Protocolo Socio Emocional para Alumnos y Familiares

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Protocolo socio-emocional para alumnos y familiares

Este documento surge de la necesidad de cuidar el vínculo emocional con nuestros


niños/as, de forma especial, atendiendo a este período de confinamiento impuesto que
nos ha tocado vivir. Nuestro objetivo como centro es, aportar a la comunidad que
integra Greenleaves (familias, niños y docentes) orientaciones psicopedagógicas para
contribuir al mantenimiento integral a nivel cognitivo y emocional de los más pequeños.

En momentos de tensión y alarma, es normal y natural que nuestro sistema de


supervivencia se active, causando estrés, ansiedad, miedo, ira…Es importante mantener
la calma o redirigir los pensamientos negativos realizando actividades que nos hagan
sentir mejor, teniendo en cuenta que, en muchos casos, se han perdido las rutinas
habituales, lo cual tiene consecuencias a nivel psicológico en todas las personas, siendo
los niños más vulnerables por no tener recursos, ni herramientas suficientes para
enfrentar una situación como esta.

Por ello se hace necesario retomar ciertas actividades que, en nuestro caso, se trasladan
al ámbito educativo y acompañamiento a la infancia, para continuar trabajando y
fortaleciendo la conexión emocional con nuestros niños/as y, por lo tanto, seguir siendo
base segura para ellos.

La vuelta a las aulas y, precisamente, en modalidad Summer Camp, será el mejor


escenario para trabajar con los niños/as esa familiarización con su centro, profesores e
iguales gradualmente. Para ello, y partiendo de los principios pedagógicos que guían la
Disciplina Positiva, desde Greenleaves, trabajaremos este aspecto teniendo presente tres
ámbitos de referencia: Necesidades emocionales, necesidades cognitivas y necesidades
fisiológicas.
Necesidades emocionales

La falta de rutinas y el aislamiento social, hace que nuestro cerebro esté constantemente
en modo “supervivencia”, por lo que es más fácil que afloren emociones como el miedo,
el enfado, o incluso la tristeza.

Para nosotros es importante hacerles ver que comprendemos lo que sienten, que las
emociones nos ayudan y que no hay que evitarlas, todo lo que sentimos es aceptado, y
lo importante es aprender qué hacemos con ellas.

Hacer que nuestros niños/a se sientan sentidos, vistos y tenidos en cuenta, será el primer
paso para que vuelvan a sentirse confiados y seguros; para ello, acompañaremos su
incorporación con palabras como estas: “sé que estás triste por separarte de mamá y
papá”, “entiendo que estás cansado porque llevamos muchos días en casa”, “lo sé, ha
sido rollo no poder salir para nada”, "yo también me siento como tú", antes que
recordarles o exigirles que “deben estar como siempre” sin tener en consideración su
estado emocional.

Par ello, trabajaremos en proporcionarles seguridad a tendiendo a dos vías:

1. Seguridad EMOCIONAL: dedicarles tiempo y atención de calidad,


proporcionarles información en la medida de su demanda y de su edad, y atender
sus necesidades en la mayor medida en que nos sea posible. De esta forma
estaremos enviando un potente mensaje: “me importas, te cuido, estás a salvo”.

2. Seguridad ESTRUCTURAL: para conseguir volver a la normalidad, es


saludable ajustar las rutinas a la nueva situación. Es importante desarrollar
nuestro día a día como lo veníamos haciendo hasta el momento, pero partiendo
de la idea de que debemos mantener aquellas rutinas que funcionen e incorporar
lo necesario para que el ajuste sea beneficioso para todos los miembros de clase.
Estamos en una situación excepcional y transitoria, por tanto, debemos rebajar
las expectativas, ser más flexible, pero seguir manteniendo los límites con
amabilidad y firmeza cuando se requiera.

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Para cumplir con estas expectativas, los niños más mayores del centro tendrán un papel
importante en nuestro Summer Camp, se asignarán roles y responsabilidades que les
permitan sentirse útiles durante los días que pasen con nosotros. Comenzaremos todos
los días con sesiones de Mindfulness que nos permitan conectar con nuestros mismos y
disfrutar del momento presente, para poder hablar con naturalidad de los sentimientos
que hemos experimentado en casa y conocer las acciones que podemos llevar a cabo en
la escuela (tendremos encargados del snack, de preparar actividades, acompañar en
ciertos momentos a los más pequeños del grupo…).

Todos necesitamos sentir pertenencia, reconocimiento y conexión. Ahora más que


nunca, debemos mantenernos presentes y ser observadores. Cuando los niños se sienten
escuchados y tenidos en cuenta, se sienten mejor. Además, la conexión con el adulto les
proporciona la calma que necesitan cuando se ven desbordados por sus emociones.

Necesidades fisiológicas/cognitivas

El cerebro de los niños viene predeterminado para aprender y explorar, ya que tienen la
necesidad de conocer y comprender el mundo en el que viven. En estos días, el campo
de exploración se ha visto reducido, puesto que no han podido salir a la calle como
habitualmente venían haciendo.

Por este motivo, trabajar la vuelta a la normalidad desde nuestro programa de Summer
Camp, les va a permitir aprender y relacionarse a través de actividades vivenciales,
manipulativas y experienciales en contacto directo con la naturaleza, además de
proporcionarles autonomía y adquisición de habilidades que serán para toda la vida.

A través de talleres de arte, cocina, deporte y experimentación realizaremos un viaje


alrededor del mundo que nos permitirá trasladaremos a la cultura de cada país,
acercando un trocito de sus costumbres hasta Greenleaves, sin perder de vista la
inmersión lingüística en inglés que tanto disfrutan.

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Estas actividades generan sensaciones positivas, motivación, placer y bienestar a través
de la activación y segregación a nivel cerebral de hormonas como la dopamina,
oxitocina, serotonina y endorfina, que tanto se necesitan para volver a la normalidad.

Para concluir con esta guía, nos parece muy interesante poder ofrecer ciertas pautas a
las familias para continuar con este periodo de familiarización también desde casa,
favoreciendo la conexión emocional:

1. Desconecta para conectar: cuando estés con tus hijos, desconecta los
dispositivos electrónicos. Con este gesto les estarás transmitiendo el más
poderoso de los mensajes: "en este momento, eres lo más importante para mí".

2. Escucha con interés, ponte a su altura, mírales a los ojos y observa mucho.
Lograrás saber lo que necesitan.

3. Utiliza el contacto físico: más abrazos y menos expectativas.

4. Valida, demuéstrales que entiendes sus emociones, y que estás a su lado


dispuesto a ayudar para encontrar una solución respetuosa cuando haya un
conflicto.

5. Relativiza y establece prioridades: ¿qué quieres que recuerden tus hijos cuando
de estos días cuando todo pase?

6. Juega, juega, juega: el juego es la mejor manera de vincularte con tus hijos de
manera saludable. Acompaña con la lectura de cuentos, escuchando música...

7. Crea un espacio de la calma: a él podrán acudir cuando se sientan desbordados


emocionalmente, y también podemos utilizarlo como un espacio para hablar de
lo que estamos sintiendo. Ayúdales a poner nombre a lo que sienten, Tu calma
es su calma.

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