Teresita Cuenca Parcial Paternidades
Teresita Cuenca Parcial Paternidades
Teresita Cuenca Parcial Paternidades
Mayo 2024
1) La masculinidad en la construcción de género y en la cultura tiene un lugar
preponderante, influyendo, percibiendo y realizando una valoración de los diferentes
géneros en la sociedad.
Se infiere así que la biología no define lo social, “el deber ser” atribuido a las personas
en función de su sexo biológico, depositando sobre los individuos la expectativa de
hombres y mujeres, no tomando en cuenta el devenir de las personas y sobre todo como
se va reconstruyendo el género como proyecto de género, ya no habla femenino o
masculino.
Cathexis: Relacionado a las actitudes sexuales diferentes, tanto para hombres como
para mujeres. En la actualidad se espera en la sociedad que los hombres tengan una
actitud activa y funcional en materia sexual, para no ser “cuestionados” En
contraposición, se espera que las mujeres que cumplan con un rol más pasivo, y de
sumisión
Es importante destacar también que el género como categoría atraviesa otros modos
de clasificación sociales, como la etnia, la clase social, la nacionalidad etc. A modo de
ejemplo, los hombres construyen su masculinidad, teniendo en cuenta a las mujeres,
posesionándolas en un lugar determinado, pero también dentro de la categoría hombre
existen diferencias y status de acuerdo a la etnia, bienes que posee y lugar de donde
provenga.
Por lo antes expuesto es necesario decir que no existe una única masculinidad’ a pesar
de la construcción hegemónica sobre de cómo se “debe ser hombre”, sino por el
contrario existen varias formas de ser hombre y que cada una de ellas tienen rasgos
que lo caracterizan a todos por el simple hecho de ser hombres y a su vez hay atributos
que lo diferencian, dentro de la misma categoría de masculinidad, como las
contraposiciones negro-blanco, heterosexual – homosexual, etc.
1997: 12).
y dentro de esa relación los homosexuales son subordinados. Esta subordinación trae
realidad y la invisibilidad.
2) La propuesta teórica de Bourdieu (2000), aborda y analiza el tema de la dominación
masculina en la línea de poder entender y comprender cómo se producen y se reproducen
las relaciones de dominación entre hombres y mujeres en la sociedad. Como esa dialéctica
de dominación se restructura en los campos sociales a través de los diferentes agentes,
donde se ponen en juegos las competencias en desmedro de las mujeres, favoreciendo a
los hombres, manifestándose en un campo de lucha entre las personas y los grupos para
obtener los recursos y reconocimientos necesarios, enmarcados en un paradigma que tiene
como base fundamental la masculinidad.
Bourdieu sostiene que existen estructuras implícitas en los sistemas simbólicos, como el
lenguaje, estructuras objetivas, que se manifiestan independientemente de la conciencia
y voluntad de los agentes, que demarcan sus representaciones y sus prácticas. Devela la
dominación masculina como un órgano que posibilita una estructura, mostrándose en las
relaciones cotidianas ente hombres y mujeres, que constituye una expresión de violencia
simbólica, su análisis abre una mirada para una reconsideración teórica crítica del tema
de la masculinidad que es tomada como bases de transformaciones por algunas corrientes
instituyentes como puede ser el feminismo.
4) Los significados dados a l@s hij@s por parte de los padres y madres adolescentes
pueden variar según diferentes factores que entran en juego en las vidas de los mismos;
la cultura y el área social donde se desarrollan como seres humanos, (apoyo de los
padres ,contexto socioeconómico y la experiencia individuales de los padres).
Según la autora “… esto parecería ser así también luego del embarazo, porque ahora su
condición es “adultos””. (De Martino 2017: 102), en la idea que en el momento de que
los adolescentes se embarazan “parecería “que saltan varias etapas, de ser adolescentes
al mundo adulto, “cargado” de responsabilidades, cuidar, trabajar entre otros.
Existen diferentes significados que le atribuyen los adolescentes a sus hij@s, como
asumen las masculinidades estos padres adolescentes o las adolescentes a ser madres.
Hij@ por habilidad o destreza; también se puede relacionar con la capacidad femenina
que el adolescente adquiere a través del cuidar a sus hermanos, esta preparación es para
su propia maternidad, culminando algo esperado, soñado y podemos visualizarlo como
una impostura, al tener un hijo@ se sigue demostrando el rol de cuidador.
En otros casos el hij@ da status, otorgando un rol social y posición, ser “madre”,
también obtiene los beneficios sociales y la capacidad de orientar a otras adolescentes y
el lugar que obtengo en la comunidad que estoy.
Otras veces se da el embarazo accidente (no planificado), en este sentido una pareja de
adolescentes establece una relación en corto tiempo y no se toman las medidas
anticonceptivas pertinentes. Y el embarazo puede ser tomado como algo contradictorio
en su sentir o no esperado, según las circunstancias familiares de los adolescentes
pueden lograr llegar a un acuerdo para el cuidado de ese hij@.
En nuestro rol de técnicos profesionales del Trabajo Social unos de los elementos
importantes para nuestro abordaje es tener presente el código de ética, que nos rige en
nuestra intervención. En este sentido debemos conocer que significado le dan los padres
y madres a sus hij@s, comprenderlos, empatizar, consultar cuáles son sus necesidades y
motivaciones que tienen. Por lo tanto de esta manera se lograra una relación basada en
la confianza entre las familias jóvenes y los técnicos actuante en ese acompañamiento.
Tener presente el conocimientos de los programas y si no los hay habrá que incidir para
lograr que existan y puedan ser más efectivos teniendo en cuenta los valores y
percepciones delos padres, para que logren desarrollar sus maternidades y paternidades
de las formas que ellos “puedan”, no forzando vínculos, cuando realmente no existen.
Tener presente el lugar que se le otorga al adolescente varón, y no invisibilizarlo, es
importante trabajar con la familia en su globalidad. Qué lugar le damos como
profesionales y la sociedad toda a las maternidades y paternidades adolescentes, no caer
en un juicio de valor, viendo el embarazo como fracaso de los técnicos y la sociedad.
Que postura tomaremos cuando se nos presentan las diferentes situaciones que
atraviesan las maternidades y paternidades, realizamos el “control “o nos detendremos a
pensar en todo su devenir histórico, cuando deciden concretar o no tener un hij@.
Bibliografía
Bourdieu, Pierre (2000), La dominación masculina. Barcelona: Anagrama (La
domination masculine. París: Editions deu Seuil, 1998).
Recurso WEB
https://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/ele
ctivas/105_estudios_genero/material/archivos/la_organizacion_socia_de_la_mas
culinidad.pdf