STC 253 2006 Espana LPDerecho

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4 Miércoles 11 octubre 2006 BOE núm.

243 Suplemento

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

17721 Sala Primera. Sentencia 253/2006, de 11 de sep- chas telefónicas realizadas y las diligencias de ellas deri-
tiembre de 2006. Recurso de amparo 44-2003. vadas. Afirmaba esta Sentencia que el Auto de 27 de
Promovido por don José Macías Rojas frente a septiembre de 1994, que acuerda la primera de las inter-
venciones, utiliza un «modelo», que se remite a la solici-
las Sentencias de la Audiencia Provincial y de tud del Servicio de Vigilancia Aduanera y que en dicha
un Juzgado de lo Penal de Málaga que le conde- solicitud se realizaba una invocación genérica de las
naron por delito de contrabando. investigaciones que se venían desarrollando en torno a
Vulneración de los derechos al secreto de las una serie de personas, de las que se afirmaba que se
dedicaban al contrabando de tabaco americano a gran
comunicaciones y a la presunción de inocen-
escala, «es decir, llega a unas conclusiones... sin explicar
cia: intervención telefónica autorizada y pro- las razones que en concreto para ello se tienen», pues no
rrogada mediante Autos mal motivados; con- se indica en qué han consistido las investigaciones. A
dena fundada en pruebas ilícitas. continuación se señalaba que los agentes oídos en el ple-
nario tampoco habían explicado mucho más: «ordinaria-
La Sala Primera del Tribunal Constitucional, com- mente existen investigaciones, algunos conocían al Sr.
puesta por doña María Emilia Casas Baamonde, Presi- Tello por haber sido objeto de sanciones administrativas
denta, don Javier Delgado Barrio, don Roberto García- por el mismo motivo. Si existió investigación no consta
Calvo y Montiel, don Jorge Rodríguez-Zapata Pérez, don con qué medios, por lo que el instructor no pudo valorar
Manuel Aragón Reyes y don Pablo Pérez Tremps, Magis- su legalidad y no consta con qué resultados concretos».
trados, ha pronunciado Por ello, entendía el Juzgado que se trataba de una mera
escucha de prospección y que la resolución que la autori-
EN NOMBRE DEL REY zaba carecía de la debida motivación, al no reseñarse la
existencia de indicios que la justifiquen, pudiendo haberse
la siguiente solicitado información complementaria, ya que no cons-
taba urgencia y la gravedad del presunto delito cometido
SENTENCIA es discutible. Respecto del Auto de 5 de octubre de 1994,
En el recurso de amparo núm. 44-2003, promovido que autorizaba una nueva intervención, se afirmaba que
por don José Macías Rojas, representado por la Procura- el oficio policial por el que se solicita y al que el Auto se
dora de los Tribunales doña Isabel Díaz Solano y asistido remite da cuenta de los resultados obtenidos en la pri-
por la Letrada doña Cecilia Pérez Raya, contra la Senten- mera escucha, sin poner a disposición judicial las cintas,
cia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de ni las transcripciones, que no se entregaron al Juzgado
Málaga de 26 de noviembre de 2002, recaída en el recurso hasta el 18 de octubre y que, por tanto, esta autorización
de apelación núm. 235-2002 interpuesto contra la dictada se llevó a cabo sin que el Instructor hubiera comprobado
por el Juzgado de lo Penal núm. 9 de la misma ciudad de la certeza de lo que se dice escuchando las cintas (cintas
16 de abril de 2002 en procedimiento abreviado 267/99, que en ningún momento pudieron oírse, pues cuando se
seguido por delito de contrabando. Ha intervenido el intentó no eran audibles con los aparatos disponibles y
Ministerio Fiscal. Ha sido Ponente el Magistrado don posteriormente no volvió a hacerse). Respecto de las pró-
Javier Delgado Barrio, quien expresa el parecer de la rrogas, afirma que son nulas tanto por derivar de pruebas
Sala. nulas, como en sí mismas, por la falta de control judicial,
ya que las cintas y transcripciones fueron entregadas y
I. Antecedentes oídas con posterioridad.
b) La Sentencia del Juzgado fue recurrida en apela-
1. Mediante escrito que tuvo entrada en el Registro ción por el Ministerio Fiscal y la acusación particular. Por
General de este Tribunal el día 3 de enero de 2003, la Pro- Sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provin-
curadora de los Tribunales doña Isabel Díaz Solano, en cial de Málaga de 10 de marzo de 1999, se anuló la resolu-
nombre y representación de don José Macías Rojas, inter- ción impugnada, ordenando la celebración de nueva vista
puso recurso de amparo contra las resoluciones judicia- oral, con práctica de la prueba denegada y valoración de
les que se citan en el encabezamiento. la misma, por ser adecuada a derecho, y se dictara sen-
tencia conforme a la ley. La citada prueba consistía en el
2. Los hechos en los que tiene su origen el presente resultado de las intervenciones telefónicas, que la Audien-
recurso y relevantes para su resolución son, sucintamente cia consideraba lícitas. Respecto de la motivación, se
expuestos, los siguientes: sostenía que aunque el Auto es un modelo impreso
a) El ahora demandante de amparo fue inicialmente «especifica el delito objeto de investigación y los objetos
absuelto del delito de contrabando del que venía siendo en los que se basa ese delito, la persona objeto de inves-
acusado, por Sentencia del Juzgado de lo Penal núm. 8 de tigación, el teléfono que debe ser intervenido y se com-
Málaga de 15 de octubre de 1998. Dicha Sentencia consi- pleta con otros dos requisitos que lo completan: la remi-
deraba nulas, por vulneración del art. 18.3 CE, las escu- sión al oficio del solicitante y a las conversaciones,
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explicaciones y contactos que los mismos mantienen no declarar en el acto del juicio oral, no se puede olvidar.
oralmente con el instructor y que consta expuesto así en que tanto F.L.C.S. como F.M.S.J. reconocieron ante el Ins-
la vista celebrada, por lo que no existe causa de nu- tructor (folios 64 y 65) su participación en los hechos,
lidad». resultando innegable la existencia del delito por el
Respecto del control judicial, sostenía que éste se hallazgo de las 112 cajas de tabaco. En cuanto a la partici-
había producido porque las conversaciones fueron trans- pación de don M.T.A. y don José Macías Rojas, así como
critas y controladas judicialmente, «aunque lo sean con su relación entre sí y su vinculación con los otros dos acu-
posterioridad a la prórroga de la intervención y a nuevas sados ha quedado demostrada por la testifical practicada
intervenciones de otros teléfonos, pero ello siempre con en el plenario y el examen de las actuaciones, concreta-
información y conocimiento por el instructor, que es el mente las escuchas telefónicas. En cuanto a éstas, el
que valoró en su momento el resultado que se le exponía informe pericial de identificación de voz, obrante a los
de lo actuado, y la conveniencia de continuar la medida e folios 520 a 525 de las actuaciones, ratificado en el plena-
incluso ampliarla, hecho que posteriormente pudo confir- rio por los técnicos de la Sección de Acústica Forense de
mar con la audición en forma efectuada sobre las cintas la Comisaría de Málaga, facultativo 204 e Inspector núm.
aportadas, por lo que existe control efectivo y real de la 19.058, y habiendo sido previamente oídas en dicho acto
intervención y de su desarrollo». la cinta número 10, pasos 434 a 451, 451 a 457 y 562 a 593;
c) Por Sentencia del Juzgado de lo Penal núm. 9 de la cinta número 12, pasos 915 a 956; y la cinta número 13,
Málaga de 16 de abril de 2002, se condena al ahora pasos 145 a 152, 152 a 160 y 160 a 165, en las que se reco-
demandante de amparo y a otras tres personas, como gieron las llamadas telefónicas efectuadas por don José
autores de un delito de contrabando de tabaco, a las Macías a don M.T. el día 19 de octubre de 1994, y de don
penas de dos años de prisión, accesoria legal, multa M.T. a don José Macías 3 días más tarde, llevan, por una
de 240.404,84 euros, así como al pago de las costas por parte, a la misma conclusión que la obtenida por dichos
partes iguales y a indemnizar a la hacienda pública por el peritos, que el interlocutor hasta entonces no identificado
importe de la deuda tributaria defraudada en la cantidad es realmente don José Macías Rojas, y por otra, a demos-
que se determine en ejecución de sentencia. trar el enlace entre los dos acusados, así como el de éstos
La Sentencia contiene la siguiente declaración de con C. y S., lo que supone un dato indiciario más, que ha
hechos probados: «Apreciando en conciencia las pruebas de adicionarse como complejo de varios elementos incri-
practicadas, resulta probado y así se declara que, el día 19 minatorios suficientes para la enervación de la presun-
de octubre de 1994, el acusado don M.T.A., mayor de ción de inocencia de naturaleza iuris tantum».
edad, sin antecedentes penales, acordó con don José d) Contra la anterior resolución se interpuso recurso
Macías Rojas, mayor de edad, con antecedentes penales de apelación, parcialmente estimado por Sentencia de la
no computables en esta causa a efectos de reincidencia, Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga de
la compra de una partida no determinada de cajas de 26 de noviembre de 2002, que aprecia la existencia de
tabaco, que éste introducía en España importándolo ilíci- dilaciones indebidas y rebaja la pena de prisión a un año,
tamente. manteniendo en iguales términos la multa y las responsa-
La mercancía fue descargada y almacenada en la nave bilidades civiles.
núm... de la Avenida..., del Polígono Industrial... de En el fundamento jurídico primero, esta Sentencia
Málaga, propiedad del acusado don F.L.C.S., mayor de vuelve a remitirse a la de 10 de marzo de 1999 para afir-
edad, sin antecedentes penales, donde sobre las 16’15 mar la validez de las escuchas telefónicas, citando la
horas del día 21 de octubre de 1994, funcionarios del STC 82/2002. Por lo que respecta a la prueba de cargo
Servicio de Vigilancia Aduanera que habían montado un practicada, se destaca el hallazgo de las cajas de tabaco
servicio de vigilancia, observan como la furgoneta en la nave de F.L.C.S., mediante un registro efectuado en
marca... matrícula... se introduce en dicha nave, y a los 15 presencia de su propietario por parte de los funcionarios
minutos cuando se abren las puertas para salir dicho vehí- del servicio aduanero, que también observaron la salida
culo, lo interceptan reconociéndose como conductor al de un vehículo de la nave, conducido por F.M.S.J., en el
también acusado don F.M.S.J., mayor de edad, sin antece- que interceptaron veinte cajas de tabaco rubio (10.000
dentes penales, comprobándose que llevaba veinte cajas, cajetillas). «Dichas pruebas directas han sido valoradas
conteniendo un total de 10.000 cajetillas de tabaco rubio por el Juzgador de instancia junto con el resultado de las
americano de la marca Winston, carentes de los precintos escuchas telefónicas que han demostrado la participación
legales que legalizan su libre comercio. Practicado un de José Macías Rojas y M.T.A., que son los que ultimaron
registro en el local en presencia del propietario, se halla- la operación de compraventa de tabaco de contrabando,
ron otras noventa y dos cajas, que contenían un total de tal como han ratificado en el acto del juicio los funciona-
46.000 cajetillas de tabaco rubio de la marca citada. Todas rios del Servicio de Vigilancia Aduanera 2506467346A5527,
las cajas, cartones y cajetillas llevaban impresa la leyenda 0698612346A5539, 2907767102A5539 y 111818813A5539,
“Made in USA”, careciendo, en cambio de las precintas los cuales intervinieron en las escuchas, vigilancias
obligatorias fiscales en España. y registro que desembocó en el hallazgo del tabaco
El tabaco aprehendido, ha sido valorado a precio de aprehendido».
venta al público en 15.120.000 pesetas sin que se haya
cuantificado el importe de la deuda aduanera. 3. El recurrente fundamenta su demanda de amparo
Además del tabaco, fueron intervenidos la reseñada en la vulneración de los derechos fundamentales al
furgoneta y una carretilla marca Hyster, propiedad del secreto de las comunicaciones (art. 18.3 CE) y a la presun-
titular de la nave, que se utilizaba para mover los palés de ción de inocencia (art. 24.2 CE).
agua detrás de los que se ocultaban las cajas de tabaco». En relación con el derecho al secreto de las comunica-
En el fundamento jurídico segundo se afirma que se ciones (art. 18.3 CE), se sostiene que los Autos dictados
trata de un supuesto de coautoría, «a tenor de los testimo- por el Juzgado de Instrucción núm. 8 de Málaga, de 27 de
nios que han ofrecido, en el acto del plenario, los funcio- septiembre de 1994 y 5 de octubre de 1994, por los que se
narios del Servicio de Vigilancia Aduanera. En efecto, hay autorizan las intervenciones telefónicas, y los que acuer-
un concierto o acuerdo previo, que implica la existencia dan las prórrogas no cumplen las exigencias de motiva-
de un plan o proyecto mediante el cual cada uno de los ción exigidas por este Tribunal, porque no se mencionaba
acusados va perfilando y desarrollando el papel que a la persona objeto de la investigación (sólo el titular del
cada uno le corresponde en esa ilícita actividad comercial, teléfono), ni se recogía en la parte dispositiva el delito
que permite concluir en la realización conjunta del delito.– para el que se autorizaba la intervención (aunque reco-
Aunque todos los acusados se acogieron a su derecho a noce que en los hechos sí se señala para qué se solicita),
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se intervenía un teléfono público sin limitar en modo plazo de diez días pudieran comparecer en este proceso
alguno tal intervención, y sin motivación alguna respecto constitucional.
de la necesidad y proporcionalidad de la medida, salvo la 5. Por otra providencia de la misma fecha se acordó
remisión a la solicitud policial, en la que tampoco se con- la apertura de la correspondiente pieza separada para la
tienen datos concretos que justifiquen la limitación del tramitación del incidente de suspensión, concediéndose
derecho fundamental (pues no se indicaron los funda- un plazo común de tres días al recurrente y al Ministerio
mentos de las sospechas de que el investigado se dedi- Fiscal para que formularan alegaciones sobre el particu-
caba al contrabando de tabaco, ni de que utilizase a tal fin lar, conforme a lo previsto en el art. 56 LOTC. Evacuado
el teléfono cuya intervención se requería). Afirma el recu- dicho trámite, mediante ATC 315/2004, de 22 de julio, la
rrente que la primera intervención, acordada por Auto Sala Primera acordó suspender la ejecución de la Senten-
de 27 de septiembre de 1994, carece de motivación al no cia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de
recoger ningún dato objetivo indiciario de la existencia Málaga de 26 de noviembre de 2002, exclusivamente en
del delito, más allá de una genérica referencia a «las lo referente a la pena privativa de libertad y a la accesoria
investigaciones que se vienen realizando por este Orga- legal.
nismo»; que cuando se solicita la del segundo teléfono
(acordada por Auto de 5 de octubre de 1994), remitién- 6. Una vez recibidas las actuaciones, a través de una
dose el oficio policial al resultado de la primera interven- diligencia de ordenación de 12 de julio de 2004, se dio
ción, no había existido ningún control judicial de la vista de las mismas a la parte recurrente y al Ministerio
misma, pues sólo con posterioridad se aportan las cintas público por término de veinte días, dentro de los cuales
y las transcripciones de las conversaciones oídas, que se podrían presentar las alegaciones que estimasen perti-
reciben en el Juzgado el día 18 de octubre (folio 47) y no nentes, conforme a lo establecido en el art. 52.1 LOTC.
pudieron cotejarse por mala audición (folio 48). Y en 7. El día 30 de julio de 2004 se recibieron las alega-
cuanto a las prórrogas, que se solicitan en relación con ciones el Ministerio Fiscal, interesando la estimación del
los resultados de las intervenciones iniciales y se autori- recurso, por vulneración del derecho al secreto de las
zan por Autos de 27 de octubre y 29 de noviembre de comunicaciones (art. 18.3 CE).
1994, sostiene el recurrente que son inválidas no sólo a Tras reproducir parcialmente la STC 184/2003 y la
consecuencia de la nulidad de la intervención primaria, STC 167/2002, los oficios policiales de 27 de septiembre y
sino también porque la autoridad judicial no podía 5 de octubre de 2004 en los que se solicitaban las inter-
basarse en la solicitud inicial, sino en su resultado, como venciones telefónicas y los Autos de las mismas fechas en
reiteradamente viene sosteniendo este Tribunal, para lo que el Juzgado de Instrucción, en un modelo impreso, las
que hubiera sido necesario que el órgano judicial consta- autoriza, concluye el Ministerio Fiscal que asiste la razón
tara la coincidencia de las cintas con sus transcripciones, al demandante cuando denuncia que no existían datos
lo que en ninguno de los casos se hizo de forma previa, objetivos de que el delito estuviera cometiéndose o
sino siempre con posterioridad. Se citan las SSTC pudiera cometerse, pues la primera solicitud policial se
299/2000 y 202/2001, que exigen que el Juez conozca los limita a narrar la actividad delictiva realizada presunta-
resultados de la intervención acordada para poder ratifi- mente por el usuario del teléfono, sin aportar fundamento
carla o alzarla, lo que exige el control judicial consistente alguno que justifique tal relato. Y en cuanto a la segunda
en la comprobación de la coincidencia entre las cintas solicitud, de 5 de octubre de 1994, advierte el Fiscal que
grabadas y sus transcripciones. «aparece en íntima conexión con la anterior, que al pare-
La vulneración del derecho al secreto de las comuni- cer le sirve de sustrato, dado que, parece desprenderse,
caciones determina la ilicitud y ausencia de eficacia pro- que los datos que se explicitan, se han obtenido de dicha
batoria del resultado de las intervenciones telefónicas, escucha, y que su caso contrario, aparecerían igualmente
por imperativo del art. 11.1 LOPJ, y la de las derivadas de huérfanos de todo sustrato fáctico, y por ello acreedor de
ella, en concreto la testifical de los agentes que intervinie- la misma tacha, por lo que bien por haber lesionado el
ron en la aprehensión del tabaco y detención de los acu- derecho al secreto de las comunicaciones el primitivo
sados y la pericial de identificación de voz, por ser todas auto, las resoluciones que se adoptan con fundamento en
ellas consecuencia directa del resultado de interceptación los datos conocidos directamente a través de dicha inter-
de las conversaciones telefónicas. vención, lesionaron el mismo derecho (SSTC 184/2003,
Como segundo motivo de amparo se denuncia la vul- 299/2000), bien por haberse adoptado sin existencia de
neración del derecho a la presunción de inocencia indicio objetivo, de ninguna índole, incurriría igualmente
(art. 24.2 CE). Afirma el recurrente que su condena se en tal vulneración». Por otra parte, añade que, aunque
funda exclusivamente en pruebas ilícitas, pues lo son las carezca de relevancia, no cabe estimar falta de control
intervenciones telefónicas al haberse obtenido con vulne- judicial de la intervención, pues con anterioridad al venci-
ración del art. 18.3 CE y el resultado de las mismas es la miento de las autorizaciones el Instructor fue informado
única base de la condena. Respecto de las declaraciones de las vicisitudes de las mismas, enviándose oficios en
testifícales de los agentes del Servicio de Vigilancia Adua- los que se daba cuenta de los resultados y aportándose
nera y de los peritos, afirma que son pruebas derivadas las cintas originales y las transcripciones de las conversa-
de las ilícitamente obtenidas, pues sin la información ciones relevantes para la condena.
recogida a través de las escuchas no se hubiera podido En cuanto a la vulneración del derecho a la presunción
llevar a cabo la intervención y la incautación del tabaco, ni de inocencia (art. 24.2 CE), entiende el Fiscal que no es
la identificación del recurrente. posible determinar, si excluidas las pruebas sobre las que
recae la prohibición constitucional, restan otras suscepti-
4. Por providencia de 14 de abril de 2004, la Sección bles de sustentar la condena, valoración de la prueba que
Primera de este Tribunal acordó la admisión a trámite de corresponde en exclusiva a los órganos de enjuicia-
la demanda y, a tenor de lo dispuesto en el art. 51 LOTC, miento. Y ello porque en el presente caso los órganos
requerir al Juzgado de lo Penal núm. 9 de Málaga y a la judiciales, al no apreciar la vulneración del derecho al
Sección Segunda de la Audiencia Provincial de dicha ciu- secreto de las comunicaciones, no examinaron la
dad para que en el plazo de diez días remitieran testimo- conexión entre las distintas pruebas utilizadas, procedién-
nio del procedimiento abreviado núm. 267/99 y del rollo dose a una apreciación conjunta del acervo probatorio.
de apelación núm. 235-2002, interesándose al tiempo que Por ello, entiende el Fiscal que debe ser declarada la vul-
se emplazara a quienes fueron parte en el procedimiento, neración del derecho al secreto de las comunicaciones,
a excepción del recurrente en amparo, para que en el anuladas las resoluciones judiciales y ordenarse la retro-
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acción de las actuaciones a fin de que sea el Juzgado de nas cuyas conversaciones han de ser intervenidas, que,
lo Penal quien resuelva sobre la existencia o inexistencia en principio, deberán serlo las personas sobre las que
de conexión entre las pruebas ilícitas y las restantes y recaigan los indicios referidos, el tiempo de duración de
sobre la suficiencia de las mismas para sustentar la con- la intervención, quiénes han de llevarla a cabo y cómo, y
dena. los períodos en los que deba darse cuenta al Juez para
8. La representación procesal del demandante de controlar su ejecución (SSTC 49/1996, de 26 de marzo,
amparo formuló sus alegaciones mediante escrito que FJ 3; 236/1999, de 20 de diciembre, FJ 3; 14/2001, de 29 de
enero, FJ 5). Así pues, también se deben exteriorizar en la
tuvo su entrada en el Registro General de este Tribunal el resolución judicial, entre otras circunstancias, los datos o
día 1 de septiembre de 2004, en el que sustancialmente hechos objetivos que puedan considerarse indicios de la
reproduce los argumentos ya expuestos en la demanda. existencia del delito y la conexión de la persona o perso-
9. Por providencia de 5 de septiembre de 2006 se nas investigadas con el mismo, indicios que son algo más
señaló para deliberación y votación de la presente Sen- que simples sospechas, pero también algo menos que los
tencia el día 11 del mismo mes y año. indicios racionales que se exigen para el procesamiento.
Esto es, sospechas fundadas en alguna clase de dato
II. Fundamentos jurídicos objetivo (SSTC 171/1999, de 27 de septiembre, FJ 8;
299/2000, de 11 de diciembre, FJ 4; 14/2001, de 29 de
1. El presente recurso se plantea contra la Sentencia enero, FJ 5; 138/2001, de 18 de junio, FJ 3; y 202/2001,
de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de de 15 de octubre, FJ 4).
Málaga de 26 de noviembre de 2002, recaída en el recurso Tales precisiones son indispensables, habida cuenta
de apelación interpuesto contra la del Juzgado de lo Penal que el juicio sobre la legitimidad constitucional de la
núm. 9 de dicha ciudad de 16 de abril de 2002, que con- medida exige verificar si la decisión judicial apreció razo-
denó al ahora demandante de amparo como autor de un nadamente la conexión entre el sujeto o sujetos que iban
delito de contrabando de tabaco. a verse afectados por la medida y el delito investigado
En la demanda se denuncia la vulneración del derecho (existencia del presupuesto habilitante), para analizar
al secreto de las comunicaciones (art. 18.3 CE), como con- después si el Juez tuvo en cuenta tanto la gravedad de la
secuencia de la falta de motivación de los Autos que auto- intromisión como su idoneidad o imprescindibilidad para
rizaron las intervenciones y de la falta de un adecuado asegurar la defensa del interés público, pues la conexión
control judicial de la ejecución de la medida. Igualmente entre la causa justificativa de la limitación pretendida –la
se denuncia la vulneración del derecho a la presunción de averiguación del delito— y el sujeto afectado por ésta
inocencia (art. 24.2 CE), por fundarse la condena exclusi- –aquél de quien se presume que pueda resultar autor o
vamente en pruebas ilícitamente obtenidas (las interven- participe del delito— investigado o pueda haberse rela-
ciones telefónicas) y en pruebas derivadas de aquéllas. cionado con él-es un prius lógico del juicio de proporcio-
El Ministerio Fiscal interesa la estimación del recurso nalidad (SSTC 49/1999, de 5 de abril, FJ 8; 166/1999, de 27
únicamente por la vulneración del derecho al secreto de de septiembre, FJ 8; 171/1999, de 27 de septiembre, FJ 8;
las comunicaciones (art. 18.3 CE), entendiendo que no 126/2000, de 16 de mayo, FJ 7; 299/2000, de 11 de diciem-
cabe nuestro pronunciamiento acerca del derecho a la bre, FJ 4; 14/2001, de 29 de enero, FJ 5; 138/2001, de 18 de
presunción de inocencia (art. 24.2 CE), dado que deben junio, FJ 3; 202/2001, de 15 de octubre, FJ 4).
retrotraerse las actuaciones para que sea el Juzgado de lo La relación entre la persona investigada y el delito se
Penal quien resuelva acerca de la existencia o no de prue- manifiesta en las sospechas que, como tiene declarado
bas desconectadas de las ilícitamente obtenidas y de su este Tribunal, no son tan sólo circunstancias meramente
suficiencia para sustentar la condena. anímicas, sino que precisan para que puedan entenderse
2. Nuestro examen ha de comenzar, pues, con la fundadas hallarse apoyadas en datos objetivos, que han
queja relativa a la vulneración del derecho al secreto de de serlo en un doble sentido; en primer lugar, en el de ser
las comunicaciones (art. 18.3 CE), recordando la doctrina accesibles a terceros, sin lo que no serían susceptibles de
de este Tribunal sobre la motivación de las decisiones control; y en segundo lugar, en el de que han de propor-
judiciales limitativas de este derecho. Dicha doctrina cionar una base real de la que pueda inferirse que se ha
–como afirmábamos recientemente en la STC 259/2005, cometido o que se va a cometer el delito, sin que puedan
de 24 de octubre, FJ 2– aparece resumida en la STC consistir en valoraciones acerca de la persona. Esta
167/2002, de 18 de septiembre, FJ 2, dictada por el Pleno mínima exigencia resulta indispensable desde la perspec-
de este Tribunal, en los siguientes términos: tiva del derecho fundamental, pues si el secreto pudiera
alzarse sobre la base de meras hipótesis subjetivas, el
«Este Tribunal ha sostenido que al ser la intervención derecho al secreto de las comunicaciones, tal y como la
de las comunicaciones telefónicas una limitación del Constitución lo configura, quedaría materialmente vacío
derecho fundamental al secreto de las mismas, exigida de contenido. Estas sospechas han de fundarse en datos
por un interés constitucionalmente legítimo, es inexcusa- fácticos o indicios que permitan suponer que alguien
ble una adecuada motivación de las resoluciones judicia- intenta cometer, está cometiendo o ha cometido una
les por las que se acuerda, que tiene que ver con la nece- infracción grave o en buenas razones o fuertes presuncio-
sidad de justificar el presupuesto legal habilitante de la nes de que las infracciones están a punto de cometerse
intervención y la de hacer posible su control posterior en (Sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
aras del respeto del derecho de defensa del sujeto pasivo de 6 de septiembre de 1978 –caso Klass– y de 5 de junio
de la medida, habida cuenta de que, por la propia finali- de 1992 –caso Ludi) o, en los términos en los que se
dad de ésta, dicha defensa no puede tener lugar en el expresa el actual art. 579 LECrim, en “indicios de obtener
momento de la adopción de la medida (STC 299/2000, por estos medios el descubrimiento o la comprobación de
de 11 de diciembre, FJ 4). algún hecho o circunstancia importante de la causa” (art.
En este sentido tenemos dicho que la resolución judi- 579.1 LECrim) o “indicios de responsabilidad criminal”
cial en la que se acuerda la medida de intervención telefó- (art. 579.3 LECrim; SSTC 49/1999, de 5 de abril, FJ 8;
nica o su prórroga debe expresar o exteriorizar las razo- 166/1999, de 27 de septiembre, FJ 8; 171/1999, de 27 de
nes fácticas y jurídicas que apoyan la necesidad de la septiembre, FJ 8; 299/2000, de 11 de diciembre, FJ 4;
intervención, esto es, cuáles son los indicios que existen 14/2001, de 29 de enero, FJ 5; 138/2001, de 18 de junio,
acerca de la presunta comisión de un hecho delictivo FJ 3; 202/2001, de 15 de octubre, FJ 4).
grave por una determinada persona, así como determinar Se trata, por consiguiente, de determinar si en el
con precisión el número o números de teléfono y perso- momento de pedir y adoptar la medida de intervención se
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pusieron de manifiesto ante el Juez, y se tomaron en con- conocimiento de las personas que vienen dedicándose a
sideración por éste elementos de convicción que constitu- esta actividad delictiva y en su caso proceder a su deten-
yan algo más que meras suposiciones o conjeturas de la ción y grado de implicación. De los resultados de la inves-
existencia del delito o de su posible comisión, y de que las tigación, que será llevada a cabo por funcionarios de este
conversaciones que se mantuvieran a través de la línea servicio, se le dará puntual cuenta para su conocimiento y
telefónica indicada eran medio útil de averiguación del seguimiento de la investigación».
delito. En consecuencia, la mención de los datos objetivos Ese mismo día, el Juzgado de Instrucción núm. 8 de
que permitieran precisar que dicha línea era utilizada por Málaga, en funciones de guardia, dicta un Auto (folio 2)
las personas sospechosas de su comisión o de quienes autorizando la intervención solicitada por plazo de veinte
con ella se relacionaban, y que, por lo tanto, no se trataba días, en un modelo impreso en cuyo apartado de hechos
de una investigación meramente prospectiva, pues el se hace referencia a la existencia de la solicitud policial,
secreto de las comunicaciones no puede ser desvelado los datos del teléfono a intervenir, su titular y el objeto de
para satisfacer la necesidad genérica de prevenir o descu- la intervención (facilitar la investigación sobre contra-
brir delitos o para despejar las sospechas sin base obje- bando de tabaco a gran escala).
tiva que surjan de los encargados de la investigación, ya b) Al folio 4 de las actuaciones consta una nueva
que de otro modo se desvanecería la garantía constitucio- solicitud del Servicio de Vigilancia Aduanera, de fecha 5
nal (SSTC 49/1999, de 5 de abril, FJ 8; 166/1999, de 27 de de octubre de 1994, del siguiente tenor literal: «En rela-
septiembre, FJ 8; 171/1999, de 27 de septiembre, FJ 8). ción a la intervención del teléfono... según D.P. 5312/94 de
Será necesario establecer, por lo tanto, para determinar si ese Ilmo. Juzgado, de don M.T.A., se ha podido compro-
se ha vulnerado o no el derecho al secreto de las comuni- bar que este señor se viene dedicando al contrabando de
caciones, la relación entre el delito investigado y los usua- tabaco a gran escala. Igualmente se ha podido comprobar
rios de los teléfonos intervenidos, individualizar los datos que el Sr. T.A. viene utilizando el teléfono... ubicado en el
que hayan llevado a centrar las sospechas en ellos y ana- bar... de Málaga, para realizar frecuentes contactos con
lizar, finalmente, si éstos tenían algún fundamento obje- otros importantes contrabandistas de España. A su vez el
tivo que justificara la adopción de la medida limitativa Sr. T.A. tiene como socio al Sr. J.L.M.B., con el que se
(SSTC 14/2001, de 29 de enero, FJ 5; 202/2001, de 15 de reúne a diario en el citado bar, teniendo en su domicilio el
octubre, FJ 4). teléfono. Por las escuchas realizadas hasta el momento
De otra parte, aunque lo deseable es que la expresión del teléfono... se desprende que están intentando introdu-
de los indicios objetivos que justifiquen la intervención cir en estos días una importante cantidad de tabaco de
quede exteriorizada directamente en la resolución judi- contrabando. Es por todo ello, por lo que se solicita a V.I.,
cial, ésta puede considerarse suficientemente motivada si así lo estima oportuno, la intervención de los teléfo-
si, integrada incluso con la solicitud policial, a la que nos..., a nombre de E.M.M., sito en Avda. (Bar.) y del telé-
puede remitirse, contiene los elementos necesarios para fono..., a nombre de J.L.M.B., sito en Plaza de... de
considerar satisfechas las exigencias para poder llevar a Málaga».
cabo con posterioridad la ponderación de la restricción de Ese mismo día, el Juzgado dicta un Auto autorizando
los derechos fundamentales que la proporcionalidad de la la intervención solicitada por plazo de un mes y en el que
medida conlleva (SSTC 200/1997, de 24 de noviembre, tras referirse al escrito del Servicio de Vigilancia Adua-
FJ 4; 166/1999, de 27 de septiembre, FJ 7; 171/1999, de 27 nera, indicando cuáles son los números de teléfono a
de septiembre, FJ 6; 126/2000, de 16 de mayo, FJ 7; intervenir y sus titulares, y que la investigación está rela-
299/2000, de 11 de diciembre, FJ 4; 138/2001, de 18 de cionada con un posible delito de contrabando, el órgano
junio, FJ 3; 202/2001, de 15 de octubre, FJ 5)». judicial se limita a señalar en la fundamentación jurídica
3. La aplicación de esa doctrina general al análisis que «se estima pertinente, a los fines de la investigación
del caso exige, por tanto, determinar si en el momento de del delito objeto de las presentes actuaciones, acceder a
solicitar y autorizar la medida de intervención telefónica lo pedido» (ff. 5 y 6).
se pusieron de manifiesto ante el Juez y se tomaron en c) Igualmente constan en las actuaciones dos Autos
consideración por éste elementos de convicción que de prórroga de las intervenciones anteriores, de fecha 27
constituyan algo más que meras suposiciones o conjetu- de octubre y 29 de noviembre de 1994, Autos que se dic-
ras de la existencia del delito o de su posible comisión, así tan en documentos modelo en los que el órgano judicial
como datos objetivos que permitieran precisar que las se remite a la solicitud del Servicio de Vigilancia Adua-
líneas de teléfono cuya intervención se solicitó eran utili- nera.
zadas por personas sospechosas de su comisión o por El Auto de 27 de octubre de 1994 (f. 82), responde a
quienes con ella se relacionaban. Para ello resulta necesa- una solicitud de prórroga, formulada el 26 de octubre
rio exponer las particulares circunstancias fácticas del de 1994 (f. 81), de la primera de las intervenciones acor-
caso, tal y como se desprenden de las actuaciones judi- dada, referida al teléfono del domicilio de M.T.A. «por
ciales: considerarlo de gran interés para las investigaciones, que
en el momento actual se encuentran en un punto muy
a) Al folio 1 de las mismas consta una solicitud de interesante, toda vez que esta organización está a la
intervención telefónica cursada por el Servicio de Vigilan- espera de recibir un tránsito de tabaco procedente de un
cia Aduanera, de fecha 27 de septiembre de 1994, cuyo puerto franco de la CEE para su posterior desvío».
tenor literal es el siguiente: «En relación a las investiga- Y el Auto de 29 de noviembre de 1994 (f. 225) se dicta
ciones que se vienen realizando por este Organismo ante la solicitud de prórroga de la observación telefónica
sobre las personas o grupos organizados que se vienen de dos teléfonos en la que se reitera que ambos teléfonos
dedicando a la introducción de tabaco americano de con- son utilizados por M.T.A., que encabeza una organización
trabando, a gran escala, en la provincia de Málaga, se contrabandista de tabaco, conforme a «las investigacio-
tiene conocimiento de que el vecino de esta capi- nes que se vienen realizando por este Organismo» y que
tal, M.T.A., con D.N.I. ... con domicilio en Málaga en la «ambos teléfonos son de gran interés para las investiga-
calle... núm. en cooperación con el provisionista de ciones, ya que dicha organización trata de introducir en
buques F.P., está ofreciendo y distribuyendo grandes can- España un tránsito de tabaco procedente de un puerto
tidades de tabaco, utilizando para sus contactos el telé- franco de la CEE para su posterior desvío en España»
fono... cuyo titular es E.C., esposa del investigado, e insta- (f. 224).
lado en la calle... de esta ciudad. Por todo ello, es por lo
que se solicita de V.I., si así lo estima oportuno, la inter- 4. De la mera lectura de la primera de las resolucio-
vención técnica del citado teléfono, al objeto de venir en nes judiciales, Auto de 27 de septiembre de 2004, conjun-
BOE núm. 243 Suplemento Miércoles 11 octubre 2006 9

tamente con la solicitud a la que responde, resulta que no intervenciones telefónicas el que sustenta la existencia de
ofrece duda alguna acerca de quién es la persona objeto los indicios y la fundamentación de la autorización, por lo
de investigación (don M.T.A.), colmando las exigencias que ha de entenderse que el reproche de inconstituciona-
constitucionales acerca del alcance subjetivo de la medida lidad vicia igualmente este segundo Auto [SSTC 171/1999,
(por todas, STC 171/1999, de 27 de septiembre, FJ 7). Tam- de 27 de septiembre, FJ 8 c); 299/2000, de 11 de diciembre,
poco plantea problema alguno la expresión del delito FJ 6, y 18/2003, de 23 de octubre, FJ 11 c)].
investigado (contrabando de tabaco a gran escala), tanto Las mismas consideraciones son aplicables a los
en la solicitud policial como en el Auto. Autos de 27 de octubre y 29 de noviembre de 1994, en los
Sin embargo, es claro que faltan otros elementos que se acuerdan prórrogas de las intervenciones iniciales,
imprescindibles para poder aceptar la legitimidad consti- pues en ambos se fundamenta la solicitud de prórroga en
tucional de la intervención acordada, puesto que se lo fructíferas que aquéllas están resultando para la inves-
afirma la existencia de un delito de contrabando a gran tigación y en el dato, obtenido a través de ellas, de que la
escala y la participación en él de la persona investigada organización «está a la espera de recibir un tránsito de
en cooperación con otra, sin expresar, ni siquiera de tabaco procedente de un puerto franco de la CEE para su
modo genérico, qué datos objetivos sirven de base a tales posterior desvío».
afirmaciones. Por tanto, también los Autos de 5 de octubre, 27 de
En efecto, el oficio policial, cuyo contenido hace suyo octubre y 29 de noviembre de 1994 adolecen de falta de la
el Auto de 27 de septiembre de 1994 se limita a hacer una motivación constitucionalmente exigible y vulneran el
mención genérica de «las investigaciones que se vienen derecho al secreto de las comunicaciones (art. 18.3 CE).
realizando por este Organismo sobre las personas o gru-
pos organizados que se vienen dedicando a la introduc- 6. Constituye doctrina reiterada de este Tribunal que
ción de tabaco americano, a gran escala, en la provincia la estimación de la denunciada vulneración del derecho
de Málaga» (sin especificar, siquiera mínimamente, en fundamental al secreto de las comunicaciones (art. 18.3
qué han consistido tales investigaciones y en función de CE) determina la prohibición, derivada de la Constitución,
qué datos se conecta al afectado por la medida con el de tomar en consideración las pruebas obtenidas con las
delito que se pretende investigar), a partir de las cuales se intervenciones telefónicas así viciadas, puesto que desde
dice tener conocimiento de que M.T. está ofreciendo y la STC 114/1984, de 29 de noviembre, hemos sostenido
distribuyendo grandes cantidades de tabaco americano que, aunque la prohibición de valorar en juicio pruebas
de contrabando y se solicita la intervención de su telé- obtenidas con vulneración de derechos fundamentales
fono, sin aportar ningún dato objetivo que corrobore tales sustantivos no se halla proclamada en un precepto cons-
afirmaciones. Como este Tribunal ya ha tenido ocasión de titucional, tal valoración implica una ignorancia de las
declarar en numerosas ocasiones, si el conocimiento de garantías propias del proceso (art. 24.2 CE) y una inacep-
la existencia del delito deriva de investigaciones policia- table confirmación institucional de la desigualdad entre
les previas, resulta exigible que se detalle en la solicitud las partes en el juicio, y en virtud de su contradicción con
policial en qué han consistido esas investigaciones y sus ese derecho fundamental y, en definitiva, con la idea de
resultados, por muy provisionales que puedan ser en ese «proceso justo», debe considerarse prohibida por la
momento, precisiones que lógicamente debió exigir el Constitución (STC 114/1984, de 29 de noviembre, FJ 5 y,
Juzgado antes de conceder la autorización, sin que la con- entre las más recientes, SSTC 81/1998, de 2 de abril, FJ 2;
creción del delito que se investiga, las personas a investi- 69/2001, de 17 de marzo, FJ 26; 28/2002, de 11 de febrero,
gar, los teléfonos a intervenir y el plazo de intervención FJ 4; 259/2005, de 24 de octubre, FJ 7).
pueda suplir la carencia fundamental de la expresión de Dicha prohibición, en el presente recurso, afecta, en
los elementos objetivos indiciarios que pudieran servir de primer término, a las cintas en que se grabaron las con-
soporte a la investigación, ni la falta de esos indispensa- versaciones y sus transcripciones. Igualmente, de la
bles datos pueda ser justificada a posteriori por el éxito de declaración de la vulneración del mencionado derecho
la investigación misma (SSTC 299/2000, de 11 de diciem- fundamental deriva la prohibición de incorporar al pro-
bre, FJ 5; 138/2001, de 18 de junio, FJ 4; 167/2002, de 18 de ceso el contenido de las conversaciones grabadas
septiembre, FJ 3; 165/2005, de 20 de junio, FJ 5; 259/2005, mediante las declaraciones de los policías que llevaron a
de 24 de octubre, FJ 4). cabo las escuchas, pues con tales declaraciones lo que
Por tanto, ha de afirmarse que el citado Auto no con- accede al proceso es, pura y simplemente, el conocimiento
tiene una motivación suficiente para poder afirmar la adquirido al practicar la prueba constitucionalmente ilícita
legitimidad constitucional de la medida, pues no incor- (por todas, SSTC 94/1999, de 31 de mayo, FJ 8; 184/2003, de
poró –aunque pudiera existir– ningún dato objetivo que 23 de octubre, FJ 13; 165/2005, de 20 de junio, FJ 9;
pueda considerarse indicio de la existencia del delito y de 259/2005, de 24 de octubre, FJ 7).Y también ha de excluirse
la conexión de la persona cuyas comunicaciones se inter- como prueba de cargo el informe pericial de identifica-
vienen con el mismo, por lo que hay que concluir que el ción de voz, ratificado en el plenario por los técnicos de la
órgano judicial no ha valorado, en los términos constitu- Sección de acústica forense de la comisaría de Málaga,
cionalmente exigibles, la concurrencia del presupuesto pues en la medida en que tal informe se elabora sobre las
legal habilitante para la restricción del derecho al secreto cintas cuya prohibición de valoración acaba de afirmarse
de las comunicaciones (art. 18.3 CE) y, en consecuencia, y está indisolublemente unido a su contenido, ha de
ha declararse la lesión de este derecho fundamental. seguir su misma suerte y no puede ser tomado en consi-
5. Por lo que respecta al segundo de los Autos cues- deración para fundamentar la condena (STC 54/1996, de
tionados, el de 5 de octubre de 1994, puede afirmarse que 26 de marzo, FJ 9).
el mismo, integrado con la solicitud, tiene un soporte fác- Y dado que de la lectura de las resoluciones recurridas
tico claramente discernible: el resultado de la precedente se desprende que tanto el contenido directo de las con-
intervención telefónica, en el que –según se desprende versaciones intervenidas a través de la audición de las
del oficio policial aparecen contactos con otros importan- cintas en el acto del juicio, como sus transcripciones, la
tes contrabandistas en España y la inminencia de una testifical de los agentes que practicaron las intervencio-
importante operación de contrabando. Ahora bien, nes en el plenario y el informe pericial de identificación de
teniendo en cuenta que tales datos se conocen a través de voz han sido valoradas por los órganos judiciales para
la primera de las intervenciones telefónicas, cuya ilegiti- fundamentar la condena del recurrente, ha de afirmarse la
midad constitucional acaba de declararse, no cabe sino vulneración de su derecho a un proceso con todas las
concluir que es el conocimiento directo obtenido por las garantías (art. 24.2 CE).
10 Miércoles 11 octubre 2006 BOE núm. 243 Suplemento

7. Queda por analizar la alegada vulneración del dere- en los que la claridad meridiana de los datos» nos permita
cho a la presunción de inocencia (art. 24.2 CE), que en la «ejercer directamente su control, sin necesidad de reen-
demanda se anuda a las vulneraciones ya reconocidas. vío» (SSTC 171/ 1999, de 27 de septiembre, FJ 16, y
Hemos de recordar, que «al valorar pruebas obtenidas 259/2005, de 24 de octubre, FJ 7)–, pero es lo cierto que,
con vulneración de derechos fundamentales u otras que en el presente caso, el único punto de conexión entre el
sean consecuencia de dicha vulneración, puede resultar citado hallazgo, los otros coimputados y el ahora deman-
lesionado, no sólo el derecho a un proceso con todas las dante de amparo es el resultado de las intervenciones
garantías, sino también la presunción de inocencia», lo telefónicas, lo que se comprueba con la mera lectura de
que «sucederá si la condena se ha fundado exclusiva- los razonamientos de los órganos judiciales y confirma el
mente en tales pruebas; pero, si existen otras de cargo examen de las actuaciones.
válidas e independientes, podrá suceder que, habiéndose En definitiva, acreditado que la condena no viene fun-
vulnerado el derecho a un proceso con todas las garan- dada en ninguna prueba constitucionalmente lícita,
tías, la presunción de inocencia no resulte, finalmente, hemos de estimar también vulnerado el derecho a la pre-
infringida» (STC 81/1998, de 2 de abril, FJ 3; en el mismo sunción de inocencia del recurrente, lo que conlleva la
sentido, SSTC 49/1999, de 5 de abril, FJ 14; 94/1999, de 31 declaración de nulidad parcial de la Sentencia condenato-
de mayo, FJ 9; 171/1999, de 27 de septiembre, FJ 15; ria y de la que, en apelación, la confirma.
136/2000, de 29 de mayo, FJ 8; 12/2002, de 28 de enero, Procedente será, por consecuencia, el pronuncia-
FJ 5; 7/2004, de 9 de febrero, FJ 9; 259/2005, de 24 de octu- miento previsto en el art. 53 a) LOTC.
bre, FJ 8).
En el presente caso, del razonamiento de los órganos FALLO
judiciales, tanto en la Sentencia condenatoria impugnada,
como en la que la confirma en apelación, se desprende En atención a todo lo expuesto, el Tribunal Constitu-
con claridad meridiana que el fundamento de la condena cional, POR LA AUTORIDAD QUE LE CONFIERE LA CONSTITUCIÓN DE LA
del ahora demandante de amparo reside en el contenido NACIÓN ESPAÑOLA,
de las escuchas, ratificado en el acto del juicio por los fun-
cionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (única testi- Ha decidido
fical practicada en el acto del juicio), unido a la pericial de
voz que permite identificar al Sr. Macías, que son las que Otorgar el amparo solicitado por don José Macías
permiten establecer el nexo de conexión entre el ahora Rojas y, en su virtud:
demandante de amparo y los otros acusados. Y que, por 1.º Reconocer su derecho al secreto de las comunica-
tanto, las únicas pruebas de cargo tenidas en cuenta por ciones (art. 18.3 CE), a un proceso con todas las garantías
los órganos judiciales para considerar acreditada la parti- (art. 24.2 CE) y a la presunción de inocencia (art. 24.2 CE).
cipación del recurrente en el delito de contrabando son 2.º Anular los Autos del Juzgado de Instrucción núm. 8
aquéllas que hemos declarado viciadas por la vulneración de Málaga de 27 de septiembre, 5 de octubre, 27 de octubre
del derecho fundamental. y 29 de noviembre de 1994, dictados en las diligencias pre-
La Sentencia de instancia afirma que «la participación de vias 5312/94, que autorizaron las intervenciones telefónicas.
M.T.A. y José Macías Rojas, así como su relación entre sí y
su vinculación con los otros dos acusados ha quedado 3.º Anular parcialmente la Sentencia de la Sección
demostrada por la testifical practicada en el plenario y el Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga de 26 de
examen de las actuaciones, concretamente las escuchas noviembre de 2002, recaída en el rollo de apelación núm.
telefónicas». Para continuar afirmando, respecto de las escu- 235-2002 y la Sentencia del Juzgado de lo Penal núm. 9 de
chas telefónicas, que el informe pericial de identificación de fecha 16 de abril de 2002, en lo referido a la condena del
voz y la audición de las cintas en el acto del juicio «llevan, demandante de amparo.
por una parte, a la misma conclusión que la obtenida por
dichos peritos, que el interlocutor hasta entonces no identi- Publíquese esta Sentencia en el «Boletín Oficial del
ficado es realmente José Macías Rojas, y por otra a demos- Estado».
trar el enlace entre los dos acusados, así como el de éstos Dada en Madrid, a once de septiembre de dos mil
con C. y S.». La Sentencia de apelación, por su parte, tras seis.–María Emilia Casas Baamonde.–Javier Delgado
hacer referencia al hallazgo de las cajas de tabaco en la nave Barrio.–Roberto García-Calvo y Montiel.–Jorge Rodríguez-
de F.L.C.S., mediante el registro de la misma en presencia de Zapata Pérez.–Manuel Aragón Reyes.–Pablo Pérez
su propietario por parte de los funcionarios del Servicio Tremps.–Firmado y rubricado.
Aduanero actuantes, que también observaron la salida de la
misma del vehículo conducido por F.M.S.J., en cuyo interior
interceptaron otras 10.000 cajetillas de tabaco, afirma que
esta prueba directa ha sido valorada «junto con el resultado 17722 Sala Primera. Sentencia 254/2006, de 11 de sep-
de las escuchas telefónicas que han demostrado la participa- tiembre de 2006. Recurso de amparo 332-2003.
ción de José Macías Rojas y M.T.A., que son los que ultima- Promovido por don Abdesslam Chaib respecto
ron la operación de compraventa de tabaco de contrabando, al Auto de la Sala de lo Contencioso-Adminis-
tal como han ratificado en el acto del juicio los funcionarios trativo del Tribunal Superior de Justicia de
del Servicio de Vigilancia Aduanera 2506467346A5527, Canarias, sede de Las Palmas de Gran Canaria,
0698612346A5539, 2907767102A5539 y 111818813A5539, que denegó la suspensión provisionalísima de
los cuales intervinieron en las escuchas, vigilancias y regis-
tro que desembocó en el hallazgo del tabaco su expulsión del territorio nacional.
aprehendido». Alegada vulneración del derecho a la tutela
Ya en este punto, es de señalar que, si fuera necesario judicial efectiva: inadmisión del recurso de
valorar si el registro de la nave y el hallazgo del tabaco amparo por no haber agotado los recursos en
podían desconectarse o no de las escuchas, este Tribunal
no podría pronunciarse al respecto, al no existir una pre- la vía judicial contencioso-administrativa pre-
via apreciación de los órganos de la jurisdicción ordinaria via mediante súplica.
(SSTC 49/1999, de 5 de abril, FJ 14, 139/1999, de 22 de
julio, FJ 5, 171/1999, de 27 de septiembre, FJ 15, 299/2000, La Sala Primera del Tribunal Constitucional, com-
de 11 de diciembre, FJ 9, 28/2002, de 11 de febrero, FJ 4, puesta por doña María Emilia Casas Baamonde, Presi-
167/2002, de 18 de septiembre, FJ 6) –a salvo «supuestos denta, don Javier Delgado Barrio, don Roberto García-

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