Santa Clara de Montefalco
Santa Clara de Montefalco
Santa Clara de Montefalco
Clara nació en Montefalco, Perusa (Italia), en 1268. Ingresó a los seis años en un reclusorio situado
a extramuros de su ciudad natal, en el que vivía con gran austeridad su hermana Juana con
algunas compañeras. En 1290 el reclusorio se convirtió en convento bajo la regla de san Agustín, y
Clara hizo su profesión religiosa con el nombre de Clara de la Cruz. A la muerte de Juana (22 de
noviembre de 1291), fue elegida abadesa del convento, cargo que desempeñó hasta su muerte,
acaecida el 17 deagosto de 1308. La espiritualidad de Clara gira toda ella en torno a la pasión de
Cristo y a la cruz. Los últimos días de su vida repetía que llevaba la cruz de Cristo impresa en su
corazón.
VÍSPERAS
INVOCACIÓN INICIAL
HIMNO
Salmo 121
La ciudad santa de Jerusalén Os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del
cielo. (Hb 12,22)
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando nuestros pies tus
umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de
justicia, en el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.» Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: «La paz contigo.» Por la
casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
Ant. 2. No tengo miedo, porque llevo en mi corazón la cruz de nuestro Señor Jesucristo.
Salmo 126 El esfuerzo humano es inútil sin Dios Sois edificio de Dios. (1 Co 3, 9)
Ant. 3. Fue esculpido en el corazón el que fue clavado en la cruz por nosotros.
Ant. 3. Fue esculpido en el corazón el que fue clavado en la cruz por nosotros.
Hermanos: Seguid mi ejemplo y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en mí.
Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos
que andan como enemigos de la cruz de Jesucristo. Nosotros, por el contrario, somos
ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará
nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa, con esa energía que
posee para sometérselo todo.
RESPONSORIO
V/. La cruz de nuestro Señor Jesucristo crucificado *es mi única gloria.
R/. La cruz de nuestro Señor Jesucristo crucificado es mi única gloria.
V/. La llevo grabada en mi corazón.
R/. Es mi única gloria.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/. La cruz de nuestro Señor Jesucristo crucificado es mi única gloria.
MAGNIFICAT
Ant. Ven, esposa de Cristo, porque el Señor Jesús te ha preparado las bodas eternas.
Ant. Ven, esposa de Cristo, porque el Señor Jesús te ha preparado las bodas eternas.
PRECES
ORACIÓN
R/. Oh Dios, que renovaste continuamente la vida de santa Clara, virgen, con la meditación de
la pasión de tu Hijo, concédenos que, siguiendo su ejemplo, podamos renovar constantemente
tu imagen en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo…
V/. Amén