Las Caras de La Informalidad
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ECUADOR
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AÑO FISCAL DEL SECTOR PÚBLICO
1 de enero – 31 de diciembre
EQUIVALENCIAS MONETARIAS
Unidad: US$
(al 15 de junio de 2012)
PESOS Y MEDIDAS
Sistema métrico
Este informe fue elaborado por un equipo liderado por Denis Medvedev (economista, LCSPE) y Ana
María Oviedo (economista, LCSHS) bajo la orientación de Auguste Tano Kouame (gerente sectorial,
LCSPE), Mansoora Rashid (gerente sectorial, LCSHS) y Carlos Silva-Jáuregui (LCSPR). Susan G. Goldmark
(directora de país, LCC6C) y Rodrigo A. Chaves (director sectorial, LCSPR) fueron el enlace entre el equi-
po y la estrategia general del Banco Mundial y lo encaminaron en esa dirección.
También formaron parte del equipo María Bru Muñoz (LCCEC) e Ivanna Echegoyen Ferreira (LCSPE).
Habitus Investigación S.A. se ocupó de la recopilación de datos y organizó excelentes grupos focales
con empresarios y trabajadores. Han sido de inestimable ayuda para el equipo las observaciones de Loli
Arribas Baños (LCCEC), Óscar Calvo González (LCSPR), Facundo Cuevas (LCSPP) y Leonardo Lucchetti
(LCSPP). Ha sido muy valioso el apoyo en producción y logística de Florencia Liporaci (LCSPE), Patricia
Holt (LCSPE), Alexandra del Castillo (LCCEC) y Ana María Villaquirán (LCCEC). Las personas que cola-
boraron en la revisión del estudio fueron Paloma Anós Casero (LCSPR), David McKenzie (DECRG) y José
Guilherme Reis (PRMTR).
i
Índice
Resumen ejecutivo..................................................................................................................................viii
ii
Índice
5. Anexos..............................................................................................................................................74
6. Bibliografía..................................................................................................................................... 105
iii
Gráficos
Gráfico 2.3: Afiliación al IESS, por sector y por tamaño (número de empleados)....................................26
Gráfico 2.4: Distribución de las empresas por porcentaje de empleados afiliados al IESS........................27
Gráfico 2.6: Beneficios de estar registrado ante las autoridades tributarias y municipales.......................31
iv
Gráficos
Gráfico 2.12: Percepción de las empresas respecto de la recaudación y los beneficios fiscales............... 37
Gráfico 5.1: Número de identificación fiscal y género del propietario en el EMES y en el Censo
Económico............................................................................................................................................... 81
v
Cuadros
Cuadro 4.3: Conocimiento de y participación en los programas estatales de apoyo a las empresas.......71
Cuadro 5.1: Distribución de las observaciones de la muestra del EMES, por ciudad, tamaño y sector
de actividad económica.............................................................................................................................82
Cuadro 5.2: Debates en grupos focales y entrevistas en profundidad, por ciudad, tamaño y sector
de actividad................................................................................................................................................85
vi
Recuadros
vii
Resumen ejecutivo
La informalidad afecta el desempeño económico tanto a nivel micro como a nivel macro. Los altos
grados de informalidad suelen ir de la mano de un bajo crecimiento económico, aunque la evidencia
demuestra que la relación probablemente viene de los factores determinantes de ambos (el nivel de
educación, la profundidad financiera y la corrupción, entre otros). A nivel macro, se ha encontrado
que la informalidad aumenta la congestión de bienes públicos, erosiona la confianza en las institucio-
nes, socava el Estado de Derecho, fomenta la corrupción y genera altos costos al sistema de protección
social. En el ámbito empresarial, hay estudios recientes de América Latina y el Caribe y otras regiones
que muestran que la informalidad tiene un efecto negativo sobre la rentabilidad y productividad de las
empresas. Aunque la informalidad no sea en sí misma la causa última de ningún problema en particu-
lar, la informalidad es un síntoma de numerosos obstáculos para el desarrollo empresarial, tales como
las limitaciones de los empresarios en cuanto a formación, capacidad y espíritu emprendedor, así como
deficiencias en otros aspectos del clima de inversión local, como la infraestructura.
La informalidad en el Ecuador continúa siendo alta en comparación con otros países. Las empresas
informales emplearon a un 37 por ciento de la población ocupada total en 2011, lo cual representa tan
sólo una mejora marginal respecto al 42 por ciento en el año 2000. Y pese a que el número de trabaja-
dores no cubiertos por la seguridad social se redujo de un 75 por ciento en 2000 a un 62 por ciento en
2011, este porcentaje sigue siendo el cuarto más alto en la región de América Latina y el Caribe. Desde
mediados de la década de 2000, el desempeño general del Ecuador ha seguido siendo inferior al pro-
medio de la región de América Latina y el Caribe en la mayoría de los indicadores disponibles sobre la
informalidad (Perry et al., 2007).
Las políticas recientes del Gobierno del Ecuador para enfrentar diferentes aspectos de la conducta
de informalidad subrayan la importancia de la informalidad en la agenda política. Las recientes
reformas al sistema de seguridad social han mejorado el acceso a sus prestaciones, y un referéndum na-
cional llevado a cabo en mayo de 2011 aprobó sanciones penales para los empresarios que no afilien a
sus empleados. A comienzos de 2012, la Ley de Economía Popular y Solidaria y su reglamento introdujeron
una serie de beneficios—como un mejor acceso a crédito, educación y formación, además de beneficios
fiscales— para los miembros de la denominada “economía popular y solidaria”, que incluye los negocios
familiares y las pequeñas empresas.
Este estudio ofrece una mirada nueva sobre la informalidad en el Ecuador, al preguntar directa-
mente a los empresarios y los trabajadores sobre sus opiniones y comportamiento. El análisis de
las causas y los costos de la informalidad para las empresas ecuatorianas que realiza este estudio se basa
en datos de una encuesta empresarial realizada en 2011 específicamente para este estudio que además
fue complementada con grupos focales y entrevistas en profundidad. La encuesta recoge los aspectos
del marco regulatorio cuyo cumplimiento es el más problemático y las razones específicas de la falta de
cumplimiento. Asimismo, contiene amplia información para caracterizar a las empresas en cuanto a su
acceso a financiamiento, su potencial de crecimiento y sus puntos de vista sobre el contrato social (en
particular, la tributación). Los datos cualitativos ofrecen información detallada acerca de la opinión de
viii
empresarios y trabajadores sobre lo que significa ser informal y los principales obstáculos que existen
para la formalización.
El estudio se centra en las micro y pequeñas empresas de las zonas urbanas del Ecuador. Los sec-
tores de actividad, la ubicación geográfica y el tamaño de las empresas estudiadas fueron seleccionados
en acuerdo con el Gobierno durante las consultas iniciales sobre el informe. Se eligió a empresas de la
industria manufacturera, el comercio minorista, el turismo, el transporte y la construcción a fin de cubrir
a una gran proporción de los trabajadores por cuenta propia y de las micro y pequeñas empresas del país
y de analizar una diversidad suficiente de actividades sin comprometer la comparabilidad intersectorial.
Dado que dichos sectores representan el grueso de la actividad en las zonas urbanas, el estudio se centra
en estudiar la informalidad urbana. El estudio se concentra principalmente en la informalidad de las mi-
cro y pequeñas empresas (aquellas que tienen menos de 50 empleados) por varios factores: porque esas
empresas representan la mayoría (71 por ciento) de las empresas en el país y es en estas empresas donde
es mayor el nivel de informalidad, donde la productividad tiende a ser baja y donde los incentivos para
acelerar el crecimiento exitoso de las empresas pueden generar beneficios importantes para la economía
en su conjunto.
El estudio concluye que muchas micro y pequeñas empresas del Ecuador tienen un limitado poten-
cial de crecimiento por la poca capacidad empresarial, el escaso acceso a y las malas condiciones
del crédito. Aunque las empresas ecuatorianas presentan una tasa de supervivencia mayor que las de
economías más avanzadas, otros indicadores de su desempeño sugieren que es poco probable que la ma-
yoría de ellas crezcan y aumenten su productividad. Asimismo, aunque el nivel educativo promedio de
los empresarios es similar al del resto de la población ocupada, el porcentaje de empresarios con estudios
superiores es menor. Por otro lado, la mayor parte de los empresarios demuestra poca capacidad para
realizar funciones administrativas básicas que permitirían que sus negocios prosperasen. Por último,
el acceso al crédito entre esas empresas es reducido, incluso para las que tienen un historial crediticio.
Además, el haber tenido créditos anteriores parece ser el factor determinante para tener acceso a finan-
ciamiento, más que las características del empresario y su negocio.
Los propietarios de las empresas valoran la independencia y la flexibilidad de tener su propio ne-
gocio. A semejanza de otros países de América Latina, el 70 por ciento de los empresarios expresa que
ser su propio jefe es la principal razón para tener su propio negocio, y sólo alrededor del 30 por ciento
menciona la imposibilidad de encontrar empleo asalariado. En particular, las mujeres valoran el tener su
propio negocio por la flexibilidad para cuidar de sus hijos en el lugar de trabajo y para establecer hora-
rios compatibles con sus responsabilidades familiares. Más allá de eso, los empresarios ven sus negocios
como una fuente de empleo para sus familiares y como una herencia para sus hijos. De hecho, muchos
empresarios valoran estos aspectos por encima de los incentivos que por lo general se asume son los
factores que impulsan el crecimiento de la empresa y el incremento de la renta.
Son pocas las empresas que pueden ser consideradas totalmente formales o totalmente informales,
mientras que más del 80 por ciento opera en algún punto a lo largo del “continuo de la formali-
dad”. La gran mayoría de ellas cumplen algunas de las normas, pero no todas, y el índice de cumplimien-
to varía en función del tipo de norma y del tamaño de la empresa. El cumplimiento es mucho mayor
ix
en el caso de las normas de carácter tributario (registro fiscal, uso de facturas) que en las de naturaleza
laboral (afiliación de trabajadores a la seguridad social). En cuanto a este último aspecto, la mayor parte
de las empresas no ofrece contratos escritos ni afiliación al IESS a ninguno de sus empleados, mientras
que una pequeña minoría ofrece estas garantías a todos sus trabajadores; hay muy pocas empresas entre
estos dos extremos. En general, los trabajadores afiliados al IESS tienden a tener una mejor formación y
trabajos mejor remunerados.
Los empresarios opinan que la formalización tiene pocas ventajas y altos costos. La mayoría de
los empresarios cumple sobre todo por “estar en regla”, y quienes no lo hacen alegan que sus empresas
son demasiado pequeñas, lo que refleja una falta de confianza en su potencial de crecimiento. Esto se
confirma con su visión pesimista del futuro, ya que la mayor parte de los empresarios señala que el ta-
maño “ideal” de su empresa sería básicamente el mismo que tienen actualmente. El factor de los costos
también parece tener importancia a la hora de contratar trabajadores formalmente, pues las indemniza-
ciones por despido son notablemente más altas en el Ecuador que en la mayoría de los países de América
Latina y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, pocos
trabajadores exigen ser afiliados y recibir contratos escritos, pues en general prefieren percibir una paga
mayor y tener mayor flexibilidad horaria, que gozar de protecciones formales. Por último, los empresa-
rios ecuatorianos tienen poca confianza en que el sector público haga un uso eficiente de sus impuestos.
Aunque la gran mayoría cree que la evasión de impuestos es inaceptable, alrededor del 40 por ciento
conoce alguna empresa que incurre en esta práctica. Y, lo que es más preocupante, la mayor parte de
los empresarios consideran que quienes más tienen pagan menos de lo que deberían, lo que refleja una
sensación de injusticia respecto del sistema vigente. Esto sugiere que las empresas tienen una opinión
negativa sobre la importancia de pagar impuestos, lo que en parte explica por qué algunas de ellas tienen
escasa motivación para cumplir con sus obligaciones tributarias.
Las empresas que logran formalizarse tienden a ser más rentables y disfrutan de un mejor acceso al
crédito. El estudio, que abarca un amplio abanico de características de empresas, propietarios y localida-
des, concluye que las empresas que muestran un mayor grado de cumplimiento con leyes y regulaciones
tienden a generar mayores beneficios. Así, las empresas que disponen de un número de registro único del
contribuyente (RUC), que afilian a los trabajadores al IESS y que les ofrecen contratos escritos tienden a
tener mayores beneficios, y esta relación es estadísticamente significativa. El estudio también identifica
diversos canales a través de los cuales la formalidad facilita la obtención de mayores rentas, como el
mayor acceso a fuentes formales de financiamiento (que ofrecen capital inicial a tasas más atractivas)
y la capacidad de generar más ventas y aumentar la clientela gracias al uso de facturas. Sin embargo, la
salvedad en estos hallazgos es que los resultados no pueden confirmar explícitamente una relación de
causalidad entre la formalidad y la rentabilidad, ya que los instrumentos utilizados para identificar la for-
malidad (por ejemplo, controlar por el hecho de que las empresas podrían decidir salir de la formalidad
o de que les podría resultar imposible formalizarse) no son muy fuertes.
x
menos una inspección durante el año anterior. El estudio encuentra que es mucho más probable que una
empresa que tuvo visitas de inspectores tenga un número de registro tributario y una licencia municipal,
emita facturas, trabaje con contratos escritos y afilie a sus empleados al IESS. Sin embargo, las inspec-
ciones por sí solas no garantizan el cumplimiento pleno: la tasa de cumplimiento es sustancialmente
inferior al 100 por ciento, incluso en las empresas donde se han hecho inspecciones. Además, el impacto
de las inspecciones varía en función de la regulación: entre las empresas que han sido inspeccionadas,
la probabilidad de cumplir con la normativa laboral es sustancialmente menor que la de cumplir con las
normas tributarias.
Pese a la existencia de varios programas de ayuda para las pequeñas empresas, pocas empresas en
Ecuador se benefician de ellos, lo que refleja la necesidad de una mejor divulgación de la informa-
ción. Más de tres cuartas partes de las empresas encuestadas conocían al menos uno de los 11 programas
de ayuda disponibles para las empresas en las zonas urbanas del Ecuador, pero sólo el 11 por ciento parti-
cipa en programas con los que están familiarizadas. Asimismo, independientemente de su conocimiento
de los programas de ayuda, la mayor parte de ellas expresaron su interés por obtener más información
sobre el tema. Aunque estos resultados no se deben interpretar como una evaluación de la eficacia gene-
ral del alcance de esos programas—en vista de que muchos de ellos no fueron diseñados específicamente
para beneficiar a los tipos de empresas analizados en este estudio—de todos modos muestran que se
podrían obtener beneficios adicionales al mejorar la comunicación y el conocimiento de las iniciativas
del Estado entre los empresarios. Esto es confirmado por los datos cualitativos obtenidos en los grupos
focales, en que se ve que pocos, o incluso ningún participante tienen un conocimiento o entendimiento
exacto del concepto de la “economía popular y solidaria” (EPS) –incluso aunque varios participantes
posiblemente sean parte de la EPS- o de las diferencias entre la EPS y la economía informal.
Los mejores resultados se consiguen mediante un paquete de reformas que aborde todos los aspec-
tos de la informalidad. Las reformas introducidas en España en la década de los 80 y 90 son un buen
ejemplo de paquetes de medidas dirigidas a abordar simultáneamente múltiples dimensiones de la infor-
malidad para maximizar el impacto positivo. Además de reducir los costos de la formalidad, simplificar
xi
los trámites administrativos e incrementar el cumplimiento de las normas, el paquete también incluyó
una clara estrategia de comunicación y una reforma del sistema de protección social. En especial, la eli-
minación de las rigideces del mercado laboral, combinada con la ampliación de la cobertura de las redes
de protección social, redujo los costos laborales fijos para las empresas y mejoró la equidad al brindar
prestaciones sociales básicas a todos. Las campañas públicas en los medios de comunicación también
fueron fundamentales para lograr el apoyo y la comprensión de la reforma. No obstante, es importante
tener en cuenta que incluso las reformas más amplias pueden no lograr todos los resultados deseados al
mismo tiempo.
En el caso del Ecuador, algunas de estas opciones de política podrían ser altamente relevantes. Los
resultados cuantitativos y cualitativos de este estudio demuestran que las políticas públicas pueden ser
instrumentos eficaces a la hora de reducir la informalidad en el Ecuador. En primer lugar, es importante
continuar con los esfuerzos por exigir el cumplimiento de las leyes y regulaciones. Los resultados del
estudio demuestran que las inspecciones aumentan significativamente la probabilidad de cumplimien-
to, pero las empresas entrevistadas para este estudio reportan una incidencia de inspecciones tributarias
menor que en empresas de tamaño similar en otros países de América Latina. En segundo lugar, se po-
drían reducir los costos del cumplimiento. Partiendo de la exitosa experiencia de la ventanilla única de
registro en otros países, se podría ampliar el alcance del programa Tramifácil para incentivar el registro de
empresas. En tercer lugar, un mejor intercambio de información y consultas más amplias podrían redu-
cir las brechas de información y ampliar el alcance de las reformas. Muchos participantes de los grupos
focales demostraron una incomprensión sistemática de la normativa laboral y de seguridad social, así
como de nuevos conceptos y políticas como la EPS. Junto con las recientes reformas que han facilitado
el acceso a las prestaciones del IESS, una mayor concientización ayudaría a incrementar la demanda de
afiliación entre los trabajadores. Igualmente, aunque muchas de las empresas entrevistadas conocían los
numerosos programas públicos de ayuda para pequeñas empresas, pocas se habían beneficiado de ellos,
lo que refleja la necesidad de mayores acciones con los empresarios para asegurar que saquen el máximo
provecho de las oportunidades existentes.
xii
1. Perfil de las pequeñas y medianas empresas en cuatro
ciudades del Ecuador
En este capítulo se esboza un perfil de las pequeñas empresas y sus propietarios en las dos princi-
pales ciudades del Ecuador (Quito y Guayaquil) y en dos ciudades cercanas a las fronteras norte
y sur del país (Tulcán y Machala). La principal fuente de información es una encuesta realizada
específicamente para este estudio, la cual abarca los principales sectores de actividad económica
de este tipo de empresas en las zonas urbanas del Ecuador. El número de empresarios y empre-
sarias es relativamente parejo, y el nivel de educación promedio de los propietarios de empresas
es similar al del resto de la población urbana empleada. En general, los propietarios de empresas
están satisfechos con su decisión de tener sus propios negocios en lugar de ser asalariados; sin
embargo, manifiestan dificultades para realizar muchas de las tareas que permitirían que crez-
can sus empresas. Como resultado, se observa que las empresas generan ingresos bajos y tienen
un potencial de expansión limitado, lo que está visible en su acceso limitado al crédito y la mala
calidad de éste.
Para analizar en profundidad las características de estas micro y pequeñas empresas, el Banco
Mundial llevó a cabo una nueva encuesta empresarial en el Ecuador entre mayo y junio de 2011.
Dicha encuesta, el Estudio de Microempresas del Ecuador (EMES), se centró en los seis sectores más im-
portantes de la actividad económica urbana documentados en el Proyecto SALTO 2004 (Agencia de los
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional [USAID], 2005): manufactura de tejidos, indumentaria,
calzado y cuero; otras manufacturas; comercio minorista de comestibles; venta ambulante de comida;
hoteles y restaurantes; transporte terrestre y reparación de vehículos, y construcción. Dado que el obje-
tivo del estudio es comprender la informalidad como un fenómeno intersectorial, no se han incluido en
el estudio aquellas actividades en que la dinámica de las empresas y el carácter de la informalidad son
altamente específicos del sector y no permiten una fácil comparación con el resto de la economía, como
1
Debe señalarse que no son objeto del estudio las empresas que han salido del mercado; sin embargo, al observar a las
empresas supervivientes, se puede obtener una idea del entorno en que operan y compiten las empresas.
1
pueden ser la agricultura y la minería –de manera similar a como se ha actuado en otros estudios recien-
tes sobre la informalidad, como en los del Banco Mundial en Perú (2008) y Bolivia (2009). El universo
de empresas que comprende el EMES –en concreto, empresas que tienen un máximo de 50 empleados
y que operan en los sectores de la manufactura y los servicios en Quito, Guayaquil, Machala y Tulcán–
representa el 28 por ciento de los establecimientos económicos del Ecuador, según el Censo Económico
(INEC, 2010). El estudio fue complementado con una serie de grupos focales entre los empresarios y los
trabajadores de las cuatro ciudades, con el objetivo de documentar los puntos de vista de unos y otros
sobre la naturaleza de sus empresas, las dificultades que atraviesan, y sus percepciones sobre la informa-
lidad y el papel del Estado (véanse el recuadro 1 y el Anexo A).
El capítulo está organizado de la siguiente manera: comienza por examinar las principales caracte-
rísticas de las micro y pequeñas empresas al centrarse en algunos aspectos clave de su desempeño.
Para concluir, analiza las principales característic s y aspectos determinantes del acceso al financiamiento,
uno de los factores esenciales del crecimiento de una empresa.
Los propietarios de las micro y pequeñas empresas tienen una edad algo superior al promedio y,
con más frecuencia, son hombres. Los empresarios masculinos predominan en la construcción (99 por
ciento), el transporte (97 por ciento), la reparación de automóviles (95 por ciento) y otras manufacturas
(75 por ciento, gráfico 1.1:A). Por otro lado, los hombres representan sólo una ligera mayoría (53 por
ciento) entre los propietarios de empresas textiles, mientras que las mujeres predominan entre los ven-
dedores ambulantes de comida (58 por ciento), en el comercio minorista de comestibles (69 por ciento),
y en los restaurantes y hoteles (59 por ciento). Resulta interesante la falta de diferencia entre géneros en
función del tamaño de la empresa, si bien los hombres predominan en general, pues son los dueños del
62 por ciento de las empresas (gráfico 1.1:B). En cuanto a la edad, se observa que el promedio de edad de
los empresarios es unos cuatro años superior al promedio de la población (45 años), lo que sugiere que
gran parte de las empresas encuestadas no constituyen las primeras ocupaciones para jóvenes trabajado-
res que no encuentran empleo asalariado.
2
Gráfico 1.1: Distribución de los empresarios, por género
A: Porcentaje de empresarios masculinos, B: Porcentaje de empresarios masculinos,
por sector* por tamaño de la empresa (número
de empleados)*
Construcción
100
Puestos de All 62.3
comida 80 Textiles
60
40 [11-50] 63.0
20
Restaurantes 0 Otras
y hotels manufacturas [6-10] 61.4
[1-5] 62.5
Mecánicos Venta de
víveres
0 10 20 30 40 50 60 70
Transporte
*Diferencias no significativas estadísticamente (p=0.93)
Fuente: EMES
Más de la mitad de los propietarios de empresas no ha terminado la escuela secundaria, y sólo el
6,8 por ciento ha terminado estudios superiores. El promedio de años de educación de los propietarios
de empresas (10 años) es muy similar al promedio entre los hombres adultos empleados (10,2 años) y
las mujeres adultas empleadas (10,7) en esas cuatro ciudades (Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo
y Subempleo [ENEMDU], junio de 2011). Sin embargo, la prop orción de propietarios de empresas con
estudios superiores (terminados o no) en nuestra muestra es significativamente menor que en el caso de
la población general adulta empleada. En efecto, mientras que en nuestra muestra el 6,8 por ciento de
ellos han terminado estudios superiores, los datos de la ENEMDU muestran que un 22 por ciento de los
adultos activos de esas ciudades lo ha hecho y un 38 por ciento ha cursado, al menos en cierto grado,
estudios superiores (gráfico 1.2). Esta discrepancia y la forma de distribución de la educación en ambos
casos sugieren que, aunque los promedios de años de educación son similares, la varianza de educación
entre los propietarios de pequeñas empresas es significativamente inferior a la del resto de la población
activa, lo que indica que la pequeña empresa típica está en manos de una persona con formación baja
a media.
3
Recuadro 1: Datos y diseño de la muestra*
El análisis de este informe se basa en una combinación de herramientas cuantitativas y cualitativas. Los datos
cuantitativos se reunieron con el EMES, un cuestionario de 66 preguntas dirigido a más de 1.200 empresas de zonas urba-
nas del Ecuador entre mayo y junio de 2011. El cuestionario, que se basó en encuestas similares realizadas recientemente
por el Banco en Bolivia y Perú, fue diseñado por los autores para comprender los costos y beneficios de la informalidad,
así como los desafíos en el entorno empresarial general desde el punto de vista de las microempresas. Para complemen-
tar la información de la encuesta, se reunieron datos cualitativos mediante debates en grupos focales y entrevistas en
profundidad tanto con microempresarios como con sus empleados. El objetivo del componente cualitativo era formular
preguntas abiertas en las mismas áreas temáticas estudiadas por el EMES, a fin de obtener una mayor variedad de respues-
tas y un análisis más profundo de las causas subyacentes del comportamiento observado.
Los datos cuantitativos se obtuvieron mediante entrevistas personales con propietarios y gerentes de empre-
sas. El cuestionario, basado en otros similares utilizados por el Banco Mundial en Bolivia y Perú (McKenzie y Sakho,
2010; Banco Mundial, 2008), fue adaptado por los autores al caso de Ecuador y fue validado en una fase piloto. Los
encuestados fueron las “personas responsables en última instancia de las operaciones de la sociedad o empresa”, y las
empresas participantes se eligieron mediante un muestreo geográfico aleatorio por sección censal en cada ciudad. En
términos globales, el cuestionario fue aplicado a 1.222 micro y pequeñas empresas (1 a 50 empleados) de 8 sectores de
actividad económica (manufactura de tejidos, indumentaria, calzado y cuero; otras manufacturas; comercio minorista
de comestibles; venta ambulante de comida; hoteles y restaurantes; transporte terrestre; reparación de vehículos, y
construcción) en Quito, Guayaquil, Machala y Tulcán. El tamaño de las empresas se definió con arreglo al número
de personas empleadas (a tiempo completo y a tiempo parcial), y el sector de actividad económica se definió como la
actividad que representa la principal fuente de ingresos para la empresa. Debido a las dificultades para identificar y
entrevistar a empresas más grandes en Machala y Tulcán, que son ciudades mucho más pequeñas, sólo se incluyeron
en la muestra empresas con hasta 10 empleados en estas ciudades.
El marco de muestreo del EMES se basa en el estudio nacional de microempresas urbanas de 2004, pero los resul-
tados también corresponden fielmente con el censo económico recién realizado. El diseño se basó en un estudio
realizado en 2004 y patrocinado por USAID en el marco del Proyecto SALTO (USAID, 2005a), que reunió información
sobre casi 18.000 microempresas en zonas urbanas de ingreso medio y bajo del Ecuador. Aplicando dicha estructura, la
muestra del EMES se diseñó de tal manera que un número suficiente de observaciones permitiese realizar un análisis
estadístico y probar hipótesis en relación con cualquiera de estas tres dimensiones: tamaño de la empresa, sector y
ciudad. Lamentablemente, el Censo Económico recientemente realizado no estuvo disponible a tiempo de diseñar la
muestra del EMES; además, existen diversas diferencias metodológicas importantes, como el hecho de que el Censo
Económico sólo se dirigiese a empresas con un establecimiento fijo, lo que dejaba fuera del estudio a la mayor parte de
los vendedores ambulantes, trabajadores de la construcción o taxistas. Sin embargo, la correspondencia entre los resul-
tados del EMES y los del Censo Económico -para las mismas ciudades y tamaños de empresa- es ciertamente elevada
en relación con numerosas características, como el hecho de contar con un número de identificación fiscal (Registro
Único de Contribuyente [RUC]) y el género del propietario de la empresa.
Los datos de la encuesta se complementaron con debates en grupos focales y entrevistas en profundidad con
propietarios de empresas y sus empleados. Los debates, realizados por separado con trabajadores y empresarios, siguie-
ron una guía de entrevista diseñada específicamente para cada grupo. Entre mayo y junio de 2011, se reunieron en total
24 grupos focales y se celebraron 10 entrevistas, cuyos participantes fueron seleccionados en función del tamaño de la
empresa, el principal sector de actividad económica y la ciudad en que operaba. En todos los grupos, tanto de empresarios
como de trabajadores, participaron personas de diferentes sectores de actividad. Cada debate tuvo una duración prome-
dio de dos horas, fue registrado en vídeo y contó con entre 6 y 8 participantes. Debido a las dificultades para lograr la par-
ticipación de los propietarios de empresas más grandes (con entre 11 y 50 empleados) en los grupos focales, se entrevistó
individualmente a estos empresarios en sus oficinas utilizando la misma guía de entrevista que en los grupos focales. Las
entrevistas personales tuvieron una duración promedio de 45 minutos y fueron registradas en audio.
*
Para una descripción más detallada de los datos, véase el Anexo A.
4
Gráfico 1.2: Años de educación
A: Población adulta empleada (15 a 64 años), 4 B: Propietarios de empresas con entre 1 y 50 em-
ciudades pleados, 4 ciudades
.3
.15
.2
.1
Densidad
Densidad
.1 .05
0 0
0 5 10 15 0 5 10 15 20
Años de educación Años de educación
Fuente: ENEMDU Fuente: EMES
Los propietarios de las empresas más grandes tienen un mayor nivel educativo, y hay poca dife-
rencia en el nivel educativo de hombres y mujeres. Parece haber una mayor varianza en cuanto al
nivel educativo alcanzado entre las propietarias, pues se observa una proporción relativamente mayor
de mujeres con una baja educación (sin terminar la enseñanza primaria) y también más mujeres con
algún nivel de estudios superiores (gráfico 1.3:A). Esta varianza se aprecia también en la distribución de
la educación entre sectores: casi el 80 por ciento de los vendedores ambulantes de comida no ha termi-
nado la escuela secundaria (y el 21 por ciento, ni siquiera la escuela primaria), y el 60 por ciento de los
propietarios de tiendas de productos comestibles no ha completado los estudios secundarios. En cambio,
el 53 por ciento de los propietarios de empresas textiles ha terminado al menos la escuela secundaria.
También existe una gran variación en el nivel de educación de los propietarios en función del tamaño
de las empresas: entre las de tamaño mediano, más de la mitad de los propietarios tiene al menos algún
nivel de estudios superiores, y entre las microempresas, más del 60 por ciento no ha terminado la escuela
secundaria (gráfico 1.3:B). Esto confirma la ampliamente documentada experiencia internacional de la
relación positiva entre la formación de los propietarios y el tamaño de la empresa (véanse, por ejemplo,
los datos de la encuesta mundial Enterprise Surveys, de ámbito mundial).2
2
www.enterprisesurveys.org
5
Gráfico 1.3: Nivel educativo de los empresarios
A: Por género B: Por tamaño de la empresa
(número de empleados)
Total
Mujeres
[11-50]
[6-10]
Hombres
[1-5]
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primaria incompleta Secundaria incompleta Secundaria completa Primaria incompleta Secundaria incompleta Secundaria completa
Superior incompleta Superior completa Superior incompleta Superior completa
Fuente: EMES
6
Gráfico 1.4: Razones de los empresarios para tener su propio negocio
Tengo mi propio negocio porque...
Es mejor ser el jefe de uno mismo
y no depender de otros
La posibilidad de cuidar a los niños/padres
mientras se trabaja
La flexibilidad de horario
Un negocio como el suyo tiene probabilidades
de crecer en el futuro
Es muy difícil encontrar un trabajo asalariado
Un negocio propio es menos aburrido
que un trabajo asalariado
No es necesario pagar contribuciones al IESS
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%
Mujeres Hombres
Fuente: EMES
Sin embargo, los empresarios parecen tener dificultades para desempeñar funciones básicas de gestión
que facilitarían el crecimiento de sus negocios. De acuerdo con McKenzie y Sakho (2010), la encuesta pide
a los empresarios que valoren —de 1 a 4— la dificultad de alcanzar una serie de objetivos, de muy fácil a difícil
(gráfico 1.5). Los objetivos incluyen tareas importantes, como adquirir nueva maquinaria o nuevos vehículos,
obtener un préstamo o contratar buenos trabajadores. Es interesante que el logro de cada uno de esos objetivos
haya sido calificado como “difícil” o “algo difícil” por al menos un 50 por ciento de los encuestados, lo que indi-
ca la magnitud de las dificultades a las que se enfrentan los empresarios en el desempeño de las tareas habituales
de toda empresa (o quizá su falta de confianza en su propia capacidad). Esta percepción también predominó
entre los participantes de los grupos focales, que en general consideran que hace falta realizar un gran esfuerzo
para que un negocio crezca o, incluso, para que se mantenga a flote. También informan de que los beneficios se
han estancado o están en declive y que hay mucha competencia (desleal), dificultades para encontrar buenos
trabajadores, cambios inesperados en los precios de las materias primas debido a modificaciones regulatorias
(por ejemplo, aranceles), delincuencia, corrupción y la falta de acceso al crédito.
7
Gráfico 1.5: Autoevaluación de la capacidad empresarial
Fuente: EMES
La tasa de supervivencia de empresas en el Ecuador es similar a la del resto de América Latina, pero
mayor frente a referentes internacionales. Entre las empresas entrevistadas en el EMES, casi el 20 por
ciento llevaba funcionando dos años o menos, lo que refleja el proceso normal del flujo constante de
apertura y cierre de empresas (gráfico 1.6:A). La edad mediana de las empresas es de 10 años, y la media
de 12 años, lo que corresponde con la evidencia sobre empresas urbanas formales que emplean entre
1 y 50 trabajadores en el Ecuador (10 y 15 años, respectivamente) y en toda América Latina (14 y 19
años, respectivamente) obtenidas de la ronda de Enterprise Surveys de 2010. Sin embargo, estos índices
3
Véanse Motta et al. (2010) y las referencias que allí se citan.
8
de supervivencia son muy altos comparados con los promedios de la OCDE 4. Esto se podría explicar, en
parte, por el bajo nivel de presión competitiva, que permite a muchas empresas ineficientes sobrevivir
más tiempo de lo que sería normal.
El crecimiento del empleo en las empresas es sorprendentemente bajo. Las empresas de la mues-
tra del EMES presentan índices de crecimiento del empleo sorprendentemente bajos desde el año
de su creación. El índice promedio de crecimiento anual del empleo entre las microempresas fue tan
sólo del 5 por ciento (equivalente a un empleado nuevo cada cuatro años para una empresa con cinco
trabajadores, lo que implica que se tardaría 20 años en duplicar el tamaño de la empresa), y las empre-
sas que empezaron con más de 10 trabajadores han incorporado pocos empleados y, en muchos casos,
incluso ha reducido el número de empleados. En promedio, una empresa que comenzó con entre 11
y 50 trabajadores de hecho se ha contraído un 2,4 por ciento por año. Sin embargo, a este argumento
se ha de poner la salvedad de que la encuesta no contempla a las empresas con más de 50 empleados
(un 14,72 por ciento de las empresas de esas ciudades, según el Censo Económico) y que para muchas
empresas una reducción de personal resulta en aumentos en la eficiencia y les permite mantenerse a
flote, de modo que un crecimiento negativo en el empleo no implica necesariamente una pérdida de
productividad5. No obstante, es preocupante que el crecimiento del empleo sea tan bajo entre las micro,
pequeñas y medianas empresas, pues refleja las dificultades que ellas enfrentan a la hora de ampliar la
escala de sus operaciones.
4
Aunque no es posible calcular los índices de supervivencia exactos con una sección transversal de empresas, un análisis
de la distribución de las empresas según su antigüedad ofrece una idea aproximada del alcance de “agitación” entre las
empresas; si la composición de la antigüedad presenta un sesgo en favor de las más jóvenes, es probable que los índices
de supervivencia sean bajos, y viceversa en caso de que la distribución esté sesgada en favor de las empresas con mayor
antigüedad. En el caso del Ecuador, el hecho de que solamente alrededor de un 20 por ciento de las empresas tenga me-
nos de dos años de antigüedad sugiere que el índice de supervivencia es superior al registrado en los países de la OCDE,
donde se estima que entre un 20 por ciento y un 40 por ciento de las empresas que inician su actividad fracasan en los
dos primeros años de funcionamiento, de modo que —suponiendo que ninguna empresa inicie una actividad en un
período de dos años—, como máximo, un 80 por ciento de las empresas tendrían más de dos años de antigüedad. Dado
que no es realista suponer que ninguna empresa inicie su actividad en un período de dos años, la realidad debe ser que,
en cualquier momento, la distribución por antigüedad mostrará un porcentaje inferior al 80 por ciento de empresas
con dos años o más de antigüedad. En el Ecuador, más del 80 por ciento de las empresas superan dicha antigüedad, lo
que significa que el índice de supervivencia es probablemente muy superior al promedio de la OCDE. Esto, a su vez,
concuerda con los bajos índices de salida de empresas, que por lo general se observan cuando los costos de salida son
elevados. Véase López-García y Puente (2006).
5
Al comparar esta reducida generación de empleo con los datos del Estudio de Empresas para el Ecuador —que incluye
empresas de todos los tamaños—, los resultados no varían de forma significativa. Las empresas que en 2007 tenían hasta
50 empleados han incorporado, en promedio, menos de un nuevo trabajador al año, proporción prácticamente idéntica
a la del conjunto de América Latina (Enterprise Surveys en América Latina y el Caribe, 2010).
9
Gráfico 1.6: Supervivencia de empresas, antigüedad y crecimiento
A: Antigüedad de la empresa B: Nuevos trabajadores incorporados cada año,
por tamaño inicial
20 Crecimiento del empleo
20
Promedio
10
10
0
0 20 40 60 80 −5
Edad de la empresa en años 0 10 20 30 40 50
Empleo al principio, incluyendo el dueño
Fuente: EMES
6
Banco Central del Ecuador (2010).
7
La ganancia se discute en profundidad en el Capítulo 3.
10
Gráfico 1.7: Distribución de las ventas anuales
A: Registro de ventas de todas las empresas B: Promedio y mediana, por sector
70,000
20
60,000 Promedio
50,000 Mediana
Distribución
15
Normal 40,000
Mediana 30,000
20,000
Por ciento
10 10,000
0
es
le
n
ile
ro
re
le
rt
ió
l
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ca
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ot
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5
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st
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co
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an
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0
an
ec
Re
4 6 8 10 12 14 16
s
M
to
Ventas anuales, log US$
es
Pu
Fuente: EMES
Otros indicadores sobre el desempeño de las empresas confirman que son pocas las que tienen pro-
babilidades de crecer y hacerse más productivas. Por ejemplo, sólo el 0,5 por ciento de las empresas
exportaron sus productos al extranjero, sólo el 36 por ciento son propietarias de sus locales comerciales,
sólo el 36 por ciento pueden vivir únicamente de los ingresos generados por su negocio y sólo el 25 por
ciento están asociadas a un gremio, lo que indica que la mayor parte de ellas no tiene conexión con otras
empresas similares en una plataforma que les permita acceder a mejores oportunidades de negocios o
influir en la legislación y demás aspectos del entorno comercial que les afecta.
Los empresarios creen que sus negocios han crecido poco o se han estancado. Aunque los partici-
pantes en los grupos focales mencionaron diferentes obstáculos al crecimiento de las empresas en fun-
ción del sector de actividad en el que operaban, todos los empresarios tenían algunas preocupaciones
en común como la dificultad de acceso al crédito, trabajadores poco eficaces y con escasa capacitación,
los elevados costos del despido, las medidas jurídicas y económicas del Gobierno, la inflación, la delin-
cuencia, los robos en el seno de la empresa (por parte de sus empleados), los sobornos o las constantes
supervisiones de que son objeto. Los propietarios de empresas en Machala y Tulcán también estaban
preocupados específicamente por el contrabando y la inmigración.
El acceso al crédito entre las micro y pequeñas empresas es reducido, si bien las mujeres suelen
tener más éxito en la concesión de préstamos. Otro indicador clave del grado de acceso a mejores
oportunidades y del potencial de crecimiento de la empresa es el acceso al crédito y la calidad de éste8. En
8
Por “calidad” del crédito se entiende en qué condiciones obtienen préstamos las empresas; por ejemplo, el plazo, el
importe y la tasa de interés.
11
general, las empresas de la muestra del EMES tienen escaso acceso al crédito. Sólo el 22 por ciento de ellas
consiguieron préstamos al constituirse, y sólo el 31 por ciento obtuvo un préstamo en el último año.
Estas cifras son sustancialmente inferiores a la proporción de empresas urbanas formales de todos los ta-
maños que actualmente tiene acceso a crédito en el Ecuador (49 por ciento) y de empresas formales con
hasta 50 empleados en toda América Latina (42 por ciento; Encuesta de Empresas para América Latina y
el Caribe 2010). Si se observan algunas de las características de los empresarios que obtuvieron préstamos
al inicio o durante el último año, cabe concluir que las mujeres tienen más éxito (gráfico 1.8:A) y que las
empresas más pequeñas también tienen más probabilidades de obtener un préstamo, ya sea al inicio o
durante el último año, en comparación con las más grandes (gráfico 1.8:B). Esto probablemente se deba
a que la mayor parte del crédito –y, por lo tanto, de la obligación– se da al empresario y no a la empresa
(así lo confirmaron los participantes en los grupos focales), lo que incrementa el riesgo y la dificultad
de obtener préstamos para las empresas más grandes (que generalmente también necesitan préstamos
mayores). En consecuencia, las empresas más grandes tienden más a utilizar sus propios ingresos para
financiar sus operaciones, aunque las ganancias acumuladas por sí solas no suelen bastar para financiar
de forma continua la expansión del negocio.
40 35
35
30
30
25
25
20
20
15
15
10 10
5 5
0 0
Crédito Crédito al inicio Crédito Crédito al inicio
Fuente: EMES
Las empresas están de acuerdo en la importancia del crédito para asegurar su liquidez y expandir
su negocio. Sin embargo, los empresarios afirman que normalmente intentan eludir el endeudamiento,
debido a la percepción del riesgo y a la incertidumbre, y recurren a distintas fuentes alternativas para ob-
tener el capital que necesitan (ahorros, ingresos, préstamos personales, prestamistas informales, familia,
etc.). Aunque prefieren los préstamos bancarios a los prestamistas informales (pues la sensación general
es que son más seguros) se quejan de las altas tasas de interés y de la dificultad para conseguir préstamos,
debido a los múltiples requisitos, que a menudo los llevan a pedir préstamos personales y no de empresa.
12
propietario. En consonancia con las pruebas disponibles a nivel internacional, los propietarios de más
edad tienen una probabilidad ligeramente mayor de conseguir un préstamo, pero esta relación no vale
para la obtención posterior de préstamos por la empresa (es decir, distintos del crédito inicial). Si se con-
sideran los factores determinantes de la probabilidad de haber obtenido un préstamo en el último año,
se observa que sólo sigue siendo significativa la pertenencia a un gremio de productores, pero incluso
este efecto desaparece cuando comprobamos quién obtuvo un préstamo al inicio de la actividad de la
empresa. Esta conclusión lleva a plantear la pregunta de si los prestamistas utilizan la información de
créditos anteriores para determinar quiénes son los “buenos prestatarios” entre las empresas, en lugar de
considerar toda la información adicional sobre éstas. También puede suceder que las empresas que obtu-
vieron créditos al inicio tengan mayor probabilidad de pedir préstamos posteriormente y de esa manera
se autoseleccionen para lograr financiamiento adicional.
Las empresas tienen más probabilidades de obtener un financiamiento inicial de fuentes informa-
les, pero las que siguen accediendo a los mercados de crédito tienden a confiar más en el sector
financiero formal. El gráfico 1.9 destaca las importantes diferencias en la composición de las fuentes de
los préstamos iniciales y de los préstamos corrientes. El gráfico 1.9:A muestra que, entre las empresas que
obtuvieron un préstamo al principio, el 42 por ciento recurrió a una fuente informal de financiamiento,
como un familiar o un amigo, una casa de empeños o un prestamista informal, mientras que el 33 por
ciento acudió a una institución del sector financiero formal (un banco público o privado). Las fuentes
informales también son más comunes entre los vendedores ambulantes de comida, los talleres mecá-
nicos y los restaurantes (gráfico 1.9:B). En cambio, entre las empresas que obtuvieron un préstamo en
el último año, el 67 por ciento acudió al sector financiero formal, lo que sugiere que el hecho de haber
obtenido un primer préstamo puede actuar como un incentivo para que la empresa recurra al crédito
más activamente en los años posteriores, y también podría inducirla a recurrir al sector financiero. Sin
embargo, no está tan claro si los bancos tienen en cuenta ese historial al conceder préstamos a propie-
tarios de empresas.
13
Cuadro 1.1: Factores determinantes en la obtención de crédito
Probabilidad Probabilidad Probabilidad
Variable dependiente Crédito Crédito Crédito inicial
Hombre -0.152* -0.13 -0.176
Edad 0 0.001
Edad al inicio de la actividad 0.007**
Progenitores con negocio 0.08 0.073 0.066
Capacidad -0.032 -0.005 -0.112**
Pertenencia a gremio 0.197** 0.144 0.239**
Registro de horas trabajadas 0.013 -0.006 0.068
Educación secundaria incompleta 0.015 0.041 0.003
Educación secundaria completa -0.007 -0.006 0.235
Estudios superiores incompletos -0.144 -0.138 0.194
Estudios superiores completos 0.03 0.05 0.185
Exportador 0.198 0.049 0.685
Propietario del establecimiento -0.097 -0.146 0.160*
Crédito inicial 0.812***
Tamaño: 6-10 empleados -0.155 -0.209*
Tamaño: 11-50 empleados -0.366** -0.402**
Tamaño inicial: 6-10 empleados 0.544***
Tamaño inicial: 11-50 empleados 0.192
Guayaquil 0.121 0.228** -0.408***
Machala 0.157 0.172 0.023
Tulcán 0.351** 0.112 0.879***
Otras actividades de manufactura -0.194 -0.258* 0.239
Comercio minorista de comestibles -0.223 -0.249* 0.021
Transporte -0.192 -0.350** 0.602***
Reparación de automóviles -0.700*** -0.651** -0.357
Restaurantes y hoteles -0.177 -0.209 0.06
Venta ambulante de comida 0.015 -0.026 0.197
Construcción -1.088*** -1.046*** -0.649**
Observaciones 1218 1218 1153
Nota: Los intervalos de confianza se han calculado con errores estándares robustos.
* significativo al 10 por ciento; ** significativo al 5 por ciento; *** significativo al 1 por ciento.
14
Gráfico 1.9: Fuentes de crédito
A: Al comienzo de la actividad B: Al comienzo de la actividad,
y en el último año por sector
100%
90%
Otros informales
Crédito al inicio
80%
Clientes/ 70%
Proveedores
Entidad financiera 60%
no bancaria 50%
Sector financiero 40%
30%
Otros informales
20%
Crédito
Entidad financiera
10%
no bancaria
0%
Sector financiero
Manufactura Otras Venta de Transporte Mecánicos Restaurantes Puestos Construcción
de textiles manufacturas víveres y hoteles de comida
0 10 20 30 40 50 60 70
Sector financiero Entidad financiera no bancaria Clientes/Proveedores Otros informales
Fuente: EMES
Para las empresas que obtuvieron un préstamo en el último año, el importe del préstamo normal-
mente fue bajo y el plazo de vencimiento breve, en comparación con los estándares internacio-
nales9. El préstamo mediano equivale aproximadamente al 20 por ciento de las ventas anuales (gráfico
1.10:A), lo que, en términos absolutos, representa un monto pequeño incluso para una microempresa
(si las ventas anuales medianas son de US$12.000, el préstamo mediano es de US$2.400). Esto sugiere
que lo más probable es que dichos préstamos se utilicen para conseguir liquidez a corto plazo para la
empresa, más que para inversiones a largo plazo. El sector del transporte representa una excepción a lo
anterior, pues en dicho sector, los préstamos se conceden para la adquisición de vehículos. En cuanto
a la duración, la mayor parte de los préstamos se reembolsa dentro de los 18 meses siguientes (gráfico
1.10:B) y aunque el plazo es ligeramente mayor en el transporte y las manufacturas, sigue siendo sustan-
cialmente menor que en los países de la OCDE. Resulta interesante que, según muestra la experiencia in-
ternacional, los plazos de vencimiento breves se asocian a mercados con altas asimetrías de información
y escaso poder de negociación de los prestatarios, algo que probablemente suceda en el Ecuador (véase
Kirschenmann y Norden, 2012).
9
Por ejemplo, en los países de la OCDE, el plazo de vencimiento mediano para las empresas con menos de 50 empleados
se sitúa en torno a los cinco años. Véase Hernández-Cánovas y Koëter-Kant (2011).
15
Gráfico 1.10: Plazo de vencimiento e importe del préstamo
A: Importe - mediana del importe B: Mediana del vencimiento en meses
del préstamo/ventas
Construcción Construcciónn
Sector
Mecánicos Mecánicos
Transporte Transporte
[11-50] [11-50]
Tamaño
Tamaño
[6-10] [6-10]
[1-5] [1-5]
Género
Género
Hombres Hombres
Mujeres Mujeres
Fuente: EMES
La mayor parte del crédito se utiliza para financiar gastos operativos y no para invertir. Excepto en
el transporte y los talleres mecánicos, en que la mayor parte del crédito se utiliza para comprar maqui-
naria y vehículos, las empresas utilizan el crédito principalmente para la compra de existencias (gráfico
1.11). Asimismo, sólo una pequeña parte del crédito en general se destina a la expansión del negocio, lo
que concuerda con el hecho de que la mayoría de los préstamos son de pequeña cuantía y a corto plazo.
No obstante, en la construcción parece observarse una diversidad mayor en el uso del crédito, incluido
el reembolso de deudas.
Construcción
Puestos de comida
Restaurantes y hoteles
Sector
Mecánicos
Transporte
Venta de víveres
Otras manufacturas
Manufactura de textiles
[11-50]
Tamaño
[6-10]
[1-5]
Hombres
Género
Mujeres
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Maquinaria y equipo Mercancías Expansión Arriendo Otros gastos Repago de deuda Otros
Fuente: EMES
16
Aunque la mayor parte de las empresas pagan tasas de interés razonables, algunas pagan tasas
extremadamente altas. Para la gran mayoría, las tasas de interés oscilan entre menos del 5 por ciento
anual y el 50 por ciento anual, y la distribución de las empresas a lo largo de est e rango es bastante
uniforme. Sin embargo, alrededor de un 8 por ciento de las empresas pagan más del 50 por ciento de
intereses, y un 4 por ciento paga más del 100 por ciento. Estas tasas siempre son aplicadas por prestamis-
tas informales, que normalmente cobran una tasa diaria. No sorprende que haya una relación negativa
entre el tamaño de la empresa y la tasa de interés, de manera que normalmente las empresas más grandes
pagan menos intereses (gráfico 1.12). Sin embargo, entre aproximadamente el 10 por ciento de las em-
presas de la muestra del EMES que pagan intereses de más del 100 por ciento, la mayor parte corresponde
a empresas que tienen de 11 a 50 empleados.
40
35
Porcentaje de empresas
30
25
20
15
10
5"
0
Menos de 5% Entre 5 Entre 10 Entre 20 Entre 50 Por encima
y 10% y 20% y 50% y 100% de 100%
Fuente: EMES
17
2. El carácter de la informalidad entre las empresas
En este capítulo se analiza el grado de informalidad entre las empresas, entendiéndose por “in-
formalidad” el incumplimiento del marco regulatorio aplicable. De acuerdo con la experiencia
internacional, se concluye que la mayor parte de las empresas operan a lo largo del “continuo
de la informalidad”, es decir, que no son totalmente formales ni totalmente informales. Sin
embargo, el cumplimiento general de toda la normativa es bajo, en particular en relación con la
legislación laboral. Una explicación para este escaso cumplimiento de la legislación laboral es el
alto costo asociado con el despido de trabajadores. Asimismo, se concluye que la mayoría de los
propietarios de empresas ven pocas ventajas en el cumplimiento de la ley, tienen poca confianza
en el uso de los impuestos recaudados y creen que el sistema fiscal es injusto.
18
“exclusión”. El capítulo concluye considerando el impacto de las actitudes frente a la justicia del sistema
fiscal y la confianza general en el Estado en el caso de cumplir.
Este estudio propone cinco dimensiones distintas, pero relacionadas entre sí, de la informalidad
en el ámbito empresarial. En lugar de observar un solo aspecto del cumplimiento, el EMES mide la
formalidad atendiendo a múltiples dimensiones. La definición de la formalidad utilizada en este estudio
mide el cumplimiento con cuatro conjuntos de normas obligatorias: el registro ante la autoridad tribu-
taria y la obtención del RUC; la obtención de una licencia municipal; la solicitud de facturas formales
a los proveedores; y el registro de los empleados en el IESS. El estudio también mide la medida en que
las empresas ofrecen contratos escritos a los empleados. A pesar de que la celebración de contratos
por escrito con los trabajadores no es una exigencia legal, pues los contratos verbales están igualmente
reconocidos, el uso de contratos escritos es indicativo de empresas que cumplen con un conjunto más
amplio de normas legales, ofrecen más protección a los trabajadores y, en particular, en este caso hay una
alta correlación con la afiliación de los empleados al IESS10. Por otro lado, el EMES considera otras dos
dimensiones que tampoco son obligatorias para la mayoría de las empresas del estudio, pero que indican
si las empresas han alcanzado un mayor grado de desarrollo en que necesitan ser constituidas ante un
notario de fe pública e inscritas en el Registro Mercantil.11
Las múltiples dimensiones y la naturaleza oculta de la actividad informal hacen que sea espe-
cialmente difícil definir y medir la informalidad con cierta precisión. La informalidad adopta
muchas formas, desde el vendedor ambulante, pasando por la pequeña empresa no registrada, hasta
la gran empresa “formal” registrada que no ofrece a sus trabajadores contratos por escrito ni acceso
a las prestaciones de la seguridad social. Precisamente debido a esas dificultades para definir la in-
formalidad, Perry et al. (2007) dedican un capítulo entero a analizar qué constituye una actividad
informal, sin llegar a dar una definición exacta. Sin embargo, pese a la heterogeneidad de los dife-
rentes fenómenos que constituyen la informalidad, comparten un aspecto común de cierta falta de
cumplimiento de las normas, derivado de una multitud de razones que Perry et al. (2007) agrupan
en las dos amplias categorías de “salida” (Hirschman, 1970) y “exclusión” (De Soto, 1989).
>
10
Con arreglo al artículo 11 a) del Código de Trabajo ecuatoriano, el contrato de trabajo puede ser “expreso o tácito, y
el primero, escrito o verbal”. Asimismo, el artículo 12 especifica que “el contrato es expreso cuando el empleador y el
trabajador acuerden las condiciones, sea de palabra o reduciéndolas a escrito”.
11
En el anexo B puede consultarse el marco legal que se aplica a las distintas categorías de empresas.
19
Las definiciones más usadas se centran en concepciones ligadas al aspecto de la “productivi-
dad” y/o “legalistas” de la informalidad. La perspectiva de la “productividad” se concentra en el
tipo de empresa y su condición jurídica. Incluye pequeñas unidades de producción en las que no hay
una separación jurídica respecto de sus propietarios (es decir, empresas no registradas legalmente
como personas jurídicas), tales como negocios familiares en los que participan uno o más miembros
de la familia y las microempresas. La perspectiva de la “protección social” o “legalista” centra la aten-
ción en el empleo, desde el reconocimiento de que, en muchos casos, las empresas más grandes y
formalmente registradas celebran contratos de trabajo informales con sus empleados, y evitan así el
pago de contribuciones a la seguridad social e indemnizaciones u otras obligaciones en caso de des-
pido. Este segundo punto de vista permite que se produzca el comportamiento informal tanto en las
unidades de producción formales como en las informales, y podría extenderse a un incumplimiento
general de la normativa, no necesariamente sólo la de tipo laboral. La definición actualmente utili-
zada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contempla ambos tipos de informalidad e
incluye también a los hogares que producen bienes para su propio uso, así como a los que emplean
personal doméstico remunerado, como partes del sector informal.
Este estudio define la informalidad como la actividad económica que no cumple íntegramente
con todas las exigencias reglamentarias, fiscales o legales, pero que, por lo demás, sería legal.
Por lo tanto, la definición incluye a todos los negocios (y sus trabajadores) que operan en sectores
oficialmente reconocidos de la actividad económica, pero excluye las actividades que siempre serían
ilegales (como el contrabando). Esta definición también reconoce que los agentes económicos tien-
den a mantener una relación polifacética con el Estado, cumpliendo algunas normas pero no otras,
en vez de operar en la dicotomía de cumplimiento nulo o pleno. En este respecto, la definición de
la informalidad utilizada en este informe es coherente con la metodología de Perry et al. (2007), al
incluir tanto la dimensión de exclusión (imposibilidad de cumplir) como la de salida (decisión ra-
cional de no cumplir) del comportamiento informal.
El estudio considera las dimensiones de forma individual, pero también las combina para compo-
ner un “índice de formalidad”. Hay cinco variables dicotómicas que adoptan el valor 1 si la empresa:
dispone del RUC, cuenta con la licencia municipal (“patente”), está registrada, está legalmente constitui-
da (“incorporada”) y solicita facturas por todas sus compras; además, existen dos variables continuas que
miden el porcentaje de empleados con los que la empresa informa haber celebrado contratos por escrito
y el porcentaje de empleados que la empresa ha registrado en el IESS. Además de analizar el desempeño
de las empresas atendiendo de forma particular a cada una de esas dimensiones, el estudio también las
combina en un índice que capta el grado de cumplimiento de la empresa a lo largo de todo el espectro
de formalidad. Se elaboraron dos índices: un índice “estrecho”, que sólo incluye las cuatro normas obli-
gatorias (RUC, patente, facturas e IESS; véase el gráfico 2.1), y un índice más amplio, que utiliza las siete
variables. Para calcular el índice, se usan alternativamente el primer factor principal de las variables de
informalidad y un promedio simple (se normalizan ambos índices para que adopten valores entre 0 y
100), con resultados muy similares entre sí.
20
Gráfico 2.1: Perfil de formalidad de las empresas
A: Por tipo de normativa B: Por sector de actividad económica
(porcentaje de empresas que cumplen) (índice de cuatro criterios)
Patente Índice de factores principales Media
Municipal
[1-5] empleados
100 Construcción
[6-10] empleados 80
80 Puestos de
[11-50] empleados
comida 60 Textiles
Total
60
40 40
20 20
IESS 0 RUC Restaurantes
0
Otras
y hoteles manufacturas
Mecánicos Venta de
víveres
Facturas Transporte
Fuente: EMES
El cumplimiento con el marco regulatorio es muy desigual entre las empresas y las normativas.
En consonancia con los datos disponibles a nivel regional y mundial, la mayoría de las empresas del
Ecuador no son totalmente informales ni totalmente formales. En concreto, entre las empresas entre-
vistadas en la muestra del EMES existe un grado de cumplimiento relativamente alto con la normativa
de tipo tributario (es decir, disponer del RUC y solicitar facturas) y, en menor medida, con las patentes
municipales. En promedio, más del 70 por ciento de las empresas afirma disponer del RUC y solicitar
facturas sistemáticamente, mientras que el 53,5 por ciento cuenta con la patente. Por otro lado, el cum-
plimiento de la normativa laboral es notablemente inferior en todas las empresas. En promedio, las
empresas sólo inscriben en el IESS al 20,5 por ciento de sus empleados, y el índice de cumplimiento es
sustancialmente menor en las empresas más pequeñas. De forma similar, una empresa promedio facilita
contratos escritos sólo a un 13,1 por ciento de sus empleados. Aunque pocas empresas incluidas en la
muestra del EMES se han constituido ante un notario de fe pública o se han inscrito en el registro mer-
cantil (9,7 por ciento y 8,3 por ciento, respectivamente), esto tampoco es obligatorio para todas ellas.
Si se limita el universo de empresas solamente a las que deben cumplir dichos requisitos, el perfil de
cumplimiento cambia sustancialmente: de las que están obligadas a cumplir con esas normas, el 77 por
ciento cumple con la constitución legal y el 63 por ciento, con el registro.
21
Recuadro 5: Percepciones respecto del incumplimiento y la informalidad
Las empresas reconocen que existen distintos “niveles de formalidad” en función de qué nor-
mativas cumple la empresa. Los empresarios consideran que la informalidad es pluridimensional,
pues no sólo afecta a las empresas, sino también a los trabajadores, clientes, productos, etc. Existe un
amplio reconocimiento en torno al hecho de que los requisitos legales más importantes son el RUC y
la patente municipal. En Quito y Guayaquil, los requisitos legales de la constitución de la sociedad y el
permiso de bomberos se consideran también aspectos esenciales de la formalidad. Sin embargo, a la for-
malidad laboral (contratos, afiliación, salario mínimo, etc.) no se le atribuye tanta importancia. Algunos
empresarios relacionan la formalidad con la productividad, los gremios y otros aspectos que no son
requisitos legales.
Los propietarios de las empresas ven la informalidad como una consecuencia negativa de ad-
ministrar una empresa pequeña. A su parecer, en general, las empresas informales normalmente
son pequeñas empresas que no pueden asumir los gastos necesarios para formalizarse. Los empresa-
rios reconocen que el Gobierno está creando nuevas normas para impulsar el proceso de formaliza-
ción, pero se quejan de la falta de información.
En comparación con otros países de América Latina, el Ecuador muestra un desempeño inferior
al promedio en los aspectos laborales de la informalidad, pero superior en otros. Según Perry
et al. (2007), el Ecuador tuvo un desempeño inferior al promedio de los 14 a 19 países de América
Latina y el Caribe en cuanto a la proporción de trabajadores con derecho a pensión y en cuanto al
porcentaje de trabajadores por cuenta propia e informales12. Aunque los datos utilizados en Perry et
al. (2007) se reunieron principalmente a comienzos de la década de 2000, los indicadores más recien-
tes del mercado de trabajo, aportados por la Base de Datos Socioeconómicos para América Latina y el
Caribe (SEDLAC), muestran prácticamente el mismo panorama: el Ecuador presenta la quinta mayor
incidencia de informalidad de la región conforme a la definición “productiva” y la cuarta más ele-
vada según la definición “legalista”. Por otro lado, según Perry et al. (2007), el porcentaje de ventas
no declaradas para fines tributarios en el Ecuador se sitúa por debajo del promedio regional. Además,
si se estima la economía sumergida como porcentaje del producto interno bruto (PIB), el Ecuador se
situaba en torno al 34 por ciento en 1999-2000, claramente por debajo del promedio regional del 42
por ciento (Schneider, 2005).
Durante la última década, algunos indicadores de informalidad en el Ecuador han aumen-
tado y otros han disminuido. Utilizando la definición de trabajador informal adoptada por la
ENEMDU, Oleas y Ricaurte (2010) exponen que la informalidad ha aumentado del 33 por ciento de
12
A efectos de esta definición, se consideran informales los trabajadores por cuenta propia no cualificados o que no per-
ciben ingresos, así como los empleados de pequeñas empresas privadas. Para más detalles, véase el Capítulo 1 de Perry
et al. (2007).
22
la población económicamente activa en 2000 hasta casi el 49 por ciento en 200913. Más recientemen-
te, el porcentaje de trabajadores informales ha decrecido tan sólo marginalmente al 47,5 por ciento y
el 47,6 por ciento en 2010 y 2011, aún muy por encima de los niveles observados a comienzos de la
década de los años 2000. Por otro lado, el porcentaje de trabajadores sin cobertura de seguridad social
del IESS se redujo del 75 por ciento en 2000 al 70 por ciento, aproximadamente, en 2009 (Oleas y
Ricaurte, 2010), y siguió disminuyendo hasta el 62 por ciento en 2011. Por último, la proporción de
trabajadores empleados en empresas sin RUC comenzó y terminó la década de 2000 en torno al 42
por ciento, con un pequeño pico en 2004-06 (Oleas y Ricaurte, 2010), si bien en 2010-11 sufrió una
cierta reducción hasta alcanzar el 37 por ciento14.
Trabajadores con empleos informales (%) Trabajadores asalariados con empleos informales (%)
Bolivia Paraguay
Paraguay
Bolivia
Peru
Honduras Mexico
Ecuador Ecuador
Colombia Peru
El Salvador El Salvador
Dominican Rep. Colombia
Brazil Argentina
Mexico
Panama Brazil
Uruguay Dominican Rep.
Argentina Costa Rica
Costa Rica Chile
Chile Uruguay
0 20 40 60 80 0 20 40 60 80
Nota: Se considera que un trabajador es informal si es asalariado de una Nota: Se considera que un trabajador es informal si no tiene derecho a una
empresa con menos de 5 empleados, un trabajador por cuenta propia pensión de jubilación.
no profesional, o un trabajador sin ingresos.
Más del 80 por ciento de las micro y pequeñas empresas operan en algún punto del “continuo de
la informalidad”, y el resto se divide casi equitativamente entre las empresas totalmente formales
y las totalmente informales. El gráfico 2.2 muestra que el cumplimiento con las cuatro normativas
obligatorias es muy desigual entre las empresas. Al observar el cumplimiento de las cuatro normativas
obligatorias, sólo el 9 por ciento puede considerarse totalmente informal y el 10 por ciento, totalmente
formal, mientras que el resto cumple algunas pero no otras. La función de densidad (línea negra del
gráfico) identifica tres grupos de empresas: las que presentan índices de cumplimiento bajo, intermedio
y alto; este último grupo es algo mayor que los otros dos. Estos resultados son coherentes con la percep-
ción que tienen los empresarios de la informalidad, según los resultados que se obtuvieron en los grupos
focales (véase el recuadro 7). Como cabía esperar, el grado de cumplimiento varía sistemáticamente en
función del tamaño de la empresa: las microempresas se ubican por debajo del promedio y las pequeñas
13
La ENEMDU define al trabajador informal como el empleado en las empresas del sector informal, de acuerdo con la de-
finición utilizada por la OIT y sobre la base de las conclusiones alcanzadas durante la XV Conferencia Internacional de
Estadísticos del Trabajo (1993). A efectos operativos, la OIT define el empleo informal como los trabajadores autónomos
o por cuenta propia (salvo administrativos, profesionales liberales y técnicos), los trabajadores familiares no remunera-
dos y los empleadores y empleados de establecimientos con menos de 5 ó 10 trabajadores, y excluye a los empleados
domésticos remunerados.
14
El universo de trabajadores considerado para el cálculo de este índice se limita a los trabajadores a tiempo completo
(40 horas semanales o más) o a las empresas con más de una persona en la nómina (es decir, quedan excluidos los
autónomos).
23
y medianas empresas, por encima. Por ejemplo, el 72 por ciento de las empresas medianas disponen
de la patente municipal, frente al 46,2 por ciento de las microempresas. Aunque la varianza no es tan
grande en el caso del RUC y las facturas (el 87,2 por ciento de las grandes empresas tienen RUC, frente
al 62,3 por ciento de las microempresas, y el 94,4 por ciento de las empresas medianas emiten facturas,
frente al 76,1 por ciento de las microempresas), resulta llamativo en el caso de la normativa laboral. En
efecto, más de la mitad de los empleados de empresas medianas tienen un contrato por escrito o están
afiliados al IESS (52,5 por ciento y 53,5 por ciento, respectivamente), pero sólo el 2,4 por ciento de los
trabajadores de las microempresas tienen un contrato escrito y el 11,1 por ciento está afiliado al IESS 15.
30
20
Por ciento
10
0
0 .2 .4 .6 .8 1
índice de formalidad (4 dimensiones)
Fuente: EMES
15
Muchos trabajadores de los grupos focales afirmaron tener “contratos de palabra”. Sin embargo, en muchos casos esos
contratos de palabra imponen la carga de la prueba en el trabajador, motivo por el cual es más difícil, largo y costoso
para el trabajador entablar una acción judicial.
24
Recuadro 7: Ejemplos de actividades informales
Incumpli-
miento Operar
Empresas fuera de
fantasma la ley
Evadir
Vivir al
impuestos
día
/No RUC
No pagar Contrabando
horas extras Visión de las
empresas sobre
la informalidad
Pagar menos
Contabilidad
del salario
poco clara
mínimo
Trabajadores Facturas
ilegales falsas
Trabaja-
Trabaja-
dores sin
dores
seguro / sin
explotados
contrato
Además, cuando se les pidieron ejemplos de empresas que ellos consideraran informales, los propie-
tarios citaron “tipos” de negocios muy conocidos que normalmente eluden impuestos y ejercen una
competencia desleal con las empresas formales; por ejemplo, el contrabando de aparatos electróni-
cos o los taxis sin licencia.
Mercado
Ipiales
(Quito)
Mercado
La Bahía Taxis sin
(Guayaquil) licencia
Ejemplos
de negocios
informales
Vendedores
Empresas de comida
familiares ambulantes
Vendedores
ambulantes
25
2.2 Informalidad laboral
Gráfico 2.3: Afiliación al IESS, por sector y por tamaño (número de empleados)
61% 59%
58%
44% 35%
33% 35%
25%
Fuente: EMES
Las empresas suelen afiliar a todos sus trabajadores, o bien a ninguno, y la mayoría opta por no
afiliarlos. La heterogeneidad en la afiliación al IESS es ciertamente mayor si observamos el porcentaje
de empleados afiliados dentro de cada empresa, en lugar del promedio de todas ellas. Se observa que la
mayoría de las empresas (más del 70 por ciento) no afilia a ningún empleado, y un porcentaje menor
(menos del 20 por ciento) afilia a todos ellos. Son muy pocas las empresas que afilian sólo a parte de
su personal (gráfico 2.4). Esto significa que probablemente hay muy pocos casos de empresas formales
que tengan algunos trabajadores formales y otros informales; más bien parece que las empresas toman
la decisión de afiliarlos a todos o no afiliar a ninguno, independientemente de su propia formalidad (en
cuanto a registro fiscal, patente, etc.).
26
Gráfico 2.4: Distribución de las empresas, por porcentaje de empleados afiliados al IESS
80
40
20
0
0 .2 .4 .6 .8 1
Fracción de empleados afiliados con IESS
Fuente: EMES
Los trabajadores que tienen un nivel educativo menor, aquellos que son empleados de empresas
más pequeñas y los que trabajan en Guayaquil y Machala tienen menos probabilidades de estar
afiliados al IESS. Sobre la base de la encuesta trimestral de la población activa urbana ENEMDU, he-
mos seleccionado una sub-muestra de trabajadores de los mismos sectores y ciudades que se incluyeron
en la muestra del EMES. A continuación, se estimó un modelo de regresión simple en que la variable
dependiente es igual a 1 si un trabajador asalariado no está afiliado al IESS, y a 0 en caso contrario, con
los resultados que se observan en el cuadro 2.116. No es sorprendente que el nivel educativo de los tra-
bajadores y el tamaño de la empresa estén relacionados con la afiliación al IESS, pero también parece
que los trabajadores de Guayaquil y Machala tienen menos probabilidades de estar afiliados al IESS. Por
otro lado, se observa una mayor probabilidad de afiliación entre los trabajadores con más antigüedad
en la empresa y los que son jefes de hogar. Esto último resulta especialmente importante a la vista de la
reciente reforma del IESS, que extiende la cobertura de los beneficios de salud al cónyuge y a los hijos
dependientes del trabajador afiliado.
16
Se preguntó por la afiliación a todos los trabajadores empleados, de manera que nuestras observaciones se limitan a los
trabajadores asalariados.
27
Cuadro 2.1: Características de los empleados informales
Variable dependiente: no afiliado al IESS
Educación
Estudios secundarios -0.66
Estudios superiores -1.44 ***
Ciudad
Guayaquil 0.75 ***
Machala 1.10 ***
Sector
Otras manufacturas -0.12
Comercio minorista de comestibles -0.57 **
Transporte y mecánica -0.09
Restaurantes y hoteles -0.41 **
Construcción 0.28
Tamaño
[6-10] -0.89 ***
[11-50] -1.58 ***
[51+] -2.49 ***
Antigüedad en la empresa -0.02 ***
Jefe de hogar -0.27 **
Constante 1.81 ***
Observaciones 790
Pseudo R 2
0.4512
* significativo al 10 por ciento; ** significativo al 5 por ciento;
*** significativo al 1 por ciento.
Fuente: Cálculo de los autores sobre la base de la ENEMDU 2011.
La percepción de que la afiliación trae pocos beneficios, junto con la débil capacidad de aplicación
de las normativas, probablemente explican los bajos índices históricos de afiliación. Afiliar a un
trabajador al IESS significa que el empleador y el empleado deben pagar, entre los dos, el 20,35 por ciento
del salario bruto en concepto de contribuciones (al empleador le corresponde el 9,35 por ciento, y al
trabajador, el 11,15 por ciento). Es evidente que, salvo que el IESS intensifique los controles y el trabaja-
dor valore el hecho de estar afiliado, el costo de la contribución se puede percibir como un impuesto, lo
que incentivará a las partes a ponerse de acuerdo para celebrar un contrato informal y así evitar el pago
de los aportes. Es posible que en el pasado muchos trabajadores diesen poco valor a la afiliación, pues el
IESS exigía condiciones muy estrictas para beneficiarse de sus prestaciones (seis meses de contribuciones
continuas para acceder a los servicios de salud, exclusión de los trabajadores a tiempo parcial, falta de
cobertura a los dependientes); asimismo, hasta hace poco los controles eran escasos, de manera que los
empleadores se veían muy incentivados para eludir la afiliación y negociar un contrato informal en que
el empleador y el empleado se “repartiesen la diferencia” y evitasen el pago de contribuciones.
28
Las recientes reformas de las normas y prestaciones del IESS, junto a un control más estricto, pue-
den haber incrementado los índices de afiliación y la percepción del valor de la seguridad social.
Desde 2010, el IESS ha introducido profundas reformas en el acceso a los servicios y en el control de la
aplicación de las normas. En concreto, las condiciones para acceder a las prestaciones se han hecho más
flexibles y la cobertura se ha ampliado a los dependientes, además de que ha mejorado considerable-
mente la calidad del servicio (por ejemplo, el número de centros de salud y el acceso a tratamientos para
enfermedades complejas en hospitales privados). Asimismo, tras el referéndum de 2011, que convirtió
en delito, incluso con pena de prisión, la falta de afiliación al IESS, se ha incrementado significativa-
mente el nivel de control, todo lo cual ha redundado en un aumento de la cobertura del IESS entre la
población empleada, que pasó del 37,8 por ciento a comienzos de 2010 al 52,3 por ciento a finales de
2011 (gráfico 2.5).
Consulta popular
60
50
40
30
2010-Q1 2010-Q2 2010-Q3 2010-Q4 2011-Q1 2011-Q2 2011-Q3 2011-Q4
Fuente: ENEMDU
29
La indemnización por despido es especialmente alta en el Ecuador, lo que también puede repre-
sentar un obstáculo considerable a la formalidad laboral. Tal como muestra el indicador “empleo
de trabajadores” de Doing Business, el Código de Trabajo ecuatoriano impone una indemnización
sustancialmente más alta para los trabajadores que en los países vecinos, los del resto de la región de
América Latina y el Caribe y los de la OCDE (cuadro 2.2). En concreto, un trabajador que ha estado
empleado durante un año y es despedido tiene derecho a una indemnización de 14 semanas (3,5 me-
ses), lo que equivale al 30 por ciento del tiempo que el trabajador ha estado empleado en la empresa.
El mismo trabajador percibiría 5,2 semanas de salario en Uruguay, 4,3 en Colombia y 2,9 en Perú
(en promedio, 3,2 semanas de salario en la región de América Latina y el Caribe, y 2 semanas en los
países de la OCDE). A medida que aumenta la duración del empleo, se observan diferencias similares.
Aunque los otros costos asociados a la contratación formal no son especialmente elevados (como los
salarios mínimos, las vacaciones anuales, etc.), el alto importe de la indemnización por despido tiene
un fuerte efecto disuasorio sobre la contratación formal, especialmente cuando los procesos judiciales
son largos y costosos. Ha quedado claro que esta relación entre la normativa laboral y la formalidad
es estadísticamente significativa en estudios previos de América Latina y el resto del mundo, según
informan Oviedo et al. (2008).
30
patente y facturas) cuál creen que es el principal beneficio de hacerlo. Entre las posibles respuestas figu-
ran “estar en regla”, evitar multas, poder emitir facturas (en el caso del RUC), poder obtener un RUC (en
el caso de contar con la licencia municipal), atraer nuevos clientes, tener un mejor acceso al crédito, etc.
Como muestra el gráfico 2.6, más del 40 por ciento de los entrevistados mencionaron “estar en regla”
como el principal motivo para cumplir con las exigencias legales. Asimismo, durante los debates en
los grupos focales, los participantes expresaron similares opiniones, especialmente los propietarios de
empresas más grandes (con más de 10 empleados), quienes afirmaron no poder imaginarse administrar
sus empresas sin haber dado algún paso hacia la formalidad. De forma más general, los propietarios de
empresas de todos los tamaños opinaron que, para crecer y competir con éxito por contratos más volu-
minosos, es necesario “tener todo en orden” y “estar en regla”.
Gráfico 2.6: Beneficios de estar registrado ante las autoridades tributarias y municipales
A. Ventajas de tener RUC B. Ventajas de tener Patente Municipal
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Estar en regla
Estar en regla
Evitar multas
Evitar multas
Dar facturas o notas de venta
Poder obtener el RUC
Tener mejor acceso a crédito
Ninguna
Deducir el IVA de las compras
Fuente: EMES
El siguiente beneficio de la formalidad mencionado con más frecuencia es evitar costosas multas.
Esta razón fue señalada por entre el 24 por ciento y el 34 por ciento de los encuestados, y también se
aludió a ella durante los debates en los grupos focales. Por desgracia, aunque el EMES pregunta a los
propietarios de empresas por la incidencia y el importe de las multas, los datos disponibles no bastan
para establecer una relación causal entre la formalidad y las multas, por lo que no se puede verificar em-
píricamente esta hipótesis. De hecho, entre las 141 empresas que afirmaron haber pagado una multa en
el último año (de un total de 1.221 encuestadas), es más probable que las empresas más formales hayan
pagado una multa, pero esto quizá refleje el hecho de que estas empresas son más visibles y, por lo tanto,
es más fácil que reciban visitas de las autoridades. Para poder determinar si la formalización ayuda a evi-
tar las multas, los datos del EMES deberían reunirse periódicamente en el tiempo (es decir, construyendo
un panel de datos), a fin de averiguar si las empresas que han dado más pasos hacia la formalización en
ese tiempo han podido reducir de forma significativa la incidencia de las multas17.
El tercer beneficio más mencionado es la posibilidad de emitir facturas a los clientes. Más del 20
por ciento de las empresas con un número de identificación fiscal (RUC) citaron esta razón; además, casi
17
Para quienes pagaron una multa, no hay relación alguna entre la formalidad y el importe abonado, ya sea en valor ab-
soluto o como porcentaje de los ingresos o utilidades.
31
el 8 por ciento de las empresas con patente municipal indicaron que poder obtener un RUC -que es una
condición previa para poder emitir facturas a efectos fiscales- fue el principal beneficio de obtener dicha
patente. Evitar multas y poder emitir facturas son también las principales razones citadas por los propie-
tarios que tributan en el régimen general (que les permite deducir el Impuesto al Valor Agregado [IVA]),
en contraposición con el Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano (RISE), que ofrece el beneficio
de un pago fijo pero no permite deducir el IVA (gráfico 2.7).
Porcentaje de empresas que indican las siguientes entre las 3 razones principales
Evitar multas
Fuente: EMES
En agosto de 2008, el SRI introdujo un régimen simplificado para los pequeños contribuyentes:
el RISE (Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano). El RISE sustituye el IVA ordinario y el
impuesto sobre la renta por pagos mensuales fijos que se determinan en función del sector de activi-
dad del contribuyente y los ingresos anuales o mensuales. El RISE sólo está disponible para personas
naturales con ingresos inferiores a US$60.000, y está vedado a determinadas actividades como los ser-
vicios financieros y profesionales (no manuales). Las tasas impositivas oscilan entre el 0,2 por ciento
(empresarios del comercio, manufacturas, transporte o agricultura con ingresos anuales por debajo
de US$5.000) y el 4,4 por ciento (empresarios de hoteles y restaurantes con ingresos anuales de entre
US$50.000 y US$60.000), mientras que tan sólo la tasa común del IVA es del 12 por ciento. Además de
la menor tributación, el RISE ofrece ventajas adicionales respecto al régimen general: menores requi-
sitos documentales (no exige llevar libros contables ni presentar declaraciones tributarias) y un 5 por
ciento de descuento en el pago mensual por cada nuevo trabajador afiliado al IESS.
32
En el momento de su introducción, el RISE se hizo muy popular. Entre agosto y octubre de
2008, se acoplaron 97.000 personas al nuevo régimen, aunque el ritmo se ralentizó hasta fe-
brero de 2009. Desde entonces, se ha registrado un promedio de 12.400 nuevos contribuyentes por
mes. Aunque la aceptación ha sido considerable en general -entre 2008 y 2011 se han unido 379.131
personas al RISE-, los ingresos de este sistema representan tan solo el 0,1 por ciento de la recaudación
total en concepto de impuestos directos. Por otro lado, existen algunos indicios de que el RISE ha
ayudado a incentivar la formalización: la mayoría de los registros corresponden a nuevos afiliados,
si bien alrededor de un 25 por ciento de los contribuyentes del RISE cambiaron el régimen general
por el simplificado. Además, según la encuesta de contribuyentes del RISE (2010), el 77 por ciento
de los encuestados no había registrado su negocio antes de inscribirse en el RISE, lo que respalda
la hipótesis de que este régimen ha incentivado el registro ante las autoridades tributarias. Por otro
lado, pese al importe bajo de los pagos mensuales, el nivel de cumplimiento no es muy elevado: en
2010, alrededor de un 50 por ciento de los contribuyentes del RISE llevaba un retraso de seis meses
o más en sus pagos.
Entre los propietarios de empresas que no disponen del RUC ni de la patente municipal, las prin-
cipales razones mencionadas para no cumplir la normativa fueron el tamaño reducido del nego-
cio, la falta de información y la no percepción de beneficios como resultado del cumplimiento. El
tamaño reducido es la razón citada con más frecuencia, dado que más del 60 por ciento de las empresas
que no cumplen afirman no tener RUC (gráfico 2.8:A) ni patente municipal (gráfico 2.8:B) porque “mi
negocio es demasiado pequeño”. Esto podría guardar relación con la creencia de que su negocio no será
detectado por los inspectores o que el volumen de las operaciones es tan reducido que no vale la pena
formalizarse. Más o menos la mitad de los propietarios de empresas (53 por ciento en el caso del RUC y
47 por ciento en el de la patente) menciona que “no lo conocía”, lo que probablemente se refiera a las
normas y los procedimientos más que a la existencia de las normas mismas, pues esto último no parece
posible en densas áreas urbanas como las ciudades que abarca la encuesta18. Un argumento más razona-
ble que formulan muchas empresas es que tales operaciones son costosas y toman mucho tiempo, por
lo que, dado el tamaño pequeño de las empresas, el cumplimiento de la normativa genera una relación
costo-beneficio negativa. Por último, muchas empresas simplemente alegaron que no veían ningún pro-
vecho en solicitar un RUC o una patente municipal.
18
Además, el 60 por ciento de los encuestados que afirmaron ignorar la obligación del RUC o de la patente municipal
conocían la ubicación de las oficinas fiscales y municipales más cercanas.
33
Gráfico 2.8: Razones del incumplimiento
A: No tiene RUC porque...
0 10 20 30 40 50 60 70
Su negocio es muy chico para registrarlo
Fuente: EMES
Los propietarios de empresas no parecen ser demasiado optimistas en cuanto al futuro, lo que
apoya en cierto modo la hipótesis de la “exclusión”. A fin de evaluar si la informalidad se debe a la
“salida” o a la “exclusión”, el EMES pregunta a los propietarios de empresas por su percepción del futuro.
Aproximadamente el 80 por ciento de los propietarios afirma que, dentro de cinco años, probablemente
siga trabajando por cuenta propia en el mismo tipo de actividad; menos del 14 por ciento señala que
estará trabajando por su cuenta en una actividad diferente, y los pocos restantes dicen que estarán tra-
bajando por cuenta ajena o se habrán jubilado (gráfico 2.9:A). Al ser interrogados sobre el tamaño ideal
de sus empresas de aquí a cinco años, la mayoría de los propietarios contestan que tendrán un tamaño
muy similar al que tienen en la actualidad (gráfico 2.9:B). Esto sugiere que, pese a que muchos de ellos
prevén seguir con su actividad, no creen que pueda ser sustancialmente diferente de lo que es hoy en día
(incluso en una situación “ideal”). Una forma de interpretar este resultado es que quizá las dificultades
intrínsecas de llevar un pequeño negocio, junto con la percepción de los propietarios de su incapacidad
de hacerlo crecer, limitan sus expectativas y aspiraciones futuras.
34
Gráfico 2.9: Percepciones respecto del futuro
B: El tamaño “ideal” de mi empresa dentro de
A: Dentro de cinco años, creo que estaré...
cinco años sería...
jubilado 25
Fuente: EMES
Las percepciones sobre cuán bien se utilizan los impuestos recaudados para prestar servicios pú-
blicos pueden ser un importante factor de incentivo para cumplir las normas. Torgler y Schneider
(2007) analizan la forma en que las instituciones afectan a las decisiones de las personas de seguir siendo
informales o adherirse a la economía formal, al elaborar una medida de la moral fiscal basada en las
percepciones del valor y la importancia de pagar impuestos. Concluyen que la moral fiscal está estre-
chamente relacionada con el tamaño del sector informal, tanto a escala nacional como internacional.
Siguiendo las encuestas estándares de opinión en América Latina, el EMES formula a los propietarios de
empresas diversas preguntas relativas a su opinión sobre la evasión de impuestos, la justicia del régimen
fiscal en general y su percepción de los beneficios derivados del pago de impuestos.
80% 100%
60% 80%
60%
40%
40%
20% 20%
0% 0%
Inadmisible Algo admisible Admisible Inadmisible Algo admisible Admisible
Fuente: EMES
La inmensa mayoría de los empresarios piensa que la evasión fiscal es inaceptable. Cerca del 70
por ciento de los propietarios de empresas afirma que no se puede aceptar la evasión de impuestos y la
opinión es similar entre las empresas que tienen RUC y las que no lo tienen, lo que resulta interesante.
Además, este porcentaje es sustancialmente mayor que el promedio del 60 por ciento del conjunto de
35
los ecuatorianos y que el promedio del 63 por ciento de toda América Latina, como expresa la encuesta
del Latinobarómetro de 2009. Menos del 30 por ciento cree que evadir impuestos es “aceptable hasta
cierto punto”, y menos del 10 por ciento cree que es aceptable. Estos porcentajes son similares entre las
distintas ciudades, excepto en Guayaquil, donde parece haber una mayor tolerancia hacia la evasión
fiscal (sólo poco más de la mitad de los propietarios de empresas creen que es inaceptable).
Pese a la actitud general negativa frente a la evasión de impuestos, en torno al 40 por ciento de
los propietarios de empresas afirma conocer al menos a una empresa que lo hace (gráfico 2.11:A).
A diferencia de la pregunta anterior, este porcentaje es algo mayor que el promedio del 19 por ciento
del conjunto de los ecuatorianos y que el promedio del 25 por ciento del conjunto de América Latina
(Latinobarómetro, 2009). El mayor porcentaje se da en Guayaquil (49 por ciento) y el menor, en Tulcán
(28 por ciento), y los propietarios de empresas que disponen de RUC parecen conocer con más frecuen-
cia una empresa que evade impuestos. Esto sugiere que la evasión fiscal no se limita necesariamente a
empresas sin RUC o, al menos, que hay un alto nivel de interacción entre las empresas que cumplen
y las que no (asumiendo de que la evasión se limita sólo a las empresas que no tienen RUC). Además,
alrededor del 40 por ciento de las empresas cree que no es probable que se descubra a las que evaden
impuestos (gráfico 2.11:B).
Probable Improbable
Fuente: EMES
Los propietarios de empresas son menos optimistas acerca de la probabilidad de que los impues-
tos se utilicen adecuadamente y sobre la justicia del régimen tributario. Esta pregunta, que revela
la confianza de las empresas en la capacidad del sector público para utilizar los recursos de forma
eficiente, revela que una gran mayoría (60 por ciento) de las empresas no cree que los impuestos se
utilicen adecuadamente (gráfico 2.12). Más importante, quizá, es que la contribución de las empresas
registradas y las no registradas a esta proporción es casi idéntica. El alto porcentaje es preocupante,
pues la evidencia de otros países (Breceda et al., 2009) muestra que la actitud hacia los impuestos está
estrechamente relacionada con la confianza de la población en la capacidad de los gobernantes de gas-
tar los recursos en beneficio de la mayoría. Además, pruebas recientes sobre América Latina demues-
tran que existe una creciente proporción de personas que “abandonan” el contrato social al renunciar
a los servicios prestados por el Estado (educación, salud, electricidad) para recurrir a servicios privados,
pero que al mismo tiempo se niegan a pagar impuestos más altos, con el consiguiente deterioro de la
36
calidad de los servicios públicos (Ferreira et al., de próxima publicación). Con este telón de fondo, el
hecho de que las empresas no vean ningún beneficio en cumplir con la normativa ni en pagar impues-
tos, como ya se ha expuesto, sugiere que también está presente el factor “salida”, y muchas empresas
simplemente abandonan el sector formal porque perciben la formalidad como un impuesto con es-
casos beneficios en forma de mejores servicios y mayores perspectivas de crecimiento. Por otro lado,
la actitud de los propietarios de empresas es más positiva que en una muestra transversal realizada
en 2005 de todos los ecuatorianos (entre ellos, sólo el 11,5 por ciento creía que se utilizarían adecua-
damente los ingresos fiscales) y de toda América Latina (donde el 20,6 por ciento de los encuestados
opinaba que los ingresos se usarían correctamente).
Gráfico 2.12: Percepción de las empresas respecto de la recaudación y los beneficios fiscales
Creo que el dinero se usará adecuadamente (por ciento de empresas)
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Quito Guayaquil Machala Tulcán Sin RUC Con RUC
Ciudad RUC
Fuente: EMES
La mayoría de los propietarios de empresas afirman que los impuestos en el Ecuador son excesivos,
pese a que las tasas son similares a las de otros países de la región. El gráfico 2.13:A muestra que el
60 por ciento de los propietarios de empresas de Quito cree que los impuestos son “altos o muy altos”,
y el porcentaje es aún mayor en las otras ciudades. En cambio, sólo alrededor de un 20 por ciento de las
empresas cree que los impuestos “están bien así”, y menos del 10 por ciento los considera bajos. Por un
lado, esta valoración es más positiva que el promedio de 2007 para el conjunto del país (75 por ciento)
y para toda América Latina (76 por ciento). Por otro, las comparaciones internacionales de las tasas im-
positivas y de la presión fiscal general demuestran que el Ecuador está lejos de ser un país con una carga
fiscal elevada. La tasa del impuesto sobre la utilidad del 18,4 por ciento es similar a la de Colombia y
sustancialmente inferior a la de Alemania, Dinamarca, Israel o el Reino Unido. Asimismo, la imposición
total estimada, una vez consideradas todas las contribuciones obligatorias, equivale al 35,3 por ciento,
algo modesto en comparación con casi todos los países europeos, y más cercano a los impuestos de paí-
ses “amigables para el inversionista”, como Taiwán19. Por lo tanto, la opinión de que los impuestos son
excesivamente altos probablemente refleje más la percepción de que son demasiado altos en relación
con lo que las empresas reciben a cambio. Estas conclusiones corresponden con estudios anteriores so-
bre otros países de América Latina. Por ejemplo, Lledó et al. (2004) argumentan que, pese a las amplias
19
Doing Business (2012).
37
reformas fiscales que se han llevado a cabo en muchos países de la región, en la mayoría de ellos el con-
trato social entre el Gobierno y los contribuyentes todavía es débil.
Los propietarios de empresas también creen que quienes más tienen no pagan lo que les corres-
ponde. Más del 70 por ciento de las empresas considera que quienes más tienen no pagan lo que debe-
rían, y esto evidencia que las micro y pequeñas empresas sienten que el contrato social puede ser “roto”
y que no tienen que pagar si se aplican las normas de manera desigual entre las empresas (gráfico 2.13:B).
Es probable que esta sensación de una presión desigual y diferencias de trato a los privilegiados socave
aún más el contrato social y elimine todo incentivo a la formalización, si quienes deben pagar no ven
claros los beneficios y las consecuencias son iguales para todos.
20% 20%
0% 15%
Altas o muy altas Bajas o muy bajas Están bien como están
10%
0%
Quito Guayaquil Machala Tulcán
Fuente: EMES
38
3. ¿Cómo afecta la informalidad al desempeño de las empresas?
La mayor parte de los estudios sobre la informalidad detectan una brecha de productividad/rentabili-
dad entre las empresas formales y las informales. Es abundante la literatura relativa a la relación entre la
formalidad y la productividad de las empresas y, con raras excepciones, siempre encuentra una relación po-
sitiva entre ambas. Por ejemplo, Perry et al. (2007), utilizando datos de la Base de Datos de Enterprise Surveys
del Banco Mundial, encuentran una correlación positiva entre la producción por trabajador y diversos indi-
cadores de formalidad en Argentina, Bolivia, México, Panamá y Perú. Aunque su análisis toma en cuenta una
serie de características de la empresa y su ubicación, no tiene en cuenta el potencial carácter endógeno de los
indicadores de formalidad20. De hecho, en un estudio específico sobre el Perú —un país en el que Perry et al.
(2007) aprecian la mayor brecha en la productividad entre las empresas formales e informales—, el Banco
Mundial (2008) no halló un efecto estadísticamente significativo de la informalidad en la rentabilidad de
las empresas al añadir a la ecuación controles de selección (endogeneidad). Por otro lado, los estudios sobre
países específicos realizados en Bolivia (McKenzie y Sakho, 2010; Banco Mundial, 2009) y México (Fajnzylber
et al., 2006a) sí encuentran una relación positiva entre la formalidad y la rentabilidad de las empresas, aun
observando el potencial sesgo de endogeneidad. El Banco Mundial (2010) dio a conocer conclusiones simi-
lares sobre la relación entre la formalidad y la productividad de las empresas en Turquía, y Fajnzylber et al.
(2006b) detectan un impacto positivo de la formalidad en los ingresos de las empresas en Brasil.
El objetivo de este capítulo es estimar una relación entre la informalidad y la rentabilidad de las
empresas en el Ecuador. El análisis se sirve de la encuesta del EMES, que permite introducir un amplio
conjunto de controles y reducir el sesgo de endogeneidad. El capítulo concluye que la formalidad está
relacionada de forma positiva y significativa con la rentabilidad y la productividad de empresas que, por
lo demás, son comparables, y esta conclusión resiste diferentes mediciones de la informalidad y la ren-
tabilidad. En este capítulo se ofrece también una serie de pruebas de los factores determinantes de esta
relación, como la posibilidad de evitar multas, emitir facturas y obtener un mejor acceso al crédito para
las empresas formales.
20
Es decir, las empresas eligen hacerse formales o seguir siendo informales basándose en características observables o inobservables.
39
El resto del capítulo está estructurado de la siguiente manera: comenzamos con el perfil de las em-
presas estudiadas, centrándonos en las características que son especialmente pertinentes para el análisis
de este capítulo, y luego procedemos a desarrollar un modelo de rentabilidad y formalidad y a discutir
diferentes temas relacionados con la estimación. Las secciones siguientes presentan los resultados de la
estimación y exponen las vías por las que la formalidad afecta a la rentabilidad.
Para valorar el impacto de la informalidad en el desempeño de una empresa, en este capítulo se utili-
za la utilidad de las empresas tal como la han declarado los propios empresarios. La definición de “uti-
lidad” incluye el valor del trabajo del propietario, pero no los demás costos que asume la empresa, como
la compra de materias primas o insumos, los servicios y los salarios pagados a los empleados. El uso de la
rentabilidad autodeclarada como principal variable de interés sigue la crítica de las medidas de productivi-
dad basadas en los ingresos de Katayama et al. (2009) y los argumentos de De Mel et al. (2008) a favor de
utilizar la utilidad medida mediante una pregunta directa21. En concreto, De Mel et al. (2008) consideran
que las declaraciones directas de la utilidad tienden a estar menos contaminadas y son al menos tan con-
fiables como pedir a las empresas detalles de sus ingresos y gastos; además, incluso si se declara un nivel
de utilidad inferior al real, la clasificación resultante de todas las empresas probablemente será razonable.
30,000 12
Beneficios autodeclarados mensuales, US$
10
20,000
8
10,000
−10000
2
−10000 0 10,000 20,000 30,000
4 6 8 10 12 14
Ingresos mensuales menos gastos, US$ Rendimiento por trabajador, log US$
Existe una correlación elevada entre la utilidad y los ingresos declarados menos los gastos; además,
una utilidad más alta corresponde a una mayor productividad laboral. Siguiendo las sugerencias de
21
Katayama et al. (2009) alegan que la mayoría de las medidas de la productividad empresarial (es decir, el producto por cada
unidad específica de insumos) tienen poco que ver con la medida de la eficiencia técnica o con la probabilidad de supervi-
vencia de la empresa, salvo si se cuenta con datos sobre cantidades físicas y si las empresas son relativamente homogéneas
en cuanto a sus características de productos e insumos. Los autores muestran que las aproximaciones habituales basadas
en ingresos para la productividad (es decir, los ingresos de la empresa deflactados por un índice de precios adecuado me-
nos el costo de los insumos) están contaminadas por las variaciones en los precios de los factores y las elasticidades de la
demanda, por lo que pueden dar resultados incorrectos en cuanto a la eficiencia o el desempeño de la empresa.
40
De Mel et al. (2008), el EMES no incluyó preguntas muy detalladas sobre la estructura de costos de la
empresa. Sin embargo, se preguntó a las empresas por sus ingresos y por sus gastos en salarios, insumos
o materias primas, y electricidad22. La correlación entre la utilidad declarada y la diferencia entre ingre-
sos y gastos en todas las categorías señaladas es muy alta: el 87 por ciento en los datos mensuales y el
97 por ciento en los anuales. Además, en la mayoría de los casos, la utilidad declarada era superior a los
ingresos menos los gastos en las citadas categorías, tal como se esperaba (véase el panel izquierdo del
gráfico 3.1, en que la mayor parte de las observaciones quedan por debajo de la línea de 45º). Por otro
lado, existe una significativa relación positiva entre las empresas que han declarado una mayor utilidad
y las que obtienen un mayor rendimiento por trabajador (panel derecho del gráfico 3.1). Por lo tanto,
esos resultados permiten confiar aún más en la utilización de la utilidad autodeclarada como una medida
de la rentabilidad y el desempeño de las empresas.
La distribución de la utilidad entre las empresas de la muestra es muy amplia, de cero a más de
US$10.000 mensuales. La distribución de la utilidad es aproximadamente lognormal pues la mitad de
las empresas declaran una utilidad de US$300 mensuales o menos, pero con una larga cola que se extien-
de hacia la derecha, donde la utilidad mensual llega a cifras en miles (gráfico 3.2). La utilidad mensual
promedia declarada por las empresas entrevistadas es de US$860, lo que equivale al 30 por ciento de los
ingresos mensuales totales. Esta cifra encaja razonablemente con la utilidad anual promedia declarada
(2010) de US$12.396, que equivale a poco más de US$1.000 mensuales. También es coherente con la
utilidad esperada de los empresarios para todo el año 2011 (aproximadamente, US$1.090), un resultado
ciertamente curioso dado el pesimismo general relativo a las perspectivas de crecimiento de las empresas
expresado por los empresarios durante las sesiones de los grupos focales (la mayoría de ellos se quejaron
de los crecientes costos, los altos impuestos y la competencia cada vez mayor). ‘
22
Para cada una de esas preguntas, se pidió a los entrevistados que facilitasen cifras sobre el último mes, el último año
completo (2010), y el resultado esperado en el año en curso (2011). El período a recordar no pareció afectar demasiado
las respuestas: para la utilidad y los ingresos, respectivamente, los valores anualizados (el resultado mensual de mayo/
junio multiplicado por 12) eran muy similares a los valores declarados para 2010 y a los valores esperados para 2011 (en
torno al 80 por ciento en la utilidad y al 90 por ciento en los ingresos).
41
Gráfico 3.2: Distribución de la utilidad mensual
15
Promedio
10
Por ciento
0
10 30 100 300 850 3,000 10,000 30,000
Logaritmo de beneficios autodeclarados mensuales (eje en US$)
23
La diferencia en la relación de utilidad frente a ingresos no es estadísticamente significativa entre las empresas pequeñas
(de 6 a 10 empleados) y las medianas (de 11 a 50 empleados).
42
Gráfico 3.3: Utilidad por...
...género del propietario ...tamaño de la empresa
0.35
840
2,000
0.28 0.25
820
1,000
800
0.35
0.25
600
500
0.30
0.20
400
0.25
0
200 0.15
Manuf. Manuf. Comercio Transporte Mecánicos Hoteles y Comida en Construcción
textiles otros Restaurantes la calle Quito Guayaquil Machala Tulcán
Las empresas más formales también tienden a ser más rentables. Dado que el perfil de formalidad
difiere entre los sectores, las ciudades y los tamaños de las empresas, podemos esperar que las diferen-
cias reflejadas en el gráfico 3.3 den lugar a (o estén sustentadas en) diferencias en la rentabilidad de las
empresas formales frente a las informales. Como se muestra en el gráfico 3.4, existe ciertamente una
relación positiva entre el índice de formalidad (desarrollado en el Capítulo 1) y la utilidad de la empresa.
Aunque la varianza en la utilidad aumenta entre las empresas más formales (es decir, las que cumplen un
número mayor de exigencias legales) y a pesar de que nuestra muestra incluye un número de empresas
“totalmente formales” con una baja rentabilidad, en promedio, la utilidad tiende a aumentar al avanzar
hacia la parte superior del índice de formalidad. Es evidente que esta correlación no tiene en cuenta
otros factores determinantes de la rentabilidad ni el hecho de que las empresas más formales pueden
representar una sub-muestra no aleatoria en los datos del EMES. Por consiguiente, a fin de establecer una
relación empíricamente más robusta entre la formalidad y la rentabilidad, en las siguientes secciones se
desarrolla un modelo formal de rentabilidad –que explícitamente toma en cuenta las dos calificaciones
citadas– que se aplicará a la muestra del EMES.
43
Gráfico 3.4: Formalidad y rentabilidad
20,000
10,000
5,000
0
0 .2 .4 .6 .8 1
Índice de formalidad de 4 dimensiones (1 = completamente formal)
La rentabilidad fue modelada como una función de las características observables de la empresa,
el propietario y la ubicación/el sector. Al igual que en otros estudios, la utilidad de una empresa i
depende de una serie de características Xi del propietario como la edad, el género, la formación y una
medida de la capacidad empresarial que se describe más adelante; de otra serie de características Zi de la
empresa, como las horas semanales dedicadas al negocio por el propietario, el acceso a fuentes formales
de financiamiento, si el local es propio o arrendado y el número de empleados; y por último también
depende de las variables dummy Si de la ubicación y el sector :
(3.1)
44
(3.2)
Se elaboró una medida directa de la capacidad empresarial, en lugar de un instrumento para
medirla. Seguimos a McKenzie y Sakho (2010) y concebimos un índice de “autoeficacia empresarial”
mediante la extracción del primer componente principal de las preguntas que medían la capacidad au-
toevaluada de los empresarios para realizar funciones normales de gestión de su negocio. McKenzie y
Sakho (2010) y el Banco Mundial (2008) consideran que este índice funciona correctamente en Bolivia y
Perú para explicar la variación en la utilidad en empresas similares a las encuestadas en Ecuador.
El grado de cumplimiento de las exigencias legales por parte de una empresa depende de si los
beneficios del cumplimiento normativo superan los costos. Los debates en los grupos focales revelan
que, pese a la amplia variedad a la hora de definir “formalidad” o “empresa formal”, todos los empresa-
rios conocen al menos alguna de las exigencias legales básicas. En otras palabras, todos los propietarios
de empresas son conscientes de que existen ciertos pasos que se han de dar antes de que su empresa
where E(π ) is the expected profit in period t from choosing a state s which lies on the continuum
sea formal,s,taunque no sepan exactamente qué pasos son. Por lo tanto, la decisión de dar o no dar esos
between fully formal and fully informal, i.e., ; the summation over all time periods t gives us
pasos es una función de los beneficios de cumplir con las exigencias legales, comparados con los costos
the net present value of the entire profit stream discounted in each period by δ; ξ represents the non-
de hacerlo en cuanto a dinero, tiempo y (adquisición de) información. Siguiendo a McKenzie(3.1) y Sakho
monetary value of complying with the regulatory requirements (corresponding to the “estar en regla”
(2010), podemos representar formalmente del siguiente modo la condición bajo la cual el empresario se
motivation mentioned in survey responses and focus group interviews); and the C elements correspond to
formalizará: 1
the monetary, time, and information costs of compliance. It is important to note that condition (3.2) is not
limited to the “exit” dimension of informality but also captures firms which are “excluded” from
(3.2)
who are not able
operating formally: those for whom the expected benefits of formalizing are positive but
to bear the up-front costs C due to low productivity, lack of scale, etc.
where
donde is
es an
unindex
índiceof de
formality and identification
la formalidad comes from procede
y la identificación the between-firm varianceentre
de la varianza in time and
empresas en
where is an index of formality and identification comes from the between-firm variance in time and
information
cuanto costs ofyformalizing
al tiempo costo deand in the likelihood of formalización
detection by theyauthorities.
information costs ofelformalizing información para la
and in the likelihood of detection by the en cuanto a la probabilidad de ser
authorities.
descubierto por las autoridades.
El modelo desarrollado en la anterior sección se ajusta a los datos de la muestra del EMES. El con-
junto de variables independientes en la ecuación (3.1) —género, edad, formación, capacidad empresarial
y experiencia de la familia del propietario en los negocios, horas dedicadas al negocio, pertenencia a un
gremio, propiedad del local, densidad de empresas en la parroquia, distancia promedia de las empresas
en la parroquia a la oficina municipal y la oficina tributaria más próxima, incidencia de las inspecciones
en la parroquia, y variables dummy del tamaño, el sector y la ciudad— explican más del 41 por ciento
de la variación en el logaritmo de la utilidad mensual (columna 1 del cuadro 3.1). De conformidad con
el gráfico 3.3, las empresas más grandes obtienen mayores beneficios aun cuando se toman en cuenta to-
dos
1 los otros factores determinantes de la rentabilidad; además, la utilidad es la más alta en restaurantes
1These are the up-front costs of formalizing; any recurring costs from operating formally (renewing licenses,
These are the up-front costs of formalizing; any recurring costs from operating formally (renewing licenses,
yremaining
hoteles yup-to-date on changes
la más baja entreinlos
taxvendedores
law, etc.) are de
partcomida
of the expected future profit
ambulantes. Sin stream in state
embargo, F. a lo indicado en
pese
2 remaining up-to-date on changes in tax law, etc.) are part of the expected future profit stream in state F.
This assumes
el gráfico there
3.3, Quito are no quantitative
resulta restrictions
ser la ciudad on
más onthe number
rentable of firms
unaofvez which are
consideradosallowed to
otros operate formally.
2
This assumes there are no quantitative restrictions the number firms which are allowed to factores.
operate formally.
Una mayor formación y capacidad del empresario, la dedicación de más tiempo al negocio, el he-
cho de ser propietario del local y la pertenencia a un gremio se asocian con una utilidad más alta.
Las estimaciones de los coeficientes en la mayor parte de las variables son de acuerdo con lo esperado: las
empresas generan más utilidad cuando el propietario dedica más tiempo a trabajar en ellas, cuando está
más capacitado y es más emprendedor, cuando aprovecha las redes de contactos y demás oportunidades
que ofrece la pertenencia a un gremio, y cuando las empresas son propietarias del local en el que operan
en lugar de alquilarlo. Ni la edad ni el género del propietario afectan significativamente la utilidad de la
empresa, lo que es explicado por el hecho de que no tienen ninguna capacidad explicativa adicional en
presencia de otras variables26. Más en concreto, el género del propietario pierde importancia una vez que
26
Los indicios sobre los coeficientes de género y edad y su falta de significación estadística son similares a los resultados
obtenidos en estudios similares en Bolivia (McKenzie y Sakho, 2010) y Perú (Banco Mundial, 2008).
1
46
se añaden a la ecuación los factores del sector de actividad principal; en otras palabras, los negocios en
manos de hombres y en manos de mujeres generan una utilidad similar una vez que se tienen en cuenta
los sesgos de género “tradicionales” en la composición de los sectores. De forma análoga, una vez que
se tiene en cuenta el nivel de educación del propietario, la edad tiene menor significación estadística.
Las empresas que tienen RUC y afilian a sus trabajadores a la seguridad social tienden a ser más
rentables. Las empresas con RUC generan un 21,5 por ciento más de utilidad mensual que las no re-
gistradas, mientras que un 1 por ciento de incremento en la proporción de trabajadores inscritos en la
seguridad social se asocia a un 0,4 por ciento más de utilidad. Ni el hecho de contar con una patente mu-
nicipal ni el de utilizar facturas repercuten de forma significativa en la utilidad, aunque, en ambos casos,
las estimaciones de los coeficientes son positivas. En el caso de las facturas, este resultado es explicado
por la interdependencia entre el tener el RUC y el emitir facturas: la empresa debe tener un número de
identificación fiscal para poder emitir facturas. De hecho, si se elimina la variable del RUC de la ecuación
de la estimación, la variable de las facturas adquiere significación estadística con una semielasticidad del
13,7 por ciento. Si se amplía la definición de la formalidad a los siete aspectos discutidos en el Capítulo
1, no cambia cualitativamente ninguno de los resultados; además, se observa que el hecho de ofrecer
contratos por escrito a los empleados y la inscripción en el registro mercantil tienen también efectos
significativos en la utilidad, con una elasticidad de 0,5 y una semielasticidad de 0,3, respectivamente
(columna 3 del cuadro 3.1).
En general, existe una relación positiva entre la formalidad y la rentabilidad. Las columnas 4 y 5
del cuadro 3.1 agregan las definiciones estricta y amplia de “formalidad”, respectivamente, en una sola
variable Fi al extraer el primer factor principal de la combinación de dichas variables27. Los resultados
muestran que los valores superiores en el índice de formalidad se asocian de forma positiva y muy signi-
ficativa a una mayor rentabilidad28. La magnitud estimada del coeficiente φ sugiere que un incremento
de una desviación estándar en el valor del índice de formalidad incrementa la utilidad de la empresa
entre un 22 y un 36 por ciento, dependiendo de si se utiliza la definición estricta de “formalidad” o la
amplia29. Sin embargo, como se ha mencionado en la sección anterior, estas estimaciones quizás no
27
Esto equivale a estimar la ecuación (3.3) mediante el método de los MCO, sin abordar específicamente la cuestión de la
identificación.
28
Los resultados de este párrafo se mantienen incluso si se utiliza el índice alternativo, con ponderación igual, de la for-
malidad desarrollado en el Capítulo 2.
29
El índice de formalidad (del factor principal) es distribuido con una media cero y una desviación estándar de 0,84 0,86
(para las definiciones estricta y amplia, respectivamente).
47
reflejen el verdadero alcance de la relación entre la formalidad y la rentabilidad, porque no toman en
cuenta expresamente los factores determinantes de la formalidad. Si hay un mecanismo de selección,
es decir, si la distribución de las empresas a lo largo del continuo de la formalidad no es aleatoria, los
resultados presentados hasta ahora al utilizar los mínimos cuadrados ordinarios (MCO), podrían estar
sesgados. A fin de valorar el grado del sesgo potencial, se volvió a estimar la relación entre la formalidad
y la rentabilidad, utilizando variables instrumentales (mínimos cuadrados en dos etapas [MC2E]).
Las estimaciones de las variables instrumentales revelan que varias variables, como el nivel de
educación y la pertenencia a un gremio, afectan a la rentabilidad, sobre todo por el impacto que
tienen en la formalidad. Un resultado llamativo de las estimaciones MC2E en las columnas 6 a 9 del
30
La distancia a la oficina municipal y a la oficina tributaria más próxima (SRI) ha sido facilitada por los propios encuesta-
dos, expresada en horas y minutos de tiempo de viaje, lo que permite una mejor comparación entre las cuatro ciudades
estudiadas (o incluso dentro de ellas) que la distancia geográfica. En los casos en que los encuestados desconocían la
ubicación de la oficina más próxima o el tiempo de viaje hasta ella, se les asignó la distancia más larga declarada para su
respectiva ciudad. Sin embargo, los resultados no cambian sustancialmente -es decir, la variable de la formalidad sigue
siendo significativa con un coeficiente similar- si, en lugar de eso, se asigna a las empresas que afirman desconocer la
ubicación o la distancia a la oficina municipal o del SRI la distancia promedio declarada por otras empresas de la parro-
quia (véase la columna 7 del cuadro 3.1).
48
cuadro 3.1 es que, a diferencia de las estimaciones MCO, únicamente el nivel más alto de educación al-
canzado tiene un impacto significativo en la utilidad. Sin embargo, los resultados de la primera fase del
análisis revelan que cada nivel educativo, comenzando desde la enseñanza secundaria completa, es un
factor determinante estadísticamente significativo de la formalidad, y la probabilidad de formalización
aumenta al ser más altos los niveles de educación. Por lo tanto, parece que la educación afecta la utilidad
sobre todo indirectamente, por su efecto de incrementar la probabilidad de formalización. De manera
similar, la pertenencia a un gremio no afecta significativamente la utilidad una vez tenido en cuenta su
impacto sobre la formalidad -es decir, hay una probabilidad significativamente más alta que una empre-
sa que pertenezca a un gremio sea formal.
La formalidad también está asociada positivamente a una mayor productividad del trabajo. La co-
lumna 10 del cuadro 3.1 es la prueba de solidez final respecto de los resultados presentados hasta ahora,
mediante una regresión del logaritmo de los ingresos por trabajador -una medida cruda de la producti-
vidad laboral- sobre el mismo conjunto de variables independientes que en las anteriores regresiones de
rentabilidad. Aunque la capacidad explicativa de este modelo es muy inferior a la del modelo de renta-
bilidad, sigue siendo robusta la relación positiva significativa entre la formalidad y el desempeño de la
empresa (en este caso, medida por la producción por trabajador)31.
31
Pese a que el cuadro 3.1 muestra sólo los resultados de MC2E, la relación positiva entre la formalidad y la producción
por trabajador también se mantiene en las regresiones MCO.
49
50
Cuadro 3.1: Impacto de la formalidad en la utilidad mensual y la producción por trabajador
MCO MCO MCO MCO MCO MC2E MC2E MC2E MC2E MC2E‡
Índice de formalidad
(sentido amplio) 0.351*** 0.453*** 0.356* 0.342* 0.334**
Índice de formalidad
(sentido estricto) 0.255*** 0.332***
Dispone de RUC 0.195*** 0.187**
Solicita facturas 0.111 0.099
Trabajadores afiliados al IESS 0.421*** 0.192*
Facilita contratos por escrito a
los empleados 0.089 0.043
Facilita contratos por escrito
a los empleados 0.513***
Inscrita en el registro mercantil 0.309**
Constituida ante notario de fe pública 0.104
Características de la ubicación
Número de empresas en
la parroquia 0.000 0.001 0.001 0.000 0.001 0.001 0.001 0.001 0.001 0.000
Distancia promedio (a nivel
parroquial) a la oficina tributaria† -0.263* -0.278** -0.257* -0.284** -0.254* -0.291** -0.251* -0.254* -0.155
Distancia promedio (a nivel
parroquial) a la oficina municipal† 0.060 0.079 0.119 0.099 0.122 0.110 0.140 0.123 0.319**
Incidencia promedio (a nivel
parroquial) de las inspecciones† -0.320 -0.451* -0.447* -0.447* -0.451** -0.485** -0.489** -0.452* -0.339 -0.104
Características de la empresa/
del propietario
Pertenece a un gremio o asociación 0.262*** 0.146* 0.097 0.171** 0.102 0.144 0.056 0.100 0.113 0.047
Sus progenitores tenían un negocio 0.009 0.024 0.021 0.016 0.023 0.018 0.026 0.023 0.018 0.005
Horas dedicadas al negocio a la
semana (logaritmo) 0.204*** 0.208*** 0.215*** 0.199*** 0.205*** 0.198*** 0.206*** 0.205*** 0.204*** 0.163***
Local comercial propio 0.158** 0.135** 0.105 0.155** 0.115* 0.154** 0.102 0.114* 0.111* -0.021
Edad -0.003 -0.005** -0.004 -0.005* -0.005* -0.005** -0.005** -0.005* -0.004* -0.003
Género (masculino = 1) 0.039 0.043 0.036 0.038 0.037 0.037 0.037 0.037 0.035 0.103*
Índice de capacidad empresarial 0.058 0.065* 0.066* 0.061* 0.061* 0.062* 0.062* 0.061* 0.065* 0.051*
Nivel educativo del propietario
Educación primaria incompleta -0.166 -0.136 -0.174 -0.153 -0.169 -0.148 -0.170 -0.169 -0.186 0.032
Educación secundaria completa 0.172** 0.100 0.106 0.118 0.108 0.102 0.089 0.107 0.113 0.096
Educación superior incompleta 0.334*** 0.220** 0.188** 0.259*** 0.201** 0.236** 0.162 0.199* 0.200* 0.142
Educación superior completa 0.638*** 0.472*** 0.403*** 0.526*** 0.426*** 0.493*** 0.365** 0.423** 0.453*** 0.414***
Tamaño de la empresa
6-10 empleados 0.870*** 0.739*** 0.695*** 0.773*** 0.726*** 0.744*** 0.684*** 0.724*** 0.739*** 0.010
11-50 empleados 1.739*** 1.556*** 1.378*** 1.619*** 1.438*** 1.582*** 1.351*** 1.434*** 1.462*** 0.026
Observaciones 1,112 1,112 1,112 1,112 1,112 1,112 1,112 1,112 1,112 1,113
R2 0.412 0.434 0.449 0.428 0.446 0.427 0.443 0.446 0.444 0.194
Variables de identificación
Distancia a la oficina tributaria
más próxima -0.117*** -0.076*** -0.076***
Distancia a la oficina municipal -0.186*** -0.133*** -0.133***
Inspeccionada en el último año 0.349*** 0.288*** 0.331*** 0.339*** 0.288***
Distancia promedio (a nivel
parroquial) a la oficina tributaria† 0.106
Distancia promedio (a nivel
parroquial) a la oficina municipal† -0.178*
Nota: La variable dependiente es el logaritmo de la utilidad mensual. Las distancias se expresan en logaritmos. Los intervalos de confianza se han calcu-
lado con errores estándares robustos. Las variables dummy de la ciudad y el sector se han incluido en todas las especificaciones, pero no se muestran.
† Las variables de ubicación (a nivel parroquial) se calculan como medias excluidas.
‡
Variable dependiente: logaritmo del ingreso mensual por trabajador.
51
3.4 ¿Por qué importa la formalidad?
Hay varias razones posibles por las que la formalidad tiene un efecto positivo en la utilidad de la
empresa. La literatura destaca varias vías posibles, entre las que cabe citar un mejor acceso al crédito
(Straub, 2005), la capacidad de atraer un mayor número de clientes con la emisión de facturas y la reduc-
ción de los costos derivados de la corrupción (McKenzie y Sakho, 2010), la capacidad de atraer y retener
trabajadores cualificados, oportunidades de participar en programas gubernamentales de apoyo a las
PYME y el acceso a mecanismos para exigir el cumplimiento de contratos (Perry et al., 2007). En esta
sección, se considera el papel de algunas de esas vías para fomentar la rentabilidad de las empresas en
el Ecuador utilizando los datos del EMES y la información obtenida en los debates de los grupos focales.
La posibilidad de emitir facturas puede atraer a nuevos clientes o facilitar ventas adicionales a los
clientes actuales, lo que generaría, en ambos casos, un incremento de los ingresos de la empresa.
Tal como se ha expuesto en el Capítulo 2, la mayoría de las empresas declara que los beneficios de cum-
plir la normativa consisten básicamente en estar en regla y evitar multas. Sin embargo, la formalidad
también trae consigo beneficios reales, más allá del mero cumplimiento de las reglas, como la posibi-
lidad de tener más clientes al emitir facturas. Los resultados de la regresión, en la que se usó el mismo
conjunto de variables independientes que en el cuadro 3.1, confirman que las empresas más formales
suelen tener mayores ventas (columnas 2 y 3 del cuadro 3.2), lo que respalda la hipótesis anterior. Así
lo confirma también el hecho de que las empresas más formales tienen una probabilidad significativa-
mente mayor de vender sus productos a clientes más grandes (empresas con más de 10 empleados) y al
sector público (provincias y municipios).32
32
Este resultado es una sencilla prueba bilateral (de dos colas) de las medias del índice de formalidad para grupos que
venden a grandes clientes y al sector público, respectivamente, y grupos que no lo hacen. Sin embargo, estos últimos
representan la abrumadora mayoría de la muestra del EMES (92 por ciento y 97 por ciento del total, respectivamente).
Por lo tanto, aunque las diferencias son significativas al nivel del 1 por ciento, estos resultados son sólo indicativos y
deben interpretarse con cautela.
52
Cuadro 3.2: Impacto de la formalidad en las ventas y en el acceso a financiamiento
ln(ventas) P(financiamiento formal)
Índice de formalidad (sentido amplio) 0.735*** 0.512**
Índice de formalidad (sentido estricto) 0.526*** 0.366**
R2 0.580 0.560
Variables de identificación
Distancia a la oficina tributaria más próxima -0.124*** -0.075** -0.124*** -0.075**
Distancia a la oficina municipal -0.184*** -0.131*** -0.184*** -0.131***
Inspeccionada en el último año 0.343*** 0.268***
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1.
Nota: Todas las especificaciones están estimadas con un conjunto completo de variables de control
enumeradas en el cuadro 3.1. Los intervalos de confianza se han calculado con errores estándares
robustos.
El logaritmo de las ventas se ha calculado usando MC2E, y la probabilidad de acceder a fuentes de
financiamiento formales se ha estimado con un probit de variables instrumentales.
Por último, pero no por eso menos importante, hay un vínculo positivo entre la formalidad y un
mejor acceso a las fuentes formales de financiamiento al inicio de la actividad. Las columnas 3 y 4
del cuadro 3.2 muestran que, tomando en cuenta otros factores, es más probable que las empresas más
formales hayan recibido parte de su capital inicial de fuentes formales, las cuales se definen como bancos
53
privados y públicos y organizaciones de microfinanzas33. Como se ha mostrado en el Capítulo 1, las
fuentes formales de financiamiento tienden a ofrecer crédito bajo mejores condiciones, lo que a su vez
tiene un impacto positivo en la rentabilidad de las empresas que pueden tener acceso a esas fuentes. Es
evidente que estos resultados son insuficientes para establecer la causalidad entre la formalidad y el acce-
so al financiamiento, debido a los problemas señalados antes con los instrumentos y, sobre todo, porque
aquí no se tiene en cuenta el estado de formalidad de las empresas al inicio de su actividad34. Sin embar-
go, como se muestra en el gráfico 3.5, las empresas que cumplieron con las exigencias legales desde el
inicio tienen una mayor probabilidad de haberse beneficiado de las fuentes formales de financiamiento
y, por otro lado, debido al número relativamente pequeño de empresas que efectivamente han obtenido
créditos de esas fuentes, los errores estándares son demasiado grandes como para que las diferencias sean
estadísticamente significativas. Por eso, aunque los resultados ciertamente respaldan un vínculo positivo
entre la formalidad y un mejor acceso a crédito, las pruebas no son concluyentes.
0.30 0.30
0.20 0.20
0.10 0.10
0.00 0.00
Al inicio <1 año 1−2 años 3−4 años >4 años Nunca Al inicio <1 año 1−2 años 3−4 años >4 años Nunca
Tiempo entre inicio de actividad y obtención de patente municipal Tiempo entre inicio de actividad y obtención de RUC
33
Los bancos públicos son el Banco Nacional de Fomento y la Corporación Financiera Nacional. La categoría de las micro-
finanzas incluye también los fondos recibidos a través del Crédito de Desarrollo Humano (CDH).
34
El hecho de saber si una empresa ha recibido un préstamo de una fuente formal en el último año no resuelve el pro-
blema, porque, por ejemplo, las empresas más formales podrían tener una menor demanda de préstamos debido a su
mayor rentabilidad que les podría permitir usar las ganancias retenidas en lugar de créditos.
54
4. Opciones de políticas para reducir la informalidad
En este capítulo se analiza el papel del Estado en la formulación y aplicación de políticas que
pueden contribuir a reducir la informalidad. La experiencia internacional sugiere que los mejores
resultados se obtienen cuando las reformas se introducen en el marco de un paquete integrado
que abarca la reducción de los costos de la formalización, la simplificación de los procedimientos,
la intensificación de los controles, la ampliación de la protección social y una buena comunica-
ción de las reformas. En el caso del Ecuador, el control ya desempeña un papel destacado en el
fomento de la formalización. Sin embargo, se han de intensificar los esfuerzos para incrementar
los beneficios de la formalización, especialmente en cuanto al crédito, y para facilitar la contrata-
ción formal de trabajadores. También es fundamental una buena política de comunicación para
garantizar el cumplimiento.
35
Esta sección se basa en gran medida en el trabajo de Oviedo et al. (2009).
36
El Anexo D contiene un resumen de las políticas, por categorías.
55
• simplificación de los regímenes fiscales y reducción de los impuestos a las micro y pequeñas empresas;
• reducción de las barreras a la entrada (costos, tiempo, trámites);
• flexibilización en la contratación y el despido de trabajadores (por ejemplo, contratos temporales);
• posibilidades de pagos flexibles (por ejemplo, mediante instituciones financieras, ventanilla única);
• alianzas con asociaciones empresariales para ofrecer información y asesoramiento;
• información a empresas sobre los beneficios de la formalización y sobre las reformas regulatorias;
• intensificación del control e incremento de las sanciones;
• lucha contra la corrupción pública y mejora de la atención al cliente en la administración pública; y
• mejora y expansión de la cobertura de los programas sociales mediante transferencias de efectivo y
sistemas de salud universales.
Una política exitosa de fomento de la formalización debe ir más allá de las reformas legales e in-
tentar crear una cultura de cumplimiento de la normativa. Dado que la informalidad adopta formas
muy diferentes, las políticas que han tenido éxito en un aspecto, pueden no tenerlo en otros. Por eso, los
paquetes de políticas están mejor adaptados para dar respuesta al problema, y deben incluir una serie de
“premios” y “castigos”. Asimismo, dados los costos y beneficios de intensificar el control, una política
acertada no implica necesariamente alcanzar el pleno cumplimiento, sino que el objetivo debe ser hacer
de la formalidad el resultado más deseable (y accesible) al promover una “adecuación voluntaria entre
la empresa privada y el Estado” (Kenyon, 2007). En cualquier caso, las políticas deben tener en cuenta el
grado de confianza de los actores informales en las instituciones públicas y asegurarse de que las voces
de estos actores sean escuchadas y sus opiniones se tengan en cuenta al diseñar las políticas.
56
Cuadro 4.1: Políticas de reducción de la informalidad en países seleccionados
Políticas Acciones Programas y países seleccionados*
Facilitar el proceso de regis- Reunir información sobre procedi- Doing Business (mundial), Tramifácil
tro de una nueva empresa mientos y costos (Ecuador, Perú)
Creación de una ventanilla única para SARE (México), CAE(Colombia)
la inscripción de empresas
Reducir la carga fiscal para Consolidación de impuestos múltiples RISE (Ecuador), SIMPLES (Brasil),
las pequeñas empresas en un solo pago Monotributo (Argentina)
Mejorar el acceso al crédito Garantías al crédito Fondo Nacional de Garantías
(Colombia), Fondo de Garantía
para Pequeñas Empresas (Chile)
Factoring (venta de cuentas por cobrar) Nacional Financiera (México)
Existen numerosas iniciativas nacionales e internacionales para reducir el costo y simplificar los pro-
cedimientos para registrar nuevas empresas. Desde que De Soto (1989) destacó que el procedimiento de
inscripción costoso y engorroso es un obstáculo fundamental para acceder al sector formal, los políticos
han prestado gran atención a este asunto. El proyecto Doing Business, del Banco Mundial, ha documen-
tado prolijamente el carácter de las normativas de todo el mundo y ha ejercido mucha influencia para
favorecer la introducción de reformas regulatorias en numerosos países. El Banco también ha ayudado a
implementar reformas en países concretos. Por ejemplo, en Lima (Perú), el proyecto Tramifácil –con apoyo
de la Corporación Financiera Internacional- redujo el tiempo necesario para obtener una patente de 1 mes
a 1 semana y disminuyó el número de trámites de 33 a 5. Un proyecto similar a Tramifácil ha conseguido
racionalizar los trámites para obtener patentes municipales en siete municipios del Ecuador.
57
México ha logrado fomentar la formalización de ciertas empresas mediante su Sistema de Apertura
Rápida de Empresas (SARE). El SARE, gestionado por los Gobiernos locales desde 2002, ha reducido el
tiempo necesario para abrir una micro o pequeña empresa formal a un plazo garantizado de dos días, re-
duciendo el número de trámites de ocho a dos y creando una ventanilla única para la inscripción de em-
presas, Bruhn (2007), Kaplan et al. (2007), Fajnzylber et al. y la Comisión Federal de Mejora Regulatoria
(COFEMER, 2011) han llegado a la conclusión de que el programa ha tenido un efecto positivo en el
número de nuevas inscripciones, entre el 4 por ciento y el 8 por ciento (Kaplan et al., 2007) y el 12 por
ciento y el 30 por ciento (COFEMER, 2011). Una investigación más reciente de Bruhn (2012) apunta
hacia un efecto heterogéneo de la reforma, dependiendo de la naturaleza del propietario de la empresa.
El documento analizó los efectos de la reforma al dividir a los propietarios de empresas informales en
dos grupos: los que presentaban características personales similares a las de los trabajadores asalariados y
los que tenían rasgos similares a los propietarios de empresas formales, y llegó a la conclusión de que era
más probable que los del segundo grupo inscriban su empresa tras la reforma. Por el contrario, era menos
probable que los propietarios informales del primer grupo inscriban su empresa pero más probable que
se conviertan en trabajadores asalariados.
En Colombia, los Centros de Atención Empresarial (CAE) también han contribuido a incrementar el
número de inscripciones de empresas. Los CAE se crearon en las instalaciones de las cámaras de comer-
cio locales con el objetivo de asegurar el registro de empresas en “un solo paso, un solo día, un solo lugar,
con una única intervención, un único requisito previo y con un costo mínimo”. La primera fase del pro-
yecto (que incluía a 6 municipios) se ejecutó entre 2001 y 2004, y una segunda fase está aún en curso, para
extender los CAE a otros 15 municipios. Conforme a la evaluación realizada por Cárdenas y Rozo (2007),
la introducción de los CAE ha incrementado el número de inscripciones en un 5,2 por ciento.
También existen experiencias importantes fuera de América Latina, tanto a nivel nacional como
a nivel internacional. En Egipto, una ventanilla única para el registro de nuevas empresas, creada por
la Autoridad General de Inversión y Zonas Francas (GAFI), redujo en 2005 la duración media del pro-
ceso de inscripción de una empresa de 34 días a 3 (Stone, 2006). En Montenegro, la reforma del proce-
dimiento de inscripción incrementó el número de empresas registradas de 6.001 en 1999 a 21.724 en
2003 (USAID, 2005). Por último, en Indonesia, tras la introducción de un sistema similar de ventanilla
única a finales de los años noventa, el Gobierno extendió por decreto la práctica a todos los distritos. En
el plano subnacional, el municipio de Entebbe (Uganda) introdujo un nuevo sistema que requería a los
empresarios proporcionar solamente información básica y pagar una tasa, tras lo cual obtenían inmedia-
tamente su licencia. Esto acortó el tiempo medio de inscripción de 2 días a 30 minutos y redujo el costo
de registro en un 75 por ciento. Además, los costos administrativos disminuyeron en un 10 por ciento y
el tiempo de trabajo del personal dedicado al registro se redujo en un 25 por ciento (USAID, 2005). Este
último ejemplo sugiere que se pueden conseguir importantes mejoras al reducir la burocracia en el plano
subnacional, sin el proceso a menudo lento y complicado de reformar la legislación nacional.
La mayoría de los Gobiernos de América Latina han introducido regímenes simplificados para los
pequeños contribuyentes, a fin de fomentar el cumplimiento de la normativa y reducir la carga
58
fiscal para las pequeñas empresas. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2006
(González, 2006) identificó al menos 14 países en América Latina (de los 17 analizados) con un régimen
fiscal simplificado. Aproximadamente la mitad de esos regímenes se limita a reducir la obligación tribu-
taria, mientras que la otra mitad disminuye la carga general y además combina diversos pagos en uno
solo. En Chile, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Paraguay,
los impuestos sobre los ingresos brutos de las empresas han reemplazado o bien el IVA o bien el impuesto
sobre la renta. En Argentina, Bolivia, Brasil y Perú, un único impuesto ha reemplazado el IVA, el impues-
to sobre la renta y las contribuciones a la seguridad social.
Brasil constituye un estudio de caso de la racionalización exitosa de pagos de impuestos para las
pequeñas empresas. El Sistema Integrado de Pago de Impuestos y Contribuciones (SIMPLES) de Brasil,
que comenzó en 1997, combina seis tipos de impuestos federales y las contribuciones a la seguridad
social en un solo pago para las empresas con un volumen de ventas anual de hasta US$1.000.000. Una
característica importante de este programa es que ha desvinculado las contribuciones a la seguridad
social del número de trabajadores (declarados), lo que ha tenido un efecto positivo en el empleo y ha re-
ducido sustancialmente el costo de recaudación de las contribuciones a la seguridad social. El programa
también ha conseguido incrementar la tasa de inscripción de empresas desde un 10 por ciento a un 30
por ciento, según diversas estimaciones (de Paula y Scheinkman, 2007; Fajnzylber et al., 2006). En 2006,
tres cuartas partes de las empresas registradas en Brasil participaban en el programa SIMPLES, y los pa-
gos de impuestos de los participantes constituían el 7 por ciento de la recaudación total en concepto de
impuestos, muy por encima del promedio del 1 por ciento para programas similares en América Latina
(González, 2006; Santa María y Rozo, 2008; Kenyon y Kapaz, 2005).
Argentina es otro ejemplo de la combinación de múltiples pagos. Allí el régimen fiscal simplificado
para pequeños contribuyentes (Monotributo) se introdujo en 1998. Se aplica a las empresas de servicios
con ingresos máximos de US$24.000 y a las empresas de comercio minorista con ingresos máximos de
US$48.000. Este régimen reemplaza los impuestos federales sobre la renta, el IVA, los impuestos mínimos
presuntos, los impuestos sobre activo y las contribuciones a la seguridad social. A cambio, las empresas
deben pagar un tipo fijo del 33 por ciento del impuesto equivalente adeudado por una empresa no sujeta
a este régimen. Este nuevo régimen ha conseguido generar incentivos fiscales para las pequeñas empre-
sas (Santa María y Rozo, 2008).
Los programas de simplificación tienden a ser más efectivos cuando el número de regímenes se re-
duce al mínimo. Por ejemplo, Bolivia y Chile también han introducido regímenes fiscales simplificados
para los pequeños contribuyentes, pero sus sistemas son mucho más complejos. En particular, cada país
ha introducido sistemas de tributación paralelos para las empresas de cada área de actividad (Bolivia)
o como sustituto de diferentes impuestos (Chile). Hay quien argumenta que, pese a que el objetivo de
estas reformas es facilitar el cumplimiento de la normativa, la introducción de un número excesivo de
sistemas diferentes y complejos puede disminuir el efecto positivo de las reformas, sobre todo cuando
el acceso a la información y el nivel educativo de los empresarios son limitados. Además, el hecho de
disponer de regímenes específicos de incentivos y reglas para las PYME implica un riesgo de “atrapar”
a estas empresas en un equilibrio de baja productividad, en lugar de impulsar a las que tienen un buen
potencial hacia el crecimiento y a cerrar a aquellas que no lo tienen. Tal como alega Pagés (2010), las
59
políticas para PYME centradas en reducir los obstáculos que dañan la productividad de las PYME (por
ejemplo, acceso al crédito, capacitación y certificaciones de calidad) pueden ayudar a reducir la brecha
en la productividad entre éstas y las grandes empresas, pero se tienen que diseñar con mucho cuidado
para no generar incentivos perversos y reducir la productividad general.
Las garantías de créditos han sido un instrumento popular para ayudar a poner en marcha em-
presas e impulsar su crecimiento. Por ejemplo, en Colombia las garantías para préstamos a las PYME
se otorgan a través del Fondo Nacional de Garantías (FNG), creado en 1982, que cubre hasta el 70 por
ciento de las pérdidas por préstamos incobrables y ofrece una estructura de precios flexible conforme
al nivel de riesgo asumido (es decir, la medida en que se ofrece cobertura). En general, los programas
públicos de apoyo a las PYME —principalmente, el FNG y las líneas de crédito de descuento que ofrece
el Banco de Comercio Exterior de Colombia (Bancóldex) — proveen aproximadamente una cuarta parte
del crédito otorgado a las PYME en Colombia. En Chile, el Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios
(FOGAPE), creado en 1980 para conceder garantías de crédito para pequeños empresarios, ha ido crecien-
do sustancialmente en el tiempo con un número creciente de préstamos garantizados desde 200 en 1998
hasta más de 62.000 en 2011. Una evaluación de los efectos del FOGAPE en las grandes ciudades conclu-
yó que las pequeñas empresas tenían un 14 por ciento más de probabilidades de obtener un préstamo
de las instituciones financieras participantes en el FOGAPE que las que no participaban en el programa
(Larraín y Quiroz, 2006).
El factoring es una forma de financiación en que la empresa vende sus cuentas por cobrar solventes
a un descuento (interés más comisión de servicio) y de este modo obtiene liquidez inmediata. El
factoring también ofrece oportunidades de financiamiento a micro y pequeñas empresas que carecen de
garantías o un historial crediticio. El “factor” evalúa el riesgo de las cuentas por cobrar (o a la inversa, la
solvencia del comprador) y determina la comisión de descuento. Durante la década de 2000, el factoring
ha crecido a un ritmo impresionante, especialmente en América Latina. Uno de los mejores ejemplos de
factoring fomentado por el Estado es el de la mexicana Nacional Financiera (NAFIN), un banco público
de desarrollo con 32 sucursales en todo el país. NAFIN estableció un programa para vincular grandes em-
presas compradoras solventes, tanto públicas como privadas, con pequeños proveedores que no podían
acceder al financiamiento formal. Los bancos privados nacionales y las compañías financieras actúan
como los factores. Gracias a la eficiencia de su plataforma en Internet, los proveedores normalmente
obtienen dinero en el plazo de un día hábil. Este programa ha logrado ser la forma más barata de finan-
ciamiento disponible para los pequeños proveedores en México y, además, ha sido también una fuente
importante de ingresos para el NAFIN. Otro ejemplo del uso del factoring viene de Perú, donde el Banco
Mundial está colaborando con instituciones de desarrollo locales para ampliar la financiación a través
del factoring a cerca de 10.000 micro y pequeñas empresas (véase Recuadro 10).
60
Recuadro 10: Un sistema de ‘factoring’ para micro y pequeñas empresas en Perú
El acceso a financiamiento es una necesidad apremiante para las micro y pequeñas empresas
en América Latina. El Banco Mundial está llevando a cabo un plan para ayudar a resolver ese pro-
blema en el Perú. El plan se realiza a través de un esquema conocido como ‘factoring’ que utiliza
una estructura financiera y una plataforma tecnológica para la compra de cuentas por cobrar de las
grandes empresas que abastecen a muchas micro y pequeñas empresas. Mediante este esquema, se
libera capital de operaciones que los proveedores pueden utilizar para conceder más créditos a micro
y pequeñas empresas, lo que ayuda a resolver el problema del acceso al financiamiento. Este esque-
ma también beneficia a los proveedores y otras partes interesadas.
Debido a la estrecha relación entre los grandes proveedores y sus clientes micro y pequeñas em-
presas, los proveedores pueden ofrecer gran cantidad de crédito a estas micro y pequeñas em-
presas a un riesgo y costo relativamente bajos.
Bienes y servicios Financiación Efectivo Las carteras de cuentas por cobrar de estos grandes
proveedores están diversificadas y tienen un riesgo
Micro y
pequeñas Proveedores
Agente
Bancos de desarrollo
Mercados de
bajo. Estas cualidades son la base del esquema de
fiduciario
empresas capitales
financiación.
61
en un plan para crear un agente fiduciario (por ejemplo, un fideicomiso), para comprar cuen-
tas por cobrar de los proveedores de forma rotatoria. Durante la implementación inicial, el banco
de desarrollo local, COFIDE, financiará el fideicomiso; posteriormente, el agente fiduciario puede
obtener fondos en los mercados de capitales. En una primera fase, COFIDE y el proveedor a través
de un agente fiduciario crean un vehículo de propósito especial (VPE). El VPE emitirá entonces un
título de crédito a plazo que COFIDE adquirirá, proporcionando una capacidad de US$ 5 millones
para financiar a las micro y pequeñas empresas. El VPE utilizará los fondos para comprar cuentas por
cobrar preseleccionadas de los proveedores de forma rotatoria, otorgar financiación a aproximada-
mente 10.000 micro y pequeñas empresas, descontando facturas de US$500 en promedio y 21 días
de vencimiento. En la siguiente fase, las agencias de calificación determinarán el riesgo del instru-
mento financiero a ser emitido por el VPE. Esta calificación permitirá al VPE vender participaciones
en la financiación a inversores institucionales locales. En ese momento, se podría abarcar a 100.000
micro y pequeñas empresas clientes por un importe de financiación total de US$ 30–40 millones.
Este esquema de ‘factoring’ fue uno de los 14 ganadores del reto lanzado por el Grupo de los
20 (G-20) para encontrar nuevas formas de financiación para las micro y pequeñas empresas.
Este reconocimiento vino acompañado de una donación para cubrir el costo de la expansión de este
esquema en Perú. La solución también atrajo el interés de otras instituciones financieras multilate-
rales. El Banco Interamericano de Desarrollo ha manifestado su interés en proporcionar financiación
adicional para ampliar el sistema. Además, otros países en América Latina (Colombia y Paraguay)
han manifestado también su interés en este esquema.
Un control más intenso es un elemento importante de todo paquete de políticas que pretenda re-
ducir la informalidad. Los países de la OCDE tradicionalmente han prestado especial atención a este as-
pecto, dados los relativamente bajos niveles de informalidad en la mayoría de ellos. Las estrategias que se
han aplicado incluyen líneas de atención telefónica para que los ciudadanos puedan denunciar a traba-
jadores no declarados (Reino Unido, Australia); el cotejo de datos centrados en sectores y actividades in-
formales específicos, especialmente donde el incumplimiento tiene mayor incidencia (Canadá, Suecia),
y un mayor uso de datos externos en el cotejo a fin de incrementar el índice de detección (Australia,
62
Canadá, Estados Unidos). Asimismo, se están aplicando sanciones de forma más sistemática, y los países
están ajustando ahora las cuantías de éstas a la inflación para incrementar el efecto disuasorio.
Las experiencias de América Latina demuestran que un mayor control, sobre todo en materia de
normativa laboral, contribuye a reducir la informalidad. La evidencia sobre la actividad de control
para disuadir la conducta informal que Perry et al. (2007) encontraron en Panamá también fue do-
cumentada para el caso de Brasil, por Almeida y Carneiro (2006) y para el de Argentina, por Ronconi
(2007). Por ejemplo, un incremento de un punto porcentual en las inspecciones de trabajo a nivel mu-
nicipal en Brasil genera una reducción del empleo informal de un 1,5 por ciento (Almeida y Carneiro,
2006). En Argentina, Ronconi (2007) concluye que un inspector de trabajo adicional por cada 100.000
habitantes aumenta en torno a 1,4 puntos porcentuales la proporción de trabajadores formales en el
sector privado. Además, el mismo estudio concluye que un mayor control tiene un efecto positivo neto
en el trabajo formal -es decir, se crean más puestos de trabajo formales que el número de puestos infor-
males que se destruyen- sin que ello suponga una disminución sustancial de los salarios promedio en
el sector formal. Estos resultados sugieren que la intensificación de las inspecciones de trabajo puede
arrojar sustanciales beneficios, y muchos países de América Latina podrían beneficiarse de un aumento
en el número de inspectores. Por ejemplo, Argentina, Brasil y Chile tienen un inspector por cada 20.000
ó 25.000 trabajadores, frente al parámetro de referencia de la OIT de un inspector por cada 15.000 en los
países industrializados (OIT, 2006).
Por otro lado, las mismas experiencias también ponen de relieve algunos efectos secundarios no
deseados. En los países con altos costos de contratación y despido, el empleo informal puede ser la
manera en que las empresas ajustan de forma barata su nivel de empleo al ciclo productivo; de manera
similar para los trabajadores, en ausencia de subsidios al desempleo, el trabajo por cuenta propia siempre
es preferible a la inactividad. Por lo tanto, el hecho de impedir que las empresas utilicen el margen de
ajuste informal podría reducir el empleo informal a costa del desempeño de las empresas. Por ejemplo,
Almeida y Carneiro (2006) calculan que en Brasil, cada inspección adicional por cada 100 empresas re-
duce la producción por trabajador en torno a un 2,5 por ciento y el capital por trabajador en un 4 por
ciento, y llegan a la conclusión de que “con controles más estrictos, se reduce el acceso de las empresas
al empleo informal, al mismo tiempo que incrementan sus costos fiscales laborales y sus costos de ajus-
te del trabajo con un impacto negativo en su desempeño e inversión”. Por lo tanto, el refuerzo de los
controles resulta más eficaz cuando las pequeñas empresas tienen acceso a incentivos que crean una vía
factible de transición de la informalidad a la formalidad sin perjudicar su productividad.
Un aumento del empleo formal no siempre implica mayores ingresos públicos. La recaudación fiscal
en España incrementó sustancialmente cuando se intensificaron los controles al tipificarse como delitos
determinadas infracciones fiscales en los años setenta. Por otro lado, si la productividad y la rentabilidad
de las empresas informales son bajas, su formalización, por más deseable que sea, no implica necesa-
riamente un aumento automático de la recaudación fiscal. Flores et al. (2004) utilizaron los datos de la
Encuesta Nacional de Micronegocios mexicana para computar los potenciales cambios en la recaudación
fiscal si tributasen a los trabajadores informales, y llegaron a la conclusión de que no variaría la recau-
dación y que incrementaría el gasto neto, pues la mayoría de los trabajadores informales asalariados
y autoempleados en México tendrían entonces derecho a subsidios (tributación negativa), ya que sus
63
ingresos quedarían por debajo del umbral del ingreso imponible. Sin embargo, el análisis no consideró
los potenciales incrementos en los ingresos tras la formalización, por lo que el estudio se puede calificar
como un escenario “en el peor de los casos”.
Aunque muchos países han emprendido reformas fiscales, los Gobiernos aún se enfrentan a pro-
blemas en materia de equidad y redistribución. Según Lledó et al. (2004), la mayoría de los países de
América Latina aún “carecen de un contrato social implícito entre los Gobiernos y la población general
como el que subyace a los principios y prácticas fiscales y tributarios en las regiones políticamente más
estables del mundo”. Quedar sistemáticamente excluido de los acuerdos sociales formales puede tener
efectos negativos a largo plazo sobre el capital humano y el desarrollo económico (BID, 2008). En los
países donde la protección social corre a cargo de los organismos de seguridad social financiados prin-
cipalmente con impuestos sobre el salario, las personas asalariadas y autoempleadas informales quedan
automáticamente excluidas de toda protección, mientras que los trabajadores formales y los propietarios
de empresas están sujetos a contribuciones de alto costo que, a menudo, sólo dan derecho a servicios
mediocres. Asimismo, en muchos países los trabajadores alternan continuamente entre trabajos forma-
les e informales, lo que con frecuencia los priva de las prestaciones al no contribuir el tiempo suficiente.
Esos sistemas no sólo forjan una sociedad de dos clases en que sólo unos pocos gozan de protección, sino
que sus ineficiencias inherentes a menudo también desalientan el trabajo formal, pues los costos son
mayores que los beneficios percibidos.
El hecho de que la cobertura de protección social sea universal puede ayudar a mitigar el riesgo
para los trabajadores informales. Las recientes recomendaciones de política formuladas por el Banco
Mundial y otras instituciones hacen énfasis en la desvinculación de los programas de protección social
de los contratos de trabajo, especialmente en la prestación de servicios de salud. Es bien sabido que las
crisis en el ámbito de la salud pueden tener graves consecuencias para los pobres, pues a los costos de
tratamiento se añade el lucro cesante para los enfermos y sus familias (Perry et al., 2007). Se han dado
casos de reformas exitosas en este sentido, por ejemplo, en España y otros países europeos que han redu-
cido las contribuciones en el caso de los trabajadores de ingreso bajo y han trasladado la responsabilidad
de contribuir de los empresarios a los trabajadores, desvinculando efectivamente la cobertura del tener
un contrato.
Al mismo tiempo, las políticas de protección social bien focalizadas deben ser diseñadas cuidado-
samente de manera que no se desincentive la participación en el sector formal. Por ejemplo, hoy en
día hay un debate activo sobre si los sistemas de pensiones y salud no contributivos desalientan la parti-
cipación de los trabajadores en planes de ahorro antes de su jubilación37. Por otro lado, es menos proba-
ble que los programas de transferencias condicionadas de efectivo como Oportunidades (México), Bolsa
Familia (Brasil) y el Bono de Desarrollo Humano (Ecuador) distorsionen los incentivos de los pobres para
aceptar trabajos formales, al tiempo que siguen ofreciendo una protección básica frente a shocks a nivel
de los ingresos y siguen asegurando inversiones en capital humano para las generaciones más jóvenes.
37
Por ejemplo, Pagés (2010).
64
4.1.7 Buenas prácticas: un enfoque holístico y una comunicación clara
A menudo la efectividad de las reformas individuales pasa por la introducción de otras reformas
legislativas y administrativas. Por ejemplo, un mejor acceso a títulos de propiedad de tierras para los
trabajadores rurales en Bolivia no derivó en un aumento significativo de la demanda de crédito de parte
de personas particulares, en parte porque los trámites de inscripción de empresas continuaban siendo
engorrosos y aún no había apoyo para las micro y pequeñas empresas (Santa María y Rozo, 2008). De
forma similar en Perú, un estudio reveló que de las 512.000 familias que habían recibido títulos de pro-
piedad de sus tierras entre 1996 y 2000, sólo en torno a un 1 por ciento luego había conseguido una
hipoteca de un banco (Winterberg, 2005).
Una buena política oficial de comunicación puede complementar las mejoras administrativas.
Como parte del esfuerzo para generar confianza en la población, los Gobiernos pueden mejorar sus estra-
tegias de comunicación para informar al público sobre las reformas y los beneficios que éstas reportarán.
De no hacerlo, los resultados pueden ser mediocres aunque las reformas estén correctamente diseñadas.
Por ejemplo, el nuevo régimen fiscal simplificado que se introdujo en Tanzania en 2001 para incentivar
la formalización no fue objeto de una divulgación adecuada, por lo que los empresarios informales no
tuvieron información sobre la reforma y la iniciativa de informar a la población sobre el programa se
dejó en manos de los funcionarios de la administración tributaria (USAID, 2005). Por otro lado, los es-
fuerzos realizados en Ucrania para modificar el procedimiento administrativo de concesión de licencias
a empresas se acompañó de acciones específicas para impulsar la participación de la sociedad civil y
combatir la corrupción del sector público (USAID, 2005). Estos ejemplos demuestran la importancia de
transmitir al público general de forma sistemática los mensajes acerca de los beneficios de la formaliza-
ción y los costos de la informalidad.
Las reformas emprendidas por España en los años ochenta y noventa constituyen un interesante
ejemplo de la lucha contra la informalidad mediante un enfoque holístico. El paquete de reformas
constó de cinco elementos fundamentales: 1) la reducción de los costos de la formalización; 2) la mejora
de la tecnología de auditoría y la intensificación de los controles; 3) mejoras en la estrategia de comu-
nicación; 4) la modernización de las funciones y los procesos administrativos, y 5) la provisión de una
protección social básica a todos para reducir los efectos excluyentes de la informalidad. Las reformas in-
cluyeron: la simplificación del sistema de tarifas; la introducción de una nueva normativa de protección
del empleo que permitiese el trabajo temporal, especialmente dirigida a los jóvenes y a los desempleados
de larga duración; y la reducción de la contribución a la seguridad social para los empleados a tiempo
parcial. A fin de fomentar el cumplimiento de la normativa tributaria, se actualizaron las bases de datos
con información sobre los contribuyentes al cotejar los datos con otros organismos públicos, y todas las
compañías con contratos públicos fueron auditadas automáticamente. El Gobierno mejoró la transpa-
rencia mediante campañas en los medios de comunicación para animar al cumplimiento e informar a la
población sobre la nueva legislación. Las agencias administrativas también sufrieron transformaciones
para mejorar la eficacia del proceso de auditoría y recaudación. Por último, se introdujeron políticas de
protección social para desvincular determinadas prestaciones de los contratos de trabajo, cuando el país
pasó de un sistema de seguro social financiado por impuestos salariales a un sistema universal de salud
financiado por la tributación general. Todas estas reformas dieron lugar a un espectacular aumento de la
65
recaudación fiscal (se duplicó la tasa de recaudación en porcentaje del PIB) y a una sustancial reducción
del empleo informal. Sin embargo, como han evidenciado los recientes acontecimientos en el mercado
laboral español, puede que crezca la informalidad en tiempos de crisis, a pesar de la existencia de un
marco normativo básico, sobre todo si quienes llevan mucho tiempo desocupados dejan de percibir los
subsidios al desempleo.
Como se ha puesto de manifiesto en la sección anterior, las políticas públicas pueden ayudar a
reducir la informalidad al reducir los costos de la formalización, aumentar sus beneficios e inten-
sificar el control. Todos esos elementos están presentes, en alguna medida, en el conjunto de opciones
disponibles y utilizadas por los encargados de la formulación de políticas del Ecuador. La actividad de
control ha sido especialmente eficaz en los últimos tiempos, con un mayor esfuerzo recaudatorio que
ha conseguido incrementar los ingresos por el IVA y por el impuesto sobre la renta en un 0,1 por ciento
del PIB en 2011, mientras que los cambios legislativos y un mayor control han dado lugar a una subida
del 1,1 por ciento del PIB en cuanto a las contribuciones a la seguridad social. Además, los resultados
de las encuestas que se muestran en la siguiente subsección señalan una relación positiva entre las ins-
pecciones y la formalización. Por otro lado, existen numerosos programas ofrecidos por las carteras del
MCPEC, el MCDS, el SRI y otros organismos en apoyo de los pequeños empresarios. Aunque la mayoría
de los empresarios conocen al menos un programa de ayuda subvencionado por el Estado, su uso es muy
limitado entre las empresas objeto de este estudio.
En el Ecuador, las inspecciones son ciertamente frecuentes, y al menos dos terceras partes de las
empresas de la muestra afirman haber tenido una inspección durante el último año. En el EMES se
preguntó a los encuestados por las visitas de inspectores municipales, fiscales (SRI), de trabajo (MRL) y de
la seguridad social (IESS), del departamento de bomberos, de las autoridades sanitarias y de las autorida-
des medioambientales. Las mayores tasas de inspección provinieron de las autoridades municipales y del
departamento de bomberos, con 47,6 por ciento y 34 por ciento, respectivamente. Las inspecciones labo-
rales tuvieron la menor incidencia, pues las empresas encuestadas han informado sobre inspecciones del
IESS y del Ministerio de Empleo en un 11,1 por ciento y un 8,5 por ciento de los casos, respectivamente.
Sin embargo, cuando una empresa ha sido inspeccionada por una institución, aumenta sustancialmente
la probabilidad de recibir la visita de otros inspectores. La mayor correlación de inspecciones se produjo
entre el departamento de bomberos y las autoridades sanitarias (0,53), el departamento de bomberos y
las autoridades municipales (0,52) y entre el IESS y el Ministerio de Empleo (0,50). La incidencia de las
inspecciones fiscales declaradas por los entrevistados en el EMES (32 por ciento) es algo inferior al 38
por ciento que se da entre las empresas formales ecuatorianas de todos los tamaños, y sustancialmente
menor que el promedio del 44 por ciento declarado por las empresas formales que tienen entre 1 y 50
empleados en toda América Latina.
66
de las empresas en las ciudades más grandes, las empresas de Quito y Guayaquil son el objeto de inspec-
ciones con menor frecuencia que las de Machala y Tulcán (el 58,2 por ciento frente al 82,7 por ciento,
respectivamente). Además, las empresas de Tulcán tuvieron más probabilidades de haber recibido una
inspección en cada una de las categorías, salvo del departamento de bomberos (donde las superaron las
de Machala en un 0,5 por ciento), y las autoridades municipales solas inspeccionaron a más del 84 por
ciento de las empresas de la muestra en la ciudad. En todas las ciudades, la probabilidad de recibir una
inspección aumenta con el tamaño de la empresa: mientras el 60,2 por ciento de las empresas con 1 a 5
empleados tuvo al menos una inspección durante el último año, la frecuencia se eleva al 68,2 por ciento
entre las empresas con 6 a 10 trabajadores y al 72,8 por ciento en las empresas con 11 a 50 trabajadores.
También se observan grandes diferencias entre los diferentes sectores: mientras casi el 80 por ciento de
los restaurantes y comercios minoristas de comestibles de nuestra muestra recibieron al menos una ins-
pección, sólo la cuarta parte de las empresas constructoras fueron inspeccionadas durante el último año.
Este patrón se repite en la mayoría de los tipos de inspección, a excepción del Ministerio de Empleo y del
IESS, en que los comercios de comestibles registraron uno de los porcentajes más bajos.
67
Gráfico 4.1: Inspecciones y cumplimiento
Fuente: EMES
68
Cuadro 4.2: Impacto de las inspecciones en el cumplimiento
Probabilidad Probabilidad Probabilidad Afiliación Contratos
(RUC) (facturas) (patente al IESS (% por escrito
municipal) de empl.) (% de empl.)
Inspecciones durante
el último año
SRI 0.162*** 0.080***
Municipio 0.369***
IESS 0.170***
Ministerio de Empleo 0.150***
Características del
propietario
Horas dedicadas al negocio
a la semana (log) 0.021 -0.017 -0.008 -0.021 -0.027**
Edad 0.002 -0.001 0.001 0.003*** -0.001
Género (masculino = 1) -0.033 -0.011 0.015 -0.017 -0.007
Índice de capacidad
empresarial -0.017 0.012 -0.008 -0.013 -0.016*
Educación
Educación primaria
incompleta 0.008 0.053 0.090 -0.061* 0.009
Educación secundaria
completa 0.094*** 0.040 0.134*** 0.070*** 0.023
Educación superior
incompleta 0.176*** 0.018 0.120** 0.146*** 0.087***
Educación superior
completa 0.165*** 0.080* 0.219*** 0.212*** 0.195***
Características de la empresa
Distancia a la oficina
tributaria más próxima (log) -0.165*** -0.038** -0.123*** -0.019 -0.013
Pertenencia a gremio
o asociación 0.168*** 0.046 0.128*** 0.120*** 0.103***
Local comercial propio 0.027 0.022 -0.007 0.051** 0.035*
Años de antigüedad 0.001 -0.000 0.006*** -0.000 -0.001
Tamaño de la empresa
6-10 empleados 0.152*** 0.065** 0.181*** 0.164*** 0.193***
11-50 empleados 0.173*** 0.153*** 0.245*** 0.285*** 0.373***
69
Además de las inspecciones, el resultado de un reciente referéndum ha incrementado los costos de
la informalidad. En mayo de 2011, el Gobierno del Ecuador llevó a cabo una consulta popular sobre
una amplia variedad de cuestiones, incluida la de la tipificación penal de la no afiliación de los traba-
jadores a la seguridad social (IESS). Esta medida concreta fue aprobada por el voto favorable de más del
48 por ciento de los ecuatorianos, aunque aún no ha entrado en vigencia dado que, antes, es necesario
modificar el Código Penal. Conforme a la reforma propuesta, las penas podrían ir de dos meses a un año
de prisión y multas de 2 a 40 veces el salario mínimo (es decir, de US$528 a US$26.400).
En el Ecuador existen varios programas de apoyo para las pequeñas empresas financiados por el
Estado, pero pocas de las empresas entrevistadas para este estudio participan en ellos. El cuadro 4.3
resume el conocimiento y la penetración de algunos de los principales programas de apoyo financia-
dos por el Estado disponibles para las empresas de las zonas urbanas del Ecuador. Aproximadamente el
78 por ciento de las empresas conocen al menos 1 de los 11 programas considerados en el cuadro 4.3,
pese a que el conocimiento varía sustancialmente en función del programa, desde un 6 por ciento para
Fondepyme y Microfinanzas Juveniles hasta más del 60 por ciento para Créditos Productivos, mediante
el Banco Nacional de Fomento. Sin embargo, de esas empresas, sólo el 11 por ciento participa al menos
en un programa. Los empresarios de Machala y Tulcán conocen con más frecuencia que los de Quito y
Guayaquil (el 86 por ciento frente al 76 por ciento) al menos un programa de apoyo, y la probabilidad
de que participen en al menos un programa, una vez que lo conocen, es también algo superior (el 11,9
por ciento frente al 10,3 por ciento). Sin embargo, el índice general de participación en los programas
enumerados en el cuadro 4.3 sigue siendo relativamente bajo, pues sólo el 8 por ciento de las empresas
de la muestra del EMES conocen y participan en al menos un programa estatal de apoyo a las empresas.
Además, a pesar de que la mayoría de las empresas manifestaron tener algún conocimiento de los progra-
mas de apoyo que figuran en el cuadro 4.3, casi el 89 por ciento de las empresas entrevistadas afirmaron
que les interesaría saber más sobre ellos.
70
En mayo de 2011, la Asamblea Nacional aprobó la Ley de la Economía Popular y Solidaria (EPS),
que define la EPS y dispone numerosos incentivos para sus miembros. La ley y el correspondiente
reglamento aprobado en febrero de 2012 definen la EPS como un entorno económico en que los miem-
bros, de manera individual o colectiva, organizan y desarrollan la producción, el comercio, la merca-
dotecnia, el financiamiento y el consumo de bienes y servicios basándose en principios de solidaridad,
cooperación y reciprocidad y valorando estos principios por encima de la propiedad, la utilidad y/o la
acumulación de capital. Esta ley sigue la línea de otras normas que reconocen explícitamente la EPS
como parte integrante del sistema económico del país –a la par de la economía privada y la pública–como
la Constitución del Ecuador de 2008 y el Código de la Producción de 2010. Sin embargo, hasta la aproba-
ción de la ley y el reglamento, la definición exacta de la EPS, sus miembros, su relación con la economía
informal y los beneficios para sus miembros no estuvieron claros (véase el recuadro 11 sobre las opinio-
nes acerca de la EPS de los participantes en los grupos focales).
Cuadro 4.3: Conocimiento de y participación en los programas estatales de apoyo a las empresas
Lo conocen Participan Año en que
(por ciento (por ciento se unió
de empresas) de empresas) (promedio)
Emprende Ecuadora 18.43 2.22 2009
Innova Ecuador a
12.2 0.67 2009
Fondepymeb 5.9 1.39 2010
Plan Ren-ova b
26.78 4.28 2009
Negocios Turísticos Productivos (Ministerio de Turismo) 17.44 6.57 2008
Crédito para Economía Social y Solidariac 13.27 1.85 2002
La EPS pretende llegar a los pequeños productores y empresarios que podrían ser informales para
brindarles una serie de incentivos para la formalización y la mejora de su productividad e ingre-
sos. El reglamento de la EPS define a sus miembros como organizaciones conformadas en los Sectores
Comunitarios, Asociativos y Cooperativistas que gestionan sus negocios con arreglo a la Ley de la EPS,
así como particulares que trabajan en negocios familiares, talleres artesanales, cuidadores de ancianos y
discapacitados, pequeños comerciantes, etc., conforme al principio de establecer alianzas y asociaciones
y fomentar la solidaridad. Las colaboraciones previstas por la ley podrían favorecer la formalización al
71
mejorar el flujo de información y la presión positiva entre iguales; además, para ser reconocidas como
miembros de la EPS, las empresas deben inscribirse en el registro público del MCDS, lo que automática-
mente hace a esos negocios visibles ante las autoridades. La EPS también puede incentivar la formaliza-
ción mediante los numerosos beneficios que ofrece a sus miembros. Aunque los respectivos ministerios,
organismos públicos, universidades, instituciones financieras públicas, etc., son los responsables últimos
del diseño y la aplicación de las medidas, la Ley de la EPS establece que tales beneficios pueden ser los
siguientes:
72
Recuadro 12: Percepciones respecto de la Economía Popular y Solidaria
A los participantes en los grupos focales -tanto empresarios como trabajadores- les resulta difícil
definir el concepto de “Economía Popular y Solidaria” (EPS). Todos tienden a estar de acuerdo en
varios puntos: la EPS se asocia a políticas gubernamentales y el concepto implica algún tipo de apoyo
a las clases medias y bajas. También existe una percepción común de solidaridad en lo que los partici-
pantes han declarado entender por EPS. Sin embargo, más allá de esas características compartidas, las
definiciones de EPS son muy variadas*.
Los trabajadores asocian la EPS con la administración del presidente Rafael Correa, pero no la
pueden describir con claridad. Relacionan la EPS con muchas ideas diferentes y vagamente vinculadas
entre sí. Algunos trabajadores creen que representa productos y servicios de bajo costo asequibles para la
población de ingreso bajo (“el pueblo”). Otros piensan que significa que los trabajadores se ayudan unos
a otros con insumos, materiales y prestándose dinero unos a otros a tipos de interés bajos y plazos más
largos. Sin embargo, otros identifican la EPS con el comercio en los mercados tradicionales en lugar de
las grandes cadenas de supermercados, los grandes almacenes, etc. Por último, algunos trabajadores la
asocian con transferencias de ingresos (bonos).
Los empresarios creen que la EPS está relacionada con pequeñas empresas y que implica algún grado
de asociación. En general, los empresarios tienen una idea más acertada de la EPS que los trabajadores,
pero los detalles de su percepción varían considerablemente. En Quito y Guayaquil, los empresarios creen
que la EPS apoya a las pequeñas empresas, principalmente de titularidad y gestión familiar. Además, creen
que implica un determinado grado de asociación, como las cooperativas o las uniones de empresas. En
Tulcán y Machala, la EPS se asocia principalmente a la ayuda del Estado para quienes la necesitan (como
el bono de desarrollo humano) y a instituciones oficiales (Instituto de la Niñez y la Familia, Ministerio
de Inclusión Económica y Social, Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, etc.) y benéficas. Algunos
propietarios de empresas de Tulcán y Machala también asocian la EPS a productos de menor costo y al
acceso al crédito a tasas de interés más bajas. También se observa una amplia percepción de que la EPS
implica facilitar empleo a los ecuatorianos en lugar de a inmigrantes.
La confusión en torno al concepto de la EPS subraya la necesidad de una comunicación más clara
por parte de las autoridades. Los debates en los grupos focales revelan que tanto los trabajadores como
los propietarios de empresas carecen de una idea clara de la EPS, a pesar de que asocian el concepto con
la política de la actual administración. Por lo tanto, existe una clara distancia entre la importancia que
la EPS tiene para las autoridades y la percepción que de ella tienen los ciudadanos, una buena parte de
los cuales podrían ser perfectamente miembros de la EPS. Esto resalta la necesidad de una comunicación
eficaz y una campaña de información que difunda el concepto e instruya a la población sobre la EPS.
* Obsérvese que la Ley de la EPS se aprobó sólo unos meses antes de que se reunieran los grupos focales.
No obstante, la nueva Constitución del Ecuador, promulgada en 2008, ya hace referencia a la EPS como
una parte fundamental del sistema económico (véase la Constitución del Ecuador, art. 283).
73
5. Anexos
Los datos del EMES se reunieron mediante entrevistas personales con propietarios y gerentes de
empresas. En cada entrevista, el encuestado era la “persona responsable en último término de las ope-
raciones de la sociedad o empresa” y, si esa persona no estaba disponible en el momento de la visita
del entrevistador, se concertaba una cita para una nueva visita, a fin de asegurar que sólo respondiera
a las preguntas la persona con más conocimientos de las operaciones de la empresa. La entrevista
constaba de 66 preguntas cerradas, muchas de ellas con diversas subpreguntas, y tenía una duración
media de 40 minutos (véase el cuestionario utilizado en el Anexo C)38. El cuestionario, basado en otros
similares utilizados por el Banco Mundial en Bolivia y Perú (McKenzie y Sakho, 2010; Banco Mundial,
2008), fue adaptado por los autores a la situación del Ecuador al limitar el número de preguntas y al
reestructurar las preguntas restantes para que se utilizara la terminología y los procesos de negocio
y registro conocidos por los empresarios ecuatorianos. Se validó y ajustó el cuestionario en una fase
piloto, consistente en 39 entrevistas a empresas de las cuatro ciudades donde se realizó el estudio39. El
cuestionario abarcaba diversas áreas temáticas: información sobre el propietario/gerente, incluida su
capacidad empresarial y los motivos para tener su propio negocio; finanzas de la empresa, incluidos
ventas, utilidad, costos, y acceso a y uso de crédito; actitudes respecto al salario mínimo y al pago de
impuestos; cumplimiento de las normas municipales, fiscales y laborales; razones para cumplir o para
no cumplir; inspecciones, multas y sobornos, y conocimiento de los programas públicos de apoyo a
las PYME.
38
Aunque las entrevistas se realizaron en cualquier momento del día, la mayoría tuvo lugar por la tarde.
39
Las empresas piloto no se han incluido en la muestra final del EMES.
74
El cuestionario se dirigió a 1.222 micro y pequeñas empresas de cuatro ciudades y ocho sectores de
actividad económica. El cuadro 5.1 refleja la distribución de las observaciones de la muestra a través de
las tres dimensiones: tamaño de la empresa, sector de actividad y ciudad. La muestra se estructuró de tal
manera que en cada una de esas tres dimensiones hubiese un número suficiente de observaciones como
para permitir un análisis estadístico y la comprobación de hipótesis. El tamaño de las empresas se defi-
nió con arreglo al número de personas empleadas (a tiempo completo y a tiempo parcial), y el sector de
actividad económica se definió como la actividad que representa la principal fuente de ingresos para la
empresa. Debido a las dificultades para identificar y entrevistar a empresas más grandes en las ciudades
de Machala y Tulcán, que son ciudades mucho más pequeñas, sólo se incluyeron empresas con hasta 10
empleados.
El marco de muestreo del EMES se basa en la encuesta nacional de 2004 de microempresas urba-
nas. La encuesta de 2004, patrocinada por USAID en el marco del Proyecto SALTO, reunió información
de casi 18.000 microempresas de áreas urbanas de ingreso bajo y mediano del Ecuador40. Esas empresas,
identificadas mediante entrevistas a más de 80.000 hogares entre marzo y junio de 2004, fueron con-
sideradas como representativas de casi 465.000 microempresas de las 646.000 que se estima hay en el
Ecuador. En el momento de diseñarse la muestra del EMES, la encuesta de 2004 constituía el único marco
de muestreo exhaustivo disponible, por lo que se utilizó para calcular las cuotas de muestreo del EMES
por ciudades, sectores y tamaños de las empresas. Dado que la encuesta de 2004 sólo reunió datos sobre
empresas con hasta 10 empleados, el diseño de la muestra para empresas más grandes (11 a 50 emplea-
dos) se basó en las ENEMDU, realizadas y publicadas por el INEC.
Los datos del EMES coinciden en gran medida con el censo económico recientemente realizado. De
manera simultánea con el proyecto del EMES, el INEC llevó a cabo un censo urbano de establecimientos
económicos, el Censo Económico. Lamentablemente, el censo no estaba disponible en el momento de
diseñar la muestra del EMES; además, hay varias diferencias metodológicas importantes entre el universo
de empresas que pretendían captar el EMES y el Censo Económico, sobre todo, el hecho que el Censo
Económico sólo entrevistó a las empresas con un establecimiento fijo, por lo que no incluía a la mayoría
de los vendedores ambulantes, a los trabajadores de la construcción, ni a los taxistas. En consecuencia,
no es fácil conciliar los resultados del EMES con los del Censo Económico, al menos en los citados sec-
tores. No obstante, tal como muestra el gráfico 5.1, la correspondencia entre los resultados del EMES y
los del Censo Económico -para las mismas ciudades y tamaños de empresa- es bastante elevada tanto en
cuanto a las características de las empresas como de los propietarios.
40
Se definieron como zonas urbanas las que tienen al menos 5.000 habitantes.
75
Gráfico 5.1: Número de identificación fiscal y género del propietario
en el EMES y en el Censo Económico
Empresas con RUC por tamaño y ciudad, Empresarios masculinos por tamaño de empresa y
porcentaje del total ciudad, porcentaje del total
1.00 0.80
0.90
0.70
0.80
y = 0.97x
EMES
EMES
0.60
0.50
0.50
0.40 0.40
0.40 0.50 0.60 0.70 0.80 0.90 1.00 0.40 0.50 0.60 0.70 0.80
Censo Económico Censo Económico
Fuente: Cálculos de los autores a partir de datos del EMES y del Censo Económico.
76
Cuadro 5.1: Distribución de las observaciones de la muestra del EMES, por ciudad, tamaño y sector de actividad económica
6-10 empl. 5 2 - - 5 1 4 - 17
Machala
11-50 empl. - - - - - - - - -
Total 26 10 30 - 25 16 11 5 123
11-50 empl. - - - - - - - -
Total 25 10 30 - 25 20 5 5 120
1-5 empl. 101 147 189 18 150 148 24 69 846
Total 6-10 empl. 73 70 - 1 76 2 18 11 251
77
Total 202 251 189 19 259 150 42 110 1,222
Los datos del EMES se reunieron mediante un muestreo aleatorio por sección censal en cada una de las
cuatro ciudades. A fin de cumplir las cuotas del muestreo , tal como se han definido en el párrafo anterior,
los entrevistadores escrutaron las secciones del censo en cada ciudad. Su objetivo era identificar al menos una
empresa que se ajustase a los criterios de la muestra (en cuanto a tamaño y sector de la actividad principal)
en cada sección, y entonces procedían a entrevistarla. Las empresas participantes siempre se identificaban
mediante una búsqueda aleatoria en una sección del censo; en ningún caso se recurrió a fuentes “oficiales”,
como las páginas amarillas o las listas de la Cámara de Comercio, para seleccionar empresas, a fin de evitar
un sesgo en la muestra hacia empresas más formales o visibles. Si no se encontraba ninguna empresa o el pro-
pietario rehusaba ser entrevistado, los entrevistadores pasaban a la siguiente sección del censo. La proporción
de rechazos fue razonablemente baja entre las empresas que tenían de 1 a 5 empleados (3,5 por ciento en
Machala/Tulcán y 9 por ciento en Quito/Guayaquil), pero casi llegó al 50 por ciento entre las empresas con
6 empleados o más. Esa gran cantidad de rechazos se debió a la profunda preocupación de los empresarios
por los recientes cambios legislativos y la intensificación de los controles por parte de las autoridades, que
los han hecho reticentes a revelar información. Por ejemplo, uno de los aspectos aprobados por el referén-
dum durante la fase de recogida de datos fue la tipificación penal de la no afiliación a la seguridad social
de los trabajadores (incluidos los empleados a tiempo parcial). Resulta interesante que la mayoría de las
empresas de la muestra del EMES –incluso las más grandes– declararon que no afiliaban a sus trabajadores
(véase el Capítulo 2), lo que sugiere que quienes respondieron, no maquillaron sus respuestas y también
que los entrevistados no se autoincluyeron en la muestra en función de su grado de cumplimiento
A fin de añadir una dimensión cualitativa al estudio, los datos de la encuesta se complementaron
con debates en grupos focales y entrevistas en profundidad con propietarios de empresas y sus em-
pleados. Los debates, realizados por separado con trabajadores y empresarios, siguieron una guía de en-
trevista (véase el Anexo C) diseñada específicamente para cada grupo. La guía de entrevista para los em-
presarios constaba de 71 preguntas centradas en cinco temas principales: comprensión de los conceptos
de informalidad y economía popular; percepciones respecto del actual clima de negocios; cumplimiento
con la normativa fiscal, municipal, de registro público y laboral; inspecciones, multas y sobornos; y el
acceso al crédito. La guía de entrevista para los trabajadores contenía 52 preguntas sobre los siguientes
temas: cualificación y experiencia del trabajador; cumplimiento de la normativa laboral por parte del
empleador en el actual puesto de trabajo; percepción respecto de los costos y beneficios del cumplimien-
to desde el punto de vista del trabajador y del empleador; relación entre cumplimiento e inspecciones/
multas de las autoridades, y comprensión de los conceptos de informalidad y economía popular.
Se llevaron a cabo 24 grupos focales y 10 entrevistas para el componente cualitativo. Los participan-
tes fueron seleccionados en función del tamaño de la empresa, el sector principal de la actividad económi-
ca y la ciudad donde opera la empresa (cuadro 5.2). Cada sesión contó con entre seis y ocho participantes,
y los grupos eran mixtos en cuanto a sector de actividad, a fin de enriquecer el diálogo y de aportar puntos
de vista complementarios sobre tipos de empresarios/trabajadores similares en diferentes sectores41.
41
Los grupos focales mixtos también se utilizaron con éxito en el reciente estudio de informalidad realizado por el Banco
en Perú (Banco Mundial, 2008), y también fueron recomendados por la compañía encargada de reclutar a los partici-
pantes y realizar el análisis cualitativo.
78
Los debates en los grupos focales y las entrevistas tuvieron lugar entre mayo y junio de 2011 y fueron
dirigidos por moderadores e investigadores expertos en técnicas cognitivas. Las sesiones de los grupos
tuvieron una duración promedio de dos horas y fueron grabadas en vídeo. Se ofreció un almuerzo o una
cena a los participantes, así como algunos regalos en señal de agradecimiento por participar. Debido a
las dificultades para lograr la participación de los propietarios de empresas más grandes (11 a 50 emplea-
dos) en los grupos focales, se los entrevistó individualmente en sus oficinas utilizando la misma guía de
entrevista que en los grupos focales. Estas entrevistas personales tuvieron una duración promedio de 45
minutos y fueron registradas en audio.
El análisis de los resultados de los grupos focales y de las entrevistas fue realizado por la compa-
ñía responsable de la encuesta y sirvió como insumo para el presente estudio. La empresa encar-
gada de la realización de la encuesta entregó al Banco tanto el informe como las grabaciones de audio
y vídeo de los grupos y entrevistas, que pasaron a ser insumos para este estudio.
79
Anexo B: Marco normativo relativo al registro de empresas en el Ecuador
Las obligaciones formales relativas a la constitución de una compañía por medio de un instru-
mento público (o una escritura) y al registro público dependen del tipo de empresa. En el Ecuador,
las obligaciones de las empresas varían en función del tipo negocio, tal como se detalla a continuación:
1. Mujeres productivas autónomas. Estas mujeres, que dirigen un negocio, tienen que ser jefas del ho-
gar y están exentas de todas las obligaciones formales. El organismo regulador es el MIES.
3. Empresas de comunidades y gobiernos locales. También deben disponer del RUC y la patente muni-
cipal, y no necesitan escritura pública ni registro. No obstante, se prevé la aplicación de una nueva
regulación de la propiedad comunitaria.
6. Asociaciones de derecho civil (fundaciones, corporaciones, ONG). También se deben constituir me-
diante contrato formal, pero sin instrumento público, y precisan de aprobación judicial. No tienen
que inscribirse en un registro público, pero también tendrán que registrarse ante la Superintendencia
de Entidades de la Economía Popular y Solidaria y se someterán a la supervisión del MIES.
80
8. Cuentas en participación: Se trata de compañías temporales creadas para un período de tiempo limi-
tado. No precisan de escritura pública ni registro, aunque sí deben disponer de RUC y patente
municipal.
10. Sociedades mercantiles. Existen cinco tipos de sociedades mercantiles: compañía en nombre colec-
tivo, compañía en comandita simple, compañía en comandita dividida por acciones, compañía de
responsabilidad limitada y compañía anónima. Existen diferencias entre ellas en cuanto al carácter
limitado o no de su responsabilidad, el capital, la gestión, etc. El proceso de constitución de estas
sociedades es el siguiente:
Está prevista la supresión del segundo trámite. Todas estas compañías se encuentran bajo la supervi-
sión de la Superintendencia de Compañías.
81
Anexo C: Guías de entrevistas y cuestionarios
INTRODUCCIÓN
Gracias por venir. Mi nombre es... y trabajo acá en HÁBITUS. En esta empresa nos dedicamos a hacer encuestas y reuniones como
esta para saber qué piensa la gente sobre diversos temas. Ahora los hemos invitado para conversar un poco sobre sus negocios. Acá
no vamos a juzgarlos. Sólo queremos saber cómo funciona normalmente una empresa típica de sus sectores. Por eso quisiera que
sus respuestas sean lo más sinceras posible.
1. Cuando en los periódicos suelen hablar de informalidad ¿A qué creen que se “refieren”? ¿Y a qué se refieren cuando hablan de
“economía informal”?
2. ¿Y a qué se refieren con “empresas informales”?
3. ¿Cómo es una empresa informal? ¿Cómo funciona? ¿Qué características tiene una empresa informal que la diferencia de una
formal? ¿Algo más? (PROFUNDIZAR)
4. Cuando en los periódicos suelen hablar de economía popular y “economía popular y solidaria” ¿A qué creen que se “refieren”?
(PROFUNDIZAR)
5. ¿Creen que es difícil tener una empresa completamente formal en el Ecuador? ¿Por qué?
6. ¿Qué se podría hacerse para hacer que las empresas informales se vuelvan formales?
10. ¿Ustedes consideran que sus empresas son parte de economía popular o “economía popular y solidaria”?
11. (SI RESPONDE SI) ¿Por qué sí?
12. (SI RESPONDE NO) ¿Por qué no?
82
SITUACIÓN ACTUAL DEL NEGOCIO
18. ¿Y el negocio es sólo de ustedes o tienen algún socio? ¿Cuántos socios son? ¿Tienen algún tipo de relación familiar con su
socio?
22. ¿Y cuáles creen que son principales problemas que tiene que enfrentar una empresa típica de su sector? HACER RANKING
a. SI NO HAN MENCIONADO INDAGAR POR: ACCESO A MATERIAS PRIMAS, FALTA DE PERSONAL CALIFICADO, LOS
IMPUESTOS, LA LEGISLACIÓN LABORAL, EL ACCESO A CRÉDITO, LA ECONOMÍA DEL PAÍS, LA INESTABILIDAD
POLÍTICA DEL PAÍS, LOS ROBOS Y VIOLENCIA
NIVEL DE FORMALIDAD DEL NEGOCIO / TRAYECTORIA DEL NEGOCIO Y DEL NIVEL DE FORMALIDAD
23. Cuéntenme un poco, ¿Cómo empezaron con su negocio? ¿qué fue lo primero que hicieron para echarlo a andar? ¿y después?
(PROFUNDIZAR)
24. Y, de acuerdo a las normativas locales y nacionales ¿conocen qué es lo que se debe hacer para abrir y hacer funcionar un ne-
gocio? ¿cuáles son los requisitos que hay que cumplir?
25. ¿Alguno de ustedes empezó su negocio sin tener alguno de estos requisitos? ¿cuál? ¿por qué?
26. Actualmente ¿Cuáles son requisitos que hay que cumplir sin falta? ¿cuáles podrían dejarse para después? ¿por qué?
83
30. ¿Necesitaron asesoría de alguien para poder inscribiese?
31. ¿Cuáles son los beneficios que una empresa de su sector obtiene al estar inscrita en registros públicos?
32. ¿Y cuáles son los inconvenientes que una empresa de su sector obtiene al estar inscrita en registros públicos?
Régimen tributario
39. ¿Sus empresas cuentan con permiso municipal? ¿por qué sí / por qué no?
40. ¿Qué hay que hacer para sacar este permiso? ¿es un trámite complicado? ¿qué dificultades ofrece?
41. ¿Necesitaron ayuda para sacarlo?
42. ¿Y para qué les sirve tenerlo?
43. ¿Cuáles son los beneficios que una empresa de su sector obtiene al tener un permiso municipal?
44. ¿Y cuáles son los inconvenientes que una empresa de su sector obtiene al tener un permiso municipal?
Compra y venta
45. De repente ¿algunos insumos o mercaderías que utiliza para su negocio los compra sin factura? PEDIR EJEMPLOS
46. ¿Qué cosas compra sin factura y qué cosas con factura? ¿Por qué?
47. ¿Cuáles son los pros y contras que tiene una empresa de su sector al comprar sin factura?
48. ¿Y alguna vez ha vendido un producto o servicio sin factura? PEDIR EJEMPLOS
49. ¿Cuáles son los pros y contras que tiene una empresa de su sector al vender sin factura?
Situación laboral
84
55. Cuándo empezaron con su negocio ¿Cuántos trabajadores tenían?
56. ¿Tenían algunos trabajadores en planilla/nómina? ¿Cuántos estaban en planilla / nómina?
57. ¿Y ahora tienen trabajadores en planilla/tiene más trabajadores en planilla?
58. ¿Qué toman en cuenta para decidir que un trabajador entre en planilla? ¿de qué depende?
59. ¿Cuáles son los pros y contras de tener trabajadores en planilla?
64. ¿En el último año han tenido alguna inspección? ¿Qué tipo de inspección? ¿En qué consistió?
65. Sinceramente, ¿Qué tal les fue en esa inspección?
66. ¿Alguna vez los multaron? ¿Cómo así?
67. ¿Cómo solucionaron esta multa? ¿Alguna vez tuvieron que pagar alguna coima?
Crédito y ahorro
68. Si ustedes quieren ampliar su negocio o comprar una cantidad importante de mercadería o materia prima ¿Qué hacen?
69. ¿Han solicitado algún tipo de préstamo en estos casos?
a. (SI RESPONDE NO) ¿Por qué no? (DIFERENCIAR PORQUE NO TIENEN ACCESO A CREDITO O PORQUE PREFIEREN
AUTOFINANCIARLO)
b. ¿Creen que si hubieran tenido RUC o permiso municipal, la obtención de crédito hubiera sido más fácil?
c. (SI RESPONDE QUE SI SUELEN PEDIR PRESTAMO) ¿Desde cuándo empiezan a solicitar préstamos para su negocio?
d. ¿A quién suelen solicitar un crédito? ¿Por qué? INDAGAR POR ACCESO A CRÉDITOS INFORMALES CON PRESTAMISTAS
Y CHULQUEROS
e. ¿Cuéntenme un poco cómo es el proceso que tienen que seguir para pedir un préstamo? (INDAGAR POR DOCUMENTOS,
DURACIÓN DEL PROCESO, INTERESES, PLAZOS, AVAL, ETC )
f. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de solicitar un préstamo a una entidad financiera como un banco o una caja
municipal?
g. ¿Y cuáles son las ventajas y desventajas de solicitar un préstamo a un prestamista?
85
70. ¿Su empresa tiene alguna cuenta en un banco? ¿por qué?
Pago de impuestos
71. ¿Y cómo hacen con el pago de impuestos? ¿cómo se organizan en este pago?
72. ¿Pagan todos los meses o algunas veces se aguantan? ¿Qué pasa en esos casos?
73. ¿Suelen declarar todo o algunas veces sólo declaran alguna parte? ¿de qué depende?
74. ¿Alguien les ayuda con el tema del pago de impuestos o lo hacen ustedes mismos?
86
GUÍA DE INDAGACIÓN – GRUPO FOCAL TRABAJADORES
INTRODUCCIÓN
Gracias por venir. Mi nombre es... y trabajo acá en HÁBITUS. En esta empresa nos dedicamos a hacer encuestas y reuniones como
esta para saber qué piensa la gente sobre diversos temas. Ahora los hemos invitado para conversar un poco sobre su empleo. Acá
no vamos a juzgarlos. Sólo queremos conocer más de cerca algunos aspectos de las condiciones de empleo en el país. Por eso
quisiera que sus respuestas sean lo más sinceras posible.
En esta sección nos interesa saber qué tipo de trabajadores se encuentran más frecuentemente en una relación de empleo
informal. En particular, nos interesa saber si es un fenómeno que afecta más a personas con niños u otras personas bajo su
cuidado, como también a personas con bajos niveles de educación o con poca experiencia laboral.
Es esta sección nos interesa conocer el grado de informalidad que tienen los trabajadores. Algunos tendrán contrato pero no
gozarán de todos los derechos del trabajador formal, otros tal vez obtengan beneficios adicionales sin ser trabajadores formales.
CONDICIONES DE CONTRATO QUE PUEDAN PONER LOS EMPLEADORES
9. ¿Usted ha firmado un contrato de trabajo con esta empresa o negocio? (Indagar si firmó al ser contratado o más
adelante) ¿desde cuándo tiene contrato? / ¿por qué se hizo este cambio?
10. ¿Usted está afiliado al IESS?
a. ¿Si lo está, su empleador aporta en algo a su afiliación o es financiado enteramente por cuenta propia?
11. ¿Su empleador le paga algún otro seguro, por ejemplo un seguro de salud privado (EcuaSanitas, etc.)?
87
12. ¿Usted cree que si su empleador quisiera despedirle, lo podría hacer fácilmente? ¿puede su empleador obligarlo a firmar su
renuncia? ¿cómo? ¿han tenido alguna experiencia similar en alguno de sus trabajos?
b. Específicamente, si Usted es despedido(a) ¿Tiene derecho a una liquidación?
c. ¿Si Usted es despedido, sabe si puede entablar acciones legales en contra de su empleador? ¿cuáles? ¿en qué circunstan-
cias podrían hacerlo? (Indagar si las acciones legales son posibles solo en caso de despido injustificado –intempestivo—o
también en caso de dificultades económicas)
En esta sección nos interesa conocer los incentivos de parte del empleador y del empleado para entrar en una situación de
trabajo informal.
13. ¿Cuándo a Usted lo contrataron, le dieron a escoger entre tener contrato o no tenerlo, o le ofrecieron un empleo sin contrato o
sin afiliación?
a. ¿Si Usted pudo escoger, por qué escogió no tener contrato (afiliación)?
b. ¿Si le ofrecieron trabajo sin contrato (afiliación), le ofrecieron un sueldo mejor que en otros empleos que si ofrecen contrato
(afiliación)?
c. ¿Si Usted pide tener un contrato o ser afiliado al IESS, su empleador aceptaría?
14. En general ¿Usted que preferiría: tener contrato o no tenerlo? ¿por qué? PROFUNDIZAR
15. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de estas dos alternativas?
Seguridad en el lugar de trabajo: (También nos interesa saber si los trabajadores en relación de informalidad tienen típicamente
trabajos que representan más riesgos físicos, por lo cual los empleadores contratan informalmente para abaratar costos asocia-
dos con la seguridad.)
16. ¿Considera Usted que las actividades que realiza como parte de su trabajo presentan riesgos o peligros para su salud física?
¿cuáles?
• Si su trabajo presenta riesgos o peligros, ¿Recibe Usted de su empleador suficientes medidas y equipamiento de protección
para reducir estos riesgos?
• ¿Sabe Usted si su empleador cumple con las leyes en cuanto a medidas de seguridad de su personal y de respeto del
medioambiente?
88
17. ¿Actualmente Usted trabaja a tiempo completo o parcial (por horas)? ¿Cuál de las dos opciones prefiere Usted?
a. ¿Por qué prefiere trabajar a tiempo completo?
b. ¿Por qué prefiere trabajar por horas?
18. ¿Usted trabaja con un horario fijo o tiene horas variables? ¿Cuál de las dos opciones prefiere Usted?
c. ¿Por qué prefiere trabajar con horario fijo?
d. ¿Por qué prefiere trabajar con horas variables?
19. ¿Considera que su horario de trabajo le da suficiente flexibilidad para realizar otras actividades de índole personal o profesional?
20. ¿Para Usted qué es preferible, un contrato más “formal” de tiempo completo y horas fijas, o un arreglo más “informal” en donde
Usted decide cuándo y cuánto tiempo trabaja?
21. ¿Con qué frecuencia le pagan? (Mensual, bi-mensual, semanal, por obra/pieza, otro)
22. ¿De qué forma le pagan? (Efectivo, cheque, por transferencia a su cuenta, otro)
23. ¿Recibe Usted otros tipos de pago o compensación, como por ejemplo comida, transporte, ropa, alojamiento, u otros? (Indagar
sobre la frecuencia de estos pagos en naturaleza)
24. ¿Reconocen las horas extras de trabajo? ¿cómo?
25. ¿Sabe si a Usted le retienen algún monto por contribuciones al SRI o al IESS antes de pagarle su sueldo?
a. ¿Le retienen en cada pago o solo a veces? ¿de qué depende?
b. En su situación personal, ¿quién decidió que le hagan retención o le den el equivalente en efectivo?
26. ¿Usted firma algún comprobante o recibo al momento de recibir sus pagos?
27. ¿Para Usted qué es preferible: un contrato más “formal” con garantías legales, pero con remuneración un poco menor, o un
arreglo más “informal” pagado mejor pero menos seguro (estable)?
31. ¿Conoce Usted los beneficios que reciben los afiliados al IESS? INDAGAR POR:
• Jubilación
• Salud
• Préstamos
• Seguros
89
32. ¿Le parece que son beneficios atractivos / necesarios? ¿Cuál de estos le resulta más atractivo?
33. ¿Si Usted no es afiliado al IESS, quisiera serlo?
34. SI NO LE INTERESA ¿Por qué no le interesa afiliarse al IESS?
Incentivos del empleador: (Nos interesa entender que beneficios tiene el empleador de contratar mano de obra informal)
43. ¿En el último año han tenido alguna visita de inspectores del IESS, del SRI, o de algún Ministerio (p. ej., Relaciones Laborales,
Salud, etc.)?
44. Si hubieran más controles para que los trabajadores tengan contrato y sean afiliados, ¿cree Usted que habría más o menos
puestos de trabajo?
En esta sección nos interesa entender las percepciones acerca de los términos “informalidad” o “economía informal” o “trabaja-
dor informal” y “economía popular y solidaria”. También queremos entender las percepciones sobre el grado de aplicación de las
leyes que los trabajadores desearían y las consecuencias de “ser formal”.
45. Cuando en los medios de comunicación se habla de “informalidad” o de “economía informal” ¿A qué creen que se refieren?
46. ¿Y a qué se refieren con “empresas informales” o “trabajadores informales”?
47. ¿Han escuchado hablar de la “economía popular y solidaria”? ¿qué es?
48. ¿Ustedes cree que todos los trabajadores informales deberían tener un contrato escrito y afiliación al IESS, aún cuando esto
implica que hay que pagar impuestos?
49. ¿Creen que sería posible que todos los trabajadores informales en el país obtengan un contrato escrito y afiliación al IESS? ¿de
qué dependería?
90
50. ¿Qué dificultades existen para que esto suceda?
51. ¿Qué piensan Ustedes que el Estado podría o debería hacer para proteger a los trabajadores que quieren trabajar con contrato
o ser afiliados y sus empleadores no aceptan?
52. ¿Usted piensa que el Estado debería obligar a todos los trabajadores a tener contrato, aunque ellos prefieran ser “informales”?
91
IDENTIFICACIÓN
NÚMERO DE CASO ENTREVISTADOR Fecha - DIA
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
[LEER] Buenos días / tardes. Mi nombre es… [MOSTRAR CREDENCIAL] y trabajo para HABITUS, empresa dedicada a los
estudios de mercados. Para este estudio debo entrevistarme co n el directivo, propietario o responsable máximo. Sería tan
gentil de pedirle que me atienda. Gracias!
HABITUS es una empresa que está haciendo un estudio sobre las condiciones económicas de empresas como la suya.
Este estudio ha de servir para reducir los problemas de las empresas privadas en el Ecuador. Este estudio podrá ser más
útil a su sector cuanto más exacta sea la información que nos proporcione. Queremos asegurarle que sus respuestas
serán confidenciales, ni su nombre ni el de su empresa serán usados en informe alguno.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
CÓDIGO CIIU 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
DATOS DE LA EMPRES A
PROVINCIA
CANTÓN
PARROQUIA
DIRECCIÓN DE LA EMPRESA
OTRAS SEÑAS
3066082522
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
BM-Empresas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
04/2011 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
92
6242082521 2
SECCIÓN 1. INFORMACIÓN GENERAL
1. ¿Cuántos años cumplidos tiene Ud?
Años
TARJETA 1 %
a. Ingresos propios, ahorros personales o venta de
8. Aproximadamente, ¿que porcentaje del dinero bienes personales del hogar
que se necesitó para comenzar este negocio
provino de las siguientes fuentes? b. Préstamo de la familia o amigos
g. Préstamos de microfinanciera
h. Prestamistas
k. Cooperativa
l. Casa de empeño
m. Otros [REGISTRE]
TOTAL 100%
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
93
3 1137082529
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
d. Costo de electricidad
E n e l 2010? E n e l me s pa s a do? E n e l 2 0 1 1 ( dura nte e l a ño c omple to) ?
e. Su utilidad o ganancia después de pagar todos los gastos incluyendo salarios de empleados, pero excluyendo
salarios pagados a usted mismo
E n e l 2010? E n e l me s pa s a do? E n e l 2 0 1 1 ( dura nte e l a ño c omple to) ?
TARJETA 2 %
7. Al municipio
8. Otros [REGISTRE]
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
94
4414082520 4
16. Si le dieron un préstamo =>Respecto del Banco
último préstamo que le dieron a su empresa o Microfinanciera
Banco Nacional de Fomento
negocio Crédito de Desarrollo Humano (CDH)
Prestamista
a. ¿Quién le dio el préstamo? Coorporacion Financiera Nacional
Cooperativa
Amigo o familiar
Casa de empeño
Otro
2. Dígame si cree que los siguientes factores son importantes a la hora de explicar por qué en su tipo de actividad hay
trabajadores que ganan menos que el Salario Mínimo ($264 al mes):
Sí No
1. A los familiares no hay que pagarles para que trabajen en el negocio familiar
2. Hay mucha gente dispuesta a hacer el trabajo por menos
3. El tipo de negocio o actividad no dá ganancias como para pagar el salario mínimo
4. Nadie en mi tipo de negocio o actividad paga el salario mínimo a empleados
5. No hay obligación de pagar el salario mínimo a los empleados que no están en planilla
4. Dígame si cree que los siguientes factores son importantes a la hora de explicar por qué en su tipo de negocio o
actividad hay trabajadores que no están en planilla
Sí No
1. A los familiares no es necesario ponerles en planilla para que trabajen en el negocio familiar
2. Hay mucha gente dispuesta a trabaj ar sin tener que figurar en planilla
3. El tener a un empleado en planilla crea problemas de papeleos
4. Cuando uno tiene a un empleado en planilla hay que pagarle más salario
5. Cuando uno tiene a un empleado en planilla hay que pagarle vacaciones y otros beneficios
6. Una vez que un empleado está en planilla e hiciese falta despedirlo, sería muy caro
7. Una vez que un empleado está en planilla hay muchos papeleos para poder despedirlo
7. Nadie en mi tipo de negocio o actividad pone a sus empleados en planilla
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
95
5 0048082529
2. Si pensamos de aquí a cinco años, ¿qué cree Trabajando como cuenta propia o patr ono en el mismo tipo de actividad
Ud que estará haciendo: Trabajando como cuenta propia o pat rono en otro tipo de actividad
Trabajando como asalariado
Se habrá jubilado
Otro [REGISTRE]
NS
NR
3. Imaginemos que en cinco años Ud sigue
trabajando en este negocio o empresa.
Imaginemos que en cinco años su negocio es No. empleados
del tamaño que usted siempre hubiera
querido. ¿Cuántos empleados tendría su
negocio?
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
96
3038082521 6
TARJETA 4
4. De acuerdo a la siguiente tabla [MOSTRAR TARJETA] ¿Qué tan facil o dificil cree usted que podrían ser las siguientes
tareas?
Algo Muy
Qué tan facil piensa que será….. Dificil Fácil
dificil fácil
a. Vender un producto o servicio nuevo a un cliente que compra 1 2 3 4
prometedor negocio
e. Estimar con precisión los costos de un nuevo proyecto 1 2 3 4
negocio crezca
j. Disponer de un local apropiado para su negocio 1 2 3 4
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
97
7 0791082524
Sí, de Bomberos
Sí, de Salud
No
7. ¿Cuántos años funcionó este negocio antes Tiene patente desde que comenzó el negocio
de obtener la patente? Menos de 1 año
1-2 años
3-4 años
5 o más años
TARJETA 5 Poder obtener el RUC
Evitar multas
8. A su juicio, ¿cuál es el mayor beneficio de Reducir coimas y sobornos
tener patente? Tener nuevos clientes
[LEA LAS ALTERNATIVAS, MARQUE UNA SOLA] Estar en regla
Tener mejor acceso a crédito
Ninguno
Otro [REGISTRE]
NS/NR
10. Entrando en un poco más de detalle, dígame si las siguientes razones fueron o no un motivo por el que no tiene
patente
Sí No NS
1. No sabe de la existencia de la patente
2. El proceso para obtener la patente es muy caro
3. Uno pierde mucho tiempo en sacar la patente
4. Los costos de operar un negocio con patente son muy altos
5. Su negocio es muy chico para tener patente
6. No ve los beneficios de registrarse
7. No sabe cómo sacar la patente
8. Los formularios para sacar la patente son muy complicados
9. Ningún negocio como éste tiene patente
10. Para qué me voy a sacar la patente si no hay multas que pagar
11. Cada que uno quiere sacar la patente piden coima
12. No tiene obligación de tener patente
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
98
5675082520 8
11. ¿Sabe Ud dónde queda la oficina para obtener
Sí No NS NR PASE A P.13
la patente municipal?
12. ¿A qué tiempo de aquí diría que está la oficina
para obtener la patente? horas minutos NS
15. ¿Cuántos años funcionó este negocio antes Está registrado desde que comenzó el negocio
de registrarse? Menos de 1 año
1-2 años
3-4 años
5 o más años
16. ¿Quién le sugirió que obtuviera el RUC? Nadie, fue la decisión mia
Mi contador
Alguien que trabaja en mi tipo de negocio o actividad
Entidad tributaria (SRI)
Otra persona
NS
NR
17. ¿A qué régimen tributario está acogido su Al régimen general
PASE
negocio? Al Régimen Impositivo Si mplificado Ecuatoriano (RISE) A P.19
TARJETA 8
18. Dígame la importancia de los siguientes factores en su decisión de acoger su negocio al régimen general
[MARQUE EN ORDEN DE IMPORTANCIA]
1 2 3 4 5
a. Necesito dar facturas a mis clientes
b. Mis ventas son muy altas para acogerme a un régimen especial
PASE
c. Evitar multas A P.22
d. Todos los negocios de mi tipo de actividad están en este régimen
e. Acceder a beneficios tributarios
19. Si su negocio está acogido al RISE, Dígame si Nadie, fue la decisión mia
hay alguien que le sugirio acoger su negocio Mi contador
al RISE Alguien que trabaje en mi rubro de actividad
Entidad tributaria (SRI)
Familiar o amigo
Otra persona
NS
NR
TARJETA 9
20. Dígame la importancia de los siguientes factores en su decisión de acoger su negocio al RISE
[MARQUE EN ORDEN DE IMPORTANCIA]
1 2 3 4 5
a. Mis ventas son bajas
b. Se pagan menos impuestos PASE
c. No me hace falta dar facturas a mis clientes A P.22
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
99
9 2342082528
21. Entrando en un poco más de detalle, dígame si las siguientes razones fueron o no un motivo para que usted no se
registre
Sí No NS
1. No sabe de la existencia del registro
2. El proceso de registro es muy caro
3. Uno pierde mucho tiempo en el registro
4. Los costos de operar un negocio registrado son muy altos
5. Su negocio es muy chico para registrarlo
6. No ve los beneficios de registrarse
7. No sabe cómo registrarse
8. Los formularios de registro son muy complicados
9. Ningún negocio como éste está registrado
10. Para qué me voy a registrar si no hay multas que pagar
11. Cada que uno quiere registrarse piden coima
12. No tiene obligación de registrarse
26. ¿Cuál es el factor principal por el que realiza No existen proveedor es que den facturas
algunas compras sin factura?
[UNA SOLA RESPUESTA] No pide facturas para obtener un precio más bajo
Usted no necesita facturas
Otra [REGISTRE]
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
100
2413082527 10
29. ¿Cuántos trabajadores de su empresa
IESS No. de trabajadores NR Ninguno
(incluyéndose a Usted) tienen afiliación a:?
Seguro de
salud No. de trabajadores NR Ninguno
privado
Seguro de
pensión No. de trabajadores NR Ninguno
privado
No, a ninguno
PASE A P.32
NR
32. De los siguientes programas de apoyo que ofrecen las instituciones públicas, indique cuáles conoce, si su empresa
participa o participó así como el año en el que comenzó su participación
Año en el que
Participa o participó
Conoce comenzó su
en algún momento
partici pación
Sí No Sí No
Emprende Ecuador (Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y
Competitividad)
Innova Ecuador (Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y
Competitividad)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
101
Anexo D: Menú internacional de opciones de políticas
Área Objetivo Política País
Reducción del impuesto a la utilidad de las empresas Hungría, Polonia, Eslovaquia
Exenciones fiscales por contratar trabajadores Hungría
desfavorecidos
Concesiones fiscales en sectores con un alto porcentaje de Suecia, Bélgica, Francia
trabajadores no declarados (trabajo doméstico, remode-
laciones de la casa , etc.)
Reducir la carga fiscal
mano de obra
Reducción de la carga fiscal agregada (como porcen- La mayoría de los países de la
taje del PIB) UE27
Incremento del umbral para rentas exentas/introducción Bulgaria, Bélgica, Países Bajos,
de reducciones fiscales para personas con salarios bajos Francia
Establecimiento de un impuesto diario fijo para no Montenegro
incrementar la base tributaria
residentes
Fomentar el cumplimiento /
de trabajadores
102
Área Objetivo Política País
Permitir ocasionalmente a los trabajadores desocupa- República Checa
dos registrados trabajar a tiempo parcial y seguir per-
contratación
Flexibilizar la
cibiendo beneficios (hasta un límite)
Introducción de contratos a tiempo parcial para per- Eslovaquia
sonas de la población inactiva
Introducción de contratos temporales con renova- España, Eslovaquia, Argentina,
ción/mayor flexibilidad de los contratos temporales Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Perú
Limitación de los incrementos del salario mínimo al Polonia
Flexibilizar
los salarios
103
Área Objetivo Política País
Facilitar el registro de la propiedad Bolivia, Croacia, Perú
Mejorar la protección de los derechos de propiedad Croacia
Facilitar el inicio formal
Reducir duración, trámites y costos del registro de empresas México, Portugal, Polonia, Reino Unido
de la empresa
Crear un registro por Internet de ventanilla única Australia, Bélgica, Ucrania, Estonia,
Lituania, Colombia, Uganda
Introducir una identificación común única de la empresa Finlandia
Normativa mercantil
licencias
de salida
de costo
104
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