05 Fonatur Huatulco

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HUATULCO
Los aztecas invadieron una de las regiones de Oaxaca y la bautizaron
“Cuauhtolco” que significa “lugar donde se adora el madero”,
vocablo del que derivó el nombre del polo turístico.
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Las 9 Bahías garantizaban el éxito.

Era una decisión tomada. A principios de los años setenta, Huatulco


sería el segundo destino elegido por el equipo de banqueros
fundadores de Fonatur para detonar el turismo en México.

huatulco... a pesar de todo


L a majestuosidad de la naturaleza que abraza las playas y
el fino oleaje en sus nueve bahías conquistaría a propios
y extraños. Se dice que su belleza cautivó desde el primer
momento al equipo fundador de Fonatur, y para muchos sería
desde entonces su lugar favorito.
Era el año 1970, y la complejidad para adquirir los terrenos
–que el gobierno estatal le vendería al Fondo– mantuvo el pro-
yecto en el congelador durante una década.
Sería hasta la llegada de Miguel de la Madrid Hurtado a la
Presidencia de la República, en 1982, cuando se concretaría
el nacimiento de Huatulco.
A decir de Armando Basurto Escobar, pionero y fundador Miguel de la Madrid Hurtado.
de Fonatur, era uno de los sitios favoritos de los banqueros, y
su edificación ya había sido anunciada. “Se pensaba construir
Huatulco antes que Ixtapa, pero debido a problemas con la
adquisición de las tierras, quedo para después.”

1966 - 1967 El nacimiento de FONATUR

1968 El crecimiento anual del turismo en México es 12%, contra 4% en el lejano Oriente y 46% en la cuenca del Pacífico
En 1967 poco más de 20 millones de personas visitan Florida y 4 millones se desplazan a las Islas Caribe, en contraste
Banxico selecciona
Yucatán,dos lugares
sólo recibeen
60elmil
Estado de Oaxaca,
extranjeros para desarrollar
en el mismo lapso. Centros Turísticos. (Puerto Escondido y Huatulco).
203

No había duda, desde principios de los ochenta:


Huatulco sería uno de los objetivos centrales del nuevo
Gobierno Federal encabezado por Miguel de la Madrid,
quien desde 1970, cuando atendía la subdirección de
Crédito de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SCHP), estaba convencido y consciente de la necesi-
dad de crear en el país destinos turísticos que sirvieran
como polos de inversión, empleo y progreso.
Así que el desarrollo turístico de Huatulco, en el es-
tado de Oaxaca, sería una prioridad. Ya estaba escrito
que este sitio, integrado por nueve bahías y 36 hermo-
sas playas, se convertiría en el nuevo atractivo del Pa-
cífico Mexicano.
El equipo encargado de hacer realidad el Centro Inte-
gralmente Planeado (CIP) de Huatulco se conformó rá-
pidamente con Antonio Enríquez Savignac, al frente de
la Secretaría de Turismo, y Kemil Assad Rizk, de Fonatur,
quien anteriormente había trabajado en Cancún e Ixtapa
en el área de promoción, atrayendo a inversionistas.

1966 - 1968
El Banco de México decide estudiar las posibilidades de impulsar el turismo. Después de realizar estudios en México y

como desarrollar nuevos


1983
en el extranjero, propone la creación de un organismo llamado Fondo para la Promoción de la Infraestructura Turística
(FOGATUR). Cuyo objetivo era analizar, estudiar e impulsar el crecimiento de los destinos turísticos ya existentes, así
Fonatur decideturísticos.
centros desarrollar Huatulco.
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Primer plan maestro.

Daniel Ortiz Caso fue llamado para abrir brecha en el destino como director
del CIP Huatulco en 1982, y desde el inicio tuvo un objetivo claro: moldear
las nueve bahías para integrar un desarrollo turístico majestuoso que fuera
atractivo para los vacacionistas originarios del centro de Estados Unidos.
Todo estaba listo para cumplir las expectativas del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID), del Gobierno Federal y de los inversionistas. Además,
Pedro Vásquez Colmenares, gobernador de Oaxaca, sería un buen aliado
para el arranque de las obras. “Yo siempre pensé que la llegada de Fonatur
era lo mejor para el progreso de Oaxaca –comenta–, así que no podía hacer
más que apoyarlos.”
Sin embargo, pronto el desarrollo del polo turístico presentaría grandes
complicaciones, entre éstas: escasas carreteras y vías de acceso, proble-
mas comunales, resistencia al cambio por parte de los nativos de la zona y
de autoridades locales que no veían con buenos ojos la llegada del Fondo y
mucho menos la transformación del uso de las tierras.
“Huatulco era un sitio muy difícil. El acceso no era bueno. Sólo había una
carretera que llegaba a Salina Cruz, y era muy angosta; además, no había
aeropuerto. Pero desarrollar el destino era un mandato, así que había que
llevarlo a la realidad y acatar la orden de expropiar”, cita Kemil Assad Rizk.

Pedro Vásquez Colmenares y Eliseo Jiménez Ruiz.

Santa María Huatulco. Antes de Fonatur.

1984
Se publica en el Diario Oficial un decreto expropiatorio de 20 mil 975 hectáreas en el municipio de Santa María Huatulco, Oaxaca.
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La casa de las ideas.

Balazos, machetes, bloqueos, manifestaciones de habitantes y pagos triplicados


por un mismo terreno serían el pan de cada día del equipo de Fonatur en el
polo turístico de Huatulco. Su tarea no sería ni medianamente fácil. El reto era
expropiar las 21 mil hectáreas que se necesitaban para realizar el proyecto
turístico que tanto habían soñado los fundadores del Fondo.

A PAGAR TERRENOS...
Los inconvenientes eran que la gran mayoría de los
nativos estaban renuentes a que se hiciera una modi-
ficación que alterara el “orden social” y las actividades
económicas.
“Oaxaca es un estado complejo, donde la gente no
visualiza el progreso tan fácilmente –dice Kemil Assad
Rizk–, y aun cuando hubo comunidades que se con-
vencieron rápido de las bondades que el desarrollo tu-
rístico traería, realmente fue minoría.”
Aunado a ello, el éxito de Cancún provocaría la ambi-
ción de algunos comuneros y autoridades, que se die-
ron cuenta de la trascendencia y magnitud que podía
alcanzar Huatulco.

1985 El plan maestro de Huatulco destina 1,400 hectáreas para la construcción del aeropuerto internacional del desarrollo. Se construye en Huatulco el boulevard costero que
comunican a las bahías de Santa Cruz, Chahué y Tangolunda y conecta a Santa Cruz con el desarrollo turístico.
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Esto derivó en que muchos comuneros y algunas au-


toridades locales buscaran “hacer su agosto” aprove-
chándose de que Fonatur había decidido confiar en la
palabra de las personas a fin de evitarse algunos trámi-
tes para la adjudicación de los predios.
Se trataba de la expropiación de tierras más grande
en la historia de México, la cual llevaría ocho meses en
su primera etapa. “Los terrenos de Santa María Huatul-
co se adquirieron rápido, pero hubo algunas personas
que trataron de engañarnos enlistando un terreno hasta
en tres ocasiones”, dice Kemil Assad Rizk.
Para destrabar ese asunto, la directiva de Fonatur in-
volucró a la Secretaría de la Reforma Agraria, a la Direc-
ción de Crédito de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y a la Secretaría de Turismo. Todo tenía que ha-
cerse rápido y en forma. “El financiamiento que había
otorgado el BID ya estaba listo; la institución confiaba en
los desarrollos turísticos que realizaba el Fondo. Cancún,
Abriendo brecha.
Ixtapa y Los Cabos eran un éxito probado, y Huatulco no
podía ser la excepción.”
La misma premura con que trabajaba la directiva de
Fonatur hizo que los trámites de compraventa fueran
muy flexibles en un inicio, y la comunidad comenzó a
exigir derechos que no le correspondían.
Federico Santiago González, quien fuera presidente
suplente de los comuneros en 1984, recuerda que “en
un principio no iba a haber una revisión de terrenos.
Todo era conforme a la palabra de las personas, pero
muchos declaraban terrenos de más”. Sin embargo
acota que como autoridad de los comuneros no podía
decir nada, porque simplemente el pueblo se le hubiera
echado encima.
Pero no pasaría mucho tiempo para que los oriundos
de Huatulco alzaran la voz y dejaran al descubierto las
anomalías. “Un día llegó a oídos de Fonatur que per-
sonas que ni siquiera vivían en Huatulco se estaban
formando para la indemnización de tierras. Entonces
Fonatur dijo: ‘vamos a hacer una revisión’”, recuerda
Santiago González.
Kemil Assad. Levanta cimientos.

1986
Se contrata un crédito de 45 millones de dólares con el BID para desarrollar la primera etapa de Huatulco. La casa de visitas inicia operaciones. Fonatur apoya la
construcción de los primeros hoteles de Huatulco: Posada Binniguenda, Sheraton, Veramar y Club Med.
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Difícil sería aceptar el cambio.

Tal declaración bastó para que el tema subiera de


color. Había que comenzar de cero, aunque la lista de
los comuneros nunca se definió; por el contrario, siguió
creciendo por 10 años consecutivos.
En una primera etapa se realizarían contratos con
más de mil personas, aun cuando al inicio del proyecto
se calculaba que sólo eran 150 los comuneros nativos
que poseían las 21 mil hectáreas ubicadas en los po-
blados del Arenal, Chahué, Coyula, Tangolunda, Santa
Cruz y Copalita.
A ellos, de acuerdo con el convenio de expropiación
con el Fondo, “se les pagó con tres tipos de lotes, una
concesión para instalar un negocio y dinero en efectivo
por los inmuebles edificados”.

A la espera del progreso.

1987
Se inaugura el aeropuerto internacional de Bahías de Huatulco y Mexicana comienza tres vuelos semanales. En Bahía de Chahué concluye la urbanización del centro
habitacional la Crucecita con 300 viviendas unifamiliares.
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En 1984, Cancún funcionaba como una prueba fiel de que el turismo era uno
de los pilares de la economía, generador de divisas, empleo e inversión, y
que Fonatur se constituía como la mejor vía para detonar polos turísticos; sin
embargo, para el entonces gobernador de Oaxaca, Eladio Ramírez López, no
sería suficiente prueba, y miraba y actuaba con escepticismo alrededor de esa
obra, lo que haría más compleja la tarea del Fondo, señala Daniel Ortiz Caso, el
primer director de Fonatur del proyecto Bahías de Huatulco.

CONTRA VIENTO Y MAREA


Los días transcurrían y no parecía que Fonatur pudiera calmar los ánimos polí-
ticos de los comuneros, los de a de veras y los arribistas, y Ramírez López no
ayudaba mucho.
No obstante, en 1983 los responsables del Fondo en Huatulco dieron principio
a la edificación de 10 mil hectáreas. A fin de cuentas no sería la primera vez que
arrancarían un proyecto con la marea alta y en su contra.
La puerta de entrada a la edificación de este paraíso sería la Bahía de Santa
Cruz, que ya existía y donde Fonatur contaba con el respaldo de la gente del
poblado cercano La Crucecita, “zona que más tarde se convertiría en el corazón
comercial de Huatulco”. Poco a poco se abrieron brechas y trazaron calles, dan-
do pie a la llegada de constructoras y trabajadores, detalla Kemil Assad Rizk.

Turistas nacionales avalan el nuevo destino.


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Como una característica del destino, en la creación


de Huatulco no cesarían los contratiempos. “Cuando
estábamos abriendo las calles –dice Daniel Ortiz– nos
encontramos con muchas sorpresas.
Una vez en medio de una de las calles apareció una
casita que se veía que había sido hecha sólo unas ho-
ras antes, y cuando la íbamos a quitar, la propietaria
argumentó que teníamos que indemnizarla, porque ella
compró ese terreno a la autoridad local.
La problemática se agudizaba porque la prensa se
hacía presente “sorpresivamente”, sacando fotos y
desacreditando al equipo de Fonatur. En muchas oca-
siones, los directivos del Fondo “no tenían más remedio Belleza difícil de transformar.
que quitarle los rollos de película a los fotógrafos”.
También se complicó la planeación y construcción
de la Marina, porque ahí se ubicaba una escuela y una
casa propiedad del gobernador Eladio Ramírez López.
Por obvias razones, las autoridades locales y esta-
tales no dejaban que el equipo de Fonatur comenzara
con la construcción de la Marina, hasta que un buen día
el director del Fondo, Kemil Assad Rizk, dio la orden de
derribar la casa del mandatario e iniciar la obra.

Huatulco se abre paso.

Bahía de Santa Cruz. Muy mexicana.


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“Sin más ni más –platica Daniel Ortiz– llegó un ca-


mión enorme que pasó encima de la construcción, y en
17 minutos desapareció la casa. Lo malo fue que cinco
minutos después todo el pueblo rodeaba las oficinas
de Fonatur y tuvimos que ser resguardados por los in-
fantes de la Marina. Este hecho se resolvió sin mayores
contratiempos, después de una larga plática y un buen
acuerdo con el gobernador Eladio Ramírez.”
El desarrollo estaba en marcha, era evidente que el
CIP Huatulco modificaría la geografía de esa zona cos-
tera e impulsaría cambios políticos, económicos y so-
ciales, la creación del destino y la llegada de inversionis-
tas, ya no se detendría.

Un paraíso bajo diseño.


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El que persevera alcanza.


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Llegan los inversionistas.

Huatulco estaba predestinado a ser uno de los


sitios de playa más hermosos y pintorescos de la
República Mexicana. El entonces secretario de
Turismo, Antonio Enríquez Savignac, y el presidente
de la República, Miguel de la Madrid, conocían el
potencial de la zona, y sin perder la visión de futuro,
ni un instante dejaron de apoyar el proyecto.

PICANDO PIEDRA
La meta era construir un campo de golf, tres marinas,
cinco hoteles, una planta de tratamiento de aguas e ins-
talar la infraestructura de servicios básicos.
El plan a seguir consistía en replicar los aciertos y supe-
rar los errores que había tenido Fonatur en su corta pero
fructífera historia. Finalmente el organismo estaba dando
frutos, y para mediados de la década de los ochenta
Cancún, Ixtapa y Los Cabos ya eran una realidad.
Como se había hecho en esos CIP, la directiva del
Fondo cofinanció los primeros hoteles, aseguró a las
aerolíneas una afluencia de pasajeros de 50%, agilizó
los trámites para la llegada de los inversionistas y ofreció
facilidades de financiamiento.

Ingenio en marcha.

1988 Arrancan formalmente las operaciones del destino turístico. Son inauguradas por el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado. Cuenta con 3 hoteles 592 cuartos y el
aeropuerto atiende 303 vuelos.
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“Empezamos al mismo tiempo la promoción, las negociaciones con las


aerolíneas, la construcción y operación de los hoteles. En el sexenio de
Miguel de la Madrid instalamos mil 300 cuartos de hotel y la infraestructu-
ra de servicios que dio cimientos al CIP”, precisa Kemil Assad Rizk.
Para poder llevar a cabo las obras, el ingeniero Daniel Ortiz tuvo que
rodearse de auditores que resolvían los problemas que se le presenta-
ban; no había tiempo para detenerse.
Este ritmo casi desenfrenado dio mucho trabajo y dolores de cabeza
a los auditores, como la creación del aeropuerto. No era para menos, al
propio director del Fondo, Kemil Assad Rizk, la idea de esta edificación
le hizo decir: “¡están locos!”, el plan de desarrollo contemplaba la cons-
trucción de la terminal aérea en un cerro, que había que desgastar.
Kemil Assad Rizk. Al mismo tiempo se construían las calles, la infraestructura de ser-
vicios básicos, los hoteles Sheraton (con 360 habitaciones) y el Club
Med (con 550). Se le daba forma al poblado aledaño La Crucecita, que
se ubicaba a 30 minutos de distancia de las oficinas del Fondo, a la
cual hoy se hacen escasos cinco minutos.
Justo en la zona de Santa Cruz, Fonatur haría construir, en tan sólo
siete meses, el hotel Biniguenda, donde se hospedarían los ingenieros
que empezaban a llegar. También ahí comenzó la reubicación de los
nativos de Huatulco, quienes rápidamente vieron cómo su vocación
pesquera combinaba a la perfección con el turismo.

Pescadores de sueño. Los planos de Fonatur se concretan. A punto de despegar.

1990
Se cuenta con siete hoteles y 1,310 cuartos. Lo visitan 251 mil turistas.
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A las oficinas del Fondo acudían los hombres de negocios para


adquirir terrenos y hacer los trámites de adjudicación, incluso
sin haber conocido el destino.

A EDIFICAR SE HA DICHO
La magnificencia de Cancún y la belleza de Los Cabos
ya eran conocidas en México y el extranjero, así que
bastó el rumor de que en Oaxaca se desarrollaría un
centro turístico similar, para que los empresarios nacio-
nales se acercaran a Fonatur, en la Ciudad de México.
Uno de los primeros inversionistas en Huatulco fue
Adolfo García Minutti, mejor conocido como Don Wilo,
originario de Puebla y quien en esa época tenía la in-
quietud de invertir en un sitio de playa porque una de
sus hijas padecía problemas respiratorios.
Casualmente –recuerda–, “mi hermano nos platicó
que sonaba un proyecto similar al de Cancún, pero en
Huatulco. Sin conocerlo, hice una cita en las oficinas de
Fonatur en el Distrito Federal. Me mostraron los planos
del destino y compré dos locales de uso mixto ubica-
dos inicialmente en La Crucecita.”

Construcción en activo.
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Sheraton. Comienza el despegue.

Los trámites eran por demás sencillos. “El Fondo te-


nía la necesidad de dotar a Huatulco de servicios turís-
ticos, lo cual motivó que los permisos, el crédito y las
facilidades que se ofrecían a los inversionistas fueran
preferenciales”, detalla el empresario.
En menos de siete meses, García Minutti abrió en La
Crucecita su primer restaurante, llamado Don Wilo. El
único local con capacidad para 150 personas y que
ofrecía un amplio menú de pescados y mariscos.
Otra vez la premura, ahora para que al destino llega-
ran inversionistas, hizo que el Fondo incurriera en algu-
nas inconsistencias, asegura Don Wilo. Recuerda “que
Don Wilo.
al adquirir el primer lote, el terreno no estaría en pro-
porción con las calles ni los otros locales, dado que la
planeación de estas avenidas se haría posteriormente”.
Esto comenzaría a corregirse y la visión de negocios
a largo plazo de decenas de emprendedores empezó
a sumarse en Huatulco, donde poco a poco se fueron
instalando hoteles, restaurantes y una discoteca.
De un momento a otro, al lugar arribaron más de ocho
mil obreros, quienes se instalaron en campamentos, y,
como era de esperarse, con la llegada de los trabaja-
dores de la construcción se “inauguró” una zona de to-
lerancia, mal necesario y catalizador indispensable para
el desarrollo del lugar.
Para los albañiles, peones e ingenieros a cargo de las
Huatulco en construcción.
obras, las jornadas comenzaban a primera hora de la
mañana y concluían al caer la noche.
La inmejorable posibilidad para invertir en el destino
y arrancar nuevos proyectos comerciales se abría para
propios e inmigrantes, aunque hubo quienes seguían
enfrascados en un proceso de expropiación que pare-
cía no terminar.

1994
Fonatur retira su participación accionaria de Club Med y de Sheraton. En abril, arriba a Huatulco a la Bahía de Santa Cruz el primer crucero propiedad de la compañía
Holland American Line, sin embargo sería hasta 1999 cuando se inicia la construcción del muelle para cruceros.
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Progreso con vista al mar.


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La expropiación de tierras fue un proceso muy confuso y nadie quedó


contento. Mientras el Fondo era víctima de abusos, porque en muchas
ocasiones llegó a pagar hasta tres veces un mismo terreno, los comuneros
eran sujetos de injusticias por parte de las autoridades locales, que se
sentían amenazadas al ver debilitada su autonomía de frente a la fortaleza
de Fonatur.

UN CAMBIO RADICAL
Abdías Calles Santos, mejor conocido como Rambo,
comenta que cuando se suponía que estaba conclui-
do el proceso de expropiación y los comuneros habían
aceptado el intercambio de tierras por tres lotes de 200
metros, concesiones para taxis, lanchas u otro trans-
porte público, e incluso dinero, muchos de ellos, en vez
de invertir y trabajar, gastaron su indemnización en “pre-
pararse” para el Campeonato Mundial de Futbol que
estaba a punto de comenzar en México.
“En 1986 –dice Rambo–, el municipio de Santa María
Huatulco tenía más antenas parabólicas que cualquier
otro pueblo de Oaxaca. Pocos administraron su dinero y
aprovecharon los nuevos terrenos para instalar algún tipo
de negocio, en su mayoría los comuneros malvendieron
Rambo.
sus nuevas propiedades, sintiéndose con el derecho de
exigir a Fonatur más lotes y dinero, pese a que la expro-
piación era tema superado.”
A fin de cuentas, para los nativos del lugar el costo
social también debería trasladarse a la autoridad. Aus-
berta Cruz Vázquez (Doña Pola) y Francisco Cruz, dos
de los primeros habitantes de La Crucecita, comentan
que aunque la llegada de Fonatur fue motivo de nuevas
actividades económicas, también les trajo un cambio
radical en su forma de vida.
Detallan que “de vivir de la pesca, comer armadillo,
langosta, venado, ardilla, tejones, mapaches y estar cer-
ca de la playa, pasaron a vivir en casas pequeñas, aleja-
das del mar, y a presenciar una rápida urbanización”.
Además dio principio la continua llegada de personas
originarias de otros poblados de Oaxaca y de toda la
Doña Celia.
República Mexicana, quienes, al igual que los nativos
de la región, buscaban su propio beneficio.
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La Crucecita parecía ser un negocio redondo para


los líderes comunales que empezaron a surgir. “Como
en La Crucecita había sembradíos de papaya y mango
–comenta Rambo–, Fonatur también tenía que indemni-
zar a sus dueños, y en muchos de esos casos se llegó
a acuerdos” con sus dirigentes, “pero al parecer éstos
no pasaron bien las cuentas a sus agremiados y, sin
deberla ni temerla, el Fondo tuvo que enfrentar varias
manifestaciones a las afueras de sus oficinas”.
Abdías Rambo Calles, quien a un año de haber llega-
do al poblado a vender cemento, se quedaría a vivir y
se convertiría en una especie de conexión entre los co-
muneros y el Fondo, considera que el entonces gober-
nador de Oaxaca, Eladio Ramírez, puso muchos granos
de arena que complicarían la presencia de Fonatur en la Del mar a la mesa

entidad, debido a que las obras de infraestructura pro-


metidas por la administración estatal no se realizaban
conforme a lo establecido, a diferencia de los avances
que ya tenía Fonatur en la zona.
Contra viento y marea comenzaron a darse casos de
éxito en la localidad. Una prueba de ello sería Celia En-
ríquez Gutiérrez, propietaria de Doña Celia, restaurante
que empezó a dar servicio en 1973 y que alcanzaría su
mejor momento en la década de los ochenta.
“Yo tenía un restaurante donde sólo vendía pescado,
y fue hasta que entró Fonatur al lugar cuando recibí ca-
pacitación para mejorar, no sólo en la adecuación del
negocio, sino en la forma de operarlo. Me sugirieron
cómo decorar las mesas, cómo uniformar al personal,
el tener más variedad de platillos, y ello me ayudó a du-
plicar e incluso quintuplicar los ingresos.” Un gran cambio.
Doña Celia asegura que con la llegada de Fonatur fue
tal el éxito de su restaurante que había días en que de-
bía atender a casi 300 personas, dado que su clientela
eran los propios directivos del Fondo y los trabajadores
de las construcciones.

1995 BMO, filial de mantenimiento de Fonatur se encarga de administrar el agua potable en Huatulco.
221

No sólo los vaivenes políticos y sociales que se presentaron en


los años de la fundación de Bahías de Huatulco ensombrecían
la majestuosidad de las playas y la vegetación que desde el
nacimiento del polo turístico lo hacen diferente.

LUZ Y SOMBRA
Para Kemil Assad Rizk, “es cierto que a finales de los
ochenta México pasó por grandes desequilibrios finan-
cieros, pero muchas personas perdieron de vista el fu-
turo del destino”. Dejaron a un lado la construcción de
una masa crítica, para seguir exprimiendo los recursos
destinados a la edificación.
Incluso, añade, que en el sexenio de Carlos Salinas
de Gortari los directores de Fonatur, lejos de preocupar-
se por promover el desarrollo turístico, se ocuparon en
asuntos de corte político.
En opinión de Rambo, las autoridades locales actua-
ron deliberadamente para que Fonatur se fuera de Hua-
tulco. “Alentaron mucho para hacer efectiva una de las
cláusulas del contrato, casualmente la que dice que si
a 10 años de haberse expropiado las tierras no se utili-
zan, éstas regresan a manos de los dueños originales.
Y como hay lugares que no se han podido desarrollar, Fonatur motiva el esplendor.

como efecto de los problemas comunales, esta situa-


ción, desde entonces, ha sido motivo de chantaje en
contra de Fonatur.”

Club Med, ahora las Brisas.


222

La MALA situación QUE


se VIVÍa en huatulco
se convertiría en un
círculo vicioso. no
había vacacionistas ni
vuelos, porque no había
buenos hoteles o sitios
de diversión y viceversa.
223

Los años transcurrían sin ningún cambio aparente. Sin


embargo, la acumulación de litigios era una constante,
sexenio tras sexenio. Pedro Joaquín Coldwell recuerda
que de 1988 a 1989, cuando ocupó la dirección del
Fondo y la Secretaría de Turismo, en Huatulco había un
gran conflicto con los comuneros.
“El trabajo era solucionar ese problema a través de un
acuerdo que llevó varios meses de discusión, para que
los comuneros reconocieran las tierras de Fonatur a tra-
vés de una indemnización en especie y económica.”
Y aunque se invirtió en un intento para relanzar el des-
tino turístico, dice, había mucho por hacer y los recursos
que se tenían para este polo se agotaban rápidamente.
En 2002, las inversiones de Club Med y Sheraton se
retiraban de Huatulco, llegarían los grupos hoteleros
Las Brisas y Barceló.
Por si esto no fuera suficiente, Huatulco se desvanecía
poco a poco en el mapa internacional debido a la baja
afluencia de vuelos comerciales, con lo que el turismo co-
menzó a declinar. De la vista nace el amor.
Como contrapeso afortunado, el turismo nacional em-
pezó a encontrar en esta zona turística su mejor opción.

Camino Real embellece Tangolunda.


224
225
226
Aunado a la falta de servicios, la presunta presencia del Ejército
Popular Revolucionario (EPR) en la región provocó incertidumbre
entre los inversionistas, los vacacionistas y la población, señala Adolfo
García Minutti, empresario pionero de Huatulco y exregidor de Turismo
y Comercio del municipio de Santa María Huatulco (2007-2010).

Miguel Ángel Olmedo, Miguel Gómez Mont, Ulises Ruiz, Felipe Calderón Hinojosa, Rodolfo Elizondo, Rafael Elvira, Fco. Mariano Saynez. .

EL REAJUSTE
Silvia Hernández, secretaria de Turismo (1994-97), cita
que en la década de los noventa Huatulco era un desti-
no con una fuerte inversión, poco rendimiento y una fal-
ta de cadenas hoteleras, lo que no le permitía detonar.
Las debilidades y fortalezas de Huatulco eran más que
visibles. Y aunque era el lugar favorito de funcionarios
como Óscar Espinosa Villarreal, secretario de Turismo
(1997-99), poco se pudo hacer por cubrir necesidades
de infraestructura y comunicación; por resolver proble-
mas relacionados con los terrenos necesarios y las au-
toridades intransigentes.
Huatulco llegaba al año 2000 con un gran reto de res-
ponsabilidad compartida con Fonatur: generar la masa
crítica que se necesitaba y hacer que se fortaleciera un
destino que desde sus inicios se visualizó como una
gran oportunidad de éxito.
Campo de golf. Mira hacia el extranjero.

1998 Se expide el decreto del parque nacional de Huatulco.


227

Destino náutico.

A 25 años de distancia, Huatulco tiene un gran po-


tencial que no ha terminado de madurar. El reto que El CONVENIO GENERAL DE COLABORACIÓN INTER-­­­INS­
se impuso la administración de Miguel Gómez Mont es TITUCIONAL PARA EL RENACIMIENTO DEL GRAN DESTI-
eliminar los vicios de antaño. NO TURÍSTICO DE HUATULCO, QUE SUSCRIBEN:
“En 2006, a Huatulco le faltaban cuartos, aviones,
diversión, servicios, hospitales, escuelas y actividades SECRETARÍAS DE ESTADO:
recreativas”, cita Gómez Mont. Su estrategia consistió
en realizar un estudio para detectar las fortalezas y de- • SECTUR
bilidades del proyecto, y así sacarlo adelante.
• SEGOB
“Comprometimos en el renacimiento de Huatulco a
• SEMAR
12 dependencias y a 13 organismos gubernamentales,
entre ellos la Secretaría de la Función Pública, la Se- • SHCP
cretaría de Salud, el Infonavit, el Fovissste, el IMSS y la • SEDESOL
Secretaría de la Reforma Agraria, para poder resolver • SEMARNAT
los problemas existentes y echar a andar el desarrollo.” • SE
No era para menos. Los problemas que había en • SAGARPA
Huatulco no eran exclusivos del Fondo, afectaban otros • SCT
círculos. Por ejemplo, existían inversionistas que solici- • SEP
taban terrenos y dinero para construir hoteles, a pagar • SALUD
en 10 años. Ésos eran los acuerdos que se buscaron
• SRA
hacer en la administración de John McCarthy, sin que
fructificaran. - La Procuraduría Agraria
- Nacional Financiera
- El Banco Nacional de Comercio Exterior
- La Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos
Indígenas
- El Fondo Nacional de Fomento al Turismo
- El Gobierno del Estado Libre y Soberano de Oaxaca
- El Municipio de Santa María Huatulco
- El Instituto Nacional de Antropología e Historia
- La Comisión Nacional de Vivienda
- La Asociación de Hoteles y Moteles de Bahías de Huatulco
- Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio -
Servicios y Turismo
- Consejo Nacional Empresarial Turístico, A.C.
- Confederación Nacional de Turismo

Un éxito asegurado.

1999
Fonatur dona 10.2 hectáreas a la Secretaria de Marina para construir el sector naval y el muelle marginal en la Bahía de Santa Cruz.
228
229
Con la llegada de Miguel Gómez Mont se replantearon las metas al interior de
Fonatur y de Huatulco, pero sobre todo se comenzó a trabajar con la mira de
duplicar los dos mil 500 cuartos de hotel que había en 2006.

LA NUEVA ESTRATEGIA
Para Jesús Francisco Ávila Jiménez, director adjunto de Desa-
rrollo de Fonatur, “lo que necesitában para rescatar a Bahías
de Huatulco era hacer más publicidad, visitar a posibles in-
versionistas, plantearles proyectos concretos y apoyarlos con
toda la tramitología.”
La administración del Fondo también se daría a la tarea de
escuchar a los residentes, a las autoridades locales y a los
empresarios de la región, para conocer sus necesidades y las
dificultades. “Se respetó el plan maestro, pero había que ac-
tualizar al destino –advierte Ávila Jiménez–, para abastecer de
servicios básicos a la comunidad.”
Ahora bien, la labor de renovación no fue fácil. Para endere-
Jesús Francisco Ávila Jiménez. zar las cosas que se habían hecho mal o se habían dejado de
hacer en Huatulco, el equipo de Fonatur trabajó jornadas de
24 horas completas y semanas de siete días laborables. Una
estrategia nada sencilla, pero que dos años después daría fru-
tos para romper el círculo vicioso: no hay vuelos porque no
hay hoteles y viceversa.

Entrada a la quinta avenida.

2000
BMO se encarga de la conservación, operación y mantenimiento del desarrollo de Bahías de Huatulco.
230

Huatulco resurge. El cambio continúa.

Gracias a esta visión de trabajo, en Huatulco existen dos


mil 500 cuartos de hotel y para 2012 se pretende alcanzar los
cinco mil. Además, en tan sólo dos años se detonó el tráfico
aéreo del destino, y a Mexicana se sumaron Interjet y Conti-
nental Airlines, con vuelos directos a esta zona del Pacífico.
Pero no todo está hecho. Jesús Francisco Ávila comenta
que la diversidad del destino, con sus nueve incomparables
bahías, permite captar diferentes segmentos de mercado,
como son los viajeros que gustan de la privacidad, de la na-
turaleza o del turismo religioso –que busca espacios para su Bernardo Sada Acuña (sexto de izq. a der.)
posicionamiento.
A mediados del 2009 en Huatulco se construye una Quinta
Avenida, con el fin de atraer comercios, bares, restaurantes y
empresas de entretenimiento que atraigan a un mayor número
de turistas e inversionistas.
Ésta es una ardua misión a la que suma esfuerzos el ac-
tual delegado del CIP Huatulco, Bernardo Sada Acuña, quien
llegó al Fondo en 2007 y que gracias a sus vivencias como
empresario del ramo inmobiliario tiene una relación estrecha
con gran número de inversionistas, con sectores clave de la
comunidad, y por primera vez en la historia de Fonatur, con las
autoridades de Huatulco.
El propio Sada Acuña recibió el encargo de monitorear las
obras de infraestructura carretera para dar mayor afluencia a
este magnífico destino del estado de Oaxaca.

2001 Inicia la construcción del Muelle de cruceros en Bahía de Santa Cruz.


231

Tampoco hay que olvidar que directivos de la talla de


Olegario Vázquez Aldir, presidente de Camino Real, y
Fernando Chico Pardo, de la operadora de aeropuer-
tos ASUR, tienen terrenos y planes de inversión que
seguro serán un puntal para alcanzar el éxito en un
futuro cercano.
Mientras Vázquez Aldir ya planea detonar las cuatro
hectáreas que tiene ubicadas al lado del hotel que ope-
ra, Chico Pardo hará lo propio en sus terrenos. Ambos
Olegario Vázquez Aldir. personajes, con gran prestigio en el mundo empresarial
y del turismo, confían en que la belleza y las nuevas
estrategias que se aplican ganarán la batalla para con-
solidar este destino.

El paisaje se ilumina.

2002
Fonatur repara y rehabilita taludes y andadores de la escollera de la Bahía de Tangolunda.
232

1981 Se celebra la reunión norte-sur en Cancún con la asistencia de 23 Jefes de Estado y de Gobierno, y el Secretario General
de las Naciones Unidas, entre los asistentes se encuentran Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Francois Mitterrand,
Internacionales sean
el anfitrión bienvenidos.
fue el Presidente José López Portillo.
233

El corazón del CIP Huatulco.

Huatulco necesita seguir creciendo, y esto lo tienen claro tanto la


administración de Fonatur como la Presidencia Municipal de Santa María
Huatulco. Para sus titulares, Miguel Gómez Mont y Miguel Ángel Olmedo
Cárdenas, es fundamental sumar fuerzas y caminar hacia un mismo objetivo,
para mantener a Huatulco en el mapa del turismo nacional e internacional.

GRANDES ALCANCES
“Miguel Gómez Mont es un tipazo, es un amigo con
quien he podido compaginar planes y proyectos en
pro del destino y de su desarrollo. Hay una total dis-
posición de parte del gobierno local y de Fonatur”, co-
menta el alcalde.
Olmedo Cárdenas apunta que si bien es cierto que
recibió la Presidencia Municipal con un pasivo equi-
valente a 18 millones de pesos y otros nueve millones
de pesos de deuda directa a Fonatur, éstas se han
podido renegociar.
Miguel Gómez Mont y Miguel Ángel Olmedo.

2003
Se concluye la construcción del muelle de cruceros y en abril se lleva a cabo la prueba de atraque de dos cruceros en Bahía de Santa Cruz.
234

Una belleza sublime.

Por ahora, detalla, el objetivo de la autoridad local es


fortalecer a Huatulco con infraestructura educativa y de
salud. “Están en edificación dos hospitales y se le está
dando mantenimiento a las 122 escuelas existentes”,
además de que se construye un relleno sanitario.
La administración municipal está consciente de que el
turismo es el eje de la vida de 80% de la población de
Huatulco, por lo que es primordial la promoción de este
destino de playa.
De ahí que, el principal objetivo del actual regidor de
Turismo y Comercio de Santa María Huatulco, Adolfo
García Minutti, es asesorar a micro y pequeños empren-
Fonatur hace brillar Huatulco. dedores para que se organicen y mejoren sus negocios
mediante asociaciones estratégicas. “Buscamos que
de dos o tres empresarios que hoy tienen fonditas salga
un buen restaurante, y que los pequeños comerciantes
integren una red para apoyarse de manera directa.”
El futuro de Huatulco luce tan esplendoroso como las
bahías que lo conforman.

No sólo playas.

2004 Se construye el centro náutico y club de servicios náuticos en la marina de Chahúe.


235

Con una inversión de 600


millones de pesos, el 25 de
marzo de 2008 se anunció el
renacimiento de Huatulco.
Con ello las hermosas bahías
vuelven al mapa nacional e
internacional, de la mano de la
administración del presidente
Felipe Calderón Hinojosa y bajo
la tutela de Miguel Gómez Mont.
236

LA CASA MIXTECA

Luis Donaldo Colosio, Carlos Salinas de Gortari, Miguel de


la Madrid, Vicente Fox, George W. Bush, todos los represen-
tantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ex-
presidentes de Guatemala, Costa Rica, Chile, Brasil, emba-
jadores, reyes y muchas otras personalidades han visitado
Huatulco por motivos de descanso.
El sitio donde se han hospedado es Casa Mixteca, que has-
ta el año 2001 fue propiedad de Fonatur y que en 20 años de
operación recibió a más de mil personas, platica Olga Nieto
Ortiz, quien trabajara ahí como ama de llaves.
“Cuando llegué a Casa Mixteca, dos semanas tuve que ha-
cerla de capataz para que se concluyera la construcción de
Olga Nieto Ortiz. la residencia, además de que me tocó ir al aeropuerto a sa-
car burros y vacas de la pista para que el avión que traía los
materiales para la construcción pudiera aterrizar.”
Fue el propio secretario Antonio Enríquez Savignac quien
le dio el visto bueno a la casa, que dejó de operar en 2001 y
desde entonces pertenece a uno de los empresarios más im-
portantes de México.

Casa Mixteca. La puerta de entrada para inversionistas.

2006 Se construye el parque eco-arqueológico “Bocana del Río Copalita” y la planta de tratamiento de aguas residuales para la playa “La Entrega” en Bahías de Huatulco.
237

La historia se hace presente.

Huatulco, una belleza arqueológica

En 1985, la belleza de las playas de Huatulco y la grandeza


de su naturaleza tomarían un mayor realce con el hallazgo
de fragmentos de piezas de cerámica.
Fueron detectadas por arquitectos que realizaban obras
de infraestructura, y aunque no tenían gran conocimiento
sobre objetos antiguos, de inmediato se dieron cuenta que se
trataba de vestigios de la época precolonial.
Sería hasta 1994 cuando Fonatur daría paso al estudio de
ese hallazgo arqueológico, tarea que estaría a cargo de Raúl
Matadamas, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropo-
logía e Historia (INAH).
“Hasta el momento se han encontrado 20 fragmentos de
cerámica, que dan muestra de una ciudad que está debajo
de Huatulco, donde ya se han destapado partes de un templo
y de un juego de pelota”, comenta el especialista.
Este trabajo ha sido constante, y en la actualidad se desa-
rrolla la segunda fase de estas investigaciones, la cual com-
prende la recopilación de documentos y seguir con las exca-
vaciones. Además se habla de que en los alrededores de lo
que hoy es uno de los puertos más hermosos de México, Hua-
tulco, aún hay por detectar unos 300 sitios arqueológicos.
A decir del arqueólogo Raúl Matadamas, se visualiza que
el asentamiento tiene una extensión de 36 hectáreas. “En
2009 se espera concluir la limpieza de lo que fuera el templo
más grande de esa ciudad subterránea, mismo que ya pue-
de ser visitado en Huatulco.”

2007 - 2008
Se urbanizan 45.10 hectáreas, se equipa planta de tratamiento de aguas residuales para la playa “La Entrega”.
Se construyen aulas para kinder y primaria, obras de mejoramiento al poblado de Copalita, en Bahías de Huatulco.
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EL PRESIDENTE COMENTA...

El turismo “es una actividad estratégica con una invaluable aportación a


la economía mexicana. Hoy es la tercera fuente generadora de divisas y
considerando que tenemos 11 mil kilómetros de costa y 3 mil kilómetros de
frontera con Estados Unidos, su posibilidad de crecimiento es exponencial.
El interior del país es también una fuente impresionante de potencial
turístico. Es un sector que conjuga competitividad y sustentabilidad y
merece nuestra atención y apoyo”, así lo considera el presidente de México,
Felipe Calderón Hinojosa.
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