U1 Hobbes Locke y Rosseau

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Thomas Hobbes

Hobbes nace en Inglaterra en 1558 , era considerado un hombre de gran


especie intelectual ,curiosos y tímido. Su destino quiso que viviese en una
época poco propicia para un amador de la paz y la tranquilidad.
Hobbes desde su juventud, cogió horror a las discusiones político religiosas,
sobre la interpretación de la Biblia y los derechos de la conciencia individual .
En su opinión estas discusiones debilitaban Inglaterra, minaban la autoridad
por su base y preparaban la guerra civil.
cuando aparece en Londres este libro de extraño título: El Leviatán.
Homo homini lupus. Homo homini lupus es una locución latina de uso actual
que significa ‘el hombre es el lobo del hombre’ o ‘el hombre es un lobo para
el hombre’. Se cita con frecuencia cuando se hace referencia a los horrores de
los que es capaz la humanidad para consigo misma.
La concepción hobbesiana del estado de naturaleza se aparta del sentido
paradisíaco, que a ese estado, asigna el pensamiento teológico . Hobbes
separa con claridad dos etapas: una situación de barbarie y de guerra de todos
contra todos ,un mundo sin germen de derecho , y por otra parte , un estado
creado y sostenido por el derecho , un estado con suficiente poder para iniciar
y reformar su estructura.

John Locke
Nació en Wrington –condado de Somerset, cerca de Bristol- en 1632 en el seno
de una familia puritana. Fue educado duramente catorce años en su propio
círculo familiar –un pequeño remanso de paz en un país ingobernable, que no
tardaría en caer en la guerra civil.
Es considerado el principal teórico de liberalismo. Su insistencia en
respetar determinadas parcelas individuales harán de él un preludio claro
de la mentalidad burguesa y antiestatista, aunque sus apreciaciones
acerca del trabajo también son fundamento de cualquier teorización
socialista”.
John Locke define el estado de la naturaleza como un estado de “paz,
benevolencia y ayuda mutua”.
 El hombre nace libre pero en todos lados esta encadenado.
Consideraba que en el estado de la naturaleza los hombres debieron gozar de
perfecta libertad para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y
sus personas como mejor les parecía, dentro de los límites de la Ley Natural,
sin necesidad de pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona”·
Para Locke mediante la razón el hombre conoce la Ley Natural y por ello le
asiste el derecho de imponer a los demás su cumplimiento. Tiene el derecho a
castigar a los transgresores de esa ley con un castigo que impida su violación”.
Al parecer es inevitable que el estado de la naturaleza se convierta en un
estado destructivo, pues al violar la Ley Natural no existen mecanismos
para reestablecer el orden. Locke reconoce que los hombres violan la Ley
Natural, ya que “no observan estrictamente los mandatos de la equidad y
la justicia, resulta muy inseguro y mal salvaguardado el disfrute de los
bienes que cada cual posee en ese estado”
Locke destaca que la finalidad de la sociedad civil es evitar y remediar los
inconvenientes del estado de naturaleza que se producen forzosamente
cuando cada hombre es juez de su propio caso”.
Solo cuando un grupo de hombres se une en sociedad renunciando cada uno
de ellos, al poder de ejecutar la ley natural, cediéndola a la comunidad, sólo así
se constituye una sociedad política o civil”
Este grupo de hombres debe vivir en estado de naturaleza y deben asociarse
para formar un pueblo, un cuerpo político sometido a un gobierno, o cuando
alguien se adhiere o se incorpora a cualquier gobierno ya constituido.
“Por ese hecho autoriza a la sociedad o, lo que es lo mismo, a su poder
legislativo para hacer las leyes en su nombre según convenga al bien
público de la sociedad y para ejecutarlas siempre que se requiera su
propia asistencia (como sí se tratase de opiniones propias suyas). Eso es
lo que saca a los hombres de un estado de naturaleza y los coloca dentro
de una sociedad civil, es decir, el hecho de establecer en este mundo un
juez con autoridad para decidir todas las disputas y reparar todos los
daños que pueda sufrir un miembro cualquiera de la misma”
En conclusión aquellas personas que viven unidas, formando un mismo cuerpo,
regidas por una ley común sancionada y de un organismo judicial al que
recurrir, con autoridad para decidir las disputas entre ellos y castigar a los
culpables, viven en sociedad civil los unos con los otros. Los hombres que
carezcan de alguien a quien apelar siguen viviendo en el estado de naturaleza
y a falta de un juez se convierten en jueces y ejecutores por sí mismos, ya que
se ha demostrado que es ése es el estado perfecto de Naturaleza.
Y como este cita muchos ejemplos como el agua de un manantial que es de
todos los hombres, pero quien dudaría que la recogida en un recipiente
pertenece al que lo llenó.
“La extensión de tierra que un hombre trabaja, planta, mejora, cultiva y cuyos
productos son capaces de utilizar, constituye la medida de su propiedad”.

Jean Jacques Rousseau


Jean Jacques Rousseau nació en Ginebra, Suiza, el 28 de junio de 1712. En
Ginebra,
En 1762, la publicación de El Contrato Social fue causa de su expulsión de
Francia, esta obra eran la semilla de la Revolución Francesa. Hablaba de la
soberanía de la voluntad del pueblo, de los soberanos como mandatarios del
pueblo, y de la República como forma perfecta de gobierno.

Una tercia resume los tres momentos del esquema de pensamiento de


Rousseau. Son estado de naturaleza - sociedad civil – república. Es una
ampliación del planteamiento dicotómico estructural del contractualismo, en el
caso de Hobbes, estado de naturaleza – sociedad civil. Rousseau crítica es
estado de naturaleza de Hobbes al señalar que “al ser el estado de naturaleza
aquel en el cual el cuidado de nuestra conservación es el menos perjudicial
para la del otro, este estado era en consecuencia el más adecuado para la paz
y el más conveniente para el género humano. Roussseau también está en
desacuerdo con el supuesto carácter violento del hombre en estado de
naturaleza que atribuye Hobbes. Considera Rousseau que “Hobbes pretende
que el hombre es naturalmente intrépido y no busca otra cosa que atacar y
combatir”. Rousseau plantea que el hombre en estado de naturaleza es tímido.
Y concluye el autor que “parece, así, que los hombres en tal estado, al no
existir entre ellos ninguna clase de relación moral ni deberes comunes, no
pudieron ser ni buenos ni malos, no tuvieron ni vicios ni virtudes”
Para Rousseau la ley o derecho de naturaleza no es una imposición, no es una
cuestión dada. Señala que “todo lo que nosotros podemos ver con gran
claridad respecto a esta ley es que, no sólo para que sea ley es preciso que la
voluntad de aquel a quien obliga pueda someterse con conocimiento de ella,
sino que es preciso también, para que sea natural, que hable de modo
inmediato de la voz de la naturaleza”
Para Rousseau el contrato es un órgano del pueblo, y está, por ende,
desprovisto de poder independiente. El acto imaginario que da origen a una
sociedad no es ni siquiera remotamente semejante a un contrato, ya que los
derechos y libertades de los individuos carecen en absoluto de existencia
excepto en la medida en que los hombres son ya miembros de un grupo. Toda
el pensamiento de Rousseau se basa en el hecho de que una comunidad de
ciudadanos es única. Es una asociación, no un agregado, una personalidad
moral y colectiva.
El orden social, según Rousseau, es un derecho sagrado que sirve de base a
todos los demás. Precisa que se trata de encontrar una forma de asociación
que de protección a las personas y a los bienes de cada asociado, y por la
cual, uniéndose cada uno a todos, no obedezca más que a sí mismo y quede
tan libre como antes.
CONCLUSIÓN
Hobbes, Locke y Rousseau
Los contractualistas vuelven a considerar la relación del hombre con el Estado,
no partiendo del Estado como hecho consumado, como institución establecida,
sino del hombre como individualidad libre, el hombre en su estado natural. El
pensamiento de Hobbes plantea la dicotomía estado de naturaleza - sociedad
civil. Para Rousseau se trata de la tercia estado de naturaleza - sociedad
civil – república. Esta tercia puede ser considerada, de la misma manera que
la tercia de Locke estado de naturaleza – estado de guerra – sociedad civil,
como una complicación del esquema dicotómico básico del modelo
contractualista.
Hobbes y Locke arrancan desde el estado de naturaleza para explicar al
hombre. Pero en Hobbes el estado de naturaleza es de guerra permanente.
Para Locke es de perfecta libertad y de igualdad.
Por su parte Rousseau precisa que por naturaleza el hombre, que no ha sido
tocado por la civilización, es bueno y sociable. Contra el planteamiento de
Hobbes de un hombre asociado por temor a la maldad de los otros, Rousseau
defiende ardorosamente la sociabilidad y voluntad general, que es la que tiene
que decidir la actuación. Precisa Rousseau que “del concurso y de la
combinación que nuestro espíritu puede hacer de estos dos principios (luces y
libertad), sin que sea necesario incluir el de la sociabilidad, me parece que se
deducen todas las reglas del derecho natural; reglas que la razón está forzada
luego restablecer sobre otros fundamentos cuando, a través de desarrollos
progresivos, llega hasta recubrir la naturaleza” (Rousseau 1989, 115).
Completa Rousseau que “Hobbes no ha visto que la misma causa que impide a
los salvajes usar de su razón, como lo pretenden nuestros jurisconsultos, le
impide al mismo tiempo abusar de sus facultades, como él mismo pretende; de
tal modo que podría decirse que los salvajes no son malos precisamente
porque no saben lo que es ser buenos, puesto que no es ni el desarrollo de las
luces, ni el freno de la ley, sino la calma de las pasiones y la ignorancia del
vicio quienes les impiden hacer el mal” (Rousseau 1989, 148).
Para Hobbes, la naturaleza del hombre está compuesta por dos tendencias:
una le conduce hacia las pasiones y otra hacia la razón. La primera empuja a
los hombres a desear y a conseguir los bienes y privilegios del prójimo. La
segunda, sin embargo, les hace pensar que sin seguridad los bienes deseados
no tienen demasiado sentido porque no se pueden disfrutar. Las pasiones
enfrentan a los hombres, la razón les hace pactar. Esta segunda inclinación
lleva a los individuos a convenir un contrato, que implica la renuncia a todos los
derechos que poseían en el estado de naturaleza para otorgárselos a un
soberano que a cambio les garantizará el orden y la seguridad. La sumisión,
según Hobbes es absoluta, y constituye el pago de los súbditos al soberano, a
modo de rescate, por haberles salvado de su destructivo estado de naturaleza.
Locke considera que “no hay ni puede subsistir sociedad política alguna sin
tener en sí misma el poder de proteger la propiedad”. Para Locke la propiedad
es “todo lo que uno pueda usar para ventaja de su vida antes de que se eche a
perder, será lo que le esté permitido apropiarse mediante su trabajo. Mas todo
aquello que excede lo utilizable, será de otros”
Rousseau, el pueblo debe gobernar por sí mismo y directamente y, como
supone que tal cosa sólo puede lograrse en una sociedad lo bastante pequeña
para que todo el pueblo pueda concurrir a la Asamblea, vuelve otra vez a la
Ciudad-Estado como la única forma en que los términos del contrato social
pueden ser cumplidos cabalmente. Y agrega Rousseau que “no basta con
tener ciudadanos y con protegerlos; es preciso además cuidar de su
subsistencia. Satisfacer las necesidades públicas es una consecuencia
evidente de la voluntad general y el tercer debate esencial del gobierno”
(Rousseau 1985, 34).
Rousseau estableció que la voluntad popular es el único fundamento de la
organización política. Es defensor de la soberanía popular que considera debe
ser expresada en Asambleas y niega la representación popular a la que
considera ha de llevar fatalmente al dominio de la mayoría por los
representantes populares.
El concepto de sociedad civil en Rousseau indica además de la condición
política de los hombres asociados, el carácter progresivo y civilizado del vivir
social moderno, contrapuesto a la sencillez del modo de vida natural de los
salvajes. Rousseau invierte la relación instituida por Hobbes entre civilización y
sociedad política: mientras que para Hobbes a la institución del Estado sigue el
desarrollo de la industriosidad humana, para Rousseau la historia de la
civilización precede y pone a la cabeza la institución de los estados. La
sociedad civil de Rousseau resume primero lo económico y lo técnico y
finalmente político. Hobbes y Locke consideran la disolución del Estado como
un regreso al estado de naturaleza, incluso identifica el estado de naturaleza
con la anarquía. Rousseau identifica el estado de naturaleza como un estado
histórico.
El orden social, según Rousseau, es un derecho sagrado que sirve de base a
todos los demás. Precisa que se trata de encontrar una forma de asociación
que de protección a las personas y a los bienes de cada asociado, y por la
cual, uniéndose cada uno a todos, no obedezca más que a sí mismo y quede
tan libre como antes.
Para Rousseau se trata de la tercia estado de naturaleza - sociedad civil –
república. ... Hobbes y Locke arrancan desde el estado de naturaleza para
explicar al hombre. Pero en Hobbes el estado de naturaleza es de guerra
permanente. Para Locke es de perfecta libertad y de igualdad.

Charles Louis de Montesquieu 1689-París, fue un filósofo y jurista francés, en


especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que ha
sido introducida en algunas constituciones de varios Estados, con mayor
influencia en la Constitución de los Estados Unidos:

Según el autor francés, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial no deben


concentrarse en las mismas manos. Se trata de una teoría de contrapesos,
donde cada poder contrarresta y equilibra a los otros. Hay quien quiere ver en
esta teoría una relación entre ideas políticas e ideas sociales: su imagen de la
sociedad sería la de tres fuerzas sociales –rey, pueblo y aristocracia–, a la que
les corresponden tres fuerzas políticas. El modelo es tomado del sistema
político de Reino Unido, donde hay monarquía (el Rey es la cabeza del Poder
ejecutivo), hay aristocracia (en la Cámara de los Lores, que es legislativa) y hay
representación popular (en la Cámara de los Comunes, que también es
legislativa). Si bien es un paradigma de representación, no lo es de separación
de poderes ya que, en ocasiones, la Cámara de los Lores funciona como
Tribunal Supremo.

Según él, en la monarquía, los poderes intermedios –nobleza, clero,


parlamentos– actúan como equilibradores natos que impiden excesos del
poder del monarca como también del poder del pueblo. A su vez, esos poderes
intermedios se equilibran entre sí.

La teoría política de Montesquieu no se limita a la separación de poderes, sino


que su pensamiento político es más amplio y profundo. Cada tipo de gobierno
surge a causa de la naturaleza propia de su organización social, y se
fortalece en virtud del cumplimiento de sus respectivos Principios de gobierno.

Los hombres tienen a su disposición las herramientas políticas necesarias


(creación de leyes positivas) para poder generar mayor prosperidad individual y
social con sólo considerar los aspectos particulares y universales de cada
organización social.

Montesquieu inició su loable trabajo desarrollando su teoría política. Tomó la


concepción clásica de tipos de gobierno (aristocracia, democracia y
monarquía). Separó y clasificó los gobiernos en tres clases: los republicanos
(aristocracia y democracia), los monárquicos y los despóticos.

El criterio de clasificación de los Tipos de Gobierno se basó inicialmente en dos


aspectos que definían la Naturaleza de cada gobierno:

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