Los aeoniums son plantas suculentas originarias del norte de África y las Islas Canarias que forman rosetas de hojas carnosas y producen flores amarillas; requieren exposición al sol pero también protección de temperaturas extremas, y se reproducen fácilmente por decapitación.
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Los aeoniums son plantas suculentas originarias del norte de África y las Islas Canarias que forman rosetas de hojas carnosas y producen flores amarillas; requieren exposición al sol pero también protección de temperaturas extremas, y se reproducen fácilmente por decapitación.
Los aeoniums son plantas suculentas originarias del norte de África y las Islas Canarias que forman rosetas de hojas carnosas y producen flores amarillas; requieren exposición al sol pero también protección de temperaturas extremas, y se reproducen fácilmente por decapitación.
Los aeoniums son plantas suculentas originarias del norte de África y las Islas Canarias que forman rosetas de hojas carnosas y producen flores amarillas; requieren exposición al sol pero también protección de temperaturas extremas, y se reproducen fácilmente por decapitación.
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Aeoniums
Son originarios de las Islas Canarias, Madeira, Marruecos,
Etiopía. Están formados por una roseta que sale de un tallo carnoso, el cual es delgado, normalmente no supera los dos centímetros de grosor. Hay unas 75 especies reconocidas, pero hay muchísimos más cultivare. Alcanza una altura máxima de 90 centímetros, y desarrolla tallos de los que brotan rosetas de hojas verdes de unos 15-20cm de diámetro. Las flores se agrupan en inflorescencias de unos 15 centímetros y son amarillas.
Aeonium es una palabra que proviene del latín. Significa
“siempre viva”. Es una traducción que, sin duda, hace honor a la resistencia de estas plantas, y a la facilidad que tienen para reproducirse.
Entre los cuidados debemos tener en cuenta:
• Tenemos que tener en cuenta que son plantas con tallos altos y cabezas grandes, por eso el peso de la cabeza puede producir quiebres, deberás tenerlo en cuenta, ya que muchas veces requieren tutores. • Su período de crecimiento es el otoño/invierno y entran en descanso en verano. • Les gusta el sol, pero no las temperaturas extremas. Pueden adaptarse a sol directo. Si compras uno te aconsejamos que preguntes como y donde ha sido cultivado, debes ir acostumbrándolo poco a poco y de forma gradual a estar expuesto al sol, de lo contrario sus hojas se quemarán. • Sufren mucho del calor por lo que en verano te recomendamos que tengas especial cuidado a las horas de mayor sol. Deberías ubicarlas en el lugar más fresco de tu jardín. • Son más resistentes al frío algunas variedades toleran hasta los -4grados. De todas formas te recomendamos que los protejas de temperaturas menores a 0. • Son plantas monocárpicas, por lo que mueren después de florecer. Si tu planta tiene flores laterales, estos van a seguir creciendo, sino la planta entera morirá. Por lo que te aconsejamos ir reproduciendo periódicamente tu planta. • Son bastante resistente a las plagas pero suelen recibir ataques de caracoles y cochinillas. Recomendamos fumigación preventiva y control continuo de tus plantas. • Requiere el mismo tipo de sustrato que todas nuestras suculentas. Bien drenado. • Hay que dejar secar la tierra o el sustrato por completo antes de volver a regar, pues los Aeonium son muy sensibles al exceso de agua. Por este motivo, es muy importante tener en cuenta también que, en caso de cultivarlo en maceta, no se debe de ponerle un plato debajo ni dentro de un macetero sin agujeros. Los riegos deben ser profundos, no superficiales. Los aeonium cultivados en suelo directo requieren menos riego, en lugares donde hay lluvias relativamente estables, no hay que regar. • Se pueden reproducir por semillas pero es bastante difícil que las produzcan. La forma más fácil de reproducirla es por decapitación y esquejes. Al decapitar debemos dejar hojas en el tallo para que la planta pueda seguir produciendo la fotosíntesis. Recomendamos siempre decapitar con los instrumentos adecuados para producir cortes limpios, no olvidar desinfectarlos. Dejar el tallo en un lugar donde no reciba sol directo y proteger la herida de la humedad hasta que cicatrice para evitar el ingreso de hongos, bacterias y virus. • Puede reproducirse por hoja pero al ser fina y menos carnosa les cuesta sobrevivir hasta producir raíces y dar una nueva roseta.
