Lengua
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exiliados y más de trescientos mil prisioneros de guerra, muchos de los cuales son ejecutados o represal-¡ados en
la inmediata posguerra. Además, en 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial. Espaf'ja se declara no beligerante,
pero apoya a los estados fascistas y ayuda a Hitler en la campaña rusa con la División Azul.' La _derfota de estas
potencias en 1945 supone para España su total aislamiento internacional: queda fuera de las instituciones (ONU)
y de toda ayuda internacional (Plan Marshall).
El ámbito cultural también vive una situación difícil, tanto por los escritores exiliados como por los que se quedan,
ya que vivían condicionados por la censura, el aislamiento, la represión política y la ausencia de libertad. Esto
provocará nuevos planteamientos narrativos que abordaremos en los siguientes apartados.
* Escritores exiliados, que continúan con su labor literaria, afectada por la nueva situación en la que viven (el recuerdo
::IE:pafla y de la Guerra Civil, acondicionamiento a sus nuevos destinos o la reflexión sobre la naturaleza o la existencia
ombre). y
i
* Escritores que se quedan en España:
|
* por su afinidad con el régimen, escriben novelas de exaltación patriótica y propaganda
ideológica. }
+ sometidos a la censura del nuevo gobierno, describen la realidad de un país
devastado (novela existencial), tanto |
desde el testimonio de una existencia desoladora, vacía y confiictiva (Nada, Carmen
Laforet) como desde la brutalidad des- í
camada y el tremendismo, que muestra los aspectos más sórdidos de la realidad (La famili
Duarte, i
José Cela). Estos jóvenes novelistas evolucionarán desde la angustia existencial hac(u
una m::n:msoodl y erítica.szilo !
oes T ORI i i S
CARACTERISTICAS
\EI narrador actúa como un testigo imparcial.
Este escritor de carácter exhib¡cionfsta y polémico es el creador de una variante del realis > N
/ conoce con el nombre de tremendismo. Es el último español que ha conseguido el pr mo 2xnstencpall que se
(1989). La familia de Pascual Duarte (1942) lo catapultó a la fama, de hecho, es el libro :; e;:'? nobel de Il.(EI'¡Íu'¡
pués del Quijote. En esta historia Cela nos relata en primera persona la vida de Pascual En ol más -Iraduc¡do des-
condenado a muerte que, incapaz de dominar sus impulsos violentos y primitivos (el ;"sf:impes…º extremeño
dad, la envidia...), comete toda clase de excesos. Cela nos propone con esta obra una refl,"_":to. el sexo, la cruel-
condición humana a través de un lenguaje directo, brutal, malsonante, pero también cargad’:; profunda sf:'br: la
Sin abandonar esta visién pesimista del mundo en el que vive, Cela evolucionó a formas "“ra:i::sfi::;:ec':,‘:::
Esta escritora que, como Cela, no acaba sus estudios universitarios, gana en 1944
(con solo 22 años) el Premio Nadal con su obra Nada (1945). A partir de su propia
experiencia personal, la historia relata la miseria material y moral, la frustración y el
fracaso que vive Andrea, una joven que llega a la Barcelona de posguerra ilusionada
por estudiar en la universidad. Sin embargo, en la casa familiar (donde convive con
su abuela y sus tíos) encuentra un ambiente tenso (miseria moral, odios y frustracio-
nes) que contrasta con el falso e hipócrita mundo universitario. Esta situación lleva
a la protagonista a una crisis existencial y a un pesimismo que refleja el estado de
ánimo de los jóvenes de posguerra.
Laforet publica otras novelas en las que recrea sus experiencias adolescentes: La
isla y los demonios (1951) o La insolación (1963); o su reconversión religiosa La mujer
nueva (1955).
Se dio a conocer con su primera novela La sombra del ciprés es alargada (1948), fiel reflejo del realismo existencial.
La obra está dominada por la obsesión con la muerte y la _angustia por la infelicidad de los seres humanos. En
obras posteriores evoluciona hacia nuevos recursos expresivos, que le permitan desarrc_;llar una actitf¡fj crítica y
un compromiso moral con los débiles y desfavorecidos. Tal y como aparece en El camino (1950), Mi idolatrado
hijo Sisí (1953) o Las ratas (1962). Su evolución sigue cqn técnicas y proceqtm»emos narrativos c?mo el monólogo
(1981).
interior y un eficaz empleo de la lengua coloquial en Cinco horas con Mario (1966) o Los santos inocentes
En esta época destacan jóvenes escritores que han vivido la guerra siendo niños y ahora tienen una visión crítica
sobre esta y el mundo de sus padres. No debemos olvidar los escritores que hemos mencionado en el apartado
anterior y que se involucran en este compromiso social y formal, ya que entendían que la novela debía dar cuenta
de los males de la sociedad y denunciar las injusticias. Destacamos La colmena (1951) de Camilo José Cela que
nos ofrece una novela colectiva en la que cientos de personajes malviven en un ambiente de miseria moral y
material del Madrid de los años cuarenta. En esta linea continúa también Miguel Delibes con obras ya citadas: El
camino (1950), Mi idolatrado hijo Sisí (1953), Diario de un cazador (1955) o Las ratas (1962).
novela
Laanoam comienza i j
érica dºndeas::Pºf'me?tar cgn nuevas técnicas narrativas desarrolladas en Europa, Norteamérica e His-
z Gabriel Garca-Má resalen: La ciudad y los perros (1962) de Mario Vargas Llosa, Cien años de soledad (1967)
e a Márquez o La casa de los espíritus (1982) de Isabel Allende.
CAR RISTIC
+ Incorporación del punto de vista múltiple.
. Narración en segunda persona.
. Uso del monólogo interior y flujo de la conciencia.
» Narrador subjetivo.
mismo, así que busca su identidad.
« El protagonista está en conflicto con su entorno y consigo
temporales.
. Ruptura del tiempo cronológico y uso frecuente de los saltos
« Fusión de géneros literarios.
. Eliminación de los límites entre lo real y lo ficticio.
capítulos o secuencias.
- La estructura externa puede formarse con y alternan) o la
interna se usan técnicas como el contrapunto (varias historias se combinan
. En la estructura
novela abierta (sin desenlace). a.
la novela policíaca, el folletín o la picaresc
. Se incorporan géneros marginales co mo: ; .
y fant ásti co.
» Incorporacién de lo absurdo rsos registros, se incorporan
elementos ajenos a la narració
n
exp erí men tac ión con dive dis‘ tanc iami ento ,
de
« Renovación estilística: humory la ironía como vecursgs-
os, textos periodísticos,..). el tipos de
(informes, expedientes, anunci dis pos ici ón espe cial de párrafos o líneas, distintos
cia de puntua ció n,
artificios tipográficos (ausen icas.
letra...), descripciones met ricas o simból
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y se incorporan
de sil enc io (19 62) de Luis Martín Santos
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Esta etapa de novela experim
a esta corriente obras como:
|
go interior,
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i s. En ella i
de Migi uel Delibe
- Cinco horas con Mario (1966),
el lenguaje coloquial... en sus obras, en este caso cuenta las
ca lo imaginativo
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Go
- La sal a de J.B (1972): de todos con iniciales
.B.
dis tin tas épocas. ra través de u la parodia, la in- ]
: ad de la España conservadoes oa di
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muuf¡/ffe per o. At ac a la rea lid ur so s en francés.
d (1 96 6) , de Ju an Goytisol de vis »saltos temporal
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Marsé. interior
tardes con Teresa (196 6), de Jua comentarios sarcásticos, el monólogo '
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de E -duardo Mendoza. Vuelve a unos ulos periodísti cos, propa gand: a
caso savolta (1975) ral estilos (informes policialessalto
, cartas o artíc a la ºbrz e|passa
- La verdad sobre el narrativas. Én nH;e m ezcla (histórica y polic iaca) y s temporales, que dan .—J
olvidar las técnicas humor, mezcla de g a
del
política), sentido A
de un puzle.
a
Su infancia estaba marcada por la figura paterna (médico militar cercano al franq
uismo) y la enfermedad psiquiátrica
materna. Su muerte a los cuarenta años en un accidente de tráfico privó a la narrativa
hispánica de un excelente na-
rrador que, con una sola obra, renovó el panorama literario del momento. Su novela
, Tiempo de silencio (1962) narra
la odisea que vive un joven médico dedicado a la investigación del cáncer.Dicha investigación es
el hilo conductor de
un relato que analiza críticamente todos los estratos de la sociedad, desde el chabolismo a las clases
más altas.
El narrador no refleja objetivamente la realidad, sino que la distorsiona e interviene con comentarios irónicos,
referencias míticas, descripciones metafóricas, distintos puntos de vista... con el fin de obligar al lector a impli-
carse y reflexionar. Luis Martín Santos llamó a este planteamiento “realismo dialéctico”. Cuando falleció estaba
escribiendo Tiempo de destrucción, obra en la que llevaba aún más lejos la indagación técnica y el enfrentamiento
a las formas de vida y los mitos culturales e ideológicos de la sociedad que le rodea.