Guion Luz y Sonido
Guion Luz y Sonido
Guion Luz y Sonido
ACTO I
Escena 1:
Sin luz
Narrador (Rebeca): Cuenta la leyenda que en el México de la primera República federal de 1830,
nació un guerrero militar. Gracias a su tenacidad y liderazgo, hacía que sus enemigos se rindieran
ante él, la revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma, la batalla del 5 de mayo, en pocas palabras,
brodie, qué más querías que hiciera. Estamos hablando de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, más
conocido como Porfirio Díaz.
(Delante de un fondo negro, Díaz se encuentra sentado, en una pose relajada, se toca el bigote y
decide levantarse)
Porfirio Diaz (Leo): ¡Mexicanos! (impulsando su brazo y su puño hacia adelante) recordemos que la
ejecución del poder conXnuo en los úlXmos años ha sido tan solo símbolo de avaricia, pero hoy por
fin terminan las injusXcias, hoy, será el día en que llegue la paz y la jusXcia a este gran país, ¡hoy se
acaba la reelección y el autoritarismo! (Sonido de aplausos)
Luz: Blanca
Escena 2:
Proyector: estación de tren antigua
Secretario de Relaciones Exteriores Luis Vallarta (Esteban): Don Porfi, ¿cómo ha estado?, ¿cómo ve
las nuevas propuestas y términos con estos... los güeros chinga, los británicos...
Porfirio Diaz (Leo): A ver pendejo, cuida como me hablas, yo soy el jefe aquí... Aah jaja, no te creas.
Pero bueno, sí se ven muy bien; ¡estos cabrones van a ganar un chingo de lana!, ¿cómo no estarían
felices? Además de la bara_sima mano de obra... Oye, por cierto, después te jalas pal' norte, allá
también se vienen los gringos para extraer plata. Caray... ¡México va arrasando!
Luis Vallarta (Esteban): (Exclama “¡A sus órdenes!” y hace un saludo militar)
Sin luz
Escena 3:
Proyector: Fachada de palacio nacional
Porfirio Díaz (Leo): Uy carnal, disculpa se me olvidó que tu brazo se sacrificó por la patria en aquella
batalla.
Manuel González (Víctor): Tranqui mi presi, no se preocupe, ya se le hizo jusXcia divina a mi brazo.
Narrador (Rebeca): Después de ese pequeño incidente, los compadres empiezan a plaXcar sobre la
presidencia.
Manuel González (Víctor): Bueno bueno, y qué tal mi presi, sí está cabrona la presidencia, ¿eh?, ya
imagino lo que es estar acá haciendo el deber, debe senXrse como todo un rey.
Porfirio Díaz (Leo): Así es mi esXmado, lo mejor de todo es ver como nuestro México va avanzando
y modernizándose, sobre todo con la tecnología, me parece que allá en Estados Unidos, Edison
estaba trabajando en un invento para guardar la voz y que podrá reproducirse en cualquier
momento, ¡imagina cuando eso lo logremos traer a México!
Manuel González (Víctor): ¿Apoco sí muy tecnológico?, pues eso que dices suena bastante
prometedor. Oye, ¿y qué me dices sobre el fin de tu presidencia?, ¿qué es lo que planeas en tu
futuro?
Porfirio Díaz: ¡¿QUÉ?! ¿f- fin de mi presidencia? Ay cabrón… ¿no es demasiado pronto? Es decir,
¡Hasta para México debe ser demasiado pronto aún! (Señalando y volteando brevemente a ver al
público)
Porfirio Díaz: (Pone una cara de sorpresa al escuchar la palabra "reelección", y entonces observa a
Manuel de reojo, hay un silencio en la sala)
Seee... Tienes toda la razón, ¡Pero qué buena pregunta! Oye, se me acaba de ocurrir… dices que te
gusta este lugar, y que te gustaría trabajar aquí, ¿no? (Se acerca a él y recarga el brazo en su hombro)
¿no te gustaría lanzarte a la candidatura? Creo que podríamos ganar, digo- tú, yo, tooodo México…
Manuel González: ¡A huevo!, Cuenta conmigo Porfi, ¡es una gran idea!
Sin luz
Escena 4:
(Porfirio y Manuel salen del escenario, cerca de la puerta)
Narrador (Rebeca): Pasado un año después de la plática entre Manuel González y Porfirio Díaz, se
producen las elecciones de 1880, en donde Manuel González gana con una ventaja aplastante sobre
los otros 5 candidatos de la elección.
Manuel González (Víctor): Ay mi presi (sorprendido), ¿cuáles fueron sus técnicas para conseguir
esta victoria tan aplastante en contra de los otros candidatos?, porque veo que la mayoría de los
votos fueron para mí, conociéndolo mi presi, fue un plan demasiado elaborado.
(se abre el telón, mientras Porfirio y Manuel se sientan al borde del mismo, ambos están pensaXvos,
sobre todo Porfirio)
Escena 5:
Proyector: Campo
Narrador (Rebeca): Mientras tanto en la cabeza de Díaz... (Entran caminando al escenario el
terrateniente y detrás de él los campesinos, la escenograma representa el campo)
Terrateniente (Joel): Asu…, shingada madre si hace un chingo de sol... (se ajusta el sombrero) pero
no hay pedo, ustedes son valientes y chingones, por eso somos mexicanos, no le rajamos a nada.
¿¿¿Verdad??? (Lanzando un grito)
Campesinos: (miran de reojo al terrateniente!
( mientras trabajan) ¡Siii! (responden con voz
'
&
%
$
#
"
desganada).
Terrateniente (Joel): Bueno mis chavales, hoy ha llegado el día de ir a votar, ¿y qué creen?, van a
votar por Manuel González.
Terrateniente (Joel): Sí, ese mero, piénsalo, si no gana ese wey, estamos fritos mijo, no va a haber
exportaciones, y si no hay exportaciones, no vendemos el henequén, y si no vendemos el
henequén, no hay chamba, si no hay chamba, no hay dinero, y si no hay dinero ... (suspira), no
tragan pendejos... ¿Eso quieren?, ¡díganme! ¿eso quieren? Ahora, camínenle a la ciudad, y no me
estén chingando.
Campesinos: Sí mi patrón.
(salen de escena)
Escena 6:
Porfirio Díaz (Leo): (pensaXvo y de brazos cruzados) Ah ¿en qué estábamos? (Manuel hace
ademanes como si fuera a mencionar algo, pero Díaz recuerda) Oh sisi, ejem, no fue nada
extraordinario, un hombre como yo Xene sus contactos.
(Manuel asiente con la cabeza, aparentemente sorprendido, ambos salen de escena caminando
hacia su lado derecho)
Sin luz
Escena 7:
Proyector: imagen EN BLANCO Y NEGRO del centro de la ciudad de México
Luz: Amarillas
Narrador (Rebeca): Y así es como Manuel González sube a la presidencia. Aquellos años fueron igual
de fruc_feros que en los Xempos de su compadre, avanzó con la conciliación de grupos políXcos,
restableció relaciones internacionales, extendió la red ferroviaria, etc. No obstante, no contaba con
un evento que terminaría por jugar en su contra.
(Entran en escena dos civiles con un periódico en mano, se encuentran en las calles de la ciudad)
Ciudadano 1 (Eunice): (Lee el periódico) A ver… qué tenemos por aquí… ¡Muera el níquel! Mo_n se
reúne en La Merced contra la emisión de monedas con el nuevo material… ¡Oh Dios, vaya noXcia de
la semana pasada! (realiza una expresión asustada)
Ciudadano 2 (Paz): Yo digo que a El Manco ni la Virgen lo salva (mueve la cabeza a los lados), digo,
¡no había escuchado de un caso de corrupción de tal magnitud!
Ciudadano 1 (Eunice): ¡Quién sabe! Sabes, a lo mejor y Don Porfirio lo ayude a salir de ésta…
Ciudadano 2 (Paz): ¡Nah, qué dices! (alzando la voz) Aquí entre nos, hasta he escuchado que él es
quien está tras bambalinas…
Ciudadano 1 (Eunice): Pues ni hablar (suspira), a ver qué nos espera en los próximos años, además,
ya le falta poco a Manuel para concluir.
Ciudadano 2 (Paz) : Sí, Dios nos guarde, ¿y si vamos a ver una película?...
Sin luz
Escena 8:
Proyector: sala palacio nacional
Sonido: marcha de zacatecas y aplausos al final
Luces: Amarillas
(4 militares y Porfirio Díaz se reúnen en un brindis en Palacio Nacional, se escuchan aplausos de
fondo)
Porfirio Díaz (Leo): Bueno, en primera instancia, agradezco a todos por venir, antes de conXnuar con
el vino quisiera revisar algunos problemillas, o como dicen “primero lo que deja y después lo que
apendeja”, así que las copas al centro de la mesa.
(Mar_n se sirve rápido otra copa rápido y la toma al instante)
Porfirio Díaz (Leo): Tú, Álvaro, gobernarás Puebla; mientras que tú, Guillermo, serás senador de la
Ciudad de México, a Mar_n le concedo ser magistrado federal y tú… Manuel, te vas a Guanajuato,
serás gobernador.
Álvaro (Felipe): Perdóneme mi presidente, pero me gustaría seguir siendo el gobernador de San Luis,
hice un buen trabajo y eché a andar la economía en ese estado.
Díaz: Y por eso cawn, sé que harás lo mismo de San Luis en Puebla, conma en X we, chingá ustedes
son los mejores y por eso los llamé, ¿o me equivoqué?
(Díaz asiente)
Porfirio Díaz (Leo): Bien, ustedes elegirán a su personal, pero (se ponen la del Puebla), con votos
cada 4 años…
Porfirio Díaz (Leo): ¿Qué les dije?, bueno y también con algún otro apoyo, eso lo hablamos a la
vuelta. Ahora, ¡Salud! (levanta su copa)
Todos: ¡Salud!
Sonido: Aplausos
(Se cierra el telón, se cambia de mesa a una más pequeña que será colocada en uno de los extremos
del escenario, y se levantan las sillas y las copas)
Sin luz
ACTO II
Escena 1:
Proyector: Algún despacho de Chapultepec
Porfirio Díaz (Leo): (Escribiendo una carta sobre una mesa) Listo.
(Lee lo escrito) Mi es&mado amigo Joseph Yves Limantour, dado su admirable historial y gran
desempeño de sus labores como delegado de la Secretaría de Gobernación, me es grato hacerle la
invitación a formar parte de mi gabinete como secretario de Hacienda, esperando contar con usted
en nuestros esfuerzos por mejorar la situación financiera de México. Estaré atento a su respuesta y
cualquier pregunta que surja no dude en contactarme. Con aprecio, Don Porfirio Díaz Mori.
Narrador (Rebeca): Unos meses después, Limantour acepta la invitación de Díaz, convirtiéndose en
una figura de suma importancia no solo a nivel político, sino también personal.
Narrador (Rebeca): Unos meses después, Limantour acepta la invitación de Díaz, convirXéndose en
una figura de suma importancia no solo a nivel políXco, sino también personal.
Sin luz
Escena 2:
(En un fondo negro que simula la cárcel, un jefe policiaco aparece recibiendo una llamada desde un
teléfono sobre la mesa)
Jefe de policía rural (Jeimy): ¿Bueno? Habla con el jefe de polícia rural de la ciudad... (con tono
enojado)
Sargento (Gabo): (habla a través del micrófono y desde fuera del escenario) Soy el sargento José...
Sargento (Gabo): Solo para informarle que el presidente Díaz quiere que no haya ningún rebelde
sobre el tema de Cananea, le da la indicación de matarlos en caliente. ¿Se entendió?
Jefe de policía (Jeimy): (Señalando hacia una esquina) Saca al Antonio, es Xempo de darle un paseo,
no dejemos que se esté apestando. Te espero.
Luis (César): ¡Toño! (camina para asomarse tras bambalinas), es tu hora de ir al baño.
Luis (César): (alterado) ¡Pero sargento!… qué le vamos a decir a la prensa porque el Toño sí hizo un
desmadre, se rebeló para disque “obtener mejores sueldos y reducir sus horas de trabajo” y la
prensa espera ver nuestras acciones ante esta situación.
Jefe de policía (Jeimy): No te preocupes, diles que se quería fugar y tan tan, asunto arreglado (hace
movimientos como si se estuviera desempolvando las manos).
Sonido: Balazo
Sin luz
Escena 3:
Proyector: Salón de la época
Sonido: Se suaviza
Juan Reyes (Felipe): Sin duda mi compadre, una noche inolvidable. Oiga, me disculpará por poner el
tema sobre la mesa, pero considero este un asunto importante, ¿qué tal las haciendas de su padre?
¿está todo tranquilo? He escuchado rumores sobre las reclamaciones que piden los campesinos,
pero le pregunto a usted para conocer de primera mano lo que está pasando…
Alberto Terrazas (Emilio): Ayyy (suspira), pues qué puedo decirte, efecXvamente los rumores que
han llegado a sus oídos son ciertos, ¡hemos enfrentado reclamaciones y huelgas de aquellos! ¡Aah!
¿Puedes creerlo? (poco a poco habla con más molesXa, cierra uno de sus puños y toma de su copa)
Juan Reyes (Felipe): Oiga oiga, ¡relaje la raja! A ver, pero yo creo que los campesinos están en todo
su derecho, digo, si yo viviera eso, ¡de inmediato pensaría que me están tratando como un animal!,
¿no lo cree? (se muestra indignado)
Alberto Terrazas (Emilio): ¡Pero compadre! (en tono burlesco y dándole una palmada en la espalda)
¡Qué sabes de las condiciones en que viven! ¿¡Acaso no has escuchado hablar de las Xendas de raya
que cuentan con lo necesario para su subsistencia!?
Juan Reyes (Felipe): ¡Qué va! ¡Por supuesto que sé de lo que hablo Beto! Tengo contacto con otras
familias de hacendados a quienes suelo visitar, pero desde luego que no existe la suficiente confianza
como con usted. Pero bueno, en fin, de una vez le comento que sinceramente no soy un gran
parXdario de todo esto, me da mala espina... solo tenga cuidado...
Alberto Terrazas (Emilio): Está bien ..., agradezco tu preocupación Juan (le da una palmada en la
espalda), lo tomaré en cuenta... Ahora... ¿Quién quiere seguir bailando? (alza su copa haciendo una
risa quisquillosa)
Escena 4:
Proyector: imagen de algún restaurante de la época
Sonido: Jules Massenet / Thais / Meditation
Guardia (Gabito): Oiga disculpe por interrumpir su cena, pero están afuera Limantour y otra persona,
¿autoriza dejarlos pasar?
Porfirio Diaz (Leo): ¿Qué? Ah, sí déjalos pasar, que vengan a cenar también.
(Los guardias dejarían pasar a Limantour y al arquitecto Genaro Alcorta, se acercan a la mesa y
Porfirio los invita a sentarse)
Porfirio Diaz (Leo): ¡Aaah jaja!, ¡miren nada más! (se levanta de la mesa y se acerca a recibirlos con
un abrazo) ¡¿Qué onda mi Limón?! Vengan, ¡acompáñenme a cenar!, ¿qué se les ofrece?
(Los tres caminan hacia la mesa y se sientan para ser recibidos por dos meseros con disXntos
plaXllos)
Porfirio Diaz (Leo): Pues es un plaXllo francés según me comentaron, se llama ratatouille o algo así.
José Limantour (Haza): ¡oh, de Francia! Vaya coincidencia, pues vengo a presentarte a este
arquitecto, hace rato veníamos plaXcando de cosas que se podrían traer a México para modernizar
la ciudad y hacerla más bella, con un toque francés.
Genaro (Joel): ¡Buenas tardes don Porfirio!, Genaro Alcorta, mucho gusto. (Menciona alegremente
mientras hace un gesto de saludo con la cabeza con la mano en el pecho)
José Limantour (Haza): Pensamos que como usted tanto ama a Francia, y los avances en relaciones
con el extranjero que ha logrado su gobierno han mejorado mucho, podríamos seguir inspirándonos
en ellos, es decir, tan solo mire su arquitectura, ¡imagine que nuestra capital se viera como las suyas!,
recorrer las calles mientras ves los hermosos edificios, o también comparXr su deliciosa gastronomía
con un buen toque mexicano.
Genaro (Joel): Como sabe la arquitectura francesa Xene mucho que ofrecer, por ejemplo el Art
Nouveau y las decoraciones ostentosas de casi todo lugar.
José Limantour (Haza): Aunque el único problema es... ¿qué tanto costará hacer todo eso aquí en
México? Actualmente tenemos temas sociales por tratar, pero... (lo interrumpe Diaz)
Porfirio Diaz (Leo): De eso no te preocupes, tengo todo calculado, además con un país más bonito
extranjeros vendrán a inverXr aquí, podemos tener el México que siempre hemos querido, imagina
un país con más fábricas, ferrocarriles y alguno que otro edificio grande para que se presenten los
más grandes arXstas.
Limantour (Hazael): Suena demasiado bien, creo que es buena idea empezar a modernizar el país
para el mundo.
Genaro (Joel): ¡Ah! en ese caso; tengo algunas propuestas. (Se levanta de su silla y saca unos planos,
a los que exXende en la mesa, procede a señalar algunos puntos con el dedo) Podemos construir
estos edificios en el centro de la capital y unos grandes jardines para que sean admirados mientras
la gente pasea, además de agregar herrería con variadas formas en el exterior, caracterísXca de los
edificios franceses ¡podríamos hacer lo mismo con unos cuantos!
Porfirio Diaz (Leo): Estoy seguro de que eso les gustará mucho a las personas, tanto mexicanas como
extranjeras, pues a darle al trabajo, ¿no?
Sin luz
Escena 5:
Proyector: fábrica
Narrador (Rebeca): Pero no todo el panorama podía ser color rosa, puesto que, aparte de la
aproximación de una crisis económica mundial, poco a poco las condiciones de los campesinos
hicieron que su paciencia se agotara, así que deciden idear una nueva huelga en busca de mejorar
la situación:
Obrero 1 (Luis Coronel): ¡No mmn, estoy haaarto de las condiciones en las que vivimos! (alza los
brazos), y lo peor de todo, ¡siempre tenemos que estar bajo la sombra de los políXcos! (alzando la
voz desesperado)
Obrero 2 (Beto): Al chile, ¡yo también compadre! es injusto el cómo nos tratan, sabiendo que
nosotros somos leales y honrados (indignado).
Obrero 1 (Luis Coronel): Oye ya que lo dices y como ellos también dependen del fruto de nuestro
trabajo, se me ocurrió una idea, ¿y si detenemos todas nuestras acXvidades hasta que nos aumenten
el pago y nos den una mejor calidad de vida? ¡Como allá en Cananea!
Obrero 2 (Beto): Me parece compadre, Xene usted un increíble plan, esperemos todo salga como
usted dice. ¡A chambear que si no nos unimos, nadie más lo hará!
Sin luz
Escena 6:
Proyector: imagen de sala con algunos sillones y una pequeña mesa redonda
Sonido: después del Qué de porfirio y hasta acabar la escena: The Phantom of
the Opera
Luz: Amarillas
Narrador (Rebeca): Lamentablemente, los múlXples esfuerzos realizados tanto por campesinos y
obreros fueron reprimidos por el gobierno de Díaz, pero tarde o temprano, algo tendría que
derramar el vaso.
(Porfirio camina hacia su sala de estar, donde le encarga a su sirviente su bebida favorita)
(Porfirio camina hacia su sala de estar, donde le encarga a su sirviente su bebida favorita)
(Llega la sirvienta)
Imelda (Paz): Señor, aquí están la copa y el periódico del día, ¿dónde se los dejo?
Imelda (Paz): Listo señor. (Camina hacia fuera de la sala, pero se deXene tras un par de pasos) Ah y…
señor, el periódico del día... Creo que debería leerlo. (ConXnúa su camino)
(Díaz con una mirada llena de intriga decide levantarse, y se dirige a su escritorio; da unos cuantos
tragos, y toma el periódico sacudiéndolo)
La mañana de este jueves, Madero se reúne en la ciudad de Chihuahua, tomada anteriormente por
el caudillo Francisco Villa mejor conocido como el comandante de la División del Norte, quien según
varios reportes, planea seguir avanzando hacia Ciudad Juárez.”
Sonido:
“Mientras tanto en lado sur del país, siguen las rebeliones de Emiliano... ¡¿Zapata?! en contra del
ejército federal, marcadas en los territorios de Puebla, Michoacán y Morelos principalmente, los
cuales se unen al movimiento an& reeleccionista de Madero.”
Porfirio Díaz (Leo): ¿Cómo que los conflictos ya han llegado al sur? Esos pinches campesinos... ¿Y
quién es este tal Zapata?
Porfirio Díaz (Leo): Con el general Navarro, de parte de Díaz, ¡De inmediato!
Porfirio Díaz (Leo): ¡Navarro! Necesito que detengas a la División del Norte, no deben tomar por
ninguna circunstancia Ciudad Juárez, ¡mata a los rebeldes, haz lo que sea necesario!
Porfirio Díaz (Leo): Estuve tranquilo hasta que el sur se levantó, ¡Conmo en X! (haciendo énfasis en
Navarro)
Porfirio Díaz (Leo): ¡I- Imelda!, ¡llama a Carmen! (se desata la corbata).
Luz: amarillas
(se abre el telón, Díaz se repone)
Gral. Navarro (Esteban): (Habla en el micrófono) Lo lamento don Porfirio… eran demasiado para
nosotros… intentamos todo lo que pudimos pero, tomaron ciudad Juárez, y ahora exigen su firma
para unos tratados.
Porfirio Díaz (Leo): ¿Quieren que vaya a firmar un tratado donde yo tenga que otorgar el poder?...
¡Y yo estoy de manos atadas!, ¡no tengo de otra más que ir con cara de pendejo a su merced!
Gral. Juan Navarro (Esteban): Presidente, este no puede ser el final… ¿no podemos hacer nada más?,
¿no quiere que enviemos más tropas?, o tal v-
Porfirio Díaz (Leo): ¡No!, no… ya se ha derramado suficiente sangre… así que no, Navarro… Ya no hay
nada que podamos hacer… (Se oscurece la escena y se cambia la decoración)
Y ya listo, mas no preparado para irse, (se empieza a oscurecer la escena nuevamente) tan solo 5
días después ya se encontraría en el puerto de Veracruz para embarcarse hacia el país que más
admiraba, y aquel en el que se inspiró para construir el México moderno; Francia.
Escena 8:
Parte 1
Limantour: (se acerca a la mesa por enfrente): Don Porfirio, es hora de irnos, le preparan una
despedida en otro lugar.
Porfirio Díaz (Leo): En un momento por favor, permítame acabar mi úlXmo café aquí en mi México.
(toma un trago, deja la taza en la mesa, mira hacia enfrente, suspira, se levanta despacio y se va)
Parte 2
Proyector: imagen del antiguo puerto de Veracruz puede ser san Juan de Ulúa
V. Huerta (Emilio): Buenas tardes mi general, antes de que se vaya permítame a mí y a la tropa darle
una despedida digna de su talla.
V. Huerta (Emilio): General José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, Héroe de Puebla, Libertador de
Ciudad de México, presidente emérito de la República Mexicana. El ejército y el país se despiden
de usted previo a su parXda, exXéndase de nosotros la más alta graXtud por sus años al servicio de
la patria. ¡Viva el Gral. Porfirio Díaz!
Soldados: ¡Viva!
Porfirio Díaz (Leo): Veracruzanos, Al abandonar este rincón querido del suelo mexicano, llevo la
inmensa saXsfacción de haber recibido hospitalidad en este noble pueblo y esto me saXsface
doblemente porque he sido su representante en el Congreso de la Unión. Al reXrarme guardo este
recuerdo en lo más ínXmo de mi corazón y no se apartará de él mientras yo viva.
Sin luz
Fin de la obra.