Puras Mentiras Puras - Rodrigo Browne
Puras Mentiras Puras - Rodrigo Browne
Puras Mentiras Puras - Rodrigo Browne
1. Comunicación. I. Título.
CDD 302.2
ISBN 978-987-8475-93-6
Presentación............................................................................................................... 7
¿Nos “zoomeamos” un café?.................................................................................. 12
Viscardi, “contragobernanza” y la crisis de una tecnociencia viral.................. 15
Fraudebook: El fraude de Facebook .................................................................... 20
Flusser: una influencia prematura para la iconofagia........................................ 25
La “zoomización” del mundo. Un maridaje interesado
-y premonitorio- entre R. Lanz y N. Baitello jr............................................ 31
Puras mentiras puras o la paradoja
de la no-comunicación comunicativa.................................................................. 35
Del Pato Donald a Donald Trump........................................................................ 46
FBI.............................................................................................................................. 50
NO al feminismo machista.................................................................................... 55
99% de feminismo [manifiesto]............................................................................ 58
El reality de la selva académica ............................................................................. 64
Transdisciplina y el momento del tercero oculto (TO) .................................... 71
Comunicación indisciplinada................................................................................ 75
Imágenes en perspectiva en abismo..................................................................... 80
Danza humedal........................................................................................................ 86
In-digestión mediática. La “iconorrea” de Pierre Ebuka.............................. 92
Epílogos [en primera persona]........................................................................ 99
[Esto no es una selfie] Autorretrato: Todos deberíamos ser Down...............100
Degluciones: Antropofagia - Iconofagia - “Baitellofagia”...............................101
La muerte del (co)autor
A propósito de la invención de Silva Echeto..........................................109
[Esto no es una selfie] Autorretrato: Todos deberíamos ser Drowne............116
Referencias.......................................................................................................117
PRESENTACIÓN
Si este planeta girara a la inversa, tal vez, los trabajos que se compilan
en este libro hubiesen sido escritos física y terrenalmente a cuatro
manos. Lo digo porque gran parte de las ideas que se presentan en
estos textos son consecuencia -desde principios de siglo- de un largo
trabajo a dúo que, rápidamente y como siempre, pasa a ser colectivo
y que, por tanto, se cavila desde el “[…] como cada uno de nosotros
era varios, en total ya éramos muchos” (Deleuze y Guattari, 2002: 9).
Las ideas, en este contexto, son reflexionadas, discutidas, desarro-
lladas -e incluso deconstruidas y vilipendiadas- en varias ocasiones a
la luz de las derivaciones de un sin número de amigos y amigas que
enriquecen y enriquecieron una forma de ver las “ciencias” y el “mun-
do”, fuera de los mecanismos de estrechez y confinamiento social.
Así es como estas cuatro manos que suceden otros tantos traba-
jos, al mismo tiempo, son herederas inter e hipertextualmente de
muchas otras voces dialógicas y dialogantes, provenientes de dis-
tintos lugares del mundo, que fueron tejiendo una red consolidada
de estrechas aproximaciones en torno a lo académico y a profundas
En la traducción que Breno Onetto hace del capítulo inicial del libro
Kommunikologie (2003) de Vilém Flusser, que lleva por título “Qué es
comunicación”, podemos encontrar algunos utensilios que permiten
esbozar -lo que denominamos “influencia prematura”- a la hora de
poner sobre la palestra el atractivo y siempre novedoso concepto que
desarrolló Norval Baitello jr. (2008) y que ya conocimos en la entrada
anterior, como iconofagia: sencillamente el devorar imágenes y, en su
exceso, la chance que le damos a ellas para que nos devoren.
Cuando Flusser habla de que una “comunicación humana es un
proceso artificial” quiere decir que en esta ya hay síntomas de un
juego tendiente a lo “hiperreal”, artefactual -diría Ricardo Viscardi
(2021) leyendo a Derrida- que se reduce a ciertos guiños propios de
mundos simulacrados que, sin duda, se consideran como esos arti-
ficios que menciona Flusser. Aquellos se despliegan como “[…] in-
venciones, sobre instrumentos, esto es, sobre símbolos que han sido
ordenados en códigos […] la comunicación humana ya está contami-
Una de las marcas más potentes que dejará el cambio epocal que esta-
mos pasando será, sin duda alguna, la brutal pandemia que nos tocó
enfrentar en estos últimos tiempos. Tampoco tenemos aún muy en
claro cuál será el horizonte por dónde nos llevará esta crisis socio-po-
lítico-sanitaria.
En este contexto, el cambio epocal nos deja como moraleja, entre
otras cosas y a diferencia de años anteriores, formas impensables de
comunicarnos, de flujos de información y de cruces de intermedia-
ción en crisis. Esta irrupción penetra de tal manera que no nos que-
da del todo claro cuál es el rumbo de estas radicales innovaciones
ligadas y monitoreadas por lo que llamamos, en su minuto, “nuevas”
tecnologías (NTICs).
En poco tiempo tuvimos, en nuestras manos, dispositivos tecno-
lógicos que nos hicieron cambiar la forma de hablar, de escribir, de
pensar, acelerando los mecanismos de acceder a la información, a
contenidos por doquier, a los datos, a ese infinito y poderoso mundo
que se ha llamado la “datosfera”, y que nos hacen estar en permanente
Disponible en:
https://twitter.com/iaiestaran/status/1248213321167314946
Disponible en:
https://interferencia.cl/articulos/chilezuela-la-fake-news-que-llevo-pinera-la-moneda
Cuadro del cortometraje de animación Donald Duck: Der Fuehrer’s Face (1943).
Los dislocados recovecos por los que están pasando nuestras socie-
dades en la actualidad van, paso a paso, desordenando las estructuras
de dominación tradicionales. Cuestionamientos nacidos producto del
cansancio y agotamiento de largos tiempos de abuso y aprovechamien-
to que han permitido que esos discursos de autoridad se hayan perpe-
tuado, instaurado y consolidado como los grandes dueños de la verdad.
El objeto de estas revueltas las podemos percibir como estallidos,
fisuras, rupturas, quiebres que han sobrepasado la ya tan criticada
lógica binaria [falocéntrica occidental] y han estimulado una mirada
que se puede circunscribir -y escribir- desde esa grieta, casi como si
se tratase de una “máquina de contraescritura”.
Tiempo atrás, en el marco de la conferencia inaugural del año
académico del Doctorado en Comunicación de la Universidad de
La Frontera (UFRO) y de la Universidad Austral de Chile (UACh),
la investigadora Alejandra Castillo se detuvo en cuestiones de una
cuantiosa puesta en valor acorde con estas materias de reflexión. Uno
de los puntos centrales de su exposición consistió en proponer desa-
Por otra parte, y gracias a las respuestas que dio un grupo de estu-
diantes de cuarto año de la carrera de periodismo de la Universidad
Austral de Chile, tras esta pregunta: “¿En qué influye/afecta en los
cuerpos vivos de un humedal la industria cultural (léase desarrollo o
progreso)?”. Se asimilaron libremente reflexiones que hicieron hume-
decer y mixturar los pensamientos y las formas que, desde un proyec-
to sobre la vida cotidiana y su relación con el arte, perpetuaron estos
futuros y anónimos profesionales de las comunicaciones.
A saber:
- “En la concepción y lo que la industria entiende versus lo que quiere
de los espacios del humedal. Se puede comercializar la imagen de los
cuerpos vivos y hacerle creer a la comunidad que están conscientes
del daño que la intervención genera al medio”.
- “Importa más vender que vivir. El ‘progreso’ se mide en números,
dinero y no en calidad desde una mirada más allá de lo que se nos
hace más cómodo”.
A Pierre Ebuka
“Creo que esa gente no vino a buscarme; tal vez no me hayan visto”
A. Bioy Casares
“[...] en esta sala oscura de otro continente, en otro mundo, allí, ahora
sí, créame, creo en los fantasmas”
J. Derrida
Nunca supe si Víctor Silva Echeto era bueno para soñar. No recuerdo
haber hablado con él de sueños.
Al contrario, muchas veces soñamos despiertos sobre proyectos
editoriales, trabajos en equipo y postulados que formaban parte de
las lecturas y conversaciones que teníamos, producto de los momen-
tos por los que estábamos atravesando.
En una noche de este verano soñé con Víctor Silva y lo único que
recuerdo de ello es un breve diálogo que -como buen sueño- siempre
queda en la nebulosa de la incertidumbre:
- Oye, viejo, ¿cuándo resucitas?
- Nos quedaron cosas pendientes por hacer…
- Estoy acá, ¿no me ves?- respondió.
Y claro, teníamos en barbecho sacar a flote una nueva investi-
gación que habíamos comenzado a elucubrar en Quito cuando nos
dimos cuenta -luego de discutir por años sobre el Pato Donald de
Dorfman y Mattelart, y después de las atrocidades del gobierno de
13 Sin duda alguna, muchas de esas conversaciones están plasmadas en este libro en
memoria a Víctor Silva Echeto.