El documento analiza la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre la legalidad del uso de armas nucleares. La CIJ estableció que aunque no aprueba los ataques nucleares, estos deben respetar el derecho internacional humanitario. La CIJ también reiteró la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear y el llamado al desarme para reducir el riesgo nuclear.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
6 vistas2 páginas
El documento analiza la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre la legalidad del uso de armas nucleares. La CIJ estableció que aunque no aprueba los ataques nucleares, estos deben respetar el derecho internacional humanitario. La CIJ también reiteró la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear y el llamado al desarme para reducir el riesgo nuclear.
El documento analiza la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre la legalidad del uso de armas nucleares. La CIJ estableció que aunque no aprueba los ataques nucleares, estos deben respetar el derecho internacional humanitario. La CIJ también reiteró la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear y el llamado al desarme para reducir el riesgo nuclear.
El documento analiza la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre la legalidad del uso de armas nucleares. La CIJ estableció que aunque no aprueba los ataques nucleares, estos deben respetar el derecho internacional humanitario. La CIJ también reiteró la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear y el llamado al desarme para reducir el riesgo nuclear.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
Análisis de la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre la legalidad de
la amenaza o el empleo de las armas nucleares.
Cuando miramos la historia de la humanidad y su evolución, es necesario hablar de
conflicto y de guerra, para muchos pensadores, filósofos o cualquier persona interesada, piensan que la evolución humana ha determinado la necesidad de conflicto con el fin de que las condiciones de los más fuertes sean impuestas. A medida que evolucionamos, las formas de destruirnos entre nosotros mismos también, iniciando desde lo más básico como lo eran las primitivas hondas (Piedra y Caucheras), pasado por espadas, lanzas, armas de fuego y armamento más pesado como lo son cañones, tanques, aviones, submarinos, portaviones y otros. Lo anterior, se deriva con la necesidad de ser los dominantes de la mayor parte de territorio e imponer su ideologías políticas, sociales, económicas. En el mundo, se habla de lo devastadoras que fueron la primera y segunda guerra, que en efecto lo fueron, pero la segunda guerra mundial, lo cambio todo. Dos bombas nucleares lanzadas por los Estados Unidos a las ciudades japonesas Hiroshima y Nagasaki, nos permito grandes ver que nuestro poder de creación e invención es grandioso, pero se equipara con el poder destrucción que tenemos, tanto que podríamos a llegar a causar nuestra extinción y de toda la vida del planeta. Producto de la destrucción a nivel desproporcionado de los artefactos nucleares, surgió la necesidad de que las naciones del mundo se unieran con el propósito, con el fin de poner límites a la guerra, ya que un conflicto a nivel mundial y nuclear podría ser algo que lamentar. Para lo cual la ONU y la OIEA, emprendieron sus esfuerzos de prevenir que la guerra fría generada como consecuencia de la segunda guerra mundial, cobrara la vida no de miles sino de billones de personas, para lo cual en 1968 se da paso a el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, que tenía como objetivo que las potencias y posibles potencias en desarrollo, acumular una gran cantidad de armas nucleares que en futuro llegara producir un escalonamiento a nivel nuclear que significara más que una simple destrucción. En el desarrollo de la guerra fría, potencias como la URSS y Estados Unidos, nos hacían vivir en límites de una guerra nuclear, pero sus esfuerzos de ser los estados dominantes, sin embargo, tristemente varios países del mundo que han desarrollado su arsenal nuclear no hacen parte del TNP permitió que en silencio otros estados desarrollaran su propio arsenal nuclear. Como medida excepcional en 1996 la Corte Internacional de Justicia presenta la opinión consultiva sobre la legalidad de la amenaza o el empleo de las armas nucleares. En la opinión de la CIJ se desarrollar varios preceptos, razón brevemente haremos referencia a cada uno de ellos, dado inicio a la idea de la Limitación en el empleo de Armas o la Legalidad bajo el Derecho Internacional, y es que este precepto que conformo a los principios del DIH hace referencia al capacidad devastadora que cuentan las armas nucleares y las restricciones que estas en los tiempos de conflicto, esta limitación también debe desarrollarse conforme al derecho de la Haya y al derecho de Ginebra y evitar la consecuencias humanitarias que puedan ser catastróficas y evitar no la aniquilación de los civiles sino los impactos ambientales que un ataque nuclear puede generar. Ahora, en este concepto se aprecia el posible uso de las armas bajo la Legitima Defensa, pero establece un punto fundamental y es la necesidad del uso en respuesta de ataque equivalente a tal magnitud o devastador, pero con la premisa clara de respetar a los civiles y en lo posible evitar un gran sufrimiento excesivo a estos, lo anterior es por la capacidad destructiva de las armas, lo que nos lleva a referirnos al cuarto precepto y es la Proporcionalidad en el uso de las armas nucleares, que debe ser acorde al ataque recibido, pero nunca podrá ser usado como medida preventiva. Es de precisar que los ataques en caso de que deban ser utilizados, estos deben ser exclusivamente contra objetivos militares y en lo posible el ataque a lugares donde permanezca la población civil, lo anterior, se refiere a la Discriminación o Principio de la Discriminación. Ahora bien, aunque la CIJ no los aprueba los ataques nucleares, en caso de presentarse estos deben generarse respetando el DIH, resaltado que la amenaza o uso de manera de ataque y no defensa, se considerara como un Acto Ilícito ya que va en contra vía de lo que es el derecho internacional. Finalmente, CIJ reitera el punto esencial del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y es evitar el uso del armamento nuclear, centrando dos ideas como pilares y es el llamado al desarme nuclear con el objetivo de reducir el riesgo nuclear, dado que los estados deben tomar las medidas de buena fe con el fin de equilibrar la seguridad de todos los estados en miras de proteger los DH. Como reflexión, para el mes de noviembre de 2023, estamos en una situación mundial, donde varios conflictos internos permean a muchas naciones del mundo, donde estos han causado infinidades de crímenes en contra de las poblaciones civiles, que son las que sufren las decisiones de cada gobierno, pero en este momento hay un gran viento de guerra mundial, a raíz de los conflictos de Ucrania y Rusia junto al de Palestina e Israel, donde no se encuentra en dispuesta recursos económicos, sino de temas políticos, religiosos que si no se actúa con cordura descaderara un conflicto bélico a nivel nuclear que hará parecer que las dos bombas nucleares fue tris del destrucción masiva que este tipo de armamento puede causar. Y es que la guerra se ha convertido en el mejor motor económico para muchas naciones, sin medir reparo en aniquilar vidas, puebles, culturas inocentes de la sed de ambición y poder controlar el mundo, por lo cual, el trabajo de CIJ, de la ONU y demás organizaciones es fundamental para mantener a raya las naciones del mundo que ven la necesidad de guerra como el medio idóneo para expandirse. El tratado de prohibición de armas nucleares y concepto de CIJ son hito importante para la regulación de estas, pero solo nos resta ven como los conflictos internacionales se apaciguan, y así evitar una devastación nuclear que nos pueda costar mucho.