Amadís de Gaula
Amadís de Gaula
Amadís de Gaula
C V ) D E E S T U D I O S GH*S>
I N S T I T U T O ESCUELA
LIBROS
4
CABALLERÍAS
BIBLIOTECA LITERARIA DEL ESTUDIANTE^
DIRIGIDA POR RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
TOMO X X
L I B R O S
DE CABALLERÍAS
% %0 2
MADRID, MCMXXIV
I N S T I T U T O — E S C U E L A
EL PRIMER LIBRO
CAPITULO PRIMERO
CAPITULO SEGUNDO
17
AMAD1S DE GA ULA
Dijo él:
—'No me pesa de cuanto me decís, sino por no
conocer mi linaje, ni ellos a m í ; pero yo me tengo
por hidalgo, que mi corazón a ello me esfuerza; e
agora, señor, me conviene más que ante caballe-
ría, y ser tal que gane honra y prez, como aquel
que no sabe parte de donde viene.
Por aquellos días el rey Perión de Gavia, cuñado
de Languines, y uno de los más famosos caballeros
de aquel tiempo, presentóse en la Corte de Escocia
en demanda de guerreros que le ayudaran contra
el rey Abíes de Irlanda, que le había invadido el
reino con gran fuerza de armas. Agrajes, el hijo
de Languines, que ya era armado caballero, rogó a
su padre que le dejara ir con Perión a defender a
su tía la reina de Gaula, y aquél se lo otorgó.
El Doncel del Mar, que ahí estaba, miraba mu-
cho al rey Perión, por la gran bondad de armas que
del oyera decir, e más deseaba ser caballero de su
mano que de otro ninguno que en el mundo fuese,
e fuese donde su señora Oriana era; e hincados los
hinojos ante ella, dijo:
—Señora Oriana, si a vos pluguiese que yo fue-
se caballero, sería en ayuda desa hermana de la
Reina, otorgándome vos la ida.
— E si la yo no otorgase —dijo ella—, ¿no iría-
des allá?
—No —dijo él—; porque este mi vencido co-
ai
AMAD1S DE GA ULA
CAPITULO TERCERO
LA BOLA DE CERA
29
AMADÍS DE GAULA
CAPITULO CUARTO
LA GUERRA DE GAULA
31
AMADtS DE GAULA
33
3
AMAD1S DE GAULA
CAPITULO QUINTO
39
AMADÍS DE GAULA
AMAD1S DE GAULA
44
DON GALAOR
CAPITULO SEXTO
DON GALAOR.
CAPITULO SÉPTIMO
EL MANTO Y LA CORONA
55
AMADiS DE GAULA
CAPITULO OCTAVO
5*
LAS CORTES DE LONDRES
CAPITULO NOVENO
C A P I T U L O DÉCIMO
CAPITULO UNDÉCIMO
LA LIBERTAD DE ORIANA
AMAD1S DE CAULA
CAPITULO DUODÉCIMO
LAS PROEZAS DE DON GALAOR
83
o*» "*g¡3_¡x«_ —
AMAD1S DE CAULA
CAPITULO PRIMERO
LA ÍNSOLA FIRME
87
AMAD1S DE GAVLA
89
AMAD1S DE GA U LA
90
•n' 1
tt .
u
CAPITULO SEGUNDO
9i
AMADÍS DE GAULA
93
AMADÍS DE GAULA
97
7
-"**• ...pf — rlllLI
AMADÍS DE GAULA
CAPITULO TERCERO
100
Q»> g£? *" Z.'-J¡
LOS CELOS DE ORIANA
E después dijo:
— ¡ A y lealtad, qué mal galardón dais a aquel que
vos nunca faltó! Fecistes a mi señora que me falle-
ciese, sabiendo vos que antes mil veces por la muerte
pasaría que pasar su mandado.
E tornando a tomar la carta, d i j o :
— V o s sois la causa de la mi dolorosa fin, e por-
que más cedo me sobrevenga iréis comigo.
E metióla en su seno e dijo a D u r í n :
—¿Mandáronte otra cosa que me dijeses?
— N o — d i j o él.
— P u e s llevarás mi mandado — d i j o Amadís.
— N o , señor — d i j o é l — ; que me defendieron que
lo no llevase.
—E Mabilia e tu hermana ¿no te dijeron algo
que me dijeses?
— N o supieron — d i j o D u r í n — de mi venida; que
mi señora me mandó que dellas la encobriese.
— ; Ay. santa María, valme ! — d i j o A m a d í s — ; ago-
ra veo que la mi desventura es sin remedio.
Entonces dijo a Durín que llamase a Gnndalín e
Isanjo, el gobernador, e como él vino di jóle:
—Quiero que como leal caballero me prometa-
des que fasta mañana, después que mis hermanos
oyeren misa, no diréis ninguna cosa de cuanto ago-
ra veréis.
El así lo prometió, e otra tal fianza tomó de aque-
llos dos escuderos; luego mandó a Isanjo que le
ficiese tener secretamente abierta la puerta del cas-
101
AMADIS DE GAULA
103
o»> s*-5>
AMADÍS DE GAULA
CAPITULO CUARTO
EL ERMITAÑO
CAPITULO QUINTO
LA PEÑA POBRE
109
AMAD1S DE GAULA
AMADtS DE GAULA
CAPITULO SEXTO
EL CASTILLO DE ARCALAUS
116
EL CASTILLO DE ÁRCALA US
117
AMADÍS DE GA ULA
CAPITULO PRIMERO
128
LA MUERTE DEL ENDRIAGO
13a
LA MUERTE DEL ENDRIAGO
133
AMAD1S DE GAULA
138
LAS CORONAS DE LA INFANTA
CAPITULO SEGUNDO
141
AMAD1S DE GAULA
AMAD1S DE GAULA
CAPITULO TERCERO
CAPITULO CUARTO
LA BATALLA NAVAL
LA BATALLA NAVAL
i54
LA BATALLA NAVAL
CAPITULO PRIMERO
LOS TRES EJÉRCITOS
Según lo había dispuesto Oriana, hicieron rumbo
a la Insola Firme, donde al cabo de varios días,
sin contratiempo alguno, llegaron. Desembarcaron a
Oriana y sus damas con las muestras de respeto de-
bidas a su alcurnia y desgracia, e instaláronlas en
una magnífica torre rodeada de una hermosa huerta
amurallada, donde nadie podía entrar sin licencia
de la princesa.
Reunidos después en consejo los caballeros, acor-
daron enviar una embajada al rey Lisuarte para
hacerle saber cómo su hija Oriana se encontraba,
sana y salva, en la Insola Firme, cuyos caballeros
estaban dispuestos a entregarla a su padre, siempre
que éste les prometiera que la trataría con justi-
cia, no casándola sino con quien fuera su voluntad.
Fué con la embajada don Cuadragante y otro de
los principales caballeros de la Insola; pero al mis-
160
LOS TRES EJÉRCITOS
!I
'"ta
AMADÍS DE GA ULA
163
AMADÍS DE GAULA
CAPITULO SEGUNDO
CAPITULO TERCERO
EL FIN DE LA BATALLA
CAPITULO CUARTO
LAS GESTIONES DE PAZ
179
AMADIS DE GAULA
180
LA DERROTA DE ARCALAUS
CAPITULO QUINTO
LA DERROTA DE ARCALAUS
181
AMAD1S DE GAULA
182
LA DERROTA DE ARCALAUS
CAPITULO SEXTO
LAS BODAS
IQI
A MAD1S DE GAULA
193
i3
"*tfJ3
AMADÍS DE GA ULA
194
LAS BODAS
LA FLORESTA ENCANTADA
CAPITULO SEGUNDO
PALMER1N DE INGLATERRA
CAPITULO TERCERO
DESIERTO Y PALMERÍN
214
ÍAAV
DESIERTO Y PALMERIM
2lS
PRIM ALEÓ N
CAPITULO CUARTO
PRIMALEÓN
PALMERtN DE INGLATERRA
CAPITULO QUINTO
EL TORNEO
232
EL CABALLERO DE LA FORTUNA
CAPITULO SEXTO
EL CABALLERO DE LA FORTUNA
233
PALM ER1N DE INGLATERRA
236
LOS ENEMIGOS HERMANOS
CAPITULO SÉPTIMO
CAPITULO OCTAVO
242
LA LIBERTAD DE LOS CABALLEROS
245
PALMER1N DE INGLATERRA
-'17
PALM ER1N DE INGLATERRA
24?
r* ' " L
í,^ LIBERTAD DE LOS CABALLEROS
CAPITULO NOVENO
253
PALMER1N DE INGLATERRA
254
LAS FIESTAS DE LONDRES
AMADÍS DE GAULA
PÁGS.
261
INDICE
PÁG.
PALMERÍN DE INGLATERRA