Sentir Mortal

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Sentir mortal

Un simple poemario con un carácter melancólico y ebrio, ebrio de amor, de dolor,


de felicidad, de agonía, de sentires y más. Escrito ante la tragedia humana,
redactado durante días inhóspitos, noches oscuras, tardes solitarias, amaneceres
moribundos, y atardeceres absolutos.
Solo intento compartir mi sentir con la gente, hacer ver aquellos sentires
profundos y dolorosos, que todos antes o después en nuestra vida hemos sentido,
amor, luto, tristeza, muerte etc.

Título
el libro se inspira por sentires como sugiere el nombre, mortales, sentimientos y
sentires de hombres, seres comunes, con una caducidad preestablecida por el
destino o la naturaleza, mas por mas efímeras que sean nuestra existencias,
aquellos sentires que plasmamos y dejamos reflejados en nuestra vida, viven,
logran superar a la muerte misma, superar al olvido, al abandono del recuerdo,
llegar a vencer al silencio eterno y vivir en la memoria del tiempo.
La vida se puede resumir en tres palabras: Triste, ridícula y puerca. Sin embargo,
nosotros podemos derramar algo de alegría en esa tristeza, algo de elevación en esa
ridiculez y algo de limpieza en esa porqueria.

Manuel Gonzales Prada

Para el tiempo…
Vivir o morir
Al conversar, al pensar, al vivir

en el sufrir del dolor y gozo de felicidad.

Encandilados mi ojos por los tuyos mi alma


encontró a la tuya de entre toda la confusión que aquejaba mi ser.

Con un sentir eterno, que se cumplio desde el primer instante,


desde antes de la concepción de nuestro amor,
desde el inicio de nuestro sentir, cada amanecer a tu lado,
cada noche junto a ti, cada instante de amor contigo,
cada llanto y lágrima, cada desdicha y fallo
por mas profundos y dolorosos solo harán engrandecer
y fortalecer nuestro inacabable amor eterno que
seguirá latiendo en nuestro corazones, en un amanecer infinito ,
privo de espacio o tiempo, con rayos inmortales
como nuestras vivencias, con noches oscuras
y funestos llantos, viviendo eternamente como nuestro sentir,
juntos por toda la eternidad.
Olvido eterno

Aquellos sentires recónditos como la esperanza de salir de este infierno


al que llamamos vida
Aquellos sentires hondos que se presentan como la felicidad absoluta,
más con el tiempo revelan su verdad convirtiéndose
en un dolor eterno, en un pesar como una cruz que arrastrase el alma,
como si fuesen demonios los encargados de propiciar aquellos dolores, aquellos
golpes que duelen como una estaca clavada en el pecho,
con un sufrir insufrible
como un suplicio infrahumano
son heridas que se abren y que nunca cicatrizan,
como si fueran propiciados
por la ira de la muerte o como del enfermar doliente de Dios,
sentí aquellas caídas incesantes veces,
dolores coronados con espinas que yacen hasta el fondo del espíritu del hombre,

Y el alma grave cae herida desde el fondo de su ser


en un abismo eterno como su lúgubre y terrible destino,
cae ahí postrada como un soldado ante un ejército,
como una hoja ante el tiempo,
como una piedra ante la montana,
como un grano de arena ante el mar,
como una mariposa en invierno,
y qué el alma débil e indefensa cae subyacente e impotente hacia su destino,
un destino más fatal que la fría muerte,
aún peor que el sufrir de las llamas del infierno, aún peor que las torturas más
inhumanas
aún peor que el odio del mundo o el maldecir del cielo, aun peor que la mentira o la
traición humana
aún peor que la blasfemia de la existencia misma
cae inevitablemente en su olvido eterno…
. Dolor eterno

Dolor eterno es lo que siento,


aquel dolor que me aqueja día a día,
pasan los hombres,
pasa el tiempo, pasan las estaciones,
pasan las noches,
pasa el viento que quizás como un ánimo de esperanza
en toda mi agonía me dice sálvate, más aún en la inmensidad
y belleza del cosmos, sin ti, sin ti mi amor
mi dolor es eterno, mi vida es insulsa sin la tuya
mi ser sin tu ser no tiene un verdadero sentir,
inútil sin un porqué o para que
si tú no estás a mi lado no añoro nada
más solo la llegada del final.

Mi corazón desde que tú no estás


se volvió más frío que la propia muerte
y yo aquí
llorando con este dolor que me aquejarà por siempre
te lloro una vez más
una de tantas noches y días...

Lloro un instante más de los infinitos que me destruirán


lloro una vez más como una de las tantas veces que lloraré por ti
por tu partida por tu amor difunto
por toda la eternidad.
Días de dolor
noches de tragedia
. desgracia fatal.

Amor quebrado

agonía eterna
destino final.

Actuar sin hacer


Mirar sin observar
Vivir sin sentir

Recuerdos vanos

llenos de silencio
como tu sentir
Ser y sentir

Ya aqui cansado en el dolor de mi ser


comprendo que inútilmente te he esperado,
pienso en ti cada instante.
Escucho la voz de los bohemios como si se tratasen de sabios o eruditos
y de entre todos esos quejos en la bohemia absoluta
escucho tu voz…
Escucho aquel consuelo celestial entre demonios que me agobian y te recuerdo
a ti, tu que me acompañaste en llanto y felicidad
lloro por ti vida mía
y recuerdo aquellos instantes
más me despierto de mi ensueño y vuelvo a la realidad…

En esos momentos solo pido a la muerte misma su llegada


antes que tu abandono, que aunque me cueste aceptarlo es verdad,
añoro tu consuelo mas siento un vacío eviterno en mi alma
solitario sin tu cariño, sin tu calor, sin tu perfume y sin tu consuelo; siento un
quebranto en mi alma,rompiéndose en pedazos como mi corazón
ya dolido por tu falso amor, siento tu abandono en mi soledad
siento un dolor insufrible, como un martirio que me agobia el alma
como si fuera el destino que sufriera
como un muerto que no muere
como un vivo que ya no siente
como un amor sin pasión
como un niño sin su madre
como el día sin la noche
como la vida sin la muerte
como el ser sin su sentir
como la ilusión de la vida misma que se quebrantara ante el inevitable destino
tu amor fue el sentir más puro y verdadero que tuve en esta vida, fuiste mi todo,
en mi miseria te brinde mi amor, mi cobijo, mi consuelo, mi cariño, mi morada, mi
tiempo y mis lágrimas
y aun dándote todo igualmente así te fuiste
dejándome como lo que siempre fui… Nada.

Lloré, lloré por ti


por nuestro amor, por nuestras promesas que jamás pudieron ser…
por nuestra historia
por un simple sueño que yo ilusamente me forje, un sueño que nunca pudo ser
y que nunca será…
Idilio humano

Pasión humana, establecida ante la


resignación de nuestro existir
amor vivido, amor sentido, amor llorado,
amor deseado, amor luchado,
amor verdadero,
con lágrimas y llantos, en medio de felicidad y tormento,
estruendo recíproco, estruendo de inmortalidad en la mortalidad,
de vida en la muerte, de caos en el silencio,
cielo en el infierno,
luz en la oscuridad, complemento eterno e imperfecto,
de cometer humano y sentir inmortal
es este idilio que sentimos tú y yo.

Ventanas del alma

Espectros de alguna luz divina, señal de consuelo


en la angustia del ánimo humano
muestras de compasión del creador ante la agonía de sus hijos,
la convalecencia del vivo al muerto, del pobre al rico,
del amor al odio, del bien al mal…

Como ventanas que se abren en medio de la oscuridad


y penumbra de nuestro limbo imperecedero,
que en medio del dolor sollozante del alma
se abren ventanas de alegría y de esperanza,
de el consuelo del perdón ante el odio,
del perdón de Dios al demonio,
del saber ante la soberbia,
de la compasión ante la indolencia,
una señal de consuelo en la existencia que aqueja al alma,
más que le abre un camino, una nueva oportunidad,
un nuevo comenzar,
un nuevo porvenir
con una nueva historia.

Te quise tanto
que dejè de hacerlo
para amarte.

Gritos

Son aquellos gritos silenciosos del alma,

aquellos gritos que matan al espíritu y ánimo humano,


son aquellos instantes insufribles, instantes insignificantes ante el tiempo,
más fatales para el hombre, instantes de desconsuelo y tormento,
de sufrimiento y aflicción de dolor y suplicio infrahumano
que destruyen a los hombres.

Son aquellos instantes en la vida que insignificantes y


breves en su efimeridad logran ser insufribles para los hombres,
tan dolorosos como un calvario por la eternidad
en este cosmos insólito y recóndito que nos condena a vagar…

Como seres inanimados privados de vida y de ánimo alguno


como moribundos de sentir, como pobres criaturas lanzando sus súplicas
al cielo y maldiciendo al mismo tiempo , pidiendo con sus gritos
la redención o por lo menos el final de su suplicio,
más inútilmente lo intentan a través de sus gritos silenciosos,
más que yacen en las voces del tiempo y del silencio
siendo olvidados finalmente.
Tristeza honda
soledad en silencio
muerte en vida

Sauces ya tristes
llorando en la lluvia
junto conmigo

¿Quién soy? dije a mi


Pues al final entendí
Nunca nada fui
El extrañar

Había una vez un hombre,


que en su agonía y dolor recordaba
y extrañaba sus días de alegría
y sus tardes de consuelo,
extrañaba aquellos abrazos,
aquellas muestras de afecto por parte
de quien algún día le amó,
de aquellos que algun dia le amaron y odiaron
extrañaba aquellos años perdidos,
como sus días y noches arrebatados por la vida
y pensó en como un soplido tan mínimo, tan pequeño
pero tan fatal le quitó todo,
extrañaba a su familia, a sus amistades, a su amor perdido,
extrañaba aquellas mañanas, como aquellos días,
extrañaba la vida,
extrañaba aquel idilio que vivió,
extrañaba todo,
todo aquello que algún día sintió,
todo por lo cual algún día logró vivir,
más de lo cual ahora solo quedan recuerdos,
que se desvanecen en su mente,
como la vida que se le fue arrebatada por el tiempo,
que como su dicha y su vida junto a él
se fue muriendo.
porque ese hombre soy yo.
¿Me acompañas?

¿Me acompañas en esta aventura?


me dijiste tú a mí,
respondí algo incrédulo diciendo:

“Quizás no pueda darte todo


y quizás no sea de mucho tener
mas mi amor puede ser tuyo
como todo mi ser
mi vida y mis lágrimas
mi tiempo y mis deseos
mis sueños y esperanzas
te puedo dar mi sentir
y mi vida por ti
pero algo más he de darte
algo que nunca acabarà
que nunca morirá
y aunque quizás contigo no pueda siempre estar
te dare mi amor
y él siempre te acompañará”.
Eres mi vida

Vida llena de amor


amor profundo

Volveré dije.
Regresarè algun dia
por nuestro amor

La felicidad
somos nosotros tú y yo
idilio mortal
Destino espergersial

Martes como un Jueves, yo moriré


quizás un Lunes o un Miércoles yo me iré…
Talvez de Domingo partiré
y sentiré una última vez.

Moriré un Viernes como uno más


moriré sin haber sido algo más
moriré en mi desdicha como nada más
moriré sin haber vivido y sin haber soñado jamás .

Moriré mañana, si no es que he muerto ayer


me moriré y me olvidaré de mi triste ser
escaparé de este mundo
entonces me iré una última vez.

Moriré de Primavera con el canto de las rosas


o quizás de Otoño con la caída de las hojas.
Tal Vez con los vientos del Invierno
junto al soplido del tiempo.

Me iré junto a la luz del Verano


con la agonía de su sol ya cansado,
me iré y no regresaré
me alejaré del mundo eternamente
y dejaré de ser.

Me llevará la luna en la noche oscura


con sus nubes turbias no muy confusas
me iré solo como lleguè y dejaré lo que fui
como lo que siempre fue.
Moriré con estruendo y llanto a la vez
más con felicidad en el dolor hablaré una última vez
veré a las estrellas con sus ojos ya vacíos
y con mirada hueca sin deseos de ver.

Sentiré la lluvia una última vez


y recordaré aquello que pasè
aquello que viví, aquello que encontré
aquello que tan solo añoré alguna vez…

Un deseo que nunca fue


una vida que nunca debió de ser
la historia de un error

Que ahora acaba


porque ahora moriré.

El mal acaba
las lágrimas se secan
la vida sigue

Ser sin sentir


la noche sin el dia
vida sin muerte

Cielo celeste
aire ya casi quieto
sentires turbios
¿De qué sirve?

¿De qué sirve vivir?

Si al final del día


después del camino
estaré solo sin ti;
solitario de amor,
ebrio de dolor,
sobrio de emoción…

¿De qué sirve morir?


Si cuando muera
nada cambiará,
todos me dejarán
y se olvidarán de mí,
de mi triste existir

¿De qué sirve querer?


Si todos los que quise
algún día dejarán de ser
cada hombre y cada mujer
con sus sonrisas y desdichas
todos se han de desvanecer...

¿De qué sirve amar?


Si únicamente yo te ame,
si tan solo yo lloré,
si mi sentir resultó ser banal,
enfrente a tu frío ser
y el tuyo jamás fue,

¿De qué sirve escribir?


Si nadie leerá aquello que dejé,
si solo miraran distantes
a aquel libro sin actuar
y sin accionar,
pensando sin hacer
sin curiosidad ni interés...

Dejándome en aquellos versos


con mis sentires en los verbos
abandonando la palabra que algún día use
en medio de las páginas
ya arrugadas propias de su vejez

¿De qué sirve todo esto?


me digo a mi entre yo y yo
más la respuesta es nula
quizás como mi existir
sin explicación de algùn porqué
solo digo y solo pienso…

Pensando en la vida y en su caducidad


de cómo cada alma algún día perecerá
algunas antes el tiempo y el frío de su olvidar
de cómo quedarán en el oblio eternal
y muchas otras entre ellas se acuchillaràn
Aún siendo hermanas e hijas aún lo harán .

Más recuerdo mis vivencias


y aquello bello que pase
recuerdo a mis padres y mi abuela
junto a mi casa también
veo ese recuerdo ahora tan vano

y me pongo a pensar otra vez


Quizás de algo si he de servir…
mas nunca lo sabré
pues ahora ha llegado mi final

Pienso una última vez antes de perecer


y veo a la distancia
ahora una niña esta vez, toma el libro y lo hojea
y mira sus palabras también
se lo lleva y lo lee atentamente como nunca fue
piensa y reflexiona
mira los nombres y edades
y sigue pensando aún más
piensa en la vida y el mundo
en la gente y su actuar
en el cosmos y el odio
en todo y en nada
continua a pensar

más y más…

mira con otros ojos esta vez


mira más allá de sus ventanas
y ve al cosmos también

Pero una vez acabado el libro


se cansa de leer,
mira con desgano las páginas
que algún día fueron de su interés
y lo posa en un rincón vacío
con telarañas y polvo también

Dejándome igualmente olvidado


como todos hicieron conmigo.
Y como todos lo harán…

Hojas en invierno

Del cielo nublado


no mas que mi soñar

Caen sus lágrimas


junto a mi pesar

Vuelan las aves


junto a ellas los sueños
que caducan antes o después

Caen las hojas,


unas por el frío

Muchas otras por el pesar…

Como hombres caen


una a la vez, se alejan
distantes

y se alejan cada vez más

se van junto al oblio

junto a su olvidar…
y emprenden un viaje

del cual nunca volverán.


Amanecer

Soles eternos
nacen cada amanecer

Estrellas infinitas
iluman sin dejar de ser

Luceros eviternos
de agonías de fuego

Calor incandescente
como el amor que dan

Vida que propician


solo con su pensar

Existir estallante
en el cosmos eternal

Esperanza del mañana


con el consuelo del ayer

Anhelos que fueron


y que dejaron de ser

Paz eterna
en medio del crepúsculo
tan efímero y tan eviternal!
Esperanza

Una estaca al pecho

Como un llanto de quebranto al tiempo

El pobre hombre cae herido


Con dolor desde su corazón

Impotente mira el mundo


Y su alrededor, mas no puede hacer nada

Nada más que mirar,


mirar cómo la gente pasa e ignora sin más

Todos aquellos que dijeron amarle y odiarle alguna vez


se olvidan de aquella pobre alma que ahora yace en agonía
casi sin ser

Pida ayuda, más la gente no responde,


pida socorro y nadie socorre,
suplica consuelo y nadie le consuela,
mas solo miradas vacías,
miradas huecas como sus almas,
disfrazadas por sus rostros,
no mas falsos que sus promesas

Más aún en el dolor


y en medio de su agonía,
llega un hombre que le socorre
y le ayuda dándole consuelo de una vez,
le mira y le abraza, le quiere,
le consuela y le alivia de su dolor,
Le tomó en brazos,
y le mira en su ser,
más el hombre cae herido
en su llanto otra vez

Junto al buen hombre


llegan otros como èl,
vestidos de rojo y blanco
toman al hombre en brazos
ahora todos con él

Le dan ayuda,
y le intentar reanimar,
más el hombre cae enfermo
y herido a la vez,
intenta escapar de la muerte
más está llega por el,

Más los hombres no se dan por vencidos


y siguen ayudandolo
una y otra vez,

Le reavivan, y reaniman
varias veces más,
le dan toda la ayuda
que pueden brindar,
el pobre hombre no se rinde,
y mira a aquel guardián
que le dice y grita
!Hermano levántate'
!Hermano despierta!
Hermano no te vayas
Hermano estamos aquí

No nos dejes, dijo una vez más


junto a todos los presentes ahí
siguieron con el
sin dejarlo jamás
Ma ahí siguió aquel pobre hombre
ahora rodeado por todos,
le voltearon y le dieron vida
una vez más
le devolvieron el aire y el suspiro a la vez,
como volvió su esperanza
acabando su agonía de una vez,
el hombre despertó
y sonrió mirando a aquel guardián

En su voz cansada únicamente pudo replicar

¿Quién es usted?
El buen hombre respondió
Soy la esperanza y la vida,
soy la buena voluntad,
soy al ánimo de cada niño y cada mujer,
soy la vida,
soy tú y el buen accionar
qué hiciste alguna vez,
que ahora te repago,
te devolví la vida y te regrese tu buen actuar,

Entonces aquel buen hombre


se fue sin explicar ni más,
Le llevaron al hospital y le sanaron
y continuó con su historia,
ahora contento y feliz de vivir
sabiendo que en este mundo
a veces tan cruel
aún hay gente buena,
y siempre te socorreràn
que siempre te acompañaran
con su amor y ayuda incondicional
como el amor de la vida misma

Que nunca acabará.


Convencerme

Estoy convencido del hecho que Dios existe


como del hecho que yo viva
como del hecho que todos los hombres viven y respiran
pero que no todos sienten ni razonan

Estoy convencido de que la muerte


no es más que que una mensajera del destino
como de la llegada de la primavera
junto a la caída de sus rosas en invierno

Estoy convencido que el cielo es real


porque lo veo en cada niño con su madre
en cada sonrisa inocente de felicidad
como la vida que tienen

Estoy convencido que todo tiene un final feliz


que aunque la senda parezca oscura y sin fin
el final no ha llegado aun, mas es solo prueba

Estoy convencido que la locura existe


y que en el fondo todos somos locos en esta vida
como ebrios de emoción y pasión
jamás siendo soberbios mas solo honestos

Estoy convencido que el mundo y su gente son buenos


que aun hay gente que continúa teniendo amor en sus corazones
como del hecho que todos han amado de verdad alguna vez en sus vidas
y que algun dia fueron amados sin dudar

Quizás esté loco por decir esto


pero estoy convencido de vivir sin prejuicio alguno
y de sonreir en mi mayor dolor tan solo sabiendo que en el mundo
hay gente buena que está llena de esperanza

Sonreirle a la vida sin esperar que me devuelva el gesto


Mirarla a los ojos y nunca soltarla aferrándome a ella
Seguir adelante en tormenta y tempestad aun en el mayor frío
Esa es mi locura, vivir la vida sin pensarlo, mas solo sentirla

Y el amor de las personas nunca terminara


como el hecho que aunque los días sean muy cortos
y aun en las noches sean muy largas,

La vida nunca tendrá un final

Locura
Soy un loco por amarte
pero más loco soy por quererte ante tu desprecio
Soy un loco por vivir
pero más loco soy por vivir sin prejuicio alguno
Soy un loco por soñar
pero más loco soy por hacerlo con los ojos abiertos
Soy un loco mas
uno más pero el único al que no olvidarás…
Una triste historia de amor
“Unidos por el destino, separados por la vida y redimidos por la terquedad de su amor”

Andree Molero

Han pasado más de cincuenta años de soledad y tormento, el pobre hombre cayó en
la locura por el abandono, luego de días, semanas, meses, años, décadas llenas de
soledad y desprecio por parte de quienes amo y por parte de la vida misma el pobre
hombre cayó en la bohemia, cayó en el suplicio, en el vicio en la locura por la
ausencia de aquello que amo, de aquello que quiso aquello que anhelo algun dia,
ahora solo siendo una sombra de aquello que alguna vez fue, un sombra de su
antigua vida, una sombra su alma, una sombra de su recuerdo que se desvanece con
el tiempo, entonces en un arranque de su suplicio hablando con el recuerdo de su
vida gritó clamando al infinito y clamando su clemencia, pero sobretodo buscando
desesperadamente el amor de ella.

En la distancia de la penumbra del abismo vi en mi reflejo dentro de mi alma a dos


caballos de tez negra con una mirada vacia y desolada como si dentro de ellos cada
rastro de vida se hubiese ido hace ya bastante tiempo, montaban a aquellos potros
dos jinetes cubiertos con ponchos similares a tunicas de color oscuro que se
confudian casi a la perfeccion en la umbría de la noche oscura, oscura como mi
vida, como mi pasado, como mis errores. Escuche a lo lejos aquellos llantos y
lamentos que me atormentaban ya desde hace mucho, no puedo escapar de aquel
quebranto que me agobia desde entonces, me dije a mi mismo, quisiera que esta
agonía que me hostiga acabase o que por lo menos pudiese morir e irme en paz de
este mundo por más que un pecador e hipócrita como yo jamàs podría irse en paz
de este maldito mundo. Lloré copiosamente como si se tratase de mi final, lloré
desesperado en mi angustia ante lo que deseaba que fuese el final de mi mísera
existencia ,el final de la blasfemia de mi vida, el final de este maldito y desdichado
viaje. Aquellos hombres me llevaron con ellos en un tercer caballo, aquel pobre
animal de mirada hueca, como si el demonio le hubiese quitado el alma a aquel
pobre y mísero potro, con un sentir desolado, triste y melancólico sin poder
escapar de su destino, haci me sentía yo en aquel instante como esa pobre criatura
abandonada por la vida, por el destino, olvidado y repudiado por el hombre y hasta
por Dios… Cuando me mostraron todos mis pecados, todos mis errores, todas las
estupideces, cada blasfema que dije, cada mentira que pronuncie, cada pensar vacío
que sentí, vi toda mi existencia desde el primer error, desde aquel desdichado
instante e infame momento desde el inicio de mi vida del error de cada uno de mis
antepasados desde antes de mi nacimiento, culpables de nacer, y yo aun mas
culpable por no haber acabado con mi vida, sentí esos dolores en mi alma y en lo
que algun dia fue un corazón, vi ese dolor y lo sentí de nuevo una y otra vez como
un viacrucis, con un ramo de espinas capaz de quebrar toda alma, con un látigo tan
fuerte capaz de hacer sangrar hasta a las piedras, con un dolor eterno e insufrible
como la distancia de la vida a la muerte, como el dolor de una madre sin su hijo,
como un alma sin el consuelo del paraiso y con el desprecio del infierno, haci me
sentia yo, en un limbo, odiado repudiado, despreciado por todos, por la vida, por el
destino, por Dios, por mi madre, por todos, hasta por ti vida mia.

Me dejaron en el mismo punto de partida debajo de un àrbol sombrío de apariencia


vieja, sentì el aire de aquel campo santo, un perfume de agonía y ayer, entonces en
la penumbra de la noche de mi alma alumbrada únicamente por los brillos del
firmamento escuche en esa belleza tan misteriosa y hermosa dentro de aquellos
cantares, de aquellas voces misteriosas que empezaron a cantar acompañando a
sus guitarras al compás del paso de los caballos, escuchèsus cantos, más pasmado
del miedo vi ese escenario macabro, tan raro, tan inhumano, sentí como si
estuviese pagando mis culpas de este mundo aun estando en tierra, entonces solo
podía pedir misericordia a Dios, clamè ayuda a la muerte y su llegada, aquellos
hombres comenzaron a replicarme todos mis errores y atrocidades que había
cometido, cada ausencia y cada desdicha que provoque.
II

Sentía mi final cercano mas no seria haci… Primero he de tener que pagar mi
condena y he de tener que cumplir mis deudas con y en este mundo, se fueron
entonces y en la distancia vi como sus figuras y su canto se disolvian a lo lejos, mi
unico reaccionar fue besar a la tierra y llorar por aquel amor que deje, por todo
maldito error que cometi en vida por cada equivocacion, aunque si esos hombres se
fueron, en mi cabeza sus cantos y reclamos siguieron dentro de mi, con esa voz
misteriosa reclamandome mis agonias y mis culpas, que por mas que intentase
olvidar aquellos cantares y agonias, aquellas versos seguian replicandose dentro de
mi una y otra vez, una y otra vez, revocarlos de mi memoria fue imposible y aun
mas dificil olvidar mi error maldito de haber nacido, vi debajo de aquel
penumbroso arbol como con la luz del amanecer nacia una flor de color blanco y
carmesi como si de mis errores y pasiones se tratase, he sido todo como he sido
nada, me he olvidado de todo, de mi nombre como de mi vida, hasta de mi proprio
ser, he recordado y olvidado todo aquello que he vivido, he construido y acabado
con todo aquello que hice alguna vez.

Entonces el mismo caballo ahora esquelético me llevó con él hacia el inframundo,


muy diferente a lo que me había imaginado del más allá, sólo habían sombras, se
escuchaban las presencias de monstruos incorpóreos que hablaban o mejor dicho
blasfemaban en su condena eterna, había una oscuridad infinita como el
sufrimiento de aquellas pobres almas condenadas al tormento con la ausencia de
toda humanidad en sus rostros y con la ausencia de Dios en su ser. una figura
encapuchada me dijo con una voz con la que te imaginas a la del demonio o la de un
ángel - has de volver de donde naciste- me replicó sin mostrar su rostro- sentí
entonces un aroma conocido como si se tratase de mi casa mas yo ingenuo deseaba
sentir la santidad de la tierra mas en cambio me encontré en mi condena eterna,
vivir toda mi vida por la eternidad sin poder cambiar nada sin poder modificar algo,
tan siquiera evitar ningún suceso, pues esa seria mi condena, estar obligado a
revivir cada error maldito y cada sufrimiento por toda la infinidad hasta el fin de
los tiempos, viendo como cada ser que he amado o querido se iba yendo, he de ver
como cada hombre y mujer, cada niňo y niña sufría, ver mi agonía en primera
persona y ver la agonía de todos mis prójimos hasta el fin de los tiempos, llorè
infinitas veces.
Entonces vi en ti mi ilusión, vi en ti mi vida y mis esperanzas, fuiste y eres lo que
más quiero, aquello que he añorado desde antes de conocerte a ti mi vida.

III

Y entonces el pobre hombre viendo otra vez a su reflejo confundido en su locura


recito una vez más su penas al viento consolado por el silencio, y grito al tiempo
entonces, mirando el ya tan viejo retrato de su amada gritó y cayó en el suplicio de
la locura una vez más:

Eras el lucero de mi atardecer, la razón de mi ser, mi amor, mi todo, mi amor


soñado, mi universo, mas tan solo fuiste una ilusion que me forjé, en ti lleve una
pasión y sentir que imaginè que tu sentiste tambien, te ame con todas mis fuerzas,
con todo mi tiempo, con mi locura y delirio te dedique mi vida, la dedique a amarte
a quererte a cuidarte y obedecerte, te consagré mis días y mis noches, mas me
olvide de quien eras en verdad, recordé aquella nube gris que estaba encima de
nuestra casa, recordé aquellas tinieblas que me sosegaron, me tarde mucho tiempo
en darme cuenta que aquella nube que cubría nuestra vidas en verdad era yo, yo era
el que te nublada a ti, yo te arrastrè a la desgracia a ti y a nuestro amor…
Recuerdo aquella tarde, aquel instante, recuerdo tus labios rojos, tus cabellos
castaños, vi tu alma, vi tu corazón que dentro de ellos sentí tu alma en tus ojos y tu
ser en tu pensar vi el universo, desde ese entonces no anorè otra cosa que no fuese
estar a tu lado y dedicar mi tiempo y mi alma a estar contigo, me prometí a mi
mismo que hasta entonces ese pobre diablo, bohemio cambiaría por ti, cambiare
por ti mi amor, que cambiaría por nuestro amor, por aquel amor que senti por ti,
por aquel sentir. Me convencí que eras el amor de mi vida, me convencí que estaría
contigo por toda mi vida, al escuchar tus palabras sentía la felicidad del paraíso
como campanas de cristal que se confunden con cantos angelicales, en tus besos
senti como el mundo a nuestro alrededor desaparecia y todo problema, dolor o
sentir amargo se acababa; no sentiamos ningun dolor ni sufrimiento el uno con el
otro, en tu fragancia sentia la vida de como el perfume de una rosa en primavera y
en aquellos ojos, veia a dos estrellas gemelas inconfundibles de las otras pues en
ellas vi mi afecto y mi pasion, como cuerpos celestes que me mostraron el camino
en la confusion que hasta entonces vivia mas ella aparecio como un angel o como
una guia en mi vida hasta entonces tan desdichada y confusa, te ame mas que a mi
propia vida, te ame mas que ami mismo, te ame con la mayor euforia, con la fuerza
de nuestra entropia, te ame mas que a la existencia misma, mas que a otra cosa o
persona que hubiera conocido, me imagine a ti a mi en un campo de noche
iluminado por la luz de las estrellas envidiosas de tu belleza, abrazados el uno con
el otro prometiendonos amor eterno, amor verdadero, amor del humano
convertido en divino y luego en suplicio, debajo de la grandeza del cosmos
superando cualquier dolor o sufrimiento,

-te amo- dijeron los dos enamorados al mismo tiempo, con sus cuerpos vecinos
como montañas acercadas por el tiempo, por el destino, mirándose fijamente con
el fulgor de soles eternos, con un fuego eviterno, el cielo estaba tranquilo, las nubes
parecían diseños de sus ensueños, sus almas se amaron y se quisieron de verdad.
Entonces lo sabíamos, lo sabía yo, lo sabías tú, lo sabíamos los dos, lo sabía el
universo, lo sabían las estrellas que fueron testigos, el cosmos mismo lo dijo,
éramos el uno para el otro, era la voluntad de nuestro amor, la voluntad de nuestro
sentir, una voluntad mayor a mi existir, y aquella voluntad me empujo cada dia a
seguir adelante, me impulsó para por estar a tu lado para poder amarte, y poder
soportar aquello que que el destino nos deparará, por mas nuestro destino era
estar juntos por siempre, la voluntad del cosmos sería otra, otra dicha que no fue la
mía, una dicha que no fue la nuestra, un sueño, una esperanza, un idilio que no me
pertenecía.

IV
Recordé cuando te di un clavel casi equiparable a tu belleza, mas que tù mi vida, tu
mi corazon, tu mi alma, nadie ni nada serà como aquello que fuiste, qué eres y seràs
para mi, mi amor, mi ilusión, mi pasión, mi querer infinito, mi razon, fuiste todo
eso y mas, nadie ni nada serían equiparables a tu maldita belleza, maldita por ser
humana y divina por tu pasión, mire al arbol, viendo su tronco ya viejo, su hojas ya
casi desvanecidas, su aroma de ayer, su enardo, y sentí el hiel como si fuese el ayer
en mi alma, sentí el recuerdo como una puñalada hacia mi, una puñalada peor que
los suplicios infrahumanos,

!Solo Dios sabe porque me he quedado solo, él es testigo y juez!


¡El tiempo y el silencio también lo son!

mas tú tenías un secreto, tenias tus verdades escondidas, me mentiste…


Fue en una tarde, de las más tristes de mi vida, una de esas tarde donde el recuerdo
es tortura y el recosijo es suplicio, el cielo estaba nublando tal como el futuro que
nos aguardaba los dos, te estaba esperando en nuestra casa, la casa que compre
después de años de trabajo, años de sacrificio, días de distancia, noches de espera, y
estaba yo ahí una vez más, estaba en la sala, enfrente al tocadiscos que compramos
por nuestra primer aniversario, en ese sillón marrón como un pino, con el olor del
sauce llorando, estaba yo ahí, en el mismo sitio donde vivimos incotables
momentos, estaba ahi, añorando tu llegada, esperando tu regreso para poder
besarte, abrazarte, tenerte entre mis brazos de nuevo, sentir tu calor junto al mío, y
sentir como nos fundiamos de nuevo, te espere en la misma sala que pasamos
incontables dias y noches, la misma sala donde pusimos nuestras fotos de recien
casados, donde bailamos juntos y lloramos, estaba ahi, pero estaba sin ti, estaba
solo, sin ti, sin tu amor, sin esperanza alguna, sin consuelo, y fue haci desde
entonces, solo con la compañía ignara del desespero y con la soledad que me agobio
desde aquel maldito y fatídico día.

Me ocultaste tu traicion, una de muchas de tantas, de las cuales siempre fui


conciente, mas nunca te dije nada, nunca te replique ni siquiera osè a decirte o
mencinarte algo con la esperanza idiota de que cambiaras, la primera vez fue el dia
de nuestra boda, estabas hermosa como siempre y resplandeciente como nunca, no
era un secreto que tu estabas conmigo por despecho, que no me querias encerio,
aun asi te ame con locura, es mas aun te amo con locura, te amo desesperadamente
como solo los hombres pueden amar, estabas con tu amante, te descubrì la noche
misma, estabas con ese vestido que mi madre te regalo, estabas con ese velo
blanco, de un coral como tu sonrisa, de perlas como tus ojos, vi todo, y no te dije
nada, estaba sosegado por el amor, vendado por la locura de tu sentimiento, cegado
por mi terquedad a estar contigo por siempre, y fue asi por los proximos anos, uno
tras otro, uno mas, uno menos, cada vez que te encontraba no podia decir nada,
solo te miraba y mi corazon crujia, como rosas marchitadas ante un puno, un puno
que desgarraban mis petalos desde el tallo, y con el mi alma, paso el tiempo y hasta
logre acostumbrarme a tus traiciones, puedo decir solo esto, te amo tanto, que para
mi jamas existio otra persona que no hayas sido tu, yo era ciego, ciego para otras,
ciego para los delirios de la traccion, ciego tambien para las tuyas, pero era peor
intentar vendarme cuando lo veia y era testigo de todo en primera persona, mas no
importo, me importaba solo estar a tu lado, no me importab humillarme las veces
que fuese necesario para por acompanarte, en un cierto punto tu empezaste a
quereme o tenerme carino, te traje unas flores en un macetero el dia despues a
nuestra boda, siempre regue la flores, les di amor, les di carino, le di aquello que te
di a ti, hasta aquel fatidico dia.

VI

Me entere al dia siguiente al buscarte y enterarme de toda la historia, quisiera


averte ocultado que descubri la verdad, aveces pienso que fui un idiota al averme
enterado desde entonces nunca mas te volvi a ver, solo vi tu carta que me dio tu
mejor amiga, llore copiosamente como hace un nino ante la muerte de su abuela,
como hace una madre por su hijo, como haria cuaiquier amado por su amada; grite
al cielo pidiendo que fuera mentira, me di cuenta en ese entonces que todo lo
nuestro se habia terminado, o almenos eso pense, fue un amor perverso el tuyo, me
utilizaste para ti y para èl nunca me quisiste en verdad todo fue mentira, fue un vil
engaño de los mucho que me hiciste, pero aun haci, aunque adolorido como si una
estaca se me clavara en mi alma te continue a amar hasta ahora como te prometi el
dia que nos unimos ante los hombres y ante Dios, y soy un idiota y un loco, si, lo
admito , soy un loco por amarte, un idiota por seguir queriendote, un loco por
quere convencerme que volveras, un idiota al pensar que tu alguna vez me amaste,
y un loco por seguir amandote, vi en el ahorgarme en el agua grande una solucion
para mi dolor y sufrimiento, quise quedarme perdido entre la vida y la muerte, mas
los intente, quise quitarme la vida en varias ocasiones, quise que la tierra me
tragase, o que tan solo tu volvieses por un minuto y que aunque tu no me dijistes
nada yo te diga todo lo que siento y seguirè sintiendo por ti, mas mi dolor
continuaba a engrandecerce conforme cada dia que pasaba, en ese entonces solo
anoraba la muerte, admito que fui un hiprocita con dios y lo sigo siendo, fui ateo y
aun haci reze a el con fe mas al dia siguiente sentia como si no hubiese ningun
sentido en esta vida mas que amarte, y cuando te fuiste lo perdì todo, perdí a mi
sentir, a mi amor, a mi amada inmortal, a mi primer, único y por desgracia ultimo
amor, mi cariño te amo y aunque me encuentre en este limbo ya muerto te seguire
amando, quizás esa sea mi verdadera condena, no me importaría vagar toda la
eternidad contigo amandote, mas bien seria mi deseo, mas estar sin ti por un
segundo ya es un martirio inexplicablemente doloroso, y pensar que deberè pasar
toda la existencia como un vagabundo por el mundo sintiendo tu ausencia y
recordando tu amor. Te amo amor de mi vida, recordaba aquella frase como una de
las muchas tantas de las que me decias, despues de buscarte por toda la tierra
encontre tu tumba, deje una rosa de color carmesi como del tono de tus labios el dia
que nos conocimos, llore una vez mas y pense como el destino lloraba mis
dolencias, y de como desdichado hombre mortal queria acabar con mi vida mas ya
acobardado me di por vencido hace mucho, solo le pedia a la muerte que me
mandase a sus heraldos para que le ponga fin a esta triste historia amor, de un
amor tan grande que me condeno a la soledad eterna, y de una indiferencia y
sinismo que te condeno a ti al olvido y a la muerte eterna, recuerdos nuestros
juramentos de amor, cada promesa que nos hicimos mirandonos a los ojos aunque
si en realidad nos veiamos con el alma, destinadas a estar juntas, desdichadas y
separadas por la vida, mas unidas por sentir del amor que hemos sentido. He
llorado, he sufrido, he sentido la penumbra del infierno en el interior de mi alma,
mi llanto acerbo tiene una sola culpable, tu , iu que le diste un sentido a mi vida,
pero tu también que le quitaste el sentido y el amor a mi existencia.

VII

Y el hombre replicando ante las ahora flores marchitas, marchitas como su sueños,
como sus alegrías, vio todo la agonía de la cual fue testigo y llorando copiosamente
mirándose al espejo, mirando en su rostro el desespero, la desgracia, el olvido y el
tormento, viéndose sintió como todo su mundo se había venido abajo… Comenzó
con su delirio de nuevo, volvió a hablar solo, mirando al recuerdo de su amor, al
recuerdo de sus promesas, intentando volver atrás con el tiempo encontrándose
atrapado, enterrado sin salida de su terrible ahora.
Te fuiste con otro, mas yo jamas podria irme con otra mujer que no fueses tú, todo
aquello por lo que he luchado y trabajado ha sido por ti, todo lo hice por ti m i amor,
lo hice por nuestras promesas, por nuestra historia, por mi locura y desenfreno de
amarte, por nuestro sentir, por aquel sentimiento que al final del viaje resultó ser
solo mío, dejé mi trabajo, me dedique una vez más a la bohemia, todos los días me
encontraba perdido, ebrio, ebrio de dolor, sobrio de emoción e inconsciente de mi,
como un alma que aunque viva, vagaba como un muerto con piernas por el mundo,
sentí un y mil veces el dolor de las caídas de los cristos y dolores del alma al
recordar tu abandono sintiendo tu ausencia, como un dolor insufrible como una el
desdoblamiento de mi alma, tu eras ese ser que me consolaba, eras mi mitad, eres y
aunque me pese aceptarlo eres mi mitad y aquello que me completa, eres mi
consuelo eterno, mi ser y sentir, mi luz y mi fulgor eterno, mi alegría y mi llanto,
mi tiempo y mi consuelo.
Nunca fuimos parecidos en cuanto a gustos, más nuestro amor debía haber sido
más fuerte que nuestras diferencias, me duele y me arde tu ausencia, en cada
borrachera sentía en cada valse en cada bolero de cómo tu sentir me hacía falta,
maldije infinitas veces tu amor, cada noche mirè angustiado al vacío sintiendo tu
partida, me pregunté una y otra vez

¿Cómo haría sin tu amor? ¿


¿Cómo haría sin tu amor?
¿Cómo podría sobrevivir sin tu calor?
¿Cómo haría sin tus labios?
¿Cómo puedes hacer que un niño viva sin su madre?
¿Cómo es posible que un hombre viva sin amor?!
¿Cómo haría para maldecir todas nuestras promesas?!

Y el hombre maldiciendo a la vida misma y a su existencia se vi al espejo un dia mas


de muchos otros, una mañana de muchas tantas, como cualquier otro de su
subyacente vida, después de haber trasnochado, veía como tenía enferma el alma y
herido el corazón y como era incapaz de sentir el cantar de las aves, de como el
perfume de las flores ya no existían para él, exclamò llorando, llorando hacia la
vida, hacia el destino, hacia el suplicio
“Odiame pero no me olvides, escuchame si estas ahi todavia,prefiero que me odies
pues me pensaras, mas nunca me olvides amada mía, odiame con todas tus fuerzas
pero no me dejes”,
Con la mirada de desespero y de impotencia hacia el tiempo, infragado y abnegado
hacia su destino y el destino de su amor. Cayendo una vez más en su locura, el
pobre hombre se dirigió hacia su cuarto y viendo y recordando todo lo vivido con su
amada, llevaba con si una botella de licor, por cada sorbo sentía como la vida se iba
con cada gota, como si cada una fuese una lágrima o un llanto que bebe, un suplicio
del cual es víctima y no puede escapar, del cual solo puede presenciar, solo puede
ver amarrado de pies y manos los recuerdos, solo atestigua de nuevo las agonías
que pasó, entonces se puso a ver el cielo desde la ventana del cuarto que algún día
fue ellos, más que ahora era solo del recuerdo, viendo los luceros, vio la estrellas,
miles de ellas muertas, otras desvanecientes, otras nacientes, vio a la humanidad
en el cielo, vio el paso del tiempo y fue testigo del perdón del tiempo.

VIII

Recordé cada tarde, cada noche de encanto y de placer, pensé en cómo sufrí como
un condenado de pie en tu tumba el fatidico dia de tu entierro con un semblante
seco y frío, indolente a la vida, e insufrible ante el mismo creador, todos lanzaron
su anatema contra ti por haber unido tu vida a la mía, otros como hipócritas
susurraban mentiras y descaros de tu vida, amada mía, como así también de la mía
aunque en realidad siempre se trato de nuestra vida porque nunca se trato de la
tuya o la mía, como hacen dos seres unidos por el destino a tener vidas separadas?
me pregunte, es imposible, que aquello pues conllevaria hacia la locura y al la
desdicha eterna , recuerdo cuando te vi una ultima vez en ese feretro con tus ojos
cerrados dentro de aquel ataud aquel dia, no llore mas senti solo un vacio
inhumano en mi alma, me recorde amada no te escapaste,eras la flor que adornaba
mi camino, eras el rayo que alumbraba mi sendero cada manana, eras el resplandor
de la luna y de las estrellas que me ensenabanel camino, en las cuerdas de todas
esas guitarras de los incontables bares y cantinas en los que estuve alguna vez,
senti el dolor de tu perder, el final de tu transito en esta vida fue un golpe como del
odio de Dios, como las cadenas de los condenados hacia las almas inpias, como el
sufrir eterno de un demonio atrapado en el paraiso o quizas como del odio de la
vida a un maldito bastardo como yo, recorde cuando nuestros corazones hablaban,
recorde todas las veces que bailamos, que fuimos de fiesta, aquellos intantes en los
que nuestra felicidad parecia infinita como tu belleza, fuiste como una paloma
blanca que me envio el creador, mas resultaste ser un cuervo, ser una arpia, ser
peor que el hambre o la enfermedad, pense que naciste para mi, que tu eras el amor
de mi vida, lloro al recordar cuando estabas cada tarde entre mis brazos, de como
por mas de viente anos estuvimos juntos aun siendo tan distintos, siendo upuestos,
siendo lejanos, siendo tu como la vida, alegre, con una mirada inequiparablemente
bella, con un sentir y ser que con el cual cualquiera habria de pensar que se tratase
de un angel del paraiso, y yo, un pobre demonio que se retuerce en su dolor y
agonia, que por mas sufrimiento que sintiense dentro de mi, mi amor hacia ti no ha
de cambiar jamas amada mia, mi companera eterna, mi amada inmortal, mi mitad,
cuando tus ojos me miraron y los mios los tuyos, prometi amarte…bast

IX

En un cierto punto el pobre hombre dejó de maldecir su dolor y su agonía, y empezó


a maldecirse a sí mismo, empezó con martirio, y replicándose ahora sí mismo
gritaba desesperado, sin consuelo alguno, gritaba con espanto, gritando a su reflejo
a su recuerdo a sus memorias a sí mismo, recordó a su esposa ya fallecida como la
perdió y con ella se fue su cordura.

Cada sufrimientos y después de cada tribulación por tu amor dentro de mi, prometi
amarte una vez mas, amarte, prometi amarte gritò- dijo al retrato de su amada otra
vez, quererte, haberte protegido hasta el final, dedicarte mi vida, lo único que debí
hacer fue protegerse aquel día, lo único que debí haber hecho lo hice mal, mi único
cometer fue insulso, fue inocuo, ahora lo estoy cumpliendo, estoy cumpliendo mi
condena, mi suplicio, mis cadenas me atan a ti, me atan a tu amor y tu recuerdo,
te amo mas que a mi propia vida, te amo, no importa cuando tiempo o distancia
pase, ni siquiera si tu estes muerta o que yo muera, mi alma y mi sentir te
continuaremos a amar, aveces quiero pensar que nuestra historia acabo ahi,
quisiera pensar que fue haci, estoy aqui frente a tu altar desde hace mas de
cinquenta anos llorando por lo mismo, la comida desde hace mucho que no me
sabe a nada, siento como si fuera un vacio sin sabor, por el cual no tiene sentido
nada, hay amada mia, todo lo que hice por ti, tuve que vengar tu muerte, me entere
de la verdad gracias a tu madre, fue la unica y ultima vez que me dirigio la palabras
sin interes alguno mas que intentando pedir consuelo, todos en el pueblo
estabamos convencidos que te habias escapado con el, con aquel bastardo, con
aquel arpia, aquel desgraciado, con tu amante, mas no fue haci, tu madre te obligo,
fueron los caminos de la vida los destinados a unirnos, pero tambien los destinados
a separarnos eternamente, ella quiso casarte con el porque yo nunca tuve dinero, te
quizo juntar oblida por un mejor futuro, sin saber que el futuro ya estaba decidido
por el destino, siempre fui un pobre diablo, nunca te hice faltar nada o hacer pasar
alguna penuria, tampoco te hice pasar necesidad, fue tu madre la que te vendio a
aquel tipo, aquel sinverguenza, aquel abuelo, aquel era muy mayor, desde entonces
odie a muerte a aquel viejo decrepito, tu le contaste a ella que te maltrataba, te
tenia encerrada, como si a un ave tu le pudieras cortar sus alas o como si un arbol
no tuviese verdor alguno, fue la ultima vez que te vi y la última vez que te hable,

Entre a escondidas como un ladrón, entre en aquella casa tan grande, tan lúgubre,
tan macabra, tan vacía, tan hueca,tan maldita, aproveche qe estabas sola,
aproveché aquel momento, no dijimos casi nada por los primeros minutos, solo nos
besamos y abrazamos, te tome de tus mejillas y te bese en tu frente te tome de la
cintura y bailamos una última vez nuestro vals, me contaste toda la verdad, te
obligaron a estar encerrada ahí, y te habrían obligado a estar encerrada ahí por toda
tu vida, casi contemporáneamente después llegó el, tenia una figura robusta y alta,
se veía que tenía muchos más años que tu, podria haber sido nuestro abuelo, tenía
mucho dinero, se veía que era de abolengo, más ni con todo el dinero ni con todo el
prestigio de este maldito mundo hubiera haber podido comprar el amor, podría
haber comprado tu presencia y haber pagado vuestra boda, pero jamás habra
podido comprarte a ti,
nunca ha de poder comprar aquello que tuvimos y tenemos tu y yo, a pesar de su
apariencia ya anciana apenas vio mi figura logro darme pelea, quiso matarme,
como si se tratase de un alimaña de una mosc de un cucaracha, de un insecto
maldito que de lo único que es culpable es de haber nacido y de amarte.

Primero nos reñimos en una lucha cuerpo a cuerpo, aun hoy después de décadas de
rencor aun tengo las reminiscencias de aquel fatídico día y sobre todo de aquel
maldito instante, me carcome el recuerdo, la culpa me consume día a día, cómo
quiero olvidar aquella mirada de odio y tu mirada de miedo y temor, vi en él la ira
del demonio, su ira su desprecio, su locura insensata, en ti vi la inocencia y el
perdón corrompidos por el dolor, y yo ahí, testigo y partícipe de todo, adolorido.
El tomo un jarrón de cristal después de haberme esquivado varios golpe y haberme
propiciado un sangrado en mi cara, me dio con una especie de navaja que tenía en
su saco, me corto la cara, me dejó una herida en mi ojo izquierdo, quede ciego de
ese ojo desde aquel dia, mas los ojos no ven más la mente recuerda, mis cabellos
erizados por el miedo, y mi cuerpo aterrorizado y exasperado por salvarte amor
mío, mi ojo se tiñó de rojo carmesí como un demonio en las llamas del infierno,
que sufre añorando el final de su existencia, vi pues como me lanzo aquel jarrón en
mi cara, caí desmayado en la alfombra y con su bastón me golpeó repetidas veces;
me dejo en el piso, sin poder hacer nada, siendo ahora solo testigo, ahora siendo un
simple partícipe de aquello que haría… Sentí dolores humanos, más aquellos que
hacían de ese instante insufrible era el tan solo pensar que él te hubiera hecho algo.
Empeze a sangrar desde la cabeza hasta la mitad de mi cuerpo, no quede del todo
inconsciente, podía ver, podía por más desfallecido que pareciese, desde esa
alfombra en el piso podía verlo, verte a ti sufriendo, y verlo a él, podía escuchar
más no podía moverme, vi como te golpeo repetidas veces, como se olvidó de su
humanidad para sacarse su máscara y mostrarse como el monstruo que era, aquel
viejo decrépito, de como aquel cobarde, cometió el acto más impío que un ser
humano puede cometer, se aprovechó de ti , vi impotente y mi ira y sufrimiento
ardían dentro de mí mientras yacía agonizante, yacia mi cuerpo y mi alma, y ardían
por la culpa del dolor y la impotencia en el infierno,
quiese ayudarte, acabar con la vida de aquella aberrasion de ser humano aunque si
de humano no tenia nada, mire adolorido, mirar impotente fue mi tortura
verdadera en aquellas horas, paso algun tiempo, cuando acabo de propiciarte una
paliza, intento llevarme afuera varias veces, me dio por muerto, parecia que lo
estuviese, tenia casi toda la cara de rojo, estaba manchado por la sangre delos
golpes,y aquel adefesio continuo a maltratarte y pegarte, sentia como no solo tu
eras golpeada mas yo tambein, sentia tus gritos como los mios, tus caidas como
mis suplcios, tus clamos de socorro como mis alientos desvanecidos, sentia en ti
todo, y aun estando ahi, no pude hacer nada…

XI

Cuando el intento seguir haciéndote daño con la intención de matarte saque


fuerzas de donde solos los demonios como yo saben hacer, me alze abruptamente,
tan velozmente para que ese desgraciado no se diese cuenta que tome el espejo de
su habitación y se to estrelle contra su espalda, aun herido y ciego de un ojo logre
golpear de muerte, y así fue, murió instantáneamente por la contusión y por las
heridas del vidrio en toda la espalda, vi como se desangraba en la alfombra eneida
por mi sangre y ahora por la suya, vi también aquel instante como tu mirada
agonizante después de meses subyacia por encima de tus sufrimientos, vi como
aquel demonio encarnado en carne y hueso desangraba lentamente mientras su
piel comenzaba a pudrirse, como un cadáver que debió irse desde hace tiempo
ahora iba, pero a un precio tan alto que se llevó una parte di con el.
Tu mirada y tu leve sonrisa fueron para mi yo desangrado como un rayo de sol
como si fuera un amanecer o mas bien dicho un anochecer, era un crepúsculo
inexplicable con las palabras, una luz, un lucero de soles infinitos que se
replegaban en tu sonrisa, en tus ojos, en esas dos perlas, pero como todo sol, tarde
o temprano se va, y tu no fuiste la excepción vi como partias hacia el mas alla, te
tome en brazos una última vez, te mire a los ojos, te acariciè tu mejilla y te bese
antes de que te fueras para la eternidad, te di el calor que no pude darte, y sentí tu
último respiro, aquel que la vida te quitò, llore hacia el infinito, una vez mas llore,
pero ahora no por ira mas por tristeza por el saber que nunca he de volverte aver
amada mía, por la culpa de no saber haberte protegido, quisiera que todo hubiese
sido un sueño, más aunque me cueste llevar esta cruz en mi vida lo tengo que hacer,
llevo estos dolores desde hace más sesenta años, ahora mi cuerpo ha envejecido
pero mi recuerdo jamas lo haria, mucho menos mi amor y la culpa que me carcome
desde aquel dia, la culpa de no haber podido proteger a aquello que amaba, la
maldita culpa de haberte perdido.

XII

Mas mi espiritu y mi amor nunca cambio, mi corazon sigue lateidno por ti amada
mia, por ti mi vida, tu mi fulgor divino, mi companera eterna, cada vez que camino
ando con pesar y melanconia en los ojos, nunca podre olvidarte, quisiera poder
volver a besarte, a estar contigo, sentir tu olor, sentir tu calor, ahora todas las
noches son frias, mi corazon cada dia sigue llaciente adolorito, tuve que escapar
despues de averte vengado mi vida, me finji muerto, todos lo dieron por hecho,
pensaron que un pobre diablo como yo sin ninguna oportunidad en la vida despues
de haber hecho tal brbarie añoraba únicamente consuelo de la muerte, deje una
carta e tu madre explicando enganosamente toda la escena, yo habia matado a
aquel hombre por “envidia” y empezamos a pelear, una accion conllevo a la otra, le
explique como falleciste, de como vi tus lagrimas en aquelllas perlas de cristal, de
como senti tu fragancia como cuando una rosa que aunque muerta no se ha
marchitado pues su esenecia sigue y su belleza continua en mi ser y pensar, escribi
tambien que me escape, me he de haber ido para nunca volver escribi, quisiera que
hubiera sido haci, mas mi amor hacia ti lo convierte en algo imposible para mi
naturaleza, me lleve unicamente tu foto y aquel dije que te regale en nuestro primer
aniversario, tenia la forma de un corazon partido en dos, de dos almas que
completan esa sequencia infinita de sentimientos mutuos, el amor para mi hacia ti
fue ese sentir del alma y del espiritu que fue capaz de hacer todo por ti, aquel
sentimiento inexplicable ni tan siquiera equiparable a la belleza del mundo o del
universo, lloro una vez mas mi querida amada, mas recuerdo tu voz, como cada
manaña cuando me despertabas con tus abrazos y tus besos, cada tarde que
pasamos juntos a conversar, que nuestros pechos se jutnaron y fundieron en amor
y pasion, aunque si enverdad solo nos uniamos los uno la otro y nuestra gran
promesa, mi amada, estar juntos por siempre, sigo aqui sufriendo por ti; mi amor
sigue latiendo con el mismo fulgor, tu amor le dio un sentido a mi insignificante y
miserable vida, le diste sentido a una gota más de millones, a un grano más en un
campo infinito, me concediste todo aun yo siendo nada, y yo infeliz no te he podido
ni proteger de la muerte ni de la desgracia mortal; siento como mis huesos crujen,
como mis ojos siguen sollosos desde aquel dia de tu partida eterna, en aquel
instante entedi que nuestro amor seguiria dentro de mi seguiria dentro de mi ser y
pensar, dentro de aquellas promesas que nos hicimos, cada dia he de recordarte, he
de amarte inmensa, te he glorificado en mi vida y alma, solo he deseado estar a tu
lado, y ahora ya con arrugas en la piel, con un baston en mano, y con los cabellos
del color de nieve, solo pido a Dios que me lleve contigo a tu lado, mas la condena
no me lo permite, mi voz es un ruego, van mis pasos por el mundo, mas van
perdidos sin ti, aveces pienso en cuato es cruell el destino, regresa solo por un
instante, si Cristo murio por los pecados de los hombre yo vivo por el pecado de tu
amor- lloro por ti mi vida, mi corazon eterno; me he convertido en nada sin tu
amor, sin si soy insifnigicante, hoy mi vida es un martirio constnate, como un
viacrucis eterno, lloro por mi amor sacrificado, necesito la dulzura de tus besos la
ternura de tu amor, ruego al viento en silencio que me lleve con el para estar a tu
lado, sigo aquí sollozante hay días en los que me imagino que cosa hubiéramos
podido hacer, la casa desde que te fuiste la primera vez, se quedó fría, con solo un
retrato que queda en mi alma, que es vivir sin amor es morir siendo consciente,
vivir con los ojos abiertos, o morir sin dejar se sufrir;

XIII

a la gente nunca le importo nada de lo nuestro, todos lloraron en tu funeral,


lloraron de la manera más hipócrita posible, como no he de recordarme cada
insulto, cada dolencia sufrida a tua lado, y recordar como aquellos indolentes e
indiferentes lanzaban insultos, chismes, murmuraciones, tu una vez me confesaste
que pensabas que creíste que lo nuestro no podía seguir continuando- vida mía que
nos interesa la gente, al final del día todos seremos polvo y tierra, todos se
olvidaran de nosotros, que nos importa lo que digan los demás- el amor es la única
cosa que nos puede dar un sentido- te ame desde el primer instante en que te mi- y
nunca deje de hacerlo- el amor aunque humano y mundano, es divino- tu sangre es
de anil y la mía aunque no, es de rojo como la tuya, de rojo como el corazón de
nuestra pasión, decidí amarte, dedicarte alma, corazón vida, nunca dejare de
amarte y mucho menos nunca te dejare, me voy mi amada mía, volveré mañana a
dejarte una rosa como lo he hecho en los ultimo cincuenta años, apenas me aleje
unos metros del campo santo, sentí como si mi alma se estremeciera, me voltee a
ver tu sepulcro debajo de aquel árbol que parece más muerto que vivo, sentí un
dolor en el pecho como si se tratase de una estaca, eran más de cinco décadas desde
que deseaba la muerte, vi en su tumba la figura de ella como el dia que nos
casamos, tenía aquel vestido de blanco estaba tan bella como el dia que nos unimos
eternamente, jure estar a tu lado amada mía,
te esperé por mucho tiempo- repliquò
amor- dijo ella
amor de mi vida- dijo tomándole la mejilla y la cicatriz de aquel, con lágrimas en
los ojos volvió a estar con su amado.
Corrío surcando la colina que nos separaba los más rápido que pudo, le abrazò
como nunca lo había hecho, entonces y sólo entonces entendío que todo había
pasado, todo dolor no importo mas, ya todo había pasado, ya nada importaba
porque ya estaba a tu lado, estaba junto a ti, junto al amor de mi vida, junto a la
justificación de mi existencia, junto a mi fulgor eterno,
- Ya estoy a tu lado una vez más- dijo el pobre hombre, que dejò de ser hombre,
para acompañar a su amada,

XIV

- Esta vez no nos separaremos jamás, nada ni nadie detendrá este amor, nada
podrá separarnos de nuevo amada mía, sentí tu ausencia como el dolor del ayer,
como el fuego del manto de la llamas que cubren a un condenando, sentí el
infortunio del odio e ira humana en su máxima expresión, sentí el peor suplicio
humano, sentí la soledad y el olvido, pero ya todo acabó. Ya estamos juntos de
nuevo y nada nos separará.

Y entonces el pobre hombre vio los cabellos de su amada ahora del color de la luna,
vio mi cuerpo que yacía extendido en el campo santo, vio a su ángel enfrente de sí, y
pensó en todo lo que hizo, todo lo que sufrió, todo lo que vivió para llegar hasta ahí.

Cuando la agonía del sol acabò junto a la del pobre, el cuerpo del hombre se vio
tendido como si tan solo estuviese durmiendo, con su clavel en sus manos, al lado
de la tumba de su amada, que ahora sería su compañera por toda la eternidad, el
sepulturero viendo tal escena, se persignó al ver mi cuerpo, y se precipitó a correr
la voz en el pueblo de la muerte de aquel loco, loco para el mundo, loco para el
hombre, más cuerdo y justo para Dios, honesto y verdadero ante el destino, fiel a su
causa y a su convicción de amor.

-Por fin te acompañare por el cosmos y ninguna entropía nos separará-


Gritò el hombre al cielo mirando y teniendo las manos de su amada inmortal,
gritò, gritó con todas sus fuerzas, gritó a todo pulmón, esta vez de alegría y de
regocijo, estaba con su tan añorado amor una vez más,
- Te amo - te amo - te amo, dijeron infinitas veces más.
Pasearon por donde algun dia pasaron sus vidas que en realidad fue solo una, la
historia de su triste amor, vieron su casa ya descuidada, vacía, empolvada, con
signos del paso del tiempo, con signos del recuerdo humano, vieron al pueblo,
vieron la iglesia y el cementerio, y en esa colina vieron a sus cuerpos, vieron sus
lápidas y las flores que crecían, vieron la maleza que grecia junto a la hierba, vieron
cómo pasaba el tiempo, como iban y venían los hombres, como dejaban a sus
muertos, y como ellos terminaban también siendolos, fueron luego debajo aquel
árbol anejo, abrazados mirando el atardecer juntos, debajo del mismo árbol del cual
el hombre vio su suplicio ahora redimido, el crepúsculo era casi divino, los soles
eternos alumbraron sus caminos, las aves les vieron, las plantas y arbustos eran
ahora también testigos, las piedras mismas fueron conocedoras de su historia, el
viento no dejaría perecer tal historia, unidos por el destino, separados por la vida, y
redimidos por la terquedad de su amor, con un sentir tan fuerte que superó a la vida
misma y a la distancia de muerte,

- lo he perdido todo mas -, estoy aqui a tu lado, todo lo que he añorado se ha


cumplido, estábamos condenados los dos, condenamos al pecado de nuestra pasión
y nuestro amor, he regresado- me dijo ella -
amor mío- dije no ho preocuparos- ahora tenemos la eternidad para pasar juntos,
ahora haremos todo lo que no pudimos hacer, bailaremos juntos eternamente

como siempre debió de ser, se hará realidad nuestra fantasía, se hará realidad
nuestra promesa de amor.

XV

Pasaron los días, y enterraron el cuerpo del pobre hombre, le enterraron al lado de
su amor prometido y ahora amor cumplido, sus lápidas como su casa convertida en
hogar yacen olvidados por los hombres ya desde hace bastante tiempo, más
recordadas y regocijadas por el tiempo por el recuerdo del amor, cuando el hombre
murió, con él se fue aquel árbol, siendo este el final de su camino, mas nació de su
tronco marchito y de su corteza muerta una rosa, una rosa roja carmesí, roja como
los labios de su amada, con las espinas del dolor que pasaron, áspera como las
travesías y desdichas, verdadera y casi humana como su historia. Entonces el
hombre dirigió su voz una vez más a su amada, con su mirada, con la ilusión de un
recién nacido mirando a su madre, miró a su amada diciendo con la misma pasión y
fulgor del día que juraron unirse por la eternidad y siendo ese dia el que pasarían a
la eternidad:

Ya acabo todo sufrimiento amor mio, todo dolor y agonía ahora son solo un
recuerdo, ahora son solo una misera yaga enfrente a nuestro idilio mortal
convertido en inmortal, nuestros cuerpos mortales ahora yacen juntos por la
eternidad y nuestras almas yacen hasta el fondo del universo juntas, unidas,
inseparables la una de la otra, ahora solo hablan nuestras almas con el corazón,
miran nuestros ojos a nuestro espíritu, y ellos llenos de amor, se miraron los
dos-dijo él hombre y su amada solo pudo apoyar aún más su cabeza a su amado
inmortal, tomándole las manos y acariciandolo otra vez, luego le tomo de sus
cachetes acariciando toda su faz, acariciando la herida convertida en cicatriz de
aquel fatídico día, viendo todo rastro de amor que tuvo alguna vez, amándole solo
pudieron mirarse mutuamente y entonces y sólo entonces…
Lo sabían entonces, el viaje que emprendieron en este mísero e infragante mundo
había acabado, tenían que partir hacia la eternidad, más allá de la muerte y la
humanidad, sus almas se fundirán para estar destinadas a amarse en silencio por la
eternidad - mientras exista mi ser yo te amaré- Dijo el hombre con voz de
convicción de amar- te ame aun estando alejados y separados por la muerte, te ame
aun en la distancia de la vida, en la distancia del desprecio, de la hipocresía, de la
traición, de la locura, mas todo ahora ha acabado, ahora estaremos juntos por la
eternidad- lo sabían, ya todo había acabado.

Esa fue la triste historia de amor, de un pobre hombre bastardo, un hijo del
demonio que se enamorò desesperadamente de un angel de carne y hueso, de una
flor eterna, que unieron sus existencias y que ahora cumplen su promesa de amor
eterno,
- te amo- se dijeron una vez más, una de muchas veces de la eternidad, entonces
cerraron nuestros ojos apoyando nuestras cabezas mientras sus cuerpos
mortuorios se desvanecieron, sus almas se fueron y partieron hacia el infinito,
fueron juntos a la eternidad, se volvieron mariposas, todo pecado cometido ya
había sido pagado con la sangre y martirio del pobre hombre, cada martirio y
dolencia ya lo había sentido él por ella, ahora les tocaría el reposo y descanso
eterno, en un mejor lugar, en el recuerdo, en la voz y recuerdo del cosmo, en la
memoria del universo.

Nadie nos recordaría, nunca nadie se acordaria de nuestra historia, solo aprendí de
esta vida una cosa, que poco me importo la gente o sus equipajes, que la única cosa
que vale la pena eres tu mi amor, tu y tu amor son lo único que he deseado y
añorado, entonces mirándonos una última vez, con un beso con la pasión tan
encarnizada como el primero pero con el sentir del último mientras yo le tomaba de
la cintura y ella me tomó del cuello, nos fuimos juntos comos siempre debió ser,
nos fuimos en un crepúsculo, infinito, misterioso caótico y perfecto, que doloroso y
sollozante nos llevó a la eternidad para siempre, amandote y estando contigo hasta
el fin de los tiempos, recordar cada instante, cada beso, cada discusión, cada
comida, cada tarde, cada noche, hemos llegado aquí, y solo se decirte que te amo,
que lo hice y lo hago, que mi sentir por ti me hizo trascender
y superar a la misma muerte, no dormí ni comí, al sentir tu falta, lleve postrado
mucho tiempo, mas ahora todo se ha acabado,entiendo que mi único error fue no
haberme ido contigo aquel día, en tus pupilas vi la belleza de un ángel y en tu
sonrisa lo sabia que ahora estábamos en paz los dos, juntos, basta del odio, basta
del rencor, basta llorar, ahora en adelante solo habrá amor y aunque si en vida no te
ame lo suficiente, ahora en la muerte te amare mas alla de la existencia misma.
Juramos estar por siempre juntos hasta que la muerte nos separe, mas la muerte es
mísera e insignificante, nuestro amor es infinito, como la luz de las mañanas, como
el fulgor y la calor de la vida misma, como el verde a los árboles, como el grito de la
vida, como la esencia de la existencia, sigue y seguirá por siempre.- Dijo el hombre
así, con su voz ahora llena de regocijo, llena de esperanza ahora con consuelo
donde hubo dolor alguna vez ahora sólo había felicidad.
- Te amo - fueron sus últimas palabras y así acabó un triste historia de amor que
aunque separados por la vida, se juntaron por el destino gracias a la terquedad de
su amor eterno.

Ahora aquellos dos jóvenes enamorados ya convertidos en ancianos pasan bailando


eternamente aquel vals que nunca pudieron bailar, ahora se abrazan todas las
tardes que nunca pudieron ser, ahora son felices, juntos por toda la eternidad de
luz de su existir debajo de aquel árbol de su agonía que se convirtió en su amor y
dicha eterna, en un crepúsculo infinito que como su amor jamás tendrá un final.

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