GIRALDO BOTERO WILMER CASTELLANOS HERNANDEZ
Representante a la Cámara Representante a la Cámara
Departamento de Risaralda Departamento de Boyacá
ANGÉLICA LOZANO CORREA

JULIÁN DAVID LÓPEZ TENORIO

Representante a la Cámara por el
Valle del Cauca
Partido de la U

ALEJANDRO GARCÍA RÍOS
CRISTIAN DANILO AVENDAÑO FINO
Representante a la Cámara Santander Representante a la Cámara por
Partido Alianza Verde Risaralda
JUAN CARLOS LOZADA VARGAS

ANA CAROLINA ESPITIA JEREZ


ELKIN RODOLFO OSPINA OSPINA
Representante a la Cámara por
Antioquia
Partido Alianza Verde JUAN SEBASTIÁN GÓMEZ
GONZÁLEZ
Representante a la Cámara por
Caldas
Nuevo Liberalismo
HERNANDO GONZÁLEZ
por Valle del Cauca
Partido Cambio Radical
Referencias

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no deben olvidar a las personas desplazadas”. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2022/11/1516682
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[7]
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[8]
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RECONOCIMIENTO Y LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE LOS DESPLAZADOS CLIMÁTICOS. Capítulo IV.
[9]
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Ioane Teitiota v. Nueva Zelandia: Dictamen aprobado por el Comité a tenor del artículo 5, párrafo 4, del
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https://www.refworld.org.es/docid/61f81f274.html [Accesado el 4 Octubre 2022]
[11]
Ioane Teitiota v. Nueva Zelandia: Dictamen aprobado por el Comité a tenor del artículo 5, párrafo 4, del
Protocolo Facultativo, respecto de la comunicación núm. 2728/2016. CCPR/C/127/D/2728/2016,

CCPR/C/127/D/2728/2016, ONU: Comité de Derechos Humanos (CCPR), 23 Septiembre 2020, disponible en:
https://www.refworld.org.es/docid/61f81f274.html [Accesado el 4 Octubre 2022]
[12]
1UN News (2021). Access to a healthy environment, declared a human right by UN rights council. Available at:
https://news.un.org/en/story/2021/10/1102582
[13]
Ley para la Adaptación y Mitigación a los efectos del Cambio Climático en el Estado de Coahuila de Zaragoza,
Periódico Oficial del Estado de Coahuila, 25 de enero de 2013 (última reforma publicada en el Periódico Oficial del
Estado de Coahuila, 14 de agosto de 2020).
[14]
México, Ley General de Cambio Climático. Diario Oficial de la República, 6 de junio de 2012. Última reforma
publicada en el Diario Oficial el 6 de noviembre de 2020.
[15]
Ibídem.
[16]
Duong, S (2015). Rising Islands. Enhancing Adaptive Capacities in Kiribati through Migration with Dignity (TFM).
Universidad de Estocolmo, Suecia. Disponible en: www.diva-portal.org/smash/record.jsf?pid=di
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[17]
Fiji’s Government (2019). Official launch of Fiji’s Climate Relocation and Displaced Peoples Trust Fund for
Communities and Infrastructure. Available at:
https://reliefweb.int/report/fiji/official-launch-fiji-s-climate-relocation-and-displaced-peo ples-trust-fund-communities
[18]
Vanuatu’s Government (2018). National Policy on Climate Change and Disaster-Induced Displacement. Available
at: www.refworld.org/docid/5b44ce864.html
[19]
Felipe, B (2021). Migraciones climáticas: Avances en el reconocimiento, la protección jurídica y la difusión de estas
realidades. Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES. Disponible en:
https://migracionesclimaticas.org/wp-content/uploads/2022/04/Informe-Migraciones-Climaticas-Avances-en-el-recon
ocimiento-la-proteccion-juridica-ECODES-2021.pdf
[20]
CIDH & REDESCA (2021). “Emergencia Climática: Alcance y obligaciones interamericanas de derechos
humanos”. Recuperado de: https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2021/Resolucion_3-21_SPA.pdf


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PROYECTO DE LEY No.

________ DE 2022 CÁMARA

“Por medio de la cual se establece la definición de desplazamiento

EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA

Artículo 2°. Definición. Entiéndase por desplazamiento forzado por causas

Artículo 3°. Registro Único de Desplazamiento Climático. Créase el Registro

En el Registro Único de Desplazamiento Climático serán incluidas todas

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

Las entidades territoriales concurrirán de manera corresponsable, en la

Artículo 4°. Política Pública para el desplazamiento forzado por causas

La formulación e implementación de esta Política Pública deberá contar con

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

Parágrafo 1: El Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio del

Parágrafo 2: La Política Pública incorporará normas y disposiciones que

Artículo 5. Vigencia. La presente ley rige a partir de la fecha de su

De las y los Congresistas,

DUVALIER SÁNCHEZ ARANGO JULIA MIRANDA LONDOÑO

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

JUAN DIEGO MUÑOZ CABRERA

JULIÁN DAVID LÓPEZ TENORIO ANGÉLICA LOZANO CORREA

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

JUAN CARLOS LOZADA VARGAS

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

“Por medio de la cual se establece la definición de desplazamiento

El objetivo de la presente iniciativa es que al interior del ordenamiento jurídico

En este sentido, esta iniciativa legislativa busca que exista un reconocimiento

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

Llegó el momento que avancemos en el reconocimiento del desplazamiento

“El cambio climático es la crisis que define nuestra época, y el

De esta forma, es pertinente recordar lo ocurrido hace pocas semanas en la

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

En este sentido, la gestión del riesgo se convierte en una herramienta

Cabe señalar, que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo ha

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

Sobre la movilidad humana se establece que esta se refiere a tres categorías

Existen diversos nombres a la movilidad humana, según su impacto y las

La movilidad humana, se vincula en este sentido a la amenaza, desastres y

El Banco Mundial ha establecido en sus estimaciones que el cambio climático

Edificio Nuevo del Congreso - Carrera 7 #8-62, oficina 505 B.

En este mismo sentido, el académico Gregorio Mesa Cuadros (2011), señaló la

a) Huella ambiental sostenible como concreción de límites frente al

b) Responsabilidad intra e intergeneracional frente a todas las

Esta nueva concepción del mundo y sus necesidades, ha sido entendida

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1. Algunas cifras elocuentes:

● El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) estima que hay más

● Según los estudios realizados por CLIMATE CENTRAL en Colombia,

● Según cifras del Banco Mundial (2021) de no adoptarse una acción

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2.1. Sobre la necesidad de regulación:

Los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos elaborados por la

Con todo, a partir de este precedente, han empezado a surgir algunos

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Ahora bien, el primer instrumento internacional vinculante, (aunque de

Empero, actualmente sigue sin existir una definición internacionalmente

Frente a lo anterior, a nivel internacional han empezado a observarse algunos

- En 2010, la movilidad humana entró oficialmente a formar parte de

- En las Decisiones adoptadas por la Conferencia de las Partes para la

a carta constitucional significó un gran avance para el país, en cuanto incluyó

a Constitución Política de 1991 ha sido denominada como “La Constitución