Poemario

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A mi madre, mi luchadora.

Gracias por nunca


abandonarme.

A mi madrina. Gracias por volver a encontrarnos.

A mi tía. Gracias por cruzarte de nuevo en mi


camino.

A mi prima adorada. Gracias por darme una dosis


de tu alegría.

Al docente Freddy Núñez por sus valiosas


enseñanzas.

A mis abuelos que me cuidan desde arriba.

A mi amiga Ema. Gracias por siempre estar.

A la música. Gracias por ser mi escudo.

A quienes me han leído y han disfrutado conmigo


en mis lecturas.

A la literatura. Gracias por haberme recibido en


tu casa por tantas noches lluviosas.
Donde comenzó todo:

(Introducción al Poemario: ‘’Poemas de amor,


locura y muerte’’)

Duele.

Duele tenerte en vida, pero en mi alma tenerte ausente.

Me afecta tu dolor, tu angustia, tu miedo, tu muerte. Es


por ello que, sin aguantar el peso de este amor, loco
hasta la muerte, he comenzado a escribir poesía en tu
nombre.

Me aferro esta noche a la literatura, a los recuerdos


entrelazados en estas páginas, que recurren junto a
nosotros, la magia de un amor loco, pasional, abismal y
animal. Me entrego a ti bajo la magia de las palabras.

Te extraño, tengo mucho que recordar de nosotros dos,


de lo que fuimos, lo que construimos y lo que ambos
perdimos al habernos soltado frente a la puerta del
cielo, pudiendo haber vivido nuestra mejor vida
unidos, hoy, nos vemos separados por nuestro infierno
interno, que abunda, nos habita y nos separa con
creces.

Cuando lloro por ti, escribo. Cuando me alegro por ti,


escribo. Cuando te entiendo, escribo. Cuando me
divierto, escribo. Y si lo olvido, voy a escribir
recuerdos. Nuestros recuerdos. Quiero soltar todo lo
que por ti siento.

Necesito pedirle un favor al lector, a la persona que


encuentre estas palabras dedicadas a ese amor que
ahora, descansa entre las garras de ese pasado aún en el
presente intacto; no te pido que comprendas mi locura,
sino que, la disfrutes conmigo.

Quiero decirte que a veces, desconozco mis miedos;


tampoco los controlo, siéndome incapaz el poder
decidir por ellos, porque simplemente, he perdido el
control sobre cada uno de ellos en mi memoria, porque
cuando el miedo irrumpe se vuelve una cadena
irreparable, que me paraliza, me angustia y me
destruye, al sentirme inservible frente a una gran
avalancha de temores que necesita amenazar mi
delicada templanza para sobrevivir.

En esos momentos donde el miedo es el protagonista


de mi historia, escribo hasta quedarme sin nada que
contar; y como aquello nunca pasará, lo continuaría
haciendo toda mi vida, durante cada momento o etapa
de ella. En instantes de angustia, dolor, decepciones,
traiciones y hasta molestias, recurro al escribir, a esa
particular y palpable magia de sentir las palabras
escapando de las ataduras de la mente e incluso, del
alma.

Por ese motivo es que tú me encuentras hoy, rondando


por este viaje y disfrutando del escribir, para
desahogarme, contar una historia, controlarme y llegar
a encontrarme conmigo misma en momentos donde me
siento totalmente devastada.

Pienso que escribir, me permite llegar a lugares


inimaginables; lugares que no pensaba encontrar hoy,
en este libro junto a tu compañía, abrazando tu
recuerdo de amor.
Escribir, funciona como una terapia, algo semejante a
una caricia frente al miedo, los gritos, el terror, la
desesperación y la soledad, producto de tu punzante y
ahora permanente abandono.

De todas formas, mi objetivo con este libro no es


buscar espectadores, sino que aspiro a encontrar
personas a las que logre emocionar con mis versos,
relatos, personajes y cuentos, haciéndolos llegar hasta
este amor encendido que reúne en sus olas, el peso de
un alma cubierto de sentimientos y sensaciones ahora
liberadas por la magia eterna e inmortal de la escritura.

He plasmado en este poemario, esos profundos


sentimientos que debido a su intensa magnitud y
presencia, son imposibles de poner o expresar en
palabras comunes, o si quiera para ser narrados en voz
alta. Quiero que sepas lo que le acontece cada día a
mi ferviente, emocional e insoportable corazón.

Te invito a encerrarte conmigo en este poemario para


que juntos podamos suspirar nuestras palabras
entrelazadas, unidas en un mismo cuerpo, mente y
alma. Pequeñas palabras que trascienden pieles y
recaen protegidas en el alma enamorado de un ser
sinigual e incomparable como lo eres tú.

En mi corazón, habita tu nombre y el fuego de nuestro


camino que juntos recorreremos hasta que todo muera,
porque antes de despedirme de este mundo, deseo
encontrar el amor verdadero; ese que no envidia, no
juzga, no roba, no corrompe. Solo ama.

Abrázame, en caso de sentir en tu conciencia la sangre


propia de la locura, que próximamente, abundará en
estos dolorosos, punzantes y alegres versos, porque
ahora que tantos han huido de mi mundo, solo me
queda emocionarte.
Categoría N°1: ‘’Cuando la vida muere y la muerte
renace’’.

¡Tú maldita vida!

¡Decime mala!

Llámame el engendro de tu vida

Al sentir como la muerte al amor ata

Te prometo que no me importa nada.

Puedes morirte

Ya no tengo nada que escribirte

Me carcome la furia

Alma en mar ardiente de lujuria.


Que te quiten el alma

Que te arrebaten la calma

Afán de verte morir entre el fuego

Escuchando tus gritos de ruego.

Te odio intensamente

Cómo una repulsión permanente

Deseando tu alma matar

Y que tú corazón detenga su palpitar.

Matar el pasado

Amar el pecado

Puedes morirte en el deseo de vivir

Dejando entre la vida y la muerte un sucumbir.


Que te ahorquen los ojos

Que se hundan en los enojos

Al portar un alma culpable

De su muerte apreciable.

¡Que por mí, te quiten todo!

¡Tallen en su alma un terremoto!

¡Déjenlo vacío en la tempestad!

¡Y que muera entre lo fúnebre de su formidable


maldad!
Vida en muerte como muerte en vida

Mataron a la muerte

Enterraron a la vida tras el quererte

La vida me impide poder conocerte

Mientras que la muerte busca cómo protegerte.

La muerte me lleva hacia la vida

Logrando curar una de sus tantas heridas

Porque vivir se trata de morir

Ya que todos vamos a terminar de sufrir.

Conceptos bastante diferentes

La muerte trae vida en vertientes

La vida ofrece sufrir entre combatientes

Que buscan hacer del vivir algo de valientes.


Me han pedido que decida

Sobre el motivo de mi despedida

Aunque mi temida partida

Ha sido el comienzo de la vida.

La vida se levanta con rencor

La muerte la protege en clamor.

Ahora me encuentro algo confundida

Sobre si es mejor la muerte o la vida.


¡Furibundo amor!

¡Nunca lo he vivido todavía!

¿Cómo será en aquel cielo vivir?

Quedándome sin erebo por anhelar

Sangraba entre sus brazos

Moría por sus besos, sublimes de lo prohibido

Amando, perdiendo, añorando con grave vehemencia,

Lo que no fue,

Lo que será,

Lo que siempre es,

Necesitaba su amor perdido, entre las sombras del


amor en fulgor

Relumbre de odio, ¡Dame paz!

¿Permitirá vivir en el olvido de su nombre en el


viento?

Morir en un alma de orquídeas


Perdí aquel amor en vida dulce, en plena muerte

Amaré a quien amé,

Cómo lo que pasa,

Cómo lo que pasó,

Cómo lo que será,

¡Ahora que tengo la piel de cristal y los ojos de rosas!

Suaviza mi vida y mi pureza,

Con tu destreza, muerte en voluptuosa violencia,

Suéltame en el paraíso,

Abandonado en el anhelo de ser,

Vivir, sentirse vivo y completo,

Consecuencia de amar lo prohibido,

Sumergirse entre las alas de un ángel como un


Leviatán,

Recorriendo el alma de fervoroso tormento,


Sentirse dentro,

Desearlo tanto,

Necesitarlo tanto,

Para nunca tenerlo

Ni en amada vida

Ni en temida muerte.
¿Dónde?

¿Dónde están?

De la vida que en muerte celebrarán

Los recuerdos del amor

Y su mente hundida en resquemor.

¿Dónde quedaron?

Arrebatado amor que ocuparon

Los perdí en el viento

Sentirlos enterrados en el tormento.

¿Dónde se fueron?

Los que nunca murieron

Y se llevaron mi vida

Con su profunda huida.


¿Dónde huyeron?

Perdiendo la vida que impidieron

Con su partida, como un infierno

Haciendo de mi alma un invierno.

¿Dónde me olvidaron?

Con su ausencia, mi amor tomaron

Anhelando hundirme en el recuerdo

Quedando mi vida, un desierto.


Testamento

¿Acaso debo dejar de escribir?

Si es el sentido de mi paz en el vivir

Tanta gente con miedo a la escritura

Creyendo que la muerte a la vida asegura.

Escribir es lo que me acerca a la muerte

Pero de ella me hace alguien fuerte

Que acepta que existe y la convierte

En hermosos versos del despierte.

Expresarme, es la paz que nunca tuve

Aquella felicidad que tanto mantuve.


Me amenazan con darle un final a mis versos

Como en cortar mis estrofas en lo perverso

Nunca me ha dado miedo escribir sobre el mundo

Incluso de aquel profundo y nauseabundo.

No me causa miedo el imaginar

Amo el hecho de poder reflexionar

Sobre lo que me aterra y me rodea

Hasta convertirme en una mariposa que merodea.

No voy a cerrar el libro

Solo porque tú si lo has cerrado

El escribir se trata de la búsqueda del equilibrio

En un mundo de constantes números negativos.


La curiosidad es el hacha de mi poesía

Por ella es que continúo dentro de tal travesía

Venciendo a la hipocresía y a la anti poesía

Hasta generar aquel vuelo en fantasía.

Aunque me muera de cualquier manera

Por producto de tal balacera

Mis versos no van a morir conmigo

Van a quedarse contigo.


Cuando no me quede nada

Cuando no me quede nada

No me dejes abandonada

No me lances hacia la fosa

Porque la muerte es peligrosa.

Cuando nada quede

Reúne a mis hijos de diecisiete

Diles cuánto los amo

Para sentir como a la muerte en el alma clamo.

Cuando todo muera

Aunque sea una necesidad del hubiera

Y la nada se convierta en mi todo

No hagas de mi recuerdo un alboroto.


Cuando se pierda el deseo

Entiérrame sin tanto forcejeo

Guarda mi alma en un cajón

Hasta dejar mí recuerdo sangrando en un callejón.

Cuando muera entre el olvido

No podré amar sin final ni sentido

Diles que no me han robado el tiempo

Porque mi muerte es algo que contemplo.

Cuando todo se oscurezca

Causa que la muerte aparezca

Enciende mis recuerdos

Para que la nada prevalezca entre los muertos.


Cuando el todo no valga

Aunque la muerte sobresalga

Abrázame bien fuerte

Para no privarme del deseo de quererte.


Cuando te fuiste

Has llegado a mi vida

Al momento de sentir mí anhelada despedida

Aunque fue un amor finalizado enseguida

Puedo decirte que has curado tal herida.

A tu lado el tiempo se acortaba

Mucho afecto entre el alma me quedaba

Me dejaste al instante cuando trataba

De decirte lo mucho que te amaba.

Te despediste en el momento que

Me preguntaba aquel temido porque

De tu maldita partida que me partía el alma

Haciendo que te llevaras la mejor de la calma.


Tu presencia hacía de mi vida una esmeralda

Aunque la muerte me haya acuchillado por la espalda

Tus besos eran el recuerdo del rocío

Junto al desvanecimiento del vacío.

Tus caricias eran el recuerdo

De nuestro amor de la muerte cubierto

Siempre fuimos algo eterno

Aunque ahora te has hundido en el invierno

Necesito tenerte de regreso

Me has marcado hasta el hueso

Tanto tiempo he esperado por tu abrazo

Que sobrevivo a cualquier balazo.


Eras el mejor de los engaños

Guardabas en tu alma tus amores lejanos

Que tocaron puerta hacia la muerte

Para enterrarse en el maldito dolor de perderte.

No quiero esperar tu llegada

He dejado la puerta del alma cerrada

Porque ahora es el momento

En el cual necesito tallar nuestros nombres en el


viento.

Hasta atesorar tu amor en mí pecho

Junto al alma que con pudor acecho

Sintiendo como el dolor ahora completo

Golpea el alma en despecho.


Dame

Dame la vida

Dame el impulso de amar

En una hora concluida

Hasta hundirme en el mar.

Dame el deseo

Muriendo en el forcejeo

De verme obligada a amar hasta morir

Anhelando una vida sin sufrir.

Dame el hambre

De escapar del enjambre

Renacer entre el amor

Escapando del dolor.


Dame el fuego

Huyendo del desapego

Porque en la vida me hundo

Cómo un infierno profundo.


Deseo morir

Deseo morir

Para aventurarme en el porvenir

En las ruinas del amor vivir

Y a la muerte en fuego servir.

Deseo morir

Desprender el dolor de sus deseos

Sintiendo el amor entre forcejeos

Amarnos hasta morir, si supiésemos.

Deseo morir

Tocar el infierno

Acariciando el rencor eterno

Hasta sentirme frondosa en el invierno.


Deseo morir

Haciendo de mi alma un mar

En mi cuerpo una ferocidad

De su vacío, mi peligrosidad.
Destino

Lo que amaba morir

Entre el alma del sufrir

Agonizar tras la desgracia de vivir

Sintiendo un instante por descubrir.

Adorando la muerte

Entre su llegada inminente

Sintiendo a la muerte ofrecerte

Una vida al retenerte.

La muerte no discrimina

A todos nos hunde en la inmundicia

A la vida un final, determina

Al alma de vida insensata, contamina.


Sentir sus alas en mis huesos

Junto con su cuerpo muriendo entre besos

Tras la muerte de su dolor presos

Anhelando una vida de acero.


El secreto

La silueta de la belleza

El fantasma de la grandeza

El secreto de la firmeza

Oculta en tu alma de proeza.

El secreto del deseo

Sepultada aunque el repiqueteo

Trasluzca el profundo anhelo

Desenmascarando el mar en centello.

Tapada tras las ruinas

Al sentirse morir entre espinas

La sangre emana por las esquinas

De una vida en cristalinas.


Tu memoria latente

Siendo tu alma mi puente

Para vivir entre la corriente

Y morir junto a tu amor nunca ausente.


Ella

Ella es la muerte

Entre la vida en despierte

Ella es el amor

Al hundirse en la pasión del dolor.

Ella es tumultuosa

Entre su alma en muerte poderosa

Renaciendo tras la vida imperiosa

Que muere tras el alma vertiginosa.

Ella es todo

Amando entre la vida en terremoto

Habita entre la nada

Por siempre a la muerte condenada.


Ella es la aurora

Que destella tras la belleza que llora

Amando entre la vida abrumadora

Siendo la rosa que en amor aflora.

Ella es el sabio de una vida en desesperanza

Matando el alma de venganza

Protegida tras la vida en confianza

Que ama sentirse entre la romanza.

Ella es el alma de la vida

Hechizando entre la vida florecida

Matando la irreparable despedida

Haciendo de la muerte un alma encendida.


Entre el fuego

Amando entre el fuego

Desistiendo ante el ruego

Gritando y atrapada en tus cadenas

Muriendo tras las penas.

Solitaria vida

De un alma muerta ante la brisa

Degollada ante el ardiente infierno

Perdiendo mis alas entre el invierno.

Sintiendo la muerte palpable

Entre el dolor inevitable

¡Qué dolor me da vivir!

¡Deseando entre el infierno morir!


¡Quítame la vida!

Aunque sea un alma del sentir concluida

No me hagas sufrir en vano

Sintiendo las teclas arder entre aquel piano.


Entre espinas

Me desintegra lo inevitable

Aquella muerte irreparable

Muriendo como un alma culpable

Entre el paso del tiempo de una vida miserable.

En el alma se adhiere lo detestable

Muriendo como aquel amor irrevocable

Sintiendo a mi alma vulnerable

Que muere ante la espina del fantasma formidable.

Ahorcada entre el desenlace inquebrantable

Siendo enterrada junto al mañana intolerable

Sintiendo a una vida insaciable

Martirizando al pasado irremediable.


Amando al amor envidiable

En la vida actuando como la sangre imponderable

Sintiendo a la muerte laudable

Matando al alma en vida antes imparable.


Ferocidad

El llanto se desata

La muerte al amor ata

Sintiendo a mi alma desnudo

Junto a aquel infierno puntiagudo.

Aprovechaba para clavarse en la vida

Generando el adelanto de la partida

Aquel que a los huesos con su presencia escurría

Mientras que con el filo de la muerte conducía.

El amor acuchillaba con sus sombras

Desatando sus oscuras maniobras

Contra un alma inmersa en el pecado

Por sentirse completamente condenado.


Apresa mi vida entre tus garras

Siente el deseo que con deleite amarras

Para luego adentrarnos en lo prohibido

Gozando del pecado que juntos hemos cometido.

Huyendo del mundo celestial

Para abrir con nuestras almas el peor infernal

Acariciando la avaricia

De este amor siendo parte de la codicia.

Aquel que grita por dolor

Estando ausente de cualquier amor

Sosteniendo entre sus brazos el sentir

Tras aquel ser que deseaba vivir.


Continuaba vehemente

Ese amor al dolor era equivalente

Un reconocido enemigo de la muerte

Para hacerle guerra absolutamente.

Un amor inmerso en la locura

Aquella que el alma siempre tortura

Adorando las pieles con su dulzura

Hasta lograr esconder la cerradura.

De tal puerta que llevaba a su evidencia

Continuando amando con violencia

Sintiendo la consecuencia

De aquel amor adherido a la frecuencia.


Quiero ser parte de tu profundidad

Hazme sentir tu oscuridad

Para convertir a nuestro amor en la perfecta intensidad

De un alma adicto a la enfermedad.


La despedida

Todo ha sido olvidado

Cómo una grieta del alma borrado

Escondidos los recuerdos tras las sombras del pasado

Oscurecidos bajo el temor de verse en tal estado.

Pensar al amor como despedida

Que clava al cuerpo una herida

Para comenzar a darle la bienvenida

A una muerte concebida.

Debo alejarme del amor

Eternamente del dolor

Escapando del destino entre el temor

Escondida tras el fino ocaso del clamor.


Debemos despedirnos

Temblando nuestros cuerpos al irnos

Exentos de juntos sentirnos

Hasta ser olvidados al destruirnos.


La muerte del amor

El terror recorre mis venas de horror

Es un sentimiento mucho peor que el temor

Sangra aquella cura para el desamor

Mientras que el espanto aguarda por el amor.

He encontrado un ser nauseabundo en mi cuarto

Su muerte fue debida a un terrible infarto

Aunque contaba con un detalle entre aquel alma

Sin amor su vida no estaba en calma.

Morirnos de amor es algo posible

Aunque suene como un verso muy terrible

El olor de la muerte dispara de forma ineludible

Sumado al dolor de haber perdido un amor


imprescindible.
El amor es parte del subconsciente

Es un sentimiento que nunca miente

Cuando se pierde, verdaderamente se siente

Porque su partida refleja un efecto diferente.

Perder al amor es como perder los sesos

O el haber matado aquellos besos

Que por su impacto llegaban hasta los huesos

Logrando presentarte al mejor de los cielos.

Porque el amor es eso

Algunos pueden sentirse de regreso

Mientras que otros se evaporan en el tiempo

Para sentir entre mi alma el odio que contemplo.


Sentir el amor tras el fuego

Logrando sentirse como parte del sosiego

Sin utilizar el maldito ruego

O caer en el adictivo apego.

Me siento dentro de un desierto

Deseando regresar al pasado que muerdo

Quedando para siempre en el recuerdo

Porque hoy, el amor ha muerto.


Lejos de mí

Abandonada en el hogar

Matando el alma al llorar

Anhelando saber porque te vas

Mientras pierdo el deseo del quizás.

¿Por qué tienes que irte?

Tan solo no quiero despedirte

En vida servirte

Y hasta en muerte escribirte.

No me deseches entre el olvido

No me abandones en el suspiro

Sintiendo todo el dolor que despido

Junto a un alma al que tú le has mentido.


Abrázame, hasta que el todo muera

Besa mi cuerpo, al ser la primera

Al quedarme en tu vida en la espera

De tu abandono en balacera.
Incertidumbre

La incertidumbre del destino

Corriendo en este extraño camino

El miedo al futuro

Me carcome entre lo oscuro.

El paso del tiempo es insoportable

Pese a que sea irremediable

La duda me aturde

En este alma que se pudre.

Sin saber que va a suceder

O el camino que debemos recorrer

Quisiera detener el instante

En el que el tiempo se ha vuelto importante.


No he vivido lo suficiente

Pensando que todo era permanente

La muerte puede irrumpir en el vivir

Logrando a la felicidad destruir.

El tiempo me ha hecho vulnerable

Su paso es inevitable

Ahora tan solo me queda gozar

Del tiempo que queda por disfrutar.


Imparable

Estuve perdida

Preparada para mi despedida.

He estado hundida en el infierno

Aquel que no daba una salida al invierno.

Me ahogaba en mi llanto

Mientras que la vida me llevaba al quebranto.

Si el escribir es mi huida

O aquel punto de partida.

Es el modo en el que encuentro una respuesta

A éste alma que con viveza se manifiesta.

Rogando disculpas

Tan solo llegaba a sumergirme en las culpas.


Porque he sido el cielo

La felicidad quedaba encerrada en el anhelo.

Porque he sido la locura

Sin necesidad de buscar la cordura.

Porque he sido aquel destello

Con la locura hasta el cuello.

He sido alguna vez estable

Otras veces fui el total culpable

Aunque caer fue inevitable

Para darme cuenta que la vida me ha vuelto imparable.


Abismal

Ahora que me ahogo frente al dolor

Hasta encontrar el amor

Me hundo en la peor insania

Perdiendo cualquier tipo de gracia.

La locura se ha hecho parte de mi realidad

Aquella inmersa en la enfermedad

Sintiendo al amor desintegrarse en la profundidad

Hasta caer en la mortalidad.

Deseando alcanzar la gloria

Encerrada en la insondable memoria

Atada a mí historia

Junto a esta vida que grita con euforia.


He abrazado a mi propia consciencia

De la vida se siente una consecuencia

Terminando en la muerte con violencia

Al haber recuperado mi esencia.

Luego de todo lo que ha sucedido

Perdiendo todo lo que en mis manos he tenido

Intentado llegar hasta lo desconocido

De este alma herido.


El camino

Cada paso hacia la muerte

Cercanos a sentir un alma inerte

Deseando que la vida a la muerte despierte.

Perderemos la vida

Para sentir la indudable despedida

De una vida concluida

Hasta una muerte encendida.

Cada latido que sientas

Mientras de dolor a la vida violentas

Al morir entre las tormentas

De una vida que temerosa cuentas.


Momentos olvidados

Que la muerte ha arrancado

Muriendo entre el pecado

De vivir enamorado.
El hombre sin sombra

Era todo, para un vacío

Era el recuerdo de un olvido

Era el dolor del amor

El sentimiento del frío.

Caminaba sin sigilo

De sus piernas colgaban hilos

Cabalgaba entre las sombras

A la bondad, con su maldad asombra.

Cantaba al cielo sus deseos

Sumergido bajo la presión de la marea

Era un corazón, para corazones rotos

Era un sismo para un temblor.


Un hombre extraño, juzgado, herido, odiado

Casi sin querer desapareció del mundo

Entre cantos, entonaba la canción de la muerte

Como un hombre sin sombra entre inconscientes.


El inicio

No sé en dónde estoy

No sé hacia donde voy

No sé si está bien

No sé si está mal

Tan solo se amar

En una vida sin final

Amar con vida

Luchando por vivirla

A escapar de la despedida

Dorados, flameantes, casi perdiendo su brisa


Dándome cuenta que

El amor cambia

Duele

Dejándote así

Casi sin palabras

Sin ser lo que esperabas

Tan solo deseo que no me olvides

No me abandones

No me pierdas en tu luz

Ni en tu dolor

Al unir nuestras almas

Frágiles ante la vida, eternas ante la muerte

Entre pieles de esmeraldas

Y amores de cascadas

Y volvernos aquello que no fuimos


Ni en muerte vivimos

Como una vida sin fin.


La balacera

Deseando que llegue el día

En ausencia de melancolía

Anhelando el destello de la muerte

Haciendo de mi alma un sentimiento inerte.

De aquel que se desata

Transportando a la muerte que al amor ata

Desapareciendo el amor que tanto cargamos

Que con dolor recordamos.

Se estrellan en el alma como balas

Me es imposible construir un antibalas

Al clavarse como estacas en lo más profundo

Quedando el mundo moribundo.


De amor

Dando paso al dolor

Cayendo entre las balas de la vida

Hasta matar a un alma del amor florecida.


La incompatibilidad de nuestro amor

El recuerdo de lo que con torpeza olvido

Desde que de mi lado has partido

El encontrarte era igual que haberte perdido

Porque me abandonaste con solo haber venido

Me hiciste enfrentarme a mi cielo

Aquel que nunca actuaba de consuelo

Porque estaba encendido de rencores

Cargando con el decaer de todas sus flores.

Dame la cura de este amor incurable

Siente el detener de este amor imparable

El sol oscuro abrazando a la negrura

Porque nuestro amor a la luz vuelve oscura

Nos dedicamos a amar nuestra propia inquina

Haciendo del odio algo que nos domina.


Detener el tiempo en transcurso

Porque entre nosotros se ha roto un muro

Que dictaba el sentido de lo absurdo

Sintiendo el odio en la serenidad de la tranquilidad

Junto a un amor que cargaba con tanta falsedad

Dentro de una sola verdad

Porque hemos construido el muro de la felicidad

Para hundirnos en el goce de nuestra soledad.

Tengo el alma animadamente en vilo

Haciendo de nuestro amor el grito del sigilo

Para terminar en la pureza de lo corrompido

Fortaleciendo todo lo que hemos construido

Harta de esta vida inducida por la muerte

Como un amor vulnerable entre lo fuerte


A la tristeza sometido

Desierto de aquel amor recibido.

Porque hemos sido la mezcolanza del entendimiento

El dolor de vivir en el sentimiento

Un amor que al finalizar estaba destinado

Porque sentimos la presencia del pasado

El remordimiento del futuro

Que estalla con nuestro amor prematuro

Porque nos hemos vuelto la sombra del fulgor

Haciendo del amor nuestro peor rencor.


La muerte

Se escondía entre la vida

De aquella tenue despedida

Entre el dolor de una herida

Que se desprende tras la brisa.

La muerte del amor tras la muerte

Sentirse renacer al quererte

Buscando la manera de tenerte

Para en sus alas retenerte.

De mi alma se desenvuelven los recuerdos

De nuestra vida ausente de amores muertos

Entre los deseos de vivir desiertos

Tras el suspiro de un amor de inciertos.


Tanta vida anhelar hasta perder

Y hundirnos tras el abismo del querer

Entre el dolor del amor al pender

Del hilo tuerto de la muerte sin retroceder.


La tormenta del tiempo

Las manecillas me destronan

Su paso acelerado a la vida condicionan

A la dulzura nunca perdonan

Con su camino siempre impresionan.

Articulando el tiempo

Al destino de la vida contemplo

Entre el miedo de morir en el pasatiempo

Sintiendo los momentos que en muerte quemo.

¡Vivamos ahora!

Gocemos de cada hora

Amemos esta vida en aurora

Ignorando al tiempo que muerte llora.


Que el tiempo no haga vano el intento

De amarnos hasta en el viento

Permanezcamos unidos por cada instante del


fragmento

Para morirnos amando en juramento.

No quiero morir en el invierno

Deseo escapar del averno

Para hundirme en el inevitable infierno

De mantener la vida exenta del duermo.

Besa mis flores

Siente mis dulces olores

Amarnos entre matadores

Con tal de vivir ignorando los errores.


Escapemos de la muerte

Para mantener al amor fuerte

Quererte para en vida retenerte

Deseando nunca perderte.


No lo olvides

Recuerda que has de morir

Como si un alma dejará de sentir

Y en las ruinas te hundirás

En la vida antes eterna te perderás.

Mantenlo vivo en tu memoria

Ese amor en viva gloria

Que amas sentir en el olvido

Cómo todo lo que ya se ha ido.

Perderás tu alma

En ausencia de calma

Que se desprenda en el infierno

Serás un ornamento en el invierno.


Bailarás entre el fuego

Tu piel se pudrirá en el fuego

Sentirás la falta de tu aposento

Como tú nombre perdido en el viento.

Se olvidarán de tu amor

De tu piel acariciando su dolor

Te llevarán flores negras a tu tumba

Dando paso a la ultratumba.

Escuchando las voces que resuenan

Que la muerte desencadenan

Haz perdido la vida

Cómo una olvidada partida.


Contraste

Encuentras el amor entre la muerte

Sientes la vida en un cuerpo inerte

Revives el sentir de una tumba

Aunque la vida entre los dedos se derrumba.

Colocas el infierno sobre el cielo

El cumplido de aquel querido anhelo

Hasta terminar en un golpe para un consuelo

Haciendo de la paz un revuelo.

El recuerdo del olvido

Abrazando el odio entre lo querido

El rencor de un alma nunca herido

Sumado a lo permitido hundido en lo prohibido


La quietud de la brisa

Un alma parada al pie de una cornisa

De la lentitud pasaba a estar deprisa

Pese a la tristeza se le escapaba una sonrisa.

El anochecer durante el amanecer

La soltura del sol no indicaba el renacer

De un alma destinado a florecer

Tan solo que su vulnerabilidad comenzaba a crecer.

Un amor corto entre el olvido

Con un recuerdo que ha perdido el sentido

Un mar en calma subsistiendo entre el maremoto

Comprendiendo la nada del sobretodo.


Abrazando la oscuridad de la luminiscencia

La causa principal de la consecuencia

El ardor de la cualidad inmersa en el defecto

Cargando con un alma perfectamente imperfecto.

Nunca fue nada

A la felicidad siempre condenaba

Al todo de una nada impregnada

En el intento de detener el odio en manada.

El amanecer del anochecer

Un detener de un largo recorrer

Sintiendo el amor hundido en el desamor

Aquella plenitud siendo parte del resquemor.


El amor del odio

Ambos siendo parte del mismo podio

Descuidando lo que se debe custodiar

La vida abrazando a la muerte en clamor.


Más allá de la muerte

¿Es posible que el amor a la muerte resista?

¿La muerte renacerá como un acto de amor en


resplandor?

El amor de eterna muerte moriría, como la muerte de


un amor excelso viviría

Sentir un amor que muere por falta de valor.

El amor se fortalece o se pierde, cuando la muerte un


portal se vuelve, para su amor intentar separar

¡Que la muerte exista por siempre para amarnos


eternamente!

El amor es la fuerza que nos permite ser felices, dónde


la muerte es una dolorosa realidad, a la cual el amor
puede no ser tan fuerte para escapar.

Lo que anhelamos es contar con eterno tiempo para


amar, dónde el amor se prueba al llegar la inevitable
muerte
Amar más allá de la vida, más allá de la muerte,
superando el dolor y las barreras de la vida

Amar hasta que la muerte nos separe, o amar hasta que


nuestro amor venza a la muerte, plagada de desamor

Quiero creer que si la muerte nos captura, tan solo un


sueño sea, dónde despertaré estando por siempre a tu
lado, rehusada a la despedida

Siempre serás mi amor eterno, superando a la muerte,


sobreviviendo a la vida, hasta el cielo y su regreso de
conjunta emoción.
Perecer

La vida se nos desprende

Entre una muerte que se extiende

Junto a una vida que asciende

En el peor de los infiernos pende.

Sentir como la vida sangra

Acompañado de un amor que se desangra

Tanto tiempo ansiando la libertad

Hasta en el correr de la tempestad.

La muerte nos acorrala entre el pantano

De aquella vida en vano

Para terminar tras las ruinas de la muerte

Sin contar con la tan necesaria suerte.


A sus lazos hemos quedado atados

A su poder fuimos obligados

Porque de la muerte nos volvimos aliados

Por su dedo hemos sido condenados.

Arrancar la vida entre la memoria

Cargando con un alma de escoria

Que grita con fuerte euforia

El dolor de una vida ilusoria.


Monstruo

Un monstruo me mira por mi ventana

Mientras trata de levantar la persiana

Tocando el vidrio desesperado

Para probar mí completo sangrado.

Se lanzaba contra mi alma para acuchillarlo

Tratando de consigo llevarlo

Era un monstruo que no buscaba aceptarlo

Tan solo torturarlo hasta terminar por matarlo.

El miedo a la muerte lo tenemos todos

Aquel ser me miraba de muchos modos

Con sus colmillos buscaba generar alborotos

Porque mi existencia le ha provocado terremotos.


Me han hablado mucho sobre el mal

Aquel que irrumpe con aspecto fantasmal

Lloraba sangre mientras deseaba matar

Para destruir la vida con tan solo apuntar.

Somos nuestros propios enemigos

Ni de nuestra mano somos amigos

Nos ahogamos tanto en el miedo del desconocer

Que nos perdemos hasta el necesario conocer.

Los monstruos no viven en el invierno

Pueden habitar hasta en lo fraterno

Nos engañan con su aspecto tierno

Para lograr darle inicio al infierno.


Categoría N°2: ‘’Entre llantos y suspiros’’

Reencuentro
Me detienen los miedos
Entre estos sentimientos inquietos.

No encuentro el equilibrio
Dentro de este alma en desequilibrio.

Caigo en el quebranto
En aquel eterno llanto.

Sangro entre la felicidad


Me desangro en la adversidad

Pierdo el sentido de vivir


Sabiendo que solo debo morir

Al clavarme este dolor en la espalda


Tras este dolor que resalta.
Quiero detener este dolor
Para tratar de encontrar el amor.

Darle una cura a mi infierno


Incluso cuando se ha vuelto eterno.

Quiero hallar la respuesta


En mi alma honesta.

Necesito reencontrarme
Para de las dificultades levantarme.
Siempre
Odio no sentirme amada
Que la soledad inunde mi morada
Solo deseo que me quieran
Anhelando escapar de este abismo aunque me hieran.

Abandonada entre el dolor de morir


Desolada tras la soledad del vivir
Terminando por llorar entre los muertos
Quienes no aman en los momentos inciertos.

Agotada de tener que encontrarme


Dispuesta a quemar tú desearme
Porque nunca fuiste capaz de amarme
Al tener un vacío en el que dejarme.

Sola
Inservible tras la puerta que controla
Quedando abierta en la memoria
Temblando en aquel alma contradictoria.
Tan solo deseo que me escuchen
Sus palabras en mi alma repercuten
No me abandones entre la oscuridad
No me sueltes durante la tempestad.

Que el alma carga hasta el final


Necesito amarte fuera de lo emocional
¡Porque nada me queda!
Tengo la necesidad de hundirme en tu alma de seda.

Para ser amada entre la tierra


Sintiendo un amor de primavera
Rodeada de flores que ansiaban el retorno
Cómo yo anhelo el final de un abandono.

Era un amor
Que al irse dejaba aquel dolor
Era un amor que necesitaba irse
Al estar destinado a herirse y morirse.
Una vez viva o muerta
Podré hundirme entre la maleza
Desvanecida entre la muerte de la vida
Que se enfrenta contra su propia partida.

Ya que nada vale


Nada suma ni equivale
He llegado hasta el manantial de la muerte
Para matar el alma al romperte.

Siempre todo pasa


Entre la maldad que la muerte abraza
Aunque nunca vuelve
Ya que la soledad no se disuelve.

Entiende que nada queda por hacer


Por lo que perderse es el destino de nacer
Tan solo deseo morir al haber amado
Porque amar es mucho más que estar enamorado.
Sola
Sola

Será mi destino
En la soledad hundirme
Entre un alma cristalino
Tan solo no quiero de la vida despedirme.

No deseo quedarme rota


Cómo un sentimiento que ahorca
Sentir el encierro entre la tormenta
Cargando con mi alma sangrienta.

Desamparada vida
Sufriendo su partida
Cómo la afilada muerte entre el deseo
Siempre desolada ante la llegada del centelleo.
Ahuyentada de la sociedad
Segregada de mi oportunidad
En melancolía destinada a permanecer
Deseando de la vida desaparecer.

Anhelo de oro
No quiero enterrarme en mi pozo
¡Deshace mi futuro!
Y llévate mi deseo oscuro.

De mi destino escapar
Entre las ruinas llorar
Muriendo en el abandono
Que nunca perdono.
Tiempo
La vida roba los tiempos
Nos hallamos en constantes contratiempos.

Me aterra el futuro incierto


Ya tengo el alma al descubierto.

Los segundos pasan


Los tiempos nos sobrepasan.

Los calendarios me angustian


Junto a la quietud que repudian.

El tiempo pasa distante


Pudiendo terminar todo en un instante.

En un minuto la vida se acorta


Junto a aquella aguja que ahorca.

Los años se escurren entre los dedos


Aunque no se lleven consigo los miedos.
El tiempo a la vida determina
Siendo parte de cualquier rutina.

No he vivido lo suficiente
Pero no existe un posteriormente.

No quiero morir sabiendo que nada ha valido la pena


Odio sentir al tiempo como una condena.

Meses de sufrimiento
Años de la vida arrebatada entre el viento.

Muchos quieren morir


Para escapar del vivir
Porque cuando el tiempo se cansa
Nos dispara a todos con su lanza.
Vacía
Mi alma no es un poema
Ni tampoco deseo que lo sea
Tan solo es algo que me quema
Y mata la vida de odisea.

¡Lo que me duele no ser amada!


Y sentir mi alma quebrada
Mientras me siento olvidada
Abandonada
Y desolada.

Cómo si no quedará nada


Cuál tortura impregnada
Sintiendo como la vida a mi cordura entierra
Anhelando regresar al alma que destierra.

Sabiendo que lo he perdido todo


Muriendo entre un amor de maremoto
Matando por un amor desleal
Y sentir la carga de una vida real.
Mi infierno de Fuego
El Infierno que me retuerce se aclama
De mi alma enceguecido brama
Se extinguen bajo el pequeño amor que flama
La vida entre la muerte drama.

Mis demonios me mortifican entre el cielo


Alimentando el triste flagelo
De un demonio agonizando en un revuelo
Cómo un fuego que yo misma enredo.

Tras el fuego que recorre las venas de odio


Cómo la muerte que entre mi cuerpo custodio
Tras el tesoro flameante que se libera como harmodio.

Desearía que algo quedará de un suspiro


Tan fuerte como la muerte que respiro.

Maldita vida que mi sangre delira


Siendo un fuego que entre tanta agua es debida.
Perverso
Hiciste de mí un tormento
Mataste mi alma sin remordimiento
Cuando busco una respuesta a este sufrimiento
El tembloroso dolor va en aumento.

Tus palabras impactando contra el pasado


Quedando al sufrimiento por siempre destinado
Ha sido tanto el daño que me has causado
Que ahora me siento encerrado.

El odio te recorre las venas


Sientes como me asfixias con tus cadenas
Quiero escapar de tu vida
Para esperar la necesaria despedida.

Sintiendo como la sangre se derrama


Junto el grito de un alma que flama
Mientras que a la muerte llama
Para escapar del dolor que tu amor proclama.
Oscuro amor en el que me he hundido
El odio no se ha reducido
Sumado a que nunca he conocido
Lo que es un amor verdaderamente querido.
Miedo
De vivir muchas veces tengo miedo
Sintiendo todos los pasos que retrocedo
Porque cuando siento que puedo
En esta angustia yo me enredo.

Mi alma es un calabozo sin final


El miedo se va vuelto algo irracional
El terror me carcome la felicidad
Entre el desgarro de aquella realidad.

Me acostumbro a sufrir
Ahora que no puedo morir
Si tanto me falta por vivir
Solo me queda sobrevivir.

Me lastimaron con sus gritos


Me mataron con sus escritos
Que resaltaron todo el odio que me tuvieron
Luego de todo el daño que me hicieron.
De mi angustia hice un pozo
Me hundo en esta vida que destrozo
Ausencia de grandes ilusiones
Al haber matado emociones.

Terminando cerca de la cornisa


En mi alma se siente la brisa
Que indica que todo ha terminado
Entre este dolor que a morir me ha obligado.
Morir
Una vida superflua
Un dolor perpetuo
Muriendo en el olvido
Añorando escapar de lo prohibido.

Sumergida en la angustia
Agonizando entre la mustia
Perdiendo el deseo de vivir
Dando un inicio al vacío de morir.

Escondidos tras la verdad


Arrinconando la realidad
De una vida exenta de culpa
Sintiendo el ruego que el alma impulsa.

Abastecida de ruinas
Suplicando ante la clava de espinas
Mientras grito al sentir la muerte
Que a la vida en violencia pervierte.
Morir de amor
Me duele amarte
Anhelando a mi alma amarrarte
Al desear de la muerte cuidarte
Ante la tormenta nunca olvidarte.

Me mata la vida
Muriendo en el descenso de un alma concluida
Ardiendo en la eterna despedida
De un alma en muerte pérdida.

Me muero amando
Entre un amor hasta la muerte acobardado
El abandono de un alma arrebatado
Entre la aflicción de vivir acorralado.

Muriendo como una vida moribunda


Entre la muerte que inunda
Entre la vida en fuego iracunda
Matando a un alma en vida profunda.
Nevada
Alma de claroscuro
Sumergido en un deseo impuro
Amando vivir en la ternura
En clemencia de la hermosura.

Hundida entre las flores


Amando su finura bajo sus colores
Expulsada del cielo
Exenta de consuelo.

Muerta en el infierno
Resistiendo frente al odio eterno
Gozando de la vida en gloria
Guardando la paz en la memoria.

Amando el paraíso
Sonriendo tras el narciso
Ardiendo en las cenizas de la vida
De impensable huida.
Encerrada
Por años oprimida
Oculta bajo el mundo
Tumultuoso e intimidante
Queriendo escapar
De la cárcel que me rodeaba
De sus rejas y su sensación
Casi de ahogamiento
Al tomarme del cuello
Y al arrancar mi alma
Cómo un deseo incierto
Permanente hasta en la fina capa de conciencia
Que encierra la vida y libera la muerte
Oculta entre las sombras
Dulces, oscuras, temerarias
Casi del alma saqueadas
Como si fuera el día
En el que el caos empezará
Devastado de ruinas
En vehemencia de aquella vez
Apresado entre las ataduras
Lanzando un llamado de dolor
De desesperación
Al sentirme muerta sino vivía hoy
Lo que amaba vivir
Lo que desea llorar
Lo que necesitaba entender
Sola, triste agonizaba
Sentada entre los muertos
Tan solo mátame
Retuerce mis sentidos
Devasta mi mente
Pero tan solo no me encierres
Tras las rejas de la muerte
Qué oprime y ahorca.
Arruinada
Arruinada vivo
Rota sigo
Superada me siento
Sintiendo esta tristeza en aumento.

Deprimida me encuentro
Sin entender este maldito sentimiento
Que me encierra entre las ruinas de la furia
Mi alma muere entre la penuria.

Dime el motivo de sanar


Cuando tan solo necesito llorar
Buscando una respuesta a toda este dolor
Sumergido en rencor.

Arruinada me encierro
Sin atreverme a pensar en el destierro
De este alma acostumbrado a la muerte
Entre este dolor de siempre perderte.
Sin importar que, termino arruinada
Caminando entre la nada
Todo se ha dado vuelta
Aunque nadie se haya dado cuenta.

La mustia me arruina
El dolor me domina
El desamor termina de matarme
Ahora que la muerte se dispone a mirarme.
Tristeza
De vivir muchas veces tengo miedo
Sintiendo todos los pasos que retrocedo
Porque cuando siento que puedo
En esta angustia yo me enredo.

Mi alma es un calabozo sin final


El miedo se va vuelto algo irracional
El terror me carcome la felicidad
Entre el desgarro de aquella realidad.

Me acostumbro a sufrir
Ahora que no puedo morir
Si tanto me falta por vivir
Solo me queda sobrevivir.

Me lastimaron con sus gritos


Me mataron con sus escritos
Que resaltaron todo el odio que me tuvieron
Luego de todo el daño que me hicieron.
De mi angustia hice un pozo
Me hundo en esta vida que destrozo
Ausencia de grandes ilusiones
Al haber matado emociones.

Terminando cerca de la cornisa


En mi alma se siente la brisa
Que indica que todo ha terminado
Entre este dolor que a morir me ha obligado.
Cáustico
Cómo un valle de lágrimas
Intolerable dolor
Amado amor, corrompido de plegarias
Cómo muerte de picaflor.

Reino de vacío
Recuerdo de un olvido
Deseo de un rocío
Cómo un horizonte perdido.

Odio a la vida sentir


Como la muerte mis venas recorrer
Perdiendo mis ansias de vivir
Infierno grave de un dulce amanecer.

Armonía de hogar
Quién pudiera salvarla…
Perturbada por amor al escapar
Odiando a la vida encontrar al dejarla.
Atrapado de crisantemos
Decorado de deseos eternos
Cómo aquel amor que en muerte seremos
Devorando mi alma, cuál pesadumbres de invierno.

Consume mi alma en ruego


Ironía de vida, majestuosa muerte
Melancolía, de aquel perdurable sosiego
Hambre por amor de fuego.
Clamar
¡Qué ganas de morirme!
Y entre la tierra muerta pudrirme
En clamor de despedirme
Deseando en el vacío sumergirme.

Hundirme en sus garras


Morir entre sus enjauladas alas
Sintiendo el amor ahogado en el odio
Junto con el dolor que custodio.

¡Que por mí se muera el mundo!


Abrazando el amor que con muerte confundo
Sintiendo un alma afligida y sombría en lo profundo
Amando el aroma nauseabundo.

Que la muerte a mi cuerpo endulce


Acariciando la añoranza que trasluce
Odiando la vida terrenal
Amando el dolor infernal.
Culpa
La culpa mata el alma
Destroza por completo la admirable calma
Que abundaba en el interior del pecho
Siendo el amor mi peor hecho.

La culpa me ha matado con su venganza


Generando toda una matanza
Que mi alma no ha podido sostener con esperanza
Ya que he perdido el amor en la desconfianza.

La culpa carcome el inconsciente


Desata la tormenta en considerable creciente
El odio recorre las venas del que siente
Como la vida se derrite entre su alma fuertemente.

La culpa es la maldita enfermedad


El motivo de mi profunda oscuridad
Tanto que el tiempo no logra revertir su estabilidad
Hasta transitar el camino de la culpa en soledad.
Nos empeñamos en buscar un responsable
Siendo un pensamiento inevitable
Aunque si es visto como algo lamentable
De mi desgracia me declaro culpable.
Deseo cruel
Ahorcada en la tempestad
De tu amor indigno
Cómo una serendipia
Dulce de encontrarla
En el olvido
En el recuerdo
De un dolor que tú nombre lleva
Tallado en el alma
En la pasión de la noche
Cargado de odio
Cómo un día de perdición
Lo que espero por amarte
Deseando entrar en tu memoria
Sed de tus pechos
Hambre de morir por tu odio
En la ilusión de ser deseada
Necesidad de tus caricias
Recorriendo mi alma
Tentadora codicia
De caer en tu regazo
Y morir en él.
Desgracia
Caminando entre la rabia
Que impacta fuertemente ante la desgracia.

Sintiendo como la furia


Incrementa el calor de la lujuria.

Recorriendo el interior de mi mente


Tratando de entender lo que esta siente.

Robando el llanto
De un amor que desemboca en el quebranto.

Me carcome lo incierto
Como aquel amor que habita entre lo muerto.

Es un recuerdo que me atormenta


Llorando tras el impacto de forma violenta.

Quiero despedirme de la vida


Ansiando mi vehemente partida.
Recorriendo el dolor del olvido
De aquel fuego de un alma consumido.

Me he vuelto parte de tu muerte


Que el amor en angustia lo convierte.

Ahora que me he hundido en la desgracia


De un amor que anhela la gracia
Mientras que el dolor abunda en el alma
Perdiendo cualquier tipo de calma.
Días de oro
Lo que extraño
Escuchar tu risa
Hundida en un sueño
Afable cuál brisa.

Lo que ansío regresar


A aquellos días dónde te sentía
Y hasta la medianoche llorar
En tu regazo que por cada hora partía.

El destello de tu gloria
Perdidos en la aurora
Guardándote en mi memoria
Cómo la muerte que flora.

Nunca esperé perderte


Deseaba tenerte por siempre
Recorrer tu alma fuerte
Sabiendo que
Nos amaremos hasta en la muerte.
Soltar
Quiero llorar
Necesito gritar
Al sentir el dolor
De este distante amor.

Anhelo poder expresar


Lo que me veo obligada a liberar
No quiero volver al pasado
Ya que me ha lastimado demasiado.

Quiero recuperar la felicidad


Entre tanta maldad
Necesito perderme en mi alma
Para poder volver a encontrar mí calma.

Porque entre tanta locura


No quiero hacer de la vida una tortura
Quiero abrazar mis sentimientos
Sanando los insoportables pensamientos.
Basta de esta vida
Que me ha hundido en la despedida
No pretendo borrar el pasado
Tan solo darlo por terminado.

Incluso cuando todo estuvo perdido


O cuando nada tuvo sentido
Ahora que he podido soltar
He decidido volver a empezar.
Sufrir
Entre el infierno me hundo
Cargando con este dolor profundo
Que pesa fuertemente en el alma
Anhelando poder abrazar la calma.

Este dolor insoportable


Se ha vuelto algo inevitable
Porque al momento de amar
He tenido mis instantes para llorar.

Sufriendo en silencio
Tratando de apagar este incendio
Luego de tanto desprecio
Por parte de este amor que menosprecio.

Si el dolor es parte de la vida


Me encuentro al borde de mi despedida
Porque aunque el amor sea una belleza
Por momentos se clava en el alma con dureza.
Con esta espada que recae en mis sentimientos
Hiriendo mis pensamientos
El amor se ha vuelto el motivo de mi locura
Ahora que mi vida la ha vuelto una tortura.

Porque si el amor es sufrir


Prefiero morir
El amor me ha matado desde el principio
Haciendo que caiga al eterno precipicio.
Perdidos
Me arrebataron tu abrazo
En el mar iracundo que trazo
Mermando el deseo de sentirte
Odiando cada instante de no decirte.

Nos hemos perdido en el tiempo


Los diamantes puros convertidos en aquel recuerdo
Que desata ira en un alma desconsolada
Deseando besar tu mirada.

Tu sonrisa decorando los bosques oscuros


Estridentes ante los gemidos conjuros
De intentar permanecer en tu piel
Muriendo tras un alma fiel.

Escondida entre los restos de nosotros


Cargando con los dolientes escombros
De aquellos que queman el deseo vehemente
De tenerte realmente.
Acepto
La sangre se derramaba por mi alma
Ante la ausencia de calma.

La soledad me aterraba
Sabiendo que en la muerte me hallaba.

Nunca estuve orgulloso de mi pasado


Ese que a la locura daba como resultado.

Ahora que me he distanciado


Solo pude entender que he hecho demasiado.

Tanto tiempo luchando por entenderme


Luego de a la locura someterme.

He entrado en crisis
Casi sintiendo a mi vida en apocalipsis.

No niego lo que fui


Acepto todo lo que destruí.
El pasado me ha hundido en la enfermedad
Aquella que no escapaba de la gravedad.

Acepto que mis sentimientos se encuentren revueltos


Entre estos sentimientos desenvueltos.

Acepto mi locura
Ya no me representa una tortura.

Acepto mis heridas


Esas que permanecen encendidas.

Acepto la posibilidad
De una nueva realidad.
Esperanza
Estuve rota
En esta vida que constantemente me derrota
Me he sentido destruida
En cualquier momento de mi vida.

He sostenido mi propio llanto


Inmerso en el peor quebranto
Porque el mundo me ha abandonado
Por estar sufriendo demasiado.

Me he hundido en la angustia
Junto al peso de la mustia
He experimentado la tristeza
Entre tanta dureza.

Deseando encontrar el instante


Dentro de este alma distante
Ahora que no veo claridad
Al estar encerrada en tanta oscuridad.
Cargando con la muerte entre el alma
Deseando la completa calma
Pese a que la vida me ha destrozado
La esperanza nunca me ha quitado.
Falsedad
Te apartan
Te abandonan entre tus ruinas
Luego buscan un consuelo
Un fino abrazo que los endulce
No caen en la cuenta
Que el daño ha estado hecho
Tanto tiempo esperando su amor
Ansiando aquello que no podía darme
Que confiarme era el peor camino
Para sobrevivir junto al rocío
Me has abandonado de todas formas
Ya nada queda por hacer
Porque cuando estamos solos
Nadie nos quiere hacer sentirnos
Como si estuviéramos en compañía
Nada quería más en este instante
Que hundirme entre el fuego
Dónde tan solo muere el humo
Abastece el aire de su vida
Para morir entre las cenizas
Casi sin dejar rastro
Una vez ausentes
Como si nada de su vida valiera
Porque nada importa.
Ojalá
Ojalá que mi vacío tu alma habite
Mientras deseas morirte entre el fuego al límite
Para que los demonios tu amor consuman
Ojalá
Que tu mente te deshonre
Y pierdas los estribos entre la muerte
Al sentir el repugnante sabor de tu rostro
Ojalá
Te sientas culpable al morir
Porque todo así es
Y tú culpa a la muerte alimente
Ojalá
Qué te pierdas en el intento de encontrarte
Te desvíes del camino hacia la vida
Sintiendo a tu alma sumergida en la locura
Ojalá
Desolado te mueras
Y sientas tu vida destrabarse de tu alma
Mientras te mueres anhelando haber podido amar.
Quiero
Solo quiero llorar
Hundirme en la angustia
Y en mi soledad gozar
De la vida injusta.

Quiero llorar hasta quedarme sin dolor


Sufrir hasta morir sin amor
Vivir aunque haya un tiempo de desamor
Y morir habiendo vencido el temor.

Si la vida es cruel
Mi alma al sufrimiento es fiel
Que carga con un peso insoportable
Haciendo que el amor se vuelva indispensable.

No quiero tu hombro como mi consuelo


No quiero a tu amor como anhelo
Tan solo deseo llorar hasta en el vuelo
Y romperme en tus pedazos de cielo.
Porque vivo aunque muero y muero aunque vivo
Tantas emociones que en un calabozo archivo
Entre tanta maldad quedaba un atractivo
Perdido en el abismo de mi alma de amor exhaustivo.

Me he quedado sin nada


Y aunque no tenga tanto
Guardo tu amor entre el filo de una espada
Entre el destello de tu encanto.

Detesto hundirme en la oscuridad


Sin otra cosa que quede entre mi realidad
Buscando no perderte tras la maleza
Aunque termine inservible en la belleza.

Quiero decirte que no quiero mucho


Tantos años rogando aquel amor que lucho
Tenerte en mis brazos es una mentira
Siendo solo la ilusión que mi alma respira.
Quiero perderme en la muerte
Y quedarme sin la hermosa suerte
De en mis brazos tenerte
Porque hoy, decido perderte.

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