La Oracion Que Cambia Las Cosas

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Tipo de sermón: Textual analítico.

Propósito general (¿Qué quiero lograr?): Aliento.


Propósito específico (¿Qué quiero lograr al predicar este mensaje?):
Los oyentes desarrollen fe en el poder de Dios a través de la oración.
Base bíblica: Jeremías 33:1-3.

Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso


en el patio de la cárcel, diciendo:
Jer 33:2 Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó
para afirmarla; Jehová es su nombre:
Jer 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces.

Título: ¡La oración que cambia las cosas!


Tema (¿De qué voy a hablar?):
El carácter de la oración que produce cambios.
Interrogante sermonaria (¿Quién, Cuál, Qué, Por qué, Cuándo, Dónde,
Cómo?):
¿Cómo es la oración que produce cambios en la vida del creyente?

Introducción:
Cuando comenzamos sirviendo al Señor, desde el primer momento en el que
cruzamos aquellas palabras pidiendo a Dios de su perdón, de su adopción,
hacemos uso de uno de los principales medios por los cuales Dios se revela al
hombre.

Y si debemos identificarnos los hijos de Dios de algo, tiene que ver con la oración.

A través de la oración nosotros podemos intimar con nuestro Padre, es a través de


la oración que el hombre puede alcanzar aquello que parece inalcanzable.

La biblia nos enseña a lo largo de toda la escritura desde el antiguo testamento y


hasta el nuevo testamento como todos los hombres de Dios practicaban la oración
no como algo opcional, sino como algo que formaba parte de su vida.

Jesús no fue la excepción, si ponemos atención a la historia de Cristo en la tierra


logramos ver como tomaba un papel importante en su vida y se encargaba de
enseñar sobre ella.
La biblia nos dice en Mateo 6:9 la forma en la que Jesús les enseñaba como orar
a Dios:

Mat 6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu nombre.
Mat 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra.
Mat 6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Mat 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros
perdonamos a nuestros deudores.
Mat 6:13 Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal; porque
tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,(D) por todos los siglos. Amén.

Es así entonces que la oración si pudiéramos lograr describirla en diferentes


términos sería:

1.-Una herramienta que nos hace poder comunicarnos con nuestro Creador.
2.-Una herramienta que nos hace crecer en nuestra vida espiritual.
3.-Una herramienta para ser moldeados en nuestro carácter y ser interior.
4.-Un arma para combatir y luchar en la guerra espiritual de este mundo.

Proposición (realizar una INDIRECTA): Es por eso que la oración sigue siendo
relevante en la vida de todo hijo de Dios.

Oración de transición: Al conformar la esencia correcta en nuestra oración


vamos a experimentar el poder de Dios en nosotros y en nuestra necesidad.

Palabra clave: ESENCIA.


Puntos principales:
1.-LA ORACIÓN SIN RESERVAS:
A) La primera esencia de una oración que produce cambios, es la oración sin
reservas.
Cuando hablamos de la oración sin reservas, tiene que ver con la forma en la que
expones tu corazón a Dios.
La palabra clamar es definida en el griego como llamar fuera, es decir, es algo
más que una oración común por cualquier otra cosa, es una oración en la cual
llamas con urgencia la intervención de Dios en tu vida.
Es el estado en el cual el corazón es liberado de todo lo que hay dentro de él, lo
que carga, lo que le agobia y atormenta, es vaciado por completo nuestro interior
en la presencia de Dios.
B) Porque su palabra dice en Salmos 18:6
Sal 18:6 En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios.
El oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

La oración no se encuentra limitada a un periodo de tiempo definido, no se trata de


comunicarte con Dios cuando las cosas marchan bien y no haya nada por lo cual
tu tengas aflicciones.
Por el contrario, es preciso entender que siempre es una buena elección abrirle tu
corazón al Señor teniendo certeza que somos escuchados por Él.
Pero no es una superficialidad de dientes para afuera como coloquialmente lo
decimos algunos, porque sin clamor no hay bendición.
C) No encubras tu corazón.
Aquel que expone su vida sin prejuicios en la presencia de Dios obtiene respuesta,
sin caretas, sin tapujos, sin reservas.
¿Sabes cuantas personas viven atadas a su pasado?
¿Sabes cuantos creyentes viven encadenados a raíces de amargura?
Tienen miedo de ser señalados por Dios, creen que no tienen perdón, que no hay
nada que puedan hacer para cambiar, sucios por dentro, padeciendo en una lucha
mental constante.
Pero si hay alguien que comprende tu necesidad, que te conoce y te entiende por
completo es Dios, no tengas miedo de mostrarte a Él.
Hay mucha gente que no ha entendido que tiene que rendir su vida sin reservas al
Señor, porque no puede estar triste un corazón que alaba a CRISTO, reconoce tu
estado, reconoce tu situación, ven a Él y ríndete en espíritu alma y cuerpo.
D) ¿Quieres experimentar cambios verdaderos?
Entonces tendrás que convertir tu oración en un verdadero clamor al cielo,
llamando a fuera, llamando la atención de aquel que puede obrar en tu vida, no
importando las decisiones que hayas tomado en el pasado, hoy puedes cambiar
las cosas de una vez por todas y lo único que necesitas hacer ya lo has
escuchado.
CUANDO EXPONES TODO LO QUE ERES EN LA PRESENCIA DE DIOS
Y BUSCAS SU PRESENCIA SIN RESERVAS NI CONDICIONES
SU GLORIA SE MANIFESTARÁ SOBRE TI.
Que nuestras oraciones siempre vayan acompañadas de una rendición entera y
nunca cambien en nuestro caminar con el Señor.
2.-LA ORACIÓN CON FE:
A) La segunda esencia de una oración que produce cambios, es la oración de fe.
Jer 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces.

Pero también encontramos en el inciso B del versículo 3 que hay respuesta


cuando tú y yo llamamos a Dios sin reservas, oh gracias sean dadas al cielo
porque tenemos un Dios vivo que responde.
No ores a Dios por compromiso, no ores a Dios sin anhelar ver cambios en tu vida
personal.
Es lamentable ver cómo nos hemos encontrado en algunas ocasiones con hijos de
Dios que viven lamentándose día tras día de su situación y muchos de ellos
profesan decir que creen que Dios puede responder su necesidad, pero en su
corazón ya han perdido la batalla desde antes que la palabra salga de su boca.
Una falta de fe increíble, una fe enclenque en gran manera que no sirve para
nada, débil y sin fuerza alguna.
Pero cuando vamos a la historia de Jesús y su caminar por este mundo, nos
damos cuenta que la oración de fe de la que Él enseñaba era totalmente distinta a
la que muchos profesamos hoy.
B) Y no estoy hablando de la confesión positiva, espero que usted me esté
entendiendo.
Yo a usted le estoy hablando del Dios al que nosotros estamos invocando, el Dios
al cual nosotros llamamos cuando elevamos nuestro clamor, porque Jesús mismo
dijo:
Mat 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

La misma palabra de Dios nos muestra que el Señor siempre está dispuesto a
obrar en nuestra necesidad, te dice pide hijo mío, pide y se os dará.
El problema está en nuestro corazón que encasillamos al Dios que servimos y lo
excluimos de nuestra vida, en esto si puedes ayudarme y en esto no puedes
hacerlo.
Aquí si oro a ti Dios para que me ayudes, pero acá no necesito tu ayuda y sin
darnos cuenta nuestra fe nunca crece porque no le permitimos a Dios que se
mueva de la forma que Él sabe hacerlo, en su magnitud, en su dimensión
sobrenatural en la que opera.
¿Entonces si Jesús mismo dijo estas palabras cual es el papel que me toca a mí
hoy en día? ¿Sabe cuál es?
C) Tener fe inquebrantable en las promesas de Dios.
Buscad y hallaréis dice la palabra de Dios, tienes que comenzar a cambiar tu
percepción del mundo y darte cuenta que la fe en la vida del creyente es el
ingrediente secreto para una respuesta favorable del cielo.
Es pues la fe, la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, yo
no se si me estás entendiendo, pero cada paso de tu vida, cada decisión de tu
juventud, cada servicio al Señor, todo debe ir acompañado de una fe avivada y
genuina que logre mover el corazón de Dios.
Cual sea tu situación actual, la forma en la que has llegado el día de hoy a este
lugar, si tu rostro es postrado sin reservas ante el Señor y es impulsado por tu fe
en las promesas de Dios ten por seguro una cosa:
HAY RESPUESTA PARA LOS QUE CREEN EN SU NOMBRE
HAY RESPUESTA PARA LOS QUE DICEN YO CREO EN TI DIOS
HAY RESPUESTA PARA LOS QUE CONFIAN
¿Sabes hasta cuando el cristiano debe dejar de orar por su necesidad? Hasta que
su respuesta haya llegado. Retoma aquello por lo cual has estado orando por
años, es tiempo de volver a confiar.
3.-LA ORACIÓN DEL HUMILDE:
A) La tercera esencia de una oración que produce cambios, es la oración del
humilde.
Jer 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces.

¿Sabe cuál es la primera lección que un cristiano que practica la oración debe
haber aprendido?
Que no lo sabe todo, ni lo sabrá… Pareciera contrario, pero el hombre de Dios
sabe buscar la enseñanza a través de la oración.
Porque como resultado de ella nuestro carácter será moldeado y nuestra vida será
confrontada para ser llevada cada vez más cerca a la altura que el Señor desea
llevarnos.
Me trae a memoria la gran oración del profeta Habacuc, que en medio de un
tiempo de gran necesidad elevaba un clamor que reflejaba la esencia de una
oración que produce cambios verdaderos.
Habacuc capítulo 3:2 dice:
Hab 3:2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.
Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,
En medio de los tiempos hazla conocer;
En la ira acuérdate de la misericordia.
Hab 3:3 Dios vendrá de Temán,
Y el Santo desde el monte de Parán. Selah
Su gloria cubrió los cielos,
Y la tierra se llenó de su alabanza.
Hab 3:4 Y el resplandor fue como la luz;
Rayos brillantes salían de su mano,
Y allí estaba escondido su poder.

B) La clave está en reconocer el poderío del Señor.


El profeta Habacuc reconocía la grandeza de Dios, sabía que la respuesta a la
situación decadente en la que se encontraba el pueblo solamente sería absuelta
por el poder del Señor.
Su fe no estaba descansando en su capacidad, en la capacidad de su
conocimiento ni en nadie más, su confianza y su fe estaban cimentadas en el
Poder de Dios.
Porque hay momentos donde pareciera que nos hemos olvidado de su palabra,
nos hemos olvidado de lo que está escrito en ella y la situación nos hunde cada
vez más en la cual no vemos ninguna salida.
Pero tu y yo podemos regresar con humildad de corazón al trono, volver al origen
de nuestro pacto con Dios y decirle oh Jehová en medio de la ira acuérdate de la
misericordia.
C) Ruega a Dios con sencillez de corazón.
No esperes a que vengan aquellos días malos donde digas de ellos no tengo
contentamiento, cuando la tristeza y la decepción invadan tu corazón, puedes
pensar que ahora todo marcha bien y no es tiempo para ti de comprometerte con
Dios, pero cuando menos lo esperes llegará el día en el cual tus fuerzas no serán
suficientes.
Llegará el día en el cual no será suficiente tu estudio, llegará el día en el cual no
será suficiente tu familia y no habrá nadie que pueda ayudarte sino el poder de
Dios y si tu no lo quieres entonces vas a fracasar.
El mundo actual te enseña tu puedes, tu mismo eres tu propio desafío, no hay
nadie mas fuerte que tu mismo, entre otras cosas. Pero la biblia es clara, nos
muestra como el hombre es tan frágil y tan débil que es incapaz de poder salvarse
a si mismo.
Por lo tanto, si hay algo que tienes que llevarte esta tarde es:
¿QUIERES SER UN JOVEN CON PROPOSITO? NECESITAS A DIOS.
¿QUIERES ENCONTRAR LA FELICIDAD VERDADERA? NECESITAS A DIOS.
¿QUIERES CAMBIAR TU CARÁCTER? NECESITAS A DIOS.
¿QUIERES SER DIFERENTE? NECESITAS A DIOS.
D) No hay nada en este mundo que podamos hacer sin Dios.
El profeta Habacuc lo había entendido muy bien, porque sabía que los planes de
Dios eran mucho mejores que los que él podía imaginar para su vida y la de los
demás.
Tu también puedes ser ese Habacuc hoy en día en medio de nuestra generación,
que reconoce a Dios por lo que es y se humilla sabiendo que lo que proviene de
Dios es lo mejor.
Porque que maravilloso sería que cuando oráramos pudiéramos decirle a Dios:
Señor enséñame a callar, tan solo deseo escuchar tu voz Espíritu Santo.
Señor enséñame a perdonar, gobierna mi vida Espíritu de Dios
SEÑOR HAZ DE MÍ COMO TU QUIERAS.
Humildad de corazón.
Conclusión:
Créele a Dios y en lo que puede hacer en tu vida esta tarde, recuerda que la
oración a Dios hace que las cosas sucedan.
1.- La oración sin reservas.
2.- La oración con fe.
3.- La oración del humilde.
Aplicación:
¿Cuál es tu necesidad?
¿Quieres ver la gloria de Dios está tarde?
El Señor está aquí.
Invitación:
Te invito a ponerte de pie.
Quiero invitarte a que ores a Dios conmigo.
Oremos.

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