La Oracion Que Cambia Las Cosas
La Oracion Que Cambia Las Cosas
La Oracion Que Cambia Las Cosas
Introducción:
Cuando comenzamos sirviendo al Señor, desde el primer momento en el que
cruzamos aquellas palabras pidiendo a Dios de su perdón, de su adopción,
hacemos uso de uno de los principales medios por los cuales Dios se revela al
hombre.
Y si debemos identificarnos los hijos de Dios de algo, tiene que ver con la oración.
Mat 6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu nombre.
Mat 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra.
Mat 6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Mat 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros
perdonamos a nuestros deudores.
Mat 6:13 Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal; porque
tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,(D) por todos los siglos. Amén.
1.-Una herramienta que nos hace poder comunicarnos con nuestro Creador.
2.-Una herramienta que nos hace crecer en nuestra vida espiritual.
3.-Una herramienta para ser moldeados en nuestro carácter y ser interior.
4.-Un arma para combatir y luchar en la guerra espiritual de este mundo.
Proposición (realizar una INDIRECTA): Es por eso que la oración sigue siendo
relevante en la vida de todo hijo de Dios.
La misma palabra de Dios nos muestra que el Señor siempre está dispuesto a
obrar en nuestra necesidad, te dice pide hijo mío, pide y se os dará.
El problema está en nuestro corazón que encasillamos al Dios que servimos y lo
excluimos de nuestra vida, en esto si puedes ayudarme y en esto no puedes
hacerlo.
Aquí si oro a ti Dios para que me ayudes, pero acá no necesito tu ayuda y sin
darnos cuenta nuestra fe nunca crece porque no le permitimos a Dios que se
mueva de la forma que Él sabe hacerlo, en su magnitud, en su dimensión
sobrenatural en la que opera.
¿Entonces si Jesús mismo dijo estas palabras cual es el papel que me toca a mí
hoy en día? ¿Sabe cuál es?
C) Tener fe inquebrantable en las promesas de Dios.
Buscad y hallaréis dice la palabra de Dios, tienes que comenzar a cambiar tu
percepción del mundo y darte cuenta que la fe en la vida del creyente es el
ingrediente secreto para una respuesta favorable del cielo.
Es pues la fe, la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, yo
no se si me estás entendiendo, pero cada paso de tu vida, cada decisión de tu
juventud, cada servicio al Señor, todo debe ir acompañado de una fe avivada y
genuina que logre mover el corazón de Dios.
Cual sea tu situación actual, la forma en la que has llegado el día de hoy a este
lugar, si tu rostro es postrado sin reservas ante el Señor y es impulsado por tu fe
en las promesas de Dios ten por seguro una cosa:
HAY RESPUESTA PARA LOS QUE CREEN EN SU NOMBRE
HAY RESPUESTA PARA LOS QUE DICEN YO CREO EN TI DIOS
HAY RESPUESTA PARA LOS QUE CONFIAN
¿Sabes hasta cuando el cristiano debe dejar de orar por su necesidad? Hasta que
su respuesta haya llegado. Retoma aquello por lo cual has estado orando por
años, es tiempo de volver a confiar.
3.-LA ORACIÓN DEL HUMILDE:
A) La tercera esencia de una oración que produce cambios, es la oración del
humilde.
Jer 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces.
¿Sabe cuál es la primera lección que un cristiano que practica la oración debe
haber aprendido?
Que no lo sabe todo, ni lo sabrá… Pareciera contrario, pero el hombre de Dios
sabe buscar la enseñanza a través de la oración.
Porque como resultado de ella nuestro carácter será moldeado y nuestra vida será
confrontada para ser llevada cada vez más cerca a la altura que el Señor desea
llevarnos.
Me trae a memoria la gran oración del profeta Habacuc, que en medio de un
tiempo de gran necesidad elevaba un clamor que reflejaba la esencia de una
oración que produce cambios verdaderos.
Habacuc capítulo 3:2 dice:
Hab 3:2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.
Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,
En medio de los tiempos hazla conocer;
En la ira acuérdate de la misericordia.
Hab 3:3 Dios vendrá de Temán,
Y el Santo desde el monte de Parán. Selah
Su gloria cubrió los cielos,
Y la tierra se llenó de su alabanza.
Hab 3:4 Y el resplandor fue como la luz;
Rayos brillantes salían de su mano,
Y allí estaba escondido su poder.