Cirugía, Fiebre Reumática
Cirugía, Fiebre Reumática
Cirugía, Fiebre Reumática
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CATEDRA DE CIRUGIA
● Fiebre
● Articulaciones dolorosas y sensibles, con mayor frecuencia en las
rodillas, los tobillos, los codos y las muñecas
● Dolor en una articulación que migra a otra articulación
● Articulaciones rojas, calientes o inflamadas
● Dolor de pecho
● Fatiga
● Erupción cutánea plana o ligeramente elevada, indolora, con un borde
irregular
● Soplo cardíaco
● Movimientos corporales espasmódicos e incontrolables (corea de
Sydenham), con mayor frecuencia en las manos, los pies y la cara
● Estallidos de conducta inusual, como llanto o risa inapropiada, que
acompañan a la corea de Sydenham
● Protuberancias pequeñas e indoloras debajo de la piel
Articulaciones
La manifestación más frecuente de de la fiebre reumática aguda es la poliartritis migratoria, que
afecta a alrededor del 35 al 66% de los niños; a menudo, se acompaña de fiebre. Migratoria
significa que la artritis aparece en una o unas pocas articulaciones, se resuelve en una pero
luego aparece en las demás, pareciendo así pasar de una articulación a otra.
Corazón
Puede haber carditis sola o asociada con frote pericárdico, soplos, cardiomegalia o insuficiencia
cardíaca. En el primer episodio de fiebre reumática aguda, se observa carditis en alrededor del
50 al 70% de los casos. Los pacientes pueden presentar fiebre alta, dolor torácico o ambos; la
taquicardia es frecuente, en especial durante el sueño. En alrededor del 50% de los pacientes,
la lesión cardíaca (es decir, disfunción valvular persistente) es mucho más tardía.
Piel
Las manifestaciones cutáneas y subcutáneas son infrecuentes y casi nunca aparecen solas,
sino que afectan a un paciente que ya presenta carditis, artritis o corea.
Los nódulos subcutáneos, cuya localización más frecuente es la superficie extensora de las
grandes articulaciones (p. ej., rodillas, codos, muecas), suelen coexistir con artritis y carditis.
Menos del 10% de los niños con fiebre reumática aguda tienen nódulos. En general, son
indoloros y transitorios, y responden al tratamiento de la inflamación articular o cardíaca.
● Antibióticos
● Aspirina
● A veces, corticosteroides
Para el tratamiento general, los pacientes deben limitar sus actividades si presentan
síntomas de artritis, corea o insuficiencia cardíaca. En ausencia de carditis, no se
indican limitaciones físicas después de la remisión del episodio inicial. En pacientes
asintomáticos con carditis, no se ha comprobado el valor del reposo estricto en
cama, a pesar de su uso tradicional.
Profilaxis antibiótica
7) Tratamiento Odontológico
Aquellos pacientes con una historia de fiebre reumática y que hayan tenido secuelas
de un daño cardíaco residual o enfermedad cardíaca reumática, deben ser
sometidos a una terapia de antibióticos previa a cualquier intervención quirúrgica
para prevenir el desarrollo de una endocarditis bacteriana subaguda. Las
intervenciones en la boca, por mínimas que sean, no deben llevarse a cabo sin la
profilaxis antibiótica recomendada por la Asociación Americana de Cardiología y la
Organización Mundial de la Salud.
El odontólogo debe estar alerta ante aquellos síntomas de endocarditis evidentes en
visitas posteriores de los enfermos, tales como fiebre, sudoración, fatiga, pérdida del
apetito y algunas otras más, como palidez en las mucosas y petequias.
7.2. FARMACOLOGÍA
La Asociación Americana de Cardiología advierte que la endocarditis puede ocurrir a
pesar de la profilaxis y que tanto los dentistas, como los médicos y los mismos
pacientes deben estar alerta ante cualquier sintomatología, para llevar a cabo un
pronto diagnóstico y reducir así la mortalidad, las complicaciones y las secuelas.